Hilberseimer apura la concentración e incrementa la densidad, superponiendo usos unos encima de otros. Los comercios y la industria se encuentran en las primeras cinco plantas y por encima proyecta los ediicios de 15 plantas de uso residencial. La unión entre negocios y residencia queda garantizada por la extraordinaria rapidez con la que ya contaban los nuevos ascensores. Los críticos de por aquel entonces caliicaron el modelo como de hormiguero, con una excesiva superpoblación. Fue el propio Hilberseimer quien años más tarde, en
viviendas
1963, renegó de su proyecto:
La repetición de los bloques tuvo como resultado demasiada uniformidad. Cualquier elemento de origen natural fue excluido: ningún árbol o zona con césped rompía la monotonía. Considerado en conjunto, el concepto de esta ciudad vertical estaba basado en una idea falsa. El resultado fue más una necrópolis que una metrópolis, un paisaje estéril de asfalto y cemento, inhumano en cualquiera de sus aspectos.
A pesar de todo, su idea de zoniicación vertical parece que todavía está presen-
nivel peaTonal; ingreso a viviendas; pequeños comercios zócalo comercial nivel veHicular
te en algunos grandes proyectos. Podríamos decir que los grandes rascacielos que construimos en el siglo XXI, ciudades verticales con residencias, oicinas y hoteles que pueden llegar a albergar hasta 30.000 usuarios; son los herederos de la idea
nivel TransporTe publico
de Hilberseimer.
199