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IA Y MERCADO LABORAL
from IA Y VALORES
by GS Magazine
LA IA Y EL MERCADO LABORAL
INTRODUCCIÓN: EL PRESENTE DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA TRANSFORMACIÓN DEL MERCADO LABORAL: CONSECUENCIAS DEL PRESENTE
Doina Stratu
Former JEF España
¿Cómo seremos capaces de llegar a esta nueva conciencia y forma de comunicación? Con un nuevo humanismo: lo más importante es siempre hacer la pregunta adecuada y para ello uno, debe conocer gran parte de la respuesta.

INTRODUCCIÓN: EL PRESENTE DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
El término "Cuarta Revolución Industrial" se asocia comúnmente con el futuro, sin embargo, su relevancia es innegable en el presente inmediato y próximo. Esta revolución ha llegado y está teniendo un impacto significativo en el sector productivo y, por ende, en el mercado laboral. Aunque sus implicaciones aún no se han sentido masivamente, los diferentes actores sociales ya están experimentando las consecuencias o buscando nuevas alternativas innovadoras. No obstante, la opinión pública liderada por el debate político e, incluso, la opinión de expertos especializados, se encuentran distanciadas, observan desde la lejanía con cierta timidez e ingenuidad las consecuencias que como sociedad estamos comenzando a enfrentar.
Para introducir el debate y entender el contexto en el cual nos encontramos, es fundamental entender la teoría de las transiciones sociotécnicas. Esta teoría afirma que los cambios tecnológicos son catalizadores de transformaciones profundas en los sistemas socioeconómicos, ya que ambos están interconectados y evolucionan de forma conjunta, con las consecuentes transformaciones en los valores, instituciones y prácticas sociales. La Cuarta Revolución Industrial está generando una transición sociotécnica de un enorme alcance, siendo la digitalización el impulsor de esta revolución: la disponibilidad masiva de datos, aumento de la conectividad y la interoperabilidad y el acceso a Internet han permitido la creación de una amplia gama de tecnologías y aplicaciones digitales, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la automatización y la robótica avanzada, el Internet de las cosas o la Impresión 3D.
Este proceso de transición está transformando nuestra sociedad y sistema de organización social en varios aspectos. En primer lugar, nos enfrentamos a una transformación económica ya que los modelos de negocio, las cadenas de valor y las estructuras económicas están transformándose. La digitalización, la automatización y la Inteligencia Artificial están reconfigurando los procesos de producción, distribución y consumo, afectando a sectores tradicionales y dando lugar a otros nuevos. Esto conlleva a cambios estructurales y profundos en el mercado laboral: la adopción de tecnologías disruptivas está cambiando la naturaleza del trabajo y la demanda de habilitades laborales. Algunos empleos se están automatizando o sustituyendo por máquinas, mientras que otros puestos de trabajo se están creando con su impacto en las relaciones laborales y la forma en la cual se organiza el trabajo: la flexibilidad laboral, el teletrabajo y las plataformas digitales están alterando los modelos tradicionales de empleo afectando a las políticas de contratación, colaboración y protección laboral.
En segundo lugar, esta transformación presenta desafíos éticos y culturales de gran calibre: la introducción de tecnologías como es la Inteligencia Artificial presenta desafíos en cuanto la protección de los datos, la equidad en el acceso de la tecnología, la responsabilidad de los algoritmos y la toma de decisiones automatizada, impactando en la desigualdad o la exclusión social. Y, por último, un tercer y gran pilar es la transformación de valores y prácticas sociales: la digitalización afecta la forma en la que nos comunicamos, interactuamos y consumimos información, provocando grandes cambios en la percepción, y la valoración del trabajo o la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas, además de nuestras formas de pensar el mundo y la ética que aplicamos a las decisiones del día a día.
Como el lector puede observar, para poder dar respuesta y adaptarse al nuevo contexto, primero se necesita entender la envergadura de estos cambios desde una perspectiva global, sistemática y multidisciplinar.

LA TRANSFORMACIÓN DEL MERCADO LABORAL: NUEVAS PERSPECTIVAS DEL SECTOR PRODUCTIVO
Según lo expuesto hasta ahora, la transformación del mercado laboral es una realidad inminente por lo que urge como país abrir el debate público y comenzar a preparar a la sociedad para que estratégicamente puedan tomar decisiones sobre cómo adaptarse a los nuevos cambios y las implicaciones que esto supondrá para las diferentes unidades familiares. En las sociedades avanzadas la posición social, entendiéndose como la integración individual dentro del sistema productivo y organizacional actual, está directamente correlacionada con el mercado laboral. Por ello, el debate que abrimos en este foro de pensamiento está basado en el impacto que la actual transformación sociotécnica va a tener en la transformación del sector productivo.
Cuando analizamos el impacto de la automatización y la IA por sectores, nos tenemos que hacer la pregunta de ¿qué sectores se van a ver más y menos afectados? La respuesta a esa pregunta es lo que nos llevará a entender el nuevo sistema de estructura social que se está dibujando en base a la valoración de los puestos de trabajo en el mercado laboral y su impacto en la sociedad. Debido a las características de funcionamiento de las nuevas tecnologías como la IA, aquellos sectores que estén más técnicamente especializados y aquellos que sean más repetitivos se verán más afectados: hablamos de aquellos puestos laborales que se clasifican como ‘cuello blanco’ y ‘cuello gris’ respectivamente. La explicación a ello es muy sencilla, porque el funcionamiento de la IA implica la externalización de nuestros procesos de memorización de conocimientos técnicos, esto es de nuestro proceso intelectual de dar respuestas técnicamente complejas a problemas técnicos concretos en el campo de la medicina, la contabilidad, el marketing, el análisis financiero o la programación, entre otros, dejando la creación de ideas y nuevas visiones como la tarea fundamental del ser humano. Esto tiene una implicación enorme porque este tipo de trabajos son los que se posición dentro de la estructura social como la clase media que sustenta el Estado de Bienestar en las sociedades avanzadas. En el momento que este estrato social se vea desprovista de sus principales fuentes de ingresos, tendríamos al mayor sustento de nuestra sociedad avanzada entrando en una situación vulnerabilidad. Por otro lado, sectores como la salud o la llamada economía de los cuidados, los trabajos manuales más artesanales, el trabajo social y comunitario o el arte y la creatividad, no ser verán tan afectados por esta tecnología comenzando a ser altamente valorados social y económicamente. Los sectores mencionados dependen de la empatía, las emociones humanas, el pensamiento o la creación manual y única dentro de la cadena de valor, y este humanismo es lo que constituirá el nuevo eje que dibuje la estructura social. Las consecuencias de este desplazamiento laboral provocado por la sustitución de puestos especializados por IA pueden aumentar la desigualdad, ya que aquellos que no poseen las habilidades requeridas para los nuevos roles pueden enfrentar dificultades para encontrar empleo. Por otro lado, la transformación de la estructura social puede dar lugar a una redistribución del poder económico, donde aquellos que realicen trabajos más manuales, humanos y creativos adquieran mayor relevancia en la producción de bienes y servicios.

NUEVAS HABILIADADES DIGITALES Y EL ABRAZO AL HUMANSIMO
En respuesta a esta transformación laboral, se requieren políticas y acciones que protejan a los trabajadores afectados, fomenten la formación y educación en habilidades demandadas por el mercado laboral actual y promuevan un debate sobre la redistribución justa de la riqueza generada por la IA. Es fundamental buscar una transición equitativa que garantice la inclusión y la participación de todos los sectores de la sociedad en la nueva estructura laboral.
Para finalizar, cabe destacar a Stanislaw Lem, que en su novela Solaris publicada en 1961 plantea el reto que tenemos actualmente cuando hablamos de la integración de la Inteligencia Artificial en nuestras cadenas de valor: aquellos que tengan las habilidades necesarias para poder integrarla en su día a día como parte de su rutina laboral, externalizando aquellas tareas más técnicas y/o repetitivas, serán aquellos que podrán reinventarse y mantenerse en la cadena de valor. Solaris plantea el mismo reto: un científico es enviado a un planeta distante llamado Solaris para investigar el misterio que rodea a un océano alienígena el cual tiene capacidad de materializar pensamientos y recuerdos de la persona que interactúa llegándose a comunicar de esta forma con ella. El mayor reto de nuestro protagonista es ser capaz de formular las preguntas adecuadas para poder llegar a entender la naturaleza y propósito de este cerebro gigante. Nuestro reto actualmente es el mismo: ser capaz de hacer las preguntas adecuadas para poder extraer todo el potencial que nos ofrece esta tecnología y así innovar nuestras cadenas de valor. ¿Cómo seremos capaces de llegar a esta nueva conciencia y forma de comunicación? Con un nuevo humanismo: lo más importante es siempre hacer la pregunta adecuada y para ello uno, debe conocer gran parte de la respuesta.