Boletin 2 2

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Mayo 2016

Contenido Seminario – Taller Repensando la minería y el territorio: percepciones y actores en la construcción de escenarios posmineros en los casos de Alemania y Colombia ….…………………...1 Espacio ultraterrestre. ¿otra nueva geografía……….... 3 “Buen Vivir”: una propuesta de desarrollo rural alternativo en el resguardo de Guambía. Un análisis desde la geografía rural y la nueva ruralidad. ...………..… 4 Una aproximación a la dinámica socioeconómica de la cadena de suministro de las plantas medicinales en Colombia. ………...… . 7 Al calor de los paramos. . 9

Rector Ignacio Mantilla Prada Vicerrector Jorge Iván Bula Decano Facultad de Ciencias Humanas Ricardo Sánchez Ángel Directora Departamento de Geografía Nohora León Directora ESTEPA Susana Barrera Lobatón Editora Julieth Monroy Hernández

ISSN 2500-5596 (En línea)

Número 2, Año 2

Seminario – Taller Repensando la minería y el territorio: Percepciones y actores en la construcción de escenarios posmineros en los casos de Alemania y Colombia Este seminario – taller tuvo lugar del pasado 10 al 14 de mayo en el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la Universidad Nacional y contó con el apoyo de los Institutos Taller de Creación y Hábitat, Ciudad y Territorio de la Facultad de Artes, así como con el Instituto Goethe de Bogotá. Su organización, diseño de talleres y desarrollo estuvo a cargo de los grupos de investigación Estepa (Julieth Monroy y Nataly Díaz) y Gidest (Andrea Heredia) de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá. La realización de este evento está vinculada al desarrollo de la tesis “Visiones de Paisaje posminero: Proyección de escenarios futuros del PMI EL Mochuelo”, que desde la Maestría en Hábitat adelanta la estudiante Andrea Heredia. A partir de dicho trabajo se hicieron los primeros acercamientos con la IBA – Lausitz (Internationale Bauausstellung), entidad que con el apoyo del estado alemán promovió y desarrollo el proyecto de recuperación de la antigua región minera de Lausitz (localizada al este del país), a través del fortalecimiento del desarrollo regional de esta zona en transición impulsando temas como la recuperación del patrimonio industrial, el redesarrollo urbano y el rediseño paisajístico. Este proyecto constituye uno de los referentes más relevantes dentro de la Unión Europea de posibilidades de intervención en paisajes posmineros.

sector minero) para compartir sus experiencias, puntos de vista y aproximaciones alrededor del tema posminero, surge la idea de hacer un seminario abierto en el que se intentase establecer relaciones entre las visiones en torno a los territorios en transición donde se han realizado o se realizan actividades de extracción minera, visiones provenientes de dos contextos geográficos y culturales totalmente diferentes como lo son el colombiano y el alemán. Al hablar de escenarios posmineros en los contextos colombiano y alemán de ninguna manera se pretendía plantear una discusión comparativa, sino más bien un intercambio de experiencias y de saberes, aprender de la diferencia, teniendo siempre en mente que las condiciones propias de cada contexto sugieren soluciones distintas a pesar de que se este hablando del mismo problema. En últimas, este espacio buscaba establecerse como una plataforma de difusión de un pensamiento crítico y reflexivo en torno a la minería y a las alternativas que podrían ser implementadas en los territorios en transición por actual o eventual cese de la actividad minera.

Es así que, buscando dar a conocer esta experiencia en el ámbito local y ofrecer un espacio que más allá de la comunidad universitaria logrará congregar a diferentes actores (académicos, locales, institucionales, técnicos,

ESPACIO, TECNOLOGÍA Y PARTICIPACIÓN

Encuentro de actores. Por: Andrea Heredia, 2016


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SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Y CARTOGRAFÍAS PARTICIPATIVAS

Para lograr un panorama más o menos amplio y no parcializado de los escenarios posmineros en ambos países, fueron convocadas personas que pudieran dar cuenta de los mismos desde puntos de vista diversos. El resultado fue un grupo en el que confluyeron actores locales como Wilder Tellez, Milena Montaña y Elkin Barrera de la Mesa Ambiental No le saque la piedra a la montaña, y Javier Reyes de Asamblea Sur y Luz Marina Zarate del Gobierno zonal UPZ 68 tesoro; actores institucionales como Germán Melo y Didier rey de la Secretaría Distrital de Hábitat (SDHT) y Santiago Correa y María Fernanda Macías del Ministerio de Minas (MinMinas); representantes del sector minero con Anafalco; y por supuesto académicos, con Erika Cuida del grupo de investigación TERRAE, Thomas Cramer del grupo de investigación GEGEMA, Lucia Duque y Carlos Arias, arquitectos de la Universidad Nacional y Sebastián Jaramillo de la Maestría en Artes de la Univiersidad Nacional. Finalmente se contó con la participación de Karsten Feucht, quien tiene una importante trayectoria y experiencia en proyectos realizados en regiones posmineras y mineras en transición en Alemania, y compartió su experiencia como parte del equipo de la IBA en Lausitz.

Taller de café del mundo. Por: Andrea Heredia, 2016

Así mismo, los ponentes junto a otros participantes que respondieron a la convocatoria abierta, tomaron parte activa en las diferentes actividades planteadas en el seminario, desde las que se buscaba propiciar ante todo escenarios de dialogo e intercambio de ideas que nutrieran las aproximaciones individuales en torno al tema y que a nivel colectivo movilizarán ideas y propuestas encaminadas a contribuir a la discusión, no solo de la posminería, sino alrededor de las falencias y retos de la minería en la actualidad, aspectos que indudablemente hacen parte también de la construcción los escenarios posmineros.

Taller de mapas parlantes. Por: Andrea Heredia, 2016

Las personas mencionadas anteriormente participaron como ponentes mostrando en cada una de las presentaciones sus diferentes visiones alrededor de los escenarios mineros en Alemania y Colombia; abarcando temas como la contextualización histórica de la explotación minera en el sur de Bogotá (Terrae), la minería y el ordenamiento del territorio (SDHT – Mauricio Romero), cómo se está empezando a trabajar sobre las áreas mineras en estado de abandono (MinMinas), la recuperación de la zona minera de Lausitz en Alemania (Karsten Feucht), procesos locales de resistencia contra los impactos de la minería (Mesa ambiental No le saque la piedra a la montaña), así como propuestas como la del Parque Cerro Seco (Lucia Duque) y el Parque Agropólitano de Ciudad Bolivar (Asamblea Sur y Gobierno Zonal Tesoro) las cuales ofrecen una proyección del futuro del territorio a partir de las expectativas de quienes lo habitan. 2

Taller de mapeo prospectivo. Por: Andrea Heredia, 2016

ESPACIO, TECNOLOGÍA Y PARTICIPACIÓN

Por: Andrea Heredia Investigadora Grupo GIDEST andreheredia@gmail.com


GEOGRAFÍA DEL ESPACIO ULTRATERRESTRE

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Espacio ultraterrestre... ¿otra “nueva geografía”? Horacio Capel, en su obra Filosofía y Ciencia en la Geografía Contemporánea (1), da cuenta de la evolución del pensamiento geográfico y narra allí cómo durante la segunda mitad del siglo XIX se consolidó el proceso de institucionalización de la geografía gracias a factores externos que influyeron en tal evolución. La continuidad y cambio en la ciencia geográfica junto con las crisis de las que no fue ajena - como toda ciencia que se respete-, llevó a los cambios de paradigmas y revoluciones científicas que permitieron la aparición de nuevas geografías en los términos del desarrollo de la ciencia planteados por Thomas Kuhn en 1962.

sus orígenes en este planeta Tierra y las posibilidades de existencia de vida en otros lugares del universo (3). Volviendo a la relación entre espacio ultraterrestre - geografía, y con el ánimo de ir entretejiendo una respuesta a la pregunta hecha, nos cuestionamos también respecto a si ese espacio es “territorio” en los términos de las definiciones de las nuevas geografías. Maria T. Herner (4) señala que “desde una perspectiva crítica de la geografía, se considera al territorio como una construcción social resultado del ejercicio de relaciones de poder”.

Para Capel la geografía ha seguido el camino de otras disciplinas cercanas: la geología, la economía, la ciencia política, o la psicología, y cita a Neil Smith y R.J. Johnston, quienes plantearon paradigmas científicos, exploratorios, ambientalistas, regionales y de análisis locacional, entre otros, como inspiradores del trabajo de los geógrafos. Agrega que “lo que permite hablar de ‘revoluciones’ y de ´nuevas geografías´ es precisamente la sustitución de unos paradigmas por otros”, y añade que “entre estas revoluciones destacaría la revolución cuantitativa, que ha dado paso a lo que se ha conocido como la nueva geografía por antonomasia, la cual estaría en estos momentos amenazada por otra novísima como es la geografía radical o la humanista” (2).

Esta definición de territorio permite pensar que el espacio exterior del planeta tierra si es un territorio por cierto tipo de construcción social que se da como consecuencia de las relaciones de poder que tal lugar genera, y la geo-política ha asumido ese conocimiento que profundizaremos en otra entrega de este Boletín. Por ahora destaco que desde el derecho internacional se profundiza en conceptos que permiten ir dando respuesta a interrogantes tales como ¿El espacio exterior tiene regiones? ¿Cuáles son las regiones del espacio ultraterrestre? Los tratados internacionales sobre espacio ultraterrestre que han sido firmados por diversos países en la Organización de las Naciones Unidas ONU, señalan que el espacio exterior o ultraterrestre de la Tierra puede dividirse para efectos jurídicos en las siguientes regiones y zonas:

La pregunta que quiero plantear en ésta etapa de la evolución de la ciencia geográfica es: ¿hay cabida para el estudio del espacio ultraterrestre en la nueva geografía humanista o “novísima” geografía?

1. Regiones orbitales: a) órbitas bajas y b) órbitas altas 2. Región de la Luna y sus órbitas.

En el Grupo Estepa buscamos una respuesta que nos lleve a concretar esa posibilidad de conceptualizar el espacio ultraterrestre desde el pensamiento geográfico. En la actualidad, los trabajos e ideas que se producen desde tantas ciencias parecen animar y orientar una nueva mirada del geógrafo hacia el espacio exterior, y sugieren tal vez unos nuevos territorios e incluso una nueva geografía comprensiva de ese entorno externo de la Tierra llamado espacio ultraterrestre.

3. Otras regiones con cuerpos celestes dentro del sistema solar distintos de la Tierra. 4. Zonas de reserva científica internacional. Continuaremos en un próximo Boletín Estepa, detallando cada una de estas regiones y zonas del espacio ultraterrestre, con miras a motivar un particular acercamiento de la geografía social y humana a ese tema y región. (1) Capel Saez, Horacio. 1981. Filosofía y Ciencia en la Geografía Contemporánea, una Introducción a la Geografía. Ed Barcanova. Barcelona.

Una pausa aquí para llamar la atención del lector sobre las diversas denominaciones que recibe el espacio externo de nuestro planeta. Los convenios internacionales de la ONU utilizan la expresión “espacio ultraterrestre” y “espacio exterior”, términos acogidos por la ciencia jurídica y específicamente por el derecho espacial, para referirnos a esa zona del cosmos. Por el contrario es muy poco utilizada la expresión “espacio extra-terrestre”, que sí resulta de amplio uso para científicos de la astrobiología que estudian la vida y

(2) ibid.(pag 255) (3) Herner, Maria Teresa. 2009. Revista Huellas No 13. Universidad Nacional de La Pampa.

Por: Juan Carlos La Rotta C Investigador Grupo ESTEPA larottajuan@gmail.com 3

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PAISAJE Y TERRITORIO

“Buen Vivir”: una propuesta de desarrollo rural alternativo en el resguardo de Guambía. Un análisis desde la geografía rural y la nueva ruralidad. Tesis de Maestría en Geografía (1). El pueblo Guambiano o Misak (2), habita en el departamento del Cauca (Colombia), en el municipio de Silvia, en su resguardo ancestral Guambía, según datos del DANE tiene una población de 21.085 habitantes. Este territorio se encuentra en las estribaciones de la cordillera Central, región fría y lluviosa con abundantes recursos hídricos y ecosistemas de páramo. Esta investigación se planteó como objetivo principal destacar los procesos propios del desarrollo rural alternativo de la comunidad indígena guambiana, y la incidencia que tiene sobre éste las políticas del Estado.

ción incidir en la elaboración de algunas propuestas de políticas públicas para el desarrollo rural alternativo en espacios pluriétnicos, desde el análisis de los estilos de vida tradicionales de la comunidad guambiana. El trabajo de campo incluyó visitas al resguardo de Guambía, participación en actividades del cabildo urbano del pueblo Misak de la ciudad de Bogotá, visita a entidades indígenas como el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca) en la ciudad de Popayán y la ONIC (Organización Nacional Indígena de Colombia) en Bogotá, y a entidades del Estado como el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el INCODER (Instituto Colombiano de Desarrollo Rural) y la CRC (Corporación autónoma Regional del Cauca).

Para lograr este objetivo se identificaron y analizaron las políticas de desarrollo rural y la incidencia de estas en los territorios colectivos de los pueblos indígenas. Se estableció un diálogo de saberes desde las entidades indígenas locales y nacionales con las instituciones del Estado encargadas del desarrollo rural, a fin de aportar a la política de desarrollo rural del país. Por último, se evidenciaron elementos de análisis desde la nueva ruralidad comunitaria, para el reconocimiento y revaloración de los saberes locales que han asegurado la autorregulación y sustentabilidad de los recursos naturales en los resguardos indígenas.

Conflictos territoriales: El territorio colectivo para comunidades indígenas como los Misak, es el elemento más sensible e importante de la vida cultural, pues es el espacio donde se practican los conocimientos de sus sistemas de vida, donde se teje la historia, se convive con la naturaleza y se fortalecen sus valores y tradiciones. Por lo tanto, el territorio no es solo un pedazo de tierra con un valor económico, sino un espacio de práctica política cotidiana, un sujeto por el cual se siente afecto y profundo respeto. Se puede afirmar que desde la Constitución Política de 1991 el país evidenció un cambio hacia el reconocimiento e inclusión de las comunidades indígenas y con ello, el respeto por sus territorios colectivos, es decir, los resguardos, declarados inembargables, no enajenables e inalienables. Sin embargo, la misma Constitución se muestra contraria al afirmar que el subsuelo es de propiedad exclusiva del Estado y no de las comunidades asentadas sobre éste, atentando con ello hacia la soberanía y autonomía en los territorios colectivos indígenas. Por ello se hace necesaria una reforma constitucional que garantice el suelo y subsuelo. A la fecha se han generado múltiples licencias ambientales para empresas nacionales y transnacionales, cuyo fin es responder al interés del Plan Nacional de Desarrollo –PND- sobre las locomotoras del desarrollo y la modernización de las estructuras agrarias que atentan contra la estabilidad de los territorios indígenas y su población, a ello se suma las actividades extractivistas de minería ilegal que aumenta junto a la minería legal, la violación del territorio colectivo y los derechos humanos de estas comunidades.

Ceremonia de Posesión del cabildo urbano guambiano 2014 de Bogotá. Por: Carmona, 2013

La investigación se apoyó en el método cualitativo etnográfico, que permitió obtener información por medio de técnicas como la entrevista, la observación participante y el análisis de documentos escritos y visuales, generando un espacio crítico, en el cual el investigador y los interlocutores lograron participar conjuntamente en la creación de nuevas construcciones teóricas, permitiendo a esta investiga-

Para lograr una “prosperidad para todos”, insignia del PND 2010 - 2014, se requiere que las políticas de Estado para el desarrollo rural no sigan favoreciendo la concentración de 4

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PAISAJE Y TERRITORIO la tierra en manos de las multinacionales y grandes terratenientes, despojando de sus territorios a los pueblos indígenas ya sea por titulación, contrato o concesión. El PND basado en la lógica capitalista ha favorecido la concentración de la tierra, impidiendo una sociedad más justa, favorece la inversión extranjera y otorga al capital transnacional las mejores tierras a costa del empobrecimiento de las comunidades rurales y con un alto impacto ambiental en sus territorios.

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comunidades indígenas como los Misak, quienes a pesar de cinco siglos de persecución y discriminación, han logrado conservar su cultura y con ella sus lógicas ancestrales de un trato amigable con la naturaleza, su Madre Tierra, una economía solidaria y comunitaria basada en un territorio colectivo, donde según su cosmogonía “la tierra es de todos y hay para todos”. Sus métodos de producción han asegurado la autorregulación y sustentabilidad de sus recursos naturales, aportando hacia la construcción de otras maneras posibles del desarrollo.

Preocupa los altos índices de concentración de la tierra en Colombia, que han generado niveles críticos de desigualdad en su distribución, lo cual evidencia la necesidad de una reforma agraria urgente. Diversos estudios han demostrado que una mejor distribución de la tierra tiende a una mejor calidad de vida, disminuyendo los índices de pobreza. Ejemplo de ello, es el pueblo guambiano quien al gozar de un territorio colectivo ha logrado mantener unas condiciones de vida dignas para su comunidad; sin embargo, ante el aumento de su población el resguardo actualmente no logra satisfacer las demandas de tierras para toda la comunidad, por ello reclaman al Estado desde su Plan de Vida la ampliación del resguardo por fuera de sus tierras tradicionales. Otra visión de desarrollo: Los discursos de la nueva ruralidad comunitaria le apuestan a un desarrollo en el campo incluyente, alternativo, participativo y sustentable, valora su población, sus sistemas económicos tradicionales, su pertenencia al lugar y su calidad de vida. Las nuevas interpretaciones de lo rural dan cuenta de los efectos del neoliberalismo y la globalización en el campo, por ello la nueva ruralidad comunitaria se ha volcado al reconocimiento de aquellas propuestas de desarrollo ascendentes, es decir, construidas desde abajo, desde lo alternativo por las comunidades indígenas como los Misak.

Proyecto productivo comunitario en el resguardo de Guambía: la piscicultura. Por: Carmona, 2013

Comunidades indígenas como los Misak poseen una visión del desarrollo que difiere con la del Estado, por ello, para que las políticas públicas rurales no fracasen es necesario conocer los intereses de estas comunidades y legislar en favor de su cultura. Para alcanzar esto se requiere que el Estado genere espacios de interlocución, participación e incidencia política que permita a las comunidades ser actores activos del cambio en sus territorios. El pueblo Misak ha manifestado no estar en contra del desarrollo, si éste se concibe como bienestar, no pobreza, unidad familiar, economía solidaria y comunitaria, acceso a la tierra, no hambre, salud y educación propia, calidad de vida, respeto a su cultura, es decir, “Buen Vivir”; pero sí se oponen a sus métodos como la contaminación y degradación del ambiente (erosión, desertización, pesticidas…), los desplazamientos de sus territorios, homicidios, injusticia, aumento de la pobreza y la desigualdad.

En este orden de ideas, la geografía rural se suma a los discursos de la nueva ruralidad comunitaria, buscando a través de sus análisis (como sistemas de cultivo, morfología agraria, cambios demográficos, lucha de clases en el sector agrícola, niveles de alfabetización y el papel de comunidades indígenas y negras en sus espacios rurales) aportar a la construcción de políticas públicas que incidan en el bienestar de todos los habitantes del campo. Estas políticas que surgen de la mano de las comunidades, valorando su saber tradicional, y vinculándose a una geografía que privilegia los sentimientos y los símbolos atribuidos a los lugares.

Los guambianos más que ser un obstáculo para el desarrollo, desean aportar en la formulación de otras políticas que incidan en un verdadero bienestar para todos desde su riqueza y diversidad cultural. Si se tiene presente que el desarrollo involucra una teoría de cambio social, es nece-

La nueva ruralidad comunitaria deja atrás la estigmatización del espacio rural como atraso, pobreza, violencia y/o grupos armados. A partir de esta nueva mirada hacia el sector rural, se interpreta y valora el desarrollo propio de las 5

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sario un diálogo de saberes para conocer lo que el otro necesita y buscar alternativas en beneficio de todos. El actual modelo de desarrollo rural en nuestro país no ha contribuido con un verdadero bienestar para su población, es excluyente, inequitativo, no ha promovido la sostenibilidad ambiental, ha sido poco democrático, ha fomentado la concentración de la propiedad rural y con ello ha fortalecido el conflicto y la desigualdad.

Lo anteriormente expuesto, permite afirmar que el pueblo Misak ha logrado durante generaciones mantener y conservar la insignia de su Plan de Vida “Buen Vivir”, un desarrollo rural alternativo que ha permitido construir un territorio de vida para su cultura, con estilos que dignifican la vida rural, evitando de esta manera que el capitalismo desaparezca sus estilos de vida. Esto ha sido posible gracias a la unidad de su pueblo, que se regula según sus leyes y costumbres, por medio de su autoridad tradicional el Cabildo, al trabajo comunitario con mingas y trueques en sus tierras, a la huerta familiar que ha asegurado su alimentación, a sus rituales y creencias, a su lengua, es decir, a su cultura. Experiencia de vida que permite generar aportes para el desarrollo rural del Estado colombiano.

A pesar de lo anterior, pensar en un campo con equidad y justicia social no es un sueño utópico. El modelo económico neoliberal imperante no es invencible, inevitable, indebatible o no negociable. Para el pueblo Misak el capitalismo es una enfermedad curable. Curable a través de un cambio de pensamiento hacia lo alternativo. Ante los fracasos del capitalismo que no ha logrado sus promesas de acabar con el hambre, ni disminuir la pobreza, surge el interés por otras propuestas de desarrollo alternativo como el de la comunidad Misak con métodos de participación y una ocupación efectiva del territorio, el cual propone reformas agrarias que permitan el acceso a la tierra, a las semillas, al agua y a subsidios del Estado, a una agroecología sustentable y una soberanía alimentaria para el campo colombiano. Pues los guambianos consideran que el problema de la inseguridad alimentaria no se debe a la inexistencia de tierras o de alimentos, sino de una verdadera voluntad política para solucionar esta problemática.

(1) Tesis dirigida por Susana Barrera Lobatón. Directora grupo ESTEPA. Departamento de Geografía, Universidad Nacional de Colombia. (2) El pueblo Guambiano ha sido reconocido tradicionalmente con este nombre desde la Colonia, sin embargo, ellos también se autodenominan desde su lengua materna Wampimisamera-wam como comunidad Misak (Tata Miguel Antonio Tumiña).

Por: Luis Emilio Carmona Ceballos Investigador Grupo ESTEPA lecarmonac@unal.edu.co

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Una aproximación a la dinámica socioeconómica de la cadena de suministro de las plantas medicinales en Colombia. La cadena de suministro de las plantas medicinales ocurre en escenarios de interacción social y conectividad campociudad. De la magnitud y frecuencia de dichas interacciones se generan lógicas espaciales que se expresan en prácticas de transformación productiva del territorio, en donde convergen los habitantes de la ciudad y el campesinado en un escenario de intercambio comercial y cultural que redimensiona la escala geográfica de la cadena de suministro de dichos productos frescos. Así, la conectividad entre los actores que conforman la cadena tiende a evolucionar, transitando de formas simples, mediante relaciones de proximidad espacial entre productores-consumidores, a esquemas más complejos desde la perspectiva de la red de producción - distribución—transformación - comercialización - consumo, considerando los recursos requeridos y la organización de los agentes en las diferentes escalas.

formas de comercialización tradicional que tienen la impronta de la cultura campesina. De esta manera, el patrón de transición entre los diferentes tipos de distribución registra una gran complejidad en su dimensión sociocultural, que se complementa con algunas formas de abasto alternativas que, dependiendo de la competencia, permanecen arraigadas en las preferencias de algunos consumidores (1).

Como ocurre en cualquier dinámica comercial, la distribución de los mercados de plantas medicinales depende de las necesidades puntuales de las comunidades y del contexto socioeconómico particular de sus gentes. El patrón hegemónico se establece desde territorios con una concentración poblacional alta que marcan las dinámicas de la demanda, producto del reciente auge de las medicinas alternativas, y condicionan la calidad/cantidad de la oferta, la cual se valoriza a razón de la transmisión social de los usos, significados y prácticas etnofarmacológicas que perviven a través de las generaciones.

Puesto ambulante de venta de plantas medicinales en el sector conocido como San Victorino, en Bogotá D.C. Por: Darío Pérez, junio de 2014.

En Colombia, aunque los patrones de mercado se encuentran establecidos y en evolución, todavía las grandes superficies no monopolizan el abasto de plantas medicinales y su comercialización sigue dándose de manera informal, en su mayoría en plazas de mercado o en puestos ambulantes. Además, por encima de las dinámicas financieras, los mercados de plantas medicinales se convierten en un punto de encuentro y compadrazgo en donde los intercambios de conocimientos y experiencias son la constante.

Plaza de mercado distrital Samper Mendoza: “la plaza de las hierbas”. Por: Paola María Sánchez, enero de 2016

Gracias a los saberes que condicionan la oferta, los canales de distribución convencionales, impuestos por el modelo de desarrollo económico capitalista, interactúan con las 7

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PAISAJE Y TERRITORIO

Para el posicionamiento del patrón tradicional, se hace necesario incluir las dinámicas culturales de los actores sociales al análisis de la cadena de abasto de las plantas medicinales, pues de sus saberes, de sus estrategias y de su grado de organización va a depender la identificación, el establecimiento y la valoración de los lugares de cosecha y los nichos de comercialización (Yory, 2004), generando más que una cadena comercial, la construcción social del territorio en función a las relaciones e intercambios tradicionales que se producen: comunicación entre cultivadores/ recolectores, relación entre el productor/recolector, el transportador, el mercado y el transformador del producto, y transmisión de las prácticas tradicionales entre todos los actores.

por encima de la falta de garantías estatales y el establecimiento comercial de las grandes multinacionales farmacéuticas apoyado por el sistema de salud público. En ese sentido, la etnofarmacología es una fuente vital de ingresos para cientos de familias colombianas y su valoración hace visible la riqueza de los conocimientos campesinos como un sustento identitario que permanece vivo en la memoria local.

(1) Torres, F. 2011. El abasto de alimentos en México hacia una transición económica y territorial. Revista Problemas del Desarrollo, 166 (42): 63-84. (2) Yory, C. M. 2004. Ciudad y sostenibilidad. Bogotá D. C.: Universidad Piloto de Colombia, Facultad de Arquitectura y Artes.

Los conocimientos tradicionales son el soporte de los intercambios comerciales que se hilan en un puesto de venta de plantas medicinales, dan valor agregado a los productos comerciados en cada eslabón de la cadena de suministro y han permanecido a través del tiempo por su efectividad,

Por: Darío Pérez Universidad Nacional de Colombia daaperezgo@unal.edu.co

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A produção do espaço e sua relação no processo de saúde - doença familiar. Juliana Maria Damelines Pareja

Ecología política urbana. Otra aproximación al modelo de ciudad en Colombia. Germán Andrés Quimbayo Ruiz Francisco Alejandro Vásquez Rodríguez

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CRÓNICAS DE VIAJE

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Al calor de los paramos Crónica de viaje Para mediados de marzo llevaba meses sin llover en Bogotá. Las temperaturas eran tan altas que, incluso algunos medios sentenciaron en tono irónico “Los bogotanos, ya son, oficialmente “calentanos” (1) (2). El asunto del intenso calor en una ciudad que, por su altitud y condiciones geográficas, tiene una temperatura promedio de 14°C me hacía extrañar el frío profundamente. Esa añoranza hizo que junto con unos amigos decidiéramos viajar a Boyacá para visitar el Páramo de Iguaque y su laguna de origen glaciar.

baja nubosidad el clima fue ideal para contemplar la laguna, hacer picnic e incluso tomar una siesta, algo inimaginable en las condiciones de temperatura promedio para el páramo de Iguaque, que oscilan, oficialmente, entre los 4 y 12 grados centígrados (4).

Partimos hacia Villa de Leyva el lunes 21 de marzo. Sabíamos que es propicio iniciar el ascenso justo al amanecer, para disfrutar del canto y el avistamiento de las aves, para ir a paso tranquilo durante el recorrido y llegar temprano a la laguna. Por eso, el plan más adecuado fue pasar la noche en el Santuario de Fauna y Flora y tomar camino al día siguiente. Luego de una iluminada noche de luna llena el cielo estaba muy despejado, y aunque el aire de la mañana era un poco pesado para respirar, no había neblina ni se sentía demasiado frío. Iniciamos el recorrido, de 4,6km de longitud, a una altura de 2850 metros. Debíamos ascender 800 metros para encontrarnos con la laguna, por eso íbamos ataviados con gorros, guantes y chaquetas. Nuestra expectativa de encontrarnos con bajas temperaturas aumentaba con los relatos de quienes habían visitado el lugar ocho años atrás y recordaban haber caminado por filos de la montaña bordeados por una neblina espesa, mucho frío y humedad.

Páramo de Iguaque, el suelo evidencia la ausencia de humedad en la zona. Por: Leonardo Gil, 2016.

Observar la laguna a plenitud fue un gran regalo de este viaje, pero ver el efecto de las altas temperaturas en la poca humedad del musgo y los frailejones fue lamentable. La mayoría de la vegetación del bosque de páramo tenia evidencias de estrés hídrico (Imagen 1), tanto en la textura y color, como en el marcado desprendimiento de sus hojas; pues en muchos casos las plantas sólo conservaban hojas al extremo de sus tallos. Esta situación me hizo recordar con preocupación la sentencia del “análisis del cambio climático”, realizado por la Cruz Roja Colombiana, que asegura que “entre el 2020 y el 2030 el 56 por ciento de los páramos y el 78 por ciento de los glaciares colombianos desaparecerán” (5).

A medida que ascendíamos, el canto de múltiples aves y los sonidos del sendero se diversificaban. Nos sorprendió el variado colorido y morfología de los insectos que se encuentran a lo largo del camino, la imponencia de zonas geológicas como “la pared”, un área rocosa del sendero con una inclinación de aproximadamente 40 grados. Por supuesto la variación de la vegetación y el encuentro con los frailejones hacia los 3100 metros. Pero, especialmente, nos sorprendió el sol centelleante que nos acompañó desde las siete de la mañana.

Un par de semanas después tuvimos de nuevo la oportunidad de viajar al páramo, esta vez al más grande del mundo: El páramo de Sumapaz. En una caminata dirigida por un grupo de ecoturismo de Bogotá ascendimos durante un par de horas por un sendero mucho menos exigente que el de Iguaque pero aún más hermoso. Después de atravesar la ciudad hacia el sur y dejar de lado el área urbana de la localidad de Usme, el paisaje se transformó de manera radical, la cotidianidad pareció adquirir un tinte más pausado, las montañas se despojaron de construcciones y la vida campesina apareció como protagonista. Paso a paso los

Ya había escuchado la famosa descripción de Chardon (3) en relación con el clima en los páramos, “verano cada díainvierno cada noche”, pero no imaginé que el verano del páramo pudiera alcanzar los 26° centígrados. De la neblina, la humedad y las bajas temperaturas experimentadas por caminantes en viajes anteriores no encontramos rastro. Por el contrario, los abrigos nos estorbaron y debido a la 9

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10 CRÓNICAS DE VIAJE cultivos, el ganado y los asentamientos fueron quedando lejos, así mismo las vías, el tráfico y el ruido de una ciudad que amenaza con terminar de urbanizar los cerros del sur y cercar el páramo.

pa todas las formaciones montañosas abarcables por la mirada. Situación que puede estar dada por la amplitud espacial y morfológica de la zona, pero que también podría obedecer a una paramización del bosque dada su degradación a causa de múltiples factores, entre los cuales el cambio climático puede tener una alta incidencia.

Sumapaz, es un paisaje de una gran apertura espacial, es un páramo de dimensiones inimaginables y formaciones geológicas imponentes, condiciones que permiten una profunda sensación de admiración y gratitud con la naturaleza (Imagen 2). Aunque las temperaturas tampoco fueron tan bajas como las esperadas el recorrido por el páramo de Sumapaz tuvo condiciones más cercanas a las previstas para este tipo de ecosistemas. Los caminantes, tuvimos la fortuna de andar bajo una suave lluvia intermitente y encontrar múltiples cuerpos de agua, lagunas resguardadas por las cuchillas de Bocagrande, las formaciones montañosas más majestuosas que haya podido observar cerca de Bogotá.

Así mismo, mientras Sumapaz impresiona por sus amplias dimensiones y la imponencia de sus formaciones rocosas, Iguaque, de alguna manera, es más íntimo, más cercano y ese es su encanto. Ambos, sin embargo, son igual de fundamentales para mantener el equilibrio de todos los ecosistemas alrededor y asegurar la vida de los diversos seres que los habitamos, pues allí se origina el agua, la sustancia más valiosa de nuestro planeta. El aumento de las temperaturas, que desde finales del 2015 y durante el primer trimestre de este año han sido las más altas desde 1880 (6) (Figura 1) y, en general, el aumento de temperatura global está afectando de manera considerable elementos tan frágiles, pero tan necesarios para la sobrevivencia como lo son los páramos. Este año dormí una siesta a la orilla de una laguna de origen glaciar, no quisiera saber sobre la posibilidad de tomar el sol en sus playas, al mejor estilo de balnearios ubicados en los 1000 msnm.

Páramo de Sumapaz, al fondo las cuchillas de Bocagrande Por: Nataly Díaz, 2016.

Sumapaz e Iguaque invitan a la contemplación y la admiración. Los dos son espacios de una belleza sin comparación y un gran valor ambiental y paisajístico. Aunque ambos son ecosistemas de páramo ubicados sobre la cordillera oriental, constituyen dos experiencias distintas, y cada uno presenta características especiales que lo diferencian del otro. El bosque alto andino, previo al bosque de páramo, se puede identificar más ampliamente en el santuario de Iguaque mientras en Sumapaz esta transición es más difícil de percibir puesto que, sin previo aviso la vegetación de páramo ocu-

Espiral de la temperatura global. HadCRUT4.4 from January 1850 – March 2016. Hawkins, 2016 (7).

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Que la temperatura global detenga su desaforada carrera nos concierne a todos. Que los páramos sean conservados y protegidos es un asunto que debería importarnos tanto como la vida misma, pues la desaparición de estos ecosistemas sólo conducirá a una sequía sin retorno. (1) (De caliente). 1. adj. Am. Natural de Tierra Caliente. U. t. c. s. 2. adj. Am. Perteneciente o relativo a este territorio de Centroamérica. En Diccionario abierto español. 2016. (2) Actualidad panamericana. 29 de enero de 2016. Bogotanos ya son, oficialmente, “calentanos”. http://www.actualidadpanamericana.com/bogotanos-ya-oficialmentecalentanos/

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(3) Chardon, C. E. 1938. Apuntaciones sobre el origen de la vida en los Andes. Bol. Soc. Venez. Ci. Nat 5:1–47

Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá

(4) Parques Nacionales Naturales de Colombia. 2016. Santuario de Flora y Fauna Iguaque.

Ciudad Universitaria Carrera 30 No. 45—03 Edificio 212 Departamento de Geografía Facultad de Ciencias Humanas

(5) El Tiempo. 19 de marzo de 2009. Hasta el 75 por ciento de los páramos de Colombia podría desaparecer por el cambio climático. (6) National Oceanic and Atmospheric Administration. 2015. http://www.noaa.gov/climate. Diccionario abierto español. 2016. Significado de calentano. http://www.significadode.org/ calentano.htm (7) Hawkins, Ed. 2016. Espiral de la temperatura global. HadCRUT4.4 from January 1850 – March 2016. http://www.climate-lab-book.ac.uk/

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Por: Nataly Alexandra Díaz Cruz Magíster en geografía Universidad nacional de Colombia. Investigadora Grupo Estepa naadiazcr@unal.edu.co

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Acerca de ESTEPA ESTEPA es un grupo que investiga, discute y analiza las implicaciones de los conceptos sobre Espacio, Lugar y Territorio en el uso de las Tecnologías de Información Geográfica (TIG) y el proceso de toma de decisiones. Maneja cinco líneas de investigación: 1) Sistemas de Información Geográfica y Cartografías Participativas; 2) Paisaje y Territorio; 3) Geografía de la Salud; (4) Género, inclusió n y diversidad; (5) Geografía del espacio ultraterrestre.

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