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Sistema Respiratorio, Enfermedades Ocupacionales, Sistema Circulatorio, Medidas de Prevención Biología Aplicada

Génesis Mosquera 21.140.424


¿Cómo se compone el aparato respiratorio? Fosas nasales El aire debe recorrer un largo camino por tu cuerpo para completar el proceso de la respiración. El primer tramo que recorre está formado por las fosas nasales, esas dos cavidades alargadas que observas ubicadas en medio de tu cara, con dos pares de aberturas, unas anteriores y otras posteriores. Las primeras están situadas en la nariz, y se mantienen en contacto con el exterior. Las segundas, llamadas coanas, comunican con el interior. Las paredes de las fosas nasales están recubiertas por una mucosa, denominada pituitaria, que presenta tres protuberancias, conocidas como cornetes. Cuando el aire pasa por este sector, es entibiado por la gran superficie mucosa del tabique nasal y de los cornetes, siguiendo su calentamiento durante el paso por las vías respiratorias hasta llegar a los bronquios, con una temperatura adecuada que no produzca ningún tipo de efecto nocivo. Por si no sabías, el aire que aspiras transporta una gran cantidad de partículas de polvo. Los pelos existentes en el interior de la nariz sólo son capaces de detener las de mayor tamaño. El polvo es eliminado gracias a


la actuación conjunta de los cilios vibrátiles -pelos que actúan como pestañas- y del moco que se acumula en esa área.

Faringe Este tubo musculoso se encuentra ubicado en el cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago. Por la faringe pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte tanto del aparato digestivo como del aparato respiratorio. A continuación de las fosas nasales nos encontramos con la faringe, que tiene la característica de ser un segmento común al sistema respiratorio y al sistema digestivo. Se extiende desde la base del cráneo hasta la sexta vértebra cervical. De 13 centímetros de largo, se divide en tres partes: porción nasal o rinofaringe; porción bucal u orofaringe; y porción laríngea o laringofaringe. La rinofaringe o nasofaringe, se encuentra detrás de la fosas nasales y por sobre el nivel del paladar membranoso. Excepto

este último, sus paredes no tienen movimiento, lo que significa que su cavidad jamás podrá obstruirse. En esta región se acumula un tejido linfático, muy desarrollado en los niños, llamado amígdalas nasofaríngeas, que cuando sufren de hipertrofismo -crecen muchoreciben el nombre de adenoides. Por su parte, la orofaringe se encuentra limitada arriba por el paladar y abajo por el borde superior de la epiglotis, que es un cartílago que cubre la abertura de la laringe cuando comes, evitando así que el alimento entre en la tráquea. Contiene las amígdalas palatinas, dos masas de tejido linfoide ubicadas en las paredes laterales de la porción bucal de la faringe. Las amígdalas son de tamaño variable, y muchas veces son víctimas de inflamaciones, lo que conocemos como amigdalitis. La laringofaringe es la parte inferior de esta cadena, y se extiende desde el borde superior de la epiglotis hasta el borde inferior del cartílago cricoide. Como puedes ver, la faringe es solo un lugar de paso, y tiene una estructura acorde a su función, ya que está revestida por una capa mucosa que se encarga de


atrapar las partículas de polvo que llegan a este lugar, y que son expulsadas a través de la tos o, en el peor de los casos, tragadas. La etapa faríngea de la deglución es un acto absolutamente reflejo e involuntario. Durante uno o dos segundos, la respiración se inhibe o frena para dar paso a este proceso; sin embargo, al ser una acción involuntaria, no alcanzas a darte cuenta de que por un momento has dejado de respirar.

pliegues verdaderos, que encierran la glotis (órgano de la fonación), son los que producen el sonido de la voz cuando el aire que sale de los pulmones pasa a las cuerdas vocales haciéndolas vibrar. Los pliegues falsos solo cierran la entrada a la laringe. - Infraglotis o parte inferior: está ubicada entre los pliegues vocales y la tráquea. La tráquea

La laringe Su pared está formada por una serie de cartílagos (tiroides, cricoides, aritenoides, cuneiformes, corniculados o de Santorini y epiglotis), que se articulan entre sí y poseen distintas formas. Todos se mueven gracias a la acción de músculos, cuyo interior está recubierto por una mucosa. La principal función de la laringe es generar la voz. Además, deja pasar el aire hacia la tráquea y durante la deglución le cierra el camino a cuerpos extraños. Este órgano tiene tres partes: - Supraglotis o vestíbulo: es el sector donde está la epiglotis. - Glotis o parte media: es el lugar donde se encuentran los pliegues o cuerdas vocales, que son dos bandas de tejido muscular compuestas por los llamados pliegues verdaderos y falsos. Los

Tejido cartilaginoso traqueal. Es la vía aérea principal de los pulmones y se divide en dos grandes ramas llamadas bronquios, que canalizan el aire a uno de los dos pulmones. Bajando por la laringe nos encontramos con la tráquea, un tubo cartilaginoso y membranoso que mide entre 10 y 11 centímetros con un diámetro igual al de tu dedo índice. Sus paredes son bastante resistentes, gracias a los 20 anillos cartilaginosos que posee. Aproximadamente la mitad de la tráquea se encuentra en el cuello y la otra mitad en el tórax. A la


altura del esternón -ese hueso en forma de espada que tienes en la mitad de la caja torácica- se divide en dos bronquios, uno derecho y otro izquierdo, que se dirigen hacia los pulmones. La tráquea está internamente recubierta por una capa de mucosa, que es una continuación de la que se halla en la laringe, y su superficie está revestida de una película de moco, en el cual se adhieren las partículas de polvo que han logrado atravesar las vías respiratorias superiores. Este moco no sólo retiene el polvo, sino que además actúa como bactericida. Árbol bronquial

entrar en los pulmones se producen varias bifurcaciones a medida que los bronquios se hacen más estrechos. Estas ramitas más delgadas del árbol, de sólo un milímetro de anchura, son lo que conocemos como bronquiolos. Los bronquios cumplen también una función motora. Cuando inspiras, el árbol bronquial se ensancha y alarga, lo que facilita la circulación del aire hacia los alvéolos. Además, también se preocupan de colaborar con la acción de los cilios que se encuentran en la mucosa para evitar que entren partículas extrañas a tus pulmones, todo esto mediante un movimiento de las paredes bronquiales. Los pulmones Estos órganos son los protagonistas del proceso de respiración. Se encuentran en la caja torácica, a ambos lados del corazón, separados por el mediastino, nombre que recibe el espacio entre cada uno de ellos.

A partir de la tráquea nacen los bronquios. Estos se abren en dos ramas que penetran en cada uno de tus pulmones, junto con vasos sanguíneos y nervios; son estas ramificaciones las que reciben el nombre de árbol bronquial. Al

El aire, luego de pasar por las fosas nasales, circula por la faringe y llega a la tráquea, que se divide en dos bronquios, cada uno de los cuales penetra en un pulmón. Los pulmones son los órganos de la respiración donde se produce la hematosis, proceso durante el cual los glóbulos rojos


absorben oxígeno y se liberan del anhídrido carbónico. Protegidos por las costillas, se encuentran en la caja torácica, a ambos lados del corazón, separados por el mediastino, nombre que recibe el espacio entre cada uno de ellos. Parecidos a un par de esponjas, forman uno de los órganos más grandes de tu cuerpo. Su función esencial, compartida con el sistema circulatorio, es la distribución de oxígeno y el intercambio de gases. Tienen la capacidad de aumentar de tamaño cada vez que inspiras y de volver a su tamaño normal cuando el aire es expulsado. ¿Sabías que el pulmón derecho es más grande que el izquierdo? Esto, porque está dividido en tres lóbulos -superior, medio e inferior- y el izquierdo solamente en dos - superior e inferior. Cada uno de los lóbulos se divide en un gran número de lobulillos, en cada uno de los cuales irá a parar un bronquiolo, que a su vez se divide en unas cavidades llamadas vesículas pulmonares; estas forman otras cavidades llamadas alvéolos. El pulmón está recubierto por una membrana serosa que presenta dos hojas, una que se adhiere a los pulmones, llamada pleura visceral, y otra que tapiza el interior de la cavidad torácica,

denominada pleura parietal. Estas dos capas se encuentran en contacto, deslizándose una sobre otra cuando tus pulmones se dilatan o contraen. Entre ellas se encuentra la cavidad pleural, que se encarga de almacenar una pequeña cantidad de líquido, cumpliendo una función lubricadora. Pero la misión principal de la membrana pleural es evitar que tus pulmones rocen directamente con la pared interna de la cavidad torácica, manteniendo una presión negativa que impide el colapso de los pulmones. En estas cavidades alargadas que están en tu nariz es por donde se intercambian oxígeno y dióxido de carbono con el medio aéreo. Estructura El sistema respiratorio es el conjunto

de

estructuras

cuya

función es proporcionar oxígeno a los líquidos corporales (sangre) y retirar el anhídrido carbónico (CO2) de las células (para evitar que se incremente la acidez del líquido

extracelular).

Dicho sistema está relacionado con

el

sistema

músculo-

que

permite

esquelético, movilizar

los

pulmones,

y

el

sistema circulatorio junto al que realiza el intercambio gaseoso y es el que, finalmente, acerca la


sangre

ya

oxigenada,

a

las

distintas zonas del cuerpo.

• Células ciliadas; poseen cilios en constante movimiento con el fin de desalojar el moco y las partículas extrañas que se fijan en la mucosa respiratoria. Estos son llevados a la faringe, donde es expectorado o deglutido. Las vias aéreas superiores o extrapulmonares son las siguientes: La Nariz

1. Las vías aéreas superiores o extrapulmonares Son conductos bidireccionales que ponen en comunicación el aire atmosférico con los pulmones. La parte interna de casi todos los órganos respiratorios está cubierta por: •

Una capa de tejido epitelial cuyas células, muy unidas entre sí, protegen de lesiones e infecciones. Una mucosa respiratoria que secreta mucus responsable de mantener las vías bien húmedas y una temperatura adecuada. La superficie de esta mucosa tiene dos tipos de células,

• Células mucosas (caliciforme); elaboran y segregan moco hacia la entrada de las vías respiratorias.

Está formada por dos estructuras, las cavidades nasales, separadas por un tabique nasal de tejido cartilaginoso. Se encuentra ubicada por encima de la cavidad bucal y en su parte posterior se comunica con la faringe. Sus funciones son las siguientes: 1. Calentar el aire; gracias al

riego sanguíneo. 2. Humedecer

el través del moco.

aire;

a

3. Filtrar las partículas que

se encuentran en el aire(polen, humo…); a través de la mucosa, los cilios y los pelos. 4. Permitir

el sentido del olfato y participar en el habla. La Faringe

Órgano tubular y musculoso que se ubica en el cuello. Comunica la cavidad nasal con la laringe y la boca con el esófago por lo que es


una zona de paso de alimentos y de aire, formando, por tanto, parte del sistema respiratorio y digestivo. Sus funciones son:

-

-

Deglución

Respiración

Fonación

Audición

La Laringe Órgano tubular formado por músculo y cartílago que comunica la faringe con la tráquea. En ella se encuentran: Las cuerdas vocales, que adoptan dos posiciones: la posición de respiración, cuando permanecen totalmente abiertas, permitiendo la entrada y salida libre del aire, y la posición de fonación, permaneciendo casi cerradas. La epiglotis, cartílago situado en la parte superior de la laringe y que se cierra cuando ingerimos alimento o líquido para evitar que este pase al pulmón y nos ahoguemos. Ambas intervienen en la función del habla y más concretamente en la función de la respiración en tres formas: • Pasa el aire a la tráquea • Protege las vías (la epiglotis) • Mantiene limpias las vías al expulsar la mucosidad que tiene partículas atrapadas, hacia la faringe.

La tráquea Tubo cartilaginoso que comunica la laringe con los bronquios; en su parte dorsal se une al esófago y se bifurca cerca del corazón, dando lugar a dos bronquios primarios. Su función es llevar el aire desde la laringe a los bronquios. Los Bronquios Son dos estructuras que se forman cuando se divide la tráquea en dos. Está formada por fibras y cartílago tubulares, revestido por una capa muscular y una mucosa revestida con epitelios cilíndricos. La función de los bronquios es conducir el aire inspirado de la tráquea hacia los alveólos pulmonares. 2. Vías aéreas inferiores o intrapulmonares También denominado árbol bronquial; hasta llegar a este punto, las vías aéreas constituyen una zona conductora para los gases y siendo un espacio muerto anatómicamente hablando, ya que el volumen de aire que contienen -150 ml-, no se utiliza para la respiración.

Los Bronquiolos Los bronquios penetran en cada pulmón y se dividen hasta 16 veces, hasta que finalmente


forman los bronquiolos respiratorios que se ubican en la parte media de cada pulmón. A medida que se hacen más pequeños pierden cartílago y su capa muscular se hace más estrecha y lisa.

Los Alvéolos Los bronquiolos respiratorios se siguen dividiendo hasta acabar en conductor con forma de saco llamados sacos alveolares. Estos, contienen, a su vez, muchas estructuras diminutas tapizadas de líquido en su interior llamadas alvéolos pulmonares. Existen aproximadamente unos 30 millones de alvéolos en el pulmón humano y se encuentran rodeados de una tupida red de capilares que, a su vez proceden de la subdivisión de las venas pulmonares y éstas de la división de la arteria pulmonar. En los alvéolos se lleva a cabo el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono (hematosis). La pared de los alvéolos es una membrana muy delgada que por un lado se encuentra en contacto con el aire que llega de los bronquiolos y por el otro con la red capilar que rodea los alvéolos, realizándose el intercambio. Los Pulmones Son dos órganos funcionalmente pasivos que se alojan en la caja torácica y que para poder

realizar su principal función establecer el intercambio gaseoso con la sangre a través de la inspiración (entrada de aire) y espiración (salida de aire) precisa de la ayuda de la caja torácica y de los músculos. Los pulmones están llenos de aire, su estructura es elástica y esponjosa y se encuentran unidos a los bronquios por el hilio, por donde penetran los nervios, los vasos sanguíneos y los linfáticos El derecho es mayor y está dividido en tres lóbulos -superior, medio e inferior-, mientras que el izquierdo es más pequeño y se divide en dos lóbulos, presentando una hendidura donde se ubica el corazón. Los pulmones pueden albergar un volumen de unos 6 litros de capacidad pulmonar total; cuando la situación requiere –por ejemplo, durante el ejercicio físico - puede recibir además del volumen corriente, otro adicional de hasta 2,5 litros -volumen inspiratorio de reserva-. Esta inspiración forzada requiere mayor contracción de los músculos inspiratorios. Los pulmones pueden expulsar además del volumen corriente, hasta 1,5 litros -volumen espiratorio de reserva- para lo cual es necesario un gran esfuerzo. La suma de los volúmenes corrientes y los volúmenes de reserva recibe el nombre de capacidad vital y corresponde a la


máxima cantidad de aire que puede entrar o salir de los pulmones, ya que el volumen residual -1,5 litros de airesiempre permanece allí.

3. Sistema Auxiliar Para La Respiración La ventilación en los alveolos no podría realizarse sin la ayuda de un sistema motor muscular que, al expandir o contraer la caja torácica, arrastra en sus movimientos a los pulmones. Como hemos mencionado, los pulmones son órganos pasivos que precisan de otras partes del cuerpo que están involucrados en la función respiratoria: la caja torácica, el diafragma y los músculos intercostales y la pleura.

-

-

La caja torácica Es la estructura esquelética que rodea a los pulmones y otras vísceras y que está formada por las vértebras dorsales, las costillas y el esternón. Propiedades mecánicas de la caja torácica y el pulmón: Distensibilidad: permite mayor entrada de aire al pulmón. Elasticidad: es la capacidad de recobrar su estado después de haber aplicado una fuerza sobre ellos, por tanto es la que permite poder expulsar los gases como veremos más adelante cuando

tratemos la espiración.

El diafragma y los músculos intercostales: El diafragma es un músculo en forma de cúpula que cierra por arriba la cavidad torácica (convexo) y limita por abajo la cavidad abdominal (cóncavo). Se encuentra unido a la caja torácica en varios puntos y es el responsable de la inspiración. Los músculos intercostales externos al contraerse tiran de las costillas hacia adelante y los lados, lo que incrementa el diámetro torácico. Esto hace que la caja torácica tire de los pulmones, reduciendo la presión interna respecto a la presión atmosférica y así permite la entrada de aire. La Pleura Es una membrana formada por dos capas de tejido conectivo unidas en sus extremos. La más interna está conectada al pulmón y la externa a la caja torácica. Si se rompe la pleura entra aire entre las dos capas (neumotórax) por lo que desaparece esa fuerza de unión entre la caja y el pulmón por lo que se encoje y entra menos aire. La pleura tiene dos misiones: •

Mantener unidos sincronizados

y los


movimientos del pulmón y de la caja torácica

se considera que es uno de los

Evitar los roces entre los pulmones y la cara interna de la cavidad torácica, suavizando así los movimientos. Entre ambas capas existe una pequeña cantidad de líquido seroso (llamado líquido pleural) que actúa como lubricante, y cuya cantidad controlan los capilares linfáticos para evitar que aumente y limite la capacidad del pulmón.

aparato

órganos de eliminación (junto al digestivo

e

hígado,

riñones, piel). Cuando el cuerpo va acumulando sustancias

de

desecho

y

sustancias tóxicas, éstas tienen que ser eliminadas, porque si no es así pueden dañar y perjudicar seriamente

a

los

diferentes

órganos del cuerpo. Una parte importante de las sustancias

de

desecho

del

SÍNTOMAS Y SIGNIFICADO

organismo se eliminan a través de

DE

los pulmones, por el aire espirado

LAS

ENFERMEDADES

(mal aliento) o por la mucosidad

RESPIRATORIAS Sea cual sea el nombre que demos

a

los

respiratorios

trastornos

que

llamamos

enfermedades

respiratorias,

tienen

repetidos

síntomas

similares.

Normalmente

enfermedades

y las

respiratorias

afectan en un principio a las zonas más altas respiratorio,

del aparato

fosas

nasales,

faringe, laringe. Posteriormente los síntomas pueden descender y dar lugar a crisis bronquiales y pulmonares, más o menos fuertes, que a veces conocemos como un “catarro

mal

curado”.

El pulmón, desde el punto de vista higienista o del la Higiene Vital,

de la zona nasal (mocos ) o bronquiales ( flemas). Muchas de las crisis respiratorias (catarro, gripe,

bronquitis...)

son

frecuentes en invierno, el pulmón es muy sensible al frío. Pero no podemos

olvidar

que

frecuencia

su

aumenta

especialmente tras las navidades, como forma de eliminar la gran cantidad de sustancias tóxicas e indigestibles ingeridas durante esos días. El cuerpo “abre” el pulmón eliminar

y

los mejor

bronquios las

para

toxinas,

equilibrándose de nuevo antes que la enfermedad se convierta en algo crónico e incurable. Y lo


hace con frecuencia después de

causa más importante de muerte

los festines de las fiestas.

en los jóvenes. De la misma

Proclamemos la inocencia de las bacterias y los virus que no tienen nada que hacer con los excesos de esos días. Tenemos miedo

a

esos

seres

vivos

invisibles al ojo humano y no nos asusta para nada los excesos de comida, los embutidos, el café, el alcohol,

el

tabaco...

y

la

no

expresión de nuestras emociones. No busquemos fuera culpables de nuestros

desequilibrios,

la

manera que el alcohol otras sustancias de desecho o tóxicas se eliminan por el aire y eso da lugar con frecuencia al mal aliento. El mal aliento, en su mayor parte, tiene más que ver con la eliminación de productos tóxicos por el pulmón que con la fermentación de la comida en la boca o en el estomago o el mal estado de las boca y los dientes. Con frecuencia muchos productos

sociedad consumista y egoísta es

de desecho o tóxicos del

el peor de los virus, con perdón

organismo son eliminados por el

de estos.

moco de la zona respiratoria alta

Cuando bebemos alcohol, el cuerpo “reconoce” que es una

o por la mucosidad (flemas) de la zona bronquial.

sustancia muy tóxica para

Los síntomas de los trastornos

nuestras células, en parte es

respiratorios no son muy

neutralizado por el hígado pero

variados, lo que indican el sentido

también es eliminado por el aire

de la unidad de la enfermedad

que expulsamos al respirar. Al

desde el punto higienista. La

expulsar el aire expulsamos

enfermedad respiratoria es la

alcohol y sus derivados. Esta

misma: la forma de vida

eliminación del alcohol en el aire

desequilibrada, física, mental y

es la base de la prueba del

las relaciones humanas de miedo,

“alcoholímetro” cuando los

tensión y preocupación, que se

guardias, ertzainas o mozos te

manifiesta según diferentes

paran en la carretera y te hacen

características y ciclos: edad,

soplar un globito para ver si has

clima, época del año, constitución,

levantado mucho el vaso y la

predisposición hereditaria... de

botella: Carretera con alcohol, la

una o de otra forma.


Expresándose con diferentes

diferente según la época del año.

síntomas, en este caso

Las enfermedades respiratorias

característicos de las afecciones

son más típicas del invierno y de

respiratorias. Cuando el

climas fríos y húmedos, mientras

desequilibrio afecte al aparato

que por ejemplo: Las

digestivo, los síntomas

enfermedades digestivas son más

acompañantes ya no serán la tos y

características del verano o de

las flemas, sino los síntomas que

climas cálidos o tropicales. La

indican la afectación de los

enfermedad es similar, solamente

órganos que lo forman: vómito,

cambia la forma de manifestarse,

diarreas, dolor de estómago,..etc.

en ambas solo es diferente la

Indicando no otra enfermedad

forma de expresar, sacar fuera

sino la enfermedad localizada en

algo que esta preso y acumulado

otra zona del organismo.

en el interior de nuestro

Todas las llamadas enfermedades

organismo.

respiratorias, no son ni más ni

La mayoría de las llamadas

menos que diferentes

enfermedades respiratorias no

combinaciones de unos cuantos

son sino formas, más o menos

síntomas: Tos, mocos, flemas,

diferentes, de eliminar

dificultad respiratoria,...

sustancias tóxicas acumuladas en

Síntomas que manifiestan el

el organismo por nuestra forma

intento del organismo para

de vida enferma, física, mental, y

librarse de las sustancias tóxicas

socialmente hablando.

acumuladas a lo largo del tiempo en las enfermedades agudas, y la aceptación y tolerancia del acumulo tóxico y desequilibrio, alternada de pequeñas crisis curativa que intentan sacar al cuerpo de la enfermedad crónica.

Muchas de estas crisis se inician en la zona más alta nariz y garganta, y como la persona continúa viviendo de la misma manera desequilibrada, necesitará cada vez más superficie de eliminación o

Ya hemos dicho que el organismo

desintoxicación para eliminar una

se manifiesta en sus crisis de

mayor cantidad de productos

desintoxicación, mal llamadas

tóxicos. Ello da lugar a la

enfermedades agudas, de forma

aparición de bronquitis repetidas


y frecuentes. Si la bronquitis y la

Un “germen” una bacteria, virus,

eliminación bronquial no da

u hongo, no pueden germinar sino

tampoco abasto a eliminar los

les damos las condiciones para

desechos y tóxicos del organismo.

ello. Si sembramos una semilla en

Se necesitará cada vez mas

la tierra necesitamos una buena

superficie para eliminar más

tierra y abonada, agua, y sol, es

“porquería” y se acaba afectando

decir condiciones óptimas para

el pulmón, e incluso a la

que crezcan. De la misma manera

membrana que le rodea, la pleura.

encontraremos diferentes

Las así llamadas enfermedades infecciosas entre las que son muy importantes las respiratorias, no son verdaderamente causadas por los virus y las bacterias, por los microbios, sino que son la expresión de una forma de vida. No todo contacto con virus o bacterias se acompaña de enfermedad. En cualquier epidemia infecciosa hay personas afectadas y otras, en cambio, se mantienen sin enfermedad a pesar de tener contacto con los virus en el mismo lugar y en condiciones parecidas. Está claro que los virus y bacterias no son como la medicina convencional, la única causa de las enfermedades infecciosas. Primero es el desequilibrio, y luego aparecen las bacterias y los virus. ¿Y cuál es el trabajo que realizan en ese momento?

microorganismos allí donde hay acumulo de sustancias de desecho (moco, flemas, pus,) células en descomposición o muertas. Estos microorganismos se alimentan de sustancias de desecho y células muertas. Las bacterias en la naturaleza descomponen la materia orgánica muerta para que pase a formar parte nuevamente de la tierra de donde surgió. Si no existieran bacterias, las hojas caídas las plantas muertas, los animales muertos... no se podrían descomponer, la superficie del planeta tierra se llenaría de cadáveres vegetales y animales y poco a poco se rompería el círculo vital y se acabaría la vida. Las bacterias son necesarias para “limpiar” la tierra de células muertas y sustancias en descomposición. ¿No puede ser que este sea su trabajo en el organismo durante las


enfermedades mal llamadas

Que sorpresa la nuestra. Esta

infecciosas?

teoría no es una teoría cualquiera

Desde el punto de vista higienista, suponiendo que el microbio sea un factor causante, que es mucho suponer, porque es más fácil que sea consecuencia o efecto que causa, no hay por que convertirse en “cazadores de microbios”. Si el “germen” (llamado bacteria, virus) crece en lugares de descomposición celular, no hay, porque intentar cazarlo. La salida más lógica es la

y está bien apoyada en diferentes estudios heréticos de diversos autores (Bechamp, Tissot, W. Reich...). Es posible que el trabajo de la mayoría de los microorganismos en el cuerpo no fuera más que el que están realizando en la naturaleza; descomponer las sustancias orgánicas, verdaderos agentes de limpieza. Este es un tema muy polémico y

de “limpiar” el cuerpo,

muy profundo que merece ser

desintoxicarlo a través de una

tratado más en profundidad en

alimentación basada en frutas y

otro escrito.

verduras o en plena crisis con un ayuno. Si el “germen” fuera tan perjudicial como se dice nadie escaparía a su “infección” y hemos de reconocer que millones de microbios entran continuamente en nuestro cuerpo con los alimentos, el agua que bebemos, el aire que respiramos. ¿Si alguna vez “descubrimos” que lo que conocemos como microbios no son más que orgánulos celulares más o menos adaptados al estado de intoxicación y descomposición, y que surgen desde dentro al ocurrir la degeneración y muerte celular?

Otros síntomas como la tos crónica, y seca, sin expectoración o expulsión de flemas puede ser debido también al tabaco, a la faringitis crónica o tener un origen nervioso (psíquico, en el sentido antiguo de la palabra, anímico). Veamos los factores que perjudican estas crisis. FACTORES DESENCADENANTES O AGRAVANTES DE PROBLEMAS RESPIRATORIOS El tabaco y la contaminación del aire En primer lugar, está claro, el tabaco es un gran


desencadenante de graves enfermedades respiratorias. Higgins, en Inglaterra, estudiando a hombres de 55 a 64 años halló un 18% de ellos con bronquitis crónica entre los fumadores y nadie entre los no fumadores. En las grandes ciudades cuando la contaminación se va acumulando y no es descargada por falta de lluvias que arrastren los contaminantes disueltos en el aire, ocurre un aumento de los problemas respiratorios graves que envían a muchas personas a los centros de asistencia de urgencias. Trastornos del corazón El corazón y el pulmón están tan íntimamente unidos que diversos fallos cardiacos dan como primer síntoma trastornos respiratorios más o menos graves. El fallo del impulsor de la sangre por el corazón izquierdo hace que esta se quede “encharcada” en los pulmones.

Las personas con un grado de obesidad más o menos grande tienen una cosa en común, respiran muy mal. Su respiración es de tipo torácica alta y apenas pueden hacer una respiración abdominal, debido en gran parte al aumento de la presión abdominal. Exceso de tratamiento con oxígeno A veces, la falta de control y el exceso del oxigeno en el tratamiento de enfermedades graves pulmonares pueden empeorar peligrosamente el cuadro. Esto da lugar a una disminución de la ventilación por disminuir el estimulo de la falta de oxigeno en sangre. En consecuencia hay un aumento de gas carbónico que puede ocasionar incluso un efecto ‘narcótico’.

Medicamentos sedantes Los medicamentos sedantes pueden dar lugar o agravar trastornos respiratorios anteriores. La obesidad

Postura corporal y situación de la columna vertebral Columna caída


Factores laborales Hay un mayor número de bronquitis crónica debido a la inhalación, especialmente en el medio laboral, de humos y vapores diversos como disolventes, barnices, productos de limpieza, aguafuerte, e isocianatos. El aguafuerte, que contiene cloro, es un producto muy perjudicial para las vías respiratorias. Hemos visto más de una persona quedarse casi sin aire por limpiar en sitio cerrado con aguafuerte concentrado. También hay una gran proporción de bronquitis crónica en las personas que trabajan con granos de cereales, paja...

El alcohol Además de otros efectos nocivos el alcohol tiene una acción que predispone a la obstrucción crónica pulmonar al disminuir la movilidad de los cilios.

LESIONES RESPIRATORIAS Las causas de accidentes respiratorios pueden ser:

Obstrucción respiratorias.

de

las

vías

Empobrecimiento del aire. Dificultad para realizar movimientos respiratorios (aplastamientos, fuertes golpes o heridas en el tórax). Parálisis de los centros nerviosos que regulan la respiración. Daños que afectan a la sangre y a la circulación. Cualquiera de las causas indicadas, de persistir, podrían provocar la parada respiratoria, haciéndose necesario realizar la maniobra de reanimación pulmonar, denominada boca a boca, cuyo tratamiento y técnica se desarrolla en el tema de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Si el cerebro no recibe oxígeno (anoxia) con prontitud, se pueden destruir el 60% de sus funciones en 4 minutos (muerte clínica) y cerca del 100% a los 10 minutos (muerte cerebral o biológica). El signo más característico de la falta de respiración es la coloración azul de la piel y labios denominada cianosis. Obstrucción de las vías respiratorias


Entre las diversas causas que pueden producir dificultad respiratoria (disnea) e incluso la parada respiratoria (apnea), las más comunes suelen ser las obstrucciones de las vías aéreas o respiratorias: Pacientes conscientes: (Suele manos la

• •

Paciente consciente obstrucción completa:

cuerpos

Maniobra de desobstrucción o de Heimlich.

Atragantamientos. agarrar con sus garganta).

Enclavamiento extraños.

Pacientes inconscientes:

Lengua caída de la sobre la pared posterior de la faringe.

Vómitos, secreciones.

Pacientes postizas.

con

Dilatación estómago.

o

Vómitos, regurgitación, flemas, secreciones.

Primeros auxilios en pacientes con dificultad respiratoria por obstrucción:

Para mantener la permeabilidad de la vía aérea es necesario que no exista nada en los conductos respiratorios que obstaculice el paso del aire:

Paciente consciente obstrucción incompleta:

Animarle a toser. No golpear en la espalda.

Si es un niño, colocar boca abajo y golpear entre los omoplatos.

de

con

dentaduras flato

del

• •

Paciente inconsciente obstrucción completa:

con

Aplicar dos insuflaciones y maniobra de Heimlich con el paciente en decúbito supino y con la cabeza ladeada.

con •

Dificultades respiratorias por humo o inhalaciones tóxicas

En un incendio es habitual que se desprendan grandes cantidades de humo que


pueden provocar disnea o la asfixia de las personas que lo inhalen. Tanto si hemos de realizar nuestra labor en un incendio como si hemos de rescatar a una víctima, tomaremos primero unas simples medidas de autoprotección(1):

a la víctima si no se toma una precaución mínima: NO entrar en estos lugares si se encuentra solo; es conveniente que alguien sujete el extremo de una cuerda agarrada a la cintura del rescatador. Esto servirá para sacarle inmediatamente en caso necesario.

Si existen puertas, debemos calarlas para que permanezcan abiertas.

Activar los cortacorrientes para impedir el riesgo de electrocución.

Penetrar en la zona protegiendo la boca y nariz con un pañuelo triangular húmedo.

Otra causa frecuente de asfixia es la producida por el monóxido de carbono emanado por la deficiente combustión (tufo) de estufas o de los braseros de cisco o picón o por la combustión de motores de explosión en locales cerrados.

Prevenir explosiones derrumbamientos.

Las personas que intervengan en el rescate deberán formar una cadena en los puntos estratégicos.

o

Retirar a las víctimas cogiéndolas por debajo de los brazos.

(1) Las técnicas de salvamento utilizadas en un incendio son muy complejas por lo cual debemos considerar estas medidas propuestas como puramente orientativas y generalizadas en su grado mínimo. Puede que la víctima se encuentre en un foso, cueva u otro lugar falto de aire o con emanaciones tóxicas. Es habitual que también el rescatador sucumba al ayudar

Otra causa puede ser las emanaciones de gas (el gas doméstico lleva añadido un producto que provoca un fuerte y característico olor con el fin de detectar alguna fuga). Todos estos envenenamientos van produciendo un sueño lento que, de persistir, provocará la muerte. Aplicar los mismos cuidados descritos para las intoxicaciones por humo. Una vez rescatada la víctima que ha sufrido intoxicación por humo o inhalación tóxica debemos: Situarla en un lugar alejado de peligro donde pueda respirar aire fresco. Controlar las constantes vitales. Asegurar la permeabilidad de las vías aéreas.


Si no respira, realizaremos la respiración artificial (RCP). Si permanece inconsciente o ha respirado sustancias tóxicas, trasladar urgente a un centro asistencial. Reevaluar periódicamente y mantener el calor corporal. Enfermedades Ocupacionales Respiratorias INHALACIÓN DE POLVO INORGÁNICO (MINERALES) Son frecuentes, siendo la silicosis una de la neumoconiosis más extendida, ya que el sílice está presente en toda la corteza terrestre. Cada vez las campañas de prevención reducen de una forma más patente, los riesgos laborales de los trabajadores expuestos. Silicosis Es una neumoconiosis caracterizada por la fibrosis pulmonar difusa secundaria a la inhalación repetida de polvo que contiene sílice en forma cristalina. Hasta hace pocos años, era una enfermedad frecuente debido a la gran cantidad de fuentes de exposición; hoy en día, su prevalencia ha disminuido. La silicosis aparece cuando se respiran polvos que contienen sílice libre (SiO2), como el cuarzo, la arena y el granito (60 por ciento de SiO2). En España destacan las actividades laborales relacionadas con la

minería en general y, en particular, con la de carbón, plomo, mercurio y tungsteno, los trabajos en canteras y la construcción en obras públicas muy desarrolladas durante el período 1950-1970 - y los trabajos relacionados con la industria siderometalúrgica y de la cerámica. Una de las exposiciones más nocivas es la que sufren los trabajadores que emplean el chorro de arena en las fundiciones para desincrustar las piezas metálicas o limpiar las piezas de fundición. De las diversas teorías patogénicas invocadas, la inmunitaria es la más aceptada, aunque el mecanismo global no está totalmente esclarecido. Las partículas de sílice serían fagocitadas por los macrófagos alveolares, los cuales, a su vez, se activarían y estimularían el desplazamiento de otros macrófagos y células con potencial fibrogénico hacia la misma zona. La recurrencia de estos fenómenos en forma repetida explicaría el hecho de que la silicosis sea una enfermedad pulmonar profesional progresiva e irreversible. Si la exposición laboral es de corta duración pero muy intensa, como ocurre en la silicoproteinosis, destaca la aparición de disnea progresiva en el plazo de unas semanas o pocos


meses. Si, por el contrario, la exposición es poco intensa pero de larga duración, la enfermedad suele ser bien tolerada y apenas se detectan síntomas. Tras varios años de exposición (en general más de 10 ó 20 años) aparece tos y/o expectoración. La disnea acostumbra a ser un síntoma tardío. Es frecuente observar hemoptisis repetidas de escasa cuantía. El trastorno funcional más frecuente es la alteración ventilatoria variable, que puede ser obstructiva, restrictiva o mixta. En las formas simples, la radiología revela imágenes nodulillares regulares, de diámetro siempre inferior a 10 mm, en número variable y localización difusa y bilateral, preferentemente en los lóbulos superiores y medios. En el 20-25 por ciento de los casos, los nódulos se calcifican. En la silicoproteinosis el patrón radiográfico es de tipo alveolar, dispuesto en alas de mariposa, al igual que en el edema pulmonar. Las formas complicadas se caracterizan por grandes imágenes densas, de diámetro superior a 10 mm, bordes irregulares y aspecto seudotumoral. Los ganglios hiliares mediastínicos suelen hipertrofiarse (y calcificarse, en cáscara de huevo) en cualquiera de los estadios radiográficos de la silicosis:

1. Tuberculosis (silicotuberculosis). La silicosis predispone claramente a la infección tuberculosa. 2. Síndrome de Caplan. Se caracteriza por la triple asociación de silicosis, factor reumatoide positivo e imágenes radiográficas redondeadas, de localización bilateral y periférica, con diámetros entre 0,5 y 5 cm, que corresponden a nódulos fibróticos reumatoides. Es extensivo a cualquier enfermedad pulmonar profesional por inhalación de polvos inorgánicos y se considera que representa la hiperreactividad del tejido pulmonar de los individuos previamente afectos de artritis reumatoide. 3. Insuficiencia respiratoria, con hipercapnia o sin ella, e hipertensión pulmonar secundaria. 4. Esclerodermia. 5. Hipertrofias ganglionares mediastínicas. No se dispone de tratamiento para esta enfermedad. La prevención es la única alternativa potencialmente eficaz y sólo en la medida en que, al cesar la exposición al agente causal, se interrumpa la progresión de las lesiones de la enfermedad pulmonar profesional. Neumoconiosis del minero del carbón


Es secundaria al depósito de grandes cantidades de polvo de carbón en el interior del parénquima pulmonar, afecta exclusivamente a los individuos que trabajan en las minas de carbón. En España se desconoce su incidencia, ya que en la práctica no se establecen diferencias con la silicosis. Si los terrenos donde asientan las minas de carbón contienen sílice, esta neumoconiosis puede estar asociada a silicosis. Las minas que entrañan el riesgo de provocar esta neumoconiosis son las de antracita y hulla. Esta modalidad de enfermedad pulmonar profesional, que en su presentación más simple suele cursar de forma asintomática, presenta las mismas características patogénicas que la silicosis. Exposición al asbesto (amianto) Se pueden agrupar de la siguiente forma: a) asbestosis pulmonar; b) lesiones pleurales (placas hialinas, fibrosis y derrames); c) atelectasia redonda; d) mesotelioma maligno difuso pleural, y e) carcinoma broncopulmonar. El término asbesto (amianto) incluye un conjunto de minerales fibrosos metamórficos (silicatos) caracterizados sobre todo por su indestructibilidad y elevado punto de fusión. La importancia epidemiológica actual del asbesto

obedece a la multiplicidad de las fuentes de exposición derivada de sus numerosas aplicaciones. Existen dos tipos de exposición: la industrial o laboral y la no industrial. La primera puede ser propiamente ocupacional, por la manipulación directa del mineral, o paraocupacional, es decir, por contigüidad al ser manipulado por otros individuos en el mismo lugar de trabajo. La segunda puede ser, a su vez, doméstica, por inhalación de las fibras en la propia vivienda tras ser transportadas en la ropa o en el cabello desde el sitio de exposición por uno de sus miembros, urbana o industrial y por ingesta de diversos productos (líquidos o sólidos) que contengan el mineral. La asbestosis pulmonar es la única neumoconiosis propiamente dicha que se produce por la exposición al asbesto. Se caracteriza por la fibrosis pulmonar que se extiende hasta la pleura visceral y respeta la hoja parietal. Si la exposición es muy intensa puede aparecer al cabo de pocos años, aunque por lo general se desarrolla entre los 10 y los 15 años. La asbestosis pulmonar puede considerarse como la segunda neumoconiosis en importancia después de la silicosis. Las lesiones microscópicas son similares a las de la fibrosis pulmonar idiopática


o secundaria. El macrófago es el elemento clave en la respuesta celular del huésped frente a la agresión de la fibra de asbesto. Aunque esta célula fagocita las fibras cortas y las elimina de las vías respiratorias terminales, no es capaz de cercar y transportar las fibras largas. La fagocitosis incompleta de estas fibras conduciría a la liberación de enzimas lisosómicas y factores fibrogénicos a partir de los macrófagos. La sintomatología suele ser escasa y poco específica. El dato clínico más relevante es la disnea, inicialmente de esfuerzo y, en estadios más avanzados, de reposo. La tos suele ser seca, aunque si coexiste hábito tabáquico se vuelve productiva. La acropaquia, que puede estar presente en el 50 por ciento de los casos, es un signo específico propio de numerosas enfermedades intersticiales difusas pulmonares. Por el contrario, los estertores bilaterales teleinspiratorios, que no se modifican con la tos ni con los movimientos respiratorios profundos, representan el signo clínico más característico; su localización posterobasal, en particular subaxilar, es típica y se detecta en más del 70 por ciento de los pacientes. Radiográficamente cabe destacar la existencia de imágenes lineales irregulares, localizadas con

preferencia en los campos inferiores. A medida que la enfermedad pulmonar progresa, estas imágenes se ensanchan y extienden hacia los campos medios. Un dato característico de la asbestosis es la frecuente asociación de lesiones pleurales, en forma de engrosamiento de la hoja parietal, con calcificaciones o sin ellas, relacionadas también con la exposición al asbesto. Las complicaciones de la asbestosis son la insuficiencia respiratoria no hipercápnica crónica, cor pulmonale y la neoplasia broncopulmonar. El efecto carcinogénico de la asociación sinérgica asbestotabaco determina la elevada prevalencia de carcinoma broncopulmonar en los trabajadores del asbesto que son fumadores. El mesotelioma maligno peritoneal es de menor prevalencia que la variedad pleural y tiende a asociarse a la asbestosis pulmonar, a diferencia del de localización pleural, que suele presentarse de forma aislada. No existe tratamiento alguno, con excepción del uso de medidas de tipo sintomático. Lo más eficaz, como siempre, es la aplicación rigurosa de medidas preventivas que impidan el desarrollo de las lesiones neumoconióticas.


Las lesiones pleurales Incluyen placas hialinas, fibrosis y derrames pleurales, que pueden aparecer de forma aislada o combinada y asociarse a la asbestosis pulmonar. Se localizan en ambas hojas pleurales, con preferencia en la parietal. Requieren un tiempo prolongado de latencia, casi nunca inferior a los 20-25 años, y cursan de forma asintomática. Desde el punto de vista patogénico, se consideran el resultado de la irritación mecánica de las hojas pleurales por parte de las fibras de asbesto que, tras ser inhaladas, alcanzarían las zonas más periféricas del tejido pulmonar. Una vez calcificadas, las placas de localización pericostal se visualizan con facilidad y remedan gotas de cera o adoptan una forma muy típica en semiluna, cuando se disponen sobre una o ambas cúpulas diafragmáticas. No requieren tratamiento. La fibrosis pleural, de presentación unilateral o bilateral - y, por lo general, extensa -, está producida por la colagenización del tejido conjuntivo pleural subyacente y afecta ambas hojas pleurales, en particular la parietal. El derrame pleural suele ocurrir durante los primeros años de la exposición. No presenta características especiales.

Atelectasia redonda (síndrome de Blesovsky). Aunque la exposición al asbesto representa la causa más frecuente, cualquier reacción pleural inflamatoria con derrame pleural acompañante, sobre todo de origen tuberculoso, puede ser el origen de este síndrome. Consiste en un nódulo subpleural periférico, bien delimitado, preferentemente situado en la língula, que puede acompañarse de discreto derrame pleural. Se especula que podría ser consecuencia de la compresión sobre el parénquima pulmonar secundaria al derrame pleural original, o de la fibrosis retráctil pleural que replegaría la pleura visceral. Mesotelioma maligno difuso de la pleura. Se caracteriza por un tiempo prolongado de latencia, siempre superior a los 20-25 años, extraordinaria agresividad clínica, gran dificultad diagnóstica y posibilidades terapéuticas muy limitadas. INHALACIÓN DE GASES IRRITANTES, HUMOS Y SUSTANCIAS TÓXICAS EN GENERAL Este apartado incluye una amplia gama de enfermedades, en general, de carácter agudo, aunque algunas de ellas - como la beriliosis - pueden ser también de presentación crónica. Las sustancias responsables de estas


enfermedades pueden clasificarse en dos grandes grupos: a) gases irritantes y sustancias sensibilizantes y b) metales. Los elementos menos solubles, como el amoníaco -, actúan de forma predominante sobre las vías respiratorias superiores, mientras que los más solubles - p. ej. óxido nitroso - penetran en mayor profundidad y son causa de bronquiolitis y/o edema pulmonar. Existe un elevado número de sustancias sensibilizantes que pueden causar problemas respiratorios al ser inhaladas, casi siempre de forma fortuita o accidental y tras un corto período de exposición. Los efectos inmediatos (agudos) suelen consistir en traqueítis, bronquitis y bronquiolitis aguda y/o edema pulmonar de reversibilidad y pronóstico variables e impredecibles; las consecuencias a largo plazo (crónicas) son menos conocidas y, cuando aparecen, se caracterizan por un cuadro obstructivo difuso de las vías respiratorias. La inhalación de humos procedentes de materiales diversos resultantes de la combustión en incendios puede causar cuadros pulmonares variables (asfixia, edema pulmonar, broncospasmo, bronquiolitis, intoxicación por monóxido de carbono) dependientes de su composición

fisicoquímica. Algunos pueden provocar incluso lesiones obstructivas residuales de la vía respiratoria principal. La exposición aguda y masiva al óxido nitroso, observada a veces tras el almacenamiento de grano en los silos, se denomina enfermedad de los ensiladores. En este grupo podrían incluirse algunos casos de asma ocupacional, como la debida a exposición al diisocianato de tolueno, o urbana, como la inhalación de soja (epidemias de Barcelona). Entre las enfermedad por humos de metales cabe destacar la bauxitosis, la estannosis y la beriliosis secundarias, respectivamente, a la inhalación de humos producidos por la manipulación industrial de bauxita, estaño y berilio. La beriliosis adopta dos formas de presentación clínica: la aguda, a veces muy grave, es infrecuente y cursa con edema pulmonar, y la crónica, más conocida y extendida, es de carácter sistémico y multiorgánico y de difícil diagnóstico diferencial con la sarcoidosis. ASMA PROFESIONAL Son muy numerosas las profesiones relacionadas con el asma. La enfermedad puede estar inducida por reacciones alérgicas, por pura irritación sobre los receptores del epitelio bronquial


o por mecanismos desconocidos. En el primer caso, los síntomas asmáticos suelen aparecer tras un período de latencia, cuya duración depende del grado de predisposición individual a desarrollar reacciones de hipersensibilidad inmediata y del tipo y grado de la exposición. Los síntomas respiratorios pueden presentarse de forma diversa. En algunos pacientes se observa una respuesta inmediata tras la exposición. En otros casos, los síntomas aparecen varias horas después del contacto - por ejemplo por la noche -, lo que no permite establecer fácilmente una relación causa-efecto y, por consiguiente, el desencadenante puede pasar inadvertido. Algunos pacientes presentan reacciones inmediatas y tardías, mientras que en otros los síntomas son continuos - por ejemplo en forma de disnea de esfuerzo -, sin oscilaciones ni agudizaciones. En estos asmáticos suele contemplarse todo tipo de diagnósticos (insuficiencia cardíaca, enfisema pulmonar) antes de llegar al diagnóstico de la enfermedad real que sufre el paciente. El alejamiento de la fuente de exposición (baja laboral, vacaciones o fines de semana) y la consiguiente mejoría de los síntomas permiten sospechar el origen profesional de la enfermedad. Se puede confirmar el diagnóstico

comparando los valores del FEM obtenidos mientras el paciente está expuesto con los registrados durante los períodos que permanece alejado de su puesto de trabajo. Si hay dudas en el diagnóstico se puede recurrir a pruebas de provocación. Los productos que pueden producir asma profesional son:

De origen animal: caballo, cobaya, rata, hámster De origen vegetal: polvo de cereales, lino, cáñamo, yute, café, té, aceite de ricino, nogal, pino, gomas vegetales, látex, polvo de ispaghula (laxante) Químicos: platino, cromo, antibióticos, enzimas proteolíticas, isocianatos, aluminio, acetileno etilenodiamina, resina epóxida, metacrilato, anhídridos, ácidos, adhesivos y resinas industriales

POLVOS ORGÁNICOS. ENFERMEDADES INTERSTICIALES DIFUSAS DEL PULMÓN. Las enfermedades intersticiales difusas del pulmón constituyen un grupo de afecciones en las cuales las principales alteraciones anatomopatológicas inciden en las estructuras alveolointersticiales y también, en muchas ocasiones, las pequeñas vías aéreas y las


arterias y venas pulmonares. Se han empleado numerosos términos para describir este tipo de enfermedades. Uno de los más utilizados es el de enfermedades intersticiales difusas crónicas del pulmón, debido a que la gran mayoría de ellas tienen una evolución lenta (meses o años). Un término empleado erróneamente es el de fibrosis pulmonar para reflejar el hecho de que las enfermedades intersticiales difusas del pulmón pueden conducir en algunos casos a la formación de fibrosis pulmonar. Actualmente, la terminología más aceptada es la de enfermedades intersticiales difusas del pulmón, considerándose la clasificación anatomopatológica de Liebow como descriptiva.

La etiología de las enfermedades intersticiales difusas del pulmón es muy variada. En la actualidad se conocen unas 160 causas diferentes, aunque sólo en el 35 por ciento de los casos es posible identificar el agente causal. En relación con su etiología, las enfermedades intersticiales se dividen en dos grandes grupos, como son las enfermedades de etiología conocida, que son las que vamos a describir por relacionarse con el presente tema, y las enfermedades de etiología desconocida, que suelen tener más repercusiones sistémicas. Entre las enfermedades de etiología están:

1. Enfermedades producidas por polvos inorgánicos o neumoconiosis, entre las cuales las más frecuentes son la silicosis, la asbestosis pulmonar y la neumoconiosis de los mineros de carbón, ya mencionadas previamente. 2. Enfermedades producidas por polvos orgánicos o alveolitis alérgicas extrínsecas, causadas por la inhalación repetida de partículas orgánicas (proteínas séricas de animales, bacterias termofílicas, hongos). Las más frecuentes son el pulmón del granjero y el pulmón del cuidador de aves. 3. Enfermedades producidas por sustancias químicas, gases, vapores y aerosoles. Entre las


sustancias químicas cabe mencionar al paraquat (herbicida de amplio uso que resulta muy tóxico sobre todo después de su ingesta accidental) y las fibras sintéticas, aunque su incidencia es realmente baja. Diversos gases, humos y líquidos en estado físicamente disperso pueden ocasionar lesiones en el parénquima pulmonar en relación con la composición del tóxico y con el tiempo de exposición. Entre los gases destaca el oxígeno, cuya respiración prolongada a altas concentraciones puede ser tóxica para el pulmón. La acción nociva de gases y vapores tóxicos depende de la intensidad y la duración de la exposición: los poco solubles (dióxido nitroso, cloro y fosgeno) producen con facilidad lesiones parenquimatosas, descritas en apartados anteriores, siendo los vapores nitrosos los más comúnmente inhalados (silos de grano, manipulación de ácido nítrico). En cambio, los solubles, como el amoníaco, pocas veces causan lesiones parenquimatosas.

4. Enfermedades producidas por fármacos 5. Radioterapia 6. Por último, el distrés respiratorio del adulto La mayoría de las enfermedades intersticiales difusas del pulmón, sean de etiología conocida o no,

tienen una patogenia similar. Sin embargo, no se conocen exactamente los mecanismos que conducen a la aparición de las lesiones inflamatorias y fibróticas. La hipótesis más actualizada es que, como consecuencia de la acción de un agente causal (conocido o no), se produce una lesión en el epitelio que recubre las paredes alveolares y como respuesta a ésta, células inflamatorias (macrófagos alveolares, neutrófilos, linfocitos, eosinófilos, mastocitos) y células parenquimatosas (fibroblastos) liberan una serie de mediadores celulares, originando inflamación crónica alveolar (alveolitis) y lesión tisular prolongada. Esto permitiría la aparición de fibroblastos con características diferenciales (aumento de la capacidad de proliferación y de la síntesis de colágeno), que determinarían el desarrollo de fibrosis pulmonar. Los síntomas más frecuentes son disnea de esfuerzo y tos. La disnea es el síntoma capital, por lo general de instauración lenta, y su intensidad depende del grado de extensión y del tipo de enfermedad. La tos es seca, repetitiva y no se acompaña de expectoración. Los datos más relevantes de la exploración física son los estertores crepitantes y la acropaquia,


aunque no están presentes en todos los casos. Los estertores se auscultan al final de la inspiración (teleinspiratorios), no se modifican con la tos y tienen gran reproducibilidad. Existen cinco imágenes radiográficas básicas relacionadas con las enfermedades intersticiales difusas del pulmón: vidrio deslustrado, nodulillar, reticular, retículonodulillar y pulmón en panal, que suelen afectar de forma difusa ambos hemitórax. Sin embargo, la naturaleza y extensión de las alteraciones radiográficas no se correlacionan con la sintomatología y las alteraciones de la exploración funcional respiratoria.


El cuerpo humano es recorrido interiormente, desde la punta de los pies hasta la cabeza, por un líquido rojizo y espeso llamado sangre. La sangre hace este recorrido a través de un sistema de verdaderas “cañerías”, de


distinto grosor, que se comunican por todo el cuerpo. La fuerza que necesita la sangre para circular se la entrega un motor que está ubicado casi en el centro del pecho: el corazón, que es una bomba que funciona sin parar un solo segundo.

Esta parte sólida es roja y está formada por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Estos elementos, junto a otros que apoyan la labor sanguínea, conforman el Sistema o Aparato circulatorio El sistema o aparato circulatorio es el encargado de transportar, llevándolas en la sangre, las sustancias nutritivas y el oxígeno por todo el cuerpo, para que, finalmente, estas sustancias lleguen a las células. También tiene la misión de transportar ciertas sustancias de desecho desde las células hasta los pulmones o riñones, para luego ser eliminadas del cuerpo. El sistema o aparato circulatorio está formado, entonces, por la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos.

La sangre La sangre es una compleja mezcla de partículas sólidas que flotan en un líquido. Ese líquido, amarillento y transparente, se llama plasma, y las partículas sólidas que flotan en él son los llamados elementos figurados, que aparecen el dibujo a la derecha.

Glóbulos rojos: Son células que le dan el color rojo a la sangre y, a la vez, llevan el oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo, y el anhídrido carbónico desde las células hacia los pulmones. Intercambio de oxígeno: Todas las células y tejidos del cuerpo necesitan recibir constantemente oxígeno para mantenerse vivos. Ese oxígeno lo extrae la sangre desde los pulmones (donde se acumula cuando inspiramos) y los glóbulos rojos lo distribuyen por todo el cuerpo. Al mismo tiempo, dejan el oxígeno y sacan de los tejidos el productos de desecho llamado anhídrido carbónico (o dióxido de carbono) para llevarlo a los pulmones y desde allí botarlo al exterior cuando expiramos. Glóbulos blancos: Son células que pueden alterar su forma para desplazarse fuera del torrente


sanguíneo y capturar los microbios. Plaquetas: Son partes de células que intervienen en la coagulación de la sangre. La cantidad de sangre en el cuerpo debe mantenerse constante para que ésta realice su tarea con eficacia. Como las venas, arterias y capilares están por todo el cuerpo, también están expuestas a los accidentes que provocan sangramiento. Cuando la cantidad de sangre que sale por alguna herida es muy grande, hablamos de una hemorragia. En esos casos, como en las operaciones donde se requiere restablecer la cantidad de sangre, se recurre a las transfusiones, que consisten en inyectarle sangre a los heridos o pacientes directamente al organismo. Esa sangre está guardada en refrigeración y en bolsas como la que vemos a la derecha.

El corazón Es un órgano o bomba muscular hueca, del tamaño de un puño. Se aloja en el centro del tórax. Su única función es bombear la sangre hacia todo el cuerpo. Interiormente, el corazón está dividido en cuatro cavidades: las superiores se llaman aurículas, y las inferiores, ventrículos. La aurícula y el ventrículo derechos están separados de la aurícula y ventrículo izquierdos por una membrana llamada tabique. Las aurículas se comunican con sus respectivos ventrículos por medio de las válvulas.


Vasos sanguíneos Son las arterias, venas y capilares; es decir, los conductos por donde circula la sangre. Arterias: Son vasos de paredes gruesas. Nacen de los ventrículos y llevan sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Del ventrículo izquierdo nace la arteria aorta, que se ramifica en dos coronarias, y del derecho nace la pulmonar. Venas: Son vasos de paredes delgadas. Nacen en las aurículas y llevan sangre del cuerpo hacia el corazón. Capilares: Son vasos muy finos y de paredes muy delgadas, que unen venas con arterias. Su única función es la de favorecer el intercambio gaseoso.

Trabajo del corazón y recorrido de la sangre El corazón está trabajando desde que comienza la vida en el vientre materno, y lo sigue haciendo por mucho tiempo más, hasta el último día. Para que bombee sangre hacia todo el cuerpo, el corazón debe contraerse y relajarse rítmicamente. Los movimientos de contracción se llaman movimientos sistólicos, y los de relajación, movimientos diastólicos. La sangre sale del corazón a través de las arterias y se dirige hacia los pulmones. Allí recoge el oxígeno y regresa al corazón a través de las venas. El corazón la bombea hacia el resto del cuerpo, para llegar otra vez hasta él cargada de anhídrido carbónico y, así, ir nuevamente a los pulmones y volver a comenzar el ciclo.


líquido intersticial (líquido contenido entre las células) a la sangre, defender al organismo de las infecciones y absorber los nutrientes de los alimentos, para luego trasladarlos con oxígeno a los sectores donde no existen vasos capilares. Sistema linfático

Linfa Existe un tejido, cuya función tiene directa relación con el torrente sanguíneo, denominado linfa; es más abundante que la sangre y también recorre el cuerpo humano transportando moléculas. Contiene gran cantidad de leucocitos (glóbulos blancos) y es el mayor conducto de transporte de estas células, las que poseen la función de defender al organismo ante cualquier agente patógeno. La linfa se compone de un líquido claro, pobre en proteínas y muy rico en lípidos. Es considerada como un fluido complementario a la sangre y, además, es el principal componente del sistema linfático. Sus funciones más importantes son: recolectar y retornar el

Es el encargado de drenar el plasma excedente generado a partir de los procesos de intercambio celular. Del mismo modo este sistema funciona como un verdadero filtro para atrapar bacterias y residuos del organismo. La sangre transporta oxígeno y sustancias nutritivas a las células y recoge los productos de desecho, como el dióxido de carbono. Pero como no todo el plasma (la parte líquida de la sangre) involucrado en estos intercambios se reabsorbe por la circulación general, el que queda en los espacios existentes entre las células es drenado por el sistema linfático junto con otros elementos, como residuos celulares, grasas y proteínas. Por esta razón, se dice que el sistema linfático es la segunda máquina de transporte y drenaje de los sistemas celulares, participando también de una parte del sistema de defensa del organismo.


Los vasos linfáticos pequeños se unen entre sí para formar canales mayores que van al cuello y desembocan en las venas grandes. Los nódulos linfáticos se hallan en lugares estratégicos a lo largo de los vasos linfáticos de tamaño medio, y se encuentran en la rodilla, el codo, la axila, la ingle, el cuello, el abdomen y el pecho. Su función es la de actuar como filtros para atrapar a las bacterias y otros residuos. Parte importante del sistema linfático lo constituyen el bazo, el timo y los ganglios linfáticos. El primero de ellos está implicado en la eliminación de células, y el segundo es necesario para obtener una inmunidad normal. Funciones Del Sistema Circulatorio

El sistema cardiovascular sirve para: •

Distribuir los nutrientes por todo el cuerpo.

Está relacionado con el intercambio de gases (oxígeno y bióxido de carbono).

Recoje y retira los productos de desecho del metabolismo celular y los lleva al sistema excretor.

Distribuye el producto del metabolismo celular.

Transporta reguladores químicos, tales como hormonas o sustancias formadas en las glándulas de secreción interna.

Equilibra la composición química de las células.

Lleva energía calorífica desde las regiones internas del cuerpo hasta la piel, o sea, tiene que ver con la regulación de la temperatura corporal.

Defiende al organismo de los microorganismos.

El aparato circulatorio se compone del corazón, arterias y arteriolas, venas vénulas y capilares. El sistema cardiovascular o circilatorio representa un conjunto de órganos especializados en transportar los alimentos y gases respiratorios por todo el cuerpo, i.e., se especializan para facilitar la circulación de la sangre en el organismo. Funciones

Enfermedades del Sistema Circulatorio Más del 25% de la población mundial tienen algún tipo de enfermedad cardiovascular , siendo uno de los más grandes causantes de muertes en el mundo y la primera causa de muerte natural. También en Chile


la cifra circunda el 25% de las muertes durante anuales.

causado por el déficit de oxígeno en los tejidos periféricos.

Debido a ala importancia que tienen el sistema circulatorio, y en especial el corazón, cualquier alteración en su forma o función, provoca trastornos circulatorios y como consecuencia daña la función de los tejidos vitales.

La anemia puede deberse a: 1) defecto en la formación de glóbulos rojos, ocasionado por déficit de nutrientes u hormonas; 2) excesiva destrucción de glóbulos rojos, habitualmente por determinadas enfermedades hereditarias, y 3) sangrado excesivo debido a cualquier tipo de trauma.

Desde el nacimiento hasta alrededor de los 5 años las dificultades que se presentan son, casi siempre, de carácter congénito. Después de esta edad se desarrollan las afecciones carácter reumático. Pasados los 35 años empiezan a manifestarse los problemas de las coronarias, la arteriosclerosis y la hipertensión arterial, que pueden terminar en un infarto cardiaco. Anemia La anemia no es una enfermedad sino una manifestación que se puede encontrar en varios padecimientos La anemia (del griego, 'sin sangre'), es una enfermedad de la sangre caracterizada por una disminución anormal en el número de glóbulos rojos o en su contenido de hemoglobina. Los glóbulos rojos son los encargados de transportar el oxígeno al resto del organismo y recogen bióxido de carbono de cada una de las demás células que conforman nuestro cuerpo, por esto los pacientes anémicos presentan un cuadro clínico

La aparición de anemia se ve favorecida en los niños por problemas en su alimentación, enfermedades heredadas y hasta el mismo crecimiento. Los síntomas más comunes de la anemia son palidez, disnea, fatiga, astenia, falta de vitalidad, mareos y molestias gástricas. La anemia más frecuente es la ferropénica, por déficit de hierro, elemento esencial para la fabricación de glóbulos rojos; se produce cuando aumentan las demandas de hierro del organismo para otras funciones, como en la infancia, adolescencia y gestación, o cuando existe un déficit de hierro en las dietas mal controladas. La anemia perniciosa se produce por un déficit de vitamina B12, esencial para la fabricación de glóbulos rojos, habitualmente por defectos de absorción intestinal de la vitamina B12 en mayores de cuarenta años, a veces por carencias alimenticias.


Angina inestable: La angina inestable es una situación mucho más grave y a menudo es una etapa intermedia entre la angina estable y un ataque cardíaco. • Angina de Prinzmetal: Un tercer tipo de angina, llamado variante o angina de Prinzmetal, es causado por un espasmo de una arteria coronaria. Casi siempre ocurre cuando el paciente está descansando. Latidos del corazón irregulares son comunes, pero el dolor generalmente es aliviado de inmediato con tratamiento. La angina casi siempre es un resultado de la arteriosclerosis; los factores de riesgo primarios para esta enfermedad son fumar, un nivel insalubre de colesterol, presión arterial alta, un modo de vida sedentario, la diabetes y la obesidad. La edad, el sexo, la historia familiar y los factores psicológicos también desempeñan una función en la angina. Varices Estas se producen cuando las venas pierden la elasticidad provocando que la sangre fluya en dos direcciones en vez de ir solo hacia el corazón. Las mujeres somos las más propensas a sufrirlas, cuatro veces más que los hombres Varicoso significa dilatado en forma anormal e irregular. Las varices primarias, las más comunes, progresan hacia abajo •

Angina La angina no es una enfermedad, sino un síntoma de un trastorno fundamental. Típicamente experimentada como un dolor que aprieta el tórax, la angina es una señal que el músculo del corazón no está obteniendo suficiente oxígeno para satisfacer sus necesidades vitales. Cuando la demanda del cuerpo para el oxígeno excede su suministro, la isquemia ocurre. Si la isquemia tiene lugar en el corazón, el paciente puede presentar dolor del pecho conocido como angina. Los períodos prolongados de isquemia pueden conducir no sólo a dolor de la angina, sino también a un ataque cardíaco. Aunque la arteriosclerosis es por mucho la causa principal de la angina, otras condiciones como los espasmos en la arteria coronaria, anormalidades del músculo del corazón mismo, coágulos sanguíneos que obstruyen las arterias, pueden deteriorar la entrega de oxígeno al músculo del corazón Existen tres tipos de angina:

Angina estable: La angina estable puede ser sumamente dolorosa, pero su aparición es predecible; generalmente es desencadenada por un esfuerzo excesivo o el estrés y se alivia con el descanso. •


en una o ambas venas de grueso calibre que se ubican cerca de la superficie e las piernas. Las principales causas son que las paredes venosas se debilitan con el envejecimiento perdiendo elasticidad y por la falla de las válvulas interiores, normalmente, ellas ayudan a mantener el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón, pero al abrirse no pueden mantener el flujo hacia arriba y la sangre se estanca. Entre los síntomas más comunes se presentan dolor y adomenciemiento en las piernas, las venas se abultan y en ocasiones se presentan con un tono azulado, la piel que está sobre la vena se vuelve seca e irritada, en cierto casos puede haber sangramiento y pueden aparecer úlceras cerca del tobillo, cuando se sufre algún golpe. Aneurisma Aórtico Un aneurisma es una abobamiento o balonamiento de una pared arterial. Generalmente, se produce cuando ésta se produce se debilita ose daña por la acumulación de los depósitos grasos que contienen colesterol. Otros factores que influyen son la presión sanguínea elevada, el hábito de fumar, el sexo masculino, edad de 55 años o más y la historia familiar. Una vez que la elasticidad ha disminuido, la fuerza de cada

latido cardíaco puede hacer que una arteria, se dilate y se tuerza. Cuando ocurre en la arteria más grande del organismo, la aorta, se produce una aneurisma aórtico abdominal. Su diámetro fluctúan en ¾ y 1 pulgada. Los pequeños aneurismas que tienen menos de 2 pulgadas rara vez se rompe. El peligro del aneurisma aórtico abdominal es que tenga fugas o se reviente, causando una hemorragia que pone en peligro la vida. Sólo unos pocos sienten dolor en la espalda a medida que su alteración se agranda. La mayoría, en cambio, lleva el problema en forma silenciosa. Arteriosclerosis Son las arterias estrechadas o bloqueadas. Es ala acumulación de depósitos grasos que contienen colesterol en las paredes internas de las arterias. A medida que la placa se desarrolla, el interior de estos grandes vasos se estrecha, con lo que se reduce el flujo sanguíneo. Cuando esto ocurre en las arterias coronarias se produce un tipo de dolor en l pecho denominado angina pectoris. El crecimiento de la placa también determina que la parte interna se estos caso se vuelva irregular y rugosa. Un desgarro (ruptura) en la placa puede provocar un coagulo sanguíneo. Este, al impedir el flujo de sangre al músculo cardíaco


(miocadío) habitualmente causa un ataque al corazón.

como un veneno, nadie puede vivir sin él.

A través de una cirugía a corazón abierto se une una arteria o una vena de otra parte del cuerpo a la arteria estrechada, haciendo una derivación.

Es fundamental para la membranas celulares del organismo, el aislamiento de los nervios y la secreción de algunas hormonas. El hígado lo utiliza para producir ácidos biliares, que ayudan a digerir la comida.

Su desarrollo es silencioso e indoloro. Se caracteriza por la formación de depósitos grasos en las paredes de las arterias. Esta acumulación aparecen como protuberancias llamas placas, las que van aumentando de tamaño y estrechando cada vez mas el interior e estos vasos. La consecuencia es que el flujo de sangre disminuye y si esta reducción ocurre en las arterias coronarias, desencadena un dolor llamado angina pectoris. A medida que crece la placa, las paredes se tornan irregulares y pueden romperse o fisurarse. Entonces, se forma un coagulo cuyo peligroso destino es detener el paso de la sangre o desprenderse y tapar una arteria más adelante. Si el flujo cesa y deja se irrigar una porción del corazón, se produce un infarto, si sucede lo mismo pero con una parte del cerebro, sobreviene un accidente vascular cerebral. Colesterol El colesterol es una sustancia cerea, como grasa o lípido. Aun cuando muchos lo identifican

La confusión que rodea a esta sustancia se debe a la forma como muchos emplean la palabra. Colesterol es un término que engloba tanto al que las personas que consumen con los alimentos como al que está en la sangre. Existe en la comida como un lípido de la dieta y también existe en una forma diferente como un componente natural de los lípidos de la sangre. Para ser conducido en la sangre, el organismo recubre el colesterol con proteínas llamadas apoproteínas, su misión es transportar tanto al colesterol como a los triglicérido. Entre las lipoproteínas están la de baja densidad (LDL), que contiene gran cantidad de colesterol, y la de alta densidad (HDL) , que incluye proteína. Muchos llaman al LDL “colesterol malo” y al HDL “colesterol bueno”. El colesterol sirve como un material de construcción de todas las células del organismo. Las partículas de LDL que lo transportan se adhieren a receptores celulares para ser


admitidas por ellas. Si hay muchas de estas partículas en la sangre, si las células del hígado no las reciben normalmente o existen muy pocos receptores en este órgano, los tejidos se saturan de colesterol y este se deposita en las paredes arteriales. Las situación puede volverse fea si queda mucho colesterol en las partículas LDL acumuladas en las paredes de las arterias, las que formarán las temidas placas, provocando la estreches en estos vasos y la arteriosclerosis. En este punto las HDL juegan su “buen” rol. Toman esos depósitos y los llevan al hígado para desecharlos. Por eso, un nivel alto e HDL en relación al de LDL puede impedir el desarrollo de esta enfermedad. El incremento de los lípidos de la sangre puede ser debido a diversas enfermedades, a veces hereditarias, pero en muchas personas la causa exacta se desconoce. Se sabe, sin embargo, que existe una serie de factores de riesgo que favorecen la aparición de hiperlipemia. Entre estos factores tenemos: los antecedentes familiares, la edad del individuo, el sedentarismo y la dieta. De ellos, es de destacar la dieta, ya que está demostrado que la causa más frecuente de hiperlipemia es la alimentación

con alto contenido en grasas saturadas y colesterol y rica en calorías. Ataque cardíaco Un ataque cardiaco es una lesión al músculo cardíaco debida a una privación de aporte sanguíneo. Sobreviene cuando se bloquean las arterias que llevan sangre y oxigeno al órgano. Generalmente, este bloqueo lo produce un coágulo que se forma en una arteria estrechada por acumulación de colesterol y depósitos de grasa. Sin oxigeno, las células son destruidas, causando dolor u opresión, y la función cardiaca de altera. Un ataque al corazón no es un suceso estático, que ocurra de una vez. Es un proceso dinámico que se desarrolla en cuatro a seis horas. Con cada minuto que pasa, mayor cantidad de tejido es privada de oxigeno y se deteriora y muere. La principal manera de prevenir el daño progresivo es el tratamiento precoz con medicamentos para disolver el coagulo y restablezcan el flujo, sin embargo si no se actúa antes de dos horas los beneficios se reducen sustancialmente. En los minutos iniciales, un ataque cardíaco también puede desencadenar en una fibrilación ventricular. Este ritmo inestable del corazón produce un latido defectivo, haciendo que la sangre


fluya en forma insuficiente a los órganos vitales. Sin un tratamiento puede llevar a una muerte súbita.

Circulación deficiente Se nota cuando camina, después de cierta distancia siente un dolor preciso en su pierna. Se produce siempre en el mismo lugar. Cuando se para y descansa unos cuantos minutos la molestia pasa. Llamada claudicación intermitente, este trastorno es grave. También lo identificamos como calambre o debilidad, es un signo de que los músculos de las piernas no están recibiendo suficiente oxigeno y nutrientes. Esta es generalmente causada por la arteriosclerosis, pero estos factores aumentan el riesgo: fumar, ser hombre, tener 60 o más años, tener presión arterial alta, ser obeso, ser sedentario, padecer diabetes. Con un bloqueo severo, se puede experimentar molestias aun en reposo, luego el tejido privado de oxigeno puede volverse gangrenoso y requerir amputación. Para determinar la causa del dolor, el medico examina los pulsos en los pies y compra con la presión arterial del brazo con la del tobillo. Si esta ultima es mucho menor que la del primero,

podría significar que las arterias en las extremidades están estrechadas. Con el mayor ejercicio, para aumentar la circulación y el nivel de oxigeno que llega a los tejidos, y dejar de fumar totalmente, ayudan a llevar el problema pero siempre debe ser visto por un medico. Insuficiencia cardíaca El bombeo inoperante disminuye la circulación de sangre del todo el cuerpo y permite que la sangre se acumule en las venas que retornan al corazón. Usualmente, falla el lado izquierdo. Cuando la boba de este lado comienza a funcionar mal, la sangre se junta en los pulmones, haciendo que se congestionen con líquido. Esto puede provocar falta de aire durante el ejercicio, abatimiento y cansancio, luego falta el aire al estar en la cama y provoca ahogos al medio e la noche. A medida que los pulmones se congestionan, la bomba derecha también se sobrecarga. La sangre se acumula en las venas y determina que se hinchen las del cuello. El líquido también suele juntarse en el hígado, en pies y tobillos, hasta manos y dedos pueden retener líquido. Se produce por arterias coronarias estrechas, infarto al miocardio, las válvulas cardiacas infectadas, abuso crónico de


alcohol o drogas y la presión arterial alta no controlada. Hipertensión arterial La presión o tensión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre la pared de las arterias. Esta presión no es constante en el tiempo sino que varía con los ciclos cardiacos. Cuando el corazón se contrae (sístole), expulsa la sangre hacia la aorta y la presión arterial sube hasta un máximo (presión arterial sistólica). Cuando el corazón se relaja (diástole), la presión arterial desciende hasta un mínimo (presión arterial diastólica). Además, la presión arterial también varía a lo largo de las 24 horas del día, generalmente relacionándose con las horas de vigilia y sueño. Suele ser más alta al despertar y posteriormente disminuye durante las primeras horas de sueño. Por otro lado, la presión arterial también varía con la edad de la persona, siendo menor en los niños y más alta en los adultos. Se considera que la tensión arterial es normal cuando está por debajo de 140 mm Hg de sistólica y 90 mm Hg de diastólica en un adulto. La causa de la hipertensión arterial es desconocida en la mayoría de los casos pero aún así las causas de hipertensión más frecuentes son: los antecedentes

familiares, la dieta rica en sal, el sedentarismo, la obesidad, el estrés y la ansiedad las enfermedades renales, los trastornos hormonales, la ingesta excesiva de alcohol, los anticonceptivos orales y otros medicamentos y el abuso de ciertas drogas como la cocaína. Habitualmente la hipertensión produce daño en la pared de las arterias de forma silenciosa. Algunos pacientes refieren cefalea, mareo y/o decaimiento. La hipertensión produce daño en diferentes órganos, principalmente en el corazón, cerebro, riñón y retina.

Prevención de Enfermedades del sistema circulatorio Las enfermedades cardiovasculares afectan al 25% de la población mundial, dichas enfermedades son desencadenadas por antecedentes familiares y la predisposición, pero muchas de estas enfermedades pueden evitarse con el simple hecho de cuidarse. Las principales enfermedades del sistema circulatorio son Hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, ataque cardiaco, circulación inadecuada,


angina, Arteriosclerosis, arritmias. Las recomendaciones para prevenir o detectar a tiempo dichas enfermedades son: En el caso de la aparición de alguna dolencia característica, lo ideal es acudir cuanto antes al médico para evitar tratamientos extensos o que no resulten de manera eficiente. • Si existen antecedentes familiares de alguna alteración del sistema circulatorio, se recomienda consultar al especialista simplemente para evaluar la prevención, por más que no se detecten síntomas. • La actividad física es importante no sólo para mantener un corazón y órganos sanos, sino para mantener controlada cualquier tipo de enfermedad. • Eliminar de manera absoluta el tabaco. • Una dieta equilibrada a base de verduras y frutas, ayuda a mantener el colesterol adecuado, lo cual beneficia a que no se despierten trastornos innecesarios. • Evitar la sal en las comidas. Reemplazarla con otros •

condimentos que no hagan daño.


Relación entre el sistema circulatorio con el respiratorio Cuando nosotros inspiramos, estamos introduciendo en nuestros pulmones distintos gases, entre ellos el oxigeno. Cuando el aire inspirado llega a los alvéolos pulmonares, el oxigeno pasa a la sangre y a través de la hemoglobina es transportado por las arterias a las células de los músculos. Los músculos toman el oxigeno y devuelven el dióxido de carbono (uno de los productos desde hecho del ejercicio) a la sangre, que a través de las venas lo lleva hasta el corazón. El corazón recibe esta sangre con dióxido de carbono y la envía hasta los pulmones; allí, los alvéolos pulmonares la absorben y se produce la expiración de los pulmones mediante el cual eliminamos el dióxido de carbono. Este trabajo mancomunado entre el aparato respiratorio y circulatorio se produce efectuando aproximadamente 17 respiraciones y 70 latidos (Ambos por minuto) en un adulto normal dependiendo de ello el sexo, edad, talla y peso.



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