El profesor john katzenbach (1)

Page 60

Suspiró y fue hasta la puerta, dejando a su hermano atrás, sobre la acera. Tocó el timbre dos veces, y justo cuando estaba a punto de darse vuelta y marcharse, escuchó unos pasos apresurados dentro. La puerta crujió al abrirse y se quedó cara a cara con una mujer de edad madura, con un paño de cocina en las manos, los ojos enrojecidos y un fino pelo rubio. Olía a humo, a preocupación, y parecía que no había dormido en un mes. —Lamento molestarla... —empezó a decir Adrián. La mujer lo miró sin prestarle atención. Le temblaba la voz, pero trató de ser educada: —Mire, sea lo que sea, no estoy interesada. Gracias, pero no... Gracias... Con la misma rapidez con que había abierto, la mujer estaba cerrando la puerta. —No, no —reaccionó Adrián. Desde atrás, escuchó que su hermano le gritaba una orden: ¡Muéstrale la gorra! Le mostró la gorra rosa. La mujer se quedó paralizada. —Encontré esto en la calle. Estoy buscando... —¡Jennifer! —exclamó la mujer. Se echó a llorar.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.