De momento, ser padre es descubrir a tu hija en su propia intuición del secreto en el horizonte, observándola en sus gestos sucesivos, intentando imitarnos, sin terminar de decidirse entre uno y otro modelo de comporta miento a seguir. El único posible comportamiento que me queda es el que habré de convertir en mi historia. Y en esta historia habrá una hija, una puerta abierta, un viejo árbol, un abrazo en la calle, una mesa común y una mano fraterna. La mano que mece la vida. Una nueva vida. La felicidad. Carlos Calvo Nieto
MATERNIDAD Y SALUD, CIENCIA, CONCIENCIA Y EXPERIENCIA
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