Pensamos en el futuro adoptando decisiones en el presente matrices energéticas sostenibles y rentables, que potencien el desarrollo productivo sin poner en riesgo la calidad ambiental.
enfoque de sostenibilidad y desarrollo. Reconociendo la influencia que tienen sobre nuestra sociedad y economía fenómenos como la globalización, el cambio climático, las relaciones internacionales y el poco margen de maniobra que esos fenómenos dejan a una economía pequeña como la nuestra, el país reconoce que a lo interno puede propiciar cambios que promuevan una relación más sana y responsable entre naturaleza y sociedad.
Gestión ambiental. El país cuenta con una relativamente desarrollada y moderna normativa ambiental. Sin embargo, requiere como contrapartida operativa, una adecuada capacidad de gestión ambiental, con el fin de que los logros normativos rindan los frutos que se buscan y ello supone, a su vez, una institucionalidad ordenada y coordinada.
Este enfoque contempla patrones culturales que se reflejan en formas de vida, modos de ocupación del territorio, de producción, de consumo y de disposición de residuos, entre otros. Se parte de que todo lo que se hace tiene un potencial de dejar “huella”, positiva o negativa en la dinámica ambiental y asume la responsabilidad y retos de esas acciones buscando que estas sean constructivas.
Uno de los desafíos más importantes con los que se enfrenta esta administración es velar que el desarrollo económico y social vaya de la mano con la protección del ambiente. El reto que enfrenta el país en estos momentos tiene mucho que ver con la integración de lo ambiental y lo productivo en un contexto de equidad y desarrollo humano. No se aspira a cualquier tipo de crecimiento económico, sino uno que sea inclusivo con los valores de respeto a la naturaleza y a la vida.
El Estado tiene una gran responsabilidad en la consecución de estos fines, pero para alcanzarlos, requiere la colaboración de los demás actores sociales y económicos—el sector productivo, el sector financiero, la sociedad civil—. Además, requiere definir agendas concretas, integradoras, realistas y a la vez ambiciosas, para atender lo urgente sin descuidar lo estructural, actuar desde la inmediatez para potenciar cambios en el corto, mediano y largo plazo.
Frente al falso dilema de “conservar o desarrollar” debemos adoptar un modelo en el que la protección ambiental, el uso inteligente de los recursos naturales, el desarrollo económico y la creación de empleos se refuercen mutuamente.
Costa Rica habrá avanzado en una mayor consistencia entre su crecimiento económico y la protección y respeto a la naturaleza al finalizar el gobierno de la presidenta Laura Chinchilla. Esta aspiración se fundamentará en cinco pilares:
Para lograr este objetivo es necesario velar por una aplicación oportuna y pertinente de la normativa y establecer procedimientos administrativos y técnicos adecuados y ágiles en materia de evaluación ambiental para prevenir impactos sociales y ambientales negativos. Se ha de pasar de una política de conservación de los recursos naturales y protección del medio ambiente avanzada, pero que muchas veces ha sido vista como desarticulada de las políticas económicas y sociales, a un enfoque integral de sostenibilidad.
Ambiente y Ordenamiento Territorial
Ordenamiento territorial Recurso hídrico y manejo de residuos Carbono neutralidad y cambio climático
6.2 Visión de eje
Manejo de biodiversidad
Costa Rica es consciente de que posee una enorme riqueza ambiental y ha acogido una serie de compromisos de gestión de la misma bajo un
Energías renovables
77