María Donma
Mareya 1
Misiva para Cupido Estoy con el ánimo propicio para escribir unos versos, y confesar que no me desprendo de sus escogidas melodías, entonces, hablaban de su amor. Recordar después, desentonados los sentidos porque, sus ojos, sus bellos ojos ya no reían para mí Me dí a la retirada no resistía su frío semblante el corazón lloraba sangre y el aire ardía, Todos, taciturnos escucharon el dolorido concierto suspiraron y suspiraron… del limonero, sus fragantes blancas flores cayeron sin consuelo, del higuerón, su guardián mágico se extinguió y el arupo de finas lilas en mandrágora infernal se convirtió! después… llegaron las alondras trayéndome su canto de esperanza y el estribillo que decía: Malú, mañana será otro día!!! 64