La batería se acompaña de la « aclamación » de la cual hablaremos más adelante.
Oswald Wirth, en su catecismo de Maestro, pregunta: « ¿ Cómo golpean los Maestros ? ». Él responde: « Por tres golpes el último de los cuales está reforzado para recordar la muerte de Hiram; pero mientras esta batería fué atribuida a los Aprendices, los Maestros, para distinguirse, la repetían tres veces 1. » Wirth dice, en el mismo sitio, sin indicar las fuentes sobre las cuales él se basa: « La batería debería siempre ser de tres golpes: Aprendiz : Compañero : Maestro :
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La tradición quiere, repitámoslo, que las baterías sean de tres, de cinco y de nueve golpes en los grados respectivos de Aprendiz, de Compañero y de Maestro.
Se tira regularmente una batería a la obertura y al cierre de los trabajos. Además, se tira una « batería de alegría » en ocasión de un evento feliz, para honrar a los hermanos visitantes u otros. « Cubrir una batería », es responder a una batería por otra batería. No se cubre una batería tirada por dignatarios, y los Oficiales, durante su instalación, no deben nunca cubrir la batería tirada en su honor.
La « batería de duelo » es ritmada como la batería ordinaria, pero ella se hace golpeando sobre el antebrazo izquierdo; ella está acompañada de las palabras « Gimamos » repetidas de esta manera: Gimamos, Gimamos, Gimamos, Gimamos, Gimamos, Gimamos, ¡ pero Esperemos ! A notar que las dos palabras « pero Esperemos » solo son utilizadas en el Rito Escocés. 1. El Libro del Maestro, p. 142.
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