Ediciones FUNDECEM / Láudano

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Láudano © Xiomara Rojas © FUNDECEM Gobierno Socialista de Mérida Gobernador Alexis Ramíres Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida FUNDECEM Presidente Pausides Reyes Unidad de Literatura y Diseño de FUNDECEM Cuidado de la edición: Néstor Rosales Fotografía: Jesús León Barrios Portada: Jesús León Barrios Serie: Nina y los 4 Técnica: Intervención fotográfica sobre lienzo Dimenciones: 85 x 60 cm. Año: 2014 HECHO EL DEPÓSITO DE LEY Depósito legal: LF49120148003210

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Xiomara Rojas

Láudano

República Bolivariana de Venezuela Mérida - Septiembre de 2014

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Este poemario de Xiomara, Láudano, sin estar determinado por el hecho de ser un libro, es un poema de principio a fin, como suelen ser los libros de poemas y los poemas mismos. Toda poesía es palabra para ser cantada y, en estos poemas, la musa Xiomara, además de cantar, nos encanta, como corresponde a lo que habla cantando: lo poético. Y Xiomara le canta siempre al amor como génesis, a la elaboración amorosa como preparación al epitalamio, a la ausencia de los cuerpos sintientes en abiertas provocaciones, en cerrados desencuentros. Es una poesía epidérmica y de erecta dermis. ¿Para qué se escribe poesía?: no por nuestros sentimientos, sino por la palabra. por la palabra que amamos y se hace poema. Stalin Gamarra.

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A Mía Niña de mis ojos Sol en mis brazos

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En tu cuerpo

Anaclara

Dentro del lago en tu cuerpo ella te mira y navega, espera tu fortaleza, se entrega al amor. Saldrá respirándote nunca olvidará tu olor. Serafín estampa de ángeles. Amada mía.

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Señora Virgen es mi corazón en esta madrugada Virgen de miedos y osadías. Virgen soy cuando te pronuncio y dejo de mi alma un manto en tus manos. -Y si vuelvo a llorarcuando pida temiendo de usted -hágame el favorarrópeme y mándeme a la cama.

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Deseo Quiero oler a varón aliento en mi nuca. Sangre que se erecta y me haga inflorescencia bajo las goteras de sudor. Que no haya cielo. Abrir y cerrarme en latidos. vientre fruta brotando.

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La gruta No tengo poemas, estoy echada a la vida. Que alguien me quite la ropa -auxilio- que me desnuden. No tengo ansias alguien no me acaricia. Cuerpo estas llorando, sin ojos. Cuerpo, no estás limpio. Cuerpo estás ahí. Sediento.

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Marea El amor que siento ahora ya no es el amor. Es el amor que siento detenido; íntimo. amar mío. Ahora el amor es todo lo que no digo pero ahogo. ¿De qué amor hablo? Doblégate. Sé leve.

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Velas Armónica está la lluvia, camino la noche cierro las puertas. Hurgo en mi brazier, tengo ganas de orinar la esperma de lo oscuro. Dejó dibujos blancos en mi traje gris y negro. Mis hombres gritan.

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Abrigo Suelo encontrarme mordiendo mis labios saboreando en el paladar la saliva, que no escupo. No hay diferencia entre el sabor de mi lengua y la soledad. Alguien vendrá a meterse debajo de mis axilas lamerá mis hombros descubirá mis huesos. Dejará tendido mi corazón ante el sol y los amigos.

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Chorreada de Milla Quisiera empezar esta epístola inteligentemente; como usted cree que soy, mordaz. -Pero no sabe, que soy amantísima. Lo que yo siento ahora y a deshora usted no lo alcanza. Yo amo todo, y cuando digo que todo amo estoy diciendo, que no me quebrantan las dudas de los demás. Dios quiera de mí lo que creo que es amar.

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Pudor La pena…pena…pena. Pena de tu boca, donde amor… Piero.

Duelen los pies respiro suenan los hielos en el vaso. Acomodo los lentes, veo el humo sobre el papel. Un poco de hiel me asalta todo está en orden. Me vi en el espejo desnuda sobre un hombre gemí, estuve en mi cuerpo. Era música la vida desvelándome a tientas. Sonó mi sudor labios. La pena. — 17 —


Almizcle Basta de alucinaciones vagos mis pasos repito vigilia y vuelta. Me quedo dormida, sin extremidades solo la nuca. Estuvo cerca de esta noche. Los pasos movedizos, ombligo gritaba a sus laberintos. Ellas mis manos, me hurgaban el ser. Mi sexo estuvo, pero se fue con la sangre.

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Amada en sueños Consígueme no te nombro Búscame te persigo. Me quieres me escondo o duermo. Hálame los cabellos. Deja tu cuerpo fuera al amanecer llueve cuando vengas si es que puedes respirar mi vida.

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Maja Una mujer es poema, al levantarse de la cama, en la mañana, coloca el pie en el suelo, su mundo es quehacer poético. Aún sin ella tomar la pluma, sin saborear el café, sin saber que al abrir los ojos. Es una Maja, con lagañas. Se huele a si misma, a ésa que se levanta para vivir. Con su nombre de hembra.

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Hongo Soy un paseante he visto los huecos del insomnio y soĂąado en sexo en cuerpo salado ungido por el otro sol soy mi amante, antes de verme nacida Mohosa Sostengo esta piel bajo las lunas. Gotea mi humedad. Gruesa el alma.

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Poema Contar un cuento, será decir, ocho, cien, será esperar pasar al lado; de érase una vez, estar en él, contar las letras, es un cuento. Entonces ellas se hacen palabras. Así me hundo en el puro cuento. Empiezo otra vez. Érase yo y éste amor.

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Láudano ¿Por qué me duele cuando escribo? quizás hay ventanas que crecen abiertas. Estoy perdida de dulzura mi sed: Láudano.

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Todo en calma Espero saber que cuando muerda la fruta. La punta de mi lengua besa el paladar. Inhalo, exhalo, junto los labios hacen neblina sobre mis lagunas.

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Rima Poesía aléjate de mi deja la paz. Seca mi humedad soy mujer y verso.

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Albricias Entré a los laberintos apenas me dejé caer. Roce el pozo -y que dulceSoñaba, hacía frío vi rostros toqué la estrella en el vacío. Mis manos hacían muecas de olvido. Estuvo el tiempo derramado lo atrapé dulcemente apenas me dejé caer un olor a albricias a corazonada. Me llevó. A la ausencia.

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Encender de aurora Como decir poema. Ni siquiera respiro me doblego, descubro que la noche grita porque vive sola. Me siento sin tiempo a la intemperie cĂłmo me gusta o no la vida. Mi alma se asoma apenas para dejarme caminos. Encender de aurora lo que duele.

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Pañuelo Tengo, debo, siento, siembro; Ahora y ya. Todos los poemas. Que me hacen falta para verme como vela ocre bajo estas alas.

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Rinoceronte Necesito ser inútil rápidamente ante esta envestida de palabras, esta pasión insulta, traga, me hace tonta;

Me embriago con el poder de un rinoceronte; arrastro la belleza de todas las tardes aroma. Borro el dolor.

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Tuétano.


Altura -Sacándole punta al lápizdoy cuentas; todo lo escrito dibuja al espíritu. Dios aparece en cada línea, da escalofrió, ser humano. no duele, es vibrante. Estoy, tengo que decir. Estoy mísera y veo sortilegio. -Que rara razónbusco en la venas. Estoy otra vez, en esta línea, y fue amargo.

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Estar conmigo.


Ser poema Necesito perder no el corazón. Hoy he visto y he oído mi vanidad en vano. Quizás el color de la vida se parezca a las dudas de este oeste. Silencio es la música es difícil ser poema si no existo…

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Rocío Llegó la hora para hacer y dar. Siento el pecho crecido, explotando, me gustaría que estuviese lloviendo, porque aquí dentro se esté bajo y afuera del dolor; si lloviera me engaño. Siento que se lava mi triste, que no tengo que salir ni ver a nadie. Si lloviese hablaría sola, secaría algunas lágrimas. -Que ironía-. Que bueno que el espejo esta en el otro cuarto tengo ganas de ir a verlo. Miento si no llueve ahora no puedo estar conmigo.

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Gerundio Me pregunto de qué voces está hecha mi vida le pido al pensamiento plumas. Aves. Gerundio el vuelo del amor. Me abandono silencio. Serás de colores y aleteos como una Serata ángel caído en esta página. Abrazo tus pájaros silencio de plumas dijo -usted-.

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La página Un amigo vino y me dijo que no había algo mas poético que una hoja en blanco. Quizás porque el papel huele y uno se hace viento, en la tinta. Flecha dorada en el suspiro.

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Alimento Contenta por el peso que tienen las páginas en mis manos, maravillada como suenan las palabras, una al lado de la otra entre líneas, tinta y lapicero nuevo. Suspiro que me trae la lluvia pecho agradecido. Sangre blanca.

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Poética Es verdad que no puedo vivir sin escribir es verdad que he pasado la vida; buscando sonetos, palabras pintadas. Es verdad que cuando sudo de esta manera, siento a Dios cerca al lado. Pero también soy tan torpe cuando entiendo que me pasa la vida y no me creo. Irremediablemente adoro los sentimientos que van creciendo en mí, esta mano que me permite escribir. Que soy mujer ¿Por qué en la magia me duele algo?

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Esteparia Voy a escribir algo lejano a la poesía. Estoy huérfana de dolores o quizás hinchada. Me encuentro en arenas movedizas es el momento de quebrarme. En esta noche diría que escribo y borro la palabra desesperanza.

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Verónica Tengo ganas de escribir un poema, que tenga cuerpo. Ganas de hacer de él, mi faena; que gire. Ganas tiene él de bailar en mi, para que me vea esta noche hinchada de felicidad. Ganas de lamer la bendición de escribirme, Suave, arremetiendo, bajo el rocío que me regala esta sed de poema dentro y fuera de mi piel. Para ser visto y alabado pues, me persigné antes de salir al ruedo. Ganas de luces.

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Salvia ¿Cuándo voy a sentir que me suda el alma? Dejaré que la palabra me deje. Volverá una noche, a incrustarse en mis desvaríos. Creeré que lo que es poesía es poesía. Será verdad que el reposo vino a hacer jeroglifos en esta página. ¿Qué me salva? Noches y encinas.

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Día de mudanza Es horrible este juego a las escondidas es tan humano. No levantarse de la cama abrazar el alma de la muerte. Dejar al espíritu sin ella, evitar a juro, a cada hora todo vuelo. Esperar, en secreto sin indulgencia; Esculpir los huesos de forma tal que el dolor se arrope.

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Pise A Danzat

Me echaré al viento quizás lo haga el día miércoles. Porque sí. Galoparé en el cielo tibiamente. El martes. Me mojaré del sudor o con el agua -lunes-. Flamencos vendrán a mí, para que lata este corazón y se escuche allá lejos el sábado. Los otros días estaré invisible, abrazándolo todo. Ojalá el viernes haya fiesta con luz estroboscópica.

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Roedores No se me acerquen a cuesta de Dios. No me hablen de trampas no confíen en mí. Soy cómplice de esta rabia personal. Puedo y quiero a mis semejantes. Espejismos son los tontos que hablan del ego. Soy esa máscara la de todos. Tengo manera de maquillar las delicias de sus mentiras. Me atrevo a ser sal. Soy el ego, así lo escribo. Ustedes roedores optometristas Quemándome en la hoguera. Soy hereje y cántico. No me escapo de los paisajes bochornosos.

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Sonidos Atravieso la poesía de la misma manera, de como como un pepino. Salto los acentos, palabras esdrújulas llanas palabras. ¿Cómo escribir silencio? ¿O la absoluta Hipérbole del silencio? No escribo más, a menos que se me permita. Ser rupestre.

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Hendija Alguien llegó tarde y cerró de golpe la puerta del carro lo vi por la ventana. Tengo que sacar al grillo de la casa o matarlo. Suena tanto está haciendo el amor. Lo vi al lado de la nevera el Grillo y la Grilla. No escribo ya no puedo con este insomnio mejor dejo mis Espelepias arriba en los sueños.

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Llaves No quiero escribirte poema estaba esperando no sentir lloraba hacia adentro dejada de dolor piel seca. Me pregunto hasta cuándo, escribirte es clavar el lápiz para pedirle a la vida que me devuelva aquellos días. No puedo con tu ausencia la ciudad. Me deshidrato todos los días 26. -Allá nos vemos-

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Araña Tejen las tejedoras en el tiempo -dijo un hombre que viohilvanada su nostalgia. Tejen las tejedoras para distraer la mente urdimbre y color hacen de mí. ¿Qué hiló en mi corazón? Agujo estas flores una y otra vez esta lana huele a cadenas olvido.

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Daltónico Los pintores se parecen a los niños cuando se asoman a las ventanas para mirar las fiestas. Sigilosamente atrapan en la retina, el movimiento de la música, y de esas figuras borrosas; en su curiosidad, ven las emociones el instante abandonado. Dios los hizo invidentes; ¡Quizás por eso desfiguran el corazón!. Se asemejan al arco iris se atreven a ser lienzo colgarse en la pared nombrar sus sueños dejarse para dar el Don ser sortilegio pintores Almas.

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Viruta

¿Quién es el que en mi oído escucha mi voz? ¿Quién es el que pronuncia palabras por mi boca? ¿Quién de mis ojos toma mi mirada? Cuál es, pues, el alma, en fin de la que yo soy el ropaje? Diwan E. Shamas-E. Tabriti.

Tengo la casa llena de juguetes los soldados, los guerreros se enamoran de bailarinas, los payasos, bufones, los reilones siempre llorones ante el espejo casi nunca ven su maroma los más sutiles. Ellos en mi taller andan a caballo caballito bueno caballito malo en mi taller ellos son los carpinteros

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de los llantos, de las risas y de la vida; amigos nuestros. Soy juguete en el día y en la noche soy juguete.

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Mérida La de las siete puertas

Meseta antigua ciudad de las naranjas y pomarrosas. Cinco águilas blancas. Cuatro ríos dulces: Albarregas Chama Mucujún Milla -mito-. Lagunas medrosas. Águila vuela mundo. Ciudad de cumbres y neblina a las cuatro de la tarde. Ciudadela olorosa a frailejón y albricias. Chía - Chies Mirripuy, Timotocuicas habitantes de cascadas y altura. Urao chimó. Ciudad sitiada adherida a mis parajes. — 50 —


llueve a tus habitantes devela tus veredas, el barrio, las iglesias regálate en Páramo haz frío o pacheco. Yo me quedo en silencio ante todos tus secretos. Mérida eres verde brillante como un higo partido en cruz y en tu corazón somos el manjar tus inflorescencias cual estróbilos.

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Cumbre La montaña será una vez recuerdo ese sueño luna de plata que se bebe al camino será una vez camino… A Virgilio.

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Ella A La nena

Hace días sed que me acompañas te sigo amando en sueños ahora. Me despierto sin extrañarte -nos divertimos tantome paseo por la ciudad nuestra sonrío. Qué bonito cuando me dueles siempre entrándome la vida. Te acompaño salta suave al abrazo. ¡No olvides el perfume!

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El recado Probé tu piel de la manera más sutil pasé mi lengua en tu brazo para gustar tu sal igual lo hicisteis. Cosas de gourmet entre poetas alquimia necesaria para el sabor que nos deja algo de espíritu y brujos en los poros.

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A Danéz


Intensidad A mi madre.

Cerrar los ojos desvelada de poemas difíciles, rogar por la vigilia. Soñar que escribo hermosamente, arrebatos dulces a las palabras. Decir que estoy ciega por amor a mi. Pasearme en la madrugada. Asaltarme de poesía no dejarme en paz sino en paz. Beber la noche en mi cuerpo regar el tiempo sin cuidado sobre mis labios. Vuelvo a mis ventanas.

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Araguaney Me gustan las flores amarillas y las abejas. Si muero estaré llena de sol. Hoy digo, no quiero autopsia quiero vida… pero si se va el latido seré cenizas para un araguaney. Así será esta despedida frondosa y florida madera y sabia.

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ÍNDICE En tu cuerpo Señora Deseo La gruta Marea Velas Abrigo Chorreada de Milla Pudor Almizcle Amada en sueños Maja Hongo Poema Láudano Todo en calma Rima Albricias Encender de Aurora Pañuelo Rinoceronte Altura Ser poema Rocío Gerundio La página Alimento Poética Esteparia — 57 —

Págs. 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37


Verónica Salvia Día de mudanza Pise Roedores Sonidos Hendija Llaves Araña Daltónico Viruta Mérida Cumbre Ella El recado Intensidad Araguaney

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38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 50 52 53 54 55 56


Este libro Láudano, de Xiomara Rojas se imprimió en la Unidad de Literatura y Diseño de FUNDECEM en septiembre de 2014. En su elaboración se utilizó papel bond, gramaje 20, y la fuente Book Antigua en 11 y 15 puntos.

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