— ¿Qué? —Además, ya recuerdo por qué te di mi número. Eres un chico interesante y muy divertido. Esa noche me engatusaste un poco, pero no te hagas ilusiones. Y además, tú ibas de sincero. No te pega que te inventes esta historia del squash para ligar conmigo. Mi novio no es profesor de seducción pero al menos es sincero. —Pero es que yo no... —Ya, ya... —dijo interrumpiéndome. —El truco de llamar y no saber a quién llamas. Recuerdos a Lorena que por cierto seguro que se cree tus historias. ¡Bye bye! —me dijo antes de colgarme el teléfono. Y es que en esta profesión no todo son ventajas. Y por cierto, sigo sin jugar al squash.
Seamos prácticos. Empecemos por decir de qué huyen ellas: 1) De los que suplican compasión y viven de la mendicidad sexual y emocional. 2) De los que piden perdón por sentirse atraídos por ellas, perdón por tocarles una teta en el primer beso y perdón por haber elegido un helado que creían que les iba a gustar. Los carentes de autoridad (no confundir con autoritarios). 3) De los que no se deciden a sexual izar. 4) De los cobardes con miedo al compromiso. 5) De los chulos sin gracia e inconscientes de sus palabras.
123
www.DecidaTriunfar.net