Estado Amazonas

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República Bolivariana de Venezuela U.E. Colegio San Francisco Javier

Estado Amazonas

Katherine Núñez #30 Silvia Pereira #33


ÍNDICE

                               

Ubicación Geográfica Capital Otras poblaciones del estado Población Superficie territorial PIB Gobernador actual Himno Bandera Escudo Historia Política División política Relieve Hidrografía Suelos Clima Flora Vegetación Recursos forestales Recursos minerales Productos principales Economía Fauna Árbol emblemático Transporte y vías de comunicación Turismo Sitios de interés Culturas indígenas Artesanías Música y bailes Gastronomía


Introducción

Venezuela es un gran paraíso social, cultural, y sobre todo geográficamente por sus monumentos naturales reconocidos mundialmente. Por ejemplo el Estado Amazonas, considerado pulmón vegetal del mundo por su majestuosa y abundante vegetación la cual contiene los más bellos, históricos e importantes monumentos naturales por su gran belleza y por su reserva natural. Amazonas es un espectacular diorama que ofrece una representación completa del ambiente selvático con los más exóticos animales lo hace uno de los centros turísticos de Venezuela. Por sus diferentes etnias y espectaculares paisajes el estado Amazonas es un fuerte potencial turístico de importancia para Venezuela. En esta revista podrás conocer todo sobre dicho estado y también encontrarás una galería de imágenes.


Ubicación Geográfica: El Estado Amazonas esta situado al Sur de Venezuela, en los confines con Brasil y Colombia. Sirviendo de frontera en casi todo su trayecto, los ríos Orinoco y Atabapo. Se encuentra localizado en la Guayana Venezolana. Se encuentra enclavado entre Colombia, Brasil y el Estado Bolívar y sus límites son: por el Norte el Estado Bolívar, por el Oeste Colombia y por el Este y Sur Brasil.

Capital: Puerto Ayacucho, fundada el 9 de diciembre de 1924 por el ingeniero-geólogo Santiago Aguerreverre

Otras poblaciones del estado: San Fernando de Atabapo. Situado sobre una hermosa planicie en la confluencia de los ríos Guaviare y Atabapo; Maroa, San Carlos de Río Negro, sobre el río del


mismo nombre; Santa Rosa de Amanadona, que tiene una aduana para controlar el comercio con el Brasil.

Población: La población total en el año 2011 es de 157 293 hab. Y la densidad poblacional es de 0,87 hab/km2 (0,3 % total nacional)

Superficie territorial: 180 145 km2 (19,38% del territorio nacional)

PIB (producto interno bruto): 981 millones de dólares.

Gobernador Actual: Liborio Guarulla

Himno: Letra de Carlos Arocha Lina. Música de Sergio Elguí


Coro Amazonas tu tierra engalana las espumas del bravo raudal en tu selva se yergue el Autana Atalaya de todo tu lar. I Para honrarla memoria sagrada del glorioso y noble Mariscal de Ayacucho su gesta preciada tom贸 el nombre de tu gran Capital En tu Sierra Parima, imponente nace el r铆o Orinoco, que Dios en sus aguas sonoras, corrientes a tu pueblo alimento ofrend贸. II Un emporio bendito es tu suelo del aborigen refugio y hogar de la Patria ellos son los primeros y su origen honra nacional. Tu gran pueblo marcha al porvenir con coraje y nobleza ideal y en tu cielo veremos lucir Amazonas, tu prez sin igual.

Bandera:


Escudo:

Historia: De la antigua historia del pueblo Amazónico -que se remonta a la prehistoria americana- los primeros vestigios de la presencia del hombre primitivo la vislumbramos a través de las meteorizadas rocas de granito grabadas con símbolos y signos hechos miles de años atrás y, en hachas, puntas de flechas talladas y pulidas y amoladores líticos diseminados por todo el estado.


Más recientes son las muestras de alfarería, muy antigua, que señalan que muchísimos lugares que hoy consideramos vírgenes ya conocieron la presencia del hombre primitivo. Sin datos históricos sobre las vivencias de los pueblos del Amazonas, tenemos las leyendas que han pasado de generación en generación. La historia escrita sólo la encontraremos después de la llegada de los españoles que también fue mucho más tardía que en el resto del país, pues el acceso a esta zona fue muy difícil. Primero la única vía de penetración fue el río Orinoco, a través de él había que doblegar la brava resistencia de algunas tribus que se encontraban asentadas en la ribera del río y luego, trasponer los insalvables raudales de Atures y Maipures. Algunas crónicas nos hablan de matanzas de indios en 1606 en Airico; el gran acontecimiento para aquellos tiempos debió ser la expedición del Padre Acuña, quien remontando el río Negro desde su desembocadura en el Amazonas descubrió la existencia del Casiquiare en 1639. En 1682 el Fraile Ignacio Fiol funda el poblado de Atures, en la desembocadura del río Cataniapo, cabecera de los raudales del mismo nombre. En el Amazonas se rompieron todos los esquemas de conquista y colonización, aquí no se crearon las condiciones para implantar los cabildos, ni corregimientos, ni hubo reparto de encomiendas. Se realizaron varias expediciones, siempre con dolorosos resultados para nuestros antepasados aborígenes. En 1744 el jesuita Manuel Román descubre la conexión Orinoco-Amazonas por el caño Casiquiare. El 13 de enero de 1750 es firmado por España y Portugal un tratado sobre navegación llamado Ildefonso, acordando también fijar los límites entre la provincia de Guayana en ese entonces y el Brasil; importante para España porque podía así frenar las invasiones de los portugueses por el Sur. Es así como se crea por Cédula Real el 24-10-1753, del Rey Fernando VI de las Casas Reales de España y Portugal, la famosa Comisión de Límites formada por José de Iturriaga, Eugenio de Alvarado, Antonio de Urrutia y don José Solano, además de ingenieros, un naturista, cosmógrafos, oficiales y soldados. El Oficial Iturriaga fundó una población llamada ciudad real (quizás la actual Moitaco) muy cerca del actual pueblo Las Bonitas. Alvarado y Solano llegan hasta la doble desembocadura del Atabapo y Guaviare; pero antes en la remontada del río Solano funda a Maipures arriba de los raudales de igual nombre. Más tarde en 1768 Solano llega hasta los raudales de Santa Bárbara y da este nombre al


pueblo que funda en ese lugar, donde el Ventuari desemboca al Orinoco, deja una buena parte de su gente trabajando en la recién fundada población de San Fernando de Atabapo, aquí encontró la muerte una buena parte de estos expedicionarios, según parece, víctimas de fiebre amarilla selvática, hubo de lamentarse, entre otras la del naturalista y botánico Pedro Loeffling. Solano logra vencer obstáculos y así puede organizar desde lo que fue su cuartel general en la nueva villa de San Fernando, varias importantes expediciones, las más notables fueron: En 1758 el para entonces sargento Francisco Fernández de Bobadilla es enviado a los ríos Cunucunuma, Padamo y Ocamo y funda por primera vez la Esmeralda. Otra expedición bajo las órdenes de Nicolás Guerrero que explora los ríos Atabapo, Temi o Tuamini, atraviesa las intrincadas montañas de Yavita, baja por el caño Pimichín hasta caer al Guainía. Aquí, cerca del río Tomo traba amistad con el gran cacique Maruwa y lo induce a fundar con su ayuda el pueblo de Maroa. A fines de 1759 y principios de 1760 Bobadilla explora el Casiquiare y sus afluentes, en manera especial los ríos Siapa y Pasiba. En 1760 funda Solano, las poblaciones de San Carlos de Río Negro y San Felipe de Neri. Estos dos años no fueron igualados hasta ahora en Amazonas por actividades exploratorias y fundación de pueblos. Hubo una pausa de estas expediciones cuando al final del año 1761 los bravos y admirables Waicas atacaron y detuvieron con sus flechas, en el raudal de Guaharibos, alto Orinoco a una expedición de Francisco de Bobadilla que los visitaba en busca de esclavos. En 1768 los misioneros fundan las misiones de Guiaraveni. En 1775 el gobernador Fernández de Bobadilla funda a San Miguel. Muy digna de mencionarse es la obra de exploración y colonización realizada por el oficial Antonio López Santos de la Puente enviado por el gobernador Coronel Centurión Guerrero de Torresquien quizás fue el mejor Gobernador Español que tuvo la provincia de Guayana, como una de sus meritorias acciones se cita la de


haber dado libertad a sus esclavos en 1776 con motivo de su regreso a España. Durante su mandato ya había ordenado medidas de protección a los pueblos indígenas, además levantó el primer censo de Guayana. En estas grandes actividades expedicionarias se destacan algunas de ellas en forma positiva, pero en otras los aborígenes tuvieron que sufrir los atropellos de los conquistadores, es así como el año de 1775 marca una sangrienta etapa muy recordada aún por el pueblo Makiritare. Estos, cansados de las traiciones de los españoles se unen a los hermanos Caribes y tribus vecinas y organizan la resistencia, logrando una heroica acción bien planificada, levantarse en rebelión simultánea, para atacar y vencer con sus débiles armas materiales, a los bien armados invasores extranjeros. Las crónicas y descripciones del estado Amazonas empezaron a ser más científicas y exactas a partir del año 1800 con la expedición de los sabios universales Alejandro Humboldt - alemán- y Aime Bompland -francés- , quienes remontando el Orinoco por los raudales Atures y Maipures, pasan la montaña de Yavita, bajan el Guainía , remontan el canal del Casiquiare hasta el caño Iguapo en el Orinoco y bajan por este río hasta Angostura -las principales observaciones científicas de este viaje se encuentran contenidas en el tomo IV de su libro “Viaje a las regiones Equinocciales del Nuevo Continente” que sigue siendo guía de muchos investigadores y científicos-. Treinta y siete (37) años más tarde, el primer geógrafo de Venezuela el ingeniero Agustín Codazzi, remonta el Orinoco posiblemente hasta la desembocadura del Padamo, recorrió en ambos sentidos el Casiquiare y regresó por el Orinoco. Sus estudios y observaciones científicas, con una admirable visión de futuro, están anexas a su Gran Geografía de Venezuela y su Atlas. Otro sabio que en 1855 amplió la información científica sobre el Amazonas fue el Viajero Universal Michelena y Rojas a quien los indígenas Guainía llamaban el catire. Falleció a los 75 años en la travesía del camino de la montaña de YavitaPimichín. Fue un gran defensor del indígena víctima de sus terribles exploradores. Hizo cuatro viajes al Amazonas, fue dos veces Gobernador, dejó trabajos científicos de extraordinaria importancia. Paralelo a estas expediciones se producían los movimientos independentistas. En octubre de 1817 el Capitán Hipólito Cuebas, quien fuera Oficial del Ejército Patriota del General José Antonio Páez, entró desde Apure con un puñado de hombres y ocupó la región hasta el alto Orinoco y el Río Negro, combatieron a los realistas José Benito López, Francisco Orozco y José María Suárez, quienes


sublevados, se mantenían atrincherados en la población de Maroa y aldeas vecinas. San Fernando de Atabapo pasó a ser primera capital del Cantón de Río Negro ya independiente, pero perteneciente todavía a la provincia de Guayana en lo político y administrativo. El 18 de julio de 1822 se proclamó solemnemente en esta localidad la nueva Constitución de la República de Venezuela y 10 días más tarde el 28 del mismo mes, se instaló la primera Municipalidad del Cantón de Río Negro. De aquí en adelante se suceden por unos cinco lustros una serie de Jefes Políticos Militares, hasta que este Cantón fue convertido en Provincia. Entre otros muchos problemas planteados a las nuevas autoridades patriotas, estarían el de una serie de informes y denuncias sobre graves maltratos, agravios y explotación inhumana de los hermanos aborígenes. El gobierno central tratando de poner freno a estos abusos creó por primera vez en 1841 la “ Dirección de Reducción del Indígena”, que fue eliminado años más tarde pero creó un precedente para que mucho después se formara la Comisión Indigenista Nacional. En el año 1856, a los 26 años de la creación del Cantón de Río Negro (republicano), éste fue convertido en la Provincia de Amazonas. Para el año de 1864, bajo la presidencia del jefe de la Revolución Federal, Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, esta provincia es transformada en Territorio Federal Amazonas. En 1881, bajo la presidencia de General Guzmán Blanco dicho Territorio fue dividido en dos: Territorio Alto Orinoco con capital en San Fernando de Atabapo y Territorio Amazonas con su capital Maroa. Nuevamente fue centralizado en Territorio Federal Amazonas, capital San Fernando de Atabapo en 1893 bajo la presidencia del General Joaquín Crespo, quedando así hasta 1992 cuando pasa a categoría de Estado. En 1928 por decreto del Ejecutivo, la capital pasa ser Puerto Ayacucho en lugar de San Fernando de Atabapo para que la capital esté más cerca y accesible y deciden construir una carretera que va desde el pie de los raudales de Atures, hasta encima de los raudales de Maipures, en el lugar llamado Samariapo, por la misma trocha que ya había marcado el explorador Melicio Pérez; así con esta vía de 64 km quedaban a un lado los dos grandes grupos de saltos aligerando el paso de productos como caucho, balatá, pieles, carne de chigüire, etc. El 23 de julio de 1992 el congreso eleva a la categoría de estado al antiguo Territorio, que pasa a denominarse Amazonas según la -Gaceta Oficial 35.015, de 29- 07-1992-, manteniendo la división por departamentos hasta el 24 de


septiembre de 1994, cuando la Asamblea Legislativa ya constituida decretó su ley de División Político Territorial, quedando el estado conformado por 7 municipios y manteniendo Puerto Ayacucho su jerarquía como capital de la entidad. Desde inicios del siglo XX hubo varios intentos para llegar hasta las fuentes del Orinoco. Dignas de comentarios son las expediciones organizadas por el eminente científico, explorador antropólogo Theodor Koch Grunber, quien de 1903 a 1905 navegó el Guainía-Río Negro, recorriendo después varios ríos de Amazonas brasileño para volver en 1911 por las cabeceras del Ventuari, llegando hasta el Atabapo. Parece ser que fue uno de los exploradores que más se asimiló a la vida y costumbres de los indígenas, muriendo de paludismo en 1924. Finalmente la Expedición Franco Venezolana, al mando del entonces Mayor Franz Rísquez Iribarren, logró llegar a las tan buscadas fuentes de nuestro gran río, la gloriosa fecha del 27 de diciembre de 1951. Entre otros miembros prominentes de esta expedición tenemos: J.M. Cruxent, Dr. Luis Carbonell, León Croizat, Marck de Civrieux, Félix Cardona Puig, Dr. Pablo J. Auduze y otros. Este último fue el que continuó más íntimamente ligado a los diversos aspectos científicos, económicos, políticos, sociales del Territorio Federal Amazonas; gobernador por dos veces de este estado, ha publicado varios libros interesantes sobre el Amazonas y sus pobladores -uno de ellos “Shailili-ko”, referente a la citada expedición-.

Política: El Estado Amazonas sólo tiene derecho a una representación de 3 diputados en la Asamblea Nacional de Venezuela, que es el mínimo señalado por la Constitución de 1999 ya que cuenta con muy poca población. Adicionalmente elige un diputado junto a otros Estados en representación de los pueblos indígenas por la región sur.

Los movimientos regionales tienen fuerza considerable al punto que en las elecciones parlamentarias de 2005 el partido regional Movimiento Unido de Pueblos Indígenas (MUPI) obtuvo el 48% de los votos frente al 44% de los votos de la coalición oficialista liderada por el Movimiento V República (MVR), del presidente Chávez, Patria Para Todos (PPT) del gobernador Guarulla y el partido regional Pueblos Unidos Multiétnicos de Amazonas (PUAMA) considerado hasta entonces como la primera fuerza regional. Fueron electos un diputado por MUPI, uno por PUAMA y otro por el PPT (junto al MVR-UVE).


Gobierno estadal. El estado es autónomo e igual en lo político, organiza su administración y sus poderes públicos por medio de la Constitución del Estado Amazonas, fue adoptada en 2002. La Constitución puede ser objeto de reforma o enmienda, son propuestas por el Poder Legislativo, y para ser aprobadas, necesitan los votos favorables de al menos el 60% del Consejo Legislativo del Estado, y por el 10% o más de la población electoral de Amazonas.

El Consejo Legislativo del Estado Amazonas (CLEA), es el que representa el Poder Legislativo de ese Estado de la parte sur de Venezuela, se trata de un parlamento regional unicameral, tal y como lo estable la Constitución del Estado Amazonas en su Art: 87. Su elección se realiza cada 4 años, pudiendo ser reelegidos para periodos consecutivos iguales, Con la posibilidad de revocar su mandato a la mitad del periodo Constitucional. Está compuesto por 7 legisladores regionales, en la actualidad todos pertenecen al oficialismo.

El Gobernador del Estado Amazonas, es el jefe ejecutivo de ese estado del sur de Venezuela, se encarga de dirigir la acción del gobierno y es responsable ante el Consejo Legislativo del Estado, al que debe rendir cuentas anualmente. Debe hacer cumplir la Constitución Nacional y la del Estado Amazonas, y las leyes nacionales y estadales. El poder ejecutivo del estado está compuesto por el Gobernador de Amazonas y un grupo Secretarios Estadales, nombrados por el, el Gobernador es elegido por el pueblo mediante voto directo y secreto para un periodo de cuatro años y con posibilidad de su reelección inmediata para nuevos periodos iguales, siendo el encargado de la administración estadal. El actual gobernador es Liborio Guarulla elegido en el año 2001 con el apoyo del PPT y reelecto en 2005 esta vez con el respaldo del PPT y el PSUV. A diferencia de otros estados de Venezuela en los que se escogió gobernadores en los años 2000 y 2004, un recuento de votos ordenado por el tribunal supremo de Venezuela en 2001 obligo a que las elecciones en esta entidad federal se celebren con 1 año de retraso con respecto al resto del país.


Liborio Guarulla fue proclamado ganador 1 año después que el resto de los gobernadores por lo que en adelante las elecciones en esta entidad federal se celebran en diferido en lo que respecta al cargo de gobernador del estado (no así en el caso del Consejo Legislativo del Estado Amazonas para el cual si se celebran elecciones al mismo tiempo que en el resto del país), por lo que las próximas elecciones para escoger el mandatario regional se celebraran en el transcurso del 2009. Hasta 1992 los gobernadores de Amazonas eran designados por el presidente de la República, pero ese año se elevo de Territorio Federal ha estado a la entidad por lo que se celebraron elecciones para escoger sus autoridades directamente.

División Política: El Municipio Alto Orinoco forma parte del Estado Amazonas en Venezuela. En el municipio tiene su nacimiento el río más importante de Venezuela, el Orinoco. La capital del municipio es el poblado de La Esmeralda. Tiene una superficie de 49.217 km² y una población de 14.222 habitantes por lo que su densidad es sumamente baja, de 0,288 habitantes por km².


Ubicado en el centro-este del estado Amazonas, el Municipio Atabapo es uno de los más poblados de la entidad, siendo su capital el poblado de San Fernando de Atabapo, tiene una superficie de 25.062 km² y una población de 12.797 habitantes. El 90% de la población del municipio es indígena. Esta limitado por el Municipio Autana (Norte), el Municipio Manapiare (Este), el Municipio Alto Orinoco (Sur) y al Oeste con la República de Colombia.

El Municipio Atures se ubica en el Estado Amazonas de Venezuela siendo el más importante en cuanto a la población de dicha entidad, su capital es la ciudad de Puerto Ayacucho siendo a su vez la capital del estado y sede de los poderes


públicos de la entidad, tiene una superficie de 7.302 km² y una población que supera los 91.386 habitantes para 2007.

El Municipio Manapiare es uno de los siete municipios en los que se divide administrativamente el Estado Amazonas, cuya capital es la localidad de San Juan de Manapiare, posee una superficie de 32.042 km² y una población de 9.658 habitantes según el INE 2007 lo que representa una densidad de 0,05 hab./km², se estima que viven cerca de 7.000 personas en el municipio.


El municipio Autana, es uno de los siete municipios en los que se divide administrativamente el estado estado Amazonas, cuya capital es la localidad de Isla Ratón, posee 12.291 km² y una población de 7.693 habitantes según el INE 2007, lo que representa una densidad de 1,6 hab./km².

El municipio Maroa es uno de los siete municipios en los que se divide administrativamente el estado Amazonas, cuya capital es la localidad de Maroa, posee una superficie de 13.802 km² y una población de 8.181 habitantes según el INE 2001 lo que representa una densidad de 0,65 hab./km². Su capital(también llamada Maroa) se encuentra en las coordenadas N2 43 00.3 W67 32 59.9


El municipio Río Negro es uno de los siete municipios en los que se divide administrativamente el estado Amazonas. La capital es la localidad fronteriza con Colombia de San Carlos de Río Negro. Posee una superficie de 37.903 km² y una población de 9.658 habitantes según el INE 2007, lo que representa una de las densidades más bajas de Venezuela de 0,26 hab./km².

Relieve: La totalidad del estado Amazonas, está comprendida en el llamado Escudo Guayanés. Su relieve está comprendido desde las márgenes del Orinoco hasta el pico Marahuaca que con sus 3.800m., es el punto culminante del estado. Efectivamente, el relieve del estado es muy variado, comenzando por las llanuras o sabanas, que van de los 100 m hasta los 500 m para proseguir con las serranías y montañas, que abundan en la zona, a excepción dada del lado occidental del estado que por estar limitado por los ríos Orinoco, Guainía y Negro, obviamente recorren la parte más baja del territorio. Efectivamente, por el norte, este y sur hay numerosas sierras, entre ellas la de Maigualida, Marahuaca, Unturán, Parima, Tapirapecó, La Neblina, Imeri y Aracamuní, entre otras.


El tepuy o tepui es una clase de mesetas especialmente abruptas, con paredes verticales y cimas muy planas (aunque no en todos los casos) características del escudo guayanés, principalmente en la zona de la Gran Sabana venezolana. Suele estar compuesto decuarcitas y areniscas con algunos lechos delgados de pizarra. Igualmente es posible encontrar estas singulares formaciones en menores cantidades y tamaños en el límite con los países vecinos como Guyana, Colombia y Brasil. Estas montañas son las formaciones expuestas más antiguas en el planeta: su origen data del Precámbrico. Son un complejo entre la frontera norte del río Amazonas y el Orinoco, entre la costa Atlántica y el Río Negro. A lo largo del curso de la historia de Tierra, la meseta se erosionó, y se formaron los tepuyes. Su nombre proviene de una voz del idioma indígena pemón, que significa montaña o morada de los dioses. Los tepuyes tienden a estar individualmente aislados en vez de formar parte de una cadena común. Esta característica frecuentemente los hace ser el ambiente en donde se desarrollan formas evolutivas únicas tanto animales como vegetales. El escritor escocés Arthur Conan Doyle, imaginó en su novela "El Mundo Perdido" que sus cimas eran el hábitat de enormes dinosaurios. Actualmente los tepuyes están protegidos por las leyes venezolanas bajo la figura de Monumentos Naturales y solo a algunos de ellos está permitido el ascenso. Sobre las cimas de estos tepuyes nacen ríos y gigantescas cascadas, siendo quizás la más conocida el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo.


Hidrografía: La alta disponibilidad de agua proporcionada por la abundante precipitación pluvial hace al estado Amazonas dueño de una extensa red hidrográfica, que consta de dos cuencas principales:

Cuenca del río Orinoco


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Río Orinoco Nace en el cerro Delgado Chalbaud -2° 23' 9'' Latitud Norte con 63° 21' 24,9'' Longitud Oeste- y desemboca en el Océano Atlántico a través del Delta del Orinoco. Su longitud es de 2.140 km. Sus afluentes en el estado, los ríos Ugueto, Mavaca , Manaviche, Ocamo, Padamo, Cunucunuma, Guanane, Yagua, Guaviare, Sipapo, Cataniapo y Atabapo. Río Ocamo Nace en la Sierra Parima y se observan innumerables saltos y cataratas. Su recorrido es de 238 km. Recibe al Río Putaco. Río Padamo Nace en el cerro Caransaca en la Sierra Quinigua y tiene un recorrido de 180 km. Al igual que el Ocamo se caracteriza por sus saltos y cataratas siendo sus afluentes el Cuntinamo, Botamo y Matacuní. Río Cunucunuma, de aguas negras y curso muy accidentado. Ríos Chicaramoni, Guaname, Puruname y Yagua, de aguas bajas y tranquilas. Río Guaviare, de aguas terrosas que bañan a su paso el pueblo de San Fernando y está formado por los ríos Guasacavi, Atacavi y Temí, todos navegables. Río Sipapo, el cual forma una sub-hoya con sus afluentes el río Cuao de aguas claras; Autana y Guayapo de aguas negras, abundantes saltos y bellas cataratas; serían la fuente de energía barata cerca de Puerto Ayacucho. Río Cataniapo, aguas verdosas tan puras que suplen de agua potable a la capital del Estado. Río Atabapo, nace al N.E. de Maroa tiene un recorrido de 131 km de aguas negras. Río Ventuari, nace en la Sierra Uachadi recorre 474 km. Es el más grande de los afluentes del Orinoco y navegable fácilmente hasta los raudales de Tencua. Entre sus afluentes tenemos: Uesete, Yatiti, Parú, Asíta, Manapiare, Marieta, Guapachí, Yureba, Iamara y Camani. Cuenca del río Amazonas

Río Casiquiare, Nace del río Orinoco, en Punta Piaroa y desemboca en el Guainía. Recibe muchos afluentes navegables: Caripo, Pamoni, Pasiba, Siapa -el más grande- y Pasimoni, quien por medio de uno de sus grandes afluentes el Baría, da un nuevo canal, el Maturacá, que brinda sus aguas al torrentoso Canaburí, brasileño y tributario del Río Negro. El Casiquiare es el único canal natural conocido hasta ahora que une dos sistemas hidrológicos diferentes y apartados: permite navegar sin interrupciones, desde cualquier sitio del Orinoco, hasta el río Amazonas o por cualquiera de sus grandes afluentes; o lo que es igualmente fantástico, navegar hasta cualquier país de América, menos Chile.


Río Siapa o Matapire Nace en la Sierra Curupira, tiene una longitud de 401 km y desemboca en el Casiquiare. Sus afluentes son los ríos Ararí y Manipitare. Río Guainía Nace en Colombia y desemboca en el Río Negro, su longitud es de 265 km. Recibe ríos navegables como San Miguel, Tirinkín y Guape, además del Pimichín y Conorochito.

Lagunas Curimacare, Caname, Leopoldo, Macanape, Mata de Palma, Caridad, Paciba y Yacapana. Saltos En el Orinoco encontramos: o

o o

Atures y Maipures considerados zonas peligrosas. Se encuentran diseminados en una extensión de 8 km desde el primero, llamado Zamuro, remontando hasta el Tapurero, hay una diferencia de nivel de unos 10 m, viene después, una zona relativamente tranquila aproximada de 30 km, para encontrarse de nuevo con rápidos en la zona de Maipures, ubicados en una longitud de unos 6 km con un desnivel de 12 m. El Muerto y Santa Bárbara, rápidos en su parte navegable. Guaharibos, Peñascal, Salas, Codazzi, Shama, Bobadilla, Sombrerazo, Slato el Libertador entre otros, se encuentran muy arriba en su parte no navegable.

En el Ventuari los saltos más importantes son Tencua, Oso y Mono. En el Río Parú el Salto Parú, hasta donde se puede navegar. En el Cunucunuma los saltos Culebra y Picure. De los abundantes saltos del Padamo tenemos: Guaharibo, Caballete, Español, Maueni y Continamo. En el sistema del Sipapo nombramos los raudales: Murciélago, Danta y Calderas. En el canal de Casiquiare el Salto Cabarúa.


En el cerro Corocoro en el río Manapiare, las altas cataratas de Yutajé. En el monte Marahuaca el salto Picurí de varios centenares de metros.

Suelos: En su mayoría son suelos relativamente ácidos, muy pobres, extremadamente lavados, alterados y con escasa capacidad de intercambio catiónico lo que hace que su fertilidad sea muy baja por tanto, no aptos para la agricultura, pues la fragilidad del ecosistema hace riesgosa su intensificación, a menos, que sean cultivos con cuidadosos sistemas de manejo. Hasta ahora la agricultura ha sido de subsistencia. La fragilidad de estos suelos es debida a que han sido sometidos a intensos procesos de meteorización y lixiviación, causados por las abundantes lluvias y elevadas temperaturas ambientales.

Clima: El clima del Estado Amazonas corresponde a los tipos lluvioso, monzónico y tropical de sabana. Básicamente se diferencian dos estaciones, una seca y otra de lluvias. Hacia el sur no hay meses secos, mientras que al noroeste se tienen hasta cuatro meses de sequía. En las zonas del centro y del norte se acusa una moderada deficiencia de agua entre diciembre y marzo. La precipitación promedio supera los 1.200 mm anuales. La oscilación térmica anual es mínima (entre 1 °C y 1,5 °C) pero la diaria es grande, (más de 15 °C). La temperatura del mes más frío es superior a 15 °C. La temperatura media anual de la estación de Parima, a 810


m de altura, es de 22,3 °C mientras que la de Tamatama (a 112 m y a la misma latitud) es de 27 °C.

Flora: Posee el Amazonas una de las reservas vegetales más importante del mundo por su cantidad y diversidad, con productos forestales de incalculable provecho y valor comercial En maderas las mejores y algunas preciosas se encuentran cartán, sazafrás, palo Brasil, zapatero, abiurana, palo amarillo, ébano, parature, cachicamo, verraco, yébaro, congrio, laurel, mure, salado, cedro, cuyubí, anoncillo, cunaguaro, marup. Algunos de ellos de gran dureza. Entre las palmeras la macanilla, moriche, caraná, mabaco, temiche, manaca, pijiguao, coroba, seje entre otras , cuya madera, frutos y hojas son de mucha utilidad. Hay muchas plantas autóctonas que producen apetitosos e importantes frutos: temare, cacao, yurí, cupuazú, yuco, túpiro, bananas, parchas, merey, chipón, merecure, jobos, jígua, catuche, guamo, anón, guayaba, cucura, algracia, seje, manaca, pijiguao, piña, etc.

Vegetación: En el estado se presenta la mayor diversidad de formaciones vegetales de Venezuela, distribuidas en la siguiente forma: Sabanas de suelos secos al norte con árboles de escaso porte y vegetación herbácea pobre, observada en las regiones cercanas a la capital del estado. Sabanas de suelos húmedos en la Esmeralda y las cuencas bajas de los ríos Sipapo, Ventuari y Manapiare. Las selvas: es una formación vegetal constituida por grandes árboles, muy cercanos los unos de los otros. En ella diferenciamos claramente los estratos: El estrato superior, troncos verticales como columnas que sostuvieran una continua techumbre, estructurada por ramas cortas y rígidas por el follaje, las flores y los frutos. Tan denso que sólo deja pasar la luz solar de manera muy difusa. En el follaje se manifiesta la actividad vital por medio de la síntesis, para


crear las complejas moléculas que captan la energía solar y forman glúcidos, grasas, proteínas, hormonas, alcaloides y muchas otras sustancias. El sotobosque casi no tiene hierbas por falta de luz, pero en cambio se acumulan los desechos de los árboles y de los animales; así se acumula una capa variablemente espesa, donde la descomposición de la materia orgánica tiene cabida de abajo hacia arriba, con gran celeridad, ayudada por altas temperaturas y por la humedad y ejercida por bacterias y hongos; esto desencadena procesos químicos conducentes a la formación de compuestos muy elementales, fácilmente aprovechados por las abundantes raíces que en simbiosis con micorrizas facilitan la recuperación de la materia. El estrato medio, acá se yerguen las troncales columnas de los árboles, a lo largo de esos tallos corre la savia en uno y otro sentido y se acendra -purifica- la madera. Sobre las rugosidades de la corteza tiene cabida gran actividad vital, donde participan líquenes, algas, hongos, musgos, helechos, orquídeas, bromelias, peperomias e infinidad de otras epífitas. A la vez, suben algunas trepadoras a buscar luz sobre las copas de los árboles y bajan raíces adventicias raíces que crecen lateralmente sobre el tallo- en procura de sustento del suelo.

Recursos forestales: Caucho hevea, congrio, cuajo, guamo, yagrumo, zapatero, entre otros. Entre los productos forestales, los más conocidos e importantes son: El caucho: es quizás el principal producto de la selva Amazónica, su explotación ha sido de gran importancia económica para la región, en la actualidad la C.V.G. Corporación Venezolana de Guayana- está trabajando en grandes siembras de este árbol. El pendare: árbol, cuya leche sirve para la fabricación de chicles, resinas y barnices. El pendare producido en este Estado parece ser el de mejor calidad de América y ha sido motivo de intenso comercio para la exportación. El chiquichique o piasaba: es la fibra de mayor importancia económica de la zona, hay una inagotable cantidad de estas palmeras en el Amazonas. El seje y la coroba: son aceites comestibles de primera calidad y con propiedades medicinales.


El moriche: da madera, fibras durísimas para cuerdas, como las de cumare; harina alimenticia; aceite y un sin fin de productos que las razas etnias saben aprovechar muy bien. La copaiba: da “aceite de palo” o “bálsamo de copaiba” con uso en la terapéutica. La yubía o nuez de Pará: da origen a diversas e importantes industrias en el Brasil.

Recursos minerales Al sur del Orinoco se encuentra el 80% de los recursos mineros del país. En cuanto a minerales estratégicos, por muestras obtenidas se sabe de la existencia de uranio en diversas regiones; de igual forma se conocen yacimientos de hierro en serranías de Sipapo; en cuanto al titanio, su mayor muestra son las abundantes arenas negras de muchos ríos amazónicos; indicios de diamantes en el Alto Ventuari principalmente y en algunos sitios donde afloran rocas del conglomerado basal Roraima. La existencia de oro es reconocida en muchos lugares del Amazonas y se ha llegado a explotar clandestinamente en el cerro Yapacana. Molibdeno ha sido encontrado en muestras tomadas de las estribaciones del cerro Duida. Arenas de fino cuarzo están casi puras en muchos ríos de agua negra. Caolín de primera calidad, bauxita, mica, cristal de roca, manganeso, estaño y cromo.

Productos principales Agrícola: caraota, maíz, patilla, plátano, yuca, entre otros. Cría: ganado bovino. Pesca: bagre rayado, bocachico, blanco pobre, curbinata, dorado, palometa, valentón, entre otros.

Economía Las actividades del sector Primario


La agricultura es escasa -debido a la baja calidad de los suelos- y de subsistencia, siguiendo la modalidad de “conucos”, los excedentes para ser comercializados son muy pocos. Los principales rubros agrícolas son: cambur, yuca, plátano, mapuey, cacao, seje, ñame, ocumo, batata, arroz, maíz, caña de azúcar y piña. La ganadería es muy extensiva por lo que se hace económicamente ineficiente se manifiesta con ganado vacuno y porcino. La pesca se compone de bagre, bocachico, bocón, cajaro, caribe, cachama, corroncho, curbinata, dorado, guabina, pavón, picuda, sapoara, sierra, temblador, toruno y valentón. La comercialización se restringe a Puerto Ayacucho, donde existe una empresa pesquera que se encarga de acopiar, refrigerar y vender estos productos; asimismo existe muy pequeña actividad pesquera en otros centros poblados donde el pescado sin refrigerar es vendido directamente por los pescadores. La silvicultura es la actividad más importante, aunque se hace en forma muy rudimentaria y sometida a fuertes restricciones de permisología, lo cual, sumado a la falta de asistencia técnica y a la ausencia de una política de aprovechamiento de los recursos forestales, dificulta el desarrollo de este importante subsector. Entre las maderas extraídas tenemos: cedro, apamate, cascarillo, carapa, cartán, pardillo, quina, copaiba, caucho, balatá, chicle, sarrapia, chiquichique y nuez del Brasil. La minería aún no está sistematizada pero en el Estado hay oro, diamantes, bauxita, caolín, granito, ilmenita -mineral de titanio-, minerales raros y radioactivos. Las actividades del sector Secundario La industria no está desarrollada. Hay aserraderos en Puerto Ayacucho, artesanías indígenas, alfarerías, construcción y actividades relacionadas con servicios y necesidades turísticas, tales como reparación de motores, construcción de lanchas -astilleros-, etc. Las actividades del sector Terciario Por su condición administrativa -capital de estado-, Puerto Ayacucho es un centro de atracción socioeconómica para toda la entidad. La riqueza y abundancia de paisajes naturales presentes en el estado, define una amplia potencialidad turístico-recreacional, principalmente referida a las actividades contemplativas; este ha tenido un gran desarrollo en los últimos años y se han establecido diferentes campamentos de selva en los lugares más atractivos, como el valle de Manapiare, la región de Río Negro y los parques y


monumentos naturales; también son importantes las misiones católicas y evangélicas del alto Orinoco y sus afluentes.

Fauna La fauna silvestre es una de las más ricas y exuberantes del país, producto de una multitud de hábitats y nichos ecológicos presentes. Mamíferos Entre los felinos: el puma, la pantera negra de tamaño grande y la de tamaño pequeño, el tigre mariposo, el jaguar Panthera onca prefiere las orillas de los ríos, el cunaguaro Felis pardalises de hábitos nocturnos y casi nunca sale durante el día. De los pequeños carnívoros podemos citar: La nutria o perro de agua Pteronura brasiliensis es muy difícil de encontrar, ya que ha sido víctima de los cazadores furtivos que venden sus pieles a través de Colombia por esta razón ha sido incluida en la lista de mamíferos del “Red Data Book” como especie amenazada. El perro de agua, inspiración de leyendas indígenas, se observa casi siempre en grupos de cuatro a diez individuos que cazan juntos. El cuchicuchi Potos flavus este carnívoro es de hábitos nocturnos y pasa su vida sobre los árboles, en cautiverio es muy cariñoso y manso. El zorro guache, las comadrejas y un ejemplo muy raro es el perro de monte o perro mudo, sobreviviente autóctono casi desconocido. Entre los edentados, el cachicamo especialmente el cachicamo gigante de más de un metro de largo. Entre los grandes mamíferos: La danta o tapir Tapirus terrestris es el animal selvático más corpulento de la fauna autóctona, llega a pesar hasta más de 300 kilos. Se alimenta de hojas y diversas frutas y en la región del Ventuari se le puede ver con frecuencia en los ríos y caños comiendo plantas acuáticas y en particular algunas especies peculiares que sólo se encuentran en los raudales. El sentido desarrollado de la danta es el olfato, su visión es deficiente.


Entre los porcinos está el báquiro Dicotyles tajacu a veces se observa en grandes manadas; en cuanto a los ciervos, algunas especies de venados en alejadas sabanas o en las selvas. Grandes roedores entre los más conocidos están: Chigüire Hydrochoerus hydrochoeris es el roedor más grande de todos su peso es de hasta más de 50 kilos, se le puede encontrar viviendo en grupos familiares o en grandes manadas cerca de los ríos. Extensa gama de primates: Mono araña o marimonda Ateles Bezelbuth hybridus, es uno de los monos más grandes de América y un excelente trepador que utiliza su larga cola prensil para deslizarse de rama en rama. Mono araguato Alouatta seniculus, sus fuertes aullidos a la salida y a la puesta del sol lo hacen fácilmente localizables. Mono machango, maicero o capuchino Cebus nigrivitatus, muy vivaz y domesticable; se alimenta de insectos, frutos, granos de maíz, cacao y hojas. Mono tití Saimiri sciureus, de pequeño tamaño es vivaracho y juguetón. Mono de noche; machín; viudita; y el tranquilo, simpático e inteligente mono caparro. Aves Zancudas: El garzón soldado Jaribu mycteria es el miembro de las cigueñas más grande de Venezuela y mide hasta 1,50 m, construye sus nidos sobre árboles y palmeras y protege sus crías con ferocidad. El gabán Euxenura maguari es un tipo de cigueña que se ve con más frecuencia en las sabanas que junto al agua abierta, hace sus grandes nidos sobre arbustos bajos y árboles medianos, con frecuencia cerca de los garceros. Se alimenta de pequeños mamíferos, sapos, insectos y reptiles. Garzas de varios colores y tamaños. Entre las palmípedas sobresale: El pato real Cairina moschata es el más grande de todos los patos, pone hasta treinta huevos.


El pato carretero Neochen jubata frecuente en lagunas, caños y ríos con orillas abiertas de bosque, también se le conoce como ganso del Orinoco. Guiriri Dendrocygna autumnalis forman bandadas de hasta mil ejemplares, debe su nombre al sonido peculiar de su canto. Gallináceas: El paují de copete Crax daubentoni, durante la estación seca se agrupa en bandadas de cuatro a doce aves y el resto del año en grupos familiares más reducidos. Pava o Uquira Penelope jacquacu considerada especie en extinción, busca alimento en el suelo pero anida en los árboles y en ellos busca refugio al ser molestada. Guacharacas y perdices Abundantes y muy importantes son las diferentes familias de pájaros: Los colibríes, tucusitos o chupaflores son los más pequeños entre las aves. Inmóvibles en el aire, aletean a 60 veces por segundo para comer insectos o chupar el néctar de las flores, su constante actividad hace que cumplan un papel destacado en las fecundaciones de las plantas. Los guacamayos son la especie más grande de la familia de los papagayos, viven en parejas y su alimento favorito son las frutas. El loro real o cabeza amarilla Amazona ochrocephalaandan juntos en bandadas ruidosas y no es fácil distinguirlos sobre los árboles ya que el color de sus plumas los mimetiza sobre el follaje; en cautividad es fiel, cariñoso y aprende fácilmente a hablar e imitar los más diversos sonidos.


Perico calzoncito Pionites melanocephala, uno de los más vistosos entre los pericos. Se encuentra en bandadas y come semillas, nueces y frutas. Perico o churica Brotogerius jugularis se encuentra en bandadas pequeñas y andan en pareja de la cual no se separan. Lechuza orejuda Buho virginianus es la lechuza más grande de Sur América y puede medir hasta 51 cm de altura, se alimenta de ratas y otros pequeños animales. Nictibios Grande o flojo Nyctibius grandis, no fabrica su nido sino que busca una hendidura en la corteza de un árbol para depositar su único huevo; esto y su canto bajo y ronco que suena como flooo-jooo le dan su nombre; de hábitos nocturnos, durante el día permanece inmóvil sobre una rama cerca del tronco cuya corteza es idéntica a su plumaje. Es el insectívoro más grande de nuestra fauna. Martín pescador matraquero Cloroceryle amazona, se alimenta mayormente de pequeños peces que atrapa zambulléndose en el agua, es alegre y confiado. Gallito de roca Rupicola rupicola, es una de las aves más preciosas de la selva con su encendido plumaje, anida entre las rocas de las cascadas y los ríos. Es una especie vulnerable y amerita nuestra protección. Tucán Piapoco Ramphastos tucanus, es inteligente y voraz; se alimentan de frutos maduros como guayabas, lechosas etc. Turpial Icterus icterus, ave nacional de Venezuela y uno de los pájaros cantores más bellos de nuestro país. Su canto variado y melodioso se escucha al amanecer


y es muy apreciado en los hogares, vive solo o en parejas y se alimenta de insectos y frutas. Gonzalito Icterus nigrogularis, es un miembro de la familia del turpial. Sangre de toro Pyrocephalus rubinus, pequeño atrapa moscas que se distingue por su coloración rojo escarlata; en invierno grupos de esta especie migran desde la Argentina hasta Venezuela y Colombia. Azulejo Thraupis lepiscopus. Gavilán colorado Busarellus nigricollis, rapaz, se alimenta mayormente de peces y cangrejos. Además encontramos los conotos, verdines y siete colores. Para terminar mencionaremos la importante águila arpía, que dicen que puede levantar un niño, pues su vuelo es poderoso y sus garras muy grandes y fuertes, su estampa de cerca es imponente y tiene una mirada penetrante. Reptiles El gran caimán del Orinoco Crocodilus intermedius, especie seriamente amenazada que anteriormente se encontraba en casi todos los ríos hoy existen sólo pocos ejemplares, puede medir hasta 4 m en total. La baba Caimán crocodrilus, las hembras adultas miden entre 1,50 m y 1,80 m mientras los machos pueden alcanzar los 2,90 m. La nidificación la inician entre julio y agosto, cada hembra pone de 25 a 35 huevos y permanece cerca del nido para defenderlo de los depredadores, tales como las iguanas, matos, zorros y aves de rapiña. Muestran gran celo maternal con las crías y cuando se acerca el final del invierno las dirigen a las zonas de agua permanente, cargándolas sobre la espalda o dentro del hocico. La iguana Iguana iguana llegan a medir hasta 1,50 m incluyendo la larga cola, pasan la mayor parte del tiempo sobre los árboles donde comen hojas, frutas y flores. Su color varía desde el verde claro hasta el gris azulado en los ejemplares grandes y viejos. Entre los ofidios no venenosos se destacan: La anaconda o culebra de agua Eunetes murinus, es la culebra más grande que existe y puede llegar a medir hasta 10 m de largo, nada muy bien y se alimenta de peces, aves, lagartos y en ocasiones animales de mayor tamaño.


Tragavenado Boa constrictor, mide hasta 4 m y a pesar de su nombre no es capaz de tragar ni un venado muy pequeño, se alimenta de ratas y pequeños animales y pasa la mayor parte del tiempo sobre los árboles. Batracios de gran tamaño como el zarando o aú; raros como el áparo o pipa, el sapo bilingo cuya bellísima piel es venenosa. Hay una gran variedad de quelonios: El morrocoy Geochelone carbonoria. Anfibios como Galápago Prodocnemis vogli, se pueden ver asoleándose sobre los troncos de árboles caídos o en las orillas de los caños, son mañosas y huyen a la primera señal de peligro. Tortuga del Orinoco o Arrau Podchemis expansa es la de mayor importancia, se encuentra actualmente en peligro de extinción, la hembra es de mayor tamaño que el macho -puede pesar hasta 30 kilos- y desova más de 120 huevos a la vez. Además están el terecay, el cabezón y el chipiro. Peces El gigante laulau o valentón, bagre rayado, yake, carajo, morocoto, cachama, palometa, pámpano, caribe azul, payara, curbina, pavón, entre otros. El Temblador, famoso por el potencial eléctrico de su cuerpo, capaz de matar a cualquier animal y hasta a una persona, pueden crecer hasta dos metros. Existen en los pequeños caños y numerosas lagunas variadísima cantidad de preciosos peces ornamentales poco conocidos.

Árbol emblemático: Caucho Hevea Hevea benthamiana


El Caucho-Hevea es un árbol de hasta 20 m de alto, con hojas alternas, compuestas con 3 folíolos u hojuelas enteros, penninervados, oblongo-aovados, de 9 a 12 cm de largo por 4 a 5 cm de ancho, ligeramente pubescentes en la cara inferior. Las flores son pequeñas, axilares, agrupadas en inflorescencias ferrugineo-tomentosas, flores masculinas y femeninas separadas (monoicas), las masculinas de unos 2 mm de largo y las femeninas de 4 a 5 mm de largo, el cáliz tiene 5 lóbulos profundamente partidos, angosto-triangulares a lanceolados, ligeramente acuminados; estas flores suelen estar presentes a mediados del período de sequía. Tiene 10 estambres y ovario ferrugineo-sedoso. El fruto es grande, leñoso, formado por tres cocos y las semillas son pequeñas, ovoideas. Este árbol se propaga por semillas y requiere de los lugares cálidos y húmedos de las regiones tropicales. La precipitación anual debe estar comprendida entre 2.000 y 4.000 mm por año sin larga estación de sequía y la altitud óptima está entre 300 y 400 msnm. Los terrenos preferidos son los húmedos, no inundables, con buen drenaje, no crece bien en suelos alcalinos. Cuando por una u otra causa se rompen los conductos lactíferos de las plantas productoras de caucho, sale el látex en forma de líquido turbio, lechoso -que


contiene en suspensión y dividido en pequeñas goticas el caucho- y al contacto con el aire, el látex fresco se agria y se cuaja como la leche. Para recoger el caucho los indígenas fabrican vasijas de arcilla y las sujetan a la corteza del árbol, en la corteza y sobre la vasija se abre un agujero por el cual fluye el látex, cada mañana el árbol suministra un litro de látex más o menos, repitiéndose la operación desde el primero de abril hasta diciembre.

Transporte y vías de comunicación Aérea Además del aeropuerto de Puerto Ayacucho, con vuelos comerciales regulares, hay pistas de aterrizaje en Cacurí, la Esmeralda, Ocamo, Kamariapó, San Juan de Manapiare, Santa Bárbara, Yaví, Yutajé y San Carlos de Río Negro. Fluviales Tradicionalmente, la forma más generalizada de transporte ha sido la fluvial. Los ejes fluviales del estado se caracterizan por presentar una gran diferencia de calado entre las épocas de lluvia y sequía. Del total aproximado de 1.976 km, de las principales rutas navegables, 417 km (21%) son navegables todo el año tramos Puerto Samariapo, San Fernando de Atabapo y Victorino, San Carlos de Río Negro, Cocuy; los 1.559 km restantes presentan dificultades para su transitabilidad en época de sequía -tramo del Orinoco entre San Fernando de Atabapo y Platanal, los ríos Ventuari, Manapiare y el Brazo Casiquiare. El Puerto principal, con tránsito regular hacia Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana, es Puerto Ayacucho. Terrestres La viabilidad existente alcanza apenas 643,4 km de carreteras, de las cuales el 33,63% están asfaltadas. Las rutas más importantes son: La carretera troncal N. 2 que penetra el territorio, desde Ciudad Bolívar -Caicara. La Urbana hasta Puerto Ayacucho y sigue a Samariapo; La ruta que procede de Caicara y Sabana Cardona, pasa al pie del cerro Guanay hasta San Juan de Manapiare.


Las demás rutas terrestres son precarias (Yavita-Pimichín-Maroa; San CarlosSolano) y de corto recorrido.

Turismo En el estado Amazonas se conjugan factores que conforman un conjunto de gran interés turístico y podríamos citar: Las diferentes manifestaciones de los grupos indígenas representados en la artesanía que se manifiesta en la cestería, cerámica, instrumentos musicales, de caza y las viviendas típicas. El atractivo turístico natural, formado por los parques nacionales y monumentos naturales que ocupan el 34% del territorio estatal. Los paisajes de sabana y selva , la presencia de innumerables ríos de aguas claras y negras, los saltos y raudales, los tepuyes y cerros. Sus selvas forman parte de lo que se ha denominado el “Pulmón Verde del Planeta” y constituye la más prodigiosa reserva de recursos naturales del mundo. Sus bosques pluviales tienen una antigüedad de 75 millones de años y junto con idénticos ecosistemas a lo largo del verde cinturón ecuatorial del globo terráqueo pasando por África y Asia, interactúa con las zonas polares manteniendo el equilibrio climático del planeta. En sólo 100 km2 de selva se encuentran 1500 especies distintas de plantas de flores y 750 especies de árboles, 400 especies de aves (1.800 en toda la Amazonia), 150 especies de mamíferos, 100 de reptiles y 50 de anfibios. Un verdadero “jardín del Edén”.

Sitios de interés: Balnearios de Puerto Ayacucho Tobogán de la Selva Es una gigantesca laja por donde corre el agua formando un tobogán natural, el cual termina en una poza de agua helada. Es un lugar rico en fauna, donde se


pueden observar especies como el gallito de las rocas. Ubicación: Saliendo de Puerto Ayacucho, por una carretera asfaltada a 25 minutos. Pozo Cristal y Pozo Azul Es un balneario de aguas cristalinas y de poca profundidad, arena en el fondo, acompañado de unas churuatas que fueron construidas a su alrededor. Uno de sus mayores atractivos es la arcilla que allí se consigue y que puede ser utilizada como mascarilla para el cuerpo. Este lugar cuenta con servicio de restaurantes y habitaciones con aire acondicionado y sanitario. Ubicación: En la ruta norte de Puerto Ayacucho. La Culebra Cuenta con aguas cristalinas todo el año, y en el mes de agosto se puede disfrutar de la pesca de Bacón, y disfrutar de las hermosas aves.

Espacio San Carlos de Río Negro Hacia el suroeste se sitúa el cuarto espacio de la acción turística, el cual tiene como atractivo base La Piedra del Cocuy y como poblado receptor San Carlos de Río Negro. Esta zona es un centro de excursión y de escala por excelencia.

Espacio de San Fernando de Atabapo El segundo espacio de acción está conformado por San Fernando de Atabapo y los atractivos localizados en su radio de influencia. Se caracteriza por tener las mejores playas de río, actuando como centro de estadía y excursión, e igualmente de escala hacia Colombia y la zona centro sur del Estado.

Parque Nacional Yacapana


Con una superficie de 320.000 ha, fue creado bajo el decreto No. 2.980 del 12 de diciembre de 1978, Gaceta Oficial Extraordinaria No. 2.417 del 07 de marzo de 1979. El Parque Nacional Yacapana se localiza en el sector suroeste del Escudo Guayanés, en la parte centro-occidental del estado Amazonas, entre los ríos Orinoco al sur y al oeste, Ventuari al norte y el caño Yagua al oeste. Incluye al Cerro Yacapana, meseta típica del Pantepuy de la formación Roraima. En una altimetría comprendida entre los 75 y 1.345 msnm, que se desarrolla sobre la penillanura del Sipapo, formada por llanuras ribereñas del Orinoco, cubiertas por extensas sabanas, emerge el Tepuy Yapacana, en forma de pirámide trunca y escalonada. La superficie del Parque -definida por los ríos Yagua, Ventuari y Orinoco- aparte de ser un recurso escénico tiene un valor científico ya que encierra importantes descubrimientos fitogeográficos. En la parte más occidental, existen tres tipos diferentes de sabanas, con distintos grados de evolución; se han descubierto aquí especies de flora del neotrópico suramericano y el paleotrópico del Asia suroriental, testimonio importante para confirmar las teorías de la separación de las placas continentales y de la evolución de la vegetación. La vegetación corresponde a las formaciones vegetales bosque húmedo tropical, bosque denso inundado y sabana, donde se encuentran varias especies de gramíneas endémicas, destacando una del género Pentaherista, única representante en el mundo de la familia de las Tetrameristaceae. Corresponde al grupo climático cálido lluvioso, tipo monzónico de carácter continental, la temperatura varía entre los 19°C Y 27°C, y los valores de precipitación promedio anual sobrepasan los 3000 mm en un período que oscila entre 9 y 10 meses lluviosos. Bordean el Parque al norte, el río Ventuari; al sur y al oeste, el río Orinoco y al este el río Yagua. De las corrientes originadas en el interior, el caño Maraya, que desemboca en los raudales de Santa Bárbara, es el más importante. De las Etnias Indígenas, la región del Parque Nacional Yapacana está poblado por la Etnia Piaroa. Las comunidades ribereñas más importantes son Maraya, Santa Bárbara, Macuruco, Canaripó y Yagua. En cuanto al acceso al Parque, podemos llegar por vía fluvial desde San Fernando de Atabapo, remontando el Orinoco y el Ventuari o a través de las pistas de aterrizaje en Guapachama y Picúa.


Parque Nacional Cerros Duida y Marahuaca Tiene una superficie de 210.000 ha y fue creado por el Decreto No. 2.981 del 12 de diciembre de 1978 y publicado en la Gaceta Oficial No. 2.417, Extraordinaria del 07 de marzo de 1979. Se encuentra localizado en el centro geográfico del Amazonas, en el Orinoco medio, entre las poblaciones Tamatama y la Esmeralda, tiene definido sus linderos por los ríos Cunucunuma, al norte y al oeste; Padamo, al este; y Orinoco al sur. Comprende tres sectores: El más extenso es el sur, donde se localiza el cerro Duida, a 2.880 m y una superficie aproximada de 1.250 km2 Separado del anterior por un estrecho corredor de 1 km de ancho y unos 7 km de longitud, se encuentra el cerro o macizo Marahuaca a 2.840 m. Este macizo cubre una superficie total aproximada de 237,75 km2, se halla formado por cuatro grandes masas principales de arenisca, que se elevan sobre roca granítica en forma de grandes mesas las cuales descienden desde alturas superiores a los 2.800 msnm, en forma casi vertical, hasta el piedemonte o falda que nace desde la selva y el cual varía en altitud desde 800 a 1.600 msnm aprox. La cumbre principal de este cerro, se encuentra situada sobre la meseta sur-este a 3° 40’ de latitud norte y 65° 30’ longitud oeste y de su notable envergadura, descienden numerosos ríos y riachuelos que dan lugar a importantes cascadas, produciéndose un doble flujo acuífero, hacia el oeste y hacia el este, que se vierte respectivamente hacia el Cunucunuma y hacia el Padamo, ambos caudalosos afluentes del curso alto orinoquense, por su margen derecha. El tercer sector corresponde al cerro Guachamacari, a 2.520 msnm, y a otro pequeño tepuy al noroeste del Marahuaca, ambos con extensión menor a las 100 ha. Forma una impresionante orografía característica del Escudo Guayanés, rodeado de extensas sabanas, donde están presentes formaciones de mesetas escalonadas y tabulares, típicas de la formación Roraima, con una altimetría comprendida entre los 250 y 2.810 msnm. Este Parque Nacional es una formación poco conocida, incluso por exploradores y científicos, debido a la dificultad de acceder a ella, con pisos térmicos que comprenden desde el cálido ecuatorial hasta el frío de las cumbres. La vegetación en la cumbre, al principio da una sensación de sabana, pero que se alza en forma compacta a más de 30 cm del suelo, sobre una muy espesa capa


vegetal, depositada allí durante millones de años; en dicha vegetación predominan plantas propias de las grandes alturas tales como Bromeliáceas, Orquideáceas, Comelináceas y otras destacándose la particularidad de que muchas de ellas se presentan como especies totalmente propias del Marauhaca y los tepuyes vecinos. En las grietas y depresiones, como contraste, surgen bosques arbustivos sumamente densos que alcanzan una altura de hasta 4 m, con sustrato formado mayormente por raíces y capa vegetal, el cual se hunde profundamente en el corazón mismo del tepuy hasta alcanzar en algunos lugares más de 100 m de espesor. De esta mole imponente, -“Montaña Sagrada” tanto para los Makiritare como para los Yanomamis-, descienden numerosos cursos de agua, que más adelante se convierten en afluentes importantes tanto del Padamo, como del Cunucunuma, así como del mismo Orinoco, al cual le vierte su flujo el río Iguapo, proveniente directamente de la propia meseta principal del Marahuaca. Al Padamo, a partir de aguas arriba, le caen los siguientes: Kidichunama, Cudunama, Judiñama y Yamajuna. Al Cunucunuma, le caen desde este macizo y de sus cerros subordinados el Yameduaka, el Namanama y el Mataasha, que se desprende desde el borde de la gran meseta a 2.800 msnm a través de un salto espectacular dividido en tres grandes escalones -cuyas respectivas altitudes aún no se han precisado- y recibe el nombre de Akudi-Hidi. Este hermoso Parque se encuentra permanentemente bañado por intensas lluvias tormentosas, de tal modo que llega a recibir hasta 4.000 mm de precipitación anual. Al mismo tiempo, la cumbre del Marahuaca se encuentra azotada por vientos que llegan a alcanzar hasta los 37 nudos de velocidad, los cuales provienen en forma predominante del N.E. en la época de menor precipitación comprendida entre diciembre y marzo, y del S.E. en la estación más lluviosa, entre abril y noviembre. No es menos digna de hacer mención la constante neblina que se posa sobre su cumbre, hasta tal punto permanente que hace muy difícil su acceso mediante helicópteros (única vía expedita hasta ahora) y por supuesto su observación aérea, además de constituir un factor entorpecedor y peligroso para la exploración del macizo. La temperatura predominante a esas alturas, se sitúa entre los 10° C a 11° C; pero llegando a alcanzar niveles máximos de aproximadamente 25° C a pleno sol; así como mínimos cercanos a los 0°, en las noches más frías. Todos estos ingredientes son los que que hacen tan difícil el acceso a estas mesetas cuyos topes mantienen condiciones semejantes a los altiplanos andinos, lo cual los hace ser islas ecológicas.


La fauna es variada, destacando el jaguar, la danta o tapir, distintas especies de monos, reptiles, anfibios y una rica avifauna. El Parque Nacional está ubicado en un territorio ancestralmente ocupado por la Etnia Yekwana, pero en él se encuentran también pequeños grupos de Piaroa y Sanema. El acceso al Parque es a través de La Esmeralda, Tamatama y Culebra, por las vías fluvial y aérea.

Parque Nacional Serranía La Neblina Ocupa una superficie de 1.360.000 ha. Fue creado bajo el decreto No. 2.979 del 12 de diciembre de 1978, y publicado en Gaceta Oficial No. 2.417 Extraordinaria, del 07 de marzo de 1979. Se localiza en el extremo sur del Estado Amazonas y de la República de Venezuela, a 39’ de latitud norte, definiendo frontera con la República Federativa de Brasil. El Parque Nacional La Neblina forma parte de un Parque Nacional Fronterizo Binacional, ya que Brasil decretó en 1978 el Pico da Neblina como Parque Nacional, y en ellos se integran áreas venezolanas y brasileñas para formar un único parque, correspondiendo a Brasil una superficie de 2.200.000 ha. En este macizo se encuentran las mayores alturas orográficas del continente suramericano situadas fuera de la Cordillera Andina, entre ellas el pico la Neblina, a 2.940 msnm en la línea fronteriza brasileño-venezolana. Toda la topografía es abrupta, en un ambiente típicamente ecuatorial, con pluviosidad extrema superior a los 4.000 mm anuales y con profundos cañones excavados por la acción erosiva de las aguas en declive muy pronunciados pues el macizo se levanta bruscamente desde la llanura amazónica situada a menos de 100 m de altitud. Los pisos climáticos son variados, dentro de un ambiente de gran humedad y nubosidad permanentes, al cual debe el nombre de la Neblina, desde el cálido hasta el frío. La vegetación es sumamente variada y con un gran número de especies endémicas dadas las especiales condiciones del lugar de bosques muy húmedos tropicales, fluviales montanos y premontanos.


En la fauna destacan el cunaguaro, la danta, diferentes especies de monos, reptiles como la boa, la anaconda y la mapanare verde y una gran variedad de aves, entre las cuales sobresalen el paují nocturno y el trepador pico negro. Tienen su origen en el Parque y lo bordean el río Pasimomi, afluente del Casiquiare, el cual forma el Río Negro al unirse al río Guainía, y el río Siapa, que con su tributario Arari, recoge todas las aguas de la vertiente noreste de las sierras Imerí, Tapirapecó y Curupira. En el sector oeste, correspondiente al cerro Cupí, se da otro caso de comunicación de aguas entre dos vertientes distintas, como lo es el de la catarata del río Hua, pequeña corriente que comunica, a través del canal de Maturacá, a los ríos Baría, de la cuenca del Casiquiare y Canaburí tributario del Río Negro. La región está muy poco poblada y constituye el límite oeste del territorio Yanomami, con el poblado de Yeisicorobiteri, en el límite este del Parque y fuera de él, a orillas del río Siapa, cerca del salto Coyeda, el poblado de Conamaterí. El acceso al Parque es sólo por vía fluvial a través de los ríos Casiquiare, Pasimoni, Siapa y afluentes ya que la pista de aterrizaje más cercana está en San Carlos de Río Negro.

Parque Nacional Parima-Tapirapeco Se extiende a lo largo de 3.900.000 ha. Fue creado bajo el decreto No. 1.636 del 05 de junio de 1991, y publicado en Gaceta Oficial No. 37.767 del 01 de agosto de 1991. Ocupa todo el sector sureste del estado Amazonas, desde las estribaciones más nórdicas de la sierra Parima, bordeando la línea fronteriza con Brasil, hasta encontrar el límite oriental del Parque Nacional La Neblina. En este parque se protegen las nacientes del río Orinoco y las cabeceras y la cuenca alta de sus tributarios. El Parima-Tapirapeco es el Parque Nacional más grande de Venezuela y el quinto a escala mundial, posee una superficie de 3.900.000 ha. Limita al sureste con el Parque Nacional La Neblina con el cual comparte la ladera oriental del cerro Avispa a 2.112 msnm y en línea recta, de sur a norte, rodea las misiones salesianas de Platanal y Padamo hasta la serranía Quinigua, muy cerca del límite oriental del Parque Nacional Duida-Marahuaca, en el cerrado ángulo que


forma la frontera entre Venezuela y Brasil, divisora de aguas entre las fuentes del Ventuari (Venezuela) y del Labarejuri (Brasil). Las alturas de los relieves orográficos no son relevantes y únicamente el Cerro Delgado Chalbaud, de 1.047 m, tiene importancia, sobre todo porque en él nace el río Orinoco a 70 m por debajo de la cúspide del cerro. La región está cubierta por una espesa selva, cálida y húmeda ecuatorial, que la hace de muy difícil tránsito y los numerosos saltos y raudales de los ríos dificultan su navegación. Al suroeste del Parque se origina el río Siapa, tributario del Casiquiare, perteneciente a la cuenca del Amazonas. El río Mavaca señala el límite oeste del Parque, y los ríos Ocamo, Matacuri y Padamo, señalan el límite al noroeste. El clima general del Parque ha sido considerado como perihúmedo a húmedo, con precipitaciones que oscilan entre 2.000 mm y 3.800 mm anualmente. En cuanto a las Etnias Indígenas, la más importante en la región es la Etnia Yanomami, asentados en las zonas más recónditas del Parque, siendo muy dificil su acceso. Aguas abajo de los principales cursos fluviales, en espacios más abiertos, se encuentran poblaciones de indígenas Ye'kuana o Makiritare, excelentes navegantes por la intrincada red fluvial del alto Orinoco y sus afluentes. El acceso al Parque es a través del río Orinoco y sus afluentes, pese a raudales y saltos. La principal pista de aterrizaje cercana al Parque es la de la Esmeralda. Otras pistas son las de Mavaca, Misión Padamo, Majeicodoterí (Platanal) y Jirocaobiterí.

Piedra del Cocuy Se establece como Monumento Natural el 12 de diciembre de 1978, bajo el decreto No. 2.986 en Gaceta Oficial No. 2.417, Extraordinaria, del 07 de marzo de 1979. Ocupa una superficie de 15 ha. Se localiza en las cercanías de San Simón del Cocuy en el extremo suroeste del estado cerca del hito trifronterizo entre Brasil, Colombia y Venezuela. La piedra del Cocuy es una gigantesca formación de roca ígnea intrusiva, caracterizada geológicamente por ser un domo de exfoliación, único en el mundo, correspondiente al período precámbrico, sus paredes son lisas y empinadas. La cima de esta monumental piedra está constituida por tres picachos casi verticales, alcanzan unos 400 m de altura por unos 800 m de diámetro en la base, y emerge


sobre la penillanura circundante contrastando su negra fisiografía con el verdor de la selva amazónica, los bosques que la rodean contienen especies de vegetales raras que sólo se localizan en esa área. El clima es tropical húmedo, con precipitaciones que superan los 3000 mm anuales. Cerro Autana Establecida como Monumento Natural el 12 de diciembre de 1978 en Decreto No. 2.987 en Gaceta Oficial No.2.417, Extraordinaria, del 07 de marzo de 1979. Se extiende en una superficie de 30 ha. Autana, mole inmensa erguida en medio de la selva, con sus extrañas cuevas atravesándola de uno a otro lado, montaña sagrada de los indios del Amazonas: el mítico árbol de la vida que Colón presintió. Autana Kuaymayojo es el resto del tronco del Arbol de la Vida Wahari-Kuawai que tenía en sus ramas todos los frutos del mundo. Este majestuoso afloramiento de rocas areniscas cuarzosas, que se escarpa y se estrecha abruptamente en unos 1300 m sobre la penillanura del Sipapo, 4° 52’ Latitud Norte y 67° 27’ Longitud Oeste, en la región comprendida entre los ríos Autana y Cuao y pertenece al precámbrico inferior. La parte alta de la escarpada montaña está atravesada de lado a lado, por una cueva espectacular que alcanza una longitud de 395 m con altura de 40 m, formando un gran salón con techo en forma de cúpula o domo. Tiene gran interés geológico, ya que es la única cueva del mundo que está formada por cuarcitas, y en ellas se encontró un mineral nuevo para la ciencia, “svetia”.

La Cueva del Cerro de Autana La Galería principal que atraviesa la montaña en dirección oeste-este, muestra bloques cortados en ángulo recto acumulados en gran cantidad en la porción oeste y en menor cantidad en la porción este, como si por gravedad hubieran caído en ese sentido.


En la porción central de esta galería se halla una cúpula cuya altura máxima está a unos 40 m del piso que se ha dado en llamar “el domo”. La Galería Principal divide la cueva en dos áreas: - Las galerías del Norte más pequeñas, algunas con cantos rodados y pozos donde es evidente que el agua a presión fue su determinante genético primordial, en ellos se encuentran variadas formaciones silíceas de recubrimientos, así como estalactitas, estalagmitas y columnas, debido a sus reducidas dimensiones son oscuras al punto de requerir linternas para recorrerlas. Las galerías del sur por el contrario, están completamente dominadas por los fenómenos clásticos -rocas sedimentarias, cohesionadas o no, formadas por los detritos de la naturaleza- con grandes acúmulos de inmensos bloques, sus inmensas dimensiones permiten el paso de abundante luz del exterior. A pesar de encontrarse abundantes marcas de oleaje fósil (ripple marks), en ninguna de ellas se han encontrado cantos rodados. El punto de encuentro de las diferentes galerías del sur es lo que se llama Salón Central, tiene el piso tapizado con pequeñas lajas planas que evidencian el continuo proceso de exfoliación que, junto al desprendimiento de grandes bloques del techo, representan los dos factores más importantes en el agrandamiento de sus galerías. Este proceso parece estar activo hoy día evidenciado por los marcados planos de fractura en la mayoría de los techos de la cueva. En la porción norte del Salón Central se encuentra un manantial que se convierte en un pequeño riachuelo presente todo el año el cual es una fuente de agua potable dentro de la cueva. Las paredes de la cueva tienen un marcado tinte rojizo que toma características espectaculares durante los amaneceres, este tinte se interrumpe en diferentes partes por manchas blancas y grises de las formaciones secundarias. La vida de la cueva está dominada por bandadas devencejos que surcan el aire en frente de sus bocas, Lagartos Iguanidae, ranas Eletherodactilus, colibríes Trochilidae y lechuzas. La amplia comunicación con el exterior, permite la entrada de fuertes corrientes de aire que permiten la entrada y rápida salida de espesa neblina. Las bocas del Oeste se abren en una rampa de aproximadamente 30 m de ancho cubierta de árboles que termina abruptamente en la enorme pared de la cara Oeste que aisla estos árboles de la selva, cientos de metros más abajo. Todas las bocas del lado este abren directamente al vacío. Opalo, calcita y calcedonia -una forma de cuarzo en su variedad fibrosa- es un hallazgo constante en los espeleotemas. Además se ha hallado un mineral nuevo


para la ciencia que hasta ahora sólo ha sido reportado en esta cueva, un cristal blanco que fue bautizado Sveita -por las iniciales de la Sociedad Venezolana de Espeleología-. La extensión completa de la cueva Autana es de 677 m. Si se ve la cueva desde el aire se observan sus cinco bocas del lado Oeste y sus nueve bocas del lado Este, se encuentran en el mismo nivel que otros huecos aún no explorados en la montaña.

Piedra de la Tortuga Se localiza en la margen del río Orinoco que es aledaña al raudal de Atures 8 km al sur de Puerto Ayacucho, comprende una superficie de 525 ha, y fue designada Monumento Nacional el 05 de junio de 1992 en Decreto No. 2.351 en Gaceta Oficial No. 35.089 del 11 de noviembre de 1992. Es una imponente formación ígnea que en su conjunto semeja una gigantesca tortuga. Su formación es zoomórfica de roca de granito con vegetación litófila.

Culturas Indígenas Los Piapoco Se encuentran diseminados en pequeños grupos a lo largo de la frontera con el Guainía de Colombia y el Izana de Brasil. Por su idioma son de origen Arawaco, comprenden los 1.291 habitantes en Venezuela. Característico de ellos es lo bien organizados con sus comunidades y lo bien elaborado y abundante de sus artesanías. Los Puinabe Nativos de la región colombiana de la hoya del Guaviare, son independientes. Han ingresado a Venezuela por la zona de San Fernando de Atabapo, ubicándose algunos de ellos en el Atabapo, otros se han extendido Orinoco arriba desde la boca de Atabapo hasta la boca del Ventuari, y por último en Manapiare y cerca de Puerto Ayacucho, completando un número de 665 habitantes. Sus comunidades son muy ordenadas y limpias. Curripaco


Originarios del río Guainía, Colombia, pero paulatinamente se han venido extendiendo al estado Amazonas por las cuencas del Guainía y el Atabapo, encontrándose familias de este grupo en casi todos los sitios de los ríos mencionados, así como en el Orinoco hasta el Ventuari. Se les agrupa como Arawacos. Se encuentran en número de 2.585 asentados en tierra venezolana; se movilizan con facilidad. Baniva Actualmente están reducidos a Maroa y sus alrededores, ya se han transculturizado y cruzado con los pueblos vecinos; algunas familias se han ubicado en San Fernando de Atabapo y pocas han llegado hasta Puerto Ayacucho, así como también Orinoco arriba en Trapichote, Macuruco, Liratare, La Esmeralda, Gallo, Laulau. Pueden tener unas 1.192 personas muy diseminadas. La célebre vía Yavita-Pimichín o camino de la montaña, donde murió el sabio Michelena y Rojas y por donde también pasó Humboldt, también es considerado territorio Baniva. Entre los Caciques que se recuerdan de este grupo están: Maruwa, Yavita, Tucuparí, Yabinape, Payema, Uachúpiro y otros. Warekena De este grupo étnico quedan en la actualidad pocas familias sobrevivientes, 420 habitantes viviendo en condiciones precarias en los pueblos de Guzmán, las Isletas y Maroa, principalmente. Baré Este gran pueblo habitó ambas márgenes del Río Negro, desde el caño Tirinkín (Guainía). bajando hasta cerca de Cucui, en Brasil. Las poblaciones de San Carlos, Santa Rosa de Amanadona, Santa Lucía y otros sitios allí ubicados, fueron fundados por gentes de esta raza inteligente y trabajadora, como el Cacique Remigio Tapo, fundador de Buena Vista en el Casiquiare, Rosa Laya en Tirinkín, Joaquín Bolívar, Cacique y brujo famoso en Santa Rosa de Amanadona, Carlos Mabajate en Santa Cruz, Atabapo, etc. Parece ser que en el río Xie, Brasil, paralelo y al oeste del Río Negro, queda un grupo que se mantiene bastante puro, conservando además su interesante idioma. Se calcula que hay 1.136 habitantes aproximadamente en la Hoya del Río Negro y en poblaciones alejadas como San Fernando de Atabapo y Puerto Ayacucho.Sus culturas están muy intervenidas y casi desaparecen ante el impetuoso avance de la civilización.


Entre los grupos aborígenes que pueblan la parte Norte del Amazonas tenemos: Yabarana Este grupo que en otros tiempos ocupó el inmenso territorio desde el bajo Ventuari, los valles altos de Manapiare en la cuenca del río del mismo nombre, hasta límites con el Estado Bolívar, ha quedado reducido a pocas familias -237 habitantes-, ubicadas en los ríos Parucito y Manapiare, también en la población de San Juan de Manapiare. Están bastante mezclados con los Piaroa de esa zona, cuyo idioma también hablan. Su mitología es de una belleza imponderable. Este pueblo, cuyo idioma hace que lo agrupemos entre los Caribe, durante siglos ha mantenido luchas pacíficas y también violentas para sobrevivir; primero contra los Caribes, contra tratantes de esclavos aliados de los piratas holandeses; por si fuera poco, en los primeros años del siglo XX fueron muy duramente tratados cuando estuvo en su apogeo la explotación del caucho y el balatá. Piaroa Nación de unos 11.915 habitantes, su admirable vida primitiva transcurre entre la caza, la pesca y la recolección; desarrollan una agricultura de subsistencia por el común método de conucos, aunque en los últimos años están incrementando la producción agrícola y artesanal -la cual es muy solicitada- con fines comerciales, especialmente, aquellos grupos que habitan en las cercanías de centros de consumo, como San Juan de Manapiare y Puerto Ayacucho. Son notables cazadores, teniendo fama como fabricantes del mejor curare con que envenenan los dardos de su cerbatanas. Ocupan un extenso territorio, toda la serranía de Sipapo incluyendo las hoyas del río Sipapo, ríos Marieta, Camani, Manapiare, como también los ríos Parguaza, Suapure y Cuchivero del Estado Bolívar. Este grupo ha sido muy diezmado por el catarro y otras complicaciones bronco pulmonares que han hecho desaparecer aldeas enteras. Son fieles observantes de las estrictas leyes naturales y sus arraigadas creencias religiosas. Ellos se llaman Deyarwa, gente de la montaña. Es característica la casa comunal o shuruata, considerada como una verdadera obra de arte en su arquitectura primitiva, es un cono de redondeadas y armoniosas líneas, cuya base ancha descansa directamente en el piso, con solamente una puerta y una claraboya en el techo, construida toda con sólo madera, hojas de palmeras y bejucos o lianas, se dice que es cerrada como la sicología de este pueblo introvertido y pacífico por excelencia. Maco


Parientes de los Piaroa, se llaman Uirú y prácticamente están siendo absorbidos por aquellos; hablan una especie de dialecto Piaroa. Los encontramos diseminados por los afluentes del Ventuari: Guapuchí, Yureba, Parú, Iamara, Marueta. Aunque muchos cuentan a algunos Maco como de la tribu Piaroa, se calcula que aún quedan unos 300. Hoti / Joti Conocidos también como Chicamo, Schicana, Yuana y Waru-wa-ru constituyen un sólo grupo que se autodenomina Hoti, que significa “persona“ con sentido individual y “pueblo” en contraposición con otros grupos. Los adultos se nombran “udi” que quiere decir “grande”. Viven al suroeste del Estado Bolívar y el noreste del Estado Amazonas. Son cazadores, recolectores y conuqueros, cultivan plátanos y maíz. Tienen paravientos por vivienda, cubiertos con hojas de platanillo de cucurito. Disponen del temible curare. Son muy buenos artesanos: hacen ollas de barro, tejen guayucos y chinchorros; realizan trabajos en madera, fibra y corteza de árbol, bambú, piel, semillas y conchas. Su número se calcula en unos 661 habitantes. Makiritare Este grupo étnico de origen Caribe, denominado más propiamente Ye'kuana, es ahora un pueblo pacífico, pero su historia relata también heroicas luchas libradas en defensa de su territorio y de su libertad, contra los Conquistadores, contra otros grupos Caribe y aún contra los Waica en épocas más recientes. Se llaman a sí mismos Deyaruá que quiere decir “señor dueño de la selva”. De acuerdo con Johannes Wilbert, se conocen tres subtribus de los Makiritare: “Los Mayoncon del Paragua y Caura, los Ye'kuana del Erebato y Ventuari y los Cunuhana del Cunucunuma”. Según el censo de 1992 se les calcula en 3.632. Viven en los estados Bolívar y Amazonas esparcidos a lo largo de los ríos Ventuari, Amazonas y Caura, así como en los tributarios. Entre sus oficios más resaltantes está el de fabricar famosas embarcaciones de una sola pieza (curiaras o bongos); un bongo de un árbol grande puede medir 20 m de largo, con una capacidad de unas 10 toneladas; en sus cuadrillas de fabricantes de canoas, dicen que están los más hábiles curiareros del Amazonas, verdaderos maestros. Pueblo de gente muy fuerte, hacen travesías por selvas y ríos que duran hasta seis y más meses caminando intensamente, de esta manera visitan los lugares más lejanos.


A la cualidad de grandes navegantes se agrega la de ser habilísimos comerciantes. Los que habitan río arriba mantienen menos contacto con la población criolla, que los que habitan río abajo. Son pescadores y cazadores superiores, recolectores y agricultores de corte y quema, hacen casabe -tortas de harina de yuca amarga-, poseen el famoso curare, fabrican cestas. Son individuos verdaderamente robustos al igual que sus mujeres; pueden llevar por las más intrincadas selvas sin caminos, durante muchos días cargas sobre sus espaldas de 40 a 50 kgs. En el territorio Maquiritare están dos de los montes más altos del Amazonas: el Duída y el Marahuaca, considerado hasta ahora como el Monte Sagrado de este pueblo. Guahibo Estos aborígenes que se autodenominan Hiwi, están esparcidos por ambas márgenes del Orinoco, desde el límite norte del Estado Amazonas, hacia el sur muy cerca de San Fernando de Atabapo. Un poco más tierra adentro los encontramos ubicados en el poblado La Coromoto mezclados con criollos, en isla Ratón, y un grupo que desde hace años se desplazó hacia Manapiare, el cual se ha aumentado en los últimos años con gente del mismo Orinoco y también del río Vichada en Colombia, ocupando ya tres comunidades en esa región del Manapiare. Una parte de los Hiwi son nómadas y otros sedentarios; los nómadas viven de la recolección, la caza con arco y flecha y la pesca con cestas y redes, anzuelos y barbasco; los asentados en caseríos son agricultores por encontrarse este pueblo dentro de lo que se califica como “área de la yuca”, éste es su principal alimento. Entre los insectos con que enriquecen su dieta de proteínas, están las langostas de tierra que son muy abundantes al comienzo del verano y se las comen asadas a la brasa. Uno de sus condimentos famosos es la “catara” con cabezas de bachaco y ají picante, dentro del “yare” o zumo muy hervido de la yuca. Para mitigar el hambre y el cansancio, mascan la corteza cocinada de un bejuco, el capi Banisteria caapi; lo usan solo los hombres y según la cantidad ingerida, les quita el hambre, les produce mareos o da sueño, que “hace ver cosas muy bonitas y a veces muy feas”, dicho por un Guahibo. También usan el “yopo” que absorben como sus vecinos los Piaroa. La fibra de cumare es muy utilizada por ellos para fabricar cuerdas, mecates y chinchorros muy duraderos.


Este grupo por su cercanía a la creciente capital Puerto Ayacucho, ha sido víctima de la explotación, por ser la mano de obra peor pagada de la ciudad, constituyendo el naciente cinturón de miseria que la está rodeando. Se calcula una población de 11.913 individuos. Yanomami La gran nación Waica ocupa toda la hoya del Alto Orinoco a partir del río Padamo, las cabeceras del Siapa y estribaciones de la cordillera de la Neblina, la hoya del alto Ventuari y también se extiende por Guayana y Brasil. Esta nación repartida en un inmenso territorio, toma diferentes nombres según la región ocupada: Waicas los del Orinoco, Guaharibos los del Padamo-Continamo, Shamataris en el río Mavaca y parte del Brasil, Shirishiana en el alto Ventuari. Son un pueblo numeroso, unos 15.193, según censo de 1992, ubicados en más de 150 comunidades. Cada comunidad vive en un shapono, que es la casa comunitaria donde viven varias familias, éste se hace después de haber abierto un conuco y cuando se tiene la garantía de que se puede asegurar la alimentación, casi siempre se construyen a la orilla de un río o caño. Los Shaponos reciben el nombre de un río, de la montaña, el raudal o de algo que hay en abundancia donde se hace el conuco y luego la vivienda. Tiene este admirable pueblo ciertas costumbres que no son comunes a otros grupos, entre otras podemos recordar la de incinerar a sus muertos e ingerir, mezcladas con bananas molidas, en sentida y colectiva ceremonia funeraria, las cenizas de sus muertos, pero sólo la de sus huesos, donde creen que reside una energía vital, un fluido que en esta forma reintegran al grupo familiar. Andan completamente desnudos, usando únicamente como adorno, un cinturón tubular los hombres y un pequeño fleco las mujeres; usan arcos y flechas de descomunal tamaño, con las puntas y dardos intercambiables según las necesidades del momento. Usan chinchorros de bejucos o lianas de muy rara construcción; no usan bebidas fermentadas, solamente hechas de bananas maduras; chupan un rollo de tabaco preparado con cenizas, que colocan entre el labio inferior y los dientes, no fuman. Es usual el afeite o tonsura -coronilla rasurada en la cabeza- estilo capuchino que favorece la exhibición de cicatrices que son muestra de valor y madurez, crea una tierra de nadie para los parásitos y si se quiere es un símbolo de la luna de la cual ellos se sienten hijos.


Como adorno las mujeres utilizan unos palitos que atraviesan en el tabique nasal y en las comisuras de los labios; sus pinturas corporales son de diseños diferentes a otras tribus. Las fiestas y los bailes son de varios días festejando las cosechas del pijiguao o pupuña; carecen de instrumentos musicales excepto el palo zumbador, que zumba como el habalo, una avecilla divina, que tiene funciones míticas, toda su música es vocal. Por su idioma se les clasifica lingüisticamente como independientes. Generalmente tienen una estatura pequeña, principalmente las mujeres, que apenas alcanzan los 1,50 m; en cuanto a su color son un poco más claros que los componentes de otras tibus, llegándose a decir que son indios blancos. No son como sus vecinos Makiritare tan buenos navegantes, pero se les considera hombres de la selva, por la cual se desplazan con toda libertad en sus varias actividades. Para atravesar los ríos usan balsas desechables y tienden puentes de bejucos y palos. Se ha observado que mientras varios grupos étnicos del Amazonas disminuyen en población, llegando algunos hasta la desaparición, los admirables Yanomami se conservan como el pueblo aborigen más numeroso del Amazonas.

Artesanía La alfarería Son muy pocos los indígenas que conservan la tradición alfarera, como por ejemplo los Yanomami, que hasta hace muy poco fabricaban algunas vasijas, tal es el caso de la tradicional “hapoca”, que es una olla sencilla en forma de campana sin ningún tipo de decoración, asas o patas que utilizaban para cocinar, Eran los hombres quienes la fabricaban con arcilla blanca utilizando el método del enrollado y alisado y quemándolas en piras de fuego abierto.

Textilería Las indias mientras están en meditación como ausentes, ante un vasto mundo de juncos, lianas y raíces, con muy pocos instrumentos, son capaces de crear


cordones y mecates tal es el caso de las indígenas de Río Negro que utilizan el chiquichique Leopoldina piassaba; cordones de adorno corporal , usados para atar a la cintura, brazos, pantorrillas, piernas y glúteos; incluso todavía hoy, se confeccionan los llamados “cinturones amazónicos” como el “wao” de los Yanomami, con el que atan el pene a un cordel de hilos de algodón que rodea la cintura. Entre las pocas prendas de uso que todavía se tejen en Amazonas están los guayucos hechos con hilos de algodón, que varían de tamaño y forma de acuerdo al grupo étnico, como la “ramopotima”, guayuco femenino Yanomami cuya parte posterior es un haz de cabos de algodón que forma un arco sobre los glúteos, y la anterior hecha con una serie de hilos que caen como flecos sobre el pubis. Los Ye’kuana tejen una especie de delantal que utilizan las jóvenes en el rito de paso de la infancia a la adolescencia, llamado “muwaaju”, éste presenta una interesante adaptación de materiales no autóctonos como la mostacilla, tejida en un telar en forma de arco, el cual se construye con dos trozos de bejuco grueso atados fuertemente por los extremos, para que el lado arqueado pueda mantener la tensión necesaria que requiere una urdimbre en cuya trama se insertan las pequeñas cuentas de vidrio, de colores azul, blanco y rojo, principalmente. El telar y huso también lo utilizan las Ye’kuanas en el tejido de las bandas de algodón que usan las mujeres indígenas para cargar a los niños mientras realizan sus actividades cotidianas. En cuanto a los chinchorros, enser colgante de origen indígena diseñado para el sueño, el descanso, el amor y la muerte. Los Yanomami los hacen rudimentarios con un haz descortezado del bejuco mamure Hetoropsis spruceana. Los Guahibos trabajan con la fibra de la palma de cumare. Cestería Además de preceder a la alfarería, es anterior a todo trabajo de cuerdas y telar. De acuerdo con cada cultura, las técnicas de tejido se adecúan directamente al tipo y característica del material con que se cuenta. Algunos grupos tienden a preferir ciertos procedimientos sobre otros, lo cual agrega un sentido de pertenencia étnica a cada objeto; tal es el caso de las cestas de chiquichique tejido en espiral, característica de los Kurripaco del Río Negro; o las de bejuco mamure trenzado de los Ye´kuana y Yanomami, tan diferentes entre sí a pesar de usar similares técnicas y materiales. Entre los Ye´kuana cabe señalar la excelencia del tejido de los “wuwa” comercial, hecha por las mujeres a partir de una cesta tradicional de carga, a la que han incorporado elementos decorativos de carácter simbólico.


En nuestros indígenas, la variedad de cestas utilitarias es inmensa, así tenemos por ejemplo: esteras, sopladores, petacas, nasas, cedazos o manares, guapas, catumares, sebucanes, mapires y guaturas. Aunque sus formas se relacionan con el uso, no podemos decir que lo utilitario contradiga sus cualidades estéticas. Cestería Yanomami Los Yanomami tejen cestas de carga y platos con bejuco mamure o masimasi, descortezado y dividido en finas tiras, la principal cesta de carga Yanomami es la guatura o wii, tejida generalmente por las mujeres para transportar diversos productos agrícolas. El tejido del wii suele ser muy tupido y se realiza con la técnica del trenzado. El cuerpo de esta cesta se refuerza internamente con una serie de aros de mamure, para dar a su estructura una mayor consistencia. El wii tiene además, una serie de asas alrededor de la circunferencia del borde superior y dos asas en la parte inferior. El mapire es también una cesta de carga de forma cilíndrica y tamaño variable, generalmente fabricada por los hombres con mamure descortezado, moriche y platanillo, en tejido cruzado. Las guapas o xotokehe: son grandes cestas utilizadas como platos para colocar frutas, pescado, carne y otros alimentos. Al igual que los cedazos funerarios, estas cestas se tejen con las misma fibra, técnica y diseño decorativos del wii. Los xohema o shulema: sopladores para avivar el fuego, ventilar y espantar insectos. Al terminar de tejer, las cestas se pintan con onoto y adquieren así un color rojizo, al secar, las superficies son decoradas con dibujos geométricos de carácter simbólico tales como círculos, puntos, líneas ondulantes, entrecruzadas o rectas, hechos con carbón. Cestería Kurripaco Se distingue porque utiliza la fibra del chiquichique que constituye uno de los materiales de mayor resistencia al agua, por lo que es reconocida mundialmente para la fabricación de mecates para anclaje de barcos de gran calado e instrumentos de limpieza de alta durabilidad, como cepillos y escobas industriales. Empleando esta fibra vegetal, los Kurripaco tejen sebucanes o tinulipe, manares o dupitsi, guapas o wayára, cestas cilíndricas de base plana o búdaka, cestas cilíndricas de carga o mucutú y sopladores o kuipedda.


Madera En los húmedos territorios del Amazonas cuya sobreabundancia vegetal desborda de misterio los poblados, encontramos talladores indios. De acuerdo con sus costumbres, ningún objeto fabricado está destinado a perdurar, pues la naturaleza regala las materias y todo lo que se va desgastando con el tiempo y el uso, se descarta o adquiere una nueva utilidad. Por esto conocemos poco de los antiguos objetos artesanales tan solo hemos visto los canaletes áparo o arú tallados por los extintos Baré, de ellos se decía que estaban hechos por los terribles hombressapo. Según el mito, a mediados del mes de julio, aprovechando que la selva se cubre con una densa capa neblinosa, salían de sus escondites unas criaturas mitad hombre, mitad sapo, que remontaban el río en rápidas curiaras, asaltando y exterminando con sus canaletes en forma de lanza a todos cuantos encontraban a su paso. En casi todos los poblados indígenas se usa la madera para la fabricación de objetos necesarios para la sobrevivencia, tales como cerbatanas, arcos, flechas, dardos y carcaxes, por señalar sólo unos pocos, elaborados con maderas provenientes de las más variadas especies de palmas o con el tallo leñoso de las cañas y el bambú. Hay comunidades que se distinguen por el tipo y calidad de sus objetos. Tal es el caso de los Ye´kuana, pueblo de navegantes y constructores de curiaras y canaletes, en cuyo territorio y particularmente en las inmediaciones de los bosques de galería de los ríos Caura, Padamo y Erebato, abundan árboles gigantescos, necesarios para la fabricación de estas embarcaciones hechas con un sólo tronco. Para construirlas vacían su interior hasta obtener la forma oval característica, la superficie exterior se desbasta con hachas y machetes de metal, hasta que el casco queda liso y de un grosor uniforme. La curiara se ensancha poco a poco, con la ayuda del fuego en un proceso lento y minucioso, se van quemando pequeños tramos; a medida que el fuego avanza abriendo los espacios, se insertan travesaños para evitar que la madera se encoja al enfriarse, inmediatamente se colocan las tablas que servirán de asiento. Luego de calafateada con una resina vegetal, llamada peramán, la curiara estará lista para la navegación. Sus canaletes o remos, generalmente de forma acorazonada, se tallan en maderas duras y se decoran con diseños geométricos, pintados en rojo y negro. Cuando las curiaras son desechadas como embarcaciones, se colocan sobre dos horquetas y se usan para conservar la pulpa de la yuca recién rallada, lavar ropa o almacenar bebidas fermentadas que consumen en fiestas y ceremonias sagradas.


Entre los muchos objetos del ajuar doméstico indígena asociados al procesamiento de la yuca amarga, están los singulares ralladores, los cuales fueron un producto de gran distribución comercial, principalmente entre las comunidades indígenas de los Ye´kuanas, Kurripaco y Baniva. La minuciosa técnica de su fabricación se inicia con la preparación de una madera plana o cóncava; en ella solían incrustar minúsculas y agudas astillas de piedra que fijaban a la tabla con peramán, actualmente los “dientes de piedra se han ido sustituyendo por diminutos triángulos metálicos confeccionados con la hojalata proveniente de contenedores de aceite o latas de cerveza desechados. Este cambio ha hecho desaparecer la antigua disposición geométrica de las piedras con las que creaban diseños de peculiar sutileza. Los bancos tallados en madera fueron para algunas culturas indígenas un signo de rango y sabiduría. Se los consideraba, a la par de las maracas y los bastones sonajeros, como una de las herramientas más importantes del poder shamánico. Fabricados como asiento jerárquico en la conmemoración de eventos religiosos, eran luego destruidos junto a otros objetos que conformaban el ajuar ceremonial. Solían tener formas cóncavas y ovaladas representando a veces animales de la fauna sagrada. Al convertirse en objetos comerciales, los bancos ceremoniales han ido perdiendo su carácter religioso, es así como los Ye´kuana, Piaroa y Piapoco, han organizado talleres de fabricación de bancos destinados a la venta, la pérdida del sentido original ha permitido el cambio de las formas, dimensiones y motivos decorativos tradicionales. Igual suerte han corrido las antiguas armas sagradas y los bastones sonajeros tallados en madera, que distinguían el rango de su portador, marcando el paso de las danzas rituales, los cuales han sido absorbidos por el comercio artesanal de “souvenirs”.

Música y Bailes: Otra expresión artesanal indígena del Estado Amazonas son los instrumentos musicales tradicionales de los cuales se pueden encontrar más de 100 tipos. Estos son muy característicos dentro de todas las etnias de la región. Son utilizados en sus ceremonias religiosas de curación y en celebraciones varias. Los instrumentos de viento (aerófonos), como la flauta en sus diferentes formas, largos y grosores, son realizados por los diferentes grupos étnicos de la región de Guayana. Entre el extenso y variado folklore del estado se cuenta la muestra de 62 grupos étnicos, entre los cuales destacan: Yanomami, Guahibo, Piaroa, Yekuana, Yeral, Curripaco, Baré, Baniva, Puinave, Piapoco, Hoti Warequena y


Aborana. Las manifestaciones folklóricas en Amazonas, son ricas en danzas y cantos nativos con música interpretada con típicos instrumentos de viento y percusión. Entre las danzas indígenas está el baile tradicional yekuana. En cuanto a los instrumentos musicales se encuentran el uso del caparazón de morrocoy y las flautas de bambú.

Gastronomía: En Puerto Ayacucho y en el interior del estado existen restaurantes donde se sirven los mejores platos de la zona: tortuga preparada en su caparazón, danta, lapa. También pescado de las más finas cualidades como el morocoto, la curbina, la palometa, el pavón y el lau. Entre las aves están: el paují, el pato silvestre, el pavo y la gallina. También se elaboran distintos tipos de pan, entre ellos el mañoco variedad de casabe), este se prepara con la yuca amarga, en cuyo procesamiento se utilizan ciertos implementos autóctonos como el sebucán, el rayo y el budare. La catara es una salsa picante regional fabricada con jugo de yuca (yare), especies y bachaco culón (tipo de hormiga). De éste se afirma que es un excelente afrodisíaco, además de tener un excelente sabor. En Amazonas se dan frutos autóctonos como el pijiguao, la cocura, el moriche, el copoazu, la curuba, la manaca, las piñas y el ceje, este último dotado de propiedades medicinales.


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