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AURA Observatory in Chile Una mirada al Observatorio AURA

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Bibliografía

Bibliografía

AURA es un consorcio conformado por 47 entidades de Estados Unidos y 3 afiliados internacionales, el cual construye y opera telescopios y observatorios para la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF por sus siglas en inglés) y la NASA.

A nivel mundial, AURA administra las siguientes instituciones:

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• Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica e Infrarroja de Estados Unidos (NOIRLab)

• Obser vatorio Solar Nacional de Estados Unidos (NSO)

• Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScl)

En tanto, en Chile, mediante su centro NOIRLab, AURA administra los telescopios Cerro Tololo, Gemini Sur, SOAR y otros veinte telescopios y proyectos más pequeños en los cerros Tololo y Pachón. Además, administra la construcción del nuevo proyecto Vera C. Rubin.

Relación de AURA con la astronomía chilena

AURA fue relevante desde la génesis del desarrollo de la astronomía chilena, ya que fue el primer observatorio internacional en buscar un terreno en el país para construir un telescopio y desde que inició sus operaciones ha abierto sus puertas para que investigadores nacionales realicen observación, aportando a la formación de astrónomos y profesionales afines en el país.

Asimismo, destaca el trabajo realizado por astrónomos de AURA y de la Universidad de Chile, liderados por los doctores José Maza y Mario Hamuy, quienes realizaron

AURA Observatory in Chile

una investigación de supernovas entre 1995 y 1999 que llevó al descubrimiento de la expansión del universo, lo cual fue reconocido con el Premio Nobel de Física 2011

Vínculos con la comunidad local

En los más de 60 años en Chile, AURA ha desarrollado una constructiva relación con la comunidad, acercándola a la astronomía y aportando a cuidar los cielos de la contaminación lumínica.

Las actividades más destacadas del observatorio con la comunidad nacional son:

• Premio AURA-Padre Picetti: reconoce anualmente a un profesor/divulgador destacado en el área de las ciencias y que sea un aporte a la formación de las nuevas generaciones.

• La Serena School of Data Science: es un programa anual de educación de dos semanas para estudiantes universitarios de Chile y Estados Unidos en el que se les capacita para la gestión y manejo de herramientas de big data en distintas disciplinas.

Respondiendo al compromiso con la comunidad que la acoge, AURA seguirá cuidando la flora y fauna de la zona donde funciona, así como los privilegiados cielos nocturnos de la Región de Coquimbo.

Director de Proyecto

Mario González Kemnis

Jefe de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, AURA Chile

Autora y Coordinadora Científica

Myriam Ramírez Herranz Dra(c). en Biología y Ecología Aplicada Universidad de La Serena

Editora Periodística

Camila Ibarlucea Escobedo Coordinadora de Comunicaciones para AURA en Chile

Coordinador de Proyecto Eduardo Tejada Díaz Asistente Administrativo, Dirección de AURA en Chile

Equipo de trabajo Cristian Celis Msc. en Ecología de Zonas Áridas

Juan Pablo Castillo Msc. en Ecología de Zonas Áridas

Fotografías Cristian Celis Álvaro Salazar Juan Pablo Castillo Guillermo Tejada Myriam Ramírez Gabriel Pérez Ilustraciones Milka Sukno

Diseño Francisco Javier Valenzuela

La Dirección del Observatorio de AURA en Chile, tomó esta iniciativa en conjunto con la Universidad de La Serena, con el objetivo de estudiar la colonia reproductiva de los loros Tricahue (Cyanoliseus patagonus bloxami) que habita en el recinto.

Los resultados de este proyectos están encaminados a tomar acciones para su preservación y de igual manera conocer el posible impacto que puedan generar nuestras operaciones a esta colonia de loros Tricahue.

Por este motivo, se hizo un acuerdo con la Universidad de La Serena cuyo trabajo fue coordinado por la Dra (c). Myriam Ramírez con el apoyo del Msc. Juan Pablo Castillo y el Msc. Cristian Celis. El fin de este libro es compartir el estudio realizado para poder expandir y mejorar nuestras acciones, y comprender más sobre la situación del loro Tricahue en Chile y poder conservar esta especie de manera eficaz.

Mario Hamuy Wackenhut Director del Observatorio AURA en Chile

Hace más de 25 años, un grupo de trabajadores de nuestro Observatorio, motivados por su diario recorrido a los telescopios de Cerro Tololo y Cerro Pachón, comenzaron a buscar formas de cuidar y proteger una especie de ave llamada loro Tricahue cuyas bandadas se asientan en la Quebrada San Carlos, lo que es parte de la propiedad de AURA.

Cuando visitaban el sitio en busca de las loreras se percataron que quedaban muy pocas especies y, para su asombro, encontraron además elementos utilizados para la caza del loro Tricahue. El grupo, voluntariamente decidió patrullar el sitio los fines de semana para proteger estas aves. Lo que en un principio fue una acción conjunta entre compañeros de trabajo, pronto se convirtió en un desafío institucional para la Dirección del Observatorio de AURA en Chile.

Posteriormente, se logró la participación del Servicio Agrícola y Ganadero que colaboró en el estudio y comprobó que no había más de 30 loros en el sitio de AURA. Fue la constatación de esa dramática realidad la que llevó a nuestra Organización a iniciar acciones de preservación en conjunto con CEAZA (Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas), las que nos permitieron aprender sobre el cuidado y conservación del loro Tricahue, colaboración que continúa hasta el día de hoy.

Han pasado ya más de veinte años de esta iniciativa, y nos enorgullece el hecho de que los loros tricahues no sólo han encontrado un refugio en nuestro terreno, sino que también se han constituido en una colonia cuantificada en alrededor de 500 a 600 ejemplares.

Como organización estamos muy conscientes del cuidado del medio ambiente. Así como nos preocupa la contaminación lumínica que amenaza los cielos oscuros de nuestro país, también vemos con preocupación que las especies protegidas que se encuentran en nuestro sitio deben ser cuidadas y preservadas. En ese mismo sentido, creemos que es fundamental que tanto la flora y fauna del sitio de AURA conviva con los telescopios y con la capacidad de hacer ciencia de primer nivel en nuestro país.

Este libro es el comienzo de una trilogía de proyectos sobre el cuidado del medio ambiente, específicamente sobre flora y fauna y protección de los cielos oscuros, los que serán realizados por el Departamento de Seguridad del Observatorio AURA durante los próximos años, en un esfuerzo por dar a conocer a las comunidades locales sobre las medidas que ha tomado nuestro observatorio y su personal para cuidar el medio ambiente de manera sustentable.

Han pasado más de 20 años desde que tuvimos la idea de hacer un estudio sobre la conservación del loro Tricahue en el Observatorio AURA pues cada día que subimos al cerro, estas aves silvestres nos alegran la vida. Hace muchos años, vimos con gran dolor que algunas bandas los raptaban hasta que un grupo de funcionarios liderado por nuestro recordado colega Hugo Ochoa, iniciamos en conjunto un plan de visitas y vigilancia, y posteriormente, recibimos el apoyo de CONAF para proteger esta especie.

Trabajamos en conjunto con CONAF, y de esta manera logramos evitar que continuaran los robos de Loros Tricahues. En ese entonces, teníamos una idea que esta especie no superaba la suma de 40 loros en la quebrada de San Carlos.

Estos años de trabajo junto a la Universidad de La Serena, nos permitió aprender mucho sobre su comportamiento y conservación, y entender que es una bandada de más de 600 loros Tricahues que se refugian en las loreras, por lo tanto, agradecemos esta gran dedicación y los esfuerzos de seguir preservando esta especie.

Ahora nos queda el compromiso de AURA y sus trabajadores por continuar un plan que perdure en el tiempo y que las nuevas generaciones sigan con los esfuerzos por el cuidado y conservación del medio ambiente, y en especial a los loros Tricahues, nuestros grandes compañeros de vida.

Agradezco la efectiva participación de AURA en esta idea que se fue convirtiendo en un gran plan, ahora plasmada en un estudio y estoy seguro que dentro de los desafíos para el futuro, no se puede pensar en hacer investigación del Cosmos sin además cuidar nuestra Tierra.

Comprometido por la vida silvestre.

Myriam Ramírez Herranz Dra.(c) en Biología y en Ecología Aplicada Universidad de La Serena

El loro Tricahue es una especie genuina que siempre ha estado presente en nuestra historia, siendo la cultura mapuche la que le otorga su nombre: trükaw (loro trucao-loro triachue). Esta bella especie endémica que posee hermosos colores tropicales que resaltan en el desierto, nos fascina además por su singular comportamiento y su increíble capacidad de resiliencia frente a condiciones ambientales hostiles. El loro Tricahue reúne una multitud de características que le simbolizan como un representante indiscutible de la carismática biodiversidad Chilena.

Desde hace más de siete años, el grupo de investigación del loro Tricahue de la Universidad de la Serena nos hemos sumergido en la aventura de conocer a esta maravillosa especie, su conducta, evolución y relación con el ambiente que le rodea. En este sentido, y mediante la incorporación de un enfoque multidisciplinar, hemos podido descubrir aspectos muy interesantes de la especie, además de identificar cuales son las actuales amenazas y desafíos a los que se enfrenta; con el fin de desarrollar estrategias efectivas para su conservación en el tiempo.

Este proyecto es un ejemplo de la factibilidad del trabajo colaborativo entre la academia y entidades privadas que comparten la misma visión y compromiso de conocer y conservar nuestro patrimonio natural. Además de su misión de descubrir los enigmas del universo, AURA es consciente de la necesidad de desarrollar iniciativas que promuevan la conservación del medio natural en el espacio donde realiza sus actividades, siendo un ejemplo de que es posible una convivencia armoniosa entre el desarrollo privado y el medio natural.

Este libro es la culminación de una idea que surgió hace más de tres años y que fue impulsada por el compromiso y la curiosidad de los trabajadores y trabajadoras de AURA y la Universidad de la Serena. En un comienzo, iniciamos este proyecto como un estudio ecológico sobre las colonias de nidificación presentes en el territorio AURA. Sin embargo, a lo largo del tiempo nos enfrentamos a nuevos desafíos e interrogantes que condujeron a la diversificación del proyecto en nuevas líneas de trabajo, en las que incorporamos el poder de la ciencia ciudadana. Estas nuevas líneas de acción abordaron, desde conocer como el tricahue usa el territorio aledaño a AURA, hasta la implementación de medidas piloto enfocadas en la disminución de la electrocución de los individuos con el tendido eléctrico o deterioro de la fibra óptica.

El resultado final de este proyecto es que el territorio AURA se ha convertido en un oasis para el loro Tricahue en el Valle del Elqui. Esta institución asume con convicción, su responsabilidad de protección de las colonias del loro Tricahue en un ecosistema cada vez más transformado en la Región de Coquimbo. Este libro es una evidencia de que la co-creación de proyectos, que además involucran ciencia ciudadana, son la clave del éxito en estrategias de conservación de especies amenazadas.

El loro Tricahue (Cyanoliseus patagonus bloxami) es una de las cuatro subespecies de Loro Barraquero que se encuentran presentes en Sudamérica, y una de las cuatro especies de loros que habita en Chile. Es un loro robusto que mide entre 43 - 47 cm y se caracteriza por sus vivos colores presentando en el abdomen un parche color rojizo-anaranjado. Sus alas de color azul-tornasol se complementan con su dorso verde oliváceo y un collar blanquecino.

Como muchos loros, se trata de una especie monógama, es decir, forman una pareja y la mantienen de por vida. Los Tricahues viven en grandes grupos familiares, donde la pareja es la unidad básica del grupo. Se trata de una especie longeva, donde se conoce que puede alcanzar más de 60 años en estado de cautiverio.

Los loros se caracterizan por ser especies muy inteligentes y junto con los córvidos se les consideran las aves con mayor capacidad cognitiva.Recientemente, se ha descubierto que los loros poseen capacidades cognitivas para la resolución de problemas o la habilidad de inferir conductas en otros individuos, capacidad asociada a los simios. (Bastos y Taylor 2020).

Una de las particularidades de esta especie y por la cual recibe su nombre, es su icónica forma de nidificar. El loro barranquero, es una de las pocas especies de loros Neotropicales que escava su nido, creando agujeros que pueden alcanzar los tres metros de profundidad. Prefiere grandes barranos sedimentarios para escavar su nido, lo que le permite nidificar en grandes grupos. Recientes investigaciones sugieren que este comportamiento excavador evolucionó solo en zonas abiertas en Sudamérica hace más de 10 millones de años (Ramírez-Herranz et.al.2020).

Además, esta subespecie presenta un gran interés desde el punto de vista evolutivo. Investigadores siguieren que el origen del Loro Barranquero (de la que surge el Loro Tricahue) está en Chile. Proponen que la especie se originó en el norte del país y después cruzó los Andes y colonizó Argentina y Uruguay, donde se diversificó y se originaron las otras tres subespecies presentes en estos territorios (Masello et al. 2011).

A principios del siglo pasado la especie presentaba una distribución continúa desde Copiapó hasta Valdivia. Sin embargo, sus poblaciones se han ido reduciendo drásticamente, presentando hoy en día sólo dos núcleos aislados en Chile. Uno en el norte, distribuido entre las regiones de Atacama y Coquimbo, y un núcleo en el sur, presente en la regiones de O´Higgins y el Maule.

Su declive poblacional se debió principalmente a la pérdida de hábitat y la caza ilegal para su venta como mascota. Por ello desde el año 1996, el Tricahue está protegido por la Ley de Caza Nº19.473, la cual prohíbe su caza o captura. Actualmente la especie está catalogada en peligro para las regiones de Atacama y Coquimbo, y vulnerable para el resto de su distribución en Chile.

Afortunadamente, la tendencia del declive poblacional está cambiando. Actualmente, las poblaciones del núcleo sur presentan una esperanzadora recuperación. Un ejemplo son las colonias presentes en la Reserva Nacional Río Los Cipreses (Región de O´Higgins) donde han pasado de estar conformadas por unos cientos de individuos en 1991, a presentar más de 3000 actualmente.

Otra evidencia de recuperación de esta especie son los registros ocasionales de bandadas en los valles cordilleranos de la Región Metropolitana, territorio histórico de ocupación de la especie. Aunque son registros aislados asociados a la dispersión estival, son una evidencia que la especie empieza a estar presente en territorios en donde por mucho tiempo estuvo desaparecida. Ambos son ejemplos claros de la eficacia de las acciones de protección de las colonias reproductivas de la especie llevadas a cabo.

El loro Tricahue habita valles precordilleranos y se alimenta de frutos de arbustos y arboles nativos, desde los 280 a los 2000 msnm. El hábitat propio de las poblaciones norteñas es el matorral semiárido, ambientes abiertos dominados por arbustos y árboles aislados. En cambio en el sur, habita ecosistemas mucho más húmedos y lluviosos, con una mayor densidad arbórea.

Simbolog A

Distribución Nacional Fuente: Birdlife / CONAF

Distribución Regional hasta año 2016 Fuente: Birdlife

Distribución Regional año 2017 hasta 2020 Fuente: ULS / eBird

En la Región de Coquimbo se han centrado la mayoría de los estudios de investigación sobre la especie en el país. Esta línea liderada por la Universidad de La Serena abarca desde hace más de siete años estudios sobre su ecología, uso del territorio, dinámica poblacional y comportamiento.

Estas investigaciones ponen de manifiesto que en los último años se ha experimentado un aumento de las colonias reproductivas del loro Tricahue, estimándose que podrían alcanzar 3.000 individuos en la Región de Coquimbo. Los núcleos activos y permanentes se localizan en el sector de Santa Gracia, las comunas de Vicuña, Río Hurtado, Monte Patria y Ovalle. Salvo las colonias de la Quebrada Los Choros, el resto de núcleos poblacionales de la especie no han sido monitoreados sistemáticamente.

En la comuna de Vicuña, situada en el corazón del valle del Elqui, encontramos la quebrada San Carlos, presente en el área bajo administración del Observatorio AURA y en el cual se encuentran emplazados los telescopios de Cerro Tololo y los telescopios de Gemini Sur y SOAR, y el futuro Vera C. Rubin en Cerro Pachón. Este sector alberga las colonias reproductivas más importantes del Valle del Elqui, siendo alguno de estos barrancos los más antiguos conocidos en la Región.

El loro Tricahue siempre ha estado presente en el área de influencia del proyecto. De hecho, existen registros de su presencia cuando comenzaron los primeros trabajos en AURA, pero las jornadas de conservación comenzaron hace 25 años.

Es posible encontrar al loro Tricahue casi todo el año en el territorio de AURA, siendo su presencia más notable de Junio a Enero. En este sector la especie encuentra todos los recursos necesarios, alimento, agua y zonas de descanso o dormideros, a los que acude cada noche. El loro Tricahue es una especie con una marcada conducta diaria. Al amanecer, los individuos salen de sus dormideros, ubicados en fondos de quebrada resguardados y se desplazan a los bebederos, para después ir a los barrancos a proteger su nido, actividad que dedican todo el día. Al atardecer, se desplazan de nuevo a los bebederos presentes en las majadas próximas a la quebrada y finalmente a los dormideros a descansar.

Al inicio de la temporada reproductiva (Julio-Agosto) la quebrada San Carlos se convierte un centro de reunión para el loro Tricahue. Numerosos individuos juveniles se reúnen para buscar pareja en estos barrancos donde realizan hermosos vuelos nupciales. La hembra realiza espectaculares acrobacias aéreas, que pueden durar hasta 4 horas. Los machos la siguen durante sus vuelos, peleándose entre ellos por estar más cerca de la hembra. El individuo que aguante la competencia, con las mejores capacidades de vuelo y resistencia, será el elegido como compañero por la hembra.

La parejas ya establecidas en años anteriores acuden a su nido del año pasado. Durante este periodo lo adecúan, lo limpian y agradan, defendiéndolo férreamente de otras parejas que pudieran quitárselo.

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