Consumo

El consumo es el fin último de toda producción, la fuente de la satisfacción de las necesidades materiales humanas, y una de las primeras justificaciones de los esfuerzos necesarios para la producción, que se esbozan esencialmente en la necesidad de trabajar y ahorrar. Es cierto que existen otras motivaciones para realizar estos esfuerzos además de ganar dinero para cubrir las necesidades básicas. Uno trabaja, por ejemplo, no solo para ganar dinero sino también para conectarse con otros, en algunos casos para la realización personal y ocasionalmente para cumplir con una obligación moral. La verdad es que la principal motivación detrás de las tareas intensivas en mano de obra involucradas en la producción es ganar dinero que pueda usarse para el consumo.

El consumo incluye no solo los bienes tangibles que compramos, como ropa, alimentos, muebles e inmuebles, sino también los bienes y servicios intangibles que usamos, como electricidad, agua, gas y teléfonos, así como una amplia gama de actividades como la comunicación, el entretenimiento y la educación.

Utilidad es un término que se usa en finanzas para describir el grado de satisfacción que se recibe al usar un bien o servicio. Este es un valor subjetivo que depende totalmente de las expectativas y costumbres de cada consumidor, ya que algunas personas pueden sentir una gran utilidad (satisfacción) al comprar solo una pequeña cantidad de un determinado producto, mientras que otras necesitarán comprar más para obtener el mismo resultado. .