Antonio García Noriega
boom y el lavado a gran escala ha sido puesta de manifiesto en numerosas ocasiones en 2007 y 2008. A diferencia de la corrupción concesionaria, que genera dinero negro, la gestión de suelo no sólo es una fuente de generación de fondos opacos, sino que constituye también una excelente vía de blanqueo, al generar inmuebles cuyo valor tiene un importante componente de discrecionalidad.25 Una casa vale X porque ése es su precio convencional; pero, en un mercado muy especulativo como es el inmobiliario, nada empece a que se fije éste en 1,2 X ó en 0,6 X, de concierto con el promotor. Los recursos naturales capaces de producir corrupción y, al tiempo, de dar salida a los propios fondos generados, constituyen un imán para los lavadores, especialmente para los grupos organizados delincuentes especializados en el mismo. Su seguimiento y control es fundamental para constatar y evaluar una de las tipologías de lavado (el inmobiliario), preferida por la delincuencia organizada clásica, tanto por las bandas especializadas en alguna actividad delictiva (tráfico de drogas, de armas, prostitución,...) como por las multidisciplinares. En el caso español, la praxis confirma la tesis desconfiada que venimos manejando: todas las grandes operaciones policiales emprendidas contra grupos de delincuencia organizada y contra el lavado organizado,26 han tenido lugar principalmente en la Costa del Sol, la costa mediterránea contigua al estrecho de Gibraltar,. Esas actuaciones policiales han evidenciado la relación entre los grupos mafiosos extranjeros, los políticos municipales y profesionales (abogados, notarios, contadores, industriales inmobiliarios) españoles y extranjeros colaboradores de unos y otros, de modo que constituían verdaderos ecosistemas de blanqueo, desde la generación de suelo y consiguientes corruptelas hasta la generación de inmuebles que se adquirían para blanquear los fondos. Todo este proceso, desde el punto de vista criminológico, es muy preocupante, porque tiene una alta capacidad contaminante, es decir: atrae más y más negocio sucio a la zona.27 Así, pues, la reciente corrupción política española se sustenta en dos líneas principales: una, las coimas en las contrataciones públicas y otra, el urbanismo. La primera se evidenció28 con ocasión de los casos Flick, Juan Guerra, Filesa, Renfe, AVE, Seat, Casinos, Tragaperras, Naseiro y otros posteriores, todos asociados a la financiación ilegal de partidos políticos, en los años 80 y 90 del siglo XX; hallándose actualmente en declive (si así queremos creerlo) por la mayor rigidez de la normativa sobre transparencia
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2008-2009