7 hábitos de las empresas altamente efectivas
Como se puede apreciar, este documento se basa en el libro “Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas” de Stephen Covey, que ha dejado enseñanzas para conducir nuestra vida, lograr metas personales y desarrollar habilidades interpersonales. Estos hábitos son la base para desarrollar, implantar y gestionar adecuadamente una empresa, cualquiera que sea su enfoque. Veamos cada uno de estos hábitos a continuación.
Hábito #1: Compromiso
El primer diferenciador que hace líder a una organización es el compromiso de la Alta Administración. Ningún proceso o sistema de gestión podrá lograr sus objetivos si no existe el compromiso de la alta Administración. Se tienen muchos ejemplos reales de empresas que entregan directrices sin que los líderes se comprometan en ese objetivo. El compromiso con los objetivos trazados a nivel de toda la empresa debe no solo existir en la alta dirección, también debe cascadear a todos los empleados de la organización. El esfuerzo debe realizarse a todos los niveles de la fuerza laboral porque se trata de un trabajo en equipo.
Se generan entonces esfuerzos aislados que minan la confianza y el liderazgo para lograr que las metas sean un objetivo y práctica común. Cuando los directores y gerentes se comprometen junto con su equipo, estos se vuelven interdependientes y trabajan mejor para cumplir “lo que todos queremos”. Estos los conduce al trabajo en equipo y genera sinergia, necesaria en toda actividad de una organización.
“Compromiso de la alta Administración para cumplir con los objetivos establecidos”
Hábito #2: Disciplina
En todo orden de cosas la disciplina marca un diferenciador. Cuando todos los miembros de un equipo rigen su conducta y comportamiento hacia el cumplimiento de los objetivos y este se lleva a cabo metódicamente, las empresas se vuelven rápidamente competentes. En este aspecto, se requiere de disciplina administrativa y personal para llevar a cabo las actividades y procesos definidos. El resultado de la gestión integral será producto de las decisiones que lleven a cabo los responsables de la administración de la empresa y no de las condiciones de su entorno, lo que significa que todos deben asumir responsabilidades.
“Disciplina administrativa y personal para llevar a cabo las actividades y procesos establecidos”
Hábito #3: Proactividad
Ocuparse de los temas de administrativos debe ser un tema en la agenda de toda organización, antes de que la agenda se vea ocupada por problemas o incidentes menores, que siempre surgen sin anunciarse. La proactividad le permite a las empresas y sus equipos de trabajo desarrollar la capacidad para manejar situaciones adversas. En función de los objetivos establecidos, si no eres proactivo eres reactivo, lo que puede traer consigo un alto costo en la operación del negocio y consecuencias financieras. La efectividad no se puede medir en el corto plazo, y la proactividad es la base para desarrollar un enfoque que tendrá un efecto a largo plazo en la organización.
“No permitan que las cosas sobre las cuales no pueden hacer nada, interfieran sobre las cosas sobre las cuales pueden hacer mucho” (Stephen covey).
“Ocuparse de los temas administrativos debe ser un tema en la agenda, antes de que la agenda se vea ocupada por problemas o incidentes menores, que siempre surgen sin anunciarse”
Hábito #4: Conciencia
Ser consciente de los riesgos a los cuales se puede ver enfrentada la organización. Se debe actuar y llevar a cabo la gestión de riesgos como un elemento diferenciador para el negocio. La visión administrativa no solo se debe enfocar en ejercer acciones o aplicar controles sobre los sistemas o procesos, sino que, en generar valor a través de la adecuada gestión de riesgos, es decir, debe estar enfocada en el negocio. Por otra parte, no se puede confiar solo en la tecnología para resguardar la administración de su organización; el factor humano es también una de las variables más relevantes en cuyas capacidades radica el éxito del modelo de gestión. Por tanto, la capacitación/entrenamiento y el conocimiento continuo del recurso humano es determinante para fortalecer las decisiones de negocio que sean tomadas.
Ser consciente lo impulsará a ser proactivo y le ayudará a identificar las potenciales fuentes de amenazas, conocer las debilidades de los sistemas y conocer los riesgos, a fin de que pueda implementar adecuados controles.
“Identificar las potenciales fuentes de amenazas, conocer las debilidades de los sistemas y ser conscientes de los riesgos a los cuales se pueden encontrar expuestos”
Hábito #5: Sinergizar
Para lograr los objetivos de la organización se debe trabajar colaborativamente interna y externamente. Si todos los miembros de un equipo aportan con su conocimiento, sus habilidades, sus técnicas; el resultado se potencia de cara a los objetivos establecidos. Si no existe sinergia entre los miembros de un equipo, los esfuerzos aislados solo le permitirán a su atacante sacar ventaja de sus acciones. Del mismo modo, si la competencia se reúne y comparte conocimientos, ¿por qué no hacerlo nosotros? Se puede adquirir un gran potencial si todos colaboramos en función del conocimiento, las medidas y acciones que tomamos en torno a la administración del negocio. El error que se comete constantemente es creer que lo que se está haciendo en torno a la administración del negocio no ha sido dimensionado por otro.
Existe un gran beneficio cuando colaboramos entre organizaciones similares para gestionar riesgos, definir o implementar controles. Si no tenemos el hábito de sinergizar nuestros competidores sacarán ventaja de nuestra falta de capacidad, desviaremos esfuerzos y nuestro objetivo estará más centrado en la competencia que en la colaboración; innecesaria para lograr que el equipo administrativo logre su objetivo.
“Trabajar interdisciplinadamente y colaborativamente, interna y externamente, para conseguir los objetivos de la administración”
Hábito #6: Capacitar y entrenar En la administración de una empresa podemos desarrollar políticas, normas y procedimientos que rápidamente pierden su valor sino capacitamos a los empleados y entrenamos a los equipos para identificar y responder frente a las amenazas del entorno. Cuando nos comprometemos con los usuarios y les enseñamos el valor de la administración estamos dando un paso importante para que nuestro esfuerzo en materias de gestión logre los resultados esperados. Los empleados que nunca han sido concienciados en temas de administración se muestran rápidamente interesados cuando se les muestra evidencia de los riesgos que con lleva la falta de controles o malas prácticas administrativas, sobre todo cuando estos afectan desempeño.
“La capacitación y práctica evita la realización de actividades improvisadas y lleva a los equipos a estar mejor preparados para enfrentar escenarios de riesgo”
Hábito #7: Conocimiento y mejora continua En la actualidad, si no mantenemos nuestro conocimiento al día podemos volvernos rápidamente obsoletos. Es un hecho que el conocimiento no se puede falsificar, por lo tanto, la mejora continua no puede estar alejada del conocimiento constante en un entorno que es cada vez más dinámico. La principal herramienta disponible para hacer frente a los temas de seguridad de la información es el conocimiento. Este hábito habilita la mejora en la calidad, productividad, satisfacción, calidad de las relaciones, y todos los aspectos que llevarán a la empresa a tomar las mejores decisiones. Uno de los aspectos importantes de este hábito es desarrollar también el talento de otros, por tanto el conocimiento debe ser también compartido. No hay que temerle a compartir el conocimiento que uno tiene, porque la debilidad del otro no aumentará mi fortaleza.
En temas de administración el conocimiento llega a ser muy variado. No se puede llegar a conocer todos los ámbitos que esta involucra, sino se comparte el conocimiento. No podemos conocer de una vez de riesgos, amenazas, normativas, metodologías, mejores prácticas, estándares, tecnologías, entre otros temas, sino desarrollamos la habilidad para “afilar la sierra”. El efecto contrario que se produce al no considerar esto como un hábito en la administración es avanzar rápidamente hacia la entropía. Como lo señala Stephen Covey “La victoria privada se logra afilando la sierra que ayuda a generar victorias públicas”
“El conocimiento no se puede falsificar. Es necesario mantenerse al día en un entorno que es cada vez más dinámico”