Sumateanos, historias de sueños y realizaciones

Page 139

nosotros planteábamos la idea de que si no se les financiaba el cien por ciento no iban a sentir el mismo apego que sentíamos nosotros por la fundación. O sea, tenían ciento treinta becados, pero no tenían el mismo feeling que teníamos los treinta que éramos el 2006. Para estos chicos era como una beca más y costó mucho engancharlos en ese sentido, en el compromiso con la fundación. Yo estaba en el área de difusión de la directiva y el tema más complicado era enganchar a los chiquillos, teníamos un grupito, diez o quince, que iban siempre y sería. Me acuerdo que para la fonda fue un orgullo, llegaron ciento cincuenta personas, la fundación estaba repleta, pero ahí ya nos habíamos dado cuenta de que habíamos enganchado a los chiquillos y que las cosas que habíamos hecho habían afiatado al grupo que ya estaba y se iba transmitiendo la voz de que las actividades que hacía la directiva eran buenas. Sirvió todo lo que hicimos, sirvió todo el esfuerzo. En ese sentido agradezco el haber trabajado en la directiva y el haber pasado por Súmate. A veces pienso y me digo que no sé si sería la misma persona, te ayuda a conocerte a ti mismo, a saber afrontar la vida, a conocer dónde estás viviendo; el tema del voluntariado44 -no sé si es obligatorio todavía-, pero te das cuenta del mundo en el que estás viviendo y no vives tanto en la burbuja de tu barrio, independiente de que estés en un barrio malo o bueno. Te das cuenta de que hay muchos más problemas que tiene la gente, que hay muchos más problemas que afectan a la sociedad y que muchas veces no salen en la tele, que a nadie le importan. Te cambia como persona, o sea yo me acuerdo que cuando entré, las ganas de seguir estudiando, las ganas de seguir creciendo cada día como persona, no las tenía. Yo pensaba, voy a llegar hasta aquí, este es mi techo y listo. Yo creo que Súmate te da, no te da las alas, pero te da las herramientas para gestionar tus alas. Te dice ya, tú tienes que hacer esto, esto otro y si tú lo haces bien te vas con unas alas gigantes y puedes seguir volando y volando. 44

“Ahí me cambió el swich, de repente ver que había personas que vivían con tres mil pesos a la semana o que no tenían plata para el pan o que tú de repente les llevabas una bebida y era un acontecimiento. Yo de repente me daba cuenta de que le reclamaba a mis papás porque no me compraban tantas cosas, pero ¿y esos niñitos que ni siquiera tienen plata para el pan, esos niñitos que no tienen plata para ir al colegio y los mandan a trabajar? Fue un choque emocional fuerte. Después de eso me puse cien por ciento en el estudio”.

132


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.