Buscar trabajo para dummies

Page 110

respondido a una determinada pregunta de tu entrevistador. Muchas veces, por querer rellenar huecos, puedes acabar diciendo cosas que no querías decir. Vístete de forma adecuada para la entrevista y siéntate en un lugar que te haga sentir en un ambiente “de trabajo”. Aunque estés en casa, forma parte de la preparación que te tomes en serio este momento. Haz como si te viera el entrevistador y da una imagen seria, aunque sea por teléfono. Por supuesto, no bebas, comas, ni masques chicle durante la entrevista, pues el interlocutor puede percibir que estás siendo descuidado con los modales básicos de comunicación, con todo el perjuicio que ello comporta.

La clave para hacer bien una entrevista telefónica es mantener el mismo guión de tu currículum. Piensa que si te llaman es porque han visto algo en él que les ha gustado. Por tanto, limítate a repetir en orden cronológico tu CV con ejemplos de proyectos que hayas llevado a cabo de forma exitosa en cada una de tus experiencias laborales. Objetivos ocultos de una llamada

También es interesante saber que, a veces, se hace una entrevista telefónica con uno de estos objetivos “ocultos”:

Para comprobar si la persona tiene realmente la experiencia que dice en el currículum. Esto se hace porque hay candidatos que sobredimensionan su experiencia al sumar etapas de becario y prácticas al trabajo a tiempo completo. También hay personas que explican su nivel de responsabilidad como si hubiera estado muy por encima de su quehacer diario. En estos casos, la entrevista telefónica sirve para modular las experiencias, entender bien cuál fue la línea de reporting (cuántos jefes tenías por encima, a quién reportabas, cuánta gente tenías en tu equipo) y averiguar exactamente cuánto tiempo fuiste becario y cuánto llevas trabajando a jornada completa. Para conocer las expectativas salariales del candidato. Esta información no aparece en el CV y puede ser muy relevante para saber si se puede tener en cuenta o no al candidato.

Sobre este punto es mejor no decir nada. Simplemente comenta que “estás dispuesto a aceptar un sueldo de acuerdo a mercado” para dejarte las puertas abiertas y no ser descartado antes de tiempo debido a este punto.

La entrevista tradicional La entrevista tradicional es la que se hace cara a cara y se basa en que describas todos los puntos que aparecen en tu currículum. Se trata de ir en orden y de explicar las diferentes experiencias y estudios que hayas hecho, aportando en todo momento ejemplos de los proyectos que hayas llevado a cabo en cada etapa. Es una buena idea que tengas delante de ti tu currículum para así explicar en orden tu vida y dar las fechas en que cubriste un determinado puesto. También se valora que cuentes qué es lo que sacaste de positivo de cada experiencia y por qué decidiste cambiar de trabajo (mira la tabla de preparación en la parte inicial de este capítulo). Por último, habrá un apartado sobre tus puntos fuertes y débiles. Por tanto, conócete bien a ti mismo para saber qué decir sobre esto (para más información al respecto puedes mirar el capítulo 1). Y, por supuesto, no te olvides de preparar una respuesta a la pregunta de por qué quieres trabajar en esa empresa.

En general, para pasar una entrevista tradicional necesitas tener buenas dotes de comunicación. O lo que es lo mismo debes: Expresar con claridad tus ideas. Ser convincente con tus argumentos. Estructurar correctamente tu discurso. Valorar la comunicación no verbal: mira a los ojos, cuida tu postura... Si es así, tendrás mucho ganado para solventar esta prueba.

La entrevista por competencias En este tipo de entrevista el foco no se pone en tu experiencia y en los trabajos que has llevado a cabo, sino en tus habilidades y en la competencia que has demostrado en un determinado puesto. Por encima de un discurso estructurado y cronológico de tu currículum, en este caso el entrevistador buscará más bien ejemplos de acciones que hayas realizado. Y es que esta entrevista se basa en la creencia de que tu comportamiento pasado determina el que tendrás en el futuro.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.