Proyecto Baches,ensayo.texto

PROYECTO BACHES

Proyecto Baches nace de una situación cotidiana de la vida de la ciudad en dónde vivo: un día estaba caminando con mi abuela por las calles de mi barrio cuando se tropezó y se cayó de boca al piso. Fue ahí donde comencé a tomar conciencia de todos los agujeros que había en la vereda. En su momento no imaginé que esta experiencia propia originaría en mi un proceso de búsqueda expresiva.

Antes que nada, creo imprescindible hacer referencia a la definición de la palabra “baches”, ya que no ha sido elegida azarosamente:

Bache m. Hoyo en una carretera o en un camino II Corriente atmosférica que provoca un descenso brusco y momento del avión II Pl. Fig. Momentos difíciles, altibajos.

En el presente trabajo se utilizará el término “bache” tanto en su acepción mas literal, es decir, como referencia a un hueco en el camino o vereda, como en su acepción mas metafórica, es decir, como referencia a un proceso de crisis o cambios sucesivos en el orden de las cosas. Un bache es al mismo tiempo vacío y proceso.

Este proyecto nace en el año 2006, un momento de mi vida que me encontraba estudiando en la universidad y a su vez trabajando en una galería de arte. Al trabajar en una galería de arte, me cuestionaba sobre que incidencia tiene el mercado sobre la producción artística, pero sobre todas las cosas me preguntaba como iba a encarar esto de “ser artista” y qué caminos iba a elegir. Tener la posibilidad de trabajar en el cubículo blanco me hizo entender muchas realidades. Cuando era mas joven soñaba con exponer mis cuadros en plazas e imaginaba que un día iba a venir un coleccionista y me diría que quería ser mi mecenas. Obviamente esto no ocurrió, y nunca expuse mis cuadros en una plaza. Por el contrario, me encontraba trabajando en una galería, un espacio cerrado, un poco muerto y sagrado. Para aquel entonces, recuerdo que en la facultad estábamos estudiando diferentes artistas que realizaban intervenciones en la vía pública (Greco, Bony, Grippo, Minujin, etc). Este nuevo formato me llamó la atención, y supongo que de alguna manera logré apropiármelo. Hoy en día existen tantas herramientas para expresarse que es importante saber elegir con cuales de ellas trabajar y qué materiales usar para poder expresarse de la manera más auténticamente posible. De hecho, Proyecto baches es un trabajo de investigación que conecta la pintura, el dibujo, la fotografía, la intervención, y la escultura.

Proyecto baches comenzó en el año 2006 y se extiende hasta la actualidad. Es un trabajo que me ha llevado mucho tiempo, no a nivel práctico sino en lo que se refiere a las decisiones que necesité tomar para que el mismo pueda ir desarrollándose y tomando forma. Durante estos años trabajé interrumpidamente y durante periodos muy cortos, al servicio del autentico sentimiento de la necesidad de seguir desplegando el proyecto. Por ello, el presente trabajo está estructurado por capítulos, la intención es transitar por los diferentes cuestionamientos que surgieron y continúan surgiendo en el proceso de mi trabajo.

CAPITULO 1 1.1 Etapa N1. Año 2006

En un comienzo, decidí investigar sobre los baches en la ciudad autónoma de buenos aires (C.A.B.A): cómo eran, dónde estaban, hace cuanto tiempo estaban ahí sin que fueran reparados. En primer lugar, a pesar de que diariamente transito por la ciudad, al prestar especial atención en estos agujeros que entorpecen el tránsito tanto vial como peatonal me di cuenta del grado de abandono que sufría la ciudad de buenos aires, los baches eran demasiados y la idea de arreglar aunque sea solo una cuadra era casi imposible, entonces decidí limitarme al barrio de colegiales, ya que vivía en el, y recorría sus calles a diario, facilitándome el trabajo de observación y de reacción de lo que iría ocurriendo. En segundo lugar, decidí que mi investigación se iba a centrar en los baches ubicados en las veredas, no solo porque me identificaba con el deterior de los derechos al peatón, sino también porque en Colegiales hay muchos geriátricos e instituciones para personas con discapacidades motrices.

Colegiales se encuentra en la C.A.B.A y comprende los limites: Avenida Álvarez Thomas, Avenida Forest, Avenida de los Incas, Elcano, Crámer, Virrey del Pino, Avenida Cabildo, Jorge Newbery, Avenida Dorrego. (ver mapa a continuación)

En esta etapa, mi primera tarea fue averiguar quien era el responsable de estos agujeros que veía diariamente en mis recorridos. Me acerqué al centro de Defensoría del Pueblo del Barrio de colegiales, ubicado en la calle delgado 771, y me dijeron que las veredas era un territorio ambiguo, que si bien el Gobierno de la ciudad podía ser el causante de esos agujeros, también podían ser las diferentes empresas de electricidad, agua o gas, o tal vez hasta el propio frentista (propietario). Es decir, la responsabilidad recaía en todos, se trataba de responsabilidades compartidas, lo que muchas veces significa que nadie asuma el deber de resolver el problema.

A partir de esta información señalice algunos baches de la vereda con pintura vial amarilla, la misma que e utiliza para delimitar la calle. La idea era hacer un llamado, señalar el vacío.

Intervención: Pintura amarilla vial sobre bache Locación: Av. Federico Lacroze y Crámer. Barrio de Colegiales.

Agosto 2006 Registro Fotográfico: Nicolás Novali en colaboración con Florencia Almirón

Intervención. Señalamiento realizado con pintura vial amarilla Ubicación: esquina Av. Federico Lacroze y Crámer. Barrio de Colegiales. C.A.B.A Referencia temporal: 25 de agosto de 2006 Registro frotográfico. Nicolás Novali con la colaboración de Florencia Almirón.

Sin embargo, en el momento que realizaba las acciones muchas veces los transeúntes seguían caminando como si nada ocurriera y descubrí que en este lugar podía hacer lo que quisiera porque posiblemente a muy pocos le iba a interesar. La indiferencia me provoco cierta tristeza y me hizo sentir insegura porque era evidente que no había nadie que cuide las calles. Pero también empecé a disfrutar de este grado de libertad…si bien a nadie le importaba que pintara los baches de las veredas, tampoco nadie mi lo impedía. A pesar de la indiferencia, algunas personas paraban a conversar conmigo, me preguntaban qué estaba haciendo. Creo que esta es una de las etapas que mas disfruto del proceso de mi trabajo, ya que interactúo directamente con el espectador. Me gusta ver sus reacciones, saber lo que piensan.

En un principio, la noche era el mejor momento para salir a pintar los baches porque evitaba interrumpir el flujo de los peatones, y además era más tranquilo. Por otra parte, no quería que la policía me viera, porque evidentemente estaba interviniendo el espacio público sin autorización del estado. De todos modos, varias veces ocurrió que la policía pasó mientras hacia las acciones, pero incluso para ellos fui indiferente. Roland Barthes sostiene que “el espacio es lo que permite que sucedan acciones nuevas, a la vez que sugiere otra y prohíbe otras más” Salí muchas veces en algunos casis salía sola y registraba todo con mi cámara fotográfica, y sino llamaba a mis amigos para que me ayudaran a filmar y a hacerme compañía.

Mi primera fantasía en esta etapa del proyecto era señalizar con pintura todos los agujeros del barrio de colegiales. Pero sabia que necesitaba un tipo de pintura especifica para que resultara llamativa y al mismo tiempo tuviera cierta durabilidad. Decidí usar pintura vial amarilla, la cual representaba muchos beneficios. Por una parte, es el color que comúnmente se usa para las señalizaciones urbanas de todo tipo: un llamado de atención al automovilista y al peatón acerca de las normas viales. Por otra parte, es mucho mas densa, espesa y duradera que otras pinturas. Luego de un tiempo, uno de los agujeros que había señalizado fue reparado. Las imágenes que veremos a continuación son registros fotográficos de la misma esquina. Los baches señalizados fueron rellenados. En lugar de reponer las baldosas simplemente se rellenó con cemento.

A pesar de esto los baches que habían sido arreglados fueron muy pocos. Dudaba si afectaba a alguien, si realmente estaba haciendo un señalamiento, si los peatones notaban la advertencia para evitar que se tropezaran, pero a pesar de mis vacilaciones decidí seguir mi camino.

El bache fue rellenado con cemento, quitando a su vez la boca de tormenta de hierro Ubicación: Federico Lacroze y Carme Tiempo: 1 de septiembre , 2006. Terminó de estar “arreglado” en el año 2009.

Registro Fotográfico: Fernanda Vilella

Conclusión etapa n 1 En esta etapa del proyecto descubrí una gran libertad. Siempre se habla del miedo que se vive en la calle, de la inseguridad, de la posibilidad de que te roben o maten. Se que eso ocurre, pero también experimenté la sociabilidad de la calle, el encuentro con la gente, tanto la indiferencia como la curiosidad por un momento deje de lado la idea de la obra de arte dentro de una institución que le da un valor para el mercado, y salí al espacio público. Una vez en la calle, me encontré actuando en los márgenes de la ilegalidad, aunque siempre tuve claro que sin embargo lo que hacia no era inmoral. Solo señalice un problema, y en ello no perjudiqué a nadie.

CAPITULO 2 2.1 Etapa N 2. Año 2007

en el año 2007 había renunciado a mi trabajo en la galería y me preocupada bastante el tema de todo el esfuerzo que hace un artista para llegar a exponer su trabajo; estaba bastante desilusionada con este mundo, su comercialización, el trato con los artistas, los coleccionistas, los contratos que no existían.

Todo lo veía como una mentira. Había crecido en un mundo que me había enseñado la teoría de cómo las cosas debían ser y funcional, pero lentamente descubría que en la práctica todo resultaba distinto. Todo esto me hizo crecer y repensar como quería manejarme dentro de este sistema, el cual esperaba que en algún momento me diera la oportunidad de exponer, pero lo haría a mi manera, de una forma diferente. Aprendí también a cuestionar ciertos sistemas de legitimación del arte, a cuestionarme hacia donde iba, hacia donde apuntaba mi brújula y como iba a hacer para llegar allí.

Paralelamente, estaba terminando mi cursada en el IUNA y comenzaba a trabajar en una nueva galería de arte. Era la segunda galería donde trabajaba y me preocupaba bastante de que iba a vivir siendo artista, lo cual hoy en día sigue siendo un interrogante. Comprendía la comercialización del arte, aunque todavía hoy sigo sin entender cual es el valor de la obra, si pierde o no su función una vez que la misma se vende, si el arte tiene que tener una función o un sentido, o es meramente un capricho o una obra decorativa. ¿para que sirve el arte? ¿para quienes? ¿qué significado tiene exponer en una galería, en un museo? ¿qué función tiene un curador? ¿a quien está dirigida la obra? ¿está dirigida para alguien?

A partir de estos cuestionamientos, encuentro iluminador dos citas que refieren a la obra de arte en el contexto del museo: “podemos referirnos a la arquitectura interna de un cuadro o de cualquier obra de arte….no obstante, la obra de arte solo existe, solo puede ser vista, en el contexto del museo o de la galería a los que va destinado y a los que, sin embargo, no se presta especial atención”

por su parte, Corbeira afirma que “el museo y la galería, como manifestaciones particularizadas de la relación social, participan en la configuración de la recepción de la obra de arte a través de una trama a menudo imperceptible de intereses políticos, culturales y económicos. “

como respuesta a este paradigma artístico y a muchas otras cuestiones, en el 2007 Doris Salcedo, artista colombiana intervino el Turbine Hall de la Tate Modern con la obra denominada Shibboleth, a la cual la artista se refirió diciendo “entonces, Shibboleth es una critica al arte, a la historia del arte, al museo y, y obviamente, a la sociedad en general”.

Doris Salcedo Shiboleth 2007 Imagen: Tate Modern Museum

Salcedo, al quebrar el piso de la sala, señala una ruptura, un corte, un vacío. Con esta muestra a artista logra que el espectador baje su cabeza, mire la rajadura, advierta la señalización. Según mi interpretación, el museo como espacio de legitimación presenta una fisura, una fuga de sentido y necesita ser repensado.

Por otra parte, Gordon Matta Clark realiza intervenciones en diferentes edificios señalándolos a partir de agujeros que crea n las estructuras arquitectónicas que están en una situación de abandono y a punto de ser demolidas. Matta Clark resinifica un edificio abandonado que esta a punto de ser demolido haciendo cortes y generando un nuevo espacio a partir de los agujeros. A partir del corte que hace, extrae la pieza retirada y la conserva como memoria, un recuerdo de algo que ya no está. Una vez que estas piezas son expuestas en un museo, cobran un nuevo sentido. Darío Corbeira, en su libro sobre Gordon Matta Clark, dice: “La meta psicología del arte de Gordon consistía en hacer suyo lo deshabitado. Trabajaba en edificios antiguos, barrios en situación de abandono, cuidaba de un edificio que había perdido su alma.

Gordon Matta-­‐Clark (b. 1943, New York; d. 1978, New York) Office Baroque, 1977 Parquet wood flooring, drywall, and wood with Cibachrome print on Masonite Photo: 30 x 20 in.; floor: 15 3/4 x 59 x 90 1/2 in. The Museum of Contemporary Art, Los Angeles Partial and promised gift of Blake Byrne11

Si bien durante el desarrollo de mi proyecto no conocía las obras de Salcedo y Matta Clark, hoy no solo me identifico con ellas sino que también creo que han sido fundamentales para comprender mi propio trabajo. Se puede decir que lo que las une es el vacío como punto de partida, y en función de un señalamiento, el cual puede ser existente o generado. En mi caso, los vacíos están allí, yo solo los indico para generar extrañamiento, puesto que nos hemos acostumbrado a convivir con ellos.

En cuanto a mi proyecto, mi primera etapa de señalización estaba a punto de cambiar. Luego de todos estos interrogantes, pensé en hacer la memoria de un bache, y luego de su obtención arreglarlo. Denomino memoria de un bache al negativo del vacío del agujero seleccionado. Este tipo de tratamiento esta relacionado con la obra de Rachael Whiteread, escultora británica cuyo trabajo se manifiesta en su particular visión de los objetos cotidianos, los cuales reinventa utilizando la técnica del “vaciado de aquello que no vemos”. Rachael Whiteread moldea el vacío interior del objeto y afirma que su trabajo “se parece a la confección de una mascara mortuoria de la antigua roma, una representación solidad de la muerte”. Y agrega: “yo soy el tú en el que me he revertido, tu huella”. Tú eres exactamente lo que ha desaparecido desde el momento en que solo tu encajarías en el molde en que yo me he convertido.”

En 1993 llamo la atención con su obra denominada House (Casa), se trataba del negativo perfecto de una casa victoriana de tres pisos en tamaño real emplazada en el barrio londinense, la idea era crear vestigios de espacio interior, moldes positivos de espacios negativos.

Rachael Whiteread Casa, 1993 Ubicación: Esquina Grove Road y Droman Road (obra destruida 1994) Imagen: Rachael Whiteread

Me dispuse a obtener la memoria de un bache, pero tuve varias complicaciones. Había realizado algunas pruebas bastante precarias y todas estas me frustraban porque no lograba sacar el negativo. Resolví seguir pintando y señalándolos, pero me di cuenta que ya no tenia sentido y que tenía que seguir intentando sacar la memoria de un bache. En ese mismo instante me hubiera gustado ser Rachael Whiteread, quien utiliza esta técnica a la perfección y maneja grandes escalas en sus trabajos. Me hubiese gustado poder contar con el apoyo económico para la realización de las obras tan monumentales.

Cuando volví a visitar los baches que había señalado con pintura amarilla en la etapa anterior, note que algunos habían sido arreglados, pero la mayoría seguía en las mismas condiciones: llenos de vacío. Me preguntaba si era necesario que yo los arreglara ¿cambiaría en algo esta situación?, ¿porqué arreglarlos, para qué, para quien?, ¿tenía algún sentido? ¿debía hacerme cargo de sellar las fisuras de nuestra realidad argentina? Por otra parte, me cuestionaba la inutilidad del señalamiento frente a la posibilidad de arreglarlos, es decir, tal vez valía la pena arreglar un bache en lugar de señalar muchos.

Además, la pintura que utilizaba para señalizarlos era muy costosa y posiblemente era mas efectivo usar mis recursos para arreglar al menos un bache. Así fue que decidí comprar las baldosas tipo vainilla y refaccionar uno solo de los baches seleccionados. Cuando empecé a realizar la acción, el desconocimiento de la técnica fue tal que resultó un desastre. Era evidente que sola no podía, y que iba a necesitar de ayuda de un profesional. Sin embargo pensé mucho en las baldosas y en los agujeros.

Paralelamente, Mauricio Macri iniciaba su gestión política en la ciudad de buenos aires y comenzó a arreglar las veredas porteñas. Casualmente uso el color amarillo para su campaña propagandística y esa fue una de las razones por las cuales dejé de utilizar ese color. Recorría la ciudad y observaba muchos carteles con el slogan “la ciudad trabaja”, o ser PRO. Pensé que con el dinero que el gobierno de Macri gastaba en carteles, se hubiese podido arreglar mas baches. A partir de esto me cuestioné acerca de mis afinidades políticas, y si quería que mi trabajo tuviera que ver tan directamente con este ámbito. Si bien yo soy consciente de que mi obra es política, prefiero vincularla con mis propios vacíos y señalamientos.

Conclusión Etapa N2 En este periodo deje de señalizar los agujeros con pintura amarilla porque anclaba directamente mi obra con el gobierno de Mauricio Macri y esa no era mi intención. Descubrí que debía encontrar una manera de solucionar el conflicto, y a su vez a registrar a través de un movimiento artístico algo que era y es contemporáneo a mi tiempo y mi contexto.

CAPITULO 3 3.1 Etapa N3. Año 2008

Dado que en la etapa anterior me había encontrado con algunos caminos sin salida, empecé a probar otros registros y también otros materiales. Intente usar la ironía como medio de comunicación, y se me ocurrió llenar los baches de agua teñida con colorante azul y recrear una especie de pequeños lagos urbanos con barquitos de papel navegando en su interior. Las fotografías que se muestran a continuación son registros de estas pruebas.

Intervención: Agua Coloreada con colorante y barcos de papel.

Ubicación. Cramer 2700. Barrio de Colegiales.

Tiempo referencial: año 2008 Regsitro Fotográfico: Cecilia Larroudé

Intervención de un bache. Agua Coloreada y Barquitos de papel Ubicación: Av. Moldes Tiempo referencial: Año 2008 Fotografía: Fernanda Vilella

Bache intervenido: Agua coloreada con picture.

Locacion: Av. Cramer 900 Anon 2008 Registro Fotografico: Fernanda Vilella

Luego de hacer las pruebas, no me sentí satisfecha: era un desperdicio gastar tanta agua, además el hecho de que la gente pasara por ahí y no los advirtiera implicaría la posibilidad de que se mojaran y tiñeran sus pantalones. Mi expresión podía pasar inadvertida y terminaría perjudicando a los transeúntes.

También pensé en la posibilidad de señalizar los baches con grandes estructuras que directamente impidieran al peatón poder avanzar con naturalidad, interrumpiendo la vía publica, pero me parecía inútil porque una vez mas lo único que lograría era perjudicar al ciudadano y exacerbar su enojo.

Seguía buscando una forma de comunicar mis ideas. Investigue sobre una pintura incandescente, que brillara en la oscuridad pero eran tan caras que no era factible. Entonces seguí recorriendo y observando lo que se me presentaba en mi camino. Preste atención en la manera en que la gente arregla sus baches, e hice un registro de la variedad de baldosas que existen en esta ciudad. Las hay de todo tipo y forma, y noté que cuando los frentistas se encargan de arreglar sus agujeros, cada uno usa la baldosa que quiere y soluciona el problema como puede. Entonces decidí hacer mis propias baldosas, investigue como se hacían y compre los materiales. Inicie mi aventura creyendo tener el titulo de maestro mayor de obras: hice la mezcla con arena, cemento y agua, me las ingenié para regular las cantidades y usar la espátula de la manera en que un profesional lo haría. Una vez lograda la mezcla, construí un marco de madera y vertí la mezcla dentro de aquel. Luego, esperé hasta que se secara para cortar el bloque resultante y extraer varias partes de la medida necesaria para que funcionaran como baldosa. En este proceso descubrí que con ferrite y aglutinante podía teñir la parte superior de las mismas, y con esta técnica evitaría comprar la pintura. A continuación puede observar el resultado de la práctica:

Realización de baldosas amarillas Cemento, arena, agua y ferrita 2007 Fernanda Vilella

Bache seleccionado: rellenando el bache Ubicación. Av. Federico Lacroze 2700 Materiales: Arena, agua, cemento, ferrita y antiguas y rotas baldosas Tiempo referencial. 2008 Registro Fotográfico: 2008

Cuando finalmente logre las baldosas que necesitaba para colocarlas en la vereda rota, me retracte de esta iniciativa. Había caído en la cuenta que me oponía a esta resolución del conflicto. Por lo pronto, arreglar los baches por mi cuenta no era una actividad sostenible puesto que mis recursos económicos no alcanzaban para enmendar la cantidad de agujeros que había al menos en las veredas de mi barrio. Además, descubrí que el arreglo de las veredas tenia una técnica muy específica que desconocía, porque una baldosa mal colocada puede generar por ejemplo que una persona se tropiece. También descubrí que las baldosas no eran una buena solución puesto que al desprenderse una las demás comienzan a desprenderse también y es esto mismo lo que provoca el agujero. Entonces volver a poner baldosas en la ciudad me parecía que no tenia sentido.

Volví al método de la observación y note que algunos vecinos solucionaban el problema rellenando los baches con cemento. Si bien a simple vista parecían baldosas de gran tamaño, advertí que en realidad los agujeros eran tapados íntegramente con cemento, pero con la sutileza de que se les trazaban líneas que imitaban el perímetro de las baldosas. Esta solución me pareció muy adecuada.

Si bien la mejor solución al problema seria utilizar baldosines de hormigón anchos, desmontables, estos poseen un alto costo en una primera instancia, sin embargo creo que son la mejor solución y a largo plazo pueden ser mas económicos. Puesto que de ser necesario realizar alguna obra, pueden sacarse y volver a poner en su sitio y a su vez al ser mas fuertes, no se quiebran con facilidad.

Mas la técnica que utilice fue la que utiliza las gente en general cuando no tiene como arreglar su vereda, la utilización de cemento, material muy noble, dándole cierta textura en su superficie puede ser antideslizante.

Bache relleno Ubicación. Av. Federico Lacroze 2700 Materiales: Arena, agua, cemento, ferrita y antiguas y rotas baldosas Tiempo referencial. 2008 Registro Fotográfico: 2008

CONCLUSIÓN N 3 Si bien en las etapas anteriores la idea de realizar la Memoria de un bache estaba en mis planes, para el final de esta tercera etapa todavía no había podido materializarla. Necesitaba tiempo de maduración y conocimiento acerca de la técnica que implicaría su ejecución. De todos modos en el recorrido descubrí, no sin asombro, que casa uno arregla sus baches como puede. Por momentos percibo este gesto como algo muy propio, es decir la creatividad y la escasez de recursos al servicio de la resolución de un problema.

Paralelamente comencé junto con Lucila Gradín a desarrollar un proyecto denominado Artistas en Latinoamérica. ALA. Junto con Lucila buscamos una nueva manera de exponer nuestro trabajo, y una manera nueva de hacer y relacionarnos con otros artistas que poseían nuestras mismas inquietudes.

Había viajado con Lucila a Perú y descubrimos que en lo que respecta al denominado arte latinoamericano sabíamos muy poco. No existía un verdadero diálogo entre los artistas que viven en américa latina. Esta inquietud nos llevo a crear A.L.A en donde invitamos a diferentes artistas a formar parte del proyecto. La idea principal es generar intercambios, dialogo, intercambiar perspectivas, construir de una manera independiente. En un comienzo el proyecto fue complicado puesto que conseguir financiamiento para reunirnos fue difícil y es difícil. Aplicamos al Fondo Nacional de las Artes el cual apoyó esta iniciativa y logramos conseguir una beca que financiara parte del proyecto. Reunirnos por primera vez en buenos aires, A rgentina.

CAPITULO N 4 4.1 ETAPA N 4. AÑO 2009 En el mes de marzo inauguraría la muestra ALA. Es decir el proyecto que había nacido en Perú se materializaría el 26 de Marzo de 2009 en Buenos Aires, Argentina. Para ese entonces yo seguía trabajando en los baches y pensando y analizando que quería exponer y como iba a mostrar todo el trabajo hecho hasta el momento.

Iniciado el año 2009 y después de tres años de investigación, comprendí que en la búsqueda de lo formal en cuanto a los materiales me había olvidado de cuestionarme hacia donde iba. Al caminar me concentré en los baches, y adopté una postura bastante acotada, como la que uno adopta cuando camina con la cabeza gacha. De tanto ver árboles, me olvidé del bosque. Tenia que levantar la cabeza y percibir el rumbo. De todos modos, sabia que necesitaba hacer recorridos porque la única manera que tenia para poder desarrollar mi trabajo era creándolos.

A medida que se aproximaba la fecha de la exposición, decidí que lo que iba a presentar era el registro del arreglo de los baches que correspondía al supermercado DIA, en Lacroze y Conesa. Era un recorrido muy corto, sin embargo había una cantidad de aproximadamente 20 agujeros. Mi idea era poder arregla los agujeros de la misma forma que lo realizan los vecinos. Haciendo una mezcla de cemento, arena y agua y dibujando las líneas para que parecieran baldosas. Copiando un sistema que vi repetidas veces en la vereda.

Cuando decidí llevar a cabo esta idea, me dispuse a hacer un relevamiento de los baches, que para ese momento los conocía muy bien, y advertí que todavía eran visibles algunas huellas de las primeras intervenciones señaladas con pintura asfáltica en el año 2006. A continuación se puede observar estos resabios:

Registro fotográfico: 2006 Tiempo referencial: año 2010 Registro Fotográfico: Fernanda Vilella

En el lapso en el que decidí hacer la intervención y la ejecución de la misma sucedió algo inesperado. Telecom, empresa prestadora de servicios de comunicación, rompió gran parte de las veredas del recorrido que había seleccionado con el fin de implementar tareas de mejoramiento de su servicio. El problema fue que luego de finalizar su trabajo, dejo las veredas sin arreglar durante un año. Las veredas quedaron peor de lo que estaban y no se sabia cuando iban a arreglarlas. Lamentablemente no cuento con el registro del estado de las veredas durante este tiempo. Recién en marzo del año 2012 arreglaron parte de este recorrido. La foto que sigue a continuación es el registro del arreglo de una de las veredas

Esta situación genero a su vez otras nuevas situaciones. Antes que nada, mi plan de arreglar las veredas no tenia sentido aparentemente este trabajo había sido hecho. Sin embargo el mimo día en que arreglaron las veredas observe un agujero muy grande en la esquina de Av. Federico Lacroze y Conesa, en frente del recorrido que originariamente había seleccionado. A media cuadra de este lugar se encuentra una escuela para chicos con discapacidades motrices, AEDIN, y a una cuadra un colegio. Es decir, era evidente que este bache entorpecía el paso, incluso de quienes no contaban con las capacidades físicas para esquivarlo y no caer en el intento.

El bache en cuestión era tan grande que no quería volver a gastar dinero en pintura vial amarilla y decidí apropiármelo. En la etapa n 3 había experimentado casi tímidamente el uso de la ironía y comicidad mediante las pruebas de sus barquitos de papel flotando dentro de un bache convertido en lago. Si bien en su momento no me sentí satisfecha con esta iniciativa, hay algo del humor y de lo visual que me seguía atrayendo. Con este nuevo bache en tres dimensiones podía probar hacer algo en ese registro. En lugar de un guiño, como los barquitos de papel, podía hacer un gesto con mi intervención. Algo que el peatón pudiera captar fácilmente, y que a su vez tuviera un impacto similar al que tienen las publicidades de hoy en día. Decidí hacer una instalación y una intervención donde el humor, la critica y la ironía funcionasen como vehículo. El agujero era tan grande que hice mi propia playita en la ciudad porteña.

Este trabajo se llamo verano en bsas.2009. las fotos que siguen a continuación lo demuestran.

Verano en Buenos Aires, 2009 Intervención Barrio colegiales. Esquina lacroze y conesa Registro fotográfico : Julieta Morano Colaboro: Agustina Rosembaun 2009

Verano en Buenos Aires, 2009 Intervención Barrio colegiales. Esquina lacroze y conesa Registro fotográfico : Julieta Morano Colaboro: Agustina Rosembaun 2009

Verano en Buenos Aires, 2009 Intervención Barrio colegiales. Esquina lacroze y conesa Registro fotográfico : Julieta Morano Colaboro: Agustina Rosembaun 2009

Verano en Buenos Aires, 2009 Intervención Barrio colegiales. Esquina lacroze y conesa Registro fotográfico : Julieta Morano Colaboro: Agustina Rosembaun 2009

Verano en Buenos Aires, 2009 Intervención Barrio colegiales. Esquina lacroze y conesa Registro fotográfico : Julieta Morano Colaboro: Agustina Rosembaun 2009

En esta esquina hay una fiambrería llamada Formaggio. No quería causar problemas con los vecinos, y tampoco hacer una denuncia explicita al local, sino tomar este agujero como referencia de los miles que hay por toda la ciudad. El horario de intervención fue a partir de las 7 am hasta las 9.00 am., puesto que la fiambrería abría a partir de las 9.00 am.

Hice la intervención y pasaron cosas muy interesantes. La gente que pasaba se reía, miraba, se sorprendía, y me preguntaba de que se trataba todo ese despliegue. Hubo quienes pensaron que se trataba de una producción de fotos e incluso algunos me sacaban fotos con su teléfono celular. De la cantidad de gente que se acerco a conversar o preguntar, rescato un episodio que me dio una pauta de la diversidad de reacciones que estaba generando. De repente una señora se acerco y muy enojada me dijo que lo que estaba haciendo era una estupidez, que lo único que quería hacer era salir en la tele, y que para que hacia esa intervención si había un momento de chicos muriéndose de tuberculosis. Me gusto que se enojara porque significaba que lo que estaba haciendo la había afectado y había provocado en ella a una reflexión, sea cual fuera.

A la luz de los hechos posteriores rescato una obra del artista argentino Jorge Macchi, llamada publicidad, porque me ayuda a entender el lenguaje que utilice en Verano en Bs.As 2009. En publicidad, Macchi reproduce en pinturas al oleo mensajes de carteles publicitarios (“pica-­‐pica, plomero”), es decir, el contexto social como inagotable fuente de ideas e imágenes. Respecto de Macchi y su obra Eva Grinstein critica de arte dice: “publicidad es el resultado de un largo proceso de decantación que se inició en 1995 mientras fotografiaba en la calle cosas que llamaban su atención… partir de ese concepto Macchi reprodujo esos mensajes escuetos …y poco después se intereso por la teatralidad en la iluminación de los mega carteles, estratégicamente colocados sobre edificios, como sucede en la zona del Obelisco”.

Eva Grinstein agrega que lo interesante de Publicidad es que en una misma pieza se conjugan dos concepciones de la publicidad: la artesanalidad de quien promociona sus servicios y productos de la manera en que `puede, y la “ostentación de la gran empresa”, la cual utiliza medios espectaculares para atraer clientes. Lo que me resulta interesante de la obra de Jorge Macchi es que propone un señalamiento sobre aquello que nos hemos acostumbrado a ver, y por otra parte el detenimiento en el recurso publicitario. Estos dos aspectos explican el porqué de mi interés en su obra en tanto que por un lado en mi obra trabajo con el señalamiento, y por parte en Verano en Bs. As, 2009 en cierta manera utilizo el lenguaje de lo publicitario, es decir uso el código cotidiano del marketing, mas que nada desde una estética de impacto y desde el uso del espacio público.

Jorge Macchi Advertising installation 1995 Recoleta Cultural Center, Room 18 Cronopios 16

Luego de realizar la intervención y performance Verano en Buenos Aires, 2009 decidí finalmente realizar la Memoria de un bache. Un bache contiguo al elegido seria el original que me permitiera hacer la memoria del vacío que quería señalar. Gracias a los consejos del artista ingles Michael Coombs y de Patricio Larrambebere, tutor de esta tesis, pude sacar exitosamente la copia. De todos modos, antes de obtenerla tuve que hacer algunas pruebas para cerciorarme de que la técnica fuera la correcta.

Michael me sugirió la mejor técnica para realizar la memoria del bache. El primer paso a seguir fue barnizar el sector seleccionado. Una vez aplicada las capas de barniz, debía cubrir la superficie barnizada con grasa industrial. Luego, agregar la arcilla en los sectores donde no deseaba que se realice la copia porque la idea era obtener la copia de las vadosas que faltaban. A su ve, la arcilla permitiría que el material que iba a verter no quedara todo pegado como un bloque macizo. Terminada esta fase del proceso, se procede a rellena los huecos con la mezcla preparada (cemento, agua, ferrita) y se deja secar.

Finalmente, se retira la copia obteniendo así la memoria del bache.

Bache seleccionado e intervenido: Barnizado para sacar su copia.

Esquina Federico Lacroze y Conesa Tiempo referencial: 2009 Registro Fotografico: Fernanda Vilella

Una vez obtenida la memoria de un Bache, la deje secar al sol sobre la vereda, y fue ahí cuando ocurrió un suceso simple pero interesante. Una niña pasó caminando junto con su madre y pisó un trozo de la copia que todavía no había terminado de secarse. Como se puede observar en la foto superior derecha, la huella de su pequeño zapato quedó también grabado en la memoria. Había logrado la memoria de un vacío pero al materializarse por medio de la copia, la huella de un transeúnte sugirió lo que ese vacío delataba: la falta del paso del hombre. La memoria de un bache es la memoria de un vacío y la marca de la niña, la huella de una presencia latente en el vacío.

Dibujando la líneas de las baldosas con cemento

Dibujando la líneas de las baldosas con cemento

Esquina Federico Lacroze y Conesa Tiempo referencial: 2009 Registro Fotografico: Fernanda Vilella

Memoria de un Bache

Después de esta acción, se me ocurrió que si el bache en que había hecho Verano en Buenos Aires, 2009 seguía sin reparase podía presentar las cuatro estaciones. Paralelamente fui seleccionada para exponer en una feria de arte y las imágenes que había presentado de verano en Bs. As, 2009 fueron expuestas y publicadas en diferentes diarios.

Durante los días que duro la exposición me contacte con varias personas. Una de ellas me comento que trabajaba para el gobierno y que iba a informar sobre este bache. Le pedí que reclamara por todos los baches que había en el barrio pero después de un tiempo todo seguía igual. Como el bache siguió sin reparase, después de unos meses realice otra intervención: Invierno

Cuando realice invierno el dueño de la fiambrería se enojo conmigo a pesar de que me dispuse a hacer la performance durante el tiempo en que su local permanecía cerrado. Me dijo que creía que lo que estaba haciendo era por pura diversión y que nunca iban a arreglar el bache y que levantara toda la instalación porque sino iba a llamar a la policía. Le explique que no lo hacia por mero entretenimiento y que creía que no lo estaba molestando dado que el todavía no había abierto su loca. De todos modos le pedí disculpas y le pregunte si me dejaba terminar de realizar la acción rápidamente. Finalmente accedió a mi pedido pero a los 10 minutos llego la policía, con sirenas y dos patrulleros. Se acercaron, les explique lo que sucedía y me contestaron que en realidad lo que estaba haciendo no era nada malo, pero que terminara rápido así el dueño de la fiambrería no se enojaba. Les agradecí y le prometí que terminaría en unos minutos. Durante esta conversación recibieron un llamado de emergencia, por lo que la charla duró muy poco. Se fueron rápido y otra vez con las sirenas encendidas.

Había logrado hacer la intervención, pero me preocupaba el enojo del dueño de la fiambrería. Mas que nada, me había quedado pensando en lo que me había dicho, que ese agujero no lo iban a arreglar nunca. Yo le dije que estaba segura que lo iban a reparar, pero la verdad es que no lo sabia. Sin embargo, ese bache fue arreglado a comienzos del 2010.

Invierno 2009 Intervención y performance Av. Federico Lacroze y Conesa Año 2009 Registro Fotográfico: Mercedes Cabrera Castilla, Trinidad López Rosende, Victoria Cornejo,

Conclusión Etapa N4 4.1 etapa N 5. Año 2009-­‐2010 El resultado de la intervención fue algo muy positivo en mi obra. Principalmente porque me anime a realizar u trabajo que realmente sentía y que a su ve me obligaba a exponerme. No importaba si mi acción se articulaba con la responsabilidad o irresponsabilidad de un gobierno en particular, sino simplemente sabia que ese agujero me molestaba mucho y necesitaba explicarlo de una forma que se entendiera mi disconformidad. Y que este representaba a su vez los miles de baches que se encuentran en la ciudad.

Generar curiosidad, risa, indignación, reflexión por medio de un gesto. Antes que nada me intereso la reacción de aquellas personas que vivían en el barrio y que conocían muy bien ese bache.

Memoria de un bache era una necesidad, y correspondía a un momento mas intimo, ahora que veo la reconstrucción de la calzada puedo afirmar que la memoria de un bache es un hecho. Me sentí aliviada cuando observe que habían arreglado la esquina, aunque no sé si sucedió como respuesta a las intervenciones realizadas. Lo único que se es que lo arreglaron y eso era uno de mis fines. Igualmente, todavía quedan muchos agujeros por arreglar.

Esquina completamente arreglada Esquina Av. Federico Lacroze y Conesa arreglada.

Regsitro Fotográfico: Fernanda Vilella Año 2010

CAPITULO 5 4.1 etapa n 5. Año 2009-­‐2010

junto con Lucila Gradín viajamos a Montevideo junto con el proyecto ALA. El proyecto había sido seleccionado para participar en Centro Municipal de exposiciones (SUBTE) bajo la curaduría de Santiago Tavella y Ana Knobel. Si bien observe una cantidad de baches, esta vez los registre mas los mismos no eran tantos y los estaban arreglando. Eran tiempos de elecciones presidenciales… sin embargo les presté atención, intervine algunos, mas no logre sentirme cómoda, si bien se repetían los baches, en Montevideo veía que los mismos se arreglaban mucho mas rápido. A su vez note que en Uruguay posee un gran nivel de educación.

Sentí que estaba invadiendo su propiedad y que tal vez había trasladado un problema que no era grave en Montevideo, los baches se arreglaban mucho mas rápido que en mi ciudad. Además desde mi mirada de extranjera consideraba que la situación socio-­‐cultural uruguaya, o tal vez solo la montevideana, era bastante mejor que la nuestra. Debo decir que los uruguayos están mucho mas informados, educados y son mas cultos, hay menos pobreza que actualmente lo que esta sucediendo en mi país. Y ante todo se respetan. Sentían que estaba invadiendo su propiedad y que tal vez había trasladado sin mucha justicia un problema propio hacia fuera.

En el año 2012 seguimos con el proyecto ALA y tuvimos la posibilidad de viajar a Rio de Janeiro, Brasil, para exponer en la galería Barrancao Maravilha en el barrio de Lapa. Se trata de un espacio generado por artistas para apoyar a otros colegas y brindarles un sitio para poder realizar exposiciones, además de funcionar como taller. Allí realicé una intervención en un bache. No pude evitarlo. De nuevo me encontraba con una ciudad que estaba llena de agujeros en las veredas. Cerca de donde vivía encontré un pozo rectangular y muy profundo que supuestamente iba a ser utilizado para plantar un árbol. La particularidad de este agujero era que la acerca media aproximadamente 1.5 metros de ancho y el agujero 1.1 metros, lo que dejaba un espacio de 40 cms para el paso peatonal. Muy cerca había una gran cantidad de baches rellenados con piedras, lo que hacia casi imposible caminar con cierta fluidez. Las aceras eran muy angostas y frente a su deplorable estado, los peatones no les quedaba otra opción que caminar por la calle.

En los recorridos que hacía habitualmente había visto una gran cantidad de hoyos, pero decidí hacer una intervención en este en particular porque tenia algo de ridículo. A continuación se puede observar el registro fotográfico de esta acción:

El Baño. Rúa Monte Alegre. Rio de Janeiro, Brazil, 2010 Intervención y performance Registro Fotográfico: Lucila Gradin Agradecimientos: Lucila Gradin, Luciana Lamothe, Belén Romero Gunset

El Baño. Rúa Monte Alegre. Rio de Janeiro, Brazil, 2010 Intervención y performance Registro Fotográfico: Lucila Gradin Agradecimientos: Lucila Gradin, Luciana Lamothe, Belén Romero Gunset

El Baño. Rúa Monte Alegre. Rio de Janeiro, Brazil, 2010 Intervención y performance Registro Fotográfico: Lucila Gradin Agradecimientos: Lucila Gradin, Luciana Lamothe, Belén Romero Gunset

El Baño. Rúa Monte Alegre. Rio de Janeiro, Brazil, 2010 Intervención y performance Registro Fotográfico: Lucila Gradin Agradecimientos: Lucila Gradin, Luciana Lamothe, Belén Romero Gunset

CAPITULO 6 4.2 etapa N5 2011-­‐2012

Tuve la posibilidad de viajar a Chile en marzo de 2011. Allí estuve viviendo en la ciudad de Valparaíso.

Nuevamente se repetía esta misma situación. Entonces decidí realizar dos intervenciones. De aquí en adelante reproduciendo esta obra. Me interesa remarcar que dentro de los países “subdesarrollados” o tercermiundistas existe esta situación que se repite constantemente. Alejarse un poco de lose sectores turísticos en la ciudad de Valparaíso encontrará una gran cantidad de “eventos” así denominan los chilenos a lo que yo he denominado baches.

Entrenamientos.

Entrenamientos Plaza O higgin´s. Esquina ubicada frente al congreso Intervención y performance 2012 Registro Fotográfico: Juvenal Barría

Entrenamientos intervención en plaza O´higgins. En la esquina se encuentra el congreso nacional de Chile.

Utilización de bolsas plásticas compradas en la ferias chinas.

2012 registro fotográfico: Juvenal Barria

Manual de caza y pesca.

Calle. Avenida Alemania Intervención y performance Registro fotográfico: Juvenal Barria Año 2012 Intervención en estación de bus/colectivo Elementos comprados en la feria de Valparaíso, objetos chinos 2012

Manual de caza y pesca.

Calle. Avenida Alemania Intervención y performance Registro fotográfico: Juvenal Barria Año 2012 Intervención en estación de bus/colectivo Elementos comprados en la feria de Valparaíso, objetos chinos 2012

Manual de caza y pesca.

Intervención en estación de bus/colectivo Elementos comprados en la feria de Valparaíso, objetos chinos 2012 registro fotográfico: Juvenal Barria

CONCLUSIÓN En lo que respecta al desarrollo de la obra que presento en este trabajo, se podrá percibir que es ante que nada proceso, un fluir muchas veces contradictorio en búsqueda de encontrar el lenguaje apropiado. En esta obra, intenté apropiarme de un espacio público, pensar en la calle como si fuera un poco mía, un poco nuestra, como de hecho lo es pero a veces corremos el riesgo del olvido, de la auotexpropiación de lo propio. Tal como sostiene Doris Salcedo en referencia a Shibboleth “si yo, como artista del tercer mundo, estoy invitada a construir una obra en este espacio, les tengo que traer lo que yo soy y la perspectiva de lo que yo soy”. Es decir, asumir nuestra realidad, no solo a nivel personal sino también desde una perspectiva comunitaria, y mostrar la tensión que subyace latente en el acostumbramiento de quienes vivimos inmersos en una situación particular. Para ello, es preciso apropiarnos de nuestra experiencia, apropiarnos de nosotros mismos y encontrar la manera mas auténtica de manifestarlo. Hegel expresa este concepto de la siguiente manera: “por eso apropiarse quiere decir fundamentalmente manifestar ante las cosas la grandeza de mi voluntad y mostrar que éstas no son en y por sí, no tienen un fin propio. Esta manifestación acontece cuando doy a la cosa un fin diferente del que tiene inmediatamente: en cuanto es mi propiedad le doy a lo viviente otra alma que la que tenia, le doy mi alma”

en este proceso de apropiación me di cuenta que necesitaba señalar un vacío, dirigir la atención hacia la huella de una presencia ausente. Busque diferentes lenguajes, y en cada etapa la motivación fue diferente. Experimenté el humor, la ironía, la acción en el espacio público y la sociabilidad consecuente, pero también necesité una búsqueda más íntima que finalmente intenté desarrollarla en Memoria de un bache, el negativo de un vacío.

En muchos momentos del desarrollo de esta investigación hago referencia a sucesos externos a ella, pero a pesar de esto creo que son fundamentales a la obra misma en tanto que a través de ellos hoy puedo tener una mayor comprensión sobre mi investigación, y sobre las motivaciones e inquietudes que la atraviesan. Por lo pronto mi interés por los baches responde no solo a cuestiones personales e intimas sino también con la necesidad de crear un espacio de sociabilidad, es decir, poder crear inserta en un espacio principalmente caracterizado por la relación con otro concreto. La elección del espacio público y la temática a la que intento aludir a través de mi obra me permitió generar cuadros dentro de un contexto diferente, crear sobre otro tipo de lienzo del que estaba acostumbrada, un lienzo por el que transita el público sin que ni siquiera se lo convoque. A lo largo del tiempo, los baches se tornaron una excusa para observar, estudiar y conocer personas que habitan en diferentes lugares y a partir de los cuales puedo comparar, entender un poco la sociedad de la que soy y son parte y emprender un camino de crecimiento personal y artístico.

Desde mi punto de vista, el arte es un lenguaje universal y según el contexto puede ser percibido de diversas maneras. En mi opinión es fundamental encontrar un vinculo entre la obra y el espectador. La obra de arte como herramienta que nos ayuda a comprender, a reflexionar a hacernos pensar.

Considero que esta obra es un proyecto abierto, todavía sin rumbo cierto, pero con posibilidades de seguir desplegándose.

FERNANDA VILELLA

FERNANDA VILELLA maria.fernanda.vilella@gmail.com