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MERCADO DE MAQUINARIA El mercado de maquinaria de movimiento de tierras en 2020 (1 er semestre
EL MERCADO DE MAQUINARIA DE MOVIMIENTO DE TIERRAS EN 2020
(1 er SEMESTRE)
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Después de varios años sufriendo una caída de mercado entre 2008 y 2013, que llevó a casi un descenso del 95%, el cambio de tendencia fue patente a partir del ejercicio 2014. Sin embargo, una nueva circunstancia, hasta la fecha impensable, ha llegado para volver a ocasionar un brusco descenso. La pandemia del Covid-19 está generando una desaceleración mundial no prevista, que ha cambiado el paso a fabricantes, importadores, distribuidores y comerciales. Los datos del primer semestre de 2020 marcan un descenso importante (más en la maquinaria ligera que en la pesada), y esta ralentización, según los datos estimados a partir de las ventas del primer semestre de 2020, marca un frenazo del mercado de un 18,5%, lo que indica que la venta de maquinaria ha sufrido una importante paralización, que podrá incrementarse o ralentizarse según se comporte el mercado en el segundo semestre del año.

Este estudio de mercado de Rocas y Minerales, con vocación de predicción, permite hacer una previsión de lo que puede ocurrir en el año completo en curso. En dicho estudio, los datos aportados son de las ocho familias de equipos que conforman la maquinaria de movimiento de tierras, que son las excavadoras de ruedas y cadenas, las retrocargadoras, las cargadoras de ruedas, los dúmperes rígidos y articulados, los tractores de cadenas y las motoniveladoras.
SITUACIÓN GENERAL DEL MERCADO
Se tienen datos contrastados desde el año 1977, pero se ha escogido desde 1994 como punto de partida, ya que en él comenzó la recuperación de la crisis que tuvo lugar entre los años 1991 y 1993, ambos incluidos. Desde el año 1994 hubo un crecimiento sostenido del mercado, constituyendo un largo periodo de bonanza, el más prolongado de la historia, que llegó hasta el año 2007, que tras catorce años positivos se cerraron con el máximo histórico del último año. A partir de aquí se tiene una caída continua del mercado, que comenzó en el año 2008 hasta el 2013. En el 2014 el mercado comenzó a cambiar de tendencia, y a partir de ahí arranca la subida con una pendiente mucho más tendida de lo que el mercado esperaba, con porcentajes de crecimiento muy va


riables, que se dispararon en el año 2015 con un 64,8%, descendió significativamente en 2016 hasta un 13,56%, volvió a subir hasta el 24,6% en 2017, se mantuvo en el 25,4% en 2018 y descendió al 11,4% en el 2019. Las estimaciones para el 2020, tras la llegada del Covid-19, se pronostican en un -18,5%, aunque el desconocimiento e incertidumbre puede hacer variar esta cifra positiva o negativamente de forma importante de aquí a final de año.
Este desplome de las ventas se debe fundamentalmente a la llegada del virus, que ha generado la caída de la economía, el incremento del desempleo, el aumento del gasto social, etc., y, como consecuencia de todo ello, la paralización de las obras en curso y de las obras programadas. Pero, sobre todo, es el desconocimiento, la incertidumbre y la falta de seguridad lo que está haciendo que se ralentice la compra de máquinas.
Cierto es que las ventas en los tres primeros meses del año han sido muy buenas, al igual que en junio y julio, siendo abril y mayo los meses negros del primer semestre del año. Los fabricantes no saben qué va a ocurrir en el segundo semestre, pero si el -18,5% de descenso de este primer semestre pasara solo a un -20% sobre el mismo período del año anterior (que fue bastante bueno), el dato sería asumible por los fabricantes, importadores y distribuidores. Sin embargo, el desconocimiento de lo que puede ocurrir, los posibles rebrotes, el tiempo de aparición de una vacuna efectiva, etc., pueden incrementar el dato del -20% a valores muy superiores.
Otros aspectos, más allá del Covid-19, que también afectarán a la mayor o menor contracción de los mercados es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit, y un Gobierno tibio y sin carácter como el que tenemos en España, etc.
La situación de mercado generada por el Covid-19 está llevando a que la maquinaria de segunda mano vuelva a coger protagonismo. El miedo al futuro hace que aquellos que requieran de maquinaria para la realización de obras busquen realizar las menores inversiones en equipos que podrían quedarse parados a medio plazo. Ocurre lo mismo con el alquiler, que se está incrementando en el sector de la maquinaria de producción, algo no muy habitual hasta hace unos meses. Así, excavadoras de 50 a 70 t de peso de alquiler han incrementado su presencia en el mercado de la extracción y del movimiento de tierras.
A continuación, se hace un breve resumen a partir de la Figura 2: Mercado por líneas en los últimos cuarenta y cuatro años: • Se ha pasado de las 9.566 unidades del año 2007, record del pe-


riodo de 44 años considerado, a las 492 del año 2013, valor más bajo, que representa una caída acumulada del 94,85%. A partir de ahí, las ventas se incrementan hasta las 577 unidades del 2014, a las 951 unidades del 2015, a las 1.080 del 2016, a las 1.346 de 2017, a las 1.688 de 2018, a las 1.880 del 2019 y a las posibles 1.532 del 2020, lo que supone un incremento de casi el 311% desde el 2013.
Para pasar de las 1.209 unidades del mínimo de la segunda crisis en 1993 a las 9.566 del máximo del año 2007 fueron necesarios catorce años. Muchos más se entiende que serán necesarios en el futuro para acercarse a una cifra en el entorno de las 5.000 unidades, si es que eso vuelve a ocurrir, máxime con el desconocimiento y la indefinición que está provocando el Covid-19 en los mercados internacionales. El mercado parece que tocó fondo en 2013 con 492 unidades y empezó a crecer porcentualmente de manera interesante en 2014, aunque la incertidumbre mundial que ha generado la pandemia en este 2020 no deja muy claro cómo van a evolucionar los mercados.
Si los datos estimados de 2020 se confirman a final de año, se corroborará un descenso en las ventas de maquinaria, que desde hacía dos años ya daba avisos, pero que el Covid-19 ha precipitado y de una manera drástica.
PREVISIÓN PARA 2020
En la última línea de la Figura 2 se incluye la previsión teórica de mercado de las ocho líneas de máquinas para movimiento de tierras, que procede de multiplicar por dos las ventas reales que se han producido en la primera mitad del año en curso 2020. La experiencia del mercado ha demostrado que esta previsión teórica suele aproximarse más a la realidad cuanto más alto es el número de unidades comercializadas, y está claro que en estos momentos las ocho líneas presentan cifras bajas. Además, posiblemente este año, por la situación que nos afecta, sea el año más complejo para realizar conjeturas de cómo va a terminar.
Es esperable y deseable que en este año 2020 en el que la previsión teórica para las ocho líneas es de 1.532 unidades, se llegue a alcanzar esta cifra, lo cual dejaría la caída de las ventas en un valor cercano al 20%, una cifra asumible por los fabricantes, importadores y vendedores de maquinaria.
Por último, El peso relativo de cada línea sobre el conjunto de las ocho tiene su importancia, especialmente si se compara con el de aquellos años de especial significado. Es por eso



que se aporta la Figura 3- Comparación entre los años 1977 y 2020*, que contiene diagramas circulares con los pesos relativos de cada una de las ocho líneas de máquinas para movimiento de tierras en dos años diferentes. Los años escogidos son 1977, el primero del que se dispone de datos fiables antes de la primera crisis y el actual 2020*, con la previsión teórica a partir de los datos reales de la primera mitad del año.
La Figura 4: Mercado de los últimos 44 años, elaborada a partir de los datos de la Figura 2, muestra la evolución del mercado anual del conjunto de las ocho líneas a lo largo de estos 44 años que van desde 1977 hasta el actual 2020, en el que se aprecia todo lo que se venía comentando con respecto a las tres crisis y la pandemia actual, y los máximos y mínimos de mercado en estos 44 años.
Se observa la primera crisis entre los años 1978 y 1984, ambos incluidos; a continuación la línea ascendente de recuperación con una pendiente muy fuerte hasta el máxi

La Figura 4: Mercado de los últimos 44 años, elaborada a partir de los datos de la Figura 2, muestra la evolución del mercado anual del conjunto de las ocho líneas a lo largo de estos 44 años que van desde 1977 hasta el actual 2020, en el que se aprecia todo lo que se venía comentando con respecto a las tres crisis y la pandemia actual, y los máximos y mínimos de mercado en estos 44 años
mo de 6.873 equipos en 1990; después una brusca caída desde 1991 a 1993, con un mínimo de 1.209 unidades, prácticamente la mitad que en los peores años de la primera crisis; acto seguido una brusca subida del mercado desde el año 1994 hasta el 2001; una leve caída en 2002 y de nuevo una subida importante hasta el máximo absoluto del año 2007, con un mercado muy por encima del anterior de 1990; a partir de aquí, la vertiginosa caída

desde el año 2008 hasta el 2013, y un ligero ascenso entre 2014 y 2019, seguido de una previsión teórica para el año en curso de 1.532 unidades, lo que marca otra importante caída, que se espera que se mitigue todo lo posible en la segunda mitad del año, aunque la indefinición generalizada hace imposible predecir nada.
EL MERCADO DE LAS NUEVE LÍNEAS
La Figura 5, Incremento con respecto al año anterior, muestra las cifras de mercado reales del pasado año 2019 y las de previsión para 2020, para exponer el posible incremento positivo o negativo que tendría cada línea y el conjunto de las ocho.
En el año 2016 ya comenzaron a verse algunos valores en positivo y en 2019 la mayoría fueron positivos; sin embargo, en este 2020 la gran mayoría pasan a estar en negativo. De hecho, todas las líneas, excepto los dúmperes rígidos y las motoniveladoras, están en negativo, variando desde el -8,2% de las excavadoras de cadenas al -66,6% de los dúmperes articulados. Los únicos valores en positivo son el +12,5% de los dúmperes rígidos y el +400% de las motoniveladoras. En ambos casos se trata de líneas que se venden muy pocos equipos y la coincidencia en

un mismo año en la venta de varios paquetes hace que los porcentajes se disparen.
Excavadoras de cadenas
La excavadora de cadenas es un equipo que a lo largo de los años ha ido creciendo en unidades, exceptuando los años de crisis, consolidándose actualmente las unidades de menor tonelaje como equipos para servicio, en detrimento de las medianas de movimiento de tierras y explotaciones de áridos, y de las grandes utilizadas en importantes operaciones mineras.
Las excavadoras de cadenas cayeron en 2011 un -15,45%, en el 2012 un -61,8%, en el 2013 un -15,5%, en el 2014 tuvo un crecimiento del 43,3%, un 57% en el 2015, un 82,8% en 2016, un 41,9% en 2017, un 34,2% en 2018, un 14,4% en 2019 y, según la previsión, descienden un -8,2% para el 2020.
En lo que se refiere al peso relativo de las excavadoras de cadenas con respecto a las ocho líneas, se tiene que en 1992 era del 12,7%, en 2007 del 18%, para pasar al 20,2% en 2018, un 20,7% en 2019 y un estima

do del 23,4% en 2020. Es significativo que en 1977 el peso relativo era del 10% y en 1990 del 12,6%, periodo en el que se fue consumando la sustitución del binomio cargadora/ dúmper por excavadora de cadenas/dúmper.
En la Figura 6: Excavadoras sobre cadenas, se aprecian los cinco mínimos de 148, 346, 943, 1.409 y 60 unidades correspondientes a los años 1993, 1996, 2002, 2006 y 2013. Los máximos son también cuatro, con 360, 982, 1.560 y 1.722, correspondientes a los años 1995, 2001, 2005 y 2007. El máximo del año 1990, hasta entonces récord, de 865 unidades, es superado ya desde el año 2000 hasta el máximo absoluto de 2007 con 1.722 unidades.
La subida del mercado es continua desde el año 1993 hasta el 2007, con dos pequeñas interrupciones puntuales en 1996 y 2002, en un nivel muy alto, debido a la notable evolución tecnológica de las excavadoras de cadenas, que les permitió ser más eficaces y rentables, con lo que fueron sustituyendo a otros equipos clásicos, como la cargadora y el tractor.
Si la pandemia hace que los datos estimados se consoliden a finales de año, las 390 máquinas vendidas en 2019 marcarán un máximo desde el año 2013.
Excavadoras de ruedas
Las excavadoras de ruedas, como sus hermanas de cadenas, también llevaban, antes de la pandemia, un buen camino, aunque casi siempre por debajo de ellas. Vienen de las 282 unidades del año 1977, pasan a las 801 de 1990 y a las 1.320 de 2007, para caer a solo 38 en el año 2013 e incrementarse las ventas hasta las 71 unidades en 2015, 77 en 2016, 114 en 2017, 166 en 2018 y 270 en 2019. Las previsiones para 2020 marcan un brusco descenso hasta las 158 unidades.
La historia reciente de las excavadoras de ruedas se centra en la caída de su mercado un -68% en el año 2008, otro -68% en el 2009, mantenimiento en 2010 con las mismas 133 unidades que el año anterior, caída del -44% en 2011, del -32% en 2012, del -24% para el año 2013, un cambio de tendencia con un incremento del 2,6% en al año 2014, un despegue del 82% en el año 2015, un importante incremento del 7,5% en 2016, otro importante incremento del 48% en 2017, un aumento del 15,3% en 2018, otro ascenso del 62,6% en 2019 y una importante caída estimada del 41,44% en 2020. A lo largo de los últimos veintisiete años, se tiene que el mercado de las excavadoras de ruedas oscila entre

las 1.320 del año 2007, máximo absoluto no solo de los últimos veintiocho años, sino de los cuarenta y cuatro de los que se dispone de datos, y las 38 unidades del año 2013, mínimo histórico también desde que se tienen datos de ventas.
En cuanto a su peso relativo, se tiene que fue del 9,4% en 1992, del 7,1% en 2016 y se estima que del 10,3% en 2020. Es destacable que catorce años atrás, en el año 2007, el peso relativo de las excavadoras de ruedas fue del 13,8%, máximo absoluto de esta línea de los últimos 44 años. En la Figura 7: Excavadoras sobre ruedas, se aprecian los mínimos de 101 unidades en 1993 y de 38 en el año 2013, y los máximos de 780 en el año 1999, 1.320 en el año 2007 y 270 en 2019.
Sin embargo, las ventas de este tipo de maquinaria se realizan fundamen

talmente en el sector industrial y en el de la manipulación de sólidos y graneles. El reciclaje, puertos y otros segmentos se llevan un porcentaje muy alto de las ventas, quedando un número bastante reducido de ventas de estos equipos para el sector de la obra pública y la construcción.
Retrocargadoras
Las retrocargadoras fueron ganando cuota de mercado a lo largo de los años, aunque en los últimos ejercicios se advierte una pérdida de interés por este tipo de máquinas. En 1977 se comercializaron 594, que pasaron a 2.932 en 1990, a 4.220 en 2007 y cayeron hasta las 117 en 2012. En 2015 se alcanzaron las 359, las 435 en 2016, las 533 en 2017, las 605 en 2018, las 606 en 2019, y las previsiones para 2020 marcan un descenso hasta las 468 unidades.
Las retrocargadoras, un equipo auxiliar multifunción, sigue siendo en un país como España una máquina polivalente muy demandada en todos los sectores y muy apreciada por los utilitarios, aunque poco a poco van perdiendo fuerza. En los últimos años ha sido la línea que más máquinas ha vendido, aunque últimamente ha sido superada por las cargadoras de ruedas.
Las retrocargadoras son equipos que en España todavía cuentan con una cuota de mercado muy alta, pero que en muchos países occidentales ya llevan muchos años dando muestras de flaqueza. En Francia,

por ejemplo, se vendieron 470 retrocargadoras en 2018, lo que significó una caída del 5% con respecto al año anterior. Se trata de un valor bastante más bajo que las 605 vendidas en España en el mismo ejercicio, lo que muestra el reducido porcentaje de estos equipos si se considera que el mercado francés de maquinaria es entre 3 y 4 veces el español.

A lo largo de los últimos veintiocho años, se tiene que el mercado de las retrocargadoras oscila entre las 4.220 del año 2007, máximo absoluto no solo de los últimos veintiocho años, sino de los cuarenta y cuatro de los que se dispone de datos y las 117 unidades del año 2012, en el fondo de la última crisis previa a la pandemia.
En cuanto a su peso relativo, se observa muy claramente que con la crisis del 2013 fue perdiendo peso, que ha vuelto a recuperar en el momento que el mercado se ha activado. Así, alcanzó su máximo en el año 2007, con el 44,1%, para ir descendiendo hasta el año 2013 en el que se quedó con un mínimo histórico del 28%, que pasó al 38,4% en el 2018, a un 32,2% en 2019 y a un 30,5% en la estimación del 2020. Lo curioso de todo es que incluso en las épocas malas no se acerca al 25% de mercado, mientras que el de las buenas supera holgadamente el tercio (33,3%) de todos los equipos que se comercializan en un ejercicio. Es destacable que trece años atrás, en el año 2007, el peso relativo de las retrocargadoras fue del 44,1%, el del máximo absoluto de mercado de los últimos 44 años.
En la Figura 8: Retrocargadoras, se pueden apreciar los numerosos dientes de sierra de estos equipos, que se adaptan perfectamente a la evolución de las tres crisis, observándose su máximo histórico en 2007 con 4.220 unidades y su mínimo, histórico también, de 117 unidades en 2012. Esperemos que la crisis generada por el Covid-19 ajuste las ventas pero que, en ningún caso, marque mínimos históricos.
Cargadoras de ruedas
Para las cargadoras de ruedas la previsión teórica para 2020 es de 468 unidades, habiéndose vendido 529 en 2019, 488 unidades en 2018 y 373 en 2017. En el presente ejercicio

las cargadoras de ruedas incrementan su peso relativo hasta el 30,5%, frente al 28,1% del 2019 y el 28,9% que alcanzó en el año 2018 con 488 unidades vendidas.
Hay que remontarse cuarenta y cuatro años atrás, hasta el año 1977, para ver la evolución del peso relativo de las cargadoras de ruedas a lo largo de la historia: Al principio, el peso relativo en el año 1977 era muy alto, del 40,4%, y asciende aún más, hasta el 42,8% del año 1981. A partir de ahí comienza un descenso, que termina en el 20,6% del 2007. A partir del máximo histórico de esta fecha, su peso relativo comienza a subir de nuevo hasta llegar a los actuales 30%, valores inferiores a los de 1977, primer año del que se tiene registros.
Se podría resumir que en estos 44 años se han producido cuatro periodos: En el primero el predominio es absoluto de las cargadoras: se usan en multitud de aplicaciones, desde cargar voladuras a carga y transporte en plantas de áridos. En el segundo cae la demanda porque empieza a sustituirse el clásico equipo cargadora/dúmper por una excavadora y las excavadoras en versión retro cargan voladuras con eficiencia. En el tercero se acusa profundamente lo que se acaba de decir sobre el periodo anterior. En el cuarto, contando con que el peso relativo de 2020 es previsión teórica, la demanda cae aunque se estabiliza su utilización en el sector industrial y el forestal.
En la Figura 9: Cargadoras sobre ruedas, se aprecia una subida de mercado desde el mínimo de 1993 de 260 unidades hasta el máximo de 2007 de 1.486, una brusca caída en los dos años siguientes (2008 y 2009), una cierta estabilización hasta el año 2014 y a partir de ahí un crecimiento constante y significativo de estos equipos, que se ve truncado con la aparición del Covid-19, que retrae las ventas hasta las 468 unidades.
Dúmperes rígidos
Los dúmperes rígidos tienen fuertes fluctuaciones de mercado por varias causas: suelen comercializarse por flotas, su vida útil es muy larga, su demanda proviene de grandes obras o explotaciones, etc. En 1977 su mercado estaba en 62 unidades, pero alcanzaron 229 unidades en 1997, 248 en 2001 y 279 en 2005, pero cayeron a solo 26 en 2010, subieron a 47 en 2011, 64 en 2012, 28 en 2013, 19 en 2014, 14 en 2015, 8 en 2016, 18 en 2017, 35 en 2018, 16 en 2019 y existe una previsión teórica de 34 para 2020. Sin embargo, por lo anteriormente comentado, es muy difícil pronosticar esta línea, que podría sufrir importantes variaciones, hacia arriba o hacia abajo, en el segundo semestre. Sin embargo, es de las pocas líneas que ha incrementado sus ventas pese a la situación actual de mercado.
Los dúmperes rígidos llevan desde el año 2012 un descenso continuado, con una pequeña subida en 2017 y 2018, para volver a caer en el 2019 y, sorprendentemente, subir en el estimado de 2020 hasta niveles muy parecidos a los del ejercicio 2018. En los últimos años, los dúmperes rígidos han tenido un desarrollo en las ventas muy irregular, cuando todas las líneas seguían perdiendo. Se dice irregular porque corresponde esta subida con las 26 unidades de mercado del año 2010 y las 47 del 2011 repartidas en 8 en el primer semestre y 39 en el segundo. En el 2012 alcanzaron las 64 unidades, y a partir de ahí comenzó el declive, que parece que mejoraba en los años 2017 y 2018, y, tras el batacazo del 2019, las previsiones para 2020 vuelven a colocar las ventas en un nivel parecido al de 2018.
En la Figura 10: Dúmperes rígidos, se aprecian hasta ocho máximos relativos con 92, 229, 248, 279, 222, 64 y 18 unidades, en los años 1995, 1997, 2001, 2005, 2007, 2012, 2018 y 2020, si la previsión para 2020 se cumple. Los mínimos son siete: 32, 88, 134, 148, 204, 26 y 8, correspondientes a los años 1993, 1996, 1998, 2003, 2006, 2010 y 2016.
En cuanto al peso relativo de los dúmperes rígidos, se tiene que en el año 2014 fue del 3,3%, del 1,47% en el 2015, del 0,74% en 2016, del 1,33% en 2017, del 2,07% en 2018, del 0,85% en 2019 y se estima que del 2,2% para el 2020, cuando en 1977 fue del 2,53%, del 2% en 1990 y del 2,3% en el año 2007. El máxi

mo hasta el momento corresponde al 5,9% del año 2008, que difícilmente será superado a corto plazo.

Dúmperes articulados
Los dúmperes articulados comenzaron su andadura en el año 1985 con un mercado de 11 unidades, llegaron a 207 en el año 2003 y a 258 en el año 2007, para caer hasta 16 en 2010, subir a 56 en 2011, 117 en 2012, 23 en 2013, 14 en 2014, 5 en 2015, 14 en 2016, 23 en 2017, 28 en 2018, 36 en 2019 y la previsión teórica para 2020 es de 12 unidades, un auténtico batacazo después de su imparable ascenso desde el año 2015. Como los dúmperes rígidos, estos equipos, que se comercializaron por paquetes, son difíciles de pronosticar sus ventas a partir de la estimación de los datos del primer semestre. Como ejemplo, se puede decir que las previsiones para el año
2018 eran de 52 equipos y se quedó en 28, lo cual confirma las variaciones entre semestres al venderse las unidades fundamentalmente por paquetes.


Los dúmperes articulados tienen un comportamiento muy errático en las ventas de unidades, que se debe a dos causas fundamentalmente: Normalmente, se adquieren varias unidades en cada compra y tienen larga vida útil, que hace que pasen muchos años antes de una nueva compra. En realidad, son las mismas causas que afectan a las dúmperes rígidos, siendo sus ventas incluso más erráticas que las de los articulados.
A lo largo de la historia, concretamente desde el año 1985 que se tienen datos, el mercado de los dúmperes articulados ha ido creciendo con dos picos en el año 2003 y 2007 (ver Figura 11: dúmperes articulados). A partir de este último ejercicio, las ventas han ido cayendo, excepto en el 2011, que hubo un incremento importante, llegando a mínimos de 5 equipos en el 2015. En 2019 llegaron a otro máximo con 36 unidades y, en 2020, si se cumplen las previsiones, el mercado volverá a caer, no superando la docena de equipos vendidos. Su peso relativo ha variado mucho, aunque siempre ha estado en torno al 0-2,5%.
El dúmper articulado es una unidad de acarreo muy utilizada en grandes obras civiles por la capacidad de desplazarse por prácticamente cualquier superficie, aunque eso sí, a baja velocidad. Se trata de un recurso a corto plazo con una menor inversión, por el ahorro que representa no invertir en la construcción y mantenimiento de pistas. En las explotaciones de áridos, al tratarse de pistas estables y con mantenimiento, suele haber más presencia de dúmperes rígidos, aunque los articulados también tienen una cuota de mercado interesante en algunas canteras y graveras.
Tractores de cadenas
Los tractores de cadenas también arrastran su propia crisis particular, aunque tienen sus altibajos a lo largo de la historia: 197 unidades en el año 1977, 218 unidades en el año 2007, pero a partir de ahí caen a plomo hasta un mínimo de 15 unidades en 2010, no superando en ningún ejercicio hasta la fecha las 50 unidades. El año que más se equipos se vendieron tras el 2007 fue el año 2012 con 42 unidades, siendo el año con peores resultados el 2014 con 9 tractores vendidos. En 2019 se comercializaron 26 unidades y las previsiones para 2020, si se cumplen, marcarán un mínimo histórico en 6 unidades. Es decir, los tractores de cadenas están en el peor momento de su historia.
El peso relativo de los tractores de cadenas ha pasado del 2,7% en el año 2009, al 1,41% en 2017, 0,94% en 2018, 1,38% en 2019 y tiende al 0,39% en el año 2020 en curso, si se cumplen las estimaciones, cuando en el año 1977 era del 8%. Es evidente la pérdida de peso relativo de los tractores de cadenas a lo largo de la historia sustituidos por las excavadoras de cadenas.
En la Figura 12: Tractores sobre cadenas, en la que se representa la evolución del mercado de esta línea a lo largo de los últimos veintinueve años, se puede ver hasta siete mínimos, de 18, 49, 57, 106, 103, 15 y 9 unidades, correspondientes a los años 1993, 1995, 1998, 2001, 2003, 2010 y 2014, confirmando el del ejercicio 2014, con 9 unidades, como el más bajo de la historia. Máximos son también siete de 62, 67, 127, 117, 218, 42 y 26 unidades, correspondientes a los años 1994, 1997, 2000, 2002, 2007, 2012 y 2019. El máximo absoluto de esta línea corresponde a las 218 unidades del año 2007 considerando el periodo de 44 años en tre 1977 y el presente 2020, un poco por encima de las 197 unidades del año 1977 y bastante por encima de las 148 del año 1989. El comportamiento del mercado de esta línea se aprecia que es muy irregular, como
es lo habitual en aquellas líneas con cifra de mercado pequeña. Si el estimado del 2020 se consolida, el número de 6 unidades anuales pasará a ser el mínimo histórico en el sector de estos equipos.
Motoniveladoras
las motoniveladoras son máquinas especiales, no propias de producción, sino de nivelación y mantenimiento de pistas, y su mercado es muy variable. Parten de las 78 unidades del año 1977, alcanzan su máximo de 331 en el año 1990, no superado, y caen a solo 4 en el año 2014 y la misma cantidad en 2015, se incrementan a 7 en 2016, 12 en 2017, 9 en 2018, 7 en 2019 y se estiman unas ventas en 2020 de 28 unidades.
Las motoniveladoras han confirmado en el año 2017 una ligera tendencia positiva, con 12 unidades vendidas, aunque en 2018 cayeron hasta las 9 unidades, para seguir bajando en 2019 a las 7 unidades, aunque se estima que para el 2020 se disparen hasta casi las 30 unidades, un valor alcanzado hace más de 10 años.
La evolución de la curva de ventas de estos equipos es muy irregular debido tanto a las pocas unidades que se comercializan cada año, como a que la demanda de motoniveladoras es puntual y para trabajos específicos de nivelación, refino, mantenimiento de pistas, perfilado de taludes, etc.
Respecto al peso relativo, es relativamente bajo, un 2,8% en 2009, que

Pese a aspectos tales como un Gobierno enfocado en las ayudas sociales, guerras comerciales entre países y la salida de otros de la Unión Europea, que ya estaban frenando la toma de decisiones y la anulación de licitaciones, ha sido la pandemia del Covid-19 la que ha irrumpido en nuestras vidas y ha desencadenado un batacazo económico mundial en todos los sectores, provocando en nuestro sector una paralización en las obras ya en curso y una incertidumbre de futuro que nadie sabe cómo va a influir en la economía, en los mercados y en la venta de maquinaria

ha pasado a ser del 0,65% en 2016, del 0,9% en 2017, 0,53% en 2018, 0,37% en 2019 y, si se cumplen las previsiones, del 1,82% para 2020, valor más próximo a las cifras de hace más de 10 años.
Se aprecia en la Figura 13 el continuo crecimiento del mercado desde el mínimo de 1993 hasta el máximo de 135 unidades del año 2002, que no llega a superarse con las 120 unidades del año 2007, tras esas fluctuaciones en los cuatro años intermedios, con caída importante en los dos primeros y subida leve en los otros dos. A partir de 2008 el desplome es muy importante, marcando mínimos históricos jamás antes conocidos.
CONCLUSIÓN
Analizando los datos aportados y, sobre todo, la estimación de 2020, con un decrecimiento de la línea de producción del -18,5%, se puede decir que comparativamente con el 2019, cuyo incremento fue de un 11,4%, la tendencia de ventas en el mercado de la maquinaria de producción se ha invertido. Pese a aspectos tales como un Gobierno enfocado en las ayudas sociales, guerras comerciales entre países y la salida de otros de la Unión Europea, que ya estaban frenando la toma de decisiones y la anulación de licitaciones, ha sido la pandemia del Covid-19 la que ha irrumpido en nuestras vidas y ha desencadenado un batacazo económico mundial en todos los sectores, provocando en nuestro sector una paralización en las obras ya en curso y una incertidumbre de futuro que nadie sabe cómo va a influir en la economía, en los mercados y en la venta de maquinaria.