Beatificaciones y canonizaciones

Página XIV: Inmaculada Concepción. Pedro de Noguera. 1626-1632. Esta fue otra de las representaciones iconográficas más sensibles de la era Moderna. La apasionada polémica alentó interpretaciones como este altorrelieve en el que aparece como joven doncella y decidida mirada frontal.

Página XVIII: Retablo de San Juan Bautista. Juan Martínez Montañés. 1607-1628. Recoge distintas escenas de la vida del precursor exhibiendo los variados modelos físicos y compositivos en sus historias, con la excelencia técnica y exquisita plástica del gran maestro sevillano. Esta casa es casa de oración. Crear este ambiente de oración requiere de la colaboración de todos los fieles, mediante un comportamiento definido por el silencio y el respeto no sólo al lugar sino, muy especialmente, hacia quienes participan en los actos litúrgicos o desean sencillamente rezar. Hace pocos años tuvimos la inmensa alegría, verdadero don de Dios, de recibir al Santo Padre Juan Pablo II en esta Basílica Catedral. El día primero de febrero de 1985 oró por primera vez; pocos años después, el catorce de mayo de 1988 volvió a este mismo recinto Su Santidad. En la primera ocasión coronó a Nuestra Señora de la Evangelización y en la segunda le concedió la Rosa de Oro y le consagró la nación peruana. Este lugar signado por la santidad, ha visto entre sus visitantes a San Josemaría Escrivá y a la Beata Teresa de Calcuta. Elevo mis oraciones a Dios para que en estos tiempos modernos siga siendo este lugar un mom~nto privilegiado de "encuentros y de conversiones" personales al visitar nuestra Basílica Catedral.

Todas las dificultades pueden superarse cuando existe voluntad y tesón que con humildad se depositan al servicio de la fe. Al leer este libro surgirán pensamientos de admiración. Lo que podamos hacer a favor de la catedral redundará en beneficio de nuestra iglesia de Lima y del pueblo al que ésta se debe. En este año trascendental para esta Basílica Catedral, hemos tenido el gozo de apreciar la generosa colaboración y el paciente trabajo impulsado por el Banco de Crédito del Perú al emprender una restauración en profundidad de su edificio y de algunos retablos, lienzos y tallas. Dios les pague. Debo recordar a conocidos arquitectos, restauradores, artistas, carpinteros, obreros que con paciencia y arte han puesto a nuestra muy querida catedral en una bella vitrina. Que Nuestra Señora de la Evangelización, y el Apóstol San Juan Evangelista bajo cuya advocación está puesta la catedral y todos los santos limeños nos ayuden en este empeño. 150 años de la Proclamación del Dogma_ de la Inmaculada Concepción.

ffi Juan Luis Cardenal Cipriani Thorne Arzobispo de Lirna y Primado del Perú

Lima, 8 de Diciembre de 2004