LA ACTIVIDAD MINERA SE CONSOLIDA

Son tiempos convulsos los que azotan a la humanidad. El cambio climático con las correspondientes modificaciones en las emisiones para intentar revertirlo, las guerras y los intereses creados por los países en conflicto y sus aliados, los vaivenes económicos de países, bancos y sistemas financieros, las grandes migraciones de las poblaciones sin recursos, la corrupción a todos los niveles, la desigualdad…, todo ello aderezado con la gran sobreinformación que hay a todos los niveles, que hace que la situación sea cada día más compleja.

Consecuencia de alguno de los aspectos nombrados es la actividad minera, que se está viendo totalmente favorecida, algo que ocurrió en momentos de gran desarrollo económico y durante las diferentes guerras mundiales y conflictos donde la necesidad de metales fueron absolutamente necesarias, por ejemplo, para la construcción de armamento.

Actualmente, el origen es otro totalmente diferente: es la transición energética la que está generando que la minería sea un elemento esencial en los grandes desafíos futuros de los años venideros. Los paneles solares, las baterías o los propios coches eléctricos solo pueden desarrollarse con el aporte mineral, convirtiéndose en componentes esenciales e incrementando su demanda cerca de 25 veces la que había hace 10 años.

Hasta ahí, todo el mundo entiende que, si se quiere dejar de afectar negativamente al planeta, los cambios son necesarios y para ello hay que fabricar aparatos que no contaminen y sean medioambientalmente compatibles. Sin embargo, para que todo esto sea posible, hace falta que la actividad minera se incremente y las producciones aumenten para dar paso a toda esta tecnología verde. Un coche eléctrico necesita una cantidad de cobre y de litio muy elevada, minerales ambos que se encuentran en el subsuelo de España. Con el tema de los teléfonos móviles, la situación cambia drásticamente, pues son veintitantos minerales los que entran en su fabricación, muchos de los cuales se denominan tierras raras y su principal productor mundial es China.

La Comisión Europea, tras el Covid, y viendo el problema mundial que se había generado de desabastecimiento, ha comenzado a presionar a los estados miembros para que busquen la forma de autoabastecerse del mayor número de minerales y metales, fomentando la minería en cada país y permitiendo la extracción de los recursos (todo ello bajo técnicas medioambientalmente compatibles), reduciendo así la dependencia de otros países de fuera de la Unión parte de la junta directiva de CEOE tras una reciente reestructuración de la junta directiva.

La minería está cogiendo un protagonismo pocas veces conocido desde que se tiene memoria histórica. Dos de los aspectos más llamativos han sido, por un lado, la presencia por primera vez en el Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos, en Suiza, de dos sillas específicas para los máximos directivos de la empresa minera BHP, la mayor compañía minera extractora de hierro, cobre y carbón por capitalización de mercado. Por otro lado, y ésta más con tinte nacional, Primigea, la Confederación nacional de las industrias de las materias primas minerales, y Cominroc, la Confederación española de industrias extractivas de rocas y minerales industriales, han entrado a formar parte de la junta directiva de CEOE tras una reciente reestructuración de la junta directiva

Europea, que muchas veces cuentan con un sistema democrático de dudosa legitimidad, derechos humanos difícilmente comprobables o una seguridad jurídica sesgada.

De esta forma, la minería está cogiendo un protagonismo pocas veces conocido desde que se tiene memoria histórica. Dos de los aspectos más llamativos han sido, por un lado, la presencia por primera vez en el Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos, en Suiza, de dos sillas específicas para los máximos directivos de la empresa minera BHP, la mayor compañía minera extractora de hierro, cobre y carbón por capitalización de mercado. Por otro lado, y ésta más con tinte nacional, Primigea, la Confederación nacional de las industrias de las materias primas minerales, y Cominroc, la Confederación española de industrias extractivas de rocas y minerales industriales, han entrado a formar

En definitiva, aunque la ciudadanía sea todavía incapaz de absorber la importante necesidad de los recursos minerales para la evolución y desarrollo de la humanidad, y prueba de ello se tiene con el constante, irracional e incluso pasional comportamiento contrario a la obtención de los minerales y metales, poco a poco la actividad minera va haciéndose más presente en los órganos e instituciones más importantes e influyentes por la altísima necesidad que se tiene y que, sobre todo, se tendrá de ella en breve.

El Gobierno, a instancias de la Comisión Europea, debe de ir autorizando, a través de las diferentes Comunidades Autónomas, la exploración, investigación y explotación de los diferentes recursos con que se cuenten en el país. Todo ello, por supuesto, de una forma ordenada, lógica, medioambientalmente compatible y segura. Y aunque la mayoría de las veces los políticos no se quieren significar con esta actividad industrial, por contar con tantos detractores entre sus votantes, en el corto plazo tendrán que coger al toro por los cuernos y favorecer su desarrollo, permitiendo la obtención de los recursos minerales, que tanta falta hacen para el desarrollo de toda la humanidad.