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Manos Misioneras
El Arzobispo de Toledo resalta el trabajo de empleados y voluntarios en la Pastoral de Misiones La Delegación de Misiones del Arzobispado de Toledo ha participado en las X Jornadas de Formación, bajo el lema “América, puerta abierta a la misión”, para empleados y voluntarios de Obras Misionales Pontificias (OMP) celebradas en Madrid. En las mismas han participado más de 150 empleados y voluntarios de OMP de 43 Diócesis de España, entre las que se encontraban Toledo, Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Sigüenza – Guadalajara En España más de 200 personas trabajan en las diócesis españolas para ayudar a los 14.000 misioneros y misioneras, así como para fomentar la animación misionera en la Iglesia española. Muchas de esas personas son voluntarias, por lo que el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Don Braulio Rodríguez Plaza, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias, ha querido resaltar el trabajo que realizan todos ellos en la Pastoral de Misiones. En ese sentido, Don Braulio ha destacado valores en el trabajo de los empleados, voluntarios y misioneros como “la humildad”, “que se muestra de muchas formas y es algo verdadero” de servicio y entrega, también ha resaltado la presencia de la Caridad, sin olvidar la “realidad profunda del Misterio de Jesucristo”, porque todo el trabajo que se realiza en las Delegaciones de Misiones “no queda en baldío” al estar al servicio del “anuncio de Cristo”, servicio que representan todos los empleados y voluntarios. Unas Jornadas que han contado con varias mesas redondas dedicadas al trabajo de las delegaciones de misiones ad intra y ad extra, y con testimonios de misioneros que conocen de cerca la vida eclesial de América Latina. Testimonios que para todos aquellos que trabajan en la retaguardia de la Misión son el mayor impulso para seguir gastando nuestras fuerzas apoyando a los misioneros que están en América y otros lugares del mundo, así como los que han regresado, en definitiva, apoyar a todos aquellos que están en cada rincón del planeta anunciando el Evangelio por amor a Jesús. Algunas de las principales conclusiones y testimonios de los participantes se basan en el deseo y en la fuerza de seguir trabajando por la Misión, pero siempre desde la base del Evangelio, recordando por quién y para quién gastamos nuestras fuerzas, que es por Jesucristo. No es extraño que, precisamente por esa esencial, todos aquellos que han vivido una experiencia misionera, al menos una vez en la vida, no pueden ser otra cosa que misioneros. Un encuentro misionero que es expresión y visibilidad de los cientos de voluntarios que cada día trabajan en las delegaciones de misiones, como en la Delegación de Misiones de Toledo, de todos los empleados de OMP, pero especialmente una expresión y testimonio de los Misioneros y de todos los que sienten y tienen un corazón misionero. Desde la Delegación de Misiones de Toledo, su Delegado Jesús López Muñoz también ha querido manifestar el agradecimiento a todos los voluntarios y amigos de la Misión de la Archidiócesis de Toledo, que son los que forman “un gran equipo de colaboradores” de la Misión ad gentes y que está al servicio de la Iglesia Misionera para llevar el Evangelio a todos aquellos que aún no lo conocen.