BALONCESTO
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REPORTAJE
Bodas de plata del Caja Plasencia Los jugadores del mítico equipo se encontraron un cuarto de siglo después
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5 años en una cantidad de tiempo propicia para celebrar efemérides. Y ese aniversario ha sido el elegido por los jugadores que formaron el mítico Caja Plasencia para volver a verse las caras y posar sobre una pista, en este caso en el descanso de un partido del Plasencia. Fue en la temporada 1985/1986 cuando la Caja se propuso apoyar el baloncesto y lo hizo primero en Badajoz con una apuesta fuerte y posteriormente en Plasencia, donde ya existía el C.B. Ambroz. Uno de los capitanes de aquel equipo era Miguel Ángel Bartolomé, que nos refrescó la historia de su Caja Plasencia. Pregunta.- ¿Cómo surgió la posibilidad de reuniros después de 25 años? Respuesta.- Después de tanto tiempo no podíamos perdonarnos no habernos juntado en tanto tiempo. Lo que fue una idea de alguno fraguó de inmediato y hubo una gran disponibilidad de todos para encontrar la fecha más idónea. Hemos tenido un día de convivencia inolvidable. Tengamos en cuenta que algunos no nos veíamos desde hace 25 años, que son muchos. P.- Hablemos del pasado. ¿Quién fue el último jugador en retirarse?
EL CAJA PLASENCIA, 25 AÑOS DESPUÉS Arriba: Fernando Sanz, Pablo M. Mosquera, Antonio Manzano, Javier Marín, Quique Blázquez, Luis Miguel Segovia (entrenador), Paco Espadiña, Juan C. Sánchez y Ángel Iglesias. Abajo: Angel Martín, Miguel A. Bartolomé, Eufrasio Merino, Chumi Calle, Rafa Ferreres, Vicente G. Bueso, Michel Mateos y Juan C. Hoyos.
R.- Hubo alguno de los más jóvenes que aguantaron varios años, incluso en 2ª División. La mayoría por cuestiones laborales jugamos en ligas inferiores. P.- ¿Alguno de esos jugadores llegó a ser profesional? R.- Si por profesional se entiende vivir del baloncesto, algunos como Rafa Ferreres, Antonio Manzano, Pablo M. Mosquera y Juan C. Hoyos sí que percibían alguna contraprestación. Los juniors Javier Arroyo, Fernando Sanz, José Mª Mayorga, Quique Blázquez y Paco Espadiña también vinieron de fuera de Plasencia para reforzar al equipo y por lo tanto tenían alguna compensación para ayudar
en los estudios. P.- ¿Cómo recuerdas las tardes de partidos en el pabellón y con la afición? R.- Fue una época muy emotiva. El pabellón se llenaba en cada partido y se consiguió que la afición al baloncesto subiera muchos enteros en Plasencia. P.- ¿Y la liga, los desplazamientos, los entrenamientos…? R.- Los entrenamientos cambiaron totalmente la experiencia que teníamos en nuestra ciudad y fue un punto de partida para mejorar y evolucionar constantemente. El primer año que competimos en 3ª Nacional conseguimos el ascenso, llegando al último partido imbatidos, pero no nos de-
jaron culminarlo. El siguiente año en 2ª todo fue más ‘profesional’ al estar en una liga con muy buenos equipos y largos desplazamientos. P.- Supongo que todo el protagonismo se lo llevaría el Caja Plasencia Badajoz. R.- Bueno, es cierto que Caja Plasencia se volcó más en Badajoz por cuestiones estratégicas y porque el nivel de población era más atractivo. Pero no debemos olvidar que en Plasencia también fue una experiencia muy positiva y que despertó mucha expectación. La prueba la tenemos en que el año que militamos en 2ª División llenábamos en cada partido
y pasaron por nuestra ciudad grandes equipos. P.- ¿Era más fortín La Bombonera o La Data? R.- En aquella época sólo existía La Data, pero el público apretaba de verdad. Sacamos adelante partidos imposibles. Creo que sñolo perdimos dos en casa y la liga era de mucho nivel. P.- ¿Qué recuerdas del entrenador de esa época? R.- Luis Miguel Segovia fue el encargado de dirigirnos y la verdad es que lo hizo con mucho acierto. Trajo una nueva forma de entrenar, jugar, dirigir e incluso planificar todo lo que rodeaba al equipo y al club. P.- ¿Cómo era la relación con el presidente? R.- En aquella época José Luis Peinado, director de Caja Plasencia, fue el padre de la idea y tenía un gran interés por el baloncesto. Delegó casi todas las funciones del equipo en Jesús Muñoz Pascual, que mejor no lo pudo hacer. P.- ¿Cuál fue el momento deportivo más importante de aquella época? R.- Sin duda alguna el ascenso a 2ª División, que se confirmó el mismo día que ganamos en Plasencia al Cáceres en un gran partido. Posteriormente en 2ª División cada partido suscitaba un gran interés debido al gran nivel existente.