¿Últimamente estás malhumorado, irritable o simplemente cansado? Seguramente te pasas las noches girando en la cama sin poder dormir. Te ofrecemos unos sencillos consejos para intentar descansar mejor.
Son muchos los factores que influyen a la hora de obtener una buena noche de sueño, entre ellos seguro que podemos encontrar elementos como la preocupación laboral, familia, relaciones personales…etc.
Aquí veremos unos sencillos hábitos o consejos para intentar conseguir una mejor calidad del sueño.
1- Horario de sueño estable. Es aconsejable seguir una rutina en cuanto a la hora de ir a dormir todos los días. Con esto reforzaremos el ciclo del sueño. Si no conseguimos dormirnos en unos 20 minutos, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante, para después volver a la cama más cansado.
2- Tener en cuenta lo que se come y bebe. Es mejor no irse a la cama con hambre ya que esta sensación puede influir en nuestro estado de relajación. Excluir de nuestra dieta la nicotina, cafeína y alcohol, que nos aportan estimulantes que tardan horas en desaparecer. También hay que vigilar la cantidad de agua que bebemos antes de dormir, ya que así evitaremos salidas al baño que interrumpan nuestro sueño.
3- Tener una buena rutina antes de dormir. Hacer las mismas cosas todas las noches ayudará a nuestro cuerpo a recordar que es hora de dormir y prepararlo para ello. En esta rutina podemos incluir una ducha, leer un libro o rezar. Estas actividades nos ayudarán en la transición entre la vigilia y el sueño. Los dispositivos electrónicos no son muy recomendables, ya que algunos estudios sugieren que interfieren con el sueño. 4- La comodidad es muy importante. Debemos tener muy en cuenta crear un buen ambiente a la hora de dormir. Unas cortinas que oscurezcan la habitación, tapones para los oídos o una temperatura correcta pueden ayudarnos a crear un entorno que se ajuste a nosotros y nos ayude a dormir.
El colchón que utilizamos es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta ya que de él depende gran parte a la hora de conseguir un buen descanso. Si se duerme acompañado, hay que vigilar que el colchón se adapte a las necesidades de ambos, como puede ser el suficiente espacio para los dos.
DESCANSO
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5- Ejercicio físico. Realizar ejercicio físico regular, ayuda a mejorar el sueño, ya que puede reducir el tiempo que tardamos en dormirnos y disfrutaremos de un sueño más profundo. Tener en cuenta que si el ejercicio se realiza muy cercano a la hora de acostarse, puede producir el efecto contrario y excitarnos. 6- Atentos al estrés. Cuando tenemos muchas tareas pendientes y mucho en lo que pensar, es muy posible que influya negativamente sobre nuestro sueño. Para superarlo debemos organizarnos, establecer prioridades en las tareas y delegar lo que podamos. También nos puede venir bien compartir unos momentos distendidos y de risas en buena compañía. Anotar en una libreta lo que más nos preocupa u ocupa nuestra atención, para dejarlo en un lado y retomarlo a la mañana siguiente.