AV18_80_85_NO TE PIERDAS NAC
10/12/09
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presión ecológica no implica el decrecimiento de todas las producciones sin distinción entre ellas ni entre aquellos a los que están destinadas. La utilización planetaria de los recursos debe organizarse de manera tal que los países pobres puedan lograr el crecimiento necesario para la satisfacción de sus necesidades esenciales y que los más ricos se vuelvan ahorrativos. Como dicen en Ecologistas en Acción, el decrecimiento busca la equidad en la austeridad. Es comprender que vivir mejor es vivir con menos. Sólo así las personas que viven en la miseria podrán aumentar sus niveles de consumo de recursos y de generación de residuos para alcanzar los mínimos para tener una vida digna. Si aún así, después de estos argumentos, no nos es posible ese regalo vacío de objeto pero lleno de sujeto, regalemos entonces con conciencia y practiquemos un consumo crítico y preguntémonos por las condiciones sociales y ecológicas en las que ha sido elaborado el producto o producido el servicio que vayamos a comprar. Elegir de manera meticulosa lo que compramos sobre la base de dos criterios: la historia del producto y la conducta de la empresa productora, señalándole al sistema los métodos productivos que aprobamos y los que condenamos. Escojamos solo aquellos bienes y servicios que sean al menos algunas de estas cosas: ecológicos, que no contaminen ni en su producción ni como residuo y que sean duraderos, no de usar y tirar. Que sean en mayor medida productos locales ya que es otra manera de ahorrar energía –toda aquella que se emplea en su traslado–; pero si no es posible y vienen de “oriente”, que sean justos, que tengan en cuenta el valor real del trabajo para su manufactura, que implica la no explotación de productores y artesanos de países en vías de desarrollo y que sean éticos, que tengan en cuenta que el 28% de la población mundial es la sociedad de consumo y que el resto no puede satisfacer sus necesidades más elementales.
Si se pregunta si existen ese tipo de regalos que tengan en cuenta la tierra, el trabajador, el mercado, y dónde se pueden conseguir, les invitamos a visitar la página www.agendaviva.com, donde nuestros compañeros han preparado un especial “regalos responsables para Navidad” y en la que podrán encontrar todo tipo de objetos y servicios con estas referencias de justicia social y ambiental. Si se quiere seguir profundizando en cómo cambiar nuestros hábitos de consumo les invitamos a visitar las páginas web de las principales ONG, desde las que se está invitando a un consumo reacebosponsable: Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, han elaborado decenas de consejos para hacer que estas fiestas no sean una vez más un derroche irresponsable de los recursos que pertenecen a todos, no sólo a ese 28% de la población que disfruta ilegalmente de ellos. La verdadera felicidad no estriba en tener más sino en necesitar menos. Sencillez y austeridad son un binomio necesario para hacer posible el equilibrio ecológico. ¿Cuándo nos daremos cuenta...? Beatriz Calvo Villoria
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Caballos en un roble cen otoño desde Abajo, flor d