Un observador del momento, de pronto discurre que sería interesante reunir a amigos y conocidos e implementar algo como aquello sucedido semanas antes; y, contando con el Maestro Don Isidro Carrillo y su grupo de estudiantes de música como base musical del grupo, copiando claramente a la Estudiantina de Arquitectura. Luego vienen ya las aportaciones de los integrantes y se plantea un repertorio copiado de grupos similares españoles. Sonaba pues para ese año de 1963, música de tríos que entre boleros y no, que iba de salida en el gusto de la gente; igualmente sonaba el rítmico Rock and Roll de Elvis Presley y traducciones muy caseras de artistas mexicanos: Enrique Guzmán, Cesar Costa entre otros y por otra parte se estaba permeando algo llegado de Inglaterra que bien a bien no se comprendía del todo pero que sonaba diferente, causal de una aceptación del grupo de los Beatles. Solo que, había un gran hueco entre aquellos géneros musicales que por obvia razón no se integraban al ambiente recién nacido que se pretendía, concebido por la fisonomía de la ciudad y la vida tranquila de sus habitantes. Nacida ya la primera “callejoneada” - no se llamó así hasta mucho tiempo después– las ganas de repetir la experiencia, la idea de hacerlo con vestuarios propios, más el pequeño repertorio montado como espectáculo, llevaron a aquel grupo a definir su vocación musical. Llamando mucho la atención de la gente. Aquel grupo –como muchos otros, tratándose de organización– se integra a la Universidad de Guanajuato, buscando el patrocinio, el apoyo y las prerrogativas que la institución podría ofrecer y pronto son apoyados por la institución. Al año o poco menos, algunos de sus integrantes entran en conflictos provocados por sucesos reales y otros ficticios que acarrearon el despido de su iniciador y otros que apoyaban ideas diferentes o inconformidades. Otros de los ex estudiantinos, pronto idearon hacer algo más, se pensó en un grupo con marcadas diferencias; sin embargo y debido principalmente al repertorio que ya conocían, al poco tiempo hicieron nacer a uno de los grupos que más impacto tuvieron con relación a la música, el atractivo turístico como tal y su fama creció insospechadamente. Enrique Luis Hagen, Alfredo Ramírez, Marco Antonio Rocha, entre ellos, pronto invitan al Maestro Isidro Carrillo Alvarado que integra de inmediato a sus alumnos de música –algunos tan chiquillos que era muy llamativo verles ejecutar instrumentos y pasadas musicales llenas de atractivos encantos-, igualmente se fue invitando a chicos estudiantes que desearan pertenecer al grupo, con habilidades musicales y sobre todo, pasión por hacerlo. Se integraron al grupo: José García de León, Alberto Cortés Pérez, Manuel Santana, Emilio Romero, Eduardo Trueba Arteaga, José de la Luz Santibáñez Cantero, Benjamín Villaseñor, Paulino Saucedo, Esteban Gómez, Salvador González, Fernando Paúl Arteaga, Isidro Carrillo, Roberto Carrillo, Javier Carrillo, Carlos Carrillo, Carlos Santoyo, Alfredo Torres, Jesús Luna, Federico Cruz, Aurelio Sandoval, Francisco Gómez, Juan Manuel Santoyo, José Arvizu, Arturo Carrillo. Formando así la “Estudiantina de Oro de Santa Fe de Guanajuato” hoy “TUNA DE ORO”.