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No Permita Que Su Ganado Sea Víctima de La Toxinas

Una Mirada al Interior de los Casos de Toxicología en el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad Estatal de Kansas

Por Scott Fritz, DVM, DABVT, el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad Estatal de Kansas (KSVDL, por sus siglas en ingles)

Mirando hacia el 2023, nuestra industria enfrentó muchos desafíos en diferentes partes del país. La sequía generacional devasto muchas áreas, lo que provoco menores inventarios de animales y precios que rompieron récord. Junto con eso, vino el aumento de los costos de los insumos, lo que llevó a muchos productores a utilizar alimentos y prácticas de manejo no convencionales para tratar de capear la tormenta. Como especialista en diagnósticos, muchos de los desafíos de salud que enfrentamos parecen surgir de prácticas que se desvían de lo “normal” y el año pasado no fue la excepción. La intención del siguiente artículo es resumir algunas de las tendencias que hemos experimentado en el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad Estatal de Kansas (KSVDL, por sus siglas en ingles), enfocándonos específicamente en casos de toxicología. Para los lectores que no lo saben, la sección de toxicología de KSVDL se inició en el 2018 y desde entonces ha crecido anualmente en pruebas que se ofrecen y se realizan. Somos una de las únicas secciones de toxicología en el país con especial interés en animales de producción y nuestros casos presentados son aproximadamente el 80% de ganado.

La mayoría de los casos de toxicología en el ganado están relacionados con exposiciones en el alimento o el agua – muchos son simplemente una sobreacumulación de compuestos normalmente presentes en los forrajes. Estas sobreacumulaciones a menudo son el resultado de condiciones adversas de crecimiento de nuestros cultivos forrajeros y la sequía es la causa más importante. Problemas ocasionales con formulaciones erróneas, errores en la molienda, equipo desgastado y la inclusión no nitratos. Muchos productores son conscientes del potencial de los nitratos en los forrajes y cultivos estresados por la sequía. El sorgo/el pasto Sudan, el pasto Johnson y el maíz son fuentes comunes de exceso de nitrato, y la acumulación es el resultado de que las plantas estresadas no realizan la fotosíntesis. El consumo excesivo de nitrato en rumiantes eventualmente resulta en la incapacidad de la sangre para distribuir oxígeno a los tejidos del cuerpo. Los animales parecen estar ebrios, se caen intencionada pueden tener efectos significativos sobre la salud, ya que normalmente alimentamos a los animales de producción de manera grupal, lo que significa que muchos animales son expuestos a la vez. Los cambios en la calidad del agua pueden ser el resultado de la sequía y a menudo son pasados por alto ya que contribuyen al consumo dietético. La cantidad de agua también se convierte en una preocupación en muchas áreas y transportar agua para el uso del ganado es una historia común en algunos casos donde los productores experimentan pérdidas significativas de animales en un periodo de tiempo muy corto.

Uno de los diagnósticos más comunes en eventos de pérdida por muerte es la intoxicación por y eventualmente mueren. Una fuente de nitrato para los animales que a menudo se pasa por alto es el agua. Anualmente experimentamos varios casos donde un productor se ve obligado a transportar agua para uso ganadero. Muchos productores tienen tanques de plástico para fertilizantes acoplados a los remolques y es muy conveniente llenar estos tanques con agua y transpórtalos. El problema es que los fertilizantes son muy concentrados en relación con las concentraciones excesivas de agua. Como referencia, un fertilizante con un 40% de nitrógeno equivale a 400,000 ppm, mientras que 100 ppm de nitrato en agua pueden causar importantes problemas de salud en el ganado. Incluso cuando estos tanques han sido lavados, han sido responsables de una exposición excesiva. Algunas formulaciones de fertilizantes utilizan urea como una fuente de nitrógeno y el sobreconsumo de urea puede causar otro problema. Los rumiantes tienen una enzima en el rumen llamada ureasa que degrada la urea a amonio y amoníaco. En los casos en que los animales consumen demasiado, no pueden excretar amoníaco lo suficientemente rápido y terminan con demasiado amoníaco en la sangre, lo que causa signos neurológicos y una muerte rápida. Podemos detectar tanto amoniaco como nitrato en el fluido ocular de un animal muerto y muchas veces en estos casos donde se utilizan tanques de fertilizante, ambos están elevados. Se alienta a los productores a tener equipos exclusivos para el transporte de agua para evitar estos problemas.

Otro síndrome neurológico común es una enfermedad conocida como polioencefalomalacia o “polio” para abreviar. Clínicamente esta enfermedad se caracteriza por ceguera, presión en la cabeza, temblores y convulsiones. La enfermedad tradicionalmente se ha atribuido a una deficiencia de tiamina en la dieta, pero recientemente se ha demostrado que es el resultado de concentraciones elevadas de azufre en la dieta. Las fuentes comunes de azufre incluyen el agua en muchas áreas del país, algunos coproductos del etanol y algunas plantas forrajeras. Es importante considerar tanto la dieta como el agua al evaluar el consumo total de azufre, ya que los animales que consumen agua con alto contenido de sulfato no pueden tolerar mucho azufre en la dieta. Algunos otros coproductos también han sido responsables de contribuir al azufre en la dieta; el caso más significativo del año pasado involucraba pollinaza de aves de engorda. En lugar de enumerar todos los materiales sospechosos, es importante darse cuenta de que los coproductos no tienen supervisión en su formulación, por lo tanto, es mejor asumir que cada carga es diferente a la anterior y sería prudente hacer algunos análisis nutricionales básicos previo a su inclusión en las raciones para los animales.

Los antibióticos ionóforos se utilizan ampliamente de manera segura para aumentar la tasa de ganancia y la eficiencia alimenticia en rumiantes. Debido a que estos productos se utilizan tan ampliamente, invariablemente tenemos problemas con la dosis real que termina en las raciones. Todo lo que se necesita es un error una sola vez, como omitir un punto decimal o agregar un producto incorrecto a una tanda de alimento, para causar importantes problemas de salud. La toxicosis por ionóforos puede ser un diagnóstico difícil ya que hay un retraso desde la ingestión hasta los efectos clínicos. Este retraso a menudo es de 48 horas o más y la pérdida por muerte normalmente alcanza su punto máximo alrededor de una semana después de la exposición. Esto significa que el alimento infractor ya se ha consumido y ya no existe a menos que se hayan retenido muestras de esa tanda de alimento. La intoxicación por ionóforos a menudo se diagnostica mediante una evaluación microscópica del corazón y otros músculos. Estos compuestos en una situación de sobredosis afectan la capacidad de las células para producir energía y los tejidos de alta energía, como los músculos, son los primeros afectados. En muchos casos, hay animales que sucumben inicialmente a la sobredosis, pero otros animales expuestos de manera subletal experimentarán impactos significativos en el crecimiento y la tasa de ganancia, y algunos pueden sucumbir a insuficiencia cardíaca meses después de la exposición inicial. Estos casos pueden ser difíciles de resolver y pueden durar meses. Es buena práctica tener comunicación abierta entre el productor, veterinario y laboratorio de diagnóstico.

La sequía obviamente afecta la cantidad de forraje producido, lo cual afecta el consumo. Un efecto secundario pasado por alto de la reducción del consumo de alimento es la reducción del consumo de minerales. Muchos productos minerales sueltos se formulan basándose en el consumo de materia seca, lo que impulsa el consumo diario de suplementos. Cuando los animales no consumen el suplemento mineral tan fácilmente como lo indica el producto, pueden ocurrir deficiencias minerales. La deficiencia de cobre es la anomalía más común que vemos en el ganado. Los minerales en general se transfieren a través de la placenta durante el último trimestre del embarazo y los terneros nacen con lo que necesitan para aproximadamente los primeros seis meses de vida, hasta que ellos mismos comienzan a consumir un suplemento oral. De esto se deduce que los terneros nacidos de vacas con deficiencia de cobre pueden no tener reservas adecuadas para sobrevivir. En muchos casos de enfermedades respiratorias previas al destete en entornos de pastoreo, los terneros tienen deficiencia de cobre. Lo mismo aplica a muchos brotes significativos de enfermedades respiratorias durante el destete o cuando son puestos en operaciones de corrales de engorda. El cobre participa en muchas enzimas y procesos de la respuesta inmunitaria y a menudo contribuye a estos brotes. Los productores deben considerar el potencial de deficiencias minerales en un año de sequía y pueden ajustar el programa de minerales según sea necesario. Las biopsias del hígado se realizan comúnmente para medir las concentraciones de minerales en vacas y terneros, ya que el hígado es el órgano de almacenamiento de muchos minerales. Esto lo puede realizar su veterinario local y enviarlas a KSVDL para su análisis.

El 2023 fue el año de fuentes anormales para muchos de los compuestos con los que normalmente tratamos. Es importante trabajar con su veterinario local, ya que es el que está más en sintonía con las condiciones de crecimiento locales y los problemas de forraje en su área.

El Dr. Scott Fritz obtuvo su Doctorado en Medicina Veterinaria (DVM, por sus siglas en ingles) en la Universidad Estatal de Iowa en el 2014. Luego paso 5 años realizando practica privada en la zona rural de Dakota del Sur, enfocándose en el ganado de carne. En el 2019, el Dr. Fritz comenzó su residencia en toxicología en el Laboratorio de Diagnostico Veterinario de la Universidad Estatal de Kansas con un enfoque en medicina diagnóstica. El Dr. Fritz ha sido certificado por el Consejo Americano de Toxicología Veterinaria y actualmente se desempeña como diagnosticador y miembro de la facultad del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Kansas.

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