EsterMagazine: ¿Cuándo te inicias en la música? Julissa Arce: A los 12 años me inicié en el ministerio de alabanza/adoración de la congregación que asistía en ese entonces en mi ciudad natal, Chicago, IL. Con el tiempo, dentro del mismo ministerio de la iglesia se formó un grupo musical de jóvenes llamado “Generación Escogida” del cual fui integrante. Con el grupo viajé y grabé tres producciones musicales hasta que conocí a Mike, mí esposo... y lo de más es historia. EM: Háblanos de tu vida sentimental: ¿Cómo conociste a Mike Rivera? JA: Creo que como toda niña/jovencita siempre soñé casarme con un príncipe. Pero más que casarme con “cualquier” príncipe, quería casarme con la persona que Dios tenía escogida para ser mí esposo. Durante mi juventud propuse en mí corazón servirle a Dios y guardarme para El y para esa persona especial que tenía para mi. Entonces traté de ser cuidadosa con las decisiones que tomé en cuanto a mi vida sentimental. No estoy diciendo que fui perfecta, pero sí traté de ser cuidadosa de tomar buenas decisiones, y creo que Dios honró mí fidelidad. Conocí a Mike Rivera en 1996 en Chicago, IL. El fue productor del último álbum de “Generación Escogida” el grupo musical en el cual participaba.
que ante todas mis facetas “Creo soy mamá y le dedico mi mejor tiempo...tiempo de calidad a mis hijos. Todas las tareas en nuestra casa giran alrededor de ellos. Cuando no estoy viajando, me encanta pasar tiempo en familia. Salimos a comer, vamos a las tiendas o hacemos algo divertido. También me encanta invitar a amigos queridos que vengan y compartan una cena con nosotros en nuestra casa. ¡Me encanta cocinar! Y bueno. En mi tiempo libre me encanta leer y ver películas ”. EM: ¿Cómo fue el acercamiento romántico? JA: Cuando conocí a Mike, desde un principio, algo en él me impactó. Creo que fue su humildad y sencillez lo que más me atrajo (estas cualidades aún me siguen impactando). Después de habernos ido a Puerto Rico para terminar la grabación del disco junto a los otros integrantes en verano del 1996, ya al final cuando nos íbamos a regresar a Chicago, Mike me pidió el número de teléfono para seguir en contacto conmigo. Recuerdo como ahora que mi corazón saltó dentro de mí. Estaba súper emocionada ya que este chico me había caído súper bien, (sonríe) Después de largas conversaciones por teléfono y muchas cartas escritas (en ese tiempo no habían mensajes de texto, Skype, Facebook, etc.) nos enamoramos y con el tiempo
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entendí que Dios había hecho cruzar nuestros caminos porque El tenía un gran propósito con nosotros. Después de haber tenido un noviazgo de larga distancia (yo en Chicago y Mike en Puerto Rico) nos casamos con la bendición de nuestros padres y familiares el 29 de noviembre del 1997 y me fui a vivir a Puerto Rico. EM: Mike ha sido una pieza importante en el desarrollo de tu ministerio musical, como manager, algunas vez no han estado de acuerdo, cuéntanos? JA: Yo le digo a todo el mundo que estoy donde estoy hoy por Dios y por mi esposo, Mike Rivera. Verdaderamente el es el genio detrás de todo lo que pasa ministerialmente hablando. Creo que es un honor y una gran bendición poder trabajar junto a él. El no es solamente mi esposo y manager, sino mi mejor amigo; el padre de mis tres hijos; el fan mío #1. Me conoce mejor que nadie y cree tanto en lo que Dios me ha dado. Ambos somos de personalidades distintas. ¡Gloria a Dios! Mike es mi balance total. Creo que por ser tan diferentes es normal que tengamos diferencias de opiniones acerca de las cosas. Lo veo sobre todo cuando estamos produciendo en el estudio de grabación. Yo de pronto percibo o siento una canción de una manera y el la siente de otra o no está de acuerdo. O cuando hay que tomar una decisión ministerialmente hablando de la cual no estoy de acuerdo, pero él si. Creo que son cosas normales que vamos a experimentar en todas las etapas de nuestras vidas, ya que siempre estamos y trabajamos juntos. La clave está en escuchar y respetar la opinión el uno del otro, siempre poniendo las cosas en una balanza y respetando la decisión tomada, entendiendo que es la mejor. Yo he aprendido a respetar muchísimo las decisiones que toma Mike en cuanto a nuestras vidas, hogar y ministerio. He visto el fruto de la sabiduría de mí esposo/manager (sonríe) EM: Ambos se dedican al ministerio, y has expresado en otras oportunidades tu deseo de inculcarles valores espirituales a tus hijos, ¿cómo logran esa labor de padres? JA: Creo que el primer Ministerio es la familia, cuando Dios creó la tierra y pensó en nosotros puso una familia en el huerto del Edén y no un ministerio. Entonces creo que para poder tener hijos saludables en una sociedad tan influyente en ellos, hay que dedicar tiempo suficiente para que la verdad de Dios sobre sus vidas esté muy clara en ellos. También creo que la mejor manera de poder inculcarles valores espirituales a mis hijos es modelando esos valores, y eso comienza en el hogar. Es importante modelar lo que predicamos. Si mis hijos ven la verdad y los principios del Señor en acción y modelados en mí y en su papá, entonces ellos seguirán nuestro ejemplo.