Neptuno es unas cuatro veces más grande que nuestro planeta y tarda 165 años terrestres en orbitar el Sol.
la peculiar danza graviTaToria de dos lunas de nepTuno scuro, muy frío y azotado por vientos terribles, Neptuno es el planeta del Sistema Solar más alejado de su centro, el único que los terrícolas no podemos ver a simple vista y el primero cuya existencia predijeron las matemáticas antes de que se descubriera al telescopio. El primer humano que lo vio fue el astrónomo alemán Johann Galle, que lo logró el 23 de septiembre de 1846 al escrutar la zona del cielo indicada por los cálculos hechos poco antes por el francés Urbain Le Verrier. Casi dos siglos después, este gigante gaseoso sigue dando sorpresas, en este caso a través de sus satélites.
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órbitas extrañas. Neptuno tiene catorce lunas confirmadas. Las dos más interiores son Náyade y Talasa, y una investigación de la NASA publicada el pasado noviembre ha descubierto que ejecutan movimientos orbitales nunca vistos. Las trayectorias de los dos pequeños satélites –ambos tienen menos de 100 kilómetros de diámetro– están separadas por solo 1.850 kilómetros, pero estos dos cuerpos celestes nunca se aproximan el uno al otro más allá de esa distancia.
Si estuviéramos en Talasa, veríamos bien el baile en pareja que parecen ejecutar estas lunas. A medida que esta fuera moviéndose alrededor de Neptuno, observaríamos a Náyade haciendo lo propio en zigzag, como una onda. Esto sucede porque su órbita está inclinada unos 5 grados respecto a la de Talasa. Dado que Náyade se mueve más rápido que aquella, la veríamos pasar dos veces por encima y otras dos por abajo antes de perderla de vista por unas horas cuando estuviera en la otra cara de Neptuno. Y vuelta a empezar. Este patrón repetido una y otra vez conforma una llamativa coreografía cósmica que los expertos llaman danza de evasión. Las órbitas de estas lunas –descubiertas en 1989 por la nave Voyager 2– son muy estables, dicen los investigadores de la NASA, que se toparon con el fenómeno al analizar observaciones hechas por el telescopio espacial Hubble. Según Marina Brozovic, física del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, y autora principal del artículo que ha dado cuenta del hallazgo, “sospechamos que Náyade alcanzó su actual órbita tras interactuar con otra de las lunas interiores de Neptuno”.
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Así es este gigante de gas n Neptuno tiene cinco anillos. Son difíciles de ver. Se componen en un 80 % de pequeñas rocas. El resto es polvo. n ¡Qué fresco! Hace más frío que en ningún otro planeta del Sistema Solar. En su capa superior se llega a -221,45 ºC. n Más que huracanados. Así son los vientos que mueven sus nubes. Son los más feroces de nuestro barrio galáctico. Pueden soplar a 2.100 km/h. n Una gravedad familiar. Si fuese posible permanecer en su superficie sin hundirnos, experimentaríamos una gravedad parecida a la de la Tierra.
La Voyager 2 pasó a solo 4.800 kilómetros de Neptuno el 25 de agosto de 1989.
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