plan de financiación y explotación
ya en funcionamiento. Aun así, éste comienza a generar beneficios de explotación a partir del cuarto año (segundo curso académico en funcionamiento), gracias a la aplicación de los elevados créditos fiscales generados durante los primeros ejercicios. Como es de esperar, los flujos de caja son negativos y muy elevados durante los tres primeros años, hasta acumular un máximo de 1.000.000 € el tercer año. A partir del sexto año, los flujos de caja acumulados pasarían a ser positivos. En su momento, se debería suscribir una línea de financiación transitoria para hacer frente a los desfases de tesorería durante los primeros cinco años, negociados año por año en función de las necesidades.
Alternativas Con vistas a aligerar en lo posible la carga financiera del Colegio en un escenario como el planteado en el Caso II, se pueden valorar procedimientos complementarios como la emisión de bonos. Ésta iría dirigida, fundamentalmente, a instituciones y entidades sociales, pero también a particulares con un interés legítimo en el Colegio, como las familias de sus residentes, los miembros de la Red de antiguos colegiales y, por supuesto, los de la Fundación San Juan Evangelista. Los importes de dichos bonos serían proporcionales a la disponibilidad económica de sus suscriptores. Así, para instituciones y entidades se podrían fijar cantidades significativas (a partir de 50.000 €), en particular para aquéllas que mantengan una más intensa o directa vinculación con el Colegio. Para los particulares, en cambio, se establecería una cantidad única de 500 €. Dichos bonos pagarían un rendimiento vinculado a la marcha económica del Colegio. Se les asignaría, para ello, una renta según la fecha de suscripción, una vez atendidos y pagados todos los gastos variables (a tal fin, periódicamente recibirían del Colegio información precisa y detallada). Si a ello se añaden eventuales ventajas fiscales para las familias, éstas se encontrarían en la posición de obtener un pequeño beneficio (no menor que el que depararía un depósito bancario) a cambio de hacer posible un Colegio en el que sus hijos encontrarían una formación excepcional por muchos conceptos y, lo más importante, estarían contribuyendo a un esfuerzo colectivo por hacer efectiva la igualdad de oportunidades, pues con su concurso se facilitaría el acceso a la educación universitaria a colegiales procedentes de familias con recursos económicos limitados. 113