COMENTARIO: ENCÍCLICA LAUDATO SI
Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Educación ambiental para la sustentabilidad Docente: Roberto David Mendoza Barrera Alumna: Estefanía Moreno del Rio Cuarto semestre Licenciatura en Educación Preescolar
Laudato Si (Alabado Sea) « A través de la grandeza y de la belleza de las criaturas, se conoce por analogía al autor » (Sb 13,5), y « su eterna potencia y divinidad se hacen visibles para la inteligencia a través de sus obras desde la creación del mundo » (Rm 1,20). Sí que me sorprendió, escuchar que la Encíclica del Papa hablaría sobre el medio ambiente. Pero, ¿qué es una encíclica? Una encíclica son cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica dirigidas por el Papa a los obispos y fieles de todo el mundo. Desde hace tiempo que se comenzó a hablar sobre el cuidado del medio ambiente y sobre las consecuencias catastróficas que podían ocurrir si no lo cuidábamos. Lo cierto es que a muy pocos les ha interesado. Y ahora que el Papa Francisco lo hace siendo un líder, con una gran responsabilidad en el mundo, me hace pensar en la gravedad de lo que está pasando con nuestro planeta, mejor dicho, de lo que nosotros le estamos provocando. Y es que preferimos más nuestra comodidad, no nos detenemos a pensar en que estamos destruyendo nuestro hogar. La comodidad del ser humano multiplicada por aproximadamente 7,214,958,996 habitantes provoca sin duda alguna, la destrucción del Planeta. Y es que la acción irresponsable e inconsciente del hombre está acabando con todo. Y es que no entendemos que es nuestro único hogar, que si acabamos con los recursos naturales, con las fuentes de vida ya no habrá más. Si destruimos este planeta, nuestra vida se destruye con él. Dice el Papa que el ambiente natural está lleno de heridas producidas por nuestro comportamiento irresponsable.
Por lo tanto, el Papa Francisco exhorta a personas de todo el mundo, de cualquier creencia, cultura, lengua a cuidar de nuestro hogar. La misma naturaleza no nos habla, nos grita que dejemos a un lado nuestro egoísmo y comodidad. Que
toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en « los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad que nos invitan a encontrar soluciones no sólo en la técnica sino en un cambio del ser humano, ». Dijo Francisco. Y que si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo. Claro que la naturaleza se conformaría con pequeñas acciones, ¿Por qué no hacerlo? Simple y sencillamente tiremos la basura en los contenedores, apaguemos las luces, cerremos la llave cuando nos bañemos, al lavarnos los dientes, los trastes. Son pequeñas acciones, pero que unido nuestro esfuerzo al de los demás y a uno más grande podremos vivir en una relación armónica con la naturaleza.
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