Ruta por Del collado Cardiel, tras un repecho, llegamos al Mojón Alto (2.155 m). Superados ya los 2.000 m las vistas son espectaculares con toda la vertiente norte de La Covacha, la laguna del Barco o el Castifrío. Aparecen también los espinosos cambronales de Echinospartum ibericum y se dejan ver los primeros ejemplares del abundante gualdoncillo de Gredos (Reseda gredensis), una humilde plantita exclusiva de esta sierra. Del gran hito de piedras de Mojón Alto hasta el Tapadero (2.128 m) discurre el tramo más descansado de la ruta, que permite espectaculares vistas y el disfrute de los pájaros de montaña. También comienzan a ser abundantes las endémicas lagartijas serranas (Iberolacerta cyreni), aunque conviene prestar atención porque por la zona también está presente la lagartija ibérica noroccidental (Podarcis guadarramae subsp. guadarramae). Con tantas lagartijas no es raro que esta sea una buena zona para encontrar a la exclusiva víbora hocicuda de Gredos (Vipera latastei subsp. abulensis). Un cartel señala el lugar del Tapadero, aquí, durante generaciones, los mozos de Tornavacas y de los pueblos limítrofes de Ávila se disputaron las aguas del nevero que se forma en la subida al Castifrío y que drena sus aguas por un arroyuelo que discurre por la cuerda. En el Tapadero el arroyo se bifurca, por un lado va a la cacereña garganta de San Martín y por otro a la abulense garganta de Galín Gómez. Los mozos tapaban con piedras la bifurcación de los vecinos para hacerse con toda el agua. Según cuentan, aquí se han vivido auténticas batallas campales y aún siendo una mera anécdota, nos debe hacer reflexionar sobre un futuro de escasez de agua. La fuente del Tapadero es la única fuente del recorrido que mana durante todo el año y este es un lugar inmejorable para descansar y comer. Podemos aprovechar para investigar por el entorno de estos cervunales y descubrir verdaderas joyas botánicas. Las delicadas comunidades vegetales de nacederos y fuentes de verónica (Veronica serpyllifolia) con la presencia de violeta palustre (Viola palustris) y la bellísima estrellita (Saxifraga stellaris subsp. alpigena), una joya de origen ártico que llegó aquí durante las últimas glaciaciones. Los prados hidroturbosos con genciana de turbera (Gentiana pneumonanthe) y Carex furva. Los canchales con centaurea de Gredos (Centaurea avilae), manzanilla de Gredos (Santolina oblongifolia), Belesa (Senecio pyrenaicus) y dedalera (Digitalis purpurea 30