Rev sindrome 1 2015

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Editores en Jefe Julio Acosta (Venezuela) Manuel Velasco (Venezuela)

Editores

Editor Ejecutivo Luis Alejandro Rodríguez (Venezuela) Editores Asociados Carlos Feldstein (USA) Celso Amodeo (Brazil) Giuseppe Crippa (Italia) Luis Alcocer (México) Zafar Israili (USA)

Sumario

Volumen 5, Nº 1, 2015

Comité Editorial Anselmo Palacios (Venezuela) Carlos Ferrario (USA) Douglas Urbina (Venezuela) Henry Parada (Venezuela) Eduardo Morales Briceño (Venezuela) Efraín Sukerman (Venezuela) Elsy de Roa (Venezuela) Freddy Contreras (Venezuela) Iván Soltero (Venezuela) José Bognano (Venezuela) José R. Gómez Mancebo (Venezuela) Juan Colan (Venezuela) Luis Brunetti (Venezuela) Luis Chacín (Venezuela) Luis Juncos (Argentina)

Luis López Gómez (Venezuela) Luis Magaldi (Venezuela) María Cristina de Blanco (Venezuela) María Inés Marulanda (Venezuela) Mary Lares (Venezuela) Melchor Álvarez De Mont (España) Nelson Simonovis (Venezuela) Oswaldo Obregón (Venezuela) Patricio López Jaramillo (Colombia) Pedro Monsalve (Venezuela) Peter Bolli (Canadá) Rita Pizzi (venezuela) Tomás Sanabria (Venezuela) Valmore Bermúdez (Venezuela) Yubisaly López (Venezuela)

Prevalencia del síndrome metabólico en el municipio San Cristóbal del estado Táchira, Venezuela Prevalence of metabolic syndrome in the San Cristobel municipality, Táchira state – Venezuela Nohelia Guerrero, Yusney Pernia, Mercedes Rojas, Lcda, Roberto J. Añez, Joselyn Rojas, Valmore Bermúdez.

Ansiedad y conductas de riesgo de trastornos alimentarios Anxiety and risk behaviors of eating disorders Loruhama Quevedo, Nadia Reyna, Valmore Bermúdez.

Síndrome metabólico y diabetes mellitus tipo 2 en población adulta. Los salías, Edo. Miranda-Venezuela Metabolic syndrome and diabetes mellitus type 2 in adults. The Salias, Edo. Miranda-Venezuela Freddy Contreras, Pablo Hernández, Claret Mata, Cruz Hernández.

COPYRIGHT Derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de todo el material contenido en la revista sin el consentimiento por escrito de los editores. Volumen 5, Nº 1, 2015 Depósito Legal: pp201102DC3672 ISSN: 2244-7261 www.revistasindrome.com E-mail: slsindrome@gmail.com Dirección: Escuela de Medicina José María Vargas Cátedra de Farmacología, piso 3. Esq. Pirineos. San José. Caracas-Venezuela. Telfs. 0212-5619871/0212-565.1079/ Cel. 0414-1361811 manuel.veloscom@gmail.com / veloscom@cantv.net Comercialización y Producción: Felipe Alberto Espino Telefono: 0212-8811907/ 0416-8116195 / 0412-3634540 E-mail: felipeespino7@gmail.com Diseño de portada y diagramación: Mayra Gabriela Espino Telefono: 0412-922.25.68 E-mail: mayraespino@gmail.com

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Instrucciones a los Autores ALCANCE Y POLÍTICA EDITORIAL La revista Síndrome Cardiometabólico es una publicación biomédica periódica, arbitrada, de aparición trimestral, destinada a promover la productividad científica de la comunidad nacional e internacional en toda el área del Sistema Cardiovascular y Metabólico, la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial; así como todas aquellas publicaciones vinculadas a la medicina práctica en esta área. Su objetivo fundamental es la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial, asimismo, se admiten informes de investigaciones de corte cualitativo o cuantitativo; todos deben ser trabajos inéditos, no se hayan sometidos o hayan publicados en otra revista. El manuscrito debe ir acompañado de una carta solicitud firmada por el autor principal y el resto de los autores responsables del mismo. Está constituida por un Comité de redacción, organizado por Editor en Jefe, Editores ejecutivos y Comité Editorial. Los manuscritos que publica pueden ser de autores nacionales o extranjeros, residentes o no en Venezuela, en castellano o en ingles (los resúmenes deben ser en ingles y castellano). Esta revista está incluida en las bases de datos de publicaciones científicas en salud: ELSEVIER DRJI (Directory of Research Journal Indexing) CLaCaLIA (Conocimiento Latinoamericano y Caribeño de Libre Acceso) EBSCO Publishing PERIÓDICA (Índices de Revistas Latinoamericanas en Ciencias) REVENCYT (Índice y Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencias y Tecnología) Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias (Universidad Nacional Autónoma de México) LIVECS (Literatura Venezolana de Ciencias de la Salud) SABER UCV A tales efectos, los manuscritos deben seguir las instrucciones siguientes: a.- Todo el proceso de revisión, edición y publicación se realiza vía correo electrónico y a través de la red, permitiendo de esta manera agilizar la edición, y que un amplio público pueda acceder de manera rápida y gratuita. b.- Los trabajos deben ser enviados como archivo en formato MS Word u openoffice no comprimido adjunto a un mensaje de correo electrónico en el que deben figurar: Los nombres y apellidos completos de todos los autores y el título del trabajo, el correo electrónico y dirección postal del autor de contacto. Después de haber recibido el trabajo enviaremos un correo electrónico como acuse de recibo. Orientaciones para la publicación Para la publicación de trabajos científicos en la revista Síndrome Cardiometabólico, los mismos estarán de acuerdo con los requisitos originales para su publicación en Revistas Biomédicas, según el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas (Arch. lntern. Med. 2006:126(36):1-47), www.icmje.com. Además, los editores asumen que los autores de los artículos conocen y han aplicado en sus estudios la ética de experimentación Internacional, como es el caso de la Convención de Helsinki. En el caso de estudios clínicos hechos en Venezuela, debe mencionarse en la sección correspondiente a selección del paciente, si el estudio se realizo en apego a la Convención de Helsinki, Ley del ejercicio de la medicina y Normas de Investigación Clínica del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, con el consentimiento informado y la aprobación del comité de ética correspondiente. Se aceptan como idiomas el español, francés, portugués e inglés. Los trabajos no deben pasar de un total de 25 páginas de extensión. Se debe revisar el trabajo eliminando todos los formatos ocultos innecesarios. Al comienzo del trabajo se debe incluir, y por este orden: título, autores, afiliación, dirección electrónica, resumen de no más de 200 palabras y listado de palabras clave. A continuación, en el caso de que el idioma no sea el inglés, versión en esta lengua del título (Title), resumen (Abstract) y palabras clave (Key words). Las referencias a artículos o libros figurarán en el texto, entre paréntesis, indicando el apellido del autor/a o autores/as y el año de edición, separados por una coma. Configuración de página Mecanografiar original a doble espacio, papel bond blanco, 216 x 279 mm (tamaño carta) con márgenes, Margen superior 2,4.Márgenes inferior, izquierdo y derecho 3. Encabezado 1,4. Pie de página 1,25. Sin citas a pie de página, en una sola cara del papel. Usar doble espacio en todo el original. Su longitud no debe exceder las 10 páginas, excluyendo el espacio destinado a figuras y leyendas (4-5) y tablas (4-5). Formato texto - Cada uno de los componentes del original deberá comenzar en página aparte, en la secuencia siguiente: a. Página del título. b. Resumen y palabras claves. c. Texto. d. Agradecimientos. e. Referencias. f. Tablas: cada una de las tablas en páginas apartes, completas, con título y llamadas al pie de la tabla. g. Para la leyenda de las ilustraciones: use una hoja de papel distinta para comenzar cada sección. Enumere las páginas correlativamente empezando por el título. El número de la página deberá colocarse en el ángulo superior izquierdo de la misma. La página del título deberá contener: - Título del artículo inglés y español, conciso pero informativo. a. Corto encabezamiento de página, no mayor de cuarenta caracteres (contando letras y espacios) como pie de página, en la página del título con su respectiva identificación. b. Primer nombre de pila, segundo nombre de pila y apellido (con una llamada para identificar al pie de página el más alto grado académico que ostenta, lugar y país actual donde desempeña sus tareas el(los) autores. c. El nombre del departamento (s) o instituciones a quienes se les atribuye el trabajo. d. Nombre y dirección electrónica del autor a quien se le puede solicitar separatas o aclaratorias en relación con el manuscrito. e. La fuente que ha permitido auspiciar con ayuda económica: equipos, medicamentos o todo el conjunto. f. Debe colocarse la fecha en la cual fue consignado el manuscrito para la publicación. - La segunda página contiene un resumen en español y su versión en inglés, cada uno de los cuales tendrá de no más de 250 palabras. En ambos textos se condensan: propósitos de la investigación, estudio, método empleado, resultados (datos específicos, significados estadísticos si fuese posible) y conclusiones. Favor hacer énfasis en los aspectos nuevos e importantes del estudio o de las observaciones. Inmediatamente después del resumen, proporcionar o identificar como tales: 3-10 palabras claves o frases cortas que ayuden a los indexadores en la construcción de índices cruzados de su artículo y que puedan publicarse con el resumen, utilice los términos del encabezamiento temático (Medical Subject Heading) del lndex Medicus, cuando sea posible. - En cuanto al texto, generalmente debe dividirse en: introducción, materiales y métodos, resultados y discusión. Agradecimientos, sólo a las personas que han hecho contribuciones reales al estudio.

Figuras, tablas y cuadros - Deben ir centradas y dejar un espacio anterior 12. - Pies: Arial 10 normal justificada. Interlineado sencillo. Sangrado especial primera línea 0,50 cm. Espacio anterior 6 y posterior 12. No utilizar abreviaturas (Ejemplo Fig. 1 ó Tab. 1) sino palabra completa (Ejemplo Figura 1 ó Tabla 1). - Las tablas no deben ocupar más de una página, en caso de necesitar más espacio dividirla en varias y si no es posible incluirla como anexo. - Las figuras tipo imagen deben ser en formato JPG, PNG ó GIF con una resolución mínima aceptable que permita ver claramente su contenido. - Cuando se quiera presentar una sola figura a partir de varios cuadros de texto, seleccione los objetos y agrúpelos. - Es recomendable incluir en el manuscrito una hoja de leyendas de cada figura. Si se trata de microfotografías, citar la magnificación al microscopio ej. 50X y la técnica de coloración empleada. - La publicación de fotografías de pacientes identificables no esta permitida por razones éticas; enmascarar para que no sean identificables los pacientes. Ilustraciones: Deben ser de buena calidad; entregarlas separadas; las fotos, en papel brillante con fondo blanco, generalmente 9 x 12 cm. Las fotografías de especimenes anatómicos, o las de lesiones o de personas, deberán tener suficiente nitidez como para identificar claramente todos los detalles importantes. En caso de tratarse de fotos en colores, los gastos de su impresión correrán a cargo del autor(s) del trabajo. Lo mismo sucederá con las figuras que superen el número de cuatro. - Todas las figuras deberán llevar un rótulo engomado en el reverso y en la parte superior de la ilustración indicando número de la figura, apellidos y nombres de los autores. No escribir en la parte posterior de la figura. Si usa fotografía de personas, trate de que ésta no sea identificable o acompañarla de autorización escrita de la misma. Las leyendas de las ilustraciones deben ser mecanografiadas a doble espacio en página aparte y usar el número que corresponde a cada ilustración. Cuando se usen símbolos y fechas, números o letras para identificar partes en las ilustraciones, identifíquelas y explíquelas claramente cada una en la leyenda. Si se trata de microfotografía, explique la escala e identifique el método de coloración. Para el envío - Envíe un original inédito y dos copias impresas en un sobre de papel grueso, incluyendo copias fotográficas y figuras entre cartones para evitar que se doblen, simultáneamente envíe una versión electrónica en CD o a través del E-mail: slsindrome@gmail.com, indicando el programa de archivo. Las fotografías deben venir en sobre aparte. Los originales deben acompañarse de una carta de presentación del autor en la que se responsabiliza de la correspondencia en relación a los originales. En ella debe declarar que conoce los originales y han sido aprobados por todos los autores; el tipo de artículo presentado, información sobre la no publicación anterior en otra revista, congresos donde ha sido presentado y si se ha usado como trabajo de ascenso. - Acuerdo de asumir los costos de su impresión en caso de fotos a color, autorización para reproducir el material ya publicado o ilustraciones que identifiquen a personas. - Cuando se refiere a originales, queda entendido que no se enviará artículo sobre un trabajo que haya sido publicado o que haya sido aceptado para su publicación en otra revista. - Todos los trabajos serán consultados por lo menos por dos árbitros en la especialidad respectiva. - La revista Síndrome Cardiometabólico, no se hace solidaria con las opiniones personales expresadas por los autores en sus trabajos, ni se responsabiliza por el estado en el que está redactado cada texto. - Todos los aspectos no previstos por el presente reglamento serán resueltos por la Junta Directiva de la Revista. Referencias - Las referencias serán individualizadas por números arábicos, ordenados según su aparición en el texto. La lista de referencias llevará por título “Referencias” y su ordenamiento será según su orden de aparición en el texto. Para su elaboración usar el sistema Internacional. - Las citas de los trabajos consultados seguirán los requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas Biomédicas, versión publicada en: Ann lntern Med. 2006; 126(36): 1-47, www.icmje.com. No se aceptarán trabajos que no se ajusten a las normas. Las mismas aparecerán al final del artículo y deberán ajustarse al siguiente formato: Libros: Apellido, Iníciales del nombre. (Año de publicación). Título en letra cursiva. Ciudad: Editorial. Cheek, D.A. (1992). Thinking constructively about Science, Technology, and Society education. New York: State University of New York Press. Capítulos de libros: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del capítulo. En Inicial del nombre, Apellido del editor (Ed.), Título del libro en letra cursiva (páginas que comprende el capítulo). Ciudad: Editorial. Solomon, J.P. (1989).The social construction of school science. En R. Millar (Ed.), Doing science: Images of science in science education (pp. 126-136). New York: Falmer Press. Artículos de revistas: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del artículo. Nombre de la revista en letra cursiva, volumen, número, páginas. Rubba, P.A. y J.A. Solomon (1989). An investigation of the semantic meaning assigned to concepts affiliated with STS education and of STS Intructional practices among a sample of exemplary science teachers. Journal of Research in Science Teaching, 4, 26, 687-702. Para cualquier consulta relacionada con el formato de los trabajos dirigirse al editor. Proceso de revisión Los trabajos enviados serán revisados anónimamente por dos evaluadores o revisores. No se aceptan trabajos ya publicados anteriormente, tanto en soporte papel como electrónico. Aceptación y publicación Todos los manuscritos aceptados serán publicados tanto impresa como electrónicamente trimestralmente. La salida de cada número será anunciada previamente a los incluidos en la lista de correos de slsindrome@gmail.com. No hay gastos de afiliación, de publicación ni de ningún otro tipo en la revista Síndrome Cardiometabólico. La revista apoya las políticas para registro de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del International Committee of Medical Journall Editors (ICMJE), reconociendo la importancia de esas iniciativas para el registro y divulgación internacional de Información sobre estudios clínicos, en acceso abierto. En consecuencia, solamente se aceptarán para publicación, a partir de 2007, los artículos de investigaciones clínicas que hayan recibido un número de identificación en uno de los Registros de Ensayo Clínicos validados por los criterios establecidos por OMS e ICMJE, cuyas direcciones están disponibles en el sitio del ICMJE. El número de Identificación se deberá registrar al final del resumen.


Prevalencia del síndrome

metabólico en el municipio San Cristóbal del estado Táchira, Venezuela Prevalence of metabolic syndrome in the San Cristobel municipality, Táchira state – Venezuela Nohelia Guerrero, Lcda1,2, Yusney Pernia, Lcda3, Mercedes Rojas, Lcda, MSc4,5, Roberto J. Añez, MD6, Joselyn Rojas, MD, MSc6, Valmore Bermúdez, MD, MSc, MPH, PhD6 1 Cursante del Máster en Obesidad. Universidad de Alcalá, Madrid, España. Director: Dn. Melchor Álvarez de Mon Soto, MD, PhD. 2 Centro Medico Rotario Dr. Pablo Pucky, San Cristóbal, Estado Táchira. 3 Centro Médico Rotary Táriba, Estado Táchira- Venezuela 4 Programa ITS/VIH-SIDA. CORPOSALUD. San Cristóbal, Estado Táchira-Venezuela. 5 Centro Médico de Diagnóstico Hnos. Ramírez Calderón. San Cristóbal, Estado Táchira-Venezuela. 6 Centro de Investigaciones Endocrino - Metabólicas - “Dr. Félix Gómez”. Facultad de Medicina. La Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. Recibido: 20/01/2013

Aceptado: 23/03/2013

RESUMEN

Resultados: La prevalencia de SM en nuestra población fue del 51,4% (mujeres: 51,8%; hombres: 50,9%).

Conclusiones: El SM es muy prevalente en nuestra población. Factores como la edad, IMC, insulinorresistencia y el consumo de colesterol (gramos/24horas) representaron los factores de riesgo con mayor influencia para el desarrollo de SM en nuestro municipio. Palabras Clave: Síndrome metabólico, hipertensión arterial, insulinorresistencia, enfermedad cardiovascular, obesidad.

ABSTRACT Introduction: Metabolic Syndrome (MS) is defined as a set of risk factors for type 2 Diabetes Mellitus and cardiovascular diseases which are considered a worldwide public health problem. Its epidemiological behavior in our population is scarce; therefore the purpose of this study was to determine the epidemiological behavior of MS in adult individuals of the San Cristóbal-Táchira.

selected by a randomized multierapic cluster sampling. They underwent complete medical history, anthropometric measurements and laboratory workup. MS diagnosis and evaluation of components were accomplished using the IDF/NHLBI/AHA/WHF/IAS/IASO-2009 consensus criteria. A logistic regression was performed to analyze the main factors associated with MS.

Materials and Methods: This is a cross-sectional study develop in 362 adults of both sexes, who were

Results: The prevalence of MS in our population was 51.4% (women: 51.8% male: 50.9%). In the univariate

Volumen V. Nº 1. Año 2015

Materiales y Métodos: Se trata de un estudio transversal realizado en 362 individuos adultos de ambos sexos, seleccionados al azar, a quienes se les realizó historia clínica completa, mediciones antropométricas y pruebas de laboratorio. El diagnóstico de SM y sus componentes se realizó de acuerdo al consenso de la IDF/NHLBI/ AHA/WHF/IAS/IASO-2009. Se construyó un modelo de regresión logística para analizar los principales factores asociados al SM.

En el análisis univariante se encontró asociación entre el diagnóstico de SM y la edad, IMC e insulinorresistencia. En el modelo de regresión los factores de riesgo asociados a SM fueron: la edad (50-59 años [OR: 7,85; IC95%: 1,98-31,15; p<0,01], 60-69 años [OR: 9,30; IC95%: 2,23-38,84; p<0,01] y ≥70 años [OR: 13,75; IC95%: 2,54-74,29; p<0,01]), insulinorresistencia (OR: 1,97; IC 95%: 1,12-3,02; p=0,03) y consumo de colesterol (gramos/24horas) (OR: 2,40; IC95%: 1,06-5,41; p=0,03).

Síndrome Cardiometabólico

Introducción: El Síndrome Metabólico (SM) se define como un conjunto de factores de riesgo para Diabetes Mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares los cuales se consideran un problema de salud pública a nivel mundial. Su prevalencia en nuestra población es desconocida por lo que nuestro objetivo fue evaluar el comportamiento epidemiológico del SM en individuos adultos del municipio San Cristóbal-Táchira.

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analyses associations between the diagnosis of MS and age, BMI, arterial hypertension, type 2 diabetes and insulin resistance were found. In the regression model, the significant risk factors for MS were: age (50-59 years [OR: 7,85; IC95%: 1,98-31,15; p<0,01], 60-69 years [OR: 9,30; IC95%: 2,23-38,84; p<0,01] y ≥70 years [OR: 13,75; IC95%: 2,54-74,29; p<0,01]), insulin resistance (OR: 1,97; IC 95%: 1,12-3,02; p=0,03), and cholesterol intake (grams/24 hours) (OR: 2,40; IC95%: 1,06-5,41; p=0,03). Conclusions: The MS is very common in our population. Factors such as age, BMI, insulin resistance, and nutritional patterns and cholesterol intake (grams/24 hours), represented risk factors most influential in the development of MS in our population. Keywords: metabolic syndrome, arterial hypertension, insulin resistance, cardiovascular disease, obesity

INTRODUCCIÓN El Síndrome Metabólico (SM) constituye una serie de factores de riesgo interrelacionados para enfermedad cardiovascular (ECV) y diabetes mellitus tipo 2 (DM2)1. Estos factores incluyen hiperglicemia, cifras elevadas de presión arterial, hipertriacilgliceridemia, descenso de los niveles de HDL-colesterol (HDL-C) y obesidad abdominal2. Se ha sugerido que este grupo de condiciones metabólicas tienen como probable base fisiopatológica la resistencia a la insulina (IR)3. En la actualidad, el SM se ha convertido una epidemia mundial debido al aumento de la prevalencia de la obesidad y el sedentarismo4; dicha prevalencia está influenciada por varios factores tales como la edad, el género, estilo de vida, variables socioeconómicas y origen étnico5,6.

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Han sido diversas las modificaciones realizadas en los criterios diagnósticos para determinar la presencia de SM producto de múltiples estudios que han conllevando a diversas definiciones a lo largo del tiempo7,8). Sin embargo, el concepto de SM fue introducido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 19989, considerando a la IR como criterio diagnóstico indispensable. Posterior al consenso de la OMS surgieron varias definiciones para el diagnóstico de esta entidad, sin embargo dos de estas prevalecieron en el ámbito científico: la definición del National Cholesterol Education Program’s Adult Treatment Panel III (ATP III)10 y los criterios para SM de la Federación Internacional de Diabetes (International Diabetes Federation -IDF-) las cuales fueron utilizadas con frecuencia en el ámbito epidemiológico11. La primera establece que para el diagnóstico de SM se requiere la presencia de 3 o más de los siguientes factores: circunferencia abdominal ≥102cm en hombres y ≥88cm en mujeres, hipertriacilgliceridemia, HDL-C baja, presión arterial elevada y glicemia elevada10. Mientras tanto, la definición de la IDF mantuvo los criterios anteriormente mencionados, sin embargo consideró la circunferencia abdominal como criterio obligatorio y

étnico específico, junto a 2 o más del resto de las condiciones11. Finalmente se realizó una armonización de criterios diagnósticos entre la The International Diabetes Federation Task Force on Epidemiology and Prevention (IDF)/National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI)/ American Heart Association (AHA)/ World Heart Federation (WHF)/ International Atherosclerosis Society (IAS)/ International Association for the Study of Obesity (IASO) en el año 2009 (IDF/NHLBI/AHA/WHF/IAS/IASO-2009), la cual señala que la obesidad central no debe considerarse como un criterio obligatorio (manteniendo el carácter étnico - específico del punto de corte de esta variable) y que el diagnóstico de SM se realiza al cumplir el paciente con 3 o más de cualquiera de los 5 criterios2. La prevalencia del SM varía según factores como género, edad, etnia, pero se ubica entre 15% a 40%, siendo mayor en la población de origen hispano12. En un estudio realizado en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Rojas y col.13 caracterizaron el comportamiento epidemiológico del SM y la agrupación de factores de riesgo, donde se demostró una prevalencia del 42,7% con predominio en el sexo masculino y con una fuerte asociación con el sexo, edad, hábito tabáquico e insulinorresistencia; además encontraron que la actividad física fue un factor protector. Becerra y col.14 realizaron otro estudio en la población urbana de Mucuchíes Estado Mérida donde se obtuvo como resultado que la prevalencia del SM fue del 38% y 43% según los criterios ATP III e IDF respectivamente. La frecuencia del SM fue del 24% en los individuos con normopeso y aumentó significativamente en función del IMC con una frecuencia máxima de 73% en los sujetos obesos. En vista que los datos obtenidos en estas investigaciones revelan que la mayoría de los factores de riesgo relacionados con el SM son modificables (aumento del IMC y el sedentarismo, por ejemplo) y que otros trabajos han evidenciado la influencia del tabaquismo y consumo de alcohol15,16 en el desarrollo de esta entidad, se hace patente que la modificación de las conductas relacionadas con el estilo de vida hacia hábitos más saludables podría ser un elemento fundamental en la estrategia para el control del SM17. De hecho, varios estudios han reportado efectos beneficiosos de aquellas intervenciones centradas en la promoción de estilos de vida más saludables18,19. En este sentido, considerando que no existen investigaciones previas que evalúen la prevalencia de SM en el municipio San Cristóbal, aunado a la restricción de información disponible sobre la magnitud de este problema en nuestra región, el objetivo del presente estudio fue establecer el comportamiento epidemiológico del SM en la población adulta del municipio San Cristóbal Estado Táchira Venezuela.


Diseño del estudio Se realizó un estudio transversal y descriptivo sobre las 5 parroquias (La Concordia, Pedro María Morantes, San Juan Bautista, San Sebastián y Dr. Francisco Romero Lobo) del municipio San Cristóbal (Estado Táchira). Según los datos demográficos del censo de población del 2011

Evaluación de los individuos A todos los participantes se les realizó historia clínica de manera para recolectar los antecedentes personales y familiares patológicos de importancia, hábitos psico-biológicos y examen físico general de forma de corroborar clínicamente el estado de salud de los pacientes. El estatus socioeconómico fue evaluado mediante la Escala de Graffar modificado por Méndez-Castellano23 que agrupa a los sujetos en 5 estratos: Clase alta (Estrato I), clase media alta, (Estrato II), la clase media (Estrato III), de la clase obrera (Estrato IV), y Extrema Pobreza (Estrato V). La raza fue clasificada fenotípicamente como mezclada, blanco hispánico y afro-venezolano. Para conocer el grado de instrucción, los participantes fueron interrogados sobre el grado más alto académico alcanzado. Se consideraron analfabetas aquellos individuos que no sabían ni leer ni escribir.

Evaluación antropométrica El peso y talla fueron evaluados con la balanza-tallímetro (Health o Meter Professional, USA) con una capacidad máxima de 180Kg. El índice de masa corporal (IMC) se calculó mediante la fórmula de Quetelet24, siendo los individuos clasificados ponderalmente mediante los puntos de corte para el IMC sugeridos por la OMS25. La circunferencia abdominal se midió con una cinta métrica metálica (Rosscraft, USA), calibrada en milímetros y centímetros, a la altura de la línea media axilar en el punto imaginario que se encuentra entre la parte inferior de la última costilla y el punto más alto de la cresta iliaca, con el participante de pie; al final de una espiración26. Para el diagnóstico de obesidad abdominal se utilizó como punto de corte el propuesto por el consenso IDF/NHLBI/AHA/WHF/IAS/ IASO-2009, donde se estableció a la circunferencia abdominal elevada para la población Latinoamericana como ≥ 90 cm hombres y ≥ 80 cm para mujeres2.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

Aspectos Éticos La participación de los individuos fue de forma voluntaria y podían rehusarse a participar o retirarse en el momento que lo desearan, para esto se suministró un formato consentimiento informado, el cual explicaba todos los pasos de la investigación y los procedimientos a los que los participantes serían sometidos y que ninguno pondría en riesgo su salud. Este estudio se ha diseñado para respetar los principios éticos de las investigaciones médicas en seres humanos establecidos en la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial21.

Síndrome Cardiometabólico

MATERIALES Y MÉTODOS

proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)20 la población total del municipio es de 263.765 habitantes (Tabla 1). El universo del presente estudio correspondió a todos aquellos individuos de 18 años o más años (197.393 habitantes) residentes en el municipio San Cristóbal. El cálculo del tamaño muestral se estimó mediante la fórmula del Sierra Bravo22, para un intervalo de confianza de 95% y un margen de error fijado del 5% obteniéndose un valor de n de 362 individuos. La selección de la muestra se llevó a cabo de junio a octubre del año 2014 mediante un muestreo aleatorio y multietápico por conglomerados, donde dichos conglomerados estuvieron representados por parroquias, sectores, manzanas y casas (unidad básica del muestreo por conglomerados), realizando en cada etapa sorteos utilizando una tabla de números aleatorios. En la última etapa, todos los adultos de cada casa fueron invitadas a participar y sorteados (mediante un muestreo aleatorio simple) para escoger un participante por cada casa. Se excluyeron de este estudio a mujeres en periodo de gestación y aquellos individuos recluidos en instituciones penales, hospitales o cuarteles militares.

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Evaluación nutricional Se aplicó el recordatorio de 24 horas, el cual recogió datos de la ingesta de alimentos el día anterior tanto en el desayuno, almuerzo, cena y sus respectivas meriendas durante 3 días distintos de evaluación, calculándose el promedio de macro y micronutrientes. Estos datos fueron analizados por un equipo nutricionista para la determinación de gramos de alimentos consumidos y analizados por medio del Programa para Evaluación de Dietas y cálculos de Alimentación (DIAL)27. Las calorías consumidas en 24 horas, carbohidratos consumidos en 24 horas y el colesterol consumido en 24 horas se presentaron como cuartiles.

cosa oxidasa (Sigma, USA), mientras que la determinación de insulina se efectuó por duplicado, mediante el método de ELISA (DRG Instruments GmbH, Germany).

Determinación de la presión arterial La medición de la presión arterial se realizó por el método auscultatorio, para lo que se utilizó un esfigmomanómetro calibrado y validado. Se le midió al paciente sentado y quieto por lo menos 15 minutos con los pies en el suelo, y el brazo a la altura del corazón, siendo la presión arterial sistólica el punto en el que se escuchó el primero de dos o más sonidos (fase 1) y la presión arterial diastólica es el punto en el que desapareció el sonido (fase 5). Se verificó la presión arterial en tres ocasiones, luego de 10 min de descanso y se realizó promedio entre las tomas.

Análisis estadístico Los datos obtenidos fueron analizados mediante el paquete Estadístico para las Ciencias Sociales SPSS versión 20, para Windows (SPSS, IBM Inc. Chicago - IL, USA). Las variables cualitativas fueron presentadas como frecuencias absolutas y relativas (porcentaje). La prueba Z se utilizó para comparar las proporciones entre grupos y la prueba de chi cuadrado (χ2) para investigar la asociación o no entre variables cualitativas. Para evaluar la distribución normal o no de las variables cuantitativas se utilizó la prueba de Kolmogorov Smirnov. Las variables con distribución no normal fueron expresadas como medianas más los respectivos percentiles 25 y 75. Se construyó un modelo de regresión logística para la estimación de los odds ratio (IC95%) para SM ajustado por: sexo, grupos etarios, raza, índice de masa corporal, cantidad de calorías, grasas, carbohidratos y gramos de colesterol consumidos, insulinorresistencia y patrones de actividad física (IPAQ). Se consideró un valor de p<0,05 como estadísticamente significativo.

Evaluación de la actividad física Se aplicó el Cuestionario Internacional de actividad física (IPAQ), el cual fue diseñado para la evaluación de la actividad física en cuatro dominios: Trabajo, Transporte, Actividades del Hogar (jardinería y otros) y Ocio (Tiempo Libre, Recreación o Ejercicio)28. El formato largo del IPAQ (IPAQ-LF) contiene preguntas correspondientes a la frecuencia y duración de la caminata (actividad leve), actividades moderadas o actividad vigorosas de por lo menos 10 minutos de duración. Los minutos/semanas de actividad leve, moderada o vigorosa son convertidos a sus equivalentes metabólicos “METs”, para así determinar el consumo energético y clasificar a los individuos en: Actividad Física Alta, Moderada o Baja26. Definición de Síndrome Metabólico Se definió SM de acuerdo a los criterios sugeridos por el consenso propuesto por la IDF/NHLBI/AHA/WHF/IAS/ IASO-20092

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Análisis de laboratorio La toma de muestra sanguínea se realizó en las primeras horas de la mañana tras un periodo de ayuno de 8 a 12 horas, extrayéndosele a cada individuo 5 cm3 de sangre por venopunción antecubital y colocándose en tubos Vacutainer y trasladada de forma inmediata para centrifugación y posterior extracción de suero, el cual se almacenó en tubos Eppendorf a -20ºC hasta su procesamiento. La cuantificación de los niveles de Colesterol Total, HDLc y Triacilglicéridos se realizó mediante métodos enzimáticos-colorimétricos con un reactivo comercial (Wiener Lab. S.A.I.C y Human Gesellschoft Biochemica and Diagnostica MBH). Los niveles de LDL-C y VLDL-C fueron calculados mediante las fórmulas de Friedewald29. Para la determinación de glicemia se utilizó un kit enzimático-colorimétrico de glu-

Cálculo de la insulinorresistencia La estimación de la insulinorresistencia se realizó mediante el modelo HOMA2-IR, el cual fue calculado con el software HOMA calculator (Oxford Centre for Diabetes Endocrinology and Metabolism) disponible en https://www. dtu.ox.ac.uk/homacalculator/download.php. Para el presente trabajo se utilizó un punto de corte para HOMA2IR≥1,85 (Guerrero y col. 2014, datos no publicados).

RESULTADOS Características generales de los individuos estudiados La muestra estuvo conformada por 362 individuos de los cuales el 53,3% (n=193) correspondió al sexo femenino y un 46,7% (n=169) al sexo masculino. La edad promedio fue de 42,0 (29,0 - 55) años. En la Tabla 2 se representan las características generales de la muestra estudiada, donde el grupo etario más frecuente fue el de 20 a 29 años con 21,5%; seguido del grupo de 30 a 39 años (19,9%) y 40 a 49 años con 18,5%. El estrato socioeconómico más frecuente fue el Estrato III con un 39,2%; seguido por el Estrato II (37,0%). El grupo de individuos Mezclados fue el grupo étnico más prevalente con un 78,7%. La prevalencia de obesidad fue del 27,4% y de sobrepeso fue de 40,6%. Las características bioquímicas y antropométricas de la población general se muestran en la Tabla 3. En la valoración de la actividad física mediante el IPAQ fueron excluidos 8 individuos, ya que no cumplieron con los criterios de depuración del IPAQ durante los análisis de determinación del patrón de actividad física, encontrándose una prevalencia de actividad física alta del 34,5%, actividad física moderada 44,4% y actividad física baja del 21,1%.


Prevalencia de Síndrome Metabólico en el Municipio San Cristóbal La prevalencia de SM fue del 51,4% (n=186) para la población general. En el Gráfico 1 se presenta el comporta-

Volumen V. Nº 1. Año 2015

En relación de los carbohidratos consumidos en 24 horas (gr/24 horas) la distribución fue la siguiente: Cuartil 1 (<196,82); Cuartil 2 (196,82-247,87); Cuartil 3 (247,88321,74) y Cuartil 4 (≥321,75); colesterol consumidos en 24 horas (gr/24 horas): Cuartil 1 (<188,07); Cuartil 2 (188,07-266,40); Cuartil 3 (266,41-341,49) y Cuartil 4 (≥341,50).

miento de la prevalencia de SM según el sexo [Femenino 51,8%; (n=100) vs. Masculino 50,9%; (n=86); p>0,05]. La prevalencia de SM según los grupos etarios, actividad física, variables antropométricas, metabólicas, nutricionales y sociodemográficas se muestra en la Tabla 3, donde se observa una asociación estadísticamente significativa entre el grupo etario y el diagnóstico de SM (χ2=45,434; p<0,0001), observándose una tendencia de aumento de la prevalencia de esta condición a medida que se incrementa el grupo etario, desde un 21,4% en el grupo de menos de 20 años hasta un 78,9% en el grupo de 70 años y más. De igual forma se observó una asociación entre el diagnóstico de SM y el IMC (χ2=47,117; p<0,0001) con una tendencia al aumento del SM a medida que se incrementó la categoría de IMC, donde el grupo de los individuos normopeso (<25 kg/m2) presentó una prevalencia de SM de 25,9% (n=30); aquello con sobrepeso (25-29,9 kg/m2 una prevalencia del 59,2% (n=87) y las personas con obesidad (≥30 kg/m2) exhibieron una prevalencia del 69,7% (n=69).

Síndrome Cardiometabólico

Características nutricionales de los individuos estudiados En cuanto al hábito nutricional, los cuartiles de calorías consumidas en 24 horas (Kilocalorías/24 horas) presentaron la siguiente distribución: Cuartil 1 (<1634,99); Cuartil 2 (1634,99-1980,99); Cuartil 3 (1981-2557,90) y Cuartil 4 (≥2557,91); grasas consumidas en 24 horas (gr/24 horas): Cuartil 1 (<48,84); Cuartil 2 (48,84-64,15); Cuartil 3 (64,16-80,14) y Cuartil 4 (≥85,15).

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Igualmente se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el SM y la insulinorresistencia, mientras que se no se encontraron diferencias significativas entre las proporciones de SM según las categorías de cuartiles de consumo de calorías en 24 horas, cuartiles de grasas consumidas en 24 horas, cuartiles de carbohidratos y colesterol consumidos en 24 horas, estrato socioeconómico y patrones de actividad física, Tabla 4.

En cuanto a la prevalencia de los criterios de SM en la muestra general, se encontró en orden de frecuencia que el criterio más prevalente fue el de obesidad abdominal con el 73,8%, seguida de la presencia de HDL-C bajas con el 61,0%, TAG altos 45,0%, presión arterial elevada 43,9% y por último la presencia de glicemia elevada con el 38,4%.


Volumen V. Nº 1. Año 2015

(OR: 9,30; IC95%: 2,23-38,84; p<0,01) y ≥70 años (OR: 13,75; IC95%: 2,54-74,29; p<0,01). Asimismo la presencia de insulinorresistencia mostró un riesgo significativo para SM (OR: 1,97; IC 95%: 1,12-3,02; p=0,03). Según el IMC se evidenció que los individuos con sobrepeso presentaron un riesgo 5,45 veces mayor para padecer SM y aquellos con obesidad un riesgo de 9,93; estadísticamente significativos (p<0,01). En cuanto al colesterol consumido los individuos en el cuartil 4 (≥341,50 gramos/24 horas) presentaron un riesgo significativamente mayor de padecer SM (OR: 2,40; IC95%: 1,06-5,41; p=0,03).

Síndrome Cardiometabólico

Análisis multivariante de los factores de riesgo para Síndrome Metabólico en el municipio San Cristóbal En el modelo de regresión logística se observa como la edad, IMC, insulinorresistencia y consumo de calorías en 24 horas son los factores que se asocian con mayor fuerza con el diagnóstico de SM en nuestra población, Tabla 5. A medida que se incrementa la edad el riesgo para SM también aumenta progresivamente siendo estadísticamente significativo en los grupo etarios de 50-59 años (OR: 7,85; IC95%: 1,98-31,15; p<0,01), 60-69 años

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DISCUSIÓN

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El comportamiento epidemiológico del SM ha sido ampliamente estudiado por décadas, debido al enorme interés por su asociación con la resistencia a la insulina y en consecuencia con la obesidad, DM2 y ECV30,31,32, donde esta última representa la principal causa de morbimortalidad a nivel mundial y en Venezuela33. Este hecho ha propiciado la realización de múltiples estudios en búsqueda de la unificación de criterios para su diagnóstico, lo que ha resultado en el desarrollo de numerosas definiciones a lo largo del tiempo, lo que ha impedido la comparación de

resultados obtenidos en diferentes investigaciones, ya la prevalencia del SM varía en función de la definición y criterios diagnósticos empleados34. Los datos del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) indican que la prevalencia de SM entre los adultos estadounidenses ha aumentado de 22% en 1988-199435 a 34,5% en el período 1999-200236. Manteniéndose en 34,0% según lo reportado por el estudio NHANES 2003-200637. En Latinoamérica, el estudio CAR-


En nuestro país la existencia de estudios acerca de la prevalencia de SM es limitada, sin embargo; un estudio llevado a cabo en la población de Mucuchíes, Estado Mérida en el año 2009, cuyo objetivo fue evaluar la prevalencia de SM de acuerdo a los criterios definidos por NCEP/ ATPIII e IDF, obtuvo una prevalencia de 38% y 43%, respectivamente14. Asimismo, en el Estado Zulia-Venezuela, Florez y col.40 en el año 2005 empleando criterios diagnósticos de ATPIII, reportaron una prevalencia de 33% en una muestra conformada por 3.108 individuos de ambos sexos. La prevalencia de SM aumentó de acuerdo a las categorías de edad, con una prevalencia máxima de 52% en individuos con edades comprendidas entre 60 y 70 años40, este comportamiento ascendente es similar al obtenido en nuestro estudio. De igual forma en la población de Maracaibo (estado Zulia), Rojas y col.13 en un estudio realizado en 2230 individuos adultos en el año 2013, se reportó una prevalencia de SM utilizando los criterios del consenso IDF/NHLBI/AHA/WHF/IAS/IASO-2009 del 42,7% con predominio en el sexo masculino de 44,9% respecto al femenino con un 40,7%. Mientras que la prevalencia de SM en nuestra población fue de 51,4% (51,8% en el sexo femenino vs. 50,9% en el sexo masculino), cifra dramáticamente alta con respecto a los estudios previamente mencionados. En este sentido, la obesidad abdominal, HDL-C baja y TAG elevados parecen jugar un papel preponderante, ya que fueron los criterios de SM más prevalentes en la población general, lo cual podría explicarse por una mayor proporción de sujetos considerados enfermos debido a la ausencia de puntos de corte para cada una de estas

Por su parte, el consumo de calorías en 24 horas resultó ser un factor de riesgo relevante en el padecimiento de SM en nuestra población. Se han propuesto estrategias como la instauración en primer lugar de modificaciones en el estilo de vida, tales como actividad física, pérdida de peso y dieta, esta última con selección de fuentes saludables de grasa y proteínas, baja ingesta de grasas saturadas, grasas trans y colesterol, y aumento en la ingesta de frutas, verduras y cereales42. El estudio de Dutheil y col.43 realizado en Francia, en el año 2012, demuestra que cuando los hábitos nutricionales y la actividad física son modificados por un estilo de vida más saludable hay una mejoría significativa en los criterios de SM, sugiriendo el papel que desempeña la ingesta calórica como factor de riesgo modificable del SM. El papel de los hábitos dietéticos en el origen del SM no se han esclarecido por completo; por lo tanto, Lutsey y col.44 evaluaron la relación entre la incidencia de SM y la ingesta dietética, en una muestra conformada por 9.514 participantes. Sus resultados sugieren que el consumo de un patrón dietético occidental, la carne y los alimentos fritos promueven la incidencia de SM. Estudios transversales que evalúan los hábitos alimentarios han observado una mayor prevalencia de SM entre los consumidores de patrones dietéticos occidentales45 y los consumidores de “calorías vacías”46, mientras que una menor prevalencia de SM se encontró entre los que consumen un patrón de dieta “saludable”45. En conclusión, este estudio demostró que la prevalencia de SM en la población del municipio San Cristóbal, Estado Táchira, fue de 51,4% para la población general, según criterios IDF/AHA/NHLBI/WHF/IAS/IASO-2009. Siendo la edad, antecedente personal de HTA y DM2, IMC, IR y consumo de calorías en 24 horas los factores de riesgo de mayor relevancia en el padecimiento de SM en nuestra población. Es necesario estudiar la prevalencia de este síndrome en otras poblaciones de Venezuela, para establecer de esta manera la prevalencia de SM en nuestro país y promover medidas de atención médica destinadas su prevención, diagnóstico oportuno y tratamiento.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

En nuestro estudio, la prevalencia de SM aumenta conforme avanza la edad, comportamiento similar a lo observado por Medina y col.39 en la población peruana en al año 2007, donde el riesgo de SM se incrementó considerablemente con la edad, con preponderancia en el sexo femenino y en el grupo etario mayor de 50 años de edad (52,8%), cifra que duplica la prevalencia de SM en los hombres a esa edad (27,8%)39. La prevalencia de SM en nuestra población aumentó a medida que lo hacia el IMC, resultados similares a los reportados por Bethene37 en el año 2009, en un estudio que evaluó la prevalencia de SM en adultos estadounidenses mayores de 20 años, donde además señala que la obesidad abdominal (53%), hipertensión (40%) e hiperglicemia (39%) fueron los factores de riesgo más frecuentes para SM.

variables específicos para nuestra población. Además, la obesidad abdominal representa una alteración antropométrica de gran prevalencia en nuestra región, siendo el criterio más prevalente para SM, con un 73,8%, lo cual pondría en evidencia el papel fundamental que desempeña la adiposidad visceral en el desarrollo de alteraciones metabólicas41. Rojas y col.13 encontraron un hallazgo particular en su estudio, las combinaciones diagnósticas de SM más frecuentes siempre incluyen el aumento de la circunferencia abdominal en asociación con otros criterios. Siendo importante considerar la determinación de puntos de corte del perímetro abdominal adaptados a las características de cada población2.

Síndrome Cardiometabólico

MELA (Cardiovascular Risk Factor Multiple Evaluation in Latin America)38, representó el primer esfuerzo mancomunado para investigar las características epidemiológicas del SM en nuestra región, en el cual se evaluados 11.550 individuos de siete ciudades de la Latinoamericanas, encontrándose que la prevalencia de SM fue muy variable (entre el 14% y el 27%). La mayor prevalencia la obtuvieron México DF (27%) y Barquisimeto (26%) la única ciudad de nuestro país estudiada, seguidas por Santiago de Chile (21%), Bogotá (20%), Lima (18%), Buenos Aires (17%) y Quito (14%)38.

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Ansiedad y conductas

de riesgo de trastornos alimentarios Anxiety and risk behaviors of eating disorders

Loruhama Quevedo, Lcda1, Nadia Reyna, MgSc1,3, Valmore Bermúdez, MD, MgSc, MPH, PhD2 1 Cursante del Máster de Obesidad. Universidad de Alcalá de Henares, España. Director: Dn. Melchor Álvarez de Mon Soto, MD, PhD. 2 Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez” Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Venezuela. 3 Cursante del Máster en Endocrinología Avanzada. Universidad de Alcalá de Henares, Madrid – España. Director: Dn. Melchor Álvarez de Mon Soto, MD, PhD. Recibido: 20/01/2013

Aceptado: 23/03/2013

RESUMEN

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SUMMARY

Objetivo: Identificar niveles de ansiedad y su relación con aparición de conductas de riesgo de trastornos alimentarios

Objective: To identify levels of anxiety and its relationship with occurrence of risk behaviors eating disorders.

Metodología: Se realizó un estudio transversal en 79 estudiantes asignados al azar con un rango de edad entre 21 y 32 años, se realizó evaluación antropométrica, los participantes contestaron de manera confidencial los instrumentos psicométricos de evaluación; inventario de ansiedad Rasgo-Estado (IDARE),cuestionario sobre insatisfacción corporal (BSQ), y test de actitud alimentaria (EAT 26) con el fin de evaluar nivel de ansiedad, y presencia de sintomatología relacionada con trastornos de la conducta alimentaria. Resultados: De la muestra estudiada 17,72% estudiantes del grupo masculino y 37,97% del grupo femenino presentaron un diagnostico nutricional normal, mientras que 10,12% estudiantes del grupo masculino y 29,11% del grupo femenino presentaron sobrepeso y solo 1,26% del grupo masculino y 3,79% del grupo femenino presentaron obesidad. El Índice de masa corporal tuvo un comportamiento de 24,68 ± 0,99 y 24,77 ±0,57 en el grupo masculino y femenino respectivamente, el grupo femenino demostró mayor frecuencia de ansiedad de nivel medio y alto en comparación con el grupo masculino mostrando un comportamiento significativo en ambos factores (factor ansiedad rasgo p=0,007); (factor ansiedad estado p= 0,013) y mostrando diferencias significativas entre sexo p= 0,000, p=0,05. Conclusión: El presente estudio demostró que el 55.6% de los estudiantes presentaron un estado nutricional normal, mientras que la frecuencia y los niveles de ansiedad fueron mayores en las mujeres en comparación con los hombres sin presencia de conductas de riesgo de trastornos alimentarios.

Methodology: A cross-sectional study was conducted in 79 randomly assigned students with an age range between 21 and 32, anthropometric assessment was performed, participants answered confidentially psychometric assessment instruments; Trait Anxiety Inventory-State (STAI) questionnaire on body dissatisfaction (BSQ), and eating attitudes test (EAT 26) in order to assess the level of anxiety, and presence of symptoms related to eating disorder. Results: In the sample studied male students 17.72% 37.97% group and the female group had a normal nutritional diagnosis, while male students 10.12% and 29.11% group of women were overweight and only group 1.26% from 3.79% male group and female group had obesity. The BMI had a behavior of 24.68 ± 0.99 and 24.77 ± 0.57 in the male group and female respectively, the female group showed higher frequency of anxiety medium and high level compared with the group Male showing significant behavior in both factors (trait anxiety factor p = 0.007); (State anxiety factor p = 0.013) and showing significant differences between sex p = 0.000, p = 0.05. Conclusion: This study showed that 55.6% of students had a normal nutritional status, while the frequency and anxiety levels were higher in women compared to men without the presence of risk behaviors eating disorders.

Palabras Clave: Estado nutricional, ansiedad, apariencia corporal, conducta alimentaria

Keywords: Nutritional status, anxiety, physical appearance, eating behavior


La ansiedad puede ser positiva de tipo aguda o adaptativa o negativa de tipo crónica o patológica. La positiva ayuda al individuo a adaptarse y resolver situaciones puntuales, moviliza el cuerpo para tomar las medidas convenientes según el caso y la naturaleza del riesgo o del peligro bien sea huir, atacar, neutralizar, afrontar o adaptarse. Es normal y no representa ningún problema para la salud. Una vez que la situación termine, la ansiedad desaparece, el problema ocurre cuando la ansiedad se sale de control, es desproporcionada al estímulo o persiste en el tiempo, porque trae consecuencias negativas a la salud física y emocional. Cuando el individuo se siente constantemente amenazado y con temor, se ingresa al mundo de la ansiedad negativa, crónica o patológica que lleva a padecer diversas enfermedades como trastornos de ansiedad generalizada, ataques de pánico, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, entre otras1 siendo esta última motivo de estudio en la presente investigación. Algunos autores consideran a los factores psicológicos como causantes de desórdenes alimentarios, mientras que otros, como Jiménez y Borjau la suponen como una consecuencia de la discriminación social hacia el obeso2,3. Se considera que aquellos sujetos que, al evaluar sus dimensiones corporales, manifiestan juicios valorativos sobre el cuerpo que no coinciden con las dimensiones reales presentan una alteración de la imagen corporal4. En este sentido los trastornos de la conducta alimentaria están vinculados a una percepción distorsionada de la imagen del propio cuerpo, así como a la insatisfacción corporal5. La importancia del estudio de la insatisfacción corporal se debe a que una reciente investigación ha confirmado que las alteraciones de la imagen corporal tienen una participación causal en el trastorno alimentario, en lugar de ser secundarias a él6,7. La presencia de conductas alimentarias inapropiadas ha sido reportada desde hace varios siglos en culturas antiguas y su frecuencia ha mostrado algunas variaciones a lo largo de la historia7,8. Sin embargo, la motivación espiritual comúnmente descrita en las culturas antiguas9 contrasta con el deseo de delgadez que en la actualidad está presente en la mayoría de las personas que realizan conductas alimentarias no saludables. Uno de los principales factores que han ejercido un papel importante en la interiorización del modelo de delgadez como sinónimo de belleza, libertad, control sobre sí mismo y éxito, son las influencias socioculturales10. La cultura en la que actualmente vivimos ha promovido la del-

Durante mucho tiempo se consideró que los TCA o su sintomatología sólo se presentaban en personas de estratos socioeconómicos altos y en sociedades occidentalizadas e industrializadas14, otras investigaciones sugirieron que estas psicopatologías se desarrollaban predominantemente en personas blancas15,16. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que también ocurren en un amplio rango de grupos étnicos y culturales, se distribuyen en los diferentes estratos socioeconómicos, así como en países poco industrializados u orientales17. En las últimas décadas se ha registrado un incremento de los TCA o su sintomatología en países europeos18, alcanzado cifras equiparables con las de Estados Unidos. Por lo anteriormente mencionado la finalidad de este estudio se centra en identificar niveles de ansiedad y su relación con aparición de conductas de riesgo de trastornos alimentarios en una población universitaria.

MATERIALES Y MÉTODOS Selección de la muestra El estudio se realizó con estudiantes del octavo año de la escuela de psicología de la Universidad Rafael Urdaneta donde se utilizó un muestreo probabilístico aleatorio simple y se seleccionaron 79 estudiantes (23 masculinos y 56 femeninos) respectivamente. Antropometría Se midió el peso corporal utilizando una balanza digital (omron modelo HBF-5168, Tokio, Japón) el cual midió peso corporal, porcentaje de grasa, tejido magro, la estatura se midió con un tallimetro (seca, modelo 222), las personas se pesaron ligeras de ropa, sin calzado y ubicándolos según el plano de Frankfort. Luego se determinó el índice de masa corporal según la fórmula de Quetelec. Descripción de Instrumentos Psicométricos Todos los participantes contestaron de manera confidencial los instrumentos psicométricos ansiedad rasgo-estado (IDARE) para identificar frecuencia y niveles de ansiedad, cuestionario de la figura corporal (BSQ) para evaluar la insatisfacción con la imagen y el peso corporal y test de actitudes alimentarias (EAT-26) para detectar síntomas de conductas de riesgo de trastornos alimentarios. Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) es un instrumento que intenta cuantificar los fenómenos de ansiedad. La construcción de la escala se inició en 1964 en Estados Unidos de Norteamérica por Spielbergery Goursu-

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INTRODUCCIÓN

gadez de tal forma que una cantidad importante de personas, principalmente jóvenes y adolescentes, presentan marcada insatisfacción con la forma de su cuerpo y su peso11,12,13. Esta situación desencadena una serie de comportamientos inadecuados relacionados con la alimentación y el peso corporal, comportamientos que representan un riesgo para el desarrollo de algún trastorno del comportamiento alimentario (TCA) descritos en el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (APA, por sus siglas en inglés, 2000).

Síndrome Cardiometabólico

En el ámbito de la salud, no se ha adoptado una única definición sobre el concepto de ansiedad, empleándose sinónimos tales como: angustia, estrés y temor entre otros. Investigadores definen la ansiedad como la emoción más frecuente experimentada por el ser humano, siendo una emoción compleja, difusa y desagradable, que se expresa por un sentimiento de temor y de tensión emocional acompañada de sintomatología.

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ch19, para utilizarse principalmente en investigación con la meta de desarrollar una prueba que tuviera medidas objetivas de autoevaluación, consta de dos cuestionarios de 20 reactivos cada uno destinados a medir ansiedad-rasgo y ansiedad-estado respectivamente, en cuya redacción se utiliza la sintomatología más característica de la ansiedad. Los sujetos contestaron cada uno de las afirmaciones ubicándose en una escala cualitativa de cuatro dimensiones. En la escala Ansiedad-Estado son: 1. No en lo absoluto; 2. Un poco; 3. Bastante y 4. Mucho; y en la escala Ansiedad-Rasgo son: 1. Casi nunca; 2. Algunas veces; 3. Frecuentemente y 4. Casi siempre. Cada respuesta tiene una puntuación de 1 a 4. La calificación se hizo por medio de una plantilla que presenta los valores correspondientes a la respuesta de cada reactivo, donde el nivel de ansiedad es bajo (< 30), medio (30-44), alto (>45). A su vez este instrumento define la ansiedad de la siguiente manera: Ansiedad –Rasgo. Son las diferencias individuales relativamente estables en la propensión a la ansiedad, es decir, a las diferencias entre las personas con la tendencia a responder a situaciones percibidas como amenazantes, con elevaciones en la intensidad de la ansiedad-estado. Ansiedad-Estado. Una condición o estado emocional transitorio del organismo humano, que se caracteriza por sentimientos de tensión y de aprensión subjetiva, conscientemente percibidos, y por un aumento de actividad del sistema nervioso autónomo. Los estados de ansiedad pueden variar en intensidad y fluctuar a través del tiempo2). Cuestionario de la figura corporal (BSQ Body Shape Questionnaire), de Cooper, Taylor, Cooper y Fairburn (1986). Consta de 34 preguntas con seis opciones de respuesta que van de nunca a siempre; evalúa la insatisfacción con la imagen y el peso corporal y su punto de corte es > 105. Este instrumento evalúa la presencia de preocupación e insatisfacción con la imagen corporal. Fue creado y validado en población inglesa con trastorno del comportamiento alimentario y estudiantes por Cooper, Taylor, Coopery Fairburn en 198721. Ha sido validado en población española por Raich, Mora, Soler, Ávila, Clos y Zapater en 1996, Raich22.

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Test de actitudes alimentaria (EAT 26 Eating Attitudes Test), Se agrupo en 3 factores: El factor 1 Dieta (13 preguntas, con un puntaje máximo de 39 puntos). Se relaciona con la evitación de alimentos que engordan y la preocupación por estar delgado(a). El factor 2 Bulimia y preocupación por la comida (06 preguntas con un puntaje máximo de 18 puntos) refleja pensamientos sobre la comida e indicadores marcados de bulimia, y el factor 3 control oral (7 preguntas, con un puntaje máximo de 21 puntos) está relacionado con el autocontrol en el comer y en el percibir presión de otros por aumentar de peso. Sus puntajes oscilan de 0 a 78 puntos, en donde mayor puntaje implica mayor riesgo, la obtención de un puntaje total

igual o superior a 20 se asocia a la presencia de actitudes y conductas de riesgo de un desorden alimentario. Tiene por objetivo identificar, a través del auto reporte, síntomas y preocupaciones características de los trastornos alimentarios en muestras no clínicas. Es considerado una de las pruebas estandarizadas más utilizadas en el ámbito de los trastornos alimentarios, ya que posee altos índices de confiabilidad y validez23. Analisis Estadistico. Los análisis se realizaron en el paquete estadístico para las ciencias sociales SPSS para Windows v20 con un nivel de confianza de 95%. Para la realización del análisis se utilizaron las medidas de tendencia central y dispersión (media y error estándar). Por otra parte se comprobó la distribución normal de las variables, para estudiar normalidad o no en la distribución de las variables cuantitativas se empleó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Aquellas variables con distribución no normal fueron sometidas a transformación logarítmica para su normalización. Las diferencias de las medias fueron analizadas mediante una prueba T de muestras independientes y las variables dicotómicas se evaluaron mediante el chi cuadrado. Además se determinaron las correlaciones de las variables mediante el coeficiente de correlación Spearman, considerando significativos los valores de p ≤ 0.05.

RESULTADOS Caracterización de la muestra estudiada La muestra estudiada estuvo constituida por 56 estudiantes del grupo femenino y 23 del grupo masculino de los cuales 17,72% estudiantes del grupo masculino y 37,97% del grupo femenino presentaron un diagnóstico nutricional normal, mientras que 10,12% estudiantes del grupo masculino y 29,11% del grupo femenino presentaron sobrepeso y solo 1,26% del grupo masculino y 3,79% del grupo femenino presentaron obesidad tal como se observa en la tabla I. El Índice de masa corporal tuvo un comportamiento de 24,68 ± 0,99 y 24,77 ±0,57 en el grupo masculino y femenino respectivamente, el porcentaje de grasa corporal en el género masculino obtuvo un promedio de 19,5% considerándose este valor dentro de los límites saludables y 35,3% para el género femenino considerándose alto en grasa según la OMS. Tabla I. Distribución de la muestra estudiada y estado nutricional Sexo

IMC clasificación Total

Total

M

F

Normal

14

30

44

Sobrepeso

8

23

31

Obesidad

1

3

4

23

56

79

El Índice de masa corporal tuvo un comportamiento de 24,68 ± 0,99 y 24,77 ±0,57 en grupo masculino y femenino respectivamente.


Cuestionario de la figura corporal (BSQ Body Shape Questionnaire) y Test de actitudes alimentaria (EAT 26 Eating Attitudes Test) No se observaron diferencias estadísticamente significativas en los valores sumatorios de BSQ y EAT 26 de acuerdo a sexo y grupos etarios. Igualmente no se encontraron diferencias significativas en las dimensiones factor dieta, factor bulimia y factor oral por sexo. Tabla II. Frecuencia de ansiedad por factor estado y rasgo Ansiedad estado €

Ansiedad rasgo £

Masculino

35,48

38,43

Femenino

41,30

44,98

El grupo femenino demostró mayor frecuencia de ansiedad tanto en el factor de ansiedad como estado (p=0,05) y ansiedad como rasgo (P=0,000), en comparación con el grupo masculino, mostrando un comportamiento significativo en ambos factores. € Diferencia significativa (p=0,013) £ Diferencia significativa (p=0,007) Tabla III Niveles de ansiedad como estado y sexo. Sexo

Ansiedad como estado

Total

Total

M

F

Bajo

5

6

11

Medio

14

29

43

Alto

4

21

25

23

56

79

La ansiedad como estado fue de nivel medio siendo mayor en el grupo femenino en comparación con el grupo masculino, mostrando diferencias significativas entre sexo p=0,05.

Sexo M Ansiedad como rasgo Total

F

Total

Bajo

6

3

9

Medio

12

18

30

Alto

5

35

40

23

56

79

La ansiedad como rasgo fue de nivel alto siendo mayor en el grupo femenino en comparación con el grupo masculino, mostrando diferencias significativa entre sexo p=0,000

DISCUSIÓN En el presente estudio el grupo femenino demostró mayor frecuencia de ansiedad de nivel medio en el factor de ansiedad como estado (p=0,05) y nivel alto en el factor ansiedad como rasgo (P=0,000), en comparación con el grupo masculino, mostrando un comportamiento significativo. Al igual que lo reportado por Murphy et al., la variable edad no sería estadísticamente significativa para la dimensión Ansiedad-Rasgo. Al analizar las puntuaciones obtenidas en las dimensiones Ansiedad-Estado y Ansiedad-Rasgo según sexo, Estos resultados concuerdan con lo reportado por autores como Naidu et al Barbería et al24,25 en cuyos estudios se expone que existen diferencias según sexo. De acuerdo a los resultados obtenidos se puede decir que los estudiantes del sexo femenino del octavo semestre de psicología evidencian mayores niveles de ansiedad media y alta, la cual podría ir en aumento según su avance curricular lo que sería interesante objeto de estudio en futuras investigaciones. Esto concuerda con lo descrito por Barbería et al.25, así como con las investigaciones realizadas por Rajab, Naidu et al24,26. Es interesante observar que los resultados de este estudio coincide también con los investigadores Al-Omari, Sanders y Lushington, Henning et al27,28, quienes concluyen que los años clínicos son más estresantes que los años preclínicos, siendo así más alto los niveles de ansiedad en los estudiantes de cursos superiores27,29. También en este estudio la tendencia de padecer mayores niveles de ansiedad tanto rasgo como estado se evidencio en los estudiantes con estado nutricional normal, mientras que en los obesos la tendencia es menor. Sin embargo no se observó diferencia estadísticamente significativa entre la frecuencia de ansiedad como rasgo – estado e IMC. No se puede desconocer que la ansiedad está presente en los estudiantes universitarios, siendo unánime esta afirmación por los investigadores antes mencionados. Por tanto, se hace imperativo que el sistema educativo planifique estrategias educacionales para controlar los niveles indeseados de ansiedad. La ansiedad estado y rasgo, aparece como un fenómeno frecuente en muchos estudiantes estos niveles son altos y con tendencia al aumento. En este estudio no existe relación de los niveles

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Frecuencia y nivel de ansiedad El grupo femenino demostró mayor frecuencia de ansiedad tanto en el factor de ansiedad como estado (p=0,05) y ansiedad como rasgo (P=0,000), en comparación con el grupo masculino, mostrando un comportamiento significativo en ambos factores. € Diferencia significativa (p=0,013) £ Diferencia significativa (p=0,007) tal como se muestra en la tabla II. La ansiedad como estado fue de nivel medio siendo mayor en el grupo femenino en comparación con el grupo masculino, mostrando diferencias significativas entre sexo p=0,05 tal como se observa en la tabla III. La ansiedad como rasgo fue de nivel alto siendo mayor en el grupo femenino en comparación con el grupo masculino, mostrando diferencias significativa entre sexo p=0,000 (Tabla IV). No se observó diferencias estadísticamente significativas entre ansiedad rasgo - estado e índice de masa corporal.

Tabla IV. Niveles de ansiedad como rasgo y sexo

Síndrome Cardiometabólico

Variables antropométricas y grupos etarios La muestra fue dividida según el nivel de IMC (normal, sobrepeso y obesidad) y grupos etarios (menores de 24 años y mayores de 25 años). No hubo diferencia significativa entre grupos etarios y clasificación de IMC.

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de ansiedad, rasgo y estado con edad pero si existe un grado de correlación con el sexo. El sistema universitario debería planificar estrategias psico-educacionales para controlar la ansiedad, considerando el riesgo en la salud física y emocional. Los estudios prospectivos han identificado a la insatisfacción corporal entre otros factores que aumentan el riesgo de aparición de TCA incluyendo la presión sociocultural percibida para alcanzar la delgadez, la internalización del ideal estético de belleza, favorecidas por los medios de comunicación y la publicidad30, la influencia de los padres, los patrones específicos del género31,32, el factor étnico33, la restricción dietética, y el afecto negativo. La evidencia también sugiere que la insatisfacción corporal y la restricción dietética pueden constituir fases prodrómicas en la evolución de los TCA34. En este estudio no hubo diferencia significativa entre grupos etarios y clasificación de IMC con el riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria, por lo que no influyo en la puntuación del BSQ, en concordancia con Lavoisy et al35. En cuanto a la edad, las comparaciones realizadas mostraron que los estudiantes entre 15 y 25 años presentaron mayor insatisfacción frente a los mayores de 26, sin embargo no fue estadísticamente significativo lo que coincide con una revisión similar que no demostró asociación entre estas variables36. Al analizar otras investigaciones37,38, los rangos de edad son más amplios, incluso a través de diversas etapas de la vida. No obstante, un estudio comparó la insatisfacción corporal a través de la edad e identificó mayor grado de insatisfacción entre los más jóvenes, de 19 a 23 años; así como en mujeres de edad avanzada39,40. Por otro lado una revisión apunta hacia un grupo especialmente vulnerable con un alto grado insatisfacción corporal, de mujeres entre 35 a 44 años41,42. En contraste, otros refieren que la insatisfacción corporal se mantiene estable durante toda la vida adulta de las mujeres o al menos hasta que son bastante mayores43,44. La puntuación obtenida en el factor dieta para el cuestionario EAT 26 podría estar asociada a futuras actitudes y conductas de riesgo de un desorden alimentario para ambos sexos, este factor se relaciona con la evitación de alimentos que engordan y la preocupación por estar delgado(a)45. También se observó mayor puntuación en el grupo etario > de 26 años en comparación con los de 15 a 25 años (tabla VI). Sin embargo no se observaron diferencias significativas en los valores sumatorios de EAT 26 de acuerdo a sexo y grupos etarios.

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Los resultados de otros estudios42 aportan evidencia de una mayor prevalencia de riesgo de TCA en las mujeres, incluyendo el grupo etario de la adolescencia, también sugieren que la preocupación por el control del peso y la imagen corporal lleva a los individuos a desarrollar mayor TCA, afectando en particular en las dimensiones: bienestar psicológico, bullying, entorno escolar, estudiantes universitarios no escolar, estado emocional y ánimo, autopercepción, autonomía y recursos económicos.

Posibles explicaciones se plantean desde la construcción de los roles de género que inciden en la percepción de la imagen corporal en donde a las mujeres se les invita y se les recuerda constantemente “el poder que posee la apariencia física y el valor de la delgadez”, y que el comer poco es más femenino43. Cabe destacar que actualmente los adolescentes comienzan a preocuparse a más temprana edad por su imagen corporal, debido a que está asociada a una mayor popularidad y éxito, rechazando la gordura44. Según Lewinsohn y colaboradores en los últimos 20 años el estudio de los TCA o su sintomatología en varones ha recibido mayor atención45,46 y estudios recientes han mostrado que los hombres también son afectados por las expectativas socioculturales acerca de la forma corporal e intentan cambiar su cuerpo47. En general, los hombres se encuentran en mayor riesgo de presentar problemas relacionados con la persecución de la musculatura48. Sin embargo, la mayoría de la investigación sobre TCA o su sintomatología se ha enfocado en el género femenino49. Sin embargo en esta investigación no se evidencio conductas de riesgo relacionada con trastornos de la conducta alimentaria en ninguno de los géneros. En América Latina la investigación en el campo de los TCA es incipiente, a pesar de que se ha documentado la presencia de casos de Anorexia (AN) o Bulimia (BN) específicamente en Argentina49, Brasil50, Colombia51, Chile52 y México53. En el caso particular de México se han realizado algunos estudios transculturales con Estados Unidos comparando muestras clínicas54 y principalmente con España comparando muestras comunitarias. Los resultados de los estudios transculturales MéxicoEspaña han mostrado que aun cuando entre las mujeres españolas se identifican mayores porcentajes de sintomatología de TCA55,56 las mujeres mexicanas presentan características de riesgo en mayor medida, por ejemplo, se sienten más insatisfechas con la forma de su cuerpo, se preocupan más por su peso y quieren estar más delgadas en comparación con las mujeres españolas56. Asimismo, se ha encontrado que las mujeres mexicanas presentan mayores Índices de Masa Corporal55,56. Los estudios que han incluido muestras de mujeres y hombres han mostrado que las mujeres, españolas y mexicanas, desean pesar menos y practican dietas con mayor frecuencia que los hombres57,58. El presente estudio demostró que el 55.6% de los estudiantes presentaron un estado nutricional normal, mientras que la frecuencia y los niveles de ansiedad fueron mayores en las mujeres en comparación con los hombres sin presencia de conductas de riesgo de trastornos alimentarios por lo que sería motivo de futuras investigaciones con una muestra probabilista mayor. El sistema Universitario debería planificar estrategias educacionales para controlar Los niveles de ansiedad, considerando el riesgo en la salud física y emocional de la población estudiantil.


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18

53. Mancilla-Díaz, J.M., Franco-Paredes, K., Vazquez-Arevalo, R., López-Aguilar, X., Álvarez-Rayón, G.L. & Tellez-Giron, M.T. (2007). A two-stage epidemiologic study on prevalence of eating disorders in female university students in Mexico. European Eating Disorders Review, 15, 6, 463-470. 54. Caballero, A. R., Sunday, S. R. & Halmi, K.A. (2003). A compari-

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Síndrome metabólico

y diabetes mellitus tipo 2 en población adulta. Los salías, Edo. Miranda-Venezuela Metabolic syndrome and diabetes mellitus type 2 in adults. The Salias, Edo. Miranda-Venezuela Freddy Contreras1, Pablo Hernández2, Claret Mata2, Cruz Hernández3. 1 Escuela de Enfermería. Facultad de Medicina – UCV. 2 Escuela de Nutrición y Dietética. Facultad de Medicina – UCV. 3 Universidad Pedagógica Experimental Libertador Aceptado: 23/03/2013

El objetivo de esta investigación fue determinar la prevalencia del síndrome metabólico (SM) y diabetes mellitus tipo 2 (DT2) en una muestra de la población adulta del municipio Los Salias (Estado Miranda, Venezuela). El estudio fue de campo y transversal, realizado entre enero y febrero de 2014. Se seleccionaron 97 individuos de acuerdo a la escala FINDRISC (28 hombres y 69 mujeres), con edades comprendidas entre los 18 y 86 años de edad. Se aplicó una encuesta estructurada sobre antecedentes familiares, personales, factores de riesgo y estilos de vida. Además, se realizó un análisis bioquímico, antropométrico y clínico. Para el diagnóstico de SM se usaron los criterios de armonización, mientras que para la DT2 se utilizaron las directrices de la Asociación Americana de Diabetes. El análisis de datos se realizó bajo estadística descriptiva e inferencial. Se encontró una prevalencia de 69,1% de SM y de 25,8% para la DT2, sin encontrarse diferencias significativas entre los sexos. Los factores de riesgo más prevalentes fueron: c-HDL bajo (80,4%), obesidad abdominal (74,2%), hipertensión arterial (67%), inadecuado consumo de frutas (71%) y vegetales (69,6%), así como el sedentarismo (50,5%). Conclusión: la población estudiada presenta una alta prevalencia de SM y DMT2, es imperativo establecer estrategias de reducción de peso y otras modificaciones en el estilo de vida a fin de disminuir el riesgo cardiovascular de sus pobladores. Palabras clave: Prevalencia, síndrome metabólico, diabetes, obesidad abdominal, hipertensión arterial, hiperglucemia, Venezuela.

ABSTRACT The objective of this research was to determine the prevalence of metabolic syndrome (MS) and type 2 diabetes mellitus (T2D) in a sample of the adult population of the municipality Los Salias (Miranda State, Venezuela). The field study was cross-sectional, conducted between January and February 2014. 97 individuals according to FINDRISC scale (28 men and 69 women) were selected, aged between 18 and 86 years old. A structured survey on family, personal, risk factors and lifestyle history was applied. In addition, biochemical, anthropometric and clinical analysis. For the diagnosis of SM harmonization criteria they were used, while for T2D guidelines of the American Diabetes Association were used. Data analysis was performed under descriptive and inferential statistics. A prevalence of 69.1% of SM and 25.8% for T2D, no significant differences were found between the sexes. The most prevalent risk factors were low HDL-C (80.4%), abdominal obesity (74.2%), hypertension (67%), inadequate intake of fruit (71%) and vegetables (69.6%) and physical inactivity (50.5%). Conclusion: The study population has a high prevalence of MS and T2DM, it is imperative to develop strategies for weight reduction and other changes in lifestyle to reduce cardiovascular risk of its inhabitants. Key words: Prevalence, Metabolic syndrome, diabetes, abdominal obesity, hypertension, hyperglycemia, Venezuela.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

RESUMEN

Síndrome Cardiometabólico

Recibido: 20/01/2013

19


El síndrome metabólico (SM) es un desorden complejo definido por la agrupación de algunos factores de riesgo cardiovascular que son probablemente el resultado de la distribución central de la grasa, la inflamación sistémica y la resistencia a la insulina1. Los pacientes con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de Diabetes Mellitus (DM), enfermedad cardiovascular y mortalidad en general2.

INTRODUCCIÓN

En las últimas dos décadas se han propuesto diversas definiciones clínicas para el SM, por diversas instituciones o grupos de especialistas, lo cual altera las tasas de prevalencia y disminuye la comparabilidad de los estudios existentes. Con el objetivo de estandarizar los criterios diagnósticos del SM, seis sociedades médicas publicaron un consenso de armonización para definir el SM en la población general3. En Latinoamérica, la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), recomienda utilizar los puntos de corte para la circunferencia de cintura, ajustados para cada zona geográfica, de acuerdo a los resultados del estudio del Grupo Latinoamericano para el Estudio del Síndrome Metabólico (GLESMO)4. A pesar de los avances médicos, la prevalencia de SM a nivel mundial sigue en incremento. Se ha evidenciado una progresión en conjunto con las enfermedades cardiovasculares y la DMT25. Aunque no existen datos de prevalencia para la totalidad de los estados de Venezuela, se han realizado algunos estudios epidemiológicos en algunas zonas geográficas con diversos criterios diagnósticos. En el Municipio Rangel del Edo. Mérida se evaluó 138 sujetos, seleccionados de forma aleatoria, en sus casas, en los cuales se halló un 35% de prevalencia, de acuerdo con los criterios de consenso6. En el Edo. Zulia se evaluaron 2.230 personas del Municipio Maracaibo, y en concordancia con los criterios armonizado, se encontró, un 42,7% de prevalencia del SM7. En el Municipio Carlos Arvelo del Edo. Carabobo, se evidenció una prevalencia de 31,25%, al evaluar a 80 participantes, con predominio en el sexo femenino8. En el Estado Miranda, se encontraron dos experiencias: una en el Municipio Carrizal, donde se estudiaron 52 sujetos, de los cuales el 41,8% de personas presentaron el síndrome metabólico de acuerdo a los criterios del ATP-III9. La otra, más reciente, se realizó con 183 trabajadores de la Universidad Simón Bolívar en el Municipio Baruta10, se halló un 16,9% y 13,7% de SM según los criterios del IDF, y ATP-III, respectivamente. En DMT2, la falta de datos epidemiológicos es similar, según organismos internacionales, la prevalencia en Venezuela está cercana a un 6,9% de la población adulta11. Para el año 2008 se estimó una prevalencia de 6% en el estado Lara12. En el año 2013 el estudio ACCESS Venezuela, encontró una prevalencia de 26,3% en pacientes de centros de atención hospitalaria con sospecha de síndrome coronario agudo en 7 ciudades del país13.

20

La necesidad de registrar los casos de SM y DTM2 en el estado Miranda, para evaluarlos y poder controlarlos a través de programas de salud pública y de educación

nutricional; en conjunto con la escasa existencia de data actualizada y representativa en esta dependencia federal determinó que el objetivo general de este estudio: determinar la prevalencia de síndrome metabólico y de diabetes mellitus tipo 2 en la población adulta del Municipio Los Salias (Estado Miranda, Venezuela) en el periodo de enero-febrero de 2014.

MÉTODOS Se diseñó un estudio de campo y transversal, realizado entre enero y febrero de 2014, en el Municipio Los Salías del Estado Miranda. La población estimada de este municipio para el año 2011 fue de 81.231 habitantes14, se calculó un tamaño muestral de 97 personas. La población objeto de estudio fue seleccionada a través de la invitación abierta en el municipio. Para este fin, se colocaron avisos en los diferentes ambulatorios de la alcaldía, así como anuncios en radio y en medios impresos, en los cuales se especificaron los objetivos del estudio y el sitio en que se desarrolló la actividad15. Por lo tanto, el muestreo fue de tipo no probabilístico, a conveniencia y según convocatoria previa. Criterios de inclusión: edad entre 18 y 89 años, residenciados en el Municipio Los Salías; disposición a participar en el estudio; ayuno de 12 horas, y firma del consentimiento informado. Se consideraron criterios de exclusión: Personas menores de 18 años y mayores de 89 años; la no residencia en el municipio y diagnóstico de una enfermedad aguda. A los sujetos que atendieron a la convocatoria, y que cumplieron con los criterios de inclusión, se les aplicó la escala Finnish Diabetes Risk Score (FINDRISC) validada en población venezolana16. La muestra obtenida, quedó conformada por 97 individuos que tras aplicarle la escala de riesgo obtuvieron 12 o más puntos en el Score FINDRISC, de los cuales, 28 fueron del género masculino y 69 del femenino; con edades comprendidas entre los 18 y 86 años. La recolección de información incluyó datos sociodemográficos: edad, sexo, estado civil, ocupación y nivel de estudio. Estilo de vida: hábitos tabáquicos, alcohólicos, de actividad física y el consumo de frutas y vegetales. Se realizaron mediciones antropométricas: peso y porcentaje de grasa corporal por impedancia bioelétrica bipolar mediante una balanza digital TANITA® UM-080. Estatura: a través del uso de la técnica por cinta y escuadra. Para medir la circunferencia de cintura, se usó una cinta antropométrica de fibra de vidrio, estrecha, flexible y no elástica. Para todas las mediciones se siguieron las técnicas descritas en el Programa Internacional de Biología17, además se realizó el cálculo del índice de masa corporal (IMC). Los medidores y encuestadores fueron debidamente entrenados y estandarizados para garantizar la concordancia entre observadores. Se registraron la glicemia e insulina basal, hemoglobina glucosilada y perfil lipídico (triglicéridos, colesterol total,


Las variables con datos continuos se describen con su media y desviación estándar (DE); mientras que las variables ordinales o nominales fueron distribuidas en frecuencias. La comparación de variables de escala se realizó con “t” de Student y la de variables de frecuencia con chi cuadrado. Se consideraron significativas las asociaciones con p < 0,05. Los datos fueron procesados con el software estadístico SPSS® versión 20.

RESULTADOS Las características sociodemográficas de la muestra se exponen en la Tabla 1. Sesenta y nueve pacientes (71,1%) fueron mujeres y veintiocho (28,9%) hombres con un promedio de edad de 52,7 ± 14,9 años y 58,6 ± 14,8, respectivamente. Los casados o en pareja fueron el 50,5% de la muestra. La mayoría presentaba una ocupación no profesional (28,9%); seguido de las amas de casa (27,8%). En cuanto al nivel de escolaridad, los que cursaron el bachillerato, fueron el 37,1%; mientras que los que tienen estudios universitarios o postgrado, le seguían con un 36,1%; sólo 2,1% de los sujetos manifestó no poseer ningún grado de estudio. Las características del estilo de vida de los pacientes estudiados se muestran en la Tabla 2. En ella se observa que el alcohol es consumido por un poco más de la mitad de los sujetos (54,6%), de los cuales la mayoría fue de género masculino (78,6%). Se reportó un valor de frecuencia similar (35,8%) para la cantidad de unidades de alcohol consumidas, tanto para el consumo moderado (1-2 por

Tabla N° 1. Características Sociodemográficas de la muestra estudiada. Municipio Los Salias - Estado Miranda - 2014 Característica

Mujeres

Hombres

Total

Edad (años) media ± DE

52,7 ± 14,9

58,6 ± 14,8

54,4 ± 15,0

69 (71,1)

28 (28,9)

97 (100)

29 (42,0)

20 (71,4)

49 (50,5)

24 (34,8)

5 (17,9)

29 (29,9)

10 (14,5)

1 (3,6)

11 (11,3)

6 (8,7)

2 (7,1)

8 (8,2)

Sexo n (%) Casado o en pareja n (%) Soltero n (%) Divorciado o separado n (%) Viudo n (%)

Estado civil

Ocupación Del Hogar n (%)

26 (37,7)

1 (3,6)

27 (27,8)

Estudiante n (%)

4 (5,8)

2 (7,1)

6 (6,2)

Profesional n (%)

17 (24,6)

9 (32,1)

26 (26,8)

No profesional n (%)

19 (27,5)

9 (32,1)

28 (28,9)

3 (4,3)

7 (25,0)

10 (10,3)

Jubilado n (%)

Nivel de escolaridad Sin Estudios n (%)

2 (2,9)

-

2 (2,1)

Primaria n (%)

18 (26)

6 (21,4)

24 (24,7)

26 (37,6)

10 (35,7)

36 (37,1)

23 (33,3)

12 (42,9)

35 (36,1)

Bachillerato n (%) Universitario grado n (%)

y

post

En relación a actividad física, la mitad de los pacientes se clasificó como sedentarios o inactivos (50,5%), ninguno alcanzó una actividad física vigorosa. Si bien la mayor proporción de los sujetos estudiados manifestó consumir frutas (94,8%) y vegetales (95,9%), se debe resaltar que la frecuencia de consumo no es a diario, como se recomienda, ya que la mayoría consumen frutas (71%) y vegetales (69,6%) durante 6 días o menos de la semana.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

La condición de síndrome metabólico fue definida utilizando los criterios resultantes del consenso de armonización3. En este sentido, los pacientes debían presentar al menos tres de los siguientes criterios: Obesidad abdominal: diámetro de cintura en los hombres >94 cm y en las mujeres >88 cm4; Presión arterial: valores ≥130/85 mmHg para ambos sexos, o personas que estuvieran recibiendo tratamientos antihipertensivos; Triglicéridos en ayuno: valores sanguíneos ≥150 mg/dl, o que estuvieran recibiendo tratamientos farmacológicos para la hipertrigliceridemia; c-HDL en ayuno: <40 mg/dl en los hombres y <50 mg/dl en las mujeres, o que estuvieran recibiendo tratamientos farmacológicos para la hipercolesterolemia y glicemia en ayuno: Valores plasmáticos ≥100 mg/dl para ambos sexos; o que tuvieran un diagnóstico previo y apropiado de diabetes mellitus o de alteración a la tolerancia de la glucosa, encontrándose (o no) bajo un régimen terapéutico con hipoglucemiantes orales. La condición de diabetes fue definida a través de los criterios vigentes de la American Diabetes Association para el 201521.

vez), como el consumo excesivo (más de 5 unidades por vez). La mayoría de los encuestados fue ex fumador o no fumador (86,6%). De los fumadores activos, el 69,2% consume menos de 10 cigarrillos al día.

Síndrome Cardiometabólico

HDL y LDL), luego de un ayuno de 12 horas, de acuerdo a lo estándar, con métodos enzimáticos y de HPLC18,19. Se midió la presión arterial sistólica y diastólica, a través de un Dynamap con manguito de 48x14cm, según técnica descrita20. Además, se indagó sobre el tratamiento farmacológico prescrito.

21


Tabla N° 2. Características del estilo de vida en la muestra estudiada, según sexo. Municipio Los Salias - Estado Miranda - 2014 Característica

Mujeres

Hombres

Total

Hábito Alcohólico

n = 69

n = 28

n = 97

Abstemio n (%)

38 (55,1)

6 (21,4)

44 (45,4)

Consumidor de alcohol n (%)

31 (44,9)

22 (78,6)

53 (54,6)

n = 31

n = 22

n = 53

28 (90,3)

15 (68,2)

43 (81,1)

3 (9,7)

7 (31,8)

10 (18,9)

n = 31

n = 22

n = 53

De 1 a 2 Unid.

13 (41,9)

6 (27,3)

19 (35,8)

De 3 a 5 Unid.

10 (32,3)

4 (18,2)

14 (26,4)

Más de 5 Unid.

7 (22,6)

12 (54,5)

19 (35,8)

No responde

1 (3,2)

-

1 (1,9)

Frecuencia de Consumo de Alcohol Ocasionalmente 1 a 2 veces por Semana Unidades de Alcohol Consumidas por vez

Hábito Tabáquico

n = 69

n = 28

n = 97

Fumador n (%)

10 (14,5)

3 (10,7)

13 (13,4)

Ex Fumador n (%)

38 (55,1)

8 (28,6)

46 (47,4)

No Fumador n (%)

21 (30,4)

17 (60,7)

38 (39,2)

n = 10

n=3

n = 13

1-10 cigarrillos / día n (%)

7 (70)

2 (66,7)

9 (69,2)

10-20 cigarrillos / día n (%)

3 (30)

1 (33,3)

4 (30,8)

n = 69

n = 28

n = 97

40 (58)

9 (32,1)

49 (50,5)

24 (34,8)

15 (53,6)

39 (40,2)

5 (7,2)

4 (14,3)

9 (9,3)

n = 69

n = 28

n = 97

Si

67 (97,1)

25 (89,3)

92 (94,8)

No

2 (2,9)

3 (10,7)

5 (5,2)

n = 67

n = 25

n = 92

Menos de 3 veces / sem n (%)

19 (28,4)

7 (28,0)

26 (28,3)

De 3 a 6 veces / sem n (%)

28 (41,7)

10 (40,0)

38 (41,3)

Todos los días n (%)

20 (29,9)

8 (32)

28 (30,4)

n = 69

n = 28

n = 97

Si

67 (97,1)

26 (92,9)

93 (95,9)

No

2 (2,9)

2 (7,1)

4 (4,1)

n = 67

n = 26

n = 93

Menos de 3 veces / sem n (%)

12 (17,9)

4 (15,4)

16 (17,2)

De 3 a 6 veces / sem n (%)

34 (50,7)

16 (61,5)

50 (53,8)

Todos los días n (%)

20 (29,9)

6 (23,1)

26 (28,0)

1 (1,5)

-

1 (1,1)

Cantidad de cigarrillos / día

Nivel de Actividad Física Inactivo n (%) Act. Física Ligera n (%) Act. Física Moderada n (%) Consumo de Frutas

Frecuencia de Consumo de Frutas

Consumo de Vegetales

Frecuencia de Consumo de Vegetales

No responde

22

En la Tabla 3, se exponen las variables antropométricas consideradas en el estudio. Los hombres tuvieron valores medios significativamente más altos para la talla, en comparación con las mujeres. Por su parte, el peso, el IMC y el porcentaje de grasa fueron ligeramente mayores en el género femenino sin encontrarse diferencias significativas.

El 79,4% de la muestra tienen un IMC superior a 25 kg/ m2, para los cuales es mayor el porcentaje de obesidad (47,4%) que de sobrepeso (32%), los hombres presentan mayor sobrepeso en relación a las mujeres con una diferencia de 15,4%. Sin embargo, al considerar la obesidad, se encontró que las mujeres superan a los hombres por 21,5%.


Tabla N° 3. Características antropométricas en la muestra estudiada según sexo. Municipio Los Salias - Estado Miranda - 2014

Peso (Kg) media ± DE

Mujeres (n=69) 74,6 ± 15,7

81,1 ± 15,9

Total (n = 97) 76,4 ± 15,9

Talla (m)* media ± DE

1,56 ± 0,07

1,69 ± 0, 06

1,60 ± 0,09

30,6 ± 6,8

28,3 ± 4,8

29,9 ± 6,4

96,7 ± 14,3

100,6 ± 12,2

97,8 ± 13,8

38,4 ± 8,6

28,3 ± 6,8

35,5 ± 9,3

2 (2,9)

-

2 (2,1)

Normalidad n (%)

11 (15,9)

7 (25)

18 (18,6)

Sobrepeso n (%)

19 (27,5)

12 (42,9)

31 (32,0)

Obesidad n (%)

37 (53,6)

9 (32,1)

46 (47,4)

Característica

IMC(Kg/m 2 ) media ± DE Cintura Media(cm) media ± DE Porcentaje de Grasa (%)*

media ± DE

Hombres (n=28)

Clasificación del IMC Déficit n (%)

* Diferencias significativas con p < 0,05 entre sexos.

La descripción de los parámetros clínicos evaluados se reporta en la Tabla 4. El valor medio de glucemia, fue significativamente mayor en el grupo de hombres. Los valores promedio para la Hemoglobina A1c, insulina, tri-

glicéridos y c-VLDL, estuvieron dentro de los límites de normalidad para cada uno. Por otra parte, el colesterol total y c-LDL, difirieron significativamente entre los sexos, siendo significativamente mayores en las mujeres.

Tabla N° 4. Características de los parámetros clínicos en la muestra estudiada según sexo. Municipio Los Salias - Estado Miranda - 2014 Mujeres (n=69)

Hombres (n=28)

Total (n = 97)

92,1 ± 35,9

117,6 ± 73,3

99,5 ± 50,5

6,1 ± 1,4

6,8 ± 2,1

6,3 ± 1,7

12,1 ± 8,7

10,4 ± 9,3

11,6 ± 8,8

3,0 ± 2,4

2,9 ± 2,5

2,9 ± 2,4

Triglicéridos (mg/dl)

147,4 ± 80,7

130,7 ± 54,6

142,5 ± 74,2

Colesterol total* (mg/dl)

211,7 ± 53,1

175,0 ± 45,5

201,1 ± 53,5

Colesterol HDL (mg/dl)

45,4 ± 14,6

39,4 ± 13

43,7 ± 14,3

Colesterol LDL* (mg/dl)

133,5 ± 51,1

109,6 ± 43,8

126,6 ± 50,0

Colesterol VLDL (mg/dl)

33,5 ± 25,0

26,2 ± 11,0

31,3 ± 22,0

Variables Bioquímicos Glucemia* (mg/dl) Hemoglobina A1c (%) Insulina (mU/l) HOMA

Presión Sistólica (mmHg) Presión Diastólica (mmHg)

73,3 ± 14,6

76,0 ± 26,8

74,1 ± 18,8

135,0 ± 22,3

136,8 ± 16,0

135,5 ± 20,6

80,1 ± 10,6

81,9 ± 8,4

80,7 ± 10,0

Valores expresados en media ± desviación estándar. * Diferencias significativas con p < 0,05 entre sexos.

La prevalencia de síndrome metabólico por sexo según los criterios de armonización internacional, así como la prevalencia de diabetes mellitus se presentan en la Figura 1, reportando un mayor número de pacientes con síndrome metabólico y diabetes del género masculino, aunque la diferencia no resultó ser estadísticamente significativa. Los factores de riesgo cardiometabólico más frecuentes fueron en orden decreciente: c-HDL bajo (80,4%), obe-

sidad central (74,2%), presión arterial elevada (67,0%), triglicéridos elevados (39,2%), e hiperglucemia (35,1%). Los hombres presentaron una mayor prevalencia de presión arterial elevada e hiperglicemia en relación a las mujeres, con una diferencia de 16,3% y 36,1%, respectivamente. Por su parte, las mujeres tienen una mayor prevalencia de obesidad central (76,8%) y triglicéridos elevados (42%) en comparación con los hombres.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

Frecuencia Cardíaca (ppm)

Síndrome Cardiometabólico

Presión Arterial

23


Figura 1. Prevalencia de síndrome metabólico y diabetes según sexo. Municipio Los Salias - Estado Miranda – 2014.

Figura 2. Prevalencia de los componentes del síndrome metabólico y según sexo. Municipio Los Salias Estado Miranda – 2014.

24

* Diferencias significativas con p < 0,05 entre sexos


Con respecto al Estado Miranda, en el municipio Carrizal, se estudiaron 52 sujetos utilizando una metodología similar, y se encontró un 41,8% de personas con síndrome metabólico9. En una investigación con 183 trabajadores de la Universidad Simón Bolívar en el municipio Baruta10, se halló un 16,9% y 13,7% según los criterios del IDF, y ATP III, respectivamente. Al evaluar la presencia de diabetes, se registró un 25,8% de prevalencia, de éstos, el 96% presenta síndrome metabólico, hallazgos que refuerzan la relación entre resistencia de la insulina como efecto primordial en el desarrollo de diabetes y síndrome metabólico27 trastornos patogénicos que incrementan el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en pacientes diabéticos con SM28. En este estudio, se evidenció que para el grupo de diabéticos existe una diferencia apreciable, aunque no significativa, entre ambos sexos, puesto que los hombres tuvieron una prevalencia (19%), mayor que las mujeres. Cabe destacar que en este grupo la frecuencia de sobrepeso y obesidad fue alta, ya que el 79,4% tuvo un IMC > 25 kg/m2 (32% en sobrepeso y 47,4% en obesidad), estos datos se encuentran por encima de los valores nacionales, donde la población de Miranda presentó una prevalencia de 31,91% de sobrepeso y 23,4% de obesidad22. De los componentes del síndrome metabólico el criterio más frecuente fue el c-HDL bajo, lo cual es importante por el aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y eventos coronarios agudos en pacientes con dislipidemia aterogénica, caracterizada por cifras elevadas de triglicéridos y niveles bajos de HDL28. La obesidad abdominal forma parte de los criterios diagnóstico del síndrome metabólico y representa un factor

De los 30 sujetos no diagnosticados con SM, sólo el 16% no presentó ningún criterio diagnóstico del SM, mientras que el resto presentó de forma aislada algún criterio o factor de riesgo cardiovascular como sobrepeso, c-HDL bajo o hiperglucemia; lo cual, aunado a un estilo de vida inadecuado como el sedentarismo, el hábito alcohólico, y el bajo consumo de frutas y vegetales, constituyen aceleradores del desarrollo de SM. El presente estudio permitió un acercamiento a la prevalencia de SM en una población del municipio Los Salias, del estado Miranda. Sin embargo, al ser desarrollado en un municipio específico del estado, con unas características sociodemográficas y culturales particulares, sus resultados no pueden ser extrapolados a la población total de esta entidad federal. En conclusión, la población estudiada presenta una alta prevalencia de SM y DT2, por lo que poseen un alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. El bajo nivel de HDL y la obesidad abdominal fueron los componentes del SM con mayor prevalencia. Los resultados sugieren la necesidad de iniciar acciones inmediatas en este grupo de pacientes, y establecer estrategias de reducción de peso y otras modificaciones en el estilo de vida a fin de disminuir la prevalencia. Se recomienda seguir realizando investigaciones para conocer la prevalencia del SM y diabetes en el estado miranda y en el país; con el objetivo de identificar el mayor número de individuos que podrían beneficiarse en forma temprana de estrategias de modificaciones del estilo de vida. AGRADECIMIENTO Los autores agradecen el financiamiento del FONACIT, institución que facilitó los recursos que hicieron posible esta investigación, mediante el proyecto Proyecto N°: 2012000803, titulado: Epidemiologia: Prevalencia, prevención y caracterización de diabetes mellitus y síndrome metabólico en el Estado Miranda.

REFERENCIAS 1 A. Ahmadi, J. Leipsic, G. Feuchtner, H. Gransar, D. Kalra, R. Heo and e. al., “Is Metabolic Syndrome Predictive of Prevalence, Extent, and Risk of Coronary Artery Disease beyond Its Components? Results from the Multinational Coronary CT Angiography Evaluation for Clinical Outcome: An International Multicenter Registry (CONFIRM),” PLoS ONE, vol. 10, no. 3, p. e0118998, 2015.

Volumen V. Nº 1. Año 2015

DISCUSIÓN

de riesgo cardiovascular más importante que la obesidad medida por IMC27. En esta investigación, la obesidad central constituyó el otro criterio más frecuente de SM, en especial en las mujeres, ya que 3 de cada 4 presentaba una circunferencia de cintura mayor a 88cm. Se encontraron medidas de cintura menores al compararlas con las medias del perímetro abdominal identificadas en la población del municipio Carrizal, en donde encontraron en hombres una media de 113 ± 13 cm y en mujeres 101 ± 11 cm.

Síndrome Cardiometabólico

El panorama epidemiológico en Venezuela en cuanto a enfermedades crónicas no transmisibles es motivo de gran preocupación. De acuerdo a los últimos reportes la prevalencia de obesidad22, hipertensión arterial y diabetes23 son cada vez más llamativas; así como las complicaciones propias de estas patologías y del SM, tales como las enfermedades cardiovasculares, constituyendo la primera causa de mortalidad en el país24. Este estudio de investigación es uno de los primeros reportes de la prevalencia de Síndrome Metabólico y Diabetes en el municipio Los Salías del Estado. Miranda. Se registró una prevalencia de 69,1% (el 65,2% de las mujeres y el 78,6% de los hombres) para el síndrome metabólico. En investigación realizada en una población rural del estado Cojedes25 en 39 sujetos de 20 a 59 años de edad se obtuvo una prevalencia total de SM de 20,5%, de acuerdo a los criterios de ATP III. Mientras que un estudio posterior realizado en la comunidad urbana de Mucuchíes (estado Mérida) en 109 sujetos en edades comprendidas entre 20 y 65 años de edad la prevalencia de SM fue del 38% al 43%, según ATP III e IDF respectivamente, y el 80% de la población mostró anormalidades en el peso corporal26.

25


2 B. Vogt, S. P. M. Minicucci, L. Martin, P. Barretti and J. Caramori, “Metabolic syndrome criteria as predictors of insulin resistance, inflammation and mortality in chronic hemodialysis patients.,” Metab Syndr Relat Disord, vol. 12, no. 8, pp. 443-9, 2014. 3 K. Alberti, R. Eckel, S. Grundy, P. Zimmet, J. Cleeman, K. Donato and e. al., “Harmonizing the metabolic syndrome: a joint interim statement of the International Diabetes Federation Task Force on Epidemiology and Prevention; National Heart, Lung, and Blood Institute; American Heart Association; World Heart Federation; International,” Circulation, vol. 120, no. 16, pp. 1640-5, 2009. 4 Consenso Latinoamericano de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), “Epidemiología, diagnóstico, control, prevención y tratamiento del síndrome metabólico en adultos.,” Rev Asoc Latinoam Diab, vol. 18, no. 1, pp. 25-44, 2010. 5 L. Cho, “Metabolic syndrome,” Singapore Med J, vol. 52, no. 11, pp. 779-85, 2011. 6 J. Gonzalez, R. Nieto, T. Molina, R. García, E. Ugel, D. Osuna and e. al., “Prevalencia de síndrome metabólico, obesidad y alteración de la glucemia en ayunas en adultos del páramo del Estado Mérida, Venezuela (estudio VEMSOLS),” Med Interna (Caracas), vol. 27, no. 4, pp. 262-7, 2011. 7 J. Rojas, V. Bermúdez, R. Añez, J. Salazar, H. Sánchez, B. Castellanos and e. al., “Comportamiento epidemiológico del síndrome metabólico en elmunicipio Maracaibo-Venezuela,” Síndrome Cardiometabólico, vol. 3, no. 2, pp. 31-42, 2013.

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26 A. Becerra, A. Torres, G. Arata and E. Velázquez, “Prevalencia del síndrome metabólico en la población urbana de Mucuchíes, MéridaVenezuela,” Rev Venez Endocrinol Metab, vol. 7, no. 3, pp. 16-22, 2009.

9 D. Ramírez and F. Contreras, “Prevalencia del Síndrome Metabólico,” Revista Digital de Postgrado, vol. 2, no. 2, pp. 5-13, 2013.

27 B. Lombo, C. Satizábal, C. Villalobos, C. Tique and W. Kattah, “Prevalencia del síndrome metabólico en pacientes diabéticos,” Acta Med Colomb, vol. 32, no. 1, pp. 9-15, 2007.

10 R. Hernández, H. Herrera and D. Carías, “Coincidencias y divergencias en las prevalencias del síndrome metabólico según IDF y ATP III en adultos de Caracas,” An Venez Nutr, vol. 27, no. 2, pp. 229-233, 2014.

28 M. Agramonte, J. Barnés and M. Pinto, “Prevalencia del síndrome metabólico en pacientes diabéticos tipo 2,” Rev cubana med, vol. 48, no. 1, p. Aprox. 4 hojas, 2009.

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17 J. Weiner and J. McLourie, Human Biology: A guide to field methods-International biological program., Oxford, UK: Blackwell Scientific Publications, 1969.


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