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EDITORIAL El mercado se resiente

La situación mundial que nos ha tocado vivir va a seguir desestabilizando los mercados hasta que una vacuna efectiva aparezca y los habitantes del planeta puedan ser inmunizados. Mientras tanto los brotes, los rebrotes y la mala gestión de los dirigentes de los diferentes países, no solo del Gobierno español, están llevando a una debacle económica difícilmente corregible en la próxima década.

El mercado de la maquinaria de obras públicas, construcción y movimiento de tierras no es impune a esta situación, aunque una vez vistos los datos del estudio de mercado aportado por Andicop, la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Maquinaria de Obras Públicas, Construcción y Minería, éstos son malos pero en muchos casos no tan malos como cabría esperar. El año comenzó con mucha fuerza, siendo los primeros dos meses y medio muy similares, e incluso mejores, que los últimos meses del ejercicio 2019. En parte de marzo, abril y mayo las ventas se redujeron drásticamente, volviendo junio y julio con unas transacciones impensables después de los meses anteriores. Es decir, que el primer semestre del año ha caído, pero mucho menos de lo esperado, gracias a los dos primeros meses del año y a las ventas del mes de junio, que se han visto apoyadas por las del mes de julio.

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El mercado de producción, donde se incluyen las excavadoras de ruedas y cadenas, las retrocargadoras, las cargadoras, los dúmperes rígidos y articulados, los buldóceres y las motoniveladoras, ha tenido un descenso del 17% en este primer semestre de 2020, un valor no excesivamente malo para la situación de mercado, con el confinamiento incluido que se ha pasado. Un valor que, si se mantuviera a finales de año, sería un auténtico éxito, máxime teniendo en cuenta que el año pasado fue bastante interesante en lo que a ventas se refiere.

No ha ocurrido lo mismo con otras divisiones de maquinaria, donde las caídas han sido más abruptas y llamativas. La sección de la maquinaria mini y midi ha descendido un 40% con respecto al mismo período del año anterior, los equipos de compactación un 39%, la maquinaria de elevación un 46% y los equipos móviles de trituración y clasificación un 22%.

El cambio de tendencia en los meses de junio y julio indica que el mercado necesita maquinaria para las obras que estaban en curso y para aquellas privadas que finalmente arranquen en los próximos meses. Por supuesto, como ocurre siempre que la incertidumbre se adueña de los mercados, el repunte en la venta de equipos de segunda mano y en el alquiler de maquinaria se dispara hasta que el mercado se estabiliza. Sin embargo, es la incertidumbre general en nuestro mercado y la de los países vecinos la que marca la indecisión, el desasosiego, las dudas y la ralentización de las operaciones, que termina con la caída de los diferentes mercados. La mala gestión, la falta de previsión y las decisiones partidistas de los diferentes Gobiernos del mundo están llevando a que la pandemia siga campando a sus anchas, machacando a las economías mundiales, empobreciendo a la población y pintando un horizonte bastante gris. Todo esto sin contar los cientos de miles de ciudadanos que ya han perdido la vida y los que caerán hasta que una vacuna efectiva esté operativa en el mundo. Si los rebrotes se consiguen controlar y a finales de año se cuenta con una vacuna eficaz, sería posible mantener un mercado con unas ventas en torno a un 20-30% de caida con respecto al año pasado, un mal dato soportable por los importadores y distribuidores de maquinaria. Por el contrario, un rebrote mundial de la pandemia, que obligara a nuevos confinamientos, llevaría a unos porcentajes de caída que en ningún caso podrían ser asumidos por muchas de las empresas zonales y regionales de comercialización y reparación de maquinaria de obras públicas, construcción y movimiento de tierras.

A nivel nacional, la negación de los problemas, la falta de previsión, las deci

Si los rebrotes se consiguen controlar y a finales de año se cuenta con una vacuna eficaz, sería posible mantener un mercado con unas ventas en torno a un 20-30% de caida con respecto al año pasado, un mal dato soportable por los importadores y distribuidores de maquinaria. Por el contrario, un rebrote mundial de la pandemia, que obligara a nuevos confinamientos, llevaría a unos porcentajes de caída que en ningún caso podrían ser asumidos por muchas de las empresas zonales y regionales de comercialización y reparación de maquinaria de obras públicas, construcción y movimiento de tierras

siones politizadas, una nefasta gestión, una ausencia de responsabilidad y un sinfín de malas decisiones están incrementando la caída de la economía y está transmitiendo una imagen a nivel internacional bastante lamentable de nuestro país.

No se ha sabido ni siquiera preservar el turismo, principal fuente de ingresos de este país, del que viven millones de familias. A partir de eso, cualquier cosa puede pasar, máxime con los bandazos que van dando para intentar corregir las incongruentes decisiones que día a día se toman.

Esperemos a que entre el otoño para ver qué derrotero sigue la pandemia y, como consecuencia, la economía mundial y nacional, así como la vacuna, verdaderamente necesaria para volver a la normalidad.

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