violin

Page 31

santo, estaba ahí! El violinista. Había cruzado a la isleta del medio y se hallaba en la parada de autos, pero no se subió al auto. Como estaba demasiado lejos no alcanzaba a verle la expresión ni darme cuenta de si aún podía verme él a mí; al instante dio vuelta y se alejó. La noche era la misma. El hedor era el mismo. La señorita Hardy se hallaba en atemorizante quietud. La noté muy triste. Pensaba que yo estaba loca, o a lo mejor era sólo que le desagradaba ser ella la que me encontraba así, la que tuviera que hacer algo. No sé. Se marchó, a buscar el teléfono, me dije. No me dirigió más palabras. Creía que yo estaba loca y que no valía la pena gastar en mí ni una palabra más de sensatez. ¿Y quién podía culparla? Al menos era cierto lo del bebé nacido en Londres. Pero yo habría dejado su cuerpo ahí tendido aunque hubieran estado todos en la casa. Solamente habría sido más difícil. Giré en redondo, salí de prisa de la sala y crucé el comedor. Atravesé el comedor de diario y subí corriendo. Era una escalera pequeña, no la típica escalinata de una mansión sino una escalera de peldaños curvos que subía hasta el ático, propia de un chalet. Cerré con fuerza su puerta e hice girar la llave de bronce. Él siempre se preocupaba de que cada puerta tuviera su propia llave, y por primera vez en la vida me alegré de ese detalle. Ahora la mujer no podría entrar. Nadie podría. La habitación estaba helada pues las ventanas se hallaban abiertas de par en par, y estaba impregnada del olor, pero respiré hondo y me metí bajo las mantas, me tendí a su lado por última vez, una vez más, unos minutitos antes de que ellos incineraran hasta el último de los dedos de sus manos y pies, sus labios, sus ojos. Déjenme estar con él. Déjenme estar con todos. Desde lejos me llegó el clamor de la voz de la mujer, pero también algo más. El sonido amortiguado y respetuoso de una pavana en violín. Estás ahí ajuera, tocando. 33


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.