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Consumismo como parte de nuestra identidad

Ante una era postmoderna caracterizada por el progreso científico y tecnológico, los niveles de consumo y de producción a gran escala se han vuelto una realidad. Esto ha tenido como efecto que se incrementen las aspiraciones de consumo a comparación de otras etapas de la historia humana. Sin embargo, ¿Qué podemos definir como consumo?, ¿A qué se debe que en este momento histórico, el ser humano tenga como aspiración principal el consumir?, ¿Será que se debe a que el consumismo nos lleva a un estado de felicidad? Investigadoras como Susana Rodríguez Díaz indican que, más allá de formar parte de la cadena de actividad económica, el consumo es un medio que permite construir la identidad de las personas. En este sentido, y ante una era de producción en masa, el consumo se ha tornado en una actividad central que ha terminado por ocasionar un agravamiento en

G.

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las inequidades sociales y la situación ambiental, así como por dar origen a una crisis no solo económica, sino también cultural. En este sentido, la teoría de Rodríguez divide al consumo en dos dimensiones: la material y la simbólica. Así, la dimensión material representa meramente un proceso económico, mientras que el dominio simbólico del consumo nos muestra que tal actividad se desenvuelve detrás de un deseo ligado al contexto cultural sobre el que se desarrolla. De tal forma, cada cultura puede otorgarle un significado determinado a cada objeto con base a su sistema de creencias. Es por ello, que el mensaje de los objetos tienen más importancia que las propiedades físicas del objeto mismo, razón por la cual hoy en día más allá que productos, consumimos signos, publicidad y marcas. Es decir que, además de ser una actividad económica, el consumo es un hecho social que depende de los sentidos, valores y creencias que los grupos sociales le dan a los objetos. De tal modo, el consumo no solo es una representación de nuestro dinero, tiempo o emociones, sino que a partir de él también puede crearse nuestra forma de relacionarnos socialmente. Un claro ejemplo de esto se observa a partir del siglo XXI, donde diversos grupos comienzan a vestirse, escuchar música o pasar su tiempo de manera determinada.

2012) de grupos sociales. El consumo como medio para satisfacer necesidades básicas es una actividad que ha prevalecido, prevalece y prevalecerá sin importar la prueba del tiempo. responsabilidad ser conscientes de que conlleva onsumir y tener en cuenta que cada paso que damos puede ser hacia adelante o en etroceso al bien común. Bajo una s económica, social , es momento de buscar construir nuestra identidad sin definirnos a nosotros mismos con base a lo que consumimos. Sin lugar a dudas, somos más de lo que tenemos.

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