ON TIME Invierno 2016

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2012

2010

TAG HEUER CARRERA MIKROGIRDER GANADOR DEL “AIGUILLE D’OR”

CALIBRE 1887 GANADOR DE “LA PETITE AIGUILLE”.

empezaban a admirar al mundo, TAG patentó el Time of Trip, un cronógrafo destinado al salpicadero de aeronaves y automóviles. Se trataba de una máquina que ya en aquel momento daba a los pilotos mucho de lo que necesitaban: amplitud para una fácil lectura –su diámetro era de 11 centímetros-, hora en el centro, un cronómetro que medía la duración de los viajes o las carreras y un indicador a las 3 horas del correcto funcionamiento del reloj. Estéticamente no parece estar tan lejos de nuestro tiempo, ya que recuerda a muchos de los modelos del Carrera. Desde aquella segunda década del siglo XX hasta 1963 las competiciones de motor se desarrollaron enormemente, convirtiéndose en uno de los espectáculos deportivos más amados del mundo. Entre sus seguidores estaba Jack Heuer. Es casi imposible que un relojero no se emocione con las carreras de carros, en primer lugar porque, al igual que ocurre con la relojería, esta carreras llevan a la mecánica más allá de sus límites para conseguir cosas que parecen imposibles, y en segundo lugar porque estas competiciones ponen al relojero ante un reto enorme, el de medir la más pequeña porción de tiempo para saber con exactitud la distancia entre dos carros o el tiempo de una vuelta. A la gente apasionada le encantan los retos, y a Jack Heuer es la pasión la que le llevaba –y aún le lleva- al taller. En aquella época no había muchos relojes que ofrecieran a los pilotos lo que necesitaban en su trabajo, realizado bajo condiciones extremas: una esfera amplia para leer rápidamente los datos, una fuerte resistencia a los golpes y a la fuerza centrífuga y una caja que soportara perfectamente el agua y el resto de elementos que entran en la cabina de un piloto. Jack Heuer se comprometió a hacer realidad ese reloj, que aún hoy sigue en las muñecas de pilotos como Jenson Button o Fernando Alonso. Fue el nombre –“Carrera”- el que hizo que la imaginación del relojero de TAG echara a volar. La “Carrera Panamericana México” fue la competición que inspiró a Jack Heuer, por aquel entonces la más exigente del mundo. La primera vez que oyó hablar de ella fue a través de los padres de los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez, dos de los pilotos más rápidos, inteligentes y resistentes de la época. Le dijeron que se sentían afortunados de que sus hijos fueran tan jóvenes, ya que si hubieran nacido unos años antes habrían participado en aquella “Carrera Panamericana México”, que se

1963

CARRERA PANDA MODELO INAUGURAL DE LA SERIE

había llevado por delante la vida de 30 pilotos en cinco años. La carrera fue suspendida para siempre en 1955 por su peligrosidad. Lamentablemente, los dos hermanos murieron a bordo de un coche de carreras: Ricardo en el Gran Premio de México meses después de aquella conversación y Pedro en 1971 durante un carrera en Alemania. Esta charla tuvo lugar en enero de 1962 durante la celebración de las Doce Horas en Sebring, Florida, y a ella acudieron grandes figuras del automovilismo, entre ellas Juan Manuel Fangio, viejo amigo de la marca. Rodeado de leyendas del motor, Jack Heuer decidió que ese nombre estaría a la altura del reloj. En el proceso de creación de la máquina se cruzó otra de las pasiones del relojero: el arte. Aquel primer Carrera también fue inspirado por la estética de los sesenta, por el estilo arquitectónico del brasileño Oscar Niemeyer, por las líneas curvas de las obras del estadounidense Eero Saarinen y por la limpieza y el orden del pop-art. Todo ello sin traicionar la estética clásica de los pilotos, el blanco y el negro en los salpicaderos o los guates perforados. El resultado llegó en 1963. “Me avergonzaba no saber exactamente si el primer Carrera fue creado en 1963 o en 1964” –explica Mr. Heuer en su biografía-. “Afortunadamente, dos coleccionistas privados estadounidenses, Jeff Stein y Ben Clymer, descubrieron un Carrera con un número de serie que confirmaba que fue en 1963”. Eso significa que en este 2016 este modelo cumple ni más ni menos que 53 años, y sigue en plena vigencia. Aquel primer modelo fue el “Panda”, con la esfera en blanco y negro y con taquímetro. En poco tiempo el Carrera se convirtió en objeto de deseo para todos los grandes pilotos de la época. En 1969 la marca presentó el Carrera Cronomatik Calibre 11, que en su nombre –mezcla de cronógrafo y automático- explica su esencia: el primer cronógrafo automático del mundo, que supuso un punto de inflexión en el diseño de relojes. El Carrera en su evolución no ha tenido miedo a los avances tecnológicos, como se demuestra este año con la aparición del Connected o como se comprobó en la década de los setenta, cuando frente a la crisis del cuarzo TAG lanzó una serie de modelos más asequibles que popularizaron el reloj y afianzaron a la marca como pionera ante los avances tecnológicos.

1969

CARRERA CRONOMATIK CALIBRE 11 PRIMER CRONÓGRAFO AUTOMÁTICO


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