en 1742, muerto en 1809). Se sabe que en su famosa obra, el Origen de todos los Cultos, cuya primera edición data de 1794 (año III de la República), todos los simbolismos son interpretados en un sentido exclusivamente astronómico.
Los tres « malvados » compañeros, los « asesinos » de Hiram, llevan nombres muy diferentes: Jubelas, Jubelos, Jubelum 1. Giblon, Giblas, Giblos 2. Habbhen, Schterke, Austersfurth. Abiram, Romvel, Gravelot, etc. La mayor parte de estos nombres son intraducibles. Notaremos no obstante que Abiram parece ser la forma truncada de Abi-Ramah (dejiciens patrem, abatiendo al padre). Se encuentra también el nombre de Abi-Balag o Abi-Bala (destruens patrem, destruyendo al padre). Estos tres compañeros representan, dicen los Rituales: la Ignorancia, la Hipocresía o el Fanatismo, la Ambición. Estos vocablos permitían hacer del mito de Hiram una alegoría moral y limitando así los comentarios impedían concebir la trascendencia del símbolo. En realidad, como hemos dicho más arriba, los tres compañeros liberan a Hiram (el Iniciado) del plano material, del plano psíquico y del plano mental; estos tres planos siendo los del mundo profano. Hiram resucita según el plano divino: él es entonces verdaderamente Maestro. 3. LA ACACIA Nosotros hemos dado la leyenda de Hiram hasta el momento donde, golpeado de muerte, él cae. En el Ritual Masónico, el Recipiendario está entonces acostado en un ataúd 3; está recubierto por un trapo negro y una rama de acacia está colocada sobre el trapo. 1. JBL es el radical hebreo del verbo Hobel, aportar, llevar, conducir; el mismo radical Yabal da Yôbel que puede ser interpretado por « jubilación ». 2. GBL da Gebal (nombre de una ciudad) y Gibelim (Ghiblim), hombres de Gebal, talladores de piedra. 3. La palabra ataúd parece derivar de « sarcófago » (del griego sarkophagos, que come las carnes) por las formas siguientes: sarcou, sarcueil y enfin cercueil. GÉDALGE (Dic. Rhéa) dice que el ataúd de Hiram es análogo al Pastos egipcio, a la cruz latina formada por el cubo desplegado, en la tumba de Osiris, en el sepulcro de Cristo, etc.
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