Ruta por litares romanos que aquí se ubicaron durante las Guerras Lusitanas: Castra Servilia (Cáceres el Viejo) y el referido Castra Caecilia (Cáceres Monumental). En el año 35 a.C. el general romano Cayo Norbano Flacco reunió a los pobladores de ambos campamentos en la Colonia, “ex novo”, Norba Caesarina con el fin de explotar el rico territorio circundante. La Vía de la Plata sale de Castra Caecilia (Campamento de Cecilio Metelo) y posteriormente Norba Caesarina (Colonia de Norbano Flacco), en dirección norte por la actual ermita de San Blas, pasa por el vértice sureste del recinto del cementerio y se dirige recta hacia el Casar de Cáceres por las fincas de Los Muelos (miliarios). La Vía cruza el ejido de Casar de Cáceres hacia la ermita de Santiago y, por el camino de las Barcas, alcanza la siguiente mansio –Turmulus– situada a XX M.P. de Castra Caecilia, en el llamado vado de Alconétar, punto de paso obligado de todas las vías de comunicación norte-sur y viceversa del oeste peninsular desde la Prehistoria. La mansio Turmulus se ubicó en la confluencia de los ríos Tajo y Almonte, en un campo plagado de túmulos dolménicos y sobre un castro vettón. En época medieval, los templarios levantaron allí el hermoso castillo de Alconétar cuya torre del homenaje apenas es visible hoy sobre las aguas del actual embalse de Alcántara. La calzada remonta ahora las cuestas de los riberos del Tajo para dirigirse a la base del cerro Garrote, coronado por otros dos dólmenes. Sigue su empedrado por las tierras orientales de Cañaveral, por cuya estación de trenes se cruza con el ferrocarril. Continúa camino del puerto de los Castaños, y allí, coincidiendo con la N-630 y la moderna Autovía de la Plata, se ha levantado un curioso miliario conmemorativo. Defendía este puerto una fortaleza romana situada en la cumbre de la sierra de Santa Marina, llamada hoy Cáceres el Viejo, homónimo de uno de los dos campamentos romanos de la capital cacereña. Por un frondoso alcornocal llega la calzada hasta Grimaldo, continuando su trazado por los pizarrales de Riolobos y después penetra en las tierras llanas, hoy de regadíos, de las vegas del Jerte y del Alagón. En el espacio llamado fuente del Sapo se situaba la mansio Rusticiana, a XXII M.P. de Turmulus. Continúa la Vía por San Gil, muy cerca de Galisteo, famoso por su muralla medieval, el puente monumental y el ábside mudéjar de la iglesia. Sigue rectilínea por el este de Aldehuela y de Carcaboso en cuya plazuela de la iglesia existen varios miliarios muy bien conservados MP CII-CIII. La calzada cruza el Jerte a 1,5 kilómetros al este de Carcaboso, remonta por los límites de las dehesas de las Alturas, Cuarto Real, Portezuela y Valtravieso. Pasa por el caserío de Venta Quemada, donde cambia ligeramente de rumbo hacia el noreste, uniéndose a la Cañada Real de Merinas y ambas se dirigen en línea recta hacia la ciudad romana de Caparra, situada a XXII M.P. de Rusticiana. En la mansio de Cáparra podemos admirar un bello arco cuadrifronte bajo el cual la Vía de la Plata, confundida ya con una calle, se cruza con otra transversal en el foro de la ciudad. Un ramal se dirigía hacia poniente para pasar sobre el puente romano del río Ambroz, pero la Vía de la Plata continúa en dirección noreste, en línea recta, por las vegas del Ambroz. Cruza la N-630 cerca del camino que lleva a La Granja, donde encontramos un hermoso miliario. Alcanza el Cordel de Merinas en la dehesa de Valdehorno y ambos entran en Alde164