Revista Derecho UC 2014

Page 76

148 Facultad de Derecho UC

Exalumnos 149

María Soledad Cisternas, Presidenta del Comité de Expertos de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad

“Los obstáculos se pueden vencer, siempre” Terminaba su carrera de pregrado de una manera brillante y, sin embargo, tuvo que sortear una difícil prueba: una enfermedad degenerativa de la retina le hizo perder la visión en su totalidad. Esta situación la llevó a interesarse en la situación de sectores infraprotegidos y hoy es la presidenta del Comité de Expertos de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad. En su oficina ubicada en Providencia, María Soledad Cisternas trabaja en las labores propias de su cargo, y aunque debe estar viajando constantemente, no deja de lado su rol de mamá y esposa. Asegura que siempre tuvo claro que quería ser abogada y que nunca dudó en estudiar en la Universidad Católica. “Mi papá siempre me decía que la PUC era la mejor y creo que el haber entrado a Derecho en esta Universidad fue la decisión más acertada”. Su clara vocación la ha llevado a concretar una carrera con reconocidos logros, conviviendo con su discapacidad visual que no ha sido impedimento para sus diversos proyectos. “Lo mío es una enfermedad degenerativa de la retina que notaba desde antes de ingresar a la universidad y que se agudizó bastante en tercer año. Fue entonces cuando concurrí al oftalmólogo y ahí me dieron el diagnóstico: una enfermedad progresiva e incurable que terminaría en una situación de ceguera”. Terminar la carrera no fue tarea fácil. Lo consiguió con la máxima calificación en su examen de grado y con un profundo gusto por las relaciones internacionales, lo que la

llevó posteriormente a cursar el programa de magíster en Ciencia Política en la UC.

bles de la población y en la conformación jurídica y normativa en estas materias.

“Mi enfermedad me demostró dos cosas, una de ellas es que los obstáculos se pueden vencer siempre, y que la visión es un sentido importante en la vida, pero si ella faltaba no se perdía nada de la esencia de mi persona. Además me ha permitido ver otros mundos que desconocía, sectores vulnerables de la población, sectores de personas con discapacidades físicas, intelectuales, sicosociales y sensoriales. Entonces me di cuenta que había un universo donde había mucho por hacer y en el que podía ayudar, desde la perspectiva jurídica y politológica”.

“Escribir, investigar, publicar y dictar conferencias sobre estos temas me llevaron a participar en un grupo de expertos en México, del que nació un borrador preliminar de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”. En base a éste, la Organización de Naciones Unidas convocó a un comité al que fue invitada. “Yo daba gracias a Dios por esta maravilla de la vida porque no creo que ni en mis sueños más grandes estuvo aquello”. Allí, María Soledad debió defender la idea de que se contara, al igual que los otros pactos internacionales, con un órgano de monitoreo internacional, postura que finalmente fue aceptada.

En ese momento, relata, tomó conciencia de su apertura personal hacia temas de vanguardia, muy pioneros y las posibilidades que tenía como jurista de contribuir sustantivamente en el marco global de los derechos humanos de sectores vulnera-

Al entrar en vigor la Convención se convocó a los Estados a elegir los 12 miembros que integrarían este organismo, oportunidad en que ella fue elegida por mayoría

“Mi enfermedad me demostró que la visión es un sentido importante en la vida, pero si ella faltaba no se perdía nada de la esencia de mi persona. Además me ha permitido ver otros mundos que desconocía y darme cuenta que había un universo donde había mucho por hacer y en el que podía ayudar, desde la perspectiva jurídicay politológica”.

absoluta. “Fue una competencia bastante ardua y difícil porque participaban representantes de muchos países. Luego de eso fui elegida relatora del protocolo facultativo y después de dos años llegué a la vicepresidencia. En 2013, luego de ser reelecta por los Estados partes, con el 80% de aprobación, fui elegida por mis pares en el órgano de Tratado, como Presidenta del Comité”. Así, María Soledad se convirtió en la primera mujer, la primera chilena y la primera latinoamericana en dirigir este importante organismo internacional. “Sin duda vas abriendo caminos cuando aceptas el desafío y lo tomas en plenitud con todas tus fuerzas”, asegura al tiempo

que resume las dificultades que implica su cargo en relación con la multiculturalidad. “No resulta sencillo combinar miradas de hombres y mujeres, regiones, y culturas distintas buscando la forma más diplomática de poder llegar a los buenos acuerdos que nos signifique poder avanzar en el trabajo que estamos haciendo. Pero finalmente el resultado es siempre muy gratificante y aportador para la humanidad”. Un cambio de paradigma Nuestro país no ha quedado indiferente a la creación y al trabajo de este organismo. Chile fue uno de los primeros países que ratificó la Convención y su Protocolo Facul-

tativo, poniendo de manifiesto su compromiso con el consenso internacional. “La importancia de la convención de Naciones Unidas es que hay un cambio de paradigma. Antes existía un modelo médico o asistencialista donde tenías un diagnóstico y la mayor relación era con el área de la salud y las pensiones. Ahora se propone un modelo social y de derechos humanos donde el concepto de discapacidad es multifocal: por un lado está la limitación en los planos físicos, intelectuales, sensoriales o psicosociales, luego tenemos la interacción con diversas barreras y finalmente se encuentra el impacto en términos de restricciones a la participación plena en la sociedad”.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.