Espacios Transnacionales No. 1

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COMUNI DAD



ESPACIOS

TRANSNACIONALES Revista Latinoamericana-Europea de Pensamiento y Acción Social

Número 1, año 2013


Espacios Transnacionales. Revista Latinoamericana-Europea de Pensamiento y Acción Social. Coordinación General: Miriam E. Calvillo Velasco. Coordinación Editorial: Enrique Arturo Solís Barceló. Corrección de Estilo: Rodrigo Liceaga Mendoza. Edición Multimedia: Rodrigo Alejandro Favela Calvillo. Edita: Red Latinoamericana-Europea de Trabajo Social Transnacional.


Comunidad


Comité Editorial Antonio Eito Mateo Universidad de Zaragoza, España. Miriam E. Calvillo Velasco Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco, México. Johannes Kniffki Alice Salomon Hochschule Berlin, Alemania. Marcos Antonio dos Santos Reigota Universidad de Sorocaba, Brasil.

Para citar la revista se puede utilizar la siguiente referencia: APELLIDO(S), Nombre (2013). Título del artículo. En Revista Espacios Transnacionales. [En línea] No 1, Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org

Licencia Creative Commons Espacios Transnacionales. Revista Latinoamericana-Europea de Pensamiento y Acción Social by Reletran, tiene una licencia de Creative Commons 4.0 Internacional.

Espacios Transnacionales. Año 1, número 1, julio-diciembre 2013, es una publicación semestral de la Universidad Autónoma Metropolitana através de la Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Relaciones Sociales. Prolongación Canal de Miramontes 3855, Col. Ex-Hacienda San Juan de Dios, Delegación Tlalpan, C.P. 14387, México, D.F., y Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud, Delegación Coyoacán, C.P. 04960, México, D.F.; teléfono 5 483 70 00, ext. 3523. Página electrónica de la revista: www.espaciostransnacionales.org. Dirección electrónica: comiteeditorialreletran@gmail.com. Editora Responsable: Miriam E. Calvillo Velasco. Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo del Título N° 04-2014-071513071400-203, ISSN 2007-9729, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este número Mtro. Enrique Arturo Solís Barceló. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Relaciones Sociales. Fecha de última modificación: 28 de enero de 2014. Tamaño de archivo 10 MB. Las opiniones expresadas por los autores(as) no necesariamente reflejan la postura de la editora responsable de la publicación.


Comité Científico Heinz Stapf-Finé Alice Salomon Hochschule Berlin, Alemania. Dariuš Zifonun Alice Salomon Hochschule Berlin, Alemania. Fernando del Fiol Universidad de Sorocaba, Brasil. Isabel Orellana Univerisdad de Quebec en Montreal, Canadá. Miguel Miranda Aranda Universidad de Zaragoza, España. Chaime Marcuello Servós Universidad de Zaragoza, España. Juan Bosco Bernal Universidad Especializada de las Américas, Panamá. Jorge Alsina Valdés y Capote Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco, México. Jorge Cadena Roa Universidad Nacional Autónoma de México, México.


Sumario 9 Carta del editor Conceptos 10 El concepto de comunidad y trabajo social Antonio Eito y Juan David Gómez

18 Comunidad y cultura Gabriela Contreras

26 Transnacionalidad y Comunidad: un enfoque construccionista discursivo

Johannes Kniffki

40 Comunidad y Género, vinculaciones complejas Noemí Ehrenfeld

48 Las organizaciones civiles como un ejemplo de comunidad

Alfonso León

58 El Estado Plurinacional de Bolivia

Julieta Mendoza

70 As mediações que estruturam as práticas sociais dos assistentes sociais Maria José Lemos

Reflexiones críticas 82 Estruturalismo, Pós Estruturalismo e Intervenção Comunitária

Helena Mouro

92 Espacios, Territorio y Procesos Comunitarios

Marco Marchioni

102 Comunidades como tesituras de pertenencias: aspectos de la experiencia posmoderna de Brasil Huarley Mateus y Marcos Reigota

Experiencias Comunitarias 112 La experiencia de Red Chiapas Ruth López

118 Intervenção Comunitária através da Arte com pessoas em situação de sem-abrigo Eduardo Marques

130 Projeto Fazendo Arte: na interface da Arte, Educação e Cultura Neidelene Pereira

Reseñas 150 Comunidad, Trasnanacionalidad y Trabajo Social


Comunidad Carta del editor nace como una iniciativa de la Red Latinoamericana-Europea de Trabajo Social Transnacional, Reletran, que desde su origen le ha apostado a la transgresión de lo normalmente establecido, a la ruptura de fronteras, a cuestionar y trascender esas líneas divisorias que separan la práctica de la teoría, que delimitan los esfuerzos y quehaceres de las organizaciones sociales y las instituciones académicas, y que imponen criterios de veracidad y validez a los saberes y a las culturas. Desde su origen, la red, ha reunido a muy diversas organizaciones sociales y a instituciones de educación superior de distintas regiones y países, trascendiendo los límites territoriales, pero sobre todo expandiendo los horizontes de la reflexión y de la acción. No sin tropiezos y divergencias, pero con la convicción de que son posibles nuevas configuraciones partiendo del reconocimiento de los otros, no para reafirmarnos a través de nuestras diferencias sino para poner lo que somos, como una especie de insumo, en la construcción de un nuevo nosotros.

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El mundo actual exige enfrentar los grandes riesgos y perplejidades con imaginación, construyendo espacios de encuentro alternativos en donde las miradas y las voces se multipliquen. Este es uno de ellos. Espacios Transnacionales nace con el convencimiento de que la reflexión y la acción deben insertarse hoy más que nunca en esa suerte de vida a escala planetaria que es propia del presente, lo que sin duda supone una gran diversidad de posturas teóricas, prácticas, éticas y políticas. Espacios Transnacionales es punto de encuentro y de partida para la disertación, el debate y la crítica. Nuestra apuesta es llegar a trascender fronteras o me-

jor dicho, confrontar abiertamente las fronteras establecidas y sancionadas de forma cotidiana y oficial, para movernos a la heterogeneidad de sujetos, grupos sociales, instituciones, disciplinas, conocimientos, modos de ver y entender la realidad. Discutir desde distintas disciplinas, formaciones, prácticas y experiencias el significado y sentido de la Comunidad es el objetivo de este número inaugural. No es gratuito cuando el eje de Reletran ha sido precisamente el trabajo social comunitario. Con pleno reconocimiento de su amplio potencial teórico, heurístico y práctico, para la canalización de esfuerzos y para la orientación de prácticas y acciones sociales, presentamos en este primer número de Espacios Transnacionales, una serie de reflexiones teórico-conceptuales y un conjunto de experiencias de grupos y organizaciones sobre la Comunidad. Cada material, -escrito, hablado y visualizado- lo mismo que el acumulado, da cuenta de la amplitud del término, de su polisemia, de la diversidad de lugares, de experiencias prácticas y referentes teóricos a los que puede aludir. De ahí su invaluable potencial para una reflexión encaminada a transformar las condiciones actuales de vida de las personas, grupos y de diversas, valga el uso, comunidades.

Comité Editorial


Conceptos

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El concepto de comunidad y el Trabajo Social Antonio Eito Mateo * Juan David Gómez Quintero ** Como citar este artículo/Citation: EITO, A. & GÓMEZ, J. (2013). El concepto de comunidad y trabajo social. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/ conceptos/conceptotrabajosocial/

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

El presente artículo intenta hacer una aproximación al concepto de comunidad que se utiliza en el Trabajo Social. Éste es un concepto con una amplia tradición en las ciencias sociales, aunque también tiene detractores. En las siguientes líneas se analiza la multidimensionalidad del concepto de comunidad y su validez para el Trabajo Social, tanto como concepto operativo, como simbólico.

This paper is an approach to the concept of community as used in Social Work. Even though this is a concept with a long tradition in social sciences, it also counts with detractors. Therefore we analyze the multidimensionality of the concept of community and its validity for Social Work, as both an operational and a symbolic concept.

Palabras clave: Comunidad, Trabajo Social, multidimensionali-

Keywords: Community, Social Work, multidimensionality, social exclusion, poverty

dad, exclusión social, pobreza

Introducción

P

osiblemente, el concepto de comunidad sea uno de los más controvertidos en ciencias sociales. Hay autores que se preguntan si realmente existe “la comunidad” (Canals, 1991, 1997). Y de hecho es un concepto que podríamos decir que no goza de “buena prensa” en círculos académicos (Barbero y Cortés, 2005). Sin embargo, para el Trabajo Social sigue siendo un concepto importante, no en vano es uno de los tres niveles de intervención (o métodos históricos): (i) trabajo social de casos (o con individuos y familias), (ii) trabajo social con grupos y, (iii) trabajo social con comunidades. En el presente artículo tratamos de hacer una aproximación a la utilidad del concepto de comunidad para nuestra disciplina y profesión, para el Trabajo Social. Remarcando que es un concepto que aún teniendo una cierta debilidad científico-te minológica, es útil para el trabajo cotidiano.

Buscando una definición de comunidad Podemos hablar de Trabajo Social comunitario, con comunidades… ¿Pero qué es una comunidad? Como dice nuestro compañero en Reletran de Cafac-México Juan Machín, parafraseando a Edgar Morin (Machín, 2013, p. 113), comunidad no sería una palabra solución, sino una palabra problema. *Profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo Social, Universidad de Zaragoza, España. **Profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo Social, Universidad de Zaragoza, España.

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Tras un exhaustivo estudio de 94 definiciones diferentes de comunidad, Hillery (1955) llegó a una conclusión, en la que no podía menos que manifestar que no existía ningún consenso acerca del término y ponía en duda su validez para analizar problemas y situaciones sociales complejas. Ramos Feijóo (2000, pp. 187-188) ha analizado las principales definiciones, repasando a autores clásicos de las ciencias sociales como Tönnies, Durkheim, Spencer y Simmel. Llega a la conclusión de que, siguiendo a estos autores, se contrapone comunidad a sociedad, siendo la primera el espacio de las relaciones interpersonales cara a cara, los afectos, la cercanía, mientras que la sociedad seria lo racional, la modernidad, las relaciones formales. La idea de la que partirían las visiones más clásicas de la comunidad era idílica, una comunidad homogénea, igualitaria, rural, cooperativa, basada en relaciones y lazos fuertes y cohesionados. Algo así como un paraíso perdido a causa de la modernidad industrializante y urbanizadora. Tesis muy similar encontramos en la actualidad en otro relevante autor en las ciencias sociales como Bauman (2003), que muestra el concepto de comunidad actual como algo bueno y positivo. Frente a la sociedad, la comunidad sería el espacio de seguridad en medio de un mundo cada vez más inhóspito. De tal forma que hoy se reivindicaría lo comunitario, en el sentido de una vuelta a un estadio idílico, reclamando superar las desigualdades y problemas que genera la “sociedad”. Sobre todo, en un contexto como el

actual de globalización que, según Beck (2002), provoca una extensión de los riesgos, de los peligros, de la incertidumbre y del miedo. Una primera precaución, que deberíamos tener, es pensar que esos análisis idílicos de la comunidad probablemente no sean del todo correctos. Y es que las comunidades del pasado no eran esa imagen idílica que se ha tratado de construir, sino que en ellas existían conflictos, desorden y problemas. Antes de la propia modernidad industrializadora ya no existía ese paraíso terrenal que era “la comunidad” recreada por los clásicos de la ciencia social. Otra prevención, no menos importante, es la señalada por el propio Bauman (2003), al hablar de la comunidad como algo utópico e irreal, ese espacio de seguridad, de cohesión, que -como él mismo dice- es un sueño al que se le paga con la moneda de la libertad. El resultado no deseado es el control social. Volvemos a la tensión clásica entre orden social y libertad individual. La cohesión social a cualquier precio carece de sentido, y ese paraíso perdido, bien podría ser una prisión. Como veremos, hoy se hace más hincapié en comunidades o grupos elegidos que en los impuestos o que nos vienen dados. Hoy, acercarnos no ya sólo al concepto de comunidad, sino a la propia realidad social -a riesgo de hacerlo de una forma segmentada o parcial- requiere de un acercamiento interdisciplinar. E indudablemente el Trabajo Social también puede participar en esa aproximación.

Una discusión histórica La discusión sobre el uso del concepto de comunidad en Trabajo Social está lejos de ser reciente. Se suele mencionar como origen de la preocupación por la comunidad, en el sentido moderno y actual, toda una serie de experiencias en Estados Unidos, a caballo entre los siglos XIX y XX, que son consideradas como los orígenes de la intervención comunitaria. Autores como Hernández

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Aproximarse a un término como comunidad es algo complejo, y las ciencias sociales se le han enfrentado desde diferentes disciplinas. Posiblemente, sin este acercamiento interdisciplinar (geografía, sociología, antropología, economía, derecho…), nuestra visión de la comunidad y la propia construcción del concepto serían insuficientes


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Aristu (2009), Ander-Egg (1992) o Moix (1991) señalan dos experiencias importantes: la organización comunitaria (community organization) y el desarrollo comunitario (community development). La organización comunitaria contó con iniciativas como las cajas de comunidad, con el objetivo de financiar toda la acción social realizada en una zona geográfica de forma unitaria -superando la dispersión existente a causa del número y la diversidad de agencias sociales-, y los consejos de bienestar de la comunidad. El primero se creó en 1908 en Pittsburg y en 1960 existían más de 600 en Estados Unidos. “Sus objetivos eran de coordinación de las actividades de bienestar social y la cooperación entre las diferentes agencias sociales públicas y privadas, para la elevación y el mantenimiento de niveles de servicio, el desarrollo del liderazgo de la comunidad en la promoción de la salud y el bienestar y la planificación social” (Moix, 1991, p. 380) Por su parte, el desarrollo comunitario, aunque con origen en los Estados Unidos (Hernández Aristu, 2009), es puesto de nuevo en circulación por la Oficina de Colonias Británica desde los años 40, para designar el programa de acción social que desarrollaban en sus colonias. En los años cincuenta, diversos países de Asia y África ponen en marcha programas de desarrollo comunitario. Estos programas canalizan sus acciones a través de los centros comunales y de la realización de proyectos específicos, dirigidos a conseguir mejoras materiales y organización de servicios (Ander-Egg, 1992). Marco Marchioni (1999, p. 10) señaló que el concepto “organización” se aplicaba sobre todo a países desarrollados, con estabilidad económica y creación de empleo. Mientras que “desarrollo” se aplicaba a zonas calificadas como subdesarrolladas, sobre todo en el denominado tercer mundo pero también para zonas en el interior de los países del primer mundo. En las propias pioneras del Trabajo Social, sobre todo en el trabajo de los settlement de los Barnett y en la importancia que la propia Mary Richmond daba al entorno social, hunde el Trabajo Social su referencia hacia las interven-

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ciones de carácter más colectivo y comunitario. Se podría decir que es una de las primeras disciplinas y profesiones que cuenta con tres approach a la realidad social (individuos, grupos y comunidades) y, probablemente, una de las primeras que se acercó a la comunidad como elemento de intervención (Lillo y Roselló, 2001). Los trabajos de Sancho (2009) ya han destacado que, desde las primeras décadas del siglo XX, escritos en los Estados Unidos como los de Steiner y Rogers mostraban la preocupación por el propio uso del término comunidad. Y las sugerentes lecturas que nos propone casi nos hacen dudar de si esa polémica se podía estar ya dando en las décadas 30 ó 40 del pasado siglo o si es una disquisición actual, como la que nos planteamos en estas líneas. Ya que en definitiva, la pregunta era si la comunidad es un mito o una realidad y si tiene sentido tratar de hacer “intervención comunitaria”. Otros colegas de Reletran (Kniffki y Reutlinger, 2013, pp. 35-38) conectan en la actualidad el término comunidad con los procesos de resistencia que se desarrollan en la época de la globalización, “pensar en global, actuar en local”, de tal forma que el uso del concepto sólo tendría sentido en un contexto concreto.

Un concepto multidimensional Diversos autores nos hablan del concepto de comunidad como un concepto que tiene varias dimensiones, que son útiles para el trabajo cotidiano de los y las trabajadores sociales. Por un lado, tendríamos una dimensión teórica o simbólica y, por el otro, una dimensión operativa, que es útil y efectiva para el Trabajo Social. La primera, la dimensión teórica (Lillo y Roselló, 2001, p. 75), se refiere a cualquier definición que partiendo de una base teórica con una u otra influencia desde cualquiera de las ciencias sociales, trata de definir comunidad. Sancho (2009, p. 57) la llama a su vez dimensión simbólica. La llama así porque dice que, como buen símbolo, tiene flexibilidad y cierto grado de indeterminación, pero permite a los traba-


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La segunda dimensión sería la operativa, aquélla que se basa en los elementos que son esenciales para la práctica cotidiana, para la intervención comunitaria. Estos elementos, varían según autores. Siguiendo el análisis histórico de Hillery (1955) éstos serían tres: (i) espacio o territorio compartido, (ii) relaciones y (iii) pautas de interacción. Revisando otras definiciones como las de Marchioni (2004) o Nogueiras (1996) podríamos ampliar estos elementos clave con los (iv) recursos que posee la comunidad y las (v) demandas que surgen en su propio seno. Lo que si parece claro es que actualmente la comunidad es algo más que la población o el territorio que la contiene y cobija. Hoy las claves están en lo relacional y en las interacciones que se producen, además, entre una pluralidad de agentes y actores sociales que interactúan en una comunidad. Siguiendo a Marchioni (2004), estos actores, que él denomina protagonistas, serían: (i) las administraciones (sobre todo la local por ser la más cercana al territorio y la población), (ii) los recursos técnicos y profesionales (no sólo públicos, también privados) y, (iii) la población, con su participación canalizada especialmente a través de sus organizaciones y asociaciones.

La validez para el Trabajo Social Ya señalábamos más arriba que hablar de comunidad, o de trabajo con comunidades, da cierta coherencia a los discursos profesionales, y cualquier profesional o docente es prácticamente seguro que piensa en algún tipo de intervención colectiva. Sin olvidar que hay propuestas como la de De Robertis y Pascal (2007) en la que señalan que cualquier intervención profesional desde el Trabajo Social siempre se sitúa en un continuum que va de lo individual a lo colectivo y viceversa. De ahí que propongan la denominación de “intervención colectiva” para todo el Trabajo Social que

es de carácter más colectivo, incluyendo en esa propuesta a los niveles tradicionalmente denominados de grupos y de comunidad. Esta indefinición, que puede ser vista como una debilidad o como una fortaleza, se extiende al propio Trabajo Comunitario (Barbero y Cortés, 2005). Ya que se duda de si es una profesión independiente, un abordaje de la realidad social propio del Trabajo Social o compartido con otras profesiones, o si puede ser una práctica profesional o debiera ser exclusiva del activismo y el voluntariado.

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es más ¿es lo mismo una comunidad rural que una urbana? ¿Tendría el mismo sentido el término en Europa que en América? ¿Y en África, y…? ”

Si el propio Trabajo Comunitario no tiene una defin ción unívoca, menos lo tiene el propio concepto que le da nombre: la comunidad. Como acabamos de ver, hay algunos términos coincidentes en las definiciones teóricas, pero ¿cómo trasladarlo a la realidad, a la praxis cotidiana? Pensemos que lo que para cualquiera de nosotros puede ser clave en “nuestra comunidad”, desde un símbolo a un espacio o elemento concreto, puede que para otras personas no lo sea, o no tenga el mismo significado (subjetivo) que nosotros podemos otorgarle. Y es más ¿es lo mismo una comunidad rural que una urbana? ¿Tendría el mismo sentido el término en Europa que en América? ¿Y en África, y…? Un término problema, sin duda. Aunque nos atrevemos a defender su utilidad más allá de los discursos, como hemos empezado este apartado. Y es que es un concepto útil para el Trabajo Social (Sancho, 2009) en al menos tres aspectos clave: 1. Encuadres demográfico-terri oriales: el concepto de comunidad sirve para englobar un conjunto de ciudadanos y, al mismo tiempo si tenemos en cuenta la territorialidad, también

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jadores sociales y a los teóricos de nuestra disciplina entenderse hablando teóricamente y dar una cierta unidad a los discursos profesionales, aunque señala que es casi imposible una única definición teórica


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sirve para definir un territorio. No olvidemos que las intervenciones profesionales se realizan dentro de un contexto político-institucional. Vivimos dentro de determinadas subdivisiones, municipios, regiones, estados, etc., en las que tiene competencia la administración. Por tanto, esta concepción de una comunidad dentro de un espacio determinado es útil para el Trabajo Social, ya que puede coincidir con un tipo concreto de demarcación, con una población determinada, sobre la que se tiene la competencia de intervenir. De esta manera, la comunidad, su pertenencia, nos permite analizar el acceso a los recursos sociales y a derechos sociales y de ciudadanía. 2. La importancia de las relaciones y la lucha contra la exclusión social. Si la comunidad es sobre todo un conjunto de relaciones, estas relaciones son un espacio privilegiado para analizar los procesos de exclusión social. La exclusión social es un concepto multidimensional (Castel, 1990) que ha venido a superar los reduccionismos de términos como pobreza de carácter, más economicista o vinculado a los ingresos. Pues bien, la exclusión tiene un eje relacional o social, donde el aislamiento social y la ausencia de vínculos a redes normalizadas son elementos tan importantes como un ingreso reducido o el acceso limitado a otros recursos sociales. A su vez, de esta manera el análisis teórico de la comunidad se puede vincular con otros conceptos teóricos potentes como el análisis de red, el capital social, o el conflicto y el control social

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o que no tiene sentido es definir la comunidad de una manera unívoca o estricta, sino que es un concepto que tiene que ver sobre todo con relaciones, con la forma que tengamos de vernos en el mundo.“

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3. La comunidad y lo comunitario son un motor de cambio. Hoy pensar en términos comunitarios supone superar el individualismo y la fragmentación y dicotomías sociales. Pensar y trabajar comunitariamente es un motor ideológico de transformación social, de abordar los problemas socialmente, de reforzar la participación de los interesados en la toma de decisiones profesionales y de reforzar la democracia. Es todo un reto profesional para los Trabajadores Sociales retomar e implementar intervenciones comunitarias de carácter más preventivo y no limitarnos al trabajo a demanda o más reactivo, esperando que las situaciones conflictivas lleguen a nuestros despachos o espacios de atención.

A modo de despedida Nos hemos aproximado a la comunidad, definiéndole como un concepto complejo y multidimensional. Hemos revisado, aunque sea sucintamente, los debates históricos y teóricos que ha tenido la ciencia social sobre el concepto. Lo que si podemos decir, tras este breve periplo, es que la comunidad no es un concepto fácil, es una referencia compleja, que como diría Morin se resiste a definiciones simples o simplificadoras y necesitaría de un abordaje multidisciplinar. No sería nada descabellado señalar que hoy en día el Trabajo Social interviene en diferentes situaciones colectivas que podríamos denominar comunidades, entendidas y conceptualizadas de diferente forma. Por tanto, lo que no tiene sentido es definir la comunidad de una manera unívoca o estricta, ya que es un concepto que tiene que ver sobre todo con relaciones, con la forma que tengamos de vernos en el mundo. Ya que en definitiva el término comunidad, como tal, tiene sentido en un contexto, en un entorno, en un espacio y situación en el que las personas se sientan identificadas con él y con lo que supone

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Sin embargo, hemos defendido que es un concepto válido para el Trabajo Social. Desde lo simbólico, porque permite aglutinar discursos y es un motor de cambio y transformación social. Y desde lo operativo porque nos permite entroncar con lo institucional (divisiones administrativas) y con el análisis y lucha contra la exclusión social por medio de lo relacional. El concepto de comunidad tiene hoy, para los Trabajadores Sociales especialmente, un valor de motor ideológico, de cambio, de participación, de contar con las personas, de mejorar, componer o construir relaciones, de fortalecer el tejido social, de cambio social y búsqueda de una sociedad más cohesionada y más justa. Aún en cierto desuso, por el empuje de los valores individualistas y los conflictos de una globalización mal entendida y peor gestionada, ojalá que no nos olvidemos de todo lo que “la comunidad” puede aportarnos. Olvidándonos de aquél pasado idílico que nunca fue y pensando en lo que puede suponer para un futuro más justo y mejor.

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Fuente: twiksy.com


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Comunidad y cultura

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Gabriela Contreras Pérez * Como citar este artículo/Citation: CONTRERAS, G. (2013). Comunidad y cultura. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/conceptos/comunidadycultura/

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

En este artículo se esboza un análisis de lo que implica para las comunidades perder su espacio vital, modificar sus relaciones y sus prácticas culturales ante distintos procesos de desalojo o expulsión de su territorio, como producto de la aplicación de políticas públicas, que son parte de proyectos nacionales de modernización y de desarrollo. Se enfatiza en la necesidad de comprender que la comunidad no es un objeto intercambiable, sino un proceso en permanente cambio, con distintas expresiones culturales.

This paper introduces to the analysis of what it may imply for communities to lose their vital space, to modify their relationships and cultural practices any time a removal or expelling process takes place over its territory as result of a certain policy, applied in correspondence with national modernization and development projects. It assumes the necessity of understanding community not as an interchangeable object but as a process in permanent transformation and with different cultural expressions.

Palabras Clave: Comunidad, cultura, cohesión social

Keywords: Community, culture, social cohesion

¿C

uáles son los elementos que nos hacen sentir parte de una comunidad? ¿La historia compartida? ¿El espacio social y las representaciones sociales construidas? ¿La manera en que coincidimos en la construcción e interpretación de nuestras relaciones sociales? ¿La relación que establecemos con nuestro entorno, que responde a formas específicas de relación, de acuerdo a las prácticas sociales y culturales de esa misma comunidad En diferentes formas y matices, todo lo anterior conforma una comunidad, pero no como una entidad aparte, segregada de otros referentes sociales; sino como un espacio con múltiples articulaciones, en diferentes niveles y con momentos diferenciados de realización. Puede haber significados y símbolos de alguna de esas comunidades que presente aspectos más constantes y otros que emerjan esporádicamente. En cierta medida, eso se debe a ciertos elementos culturales que se han construido históricamente, que han posibilitado la construcción de referentes de identidad y que nos hacen partícipes de una comunidad particular. Un sujeto social pertenece a diferentes comunidades a lo largo de su vida, a partir de las cuales puede ir desempeñando distintas acciones que perfilan su identidad como individuo o bien, que esbozan elementos de la comunidad de la que viene. El sujeto social pertenece a una comunidad y se afirma como sujeto a partir de referentes de identidad: el lugar en donde nació, las relaciones familiares y sociales asociadas a su desarrollo como persona; las labores desempeñadas para el mantenimiento familiar; el entorno escolar; los niveles de religiosidad, entre otros elementos. El reconocimiento de esos elementos en común les proporciona cierto nivel de cohesión social, un sentido común de pertenencia a algún sitio y a un colectivo específico. También son parte de una idea que da sentido a la forma en que interpretan y generan sus representaciones como grupo. * Profesora/Investigadora del Departamento de Relaciones Sociales, Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco. E-mail: gacosp@gmail.com

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Comunidad y Cultura

establecer distintas formas de relación que no necesariamente corresponden con los intereses de todos los integrantes ni de la familia ni de la comunidad Con ello, se definen elementos de pertenencia y de diferenciación; parte de una comunidad, de una colectividad, pero sujetos diferenciados por su trayectoria personal, por su individualidad. Las relaciones familiares insertas en un contexto social están mediadas por ese elemento social que sanciona o premia ciertos comportamientos y, en la medida en que se conservan ciertas prácticas sociales aceptadas socialmente por la comunidad, se mantiene cierto nivel de cohesión social 1. Por otro lado, las actividades productivas pueden ser un factor que incide en la dinámica interna de la comunidad, así como en la manera en que los integrantes de dicha comunidad establecen sus redes de relaciones sociales y construyen sus procesos culturales. Las comunidades rurales se nos presentan, en este sentido, como espacios aparentemente más definidos y accesibles para su análisis, pues en sí, la distinción del espacio habilita la supuesta homogeneización del

1.- No se pretende señalar esas prácticas conservadoras dentro de una comunidad como factor que determine las prácticas retardatarias, sino conservadoras en el sentido de preservar el sentido mismo de la comunidad, construida histórica y culturalmente. 2.- Documental sobre los warijís y su resistencia a la construcción de la Presa Pilares, en el estado de Sonora. https://www.youtube.com/watch?feature=player_ embedded&v= Jo--Up-lDoU . Véase también Margarita Warnholtz Locht (2013), “Un yacimiento de plata, centro del conflicto guarijío”. En Animal Político, Códices Geek, http://www.animalpolitico.com/blogueros-codices-geek/2013/09/06/unamina-de-plata-centro-del-conflicto-guarijio/#ixzz2e84RxdDI, (septiembre 6, 2013). Según declaró a la prensa Enrique Martínez Preciado, titular de la Comisión Estatal del Agua en Sonora, la construcción supone una inversión de 1 700 millones. El gobierno del estado sugiere que serán beneficiadas “más de 450 mil personas, porque son las que hipotéticamente siempre están en riesgo de inundación.” En la misma nota periodística señala: “Dentro de los procesos administrativos que realizó el gobierno del estado se destaca que los terrenos se tuvieron que comprar con un costo de 22 millones de pesos por 2 mil 500 hectáreas. La zona de inundación son como 3 500; de esas, 1 200 hectáreas son la zona de inundación, propiedad federal que es el río y eso no se compra, pero lo que está alrededor lo compró el gobierno del estado y después vamos a hacer el trámite para donárselo a Conagua porque al final es la que va a manejar la presa.” La perspectiva de costo beneficio es la deja al margen cualquier argumento desde la comunidad que se enfrenta así a la racionalidad de la modernidad.

medio rural. Pero la gran diversidad de experiencias históricas, la defensa de su espacio como espacio de cultura y las distintas interpretaciones de sus prácticas culturales dan cuenta de un vasto horizonte de relaciones sociales para el cual la comunidad se proyecta como punto de llegada y referente de construcción de un futuro. “Así, uno de los efectos de las intervenciones de las empresas y de la incorporación de los proyectos gubernamentales en las comunidades es debilitar los elementos que posibilitan la permanencia o desaparición de la comunidad y con ello se arrasan también las expresiones y prácticas culturales que han hecho posible la permanencia de los pueblos, a pesar de las políticas neoliberales. Permanecer en sus lugares por lo menos les deja sus recursos identitarios. Los aspectos culturales les permiten resistir, incluso en medio de la pobreza más agobiante; su lenguaje, bailes, campos de cultivo, espacios sagrados, todas sus actividades de sobrevivencia en un territorio que les posibilita cierta libertad de acción.” Esto, lo expresan con claridad los warijís, que luchan por evitar que el gobierno de Sonora los desaloje para construir la presa Pilares. Ellos, los warijís, consiguieron la dotación de su territorio en el año de 1977. Pero ahora, los quieren mover de allí. En testimonio, uno de ellos señala: “Todos los que hablan makurawe tal vez puedan escuchar por ahí, mirando la televisión, eso que saldrá en este video. Hablando del futuro a nuestros niños pequeños que son nuestro futuro, son los que van a vivir después cuando nosotros ya no estemos. Cuando yo ya no esté ahí van a estar estos videos; los que van a mirar esto van a decir, los que crecerán dirán: Este es el señor que luchó por nosotros Si se construye la presa No debemos permitir que se construya la presa, si se llena de agua, se verán obligados a alejarse de aquí. Por eso niños, no debemos permitir que se construya la presa, para que los niños que ustedes irán a tener no se vayan 2.”

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Cada uno de estos espacios sociales es una posibilidad para


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El entorno social es construido por la propia comunidad, a partir de referencias territoriales que adquieren un sentido de extensión, de paisaje que, además, tienen un significado para la comunidad. Es un territorio lleno de símbolos y que, en su historicidad, nutre el tiempo de quienes lo habitan: ahí el pasado, el presente y su futuro está contenido. Ese territorio no sólo tiene valor como espacio en el que se desarrollan actividades productivas; es un espacio definido con la misma comunidad y, de cierta manera, las actividades productivas que están ligadas al entorno social específico de la comunidad dan mayor fuerza al sentido de grupo, dan identidad de origen y de actividad. Así, las historias compartidas son necesarias para mantener niveles de comunicación y de solidaridad. Cuando las actividades productivas a las que una cierta comunidad ha estado vinculada descienden o van desapareciendo –muchas veces como resultado de procesos modernizadores– la tendencia generalizada es la de resignificar los símbolos de identidad y, con ello, renovar el sentido de las representaciones sociales a fin de que el grupo social mantenga su unidad. Ahora bien, esos símbolos están asociados a valores y a normas sociales; a valores religiosos, a valores históricos 3. El papel que juega la religiosidad en las comunidades es fundamental, sobre todo, porque no sólo está asociado a una sola práctica ritual dentro de un espacio físico determinado. La religiosidad está presente en muchas actividades cotidianas, interiorizada como algo esencial en el proceso

3.-Estos valores históricos no se relacionan necesariamente a acontecimientos, sino a elementos fundacionales, a mitos, a rituales. 4.- La comunidad no es un objeto, es parte de un proceso. Desde las primeras páginas de su libro, Esposito señala la manera en que esta convicción de que la comunidad es una cosa, lleva a creer que se puede perder y recuperar en cualquier momento, sólo por la voluntad de los integrantes de la misma. “La comunidad es un bien, un valor, una esencia que –según los casos – se puede perder y reencontrar como algo que nos ha pertenecido en otro tiempo y que por eso podrá volver a pertenecernos. Como un origen a añorar, o un destino a prefigura , según la perfecta simetría que vincula arche y telos. En todos los casos, como lo que nos es propio. Ya sea que uno debe apropiarse de lo que no es nuestro común (para comunismos y comunitarismos), o poner en común lo que no es propio (para las éticas comunicativas), el producto no cambia: la comunidad sigue atada a la semántica del proprium.” (Esposito, 2004, pp. 23-24).

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vital; en los ciclos de vida, de siembra, cultivo, petición de aguas; en las decisiones sobre las formas, lugar y tiempo que tendrán las ceremonias, las festividades; en la música y en los bailes; en las ferias y el carnaval. La comunidad no es un objeto definido, es cambiante, un proceso en el que ocurren una serie de expresiones culturales que decanta al nosotros de los otros 4. Ya que la comunidad se asume como algo vivo, con sentido y significado, el simple hecho de que se les denomine como parte de un territorio, que cuenta con recursos potencialmente utilizables para su supuesto ‘desarrollo’, desencadena el rechazo, pues ese territorio tiene el significado de espacio que contiene la vida, su vida, con sus prácticas, tradiciones y costumbres. Todas las prácticas cotidianas interiorizan valores y normas que, frente a la posibilidad de cambios que amenazan su sentido comunitario, devienen espacios de resistencia. Esto es posible en tanto cada uno de los integrantes de la comunidad puede desempeñar un rol encubierto de significados, que sólo se entienden a cabalidad por los miembros de la comunidad. Esa capacidad para interpretar, para leer los signific dos y darles un sentido, es lo que funciona como pegamento para los integrantes de la comunidad. El otro elemento es el contorno, el límite o frontera que los mismos integrantes de la comunidad establecen para diferenciarse de los otros, del afuera. La frontera, o ese límite, encapsula la identidad de la comunidad, como la identidad individual, y está llamada a ser por las exigencias de la interacción social. En el caso de las comunidades que están amenazadas por la expropiación de su sitio, de su espacio vital, dicha interacción es, además, de defensa. Es entonces cuando salen a relucir todas las características que a ellos, la comunidad, les identifican, los hace iguales entre sí y diferentes a los otros. La lucha es por conservar todos esos elementos que hacen posible la constitución de ese ser ellos. Los límites quedan dentro de lo racial, la religión o la lengua. Algunos límites están en la forma de hacer y pensar el mundo; es decir, son límites simbólicos. Cuando los habitantes de una comunidad


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entidad, una realidad investida con todos los sentimientos que implican parentesco, amistad, vecindad, rivalidad, familiaridad, celos, tal como ellos informan el proceso social de cada día. En este nivel, la comunidad es mucho más que una abstracción oratoria: ésta se une crucialmente con la consciencia. Esta consciencia de la comunidad es, entonces, encapsulada en la percepción de sus límites, limites que están, con mucho, constituidos por la interacción de la gente“ (Cohen, 1992, p. 13). La eficacia y realidad del límite de la comunidad –y por tanto, de la misma comunidad-, depende de su construcción simbólica y de su manera de mostrarse. Así, una es la perspectiva hacia dentro de la comunidad pero, ¿cómo se vincula hacia fuera? Los proyectos llamados de “desarrollo” están al acecho, siempre, de las comunidades campesinas. Las propuestas de “mejorar” sus condiciones de vida pasan, por lo general, por desmantelar la serie de significados y significantes que hemos referido anteriormente. Sin lugar a dudas, este proceso de enlace con el exterior sucede, muchas veces, a partir del mercado o de los procesos migratorios. No se trata de encapsular a las comunidades rurales. Se trata de aceptar y reconocer sus pautas culturales como formas de transición hacia la modernidad que se elige desde dentro de la comunidad. Cada modernidad elige, a su vez, la forma tradicional que le acompañará a transitar hacia ese nuevo proceso de cambio. Sin embargo, desde fuera de las comunidades los procesos de modernización pretenden el avance por la vía de arrasar con todo, de rediseñar la realidad. 5.-La percepción, desde fuera del mundo mapuche es influenciada por los medios de comunicación que difunden sólo la perspectiva de resistencia aludiendo a la negativa a respaldar al proyecto nacional, pero pocos comprenden la posición de los mapuches: “Ya no tenemos cabida nosotros, no tenemos dónde vivir, no tenemos casa, dónde hacer casa…” Véase: http://www.codpi.org/documentate/ canal-audiovisual/video/el-despojo 6.- Tal es el caso de la GoldCorp con la denominada Merlin Mine, que opera en Guatemala. Es una empresa canadiense como el 60 por ciento de las empresas mineras. En el año 2010 los activos alcanzaron los 29 millones de dólares, cantidad mayor al PIB de Guatemala. De esas ganancias, el país sólo recibe el 1 por ciento. Véase http://www.codpi.org/documentate/canal-audiovisual/video/latest/el-oro-o-la-vida 7.- Leucodermia, saturnismo, pérdida de cabello, abortos, incremento de muerte infantil en los primeros meses de nacimiento, niños con debilidad muscular a causa del plomo.

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a comunidad es mucho más que una abstracción oratoria: ésta se une crucialmente con la consciencia. “

Desde los proyectos modernizadores se considera que la cultura, cualquiera que esta sea, tendrá que modificarse para poder “avanzar”: Se promueve el ser parte de una comunidad, pero sin territorio. Tal es el caso, por ejemplo, de los mapuches, que a lo largo del siglo XX y por medio de diferentes políticas de militarización de su territorio, han llegado a ser reducidos en su territorio al 5 por ciento de lo que tenían a fines del siglo XIX. A pesar de haber conseguido, durante el gobierno de Salvador Allende, el reconocimiento de su ser mapuches, de sus tierras, de su cultura, la política de la dictadura se orientó no sólo a encarcelarlos y reducirlos, sino a la modificación de todas sus prácticas. Incluso promovieron el cambio de apellidos. La educación está diseñada, como en México ocurrió y sigue sucediendo, para que la gente dejara de ser mapuche, de ser indígena. Arrasar con la cultura es parte de los procesos modernizadores 5. Y la “modernidad” llega, como una plaga. No es sólo el territorio que se inunda, o la lógica de la explotación forestal en grandes proporciones, acabando con todo el paisaje natural, con los territorios de cultura que son para las comunidades. Es lo que trae consigo dicha modernidad, desde la experiencia de las comunidades: el cambio dramático del entorno. Esto es lo que ha llegado, por ejemplo, con las mineras canadienses que explotan oro en Centroamérica 6, cuya práctica de emplear el cianuro de sodio para separar el oro de la roca es común –pese a que provoca el envenenamiento del agua, muerte de animales y múltiples enfermedades, sobre todo en la piel, como ha sido reportado sobre todo en niños y en algunas mujeres. Toda esa población tiene mayores posibilidades de desarrollar enfermedades como cáncer. Eso sin contar las consecuencias de altos niveles de ácido y presencia de metales pesados en el agua, que desencadenan graves enfermedades 7. Por otro lado, se cuenta con la excavación de túneles para la explotación, tajos abiertos para facilitar la explotación que, con el tiempo, cuando se acaben los minerales que les interesa,

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hablan de ‘su comunidad’, “…se refieren a ella como una


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serán abandonados por las empresas. Cambios brutales en el paisaje, que acaban con la fauna, flora, con las comunidades. Cambios que poco a poco van rompiendo ese contorno que cohesiona a las comunidades.

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Las resistencias se vencen pero sólo a partir de la muerte y la desolación. Sus prácticas culturales se vuelven, en ese contexto, uno de los pocos recursos que les quedan. Por el oro y la plata las mineras destruyen todos esos territorios y no hay beneficio alguno para las comunidades. La modernidad para ellos tiene, en la experiencia, un significado muy distinto al de tener mejores condiciones de vida. Es claro que el proyecto de modernidad implica la práctica política individual. Con todos sus asegunes, esto es un intento de ‘ciudadanizar’, pero sólo en el sentido de dividir las decisiones colectivas, no en el sentido de que esos ciudadanos ejerzan y defiendan sus derechos. Al quebrantar el sentido de la comunidad, al desintegrarla por medio de las expulsiones o a partir de la incorporación de proyectos con grandes corporaciones, lo que se hace es remitir la práctica cultural de la comunidad al espacio particular, al área de las decisiones individuales, orillando a cada uno de los integrantes de la comunidad a asumirse como pertenecientes a algo mucho más grande que su núcleo comunitario: a un Estado Nación en el que se les iguala al resto de los habitantes de todo el territorio nacional. Son parte de un proyecto que los homogeneiza, los sitúa en condiciones de aparente igualdad con el res-

8.- “En todas y cada una de estas manifestaciones de gobierno es posible hallar recursos de legitimación en lo comunitario manifestados en llamados a la razón colectiva (más o menos acotados, desde los gobiernos – Estados a los gobiernos por políticas públicas), para institucionalizar el cambio, es decir, justificar y otorgar durabilidad a las modificaciones operadas sobre la realidad social” Irazuzta Igancio (2010), “Comunidades y gobiernos. La Nación y el dominio de los afectos”, en De Marinis, Pablo, Gatti Gabriel e Irazuzta Ignacio (eds.). La comunidad como pretexto. En torno al (re) surgimiento de las solidaridades comunitarias, (p. 258). Barcelona: Antrophos/UAM I.

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esde las comunidades se enfrenta a la modernidad que avanza para desmadejar su núcleo común, sus prácticas culturales basadas en las tradiciones, su historicidad, y se sabe que otras formas y otras prácticas habrán de sobreponerse y habrán de construirse nuevas formas de relación social.”

to de la población nacional, con sus derechos y obligaciones, de acuerdo a lo establecido constitucionalmente. Esa pertenencia, a la vez, legitima al gobierno 8. No obstante, sus condiciones son diferentes, desiguales. Son parte de un todo, pero son diferentes, tienen carencias, no les reconocen derechos y demandas ancestrales, no respetan sus territorios y formas de hacer. Y quieren que esa diferencia sea reconocida y respetada. Son parte de un todo más pequeño: su comunidad. Por otro lado, esa comunidad no es sólo el espacio territorial, el entorno de la cultura y de las identidades; es, hacia dentro, un medio en el cual se reconocen y ejercen jerarquías. Un espacio político vivo en el cual se llega a acuerdos, se discute, se discrepa y se disiente. Hay roles definidos, prácticas y creencias que entremezclan lo político con lo ritual. Hay autoridades externas con las cuales hay mejores posibilidades de establecer comunicación y otras de las cuales se desconfía en la medida en que se pierde el sentido de las relaciones colectivas, a cambio de las relaciones contractuales, individuales. Desde las comunidades se enfrenta a la modernidad que avanza para desmadejar su núcleo común, sus prácticas culturales basadas en las tradiciones, su historicidad, y se sabe que otras formas y otras prácticas habrán de sobreponerse y habrán de construirse nuevas formas de relación social. Pero, de todos modos, el cúmulo de experiencias constitutivas de su identidad resurge de diversas formas. De alguna manera, se moderniza. Sólo así, esas comunidades logran sobreponerse, si es que no han sido totalmente arrasadas.


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Hay un momento y un lugar para decir, para hacer, decidir y actuar. Su fragilidad como colectivo reside en las incursiones de procesos externos, lo cual es inevitable. Los cambios en la vida cotidiana denotan cambios en las formas de percepción del mundo. Ante esto, lo que queda es la revalorización de esos significados integradores, la resignificación y reinvención de los mismos. Hasta aquí, la comunidad ha sido esbozada en sus características generales, en su referencias tradicionales y atributos particulares. Los problemas que acechan y frente a los cuales debe responder son de gran magnitud: los cambios en la legislación -que establecen modificaciones y afectan su estructura territorial- y la permanente desigualdad en relación a la forma de producción, al vínculo con el mercado, a los cambios en su consumo; por otro lado, las inevitables consecuencias de los procesos migratorios que con frecuencia implican la salida de los jóvenes de las comunidades. He aquí la importancia de los vínculos entre la representación de la comunidad y lo que ésta representa para cada uno de los integrantes. Una forma de recuperar lo expuesto hasta aquí, es a partir de la revisión de casos concretos en los cuales las comunidades han pasado por un proceso de total desaparición, como fue con San Juan Parangaricutiro, Michoacán, en el año de 1943. Esta experiencia fue producto de un accidente geológico y, a pesar de la necesidad de desalojar el territorio, hubo gran resistencia por parte de un núcleo de la población que resistió durante más de un año, cuando ya estaban en riesgo de no sobrevivir a la lava. Los elementos de resistencia, la solidaridad, religiosidad y procesos de discusión al interior de la comunidad durante el desastre, a raíz de la formación

9.- Véase: Plá, Rosa (1988). Los días del volcán Paricutín, México: Instituto Michoacano de Cultura.

del volcán Paricutín, estaban, sobre todo, definidos por la incertidumbre de a dónde podrían ir para realizar las mismas tareas que les permitían sobrevivir desde siempre. Ellos salieron por mediación de los curas, quienes apoyaron en todo momento para trasladar la imagen del Cristo de los Milagros fuera de la Iglesia, y también, por el constante apoyo y disposición del general Lázaro Cárdenas, quien a la sazón era Secretario de Guerra y a quien en un principio veían con recelo, señalándole como el Presidente en cuyo régimen había florecido el comunismo 9. A pesar de ello, Cárdenas realizó todas las gestiones necesarias para que fuesen reubicados en la ex hacienda Los conejos, a unos kilómetros de ahí, en un terreno más alto. La salida de Parangaricutiro, el desalojo de todo el pueblo que se había ido aplazando a pesar de dos intentos previos, tuvo que hacerse cuando el límite que ellos habían marcado como señal, sucedió: la lava llegó hasta el cementerio. La devoción que le tenían a sus muertos, el vínculo con el paisaje, lo simbólico del territorio, tenía que abandonarse. El peligro de la lava marcó un límite. Ahí ya no había vuelta de hoja, tuvieron que salir tan pronto como pudieron para trasladarse a lo que llamaron Nuevo San Juan Parangaricutiro. Perdieron su calidad de cabecera municipal y pasaron a formar parte de Uruapan. No todo el pueblo se concentró en el nuevo territorio. Hubo muchos que, desde las primeras erupciones, salieron de San Juan Parangaricutiro y se establecieron en otros lugares. Pero el asunto era que no se iban las familias completas, se iban algunos de los integrantes. No podían abandonar a su comunidad, a los suyos, a su lugar de pertenencia. Si bien es cierto que no se perdió una sola vida humana, las pérdidas para los habitantes de toda esta región fueron inmensas: sus tierras, sus cultivos, sus animales de ganado, el inmenso bosque que les rodeaba, la diversidad de población animal de la región se perdió también. Perdieron todo. La resistencia a salirse de este lugar se explica entonces, no sólo por la religiosidad, no es sólo el

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La resistencia de las comunidades es posible, con mucho, debido a las relaciones internas, a esas redes de relaciones que tienen un sentido, historicidad propia, significados, y que también definen a la comunidad


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apego a la tierra, era todo lo que ese lugar simbolizaba y significaba en sus vidas: lugar de vida y muerte, con sus historias atravesadas. En un sentido similar, pero con orígenes distintos, con anterioridad expuse brevemente el caso de los desalojos de las comunidades mayas en Centroamérica, los Warijís, en Sonora, o los mapuches, en Chile, como consecuencia de la instalación de una presa, en un caso; y por las mineras que, en busca de oro, han ido avanzando sobre terrenos de comunidades que, igualmente, se resisten a ser desalojadas. Los valores, la fortaleza de las prácticas culturales, la tradición y el sentido de comunidad impulsan a la resistencia. Y en medio de su lucha, se oponen a un futuro incierto que, como en el caso de los desplazados de San Juan Parangaricutiro, saben que nunca nada será igual si claudican. Los primeros ante un desastre natural, los desplazados ante el despojo del capital con su discurso modernizador. No hay salida para estas comunidades. Serán arrasadas y desplazadas, despojadas, desaparecidas. Son vulnerables pero resisten y luchan por el reconocimiento social. La comunidad, en su núcleo de prácticas cotidianas, implica la posibilidad de reconstruirse, de recuperar sentido y significado, de reconocerse a partir de las prácticas y las relaciones colectivas, en sus procesos de inclusión y exclusión; estar presentes y ser representados, reinventándose, hilvanando tradiciones que la racionalidad de la modernidad quebranta a su paso.

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Bibliografía COHEN, Anthony P. (1992). The symbolic construction of community. London: Routledge. DE MARINIS, Pablo; GATTI, Gabriel e IRAZUZTA, Ignacio (eds.)(2010). La comunidad como pretexto. En torno al (re) surgimiento de las solidaridades comunitarias. Barcelona: Antrophos/UAM-I. ESPOSITO, Roberto (2004). Communitas. Buenos Aires: Amorrortu. MIHÂILESCU, Vintilâ (2011). Comment le rustique vint au village. Modernité et domestication de la modernité Dans les campagnes roumaines. En Terrain, (pp. 97-111), París: Maison des sciences de’l homme. PLÁ, Rosa (1988). Los días del volcán Paricutín. México: Instituto Michoacano de Cultura. RASSE, Paul (2011). Persistences et mutation des derniéres sociétés rurales. Le cas du pays Maramures (Roumanie). En Terrain, (pp. 115-127). París: Maison des sciences de’l homme.

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Transnacionalidad y Comunidad: un enfoque construccionista y discursivo Johannes Kniffki * Como citar este artículo/Citation: KNIFFKI, J. (2013). Transnacionalidad y Comunidad: un enfoque construccionista y discursivo. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/ conceptos/tansnacionalidadycomunidad/

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

El estudio propone entender a la comunidad desde un enfoque transnacional. Partiendo de la sociología hermenéutica del conocimiento, se desarrolla una argumentación que culmina en la tesis de que una vez asumida la perspectiva de la transnacionalidad, tanto el entendimiento de la comunidad como, desde luego, cualquier práctica han de cambiar, pues tienen que cambiar. Dos ejemplos, un estudio teórico sobre la maternidad transnacional y un estudio empírico trabajado a partir del análisis del discurso, buscan ampliar esta discusión.

Study aims to understand community from a transnational approach. On the basis of the hermeneutic sociology of knowledge the article argues that once assumed the perspective of transnationalism also the understanding of community and of course any practice changes, and in addition it has to be changed. Two examples, a theoretical study on transnational motherhood and an empirical study by discourse analysis seek to expand the discussion.

Palabras clave: Transnacionalidad, transculturalidad, comunidad, estudio empírico

Keywords: Transnationality, transculturality, communituy, empiric study

Introducción

E

l término transnacionalidad aparece en diferentes contextos: por un lado en el de las ciencias y, por otro, en el del mundo social (Schütz, 1993). Se ha escrito mucho sobre los fenómenos de la transnacionalidad, partiendo desde diferentes enfoques científicos y desde disciplinas distintas. De entrada podemos mencionar a las ciencias económicas, que investigan las interconexiones entre redes económicas a nivel global, sus interdependencias y sus impactos, así como las posibilidades que se abren a la producción y al consumo. Las llamadas maquiladoras en la región fronteriza entre México y Estados Unidos, sus apariciones y desapariciones en Centroamérica, son testimonios elocuentes de ello. Lo que se manifiesta en este marco, no son solamente procesos de globalización, sino las formas de transnacionalidad reflejadas, por ejemplo, en la brecha que se abre gradualmente entre países pobres y ricos. Las ciencias políticas ya conocen los nuevos fenómenos que surgen entre las relaciones internacionales que se manifiestan en forma de estructuras geoestratégicas por encima de los estados-nación. Pensemos sólo en todo lo que es posible a raíz del 9/11 (once de septiembre) y en la subsecuente guerra contra el terrorismo. Si contemplamos los fenómenos transnacionales desde la ciencia histórica, podemos alcanzar un nuevo entendimiento de la colonia en América Latina (Yanakakis, 2010). En el mundo de la pedagogía y de las ciencias lingüísticas se plantea la cuestión acerca de cuáles son las consecuencias de los fenómenos migratorios en la adquisición del lenguaje y la educación pública. El derecho, por su parte, ya habla de una jurisdicción transnacional como necesidad

*Profesor de la Universidad Alice Salomon Hochschule Berlin, Alemania. E-mail: kniffki@ash-berlin.eu

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básica, considerando la existencia de diferentes patrones legales y legislativos internacionales. En lo siguiente, sin embargo, la discusión se centra en los fenómenos sociales, desde una perspectiva hermenéutica de la sociología del conocimiento. Es decir, el enfoque es desde la representación social de la transnacionalidad en la práctica social, es decir, en lo cotidiano. La transnacionalización del mundo social (Pries, 2008) se interconecta con otro término: la comunidad, una vinculación no muy común en las investigaciones más recientes (Kniffki & Reutlinger, 2013a; 2013b). El problema metodológico se presenta, hablando de transnacionalidad, si se hace hincapié en la relación trans entre estados-nación, porque cuando hablamos de comunidad hacemos referencia a una entidad social que aparentemente está desvinculada de la relación trans-nacional. Para el interés específico de esta revista electrónica y dentro del contexto del trabajo social del proyecto y de la red RELETRAN, la necesidad de crear esta conexión entre ambos términos es incuestionable. Los primeros acercamientos a este binomio ya se han realizado (Kniffki & Reutlinger, 2013a; Kniffki, 2010). En el siguiente aporte se amplía la discusión incorporando un enfoque distinto. El concepto de la transnacionalidad se discutirá desde la perspectiva de la migración para lograr filtrar los elementos cruciales que nos sirvan para el seguimiento de la percepción de la comunidad. Ello, no sólo para lograr definir cómo debe entenderse a la comunidad desde la óptica de la transnacionalidad, sino también para encontrar pautas de trabajo comunitario, entendiendo a la comunidad como un sujeto autónomo. Para lograr esto, es necesario introducir el término de la transculturalidad. Sin este último, no será posible abordar la cuestión comunitaria. En un siguiente y último paso del presente desarrollo argumentativo, se ampliará la reflexión con un análisis de dos casos empíricos a partir de una entrevista llevada a cabo entre un reportero europeo y una persona indígena. Se analizará el corpus a partir del análisis del discurso.

La transnacionalidad desde una perspectiva de migración: la transmigración. 1.1. El problema metodológico del nacionalismo. El nacionalismo metodológico al cual se ha sucumbido, desde las ciencias sociales hasta el pensamiento y la comprensión de la vida cotidiana o de lo cotidiano, constituye un paréntesis que debiera cerrarse. Este término sirve de marco de referencia en cuanto a nuestra forma de pensar y de entender las cosas. Tendemos a encajar de forma prácticamente automatizada todo lo que nos es familiar y desconocido según patrones de estados-nación, una práctica de la que parece que no podemos escapar. Es éste un fenómeno que también se refleja en el día a día, en investigaciones empíricas, así como en debates políticos. Para entender una situación y ordenarla en un contexto, recurrimos a un patrón determinado según el concepto de estado-nación. Esta práctica no es únicamente reflejo de un nacionalismo puro y duro, sino que va acompañada de la imagen de que un estado-nación es un factor común, en el cual, por así decirlo, tiene lugar una convivencia enmarcada dentro de las delimitaciones que implica un contenedor. No sólo hay que describir detalladamente el contenido del contenedor, sino también toda variación de las reglas y de las normas que rigen en el seno de dicho contenedor. Este tipo de datos nos ofrecen un cuadro de soluciones, puesto que todas las relaciones que puedan revestir alguna relevancia, incluidas aquellas que sean problemáticas, coexisten con el concepto de territorio estatal (Sassen, 2008). Se trataría de un nacionalismo metodológico, si para entender determinadas situaciones se procediese metodológicamente. Los fenómenos migratorios, entendidos como movimientos migratorios transfronterizos y contemplados desde el ángulo del nacionalismo metodológi-

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co, se entienden como la modalidad de migración a la que se aplican los términos “país de origen” y “país de acogida”. Los factores denominados “push & pull”, es decir, factores de impulso y de atracción, ofrecen una explicación de la migración desde ese mismo ángulo. Las cuestiones de causa-efecto y de integración en la sociedad de acogida (desde el punto de vista contenedor estado-nación) adquieren una relevancia empírica y práctica. Las situaciones de desigualdad social pueden ser analizadas partiendo desde este punto, sin desprenderse del concepto de estado-nación como marco de referencia. No obstante, ante la globalización económica, la migración ya no puede medirse únicamente desde esta perspectiva. La situación requiere más bien un nuevo enfoque. El fenómeno migratorio ha dejado de ser unidireccional para transformarse en desplazamientos bidireccionales de carácter cotidiano (Pendlerbewegungen). La deportación de inmigrantes desde Estados Unidos a sus países de origen se encuadra en este mismo fenómeno. Todos ellos pueden “ponerse en camino” de nuevo. Los medios de transporte y de comunicación actuales les abren el camino. Son precisamente estos medios de comunicación y la considerable baja en las tarifas, en comparación con antes, los que ahora permiten a la población migratoria mantener un contacto constante con sus familiares y demás grupos de referencia, sin necesidad de tener que desplazarse físicamente desde un lugar determinado. Ahora, ya es posible estar en varios sitios a la vez. Así pues, se cumplen los requisitos necesarios que permiten tanto a los inmigrantes como a sus familiares sentirse partícipes de la vida de unos y otros respectivamente. Ante esta situación, se hace necesario abordar un análisis sobre la multiplicidad de los contextos de vida sociales y dejar de limitarse exclusivamente a las condiciones de vida que presentan rasgos diferentes. Se trata de un desafío empírico pero, al mismo tiempo, de un desafío para los inmigrantes en su vida cotidiana. Por una parte, se hallan las exigencias de integración en el contexto social del momento y, por otra, la importancia de mantener las redes tanto de naturale-

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za familiar como no-familiar. Ya se trate de los emigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, de los inmigrantes brasileños de Irlanda, de los jóvenes centroamericanos que se retiran al sur de México, o bien de los inmigrantes turcos que residen en Berlín desde hace más de 35 años; todos ellos se informan sobre la política y la actualidad de sus respectivos países vía televisión satelital y se comunican con sus familiares por Skype. Esta vida entre diferentes mundos repercute inevitablemente en la vida cotidiana de dichas personas, y no sólo de la forma más directa, es decir, en los inmigrantes mismos, sino en toda persona con la cual mantienen contacto. Es inevitable, por lo tanto, que nos preguntemos cuáles son los efectos que acarrean estas nuevas formas de vida, por ejemplo, en lo que respecta a la identidad y al sentido de pertenencia de estos sujetos. Se entiende que ni la identidad ni la pertenencia se dejan determinar ni atribuir con claridad. Más bien, debemos partir del hecho de que hoy en día las personas se hallan expuestas a una presión que ya no consiste meramente en asegurar su supervivencia, sino también en vivir con identidades híbridas y pertenencias sociales cambiantes. Los innumerables chatrooms reflejan esta búsqueda y lucha constante, ese abrirse camino incansablemente (ejemplo: www.soychicano.com). Para mucha gente, las contingencias de la vida forman parte del día a día. Los estados-nación y aquellos que se aferran a este concepto, viven, por así decirlo, fundamentándose en los postulados de Anderson, en la “imaginación” constante, es decir en Comunidades imaginadas (Imagined communities) (Anderson, 1983). 1.2. La maternidad transnacional como una práctica social cotidiana de la transnacionalidad. Sin embargo, la movilidad real y física de las personas no constituye el único factor determinante para el fenómeno que se describe aquí. Por un lado, existen nuevas prácticas cotidianas que permiten hacer frente a los desafíos gracias a las nuevas posibilidades interactivas y a las nuevas vías de comunicación; pero, por otro lado, estas prácticas alimentan conflictos o también, como demuestra el ejemplo siguiente,


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fomentan una alteración de los roles relacionales tradicionales bre las posibles repercusiones negativas en los niños es y, más aún, una reordenación de las condiciones de poder. para las investigadoras feministas un apremio a legitimar Así, los medios de telefonía, que ahora son asequibles, sus posturas, ya que este planteamiento puede servir de permiten mantener contacto, por ejemplo, con familiares instrumento para alentar estereotipos de género (Widding más allá de las fronteras y de las zonas horarias, ofreciendo Isaksen, Sambasivan & Hochschild, 2009). Si bien la muno sólo la posibilidad de imaginarse la vida de un familiar en jer emigrada y la empresaria que la contrata coinciden en la lejanía, sino incluso de reconstruirla a través de imágenes. un mundo laboral, el hecho de que cada una de ellas revisLas denominadas maternidades transnacionales son un ta un papel de poder diferente, que inevitablemente abre ejemplo de ello. Las madres emigradas hacia el norte son la brecha de la desigualdad entre ellas, origina una separauna prueba de que los emigrantes no asumen los gastos de ción que al mismo tiempo conduce a una consolidación de emigración ellos mismos, como si de una iniciativa privada las relaciones entre mujeres de un mismo país de origen. se tratase, sino que éstos corren a cargo de la unidad familiar Las mujeres emigradas transfieren dinero principal– de ahí que este fenómeno debe contemplarse como un mente a otras mujeres de la familia y en menor medida problema de carácter político-social. No obstante, el debate a los hombres. Estas mujeres que alimentan y se hacen gira controvertidamente en torno a las repercusiones que cargo de la familia acaban asumiendo un papel plural que la emigración de la madre pudiera tener en el desarrollo origina la disminución de las obligaciones masculinas. psicosocial de los hijos. La maternidad transnacional Por esta razón, los hombres acaban asumiendo una menor presenta particularidades muy peculiares (Hondagneuresponsabilidad en lo que se refiere al cuidado y al manteSotelo, P. & Avila, Ernetine, 1997; Parreñas, 2001; Shinozaki, nimiento de sus hijos participando, por lo tanto, en menor 2003; Lutz, 2007). Aunque los hijos de madres emigradas medida en su desarrollo. De esta forma, las mujeres en queden bajo cargo de otras personas, la relación entre la el país de origen experimentan una reafi madre ausente y sus mación de su género en calidad de colectivo hijos permanece viva y oy en día las (Anderson & Phisackela, 2010). se mantiene dentro de las personas se haposibilidades que permite Las maternidades transnacionales demanllan expuestas a una una distancia geográfica. presión que ya no consiste meramente dan, para ambas partes del espectro migratoLa relación madre-hijos en asegurar su supervivencia, sino tam- rio, nuevas prácticas sociales que sean efic pasa de una relación de ces en materia social y política, y no exclusibién en vivir con identidades hícuidado/atención directa vamente a nivel individual. Lo mismo puede bridas.” a una relación de cuidado/ apreciarse en el ámbito de la política del esatención económica tado-nación. Sabemos, por ejemplo, que el que pretende facilitar una vida cotidiana adecuada, así ministro de exteriores turco viaja de incógnito a Berlín como una buena educación. El cariño se traduce en varias veces al año para informarse acerca de la opinión atenciones materiales transformándose en una “maternidad que tiene la población de origen turco que vive en esa comodificada” (Parreñas, 2001) ciudad sobre la política turca, y que aprovecha estas ocasiones para ejercer su influencia (Kniffki & Quitta, 2013). Al margen de la constatación de que la ausencia de la maLas influencias políticas sobre los conflictos del mundo dre puede tener consecuencias problemáticas en el desarroárabe, sobre la ayuda humanitaria para la castigada pollo psicosocial de los niños (Parreñas, 2004; Hondagneu-Soblación de Siria y también en la constitución de gobiernos telo y Ávila, 1997), las pruebas que aportan otras investigaen el exilio son inviables sin estas herramientas. No son doras demuestran una lograda adaptación de las familias a éstos los únicos fenómenos que más allá de la fronteras la emigración de las madres y también el desarrollo de una de una nación surgen motivados por imágenes que uno va reorganización familiar (Gamburd, 2000). La cuestión so-


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construyendo del otro respectivamente. Las nuevas modalidades de comunicación que han ido cambiando para alcanzar una mayor calidad, así como los contenidos de las comunicaciones, construyen una nueva realidad del otro. La información que se va construyendo comienza a institucionalizarse y a convertirse en parte integral de la realidad de cada uno. Además, como ya se ha expuesto anteriormente, se produce una redefinición de las estructuras sociales debido a lo constante de este fenómeno. No obstante, ante esta situación, no existe realmente un movimiento de oposición como lo sería, por ejemplo, la movilización en contra de la pérdida de identidad y de pertenencia clara para luchar contra una influencia incontrolada. El llamamiento de un alcalde de un pueblo de Colombia a que se apedrease a toda persona que llevase un sombrero Vueltiao, fabricado en Chica, por no conceder el debido valor a tal símbolo nacional, podría interpretarse como un movimiento de oposición. El hecho de homogeneizar, para publicarse hacia dentro y delimitar hacia fuera, impone nuevas formaciones comunitarias forzadas. Es la respuesta a una globalización sin fronteras, que se traduce paralelamente en pérdida de seguridad, de identidad y de verdades tradicionales.

Comunidad bajo la perspectiva de los fenómenos transnacionales No sólo el nacionalismo metodológico se revela como un obstáculo en el intento de entender la realidad social bajo condiciones globalizadoras, sino también el territorialismo metodológico -de vertiente similar- que presenta un problema conceptual desde el punto de vista transnacional. Según una investigación empírica aún no publicada y realizada con inmigrantes turcos en Berlín, se ha podido averiguar que esta población -que en parte lleva más de 30 años viviendo en Berlín- mantiene un estrecho vínculo con su región de origen y que la mayoría de ellos aún tiene familiares en Turquía (Kniffki, 2013

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-por publicarse-). Las relaciones se mantienen a través de visitas, por teléfono, vía facebook y demás medios interactivos y de comunicación. Durante este estudio, se ha llevado a cabo un seguimiento de los inmigrantes de origen turco en su ciudad natal. Antes de emprender su viaje, hicieron fotos de su entorno inmediato para enseñárselas a sus familiares y amigos. Los comentarios de ambas partes con respecto a las fotografías fueron anotados y evaluados etno-metodológicamente así como con base en el análisis del discurso. Según se pudo apreciar, aunque las personas de contacto en la ciudad de origen no hubieran estado nunca en Berlín, conocían todos los detalles hasta el punto que comentaban incluso modificaciones urbanísticas que tan sólo podían conocer de su base de información. Es sorprendente observar que incluso se intercambiaban comentarios sobre la situación social, como por ejemplo el marcado desplazamiento social motivado por la subida de los alquileres que a la vez repercutía en el entorno residencial – intercambios éstos a los que se prestaba gran interés. Al mismo tiempo, los “visitados” iban integrando estas informaciones en su propio mundo, permitiendo observarse un intercambio interactivo entre ambas partes. La información compartida es de actualidad y el intercambio se caracteriza por opiniones y recomendaciones propias entre unos y otros. Se trata de aspectos que pueden observarse más bien entre amigos que entre familiares. Dichas observaciones apuntan a que personas separadas en términos de espacio y territorio comparten, a pesar de todo, un mundo social pues mantienen vínculos estrechos de forma constante. No sólo las prácticas de la vida, es decir, hábitos y costumbres, sino también los espacios de vida están experimentando una transnacionalización. Ambos grupos se hallan, sin duda, encuadrados en una estructura de estado-nación, aunque al mismo tiempo estén presentes en diferentes espacios locales o más bien sociales, más allá de las delimitaciones que marcan los estados-nación. No sienten que pertenecen a ese único espacio social, sino a varios y, además, en paralelo. Ya no se trata del “o aquí o allá”, tal y como pretenden imponer numerosos políticos de integración en su defensa del


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El espacio absoluto del territorio, por contra, se convierte en un instrumento político. Es la única vía para legitimar medidas políticas de seguridad global en la lucha contra la violencia, medidas políticas de integración u otras medidas impulsadas por el estado para la aplicación de una política antidroga globalizada. En cierta medida, la política global, así como los actores sociales que actúan a nivel internacional, encuadran “lo local” en un marco territorial relativo. Pensar globalmente –actuar localmente– así es cómo podría definirse esta forma de pensar. Se hace, en principio, para cumplir con las promesas por parte del estado en cuanto a una armonización. Los conceptos territoriales de comunidad, por muy ocultos que se encuentren, siempre engloban la idea de un espacio protegido a cuya organización y funcionamiento corresponde contribuir. Sin embargo, en la práctica, la vida social ha dejado de obedecer a estos conceptos. Las madres transnacionales, el alcalde de ese pueblo colombiano, o los intercambios con personas del país de origen, son fenómenos que vienen mucho más marcados por espacios sociales relacionales. Bajo condiciones transnacionales, la comunidad puede ser entendida como un espacio social relacional que se caracteriza por los factores siguientes: - Conflictos sociales y lucha por soberanías interpretativas. - Pérdida de elementos de identidad y, por consiguiente, pérdida de la soberanía individual en pro de la soberanía de un colectivo. - Contactos duraderos.

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n cierta medida, la política global, así como los actores sociales que actúan a nivel internacional, encuadran ‘lo local’ en un marco territorial relativo.”

- Contactos duraderos que no necesariamente derivan en relaciones sociales duraderas. - Contactos que, al fin y al cabo, derivan en contradicciones y contingencias en las prácticas sociales.

Las consecuencias de los procesos y realidades transnacionales para el trabajo social: un enfoque hermenéutico de la sociología del conocimiento En este capítulo se ilustra, mediante un estudio empírico sobre el análisis sociológico del discurso, la complejidad, el éxito y el fracaso de los encuentros transculturales y transnacionales referidos en los capítulos anteriores. La intención es dirigir la mirada hacia la complejidad y las consecuencias que resultan de estos encuentros cotidianos con base en los resultados del análisis, para de esta forma abrir el camino a una actuación profesional en el ámbito del trabajo social. El tema comunidad queda al margen. Aunque, con todo, ha de interpretarse como un indicativo. Lo que se pretende apuntar es que en vista de los procesos de transnacionalización, ya no es suficiente con entender el concepto de comunidad como un elemento puramente territorial. La situación que se expone en el siguiente estudio no constituye un fenómeno aislado, sino una realidad cotidiana enmarcada en un mundo social globalizado.

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concepto de estado-nación, ya que la realidad cotidiana es el “aquí y allá también”. El territorialismo metodológico -que marca unas delimitaciones claras y que hasta ahora era sinónimo de identidad- está dejando de ser progresivamente un marco de referencia social. Por este motivo, en términos de visión transnacional, difícilmente se puede seguir hablando de un entendimiento comunitario relacionado con una unidad territorial. El mundo social se extiende más allá de las unidades territoriales y construye núcleos pluri-locales. De ahí que la comunidad esté adquiriendo un carácter crecientemente relacional.


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3.1. Introducción El planteamiento sobre las repercusiones de los procesos transnacionales se convierte, cada vez más, en una cuestión clave en el marco de la praxis del trabajo social dentro de un contexto internacional. El trabajo social podría abordar muchos fenómenos sociales que demuestran claramente que los desequilibrios sociales, virulentos a nivel local, contemplados desde un ángulo global, son el reflejo de fenómenos transnacionales. La migración es un ejemplo prototípico de ello. Consideremos la migración transnacional o los planteamientos en materia de investigación derivados de una contemplación transnacional. A la pregunta de cómo reaccionaría o podría reaccionar el trabajo social ante esta situación aún no se vislumbra ninguna respuesta. Partiendo de que el trabajo social y su praxis están establecidos a nivel local, la pregunta sobre las repercusiones de los procesos transnacionales a nivel local debe ir dirigida a la praxeología y a la construcción teórica. En esta sección, se parte de la hipótesis de que los procesos de transnacionalización repercuten en los contactos y en los encuentros entre las personas. Según el trabajo social, los procesos transnacionales pueden apreciarse tanto en los encuentros cotidianos como en las situaciones de contacto a nivel local. Así pues, cabe tener en cuenta que las consecuencias de los procesos transnacionales pueden observarse de forma directa en los encuentros transculturales (Sandten, Schrader-Kniffki, & Starck, 2007). Es necesario conseguir que los efectos de la transnacionalización en el día a día laboral puedan ser visibles, descriptibles y evaluables. Queda por discutir, aunque sea a otra escala, por ejemplo en términos de desarrollo

1.- Esta parte del análisis discursivo se ha publicado previamente y parcialmente en alemán: Kniffki, J & Lokale (2011). “Reutlinger, Ch., Baghdadi, N. & Kniffki, J. (des): Die soziale Welt quer denken. Transnationalisierung und ihre Folgen für die soziale Arbeit. Berlin: Frank & Time.

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social, si a partir de ahí existe la posibilidad de desarrollar alternativas de actuación (Homfeldt & Reutlinger, 2009). Los procesos transnacionales se caracterizan por un elevado grado de complejidad (Pries, 2008, p. 350). En consecuencia, también las repercusiones deben albergar su complejidad, aún más teniendo en cuenta que éstas, según se presupone aquí, repercuten en contactos y encuentros. Cuando se habla de transnacionalidad y transculturalidad localizada, significa que especificar el lugar geográfico donde tienen lugar estos encuentros y contactos reviste una relevancia secundaria. El aspecto principal se centra en la comunicación y en la interacción. El objetivo de estas reflexiones consiste en exponer y analizar una conversación mantenida en uno de estos encuentros y contactos cotidianos. La interpretación del análisis del discurso de los representantes sociales pretende ofrecer información sobre la complejidad de las repercusiones de los procesos de transnacionalización. 3.2. El caso “Marcelina“ 1 El periodista de una organización social, que actúa a nivel internacional, entrevista a una persona que participa en el programa de prevención de catástrofes en Bolivia. La persona entrevistada ha realizado hasta ahora dos cursos de capacitación en análisis de espacios sociales y gestión de proyectos (Kniffki, 2009). El periodista de esta organización quiere saber más acerca de las aportaciones de esta formación específica. Para ello, emprende un viaje por las regiones que abarca el proyecto en cuestión. Para empezar, el periodista (E) se informa sobre cuáles son las catástrofes que afectan a la región del altiplano boliviano. Acto seguido, pregunta sobre las intervenciones en materia de capacitación, y la conversación entre él (E) y la entrevistada (LE) se desarrolla como en el cuadro 1. El carácter transnacional de la conversación que aparece sobre estas líneas consiste en que una ONG europea, alemana concretamente, que actúa a nivel internacional trata de implementar un programa de prevención de catástrofes en Bolivia, en un contexto de cultura indígena. Es decir, que


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Bueno y ah, se habla mucho del cambio climático..

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LE: Si

E: Usted ha vivido, o.....? LE: Mucho cambio en los años pasados. No era lo mismo, (mi papá) ha producido como papa. Ahora ya no es mucho, no más que es.

Pregunta (00:00:20-5) Respuesta (00:00:20-9) Pregunta (00:00:21-6) Respuesta (00:00:23-3) Pregunta (00:00:23-2) Respuesta (00:00:26-1)

Pregunta (00:00:38-5) Respuesta (00:00:41-4) Pregunta (00:00:41-5) Respuesta (00:00:53-9) Pregunta (00:01:01-0) Respuesta (00:01:03-7) Pregunta (00:01:10-9) Respuesta sirve? (00:01:16-6) Pregunta (00:01:18-8) Respuesta (00:01:20-1) Pregunta (00:01:23-9) Respuesta (00:01:26-0) Pregunta (00:01:28-8) Respuesta (00:01:28-9) Pregunta (00:01:38-8) Respuesta (00:01:39-1) Pregunta (00:01:39-1) Respuesta (00:01:41-8) Pregunta (00:01:46-8) Respuesta (00:01:46-9) Pregunta (00:01:47-8) Respuesta (00:01:53-1) Pregunta (00:01:56-1)

E: Ah LE: Si

E: Y esto viene del cambio climático?

LE: Si

E: Pero que es el cambio? LE: Es que anterior, fuerte ha llovido, y ahora igual esta lloviendo, ya no quiere producir más. El año pasado no sabe (incomprensible), en el febrero no más sabe llover, después ya no. E: Ah, entonces no crecía!? LE: Si

E: Ok, bueno eso ya es todo para mi. O, si creo que si. O quizás que ha prendido en el taller? LE: En el taller hemos aprendido, lo que, los antes, los bisabuelos cosa comían, y esos E: Y que usa? Para que puede usar eso? LE: Que? Si, que ropas usaban, esos hemos aprendido. Nos hemos preguntando y nosotros hemos respondido. E: Y, hm, para que puede usar eso? Que le LE: Que para....

Off: Saber como estaban antes..... LE: Si, para saber como estaban antes. Como comían, como vestían... y eso E: Pero para que sirve?

LE: Para desarrollar, pues E: Por que?

LE: Porque este, estos años ya no utilizamos, pues, ya no comemos ni esas Chuyos, todos Chairros E: Aaah LE: Si

E: Entonces si lo comen, que puede pasar? LE: Igual, no mas, ya no nos gusta, pues, por eso ya no lo comemos E: Aahh LE: Si

E: Pero entonces, no sirve mucho, o sirve algo el taller, o como... LE: Sirve, pues, es interesante esos E: Aahh, ok. Bueno muchas gracias!

Tabla 1. Entrevista.

una organización transnacional tiene un encuentro con una población indígena porque esta población se halla expuesta e indefensa ante las catástrofes de la naturaleza. Este proyecto, que cuenta con el apoyo económico del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, tiene por objetivo reforzar el poder de actuación de la población frente a las crecientes amenazas de inundación, heladas y otras catástrofes. A este efecto, se instruye a la población

en materia de instrumentos de análisis y se les capacita con medidas de actuación que les permitan minimizar los factores de riesgo a nivel social, cultural, económico, así como político. (LE) (La entrevistada) había participado en talleres diseñados por esta organización, en los que debía imaginarse -junto con otros miembros de la comunidad- en una situación en la cual los participantes debían analizar sus respectivos contextos para, sobre esta base, desarrollar proyectos locales como medidas de actuación.

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Pregunta (00:00:03-1) Respuesta (00:00:08-6) Pregunta (00:00:08-9) Respuesta (00:00:11-3)


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No se preestablecía ningún objetivo en cuanto al diseño de proyectos. Tampoco existía ningún plan determinado de acciones que la comunidad rural finalmente debería poner en práctica. Para el cumplimiento del objetivo del programa, esta organización -que actúa transnacionalmente- presenta a la población un abanico de posibilidades de actuación. Hasta la fecha, la problemática del cambio climático no entraba dentro de las temáticas que los talleres abordaban. Sin embargo, para (LE) (entrevistada) esta cuestión está relacionada con la dimensión histórica del contexto de estas gentes. Términos como “desarrollo” penetran en sus vidas sin que les dediquen mucho tiempo a pensar en lo que significan. Ciertamente, se podría decir que hasta ahora los talleres no han dado muy buenos resultados. Partiendo de la pregunta que le interesa al periodista (E) y que, al fin y al cabo, es la que también interesa a la organización internacional, a saber, si se ha podido apreciar un proceso de aprendizaje, hay que responder con una negativa. Los dos actores que participan en esta comunicación parten de un repertorio de conocimientos compartido. A la entrevistada le parece obvio y natural que el periodista se ponga en contacto y se comunique con ella ya que participa en un programa financiado por la organización a la que pertenece el entrevistador. Y el entrevistador opina de forma similar. Sin embargo, existe un factor que separa a los dos; el grado de importancia que reviste el significado de los términos para cada uno, a saber, los aspectos representativos que hacen de este programa un proyecto único. Esto significa que en el contexto de la prevención de catástrofes y del cambio climático, los valores epistemológicos de los conocimientos de los interlocutores no son idénticos. En la propuesta de proyecto para este programa -la propuesta constituye parte inmaterial del discurso- se hace referencia al cambio climático como un factor ob-

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jetivo – que se halla fundado y, al fin y al cabo, también legitimado. Se entiende, pues, que este tema sea motivo de conversación para el periodista (E). El entrevistador pregunta sobre el campo de actuación de los conocimientos científicos (cambio climático) y la entrevistada responde haciendo referencia a la vida cotidiana pre-científica que viene determinada por los factores indígenas y locales, así como por el sentido común (hay precipitaciones, sí, y las patatas son más pequeñas de lo habitual) . La entrevistada transforma esta información, este saber cotidiano (el tamaño de las patatas depende de la lluvia), en un factor social representativo que viene a significar: por lo visto, la cantidad de precipitaciones (demasiada lluvia) es responsable de que las patatas sean de menor tamaño. Por consiguiente, la entrevistada combina este saber sobre un factor cotidiano con los conocimientos científicos sobre el cambio climático. El proceso de formación que se lleva a cabo en los talleres genera, según parece, una especie de “circuito que transforma bases y formas de conocimientos” (Flick, 1995, p. 73). Podemos observar algo similar en relación con los antepasados: la tradición, los mitos e incluso las religiones, que en estas culturas indígenas constituyen una base de conocimiento esencial, pueden ser transformadas por el colectivo en un factor pre-científico de la vida cotidiana porque ya no recurrimos a nuestros antepasados (00:01:20-1) y (00:01:289) (“…nosotros…ya…. no comemos Chuños …”).La entrevistada (LE) se halla en la situación de tener que actuar a nivel mundial y de tener que integrar sus actividades cognitivas y su cultura. Considerando el objetivo estratégico que persigue el proyecto, debemos suponer que los miembros que conforman el pueblo también han debido completar este proceso de transformación de conocimientos y que con ello debieran ser capaces de diferenciarse de otros grupos al adquirir un carácter representativo socialmente. Recae mucho peso en esta suposición, ya que no se trata meramente de los conocimientos y de la actuación a nivel individual, sino de la capacidad de relacionarse con terceros, es decir, con los miembros de la comunidad que conforman el pueblo, por una parte, y con el (E) entrevistador, por otra. La capacidad de relacionarse


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surge a raíz de los procesos de construcción de conocimientos colectivos.

Mediante el análisis del discurso no se trata de descubrir las “cosas reales”, sino los códigos a través de los cuales se producen y se definen las verdades. Chantal Mouffe y Ernesto Lacau indican que un discurso: 1.-“es un conjunto de posturas y afirmaciones diferenciales; 2.- no puede tener un principio unificador o un centro absoluto 3.-que queda asegurado por el carácter relacional de todos sus elementos“ (Moebius, 2005, p.130). El discurso transcultural que se abre aquí se compone de un conjunto de “influencias” muy diferentes. Por un lado, se trata de los conocimientos de los interlocutores directos (LE) (entrevistada) y (E) (entrevistador), y por otro, de las redes que introducen a los interlocutores invisiblemente en la conversación, por así decirlo: (E) (entrevistador) y el mundo de la ONG internacional se apoya en las bases de conocimientos centroeuropeos, (LE) (entrevistada) involucra a la comunidad del pueblo, a los grupos de proyectos y sus lazos sociales que han

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El entrevistador, por su parte, no se despega de su lógica que separa sujeto y objeto. De su insistencia en la pregunta ¿De qué han servido los talleres…? y de su lenta reacción marcada por un pensativo “Ahm” se deduce que no ha recibido una respuesta concreta a sus preguntas directas o bien que tiene que reflexionar sobre el significado de lo que le acaban de responder. Argumenta sobre la base de conocimientos científicos y conocimientos objetivos (cambio climático), exponiendo su carácter representativo a nivel social, ya que la única forma de obtener la respuesta a si los procesos de formación han tenido éxito o no, es consiguiendo que la respuesta a las cuestiones de conocimiento científico y fundada en principios científi os sea la adecuada. A pesar de las dudas, finalmente, los procesos de análisis de discurso han servido para alcanzar este objetivo.

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Fuente: juventudguevea.blogspot

ido construyendo en el marco del proyecto, así como sus respectivas bases de conocimientos, predominantemente indígenas. Es la diferencia hacia dentro –las bases de conocimientos propios (LE) (entrevistada), (E) (entrevistador) y (off)– hacia fuera –las bases de conocimientos que nacen de las respectivas interrelaciones sociales de (LE) (entrevistada) y (E) (entrevistador)-, la que en cierto modo constituye la base para dar lugar a este discurso. Si bien esta misma conversación puede realizarse con otros interlocutores, el resultado no sería el mismo. Queda claro, pues, que el discurso está condicionado por sus participantes y, por lo tanto, nace a partir de “la relación con la otra persona” (Moebius, 2005, p. 131). La primera impresión es engañosa, ya que puede parecer que los interlocutores mantienen un diálogo de sordos. (LE) La entrevistada remarca las palabras claves al entrevistador (E) (periodista). El malentendido léxico es un ejemplo que evidencia que las bases de conocimientos de uno y otro sobre el cambio climático se van mezclando. Aunque el entrevistador (E) no entienda la palabra “usar”, (LE) en el sentido de llevar ropa y utilice el término en el sentido de “qué uso tiene”, la entrevistada (LE) impone su discurso al entrevistador (E). El hecho de que este registro no se produzca hasta el corte de grabación (voz en “off” 00:01:18-8), implica que la tercera persona desempeña un papel importante pues influye en la conversación, ya que ésta supone que debe salvar el honor del entrevistador. Esta tercera persona asume un rol de injerencia dado que sin su intervención la conversación probablemente

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vuelve “negociable”. El conflicto no se resuelve a menos que se entienda al mismo como una vía que abre el camino hacia nuevas bases de conocimiento y que puede ser un factor muy oportuno para el entendimiento y la consiguiente actuación.

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El tercer elemento que surge de este contexto habrá podido ampliar su repertorio de conocimientos, aunque lo importante es que los conocimientos se hayan generado gracias al discurso, mediante el encadenamiento discursivo de las bases de conocimiento del entrevistador (E) (conocimientos científicos) con las bases de conocimiento de la entrevistada (LE) (representativos pre-científica y socialmente). El conocimiento que se genera de esta manera refleja el proceso derivado de la transnacionalización y del encuentro transcultural paralelamente.

Fuente: rebelion.org

hubiese finali ado antes o hubiese tomado otro rumbo. Se trata de un momento crucial: pase lo que pase, dejará “huellas” en los demás elementos. Concretamente, significa que esta conversación no ha quedado cerrada porque las identidades de los elementos, que en nuestro ejemplo están representados por los tres interlocutores, dependen unas de otras respectivamente debido al posicionamiento relacional (relationale Positionierung, según la versión original) (Moebius, 2005, p. 133). Las identidades de las tres personas siempre permanecen abiertas, incompletas y negociables (Ibídem). La conversación permite apreciar este factor: (E) el entrevistador se rige por las afirmaciones y el significado de las declaraciones de su interlocutora. Incluso existe la posibilidad de que ante un posible malentendido no sólo no se pierda el hilo discursivo, sino que tanto la conversación como el significado de los términos (aquí: usar) puedan ser interpretados de distintas maneras. Esta breve conversación reúne los factores significa tes que (off) a su vez se reagrupan en nuevos nodos. De esta forma, el cambio climático y los antepasados adquieren un sentido (significado) que depende del posicionamiento social de los interlocutores, de ahí que lossignificados de estos dos términos no se entiendan más que contextualizándolos respectivamente. El significado de estos dos elementos (cambio climático y antepasados) adquiere un nuevo sentido y apunta de alguna manera al entendimiento de la cultura y también de la práctica cultural. El conflicto entre los tres interlocutores es evidente. No obstante, el hecho de que los tres entren en juego demuestra que el significado de los términos se

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Así pues, queda constancia de que: Los efectos de los procesos transnacionales pueden apreciarse en el discurso cotidiano. Su eficacia se traduce en procesos de transformación de las bases de conocimientos. En este marco, las características o las transformaciones de los individuos/actores/sujetos son menos significativas que el discurso, a saber, el conocimiento desarrollado y cuidado en situaciones sociales. Esto significa que en el proceso de observación, de descripción y de evaluación de los procesos transnacionales, lo importante es posibilitar las transformaciones entre los actores y sus demarcaciones exteriores (sus relaciones a través de las redes). El conocimiento adquirido en una situación de encuentro sirve, a lo sumo, para ese momento de encuentro y origina una diferenciación de las personas que no han participado en el encuentro (“off”, el pueblo y también la organización internacional). Las posiciones minoritarias que resultan de esta situación (la posición de las partes que han participado en el encuentro, comunidad rural y ONG internacional, con respecto a los demás) hacen posible un cambio de opinión, de creencias y de posturas, es decir, de conocimiento y, por consiguiente, de actuaciones. Esto significa que a través del proceso discursivo


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de transformación de conocimientos, las minorías pueden influir en las mayorías cuando su representatividad social adquiere otro valor.

Resumen Con este estudio se ha tratado de combinar dos términos en disputa en el contexto científico de las ciencias sociales, o mejor dicho en la sociología y el trabajo social: comunidad y transnacionalidad. Para un entendimiento sobre ambos y, más aún, cuando se trata de combinar ambos, es imprescindible definir de antemano el punto de partida. En este caso el punto de partida es netamente sociológico y no fenomenológico. Comunidad entonces nos aparece como un ente relacional, pues la maternidad transnacional muestra que las personas involucradas en el asunto, estén en el norte o el sur, están expuestos a una situación totalmente distinta y más allá de lo que una realidad cercana -marcada territorial o administrativamente- puede permitirnos entender. Es importante añadir, también, que la relación entre los distintos actores es una relación de sujetos, y no de sometidos o subalternos. La transnacionalidad nos ilustra, si queremos, que ya sea que nuestros enfoques sean empíricos, prácticos o teóricos, están sujetos a un problema metodológico. Podemos pensar globalmente, pero para actuar, investigar empíricamente, practicar in situ, caemos en la trampa del nacionalismo o, en el caso del tema de la comunidad, en un territorialismo metodológico. Ambas situaciones resultan metodológicamente problemáticas si enfocamos nuestras reflexiones teóricas, estudios empíricos y prácticas desde una mirada hermenéutica del conocimiento. Es decir, desde una mirada de la praxis social cotidiana. Una posibilidad puede ser el análisis del discurso, pues se propone en este artículo como un campo bastante rico y fructífero, en cuanto a identificar la praxis transnacional y transcultural se refiere.

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Comunidad y género, vinculaciones complejas Noemí Ehrenfeld Lenkiewicz * Como citar este artículo/Citation: EHRENFELD, N. (2013). Comunidad y género, vinculaciones complejas. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. JulioDiciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/ conceptos/comunidadygenero/

La vinculación de los ámbitos conceptuales comunidad y género, lleva a considerar la significación de estos conceptos y requiere llegar a establecer pautas para poder identificar elementos que permitan analizar la posición de las mujeres, las políticas de no discriminación y el acceso real al ejercicio de poder de las mujeres en el marco de sociedad actual en México. En este artículo se abordan algunos elementos de las relaciones de género, la participación de las mujeres en el trabajo, su aportación en horas de trabajo semanal al trabajo comunitario, y su participación política en la administración de sus comunidades. Las inequidades y desigualdades de género persisten a pesar de la instrumentación de diversas estrategias y políticas de género, lo cual obliga a reflexionar sobre las estructuras del capitalismo enraizadas en todas las esferas, desde las familias hasta la sociedad en conjunto.

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

The relationship between conceptualizations of community and gender leads to signify these concepts and their extent and requires the need to establish the criteria in order to identify those elements that allow showing women’s positions, nodiscrimination policies and real access to exert power in current Mexican society. This article tackles some issues of gender relations, women’s role in work, their dedications of working hours to community work and their political participation in the administration of their communities. Gender inequalities persist despite the diverse gender political strategies, obliging to rethink on the deeply in-rooted structures of capitalism in all spheres of life, ranging from families’ lives to society as a whole.

Palabras Clave: comunidades, género, intimidad, familia, Key Words: community, gender, intimacy, family, municipal entity municipio

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n este artículo se busca una primera aproximación para llegar a establecer pautas que permitan identificar los elementos que permitan analizar la posición de las mujeres, las políticas de no discriminación y el acceso real al ejercicio de poder de las mujeres en el marco de sociedad actual en México.

Reflexionar sobre las esferas de comunidad y de género, obliga a la tarea de desentrañar no sólo las conceptualizaciones y los significados sino las representaciones que de estos ámbitos se han construido. Bauman (2003) plantea que “…ningún agregado de seres humanos se experimenta como ‘comunidad’ si no está ‘estrechamente entretejido a partir de las biografías compartidas a lo largo una larga historia y de una expectativa más larga de interacción frecuente e intensa” (p.58). Compartir biografías habla de proximidad e intercambio entre las personas, para lo cual los sitios de reunión locales, la presencia y permanencia de quienes se encuentran con diversos fines (ya sea de recreación, como los cafés, o billares, plazas, cines, mercados, etc.) o quienes prestan servicios varios, como comercios, almacenes, proveedurías, escuelas, correos, bancos, iglesias, etc. son necesarios. En la vida cotidiana, de acuerdo con Bauman, se asume que en la comunidad se genera una expectativa de vida en la cual existiría la prolongación de estos intercambios, es decir, una

*Profesora/Investigadora del Departamento de Atención a la Salud, Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco, México. E-mail: enoe@xanum.uam.mx

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y con estas transformaciones se observa el uso con significados múltiples de comunidad, territorialidad, globalización e identidad, Por ejemplo, se habla y documenta sobre ‘comunidades indígenas’, ‘comunidad gay’, comunidad de cualquier otro país de origen en uno distinto (como por ejemplo, comunidad Libanesa en México, una comunidad religiosa, la comunidad virtual, comunidad académica, etc.) También es frecuente el uso de ‘comunidad’ en relación con pequeños espacios habitados con la cualidad de estar aislados, lejanos y poco o mal comuComunidad también trae como representación un esnicados, sea cual fuere el modo de esto último. De igual pacio pequeño, con un grupo de personas suficienteme manera es frecuente la incorporación de identidad-es en te reducido como para que entre ellas se generen ‘biolas expresiones sobre alguna comunidad, referida a terrigrafías compartidas’, experiencias y prácticas cotidianas torialidad, en el sentido que en un mismo territorio se esque permiten identifica , conocer al otro y reconocer tablecen relaciones sociales entre grupos o personas con particularidades y diferencias en las interacciones. De identidades diferentes, ya sea por lengua, etnia, religión, este modo, ‘comunidad’ también puede hacer referencia género, nacionalidad o adscripción política. a territorio, delimitarlo, esclarecer sobre su extensión y considerar la producción de relaciones sociales que se Comunidad puede conceptualizarse como un mosaico desarrollan en este territorio. Lindón (1996) analiza el móvil en el cual se generan las relaciones sociales en un contexto y significado de territorialidad, de espacio y teespacio, material o virtual, en el cual se pueden configurar rritorio en tres pensadores que elaboran diferentes enfogrupos y subgrupos, con ‘percepción de pertenencia’ ya ques de estos conceptos, buscando la relación hombre-essea de identidades, de poderes, de género, de clase sopacio. La autora hace referencia a Georg Simmel (p.232) cial, de lengua, etnia, nacionalidades, etc. que comparten quien la vincula a una relación muy estrecha, en un modo al menos por un lapso, un momento histórico. La intede vida asociado a la ciudad, a una forma metropolitana. racción de estos grupos en un corte histórico puede ser Desde otra perspectiva, Heidegger ubica su conceptualicircunstancial o permanecer más y ser más duraderas. Y zación de comunidad en la relación hombre-naturaleza es en estas interacciones sociales donde se reproducen reen un territorio. Lindón, en su texto (ibid), explica que laciones ideológicas y culturales pre-existentes en los inHeidegger se refiere “…no sólo a la naturaleza sino tamdividuos, pero también se generan nuevas relaciones que bién a los hombres del lugar, viene a actuar como una identidad profunda”. Con este párrafo, se introduce el son cambiantes y se reconfiguran en el curso del tiempo concepto de identidad como un elemento consustancial y de los contextos. de comunidad. Giddens (2000, p.19) refiere: “Puede que globalización Otra noción que remite parcialmente a la conceptuali- no sea una palabra particularmente atractiva o elegante. zación de ‘comunidad’ es ‘lo local’, quizás más en con- Pero nadie que quiera entender nuestras perspectivas en traposición o como distinción de lo ‘global’ y de la ‘glo- este fin de siglo puede ignorarla”. El fenómeno que se balización’ que como ámbito específico de análisis. Esto sigue experimentando en los inicios de este Siglo XXI pone en relieve los aspectos de la globalización, proceso ha afectado no sólo relaciones entre bloques de países, que ha modificado profundamente las relaciones sociales economías e ideas, sino que también ha modificado proy las experiencias individuales en todos los órdenes. En fundamente las relaciones sociales e interpersonales. Las

permanencia –tanto en el sentido de tiempo como en el curso de vida de los sujetos– así como de las interacciones sociales. Las personas no sólo comparten acciones en el día a día, sino que con éstas y a partir de la permanencia de los sujetos, también comparten sus historias y sus vidas. En este contexto, se generan vínculos de diferente grado de cercanía, de características diversas y muchas de ellas derivadas de las funciones sociales de los individuos como el trabajo y la ocupación cotidianas.


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tecnologías de las comunicaciones han transformado desde las relaciones de parejas, de los tipos de familias hasta contar con las herramientas tecnológicas para la previsión de amenazas y desastres naturales, así como un rango sin fin de aspectos que hacen a la vida humana. En un salón de clases, en cualquier secundaria, en cualquier universidad, se puede observar que los estudiantes están pendientes de celulares y otros dispositivos, que los tienen en ‘contacto’ y ‘comunicación’ con otros jóvenes. Movimientos sociales de protestas en los que destacan mayoritariamente rostros juveniles, ya sea demandando educación gratuita, empleo, o con reivindicaciones políticas de legitimaciones en torno a los derechos y la justicia, se organizan en múltiples países y se interconectan entre países con Internet y celulares. También la telefonía celular pone en comunicación con localidades mayores a ‘comunidades’ aisladas geográficamente o de difícil acceso por varias circunstancias, ya sean por una guerra, un sismo, una inundación o un deslave de tierra. Los tiempos en que aparecen y se difunden con extrema rapidez nuevas aplicaciones son pasmosamente breves, modifican las existentes, las sustituyen y las tornan desechables, obligando a millones de usuarios a ‘actualizar’ su tecnología, so pena de quedar excluidos de la comunidad virtual y con ello, también quedar al margen de interacciones sociales. En breve, pensar hoy nuestras realidades sin esta brutal irrupción cotidiana de la tecnología, es quizás una quimera y una imposibilidad. Sin embargo, esta ‘globalización tecnológica’ no ocurre de manera igual en todo el orbe y es importante tener presente que mientras millones de personas están incluidas en este proceso, otras están excluidas del mismo. Se genera así una diferenciación en muchos órdenes, desde la falta de aprovechamiento de las ventajas y oportunidades que las TIC pueden ofrecer, hasta las desventajas que se expresan en consecuencias: el mundo excluido, por ejemplo, no tiene la posibilidad de información en el momento en que ocurren los eventos, no pueden incor-

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porar estas tecnologías a la educación, salud y otros ámbitos, así como están en desventaja en la producción de relaciones sociales entre sus habitantes de modo equivalente. Estas desigualdades entre regiones, culturas y sub-culturas pueden profundizar desigualdades pre-existentes marcando privilegios para una parte de la población y carencias para otros. Un ámbito en el cual se han producido profundas transformaciones, cambios y la aparición de nuevos elementos a partir de la ‘modernidad’ en particular desde el Siglo XX y el actual es en el de las familias. Estos cambios ocurren y son visibles sobre todo en el mundo occidental post industrial y en Latinoamérica, aunque recientemente también hay indicios de esta revolución en países de otras latitudes, como China y algunos de los Países Árabes y África. Son las familias y las personas, quienes habitan y conforman las comunidades, sea cual fuere las modalidades que se le adscriban o que éstas adopten. La familia como institución, continúa planteando cuestionamientos tanto por su lugar en las ciencias sociales, como en las prácticas y en las políticas sociales cambiantes, pero estos cambios también se generan en las relaciones afectivas y de intimidad de las personas que llevan a la formación de familias de múltiples modalidades además de la entendida tradicionalmente como ‘familia nuclear’. Las relaciones íntimas estaban (¿aún lo están?), durante siglos, reguladas por sociedades con una ideología fuertemente justificada por las religiones cristianas; sociedades patriarcales que imponen con fuerza papeles sociales y culturales diferenciados para hombre, mujeres y niños. La familia como unidad productiva de bienes y servicios y de valores ideológicos y culturales, se basa en una división del trabajo con una clara imposición de las funciones para varones y mujeres. Delphy & Leonard (1996) argumentan el que si bien en países post industriales este concepto se considera en las discusiones casi ‘desparecido’, en los países en desarrollo es aún vigente, sobre todo considerando que la producción de ‘bienes’ por las familias no son sólo los que están presentes en el mercado, sino que son parte integral de la producción de la sociedad (pp. 105109). En este análisis de las marxistas feministas, las mujeres juegan un papel central en la economía, y así es como se


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puede introducir que en la producción social y económica hay diferencias de género, que ameritan ser consideradas y estudiadas y que es desde las organizaciones familiares patriarcales dónde y cómo se originan los papeles de género. Los cambios en la esfera de las relaciones de intimidad, de las prácticas amorosas y sexuales, sin duda representan un desafío a las formaciones de parejas y de familias, modulando también el sentido de ‘comunidades’. A partir de los movimientos gay, lésbicos y feministas y otras modalidades de la formación de relaciones íntimas y de familias desde la conceptualización rígida binaria heterosexual, surge con fuerza un carácter de individualización y de “des-tradicionalidad” que abren nuevas posibilidades en las relaciones heterosexuales: la familia normativa, tradicional, ese concepto de lugar seguro, de intimidad, privacidad, de un mundo de protección y solidaridad entre sus miembros, de una pequeña ‘comunidad’ basada en estrechas relaciones desde consanguíneas hasta de identidades exclusivas y excluyentes, demuestra diversidades y fragmentaciones cada vez más representadas y más visibles en las sociedades. Cabe la reflexión de qué sociedades estamos hablando: coexisten en esta ‘post modernidad’ y en el mundo de la llamada globalización, países y bloques de sociedades postindustriales y países de un ´tercer mundo´, en vías de desarrollo; mundos occidentales y orientales, así como comunidades más tradicionales que otras. Las familias adoptan distintas formas y están fundamentadas en los motivos más diversos: en las familias tradicionales, como son las predominantes en

En la unidad doméstica –sitio de convivencia– las personas tienen diferentes funciones, ocupan distintos lugares y se establecen relaciones de diversos tipos, incluyendo funciones productivas y jerárquicas. Este carácter jerárquico se produce y reproduce desde las relaciones hombre/mujer en la sociedad patriarcal heterosexual, basada en una economía heterosexual, en donde la apropiación del trabajo de la mujer abarca desde el trabajo reproductivo hasta el productivo de bienes y servicios, no sólo para la familia y la unidad doméstica sino para la comunidad y la sociedad. El trabajo, remunerado y no remunerado y las funciones de las mujeres se hacen visibles en las relaciones de género, evidenciando el tiempo que emplean ambos géneros. Las encuestas Nacionales del Uso del Tiempo revelan (ENUT 2002, 2009) que las mujeres trabajan más horas que los hombres en trabajo no remunerado por semana (51.6 horas las mujeres y 34 horas los varones); y su aporte al “apoyo a otros hogares, a la comunidad y al trabajo voluntario” es de ocho horas semanales, mientras que los hombres trabajan poco más de cinco horas en esta categoría. Sin embargo, diferenciado por grupos de edad, se observa que a medida que las mujeres dejan de tener a su cargo el trabajo del cuidado de los hijos menores, en plena edad reproductiva (de 20 a 39 años), su participación con horas de trabajo semanal comunitario aumenta en poco más de tres horas en promedio (11.3hs) (INEGI, 2012). Este trabajo no remunerado, tanto el doméstico, como el cuidado de terceros, y su participación en la vida comunitaria, hacen invisible no sólo la naturaleza del trabajo de las mujeres, sino a las mismas mujeres: el trabajo no pagado, no es valorado y las mujeres no tienen ni las mismas condiciones ni las mismas oportunidades que los varones; el dinero en retribución del trabajo da poder de decisión

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horas las mujeres y 34 horas los varones son las horas que trabajan hombres y mujeres de manera no remunerada por semana.

México, la constitución del núcleo familiar aún está basado en una unión, sea o no por matrimonio, los cónyuges conviven bajo un mismo techo, se espera que conciban los hijos; se pueden encontrar otros miembros consanguíneos habitando con el núcleo básico y también miembros que se consideran de la ‘familia’ no consanguíneos.


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a las mujeres y a los hombres. Los quehaceres que las municipios, buscando que las mujeres vayan incorporando mujeres desarrollan en sus tiempos de trabajo para la condiciones que les permitan tener poder y sobre todo, ejercomunidad y con ella, pueden ser de diferente índole y cerlo. Esta toma de conciencia, la redefinición de su identinos remiten a reflexionar sobre cuál es el contexto de dad de género como actoras y no como sujetos pasivos, este dicha comunidad. En México, como en la mayor parte fortalecimiento de tomar las oportunidades para ser agentes de los países Latinoamericanos, se puede decir que la de cambio, proactivas, es un proceso desigual, conflictivo división política-administrativa de menor desagregación, y variable, dependiendo de los contextos de las situaciones la unidad de este espacio local de sistemas de relaciones concretas de los diversos municipios. sociales y territorio, es el municipio. El ámbito municipal es hoy por hoy, el espacio más resisEn México se produce un renovado interés de los es- tente para el avance de las mujeres en cuanto a su participapacios locales y el fortalecimiento de los gobiernos mu- ción en la toma de decisiones políticas, como funcionarias: nicipales, sobre todo a partir de los años noventa, cuando en el año 2002, sólo el 3.5 por ciento de las presidentas musurgen reformas de descentralización y reorganizaciones nicipales eran mujeres (Massolo, 2002); en el año 2008 la políticas y administrativas, en concordancia con las popresencia de mujeres en las presidencias municipales fue de líticas de ajustes estructurales generalizadas en la región. 4.6 por ciento e históricamente no han superado nunca el 5 En esta revaloración surge una corriente de interés por vincular temáticas de género con el espacio y el gobierno local, interés sobre todo fundamentado en el crucial papel de las mujeres de sectores populares urbanos como agentes del bienestar social, asumiendo la abrumadora lucha por la subsistencia familiar y la colectivización solidaria de la sobrevivencia (Massolo, 2003). Un hecho común en la sociedad es que las mujeres han desarrollado sus habilidades tanto laborales como de trabajo emocional, en las comunidades que también son parte de los municipios; desde el trabajo que realizan como: la gestión de agua potable, vialidades, luz eléctrica, asistencia vecinal, almacenaje de granos, organización de mujeres trabajadoras para el cuidado de sus niños, acarreo de leña, etc., conformando un soporte material a la vida social de todo el grupo. Todos estos trabajos los realizan, con poco o nulo reconocimiento desde su ‘lugar como mujer’ tradicional, sin que sea visible la importancia enorme y fuerza que tienen para la supervivencia y organicidad de la comunidad. La incorporación de las temáticas de género, de derechos de las mujeres y de derechos humanos en pos de una igualdad de género, se plasma en políticas que llegan desde las políticas federales o estatales hasta los

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por ciento (CEAMEG 2010). Es en el nivel de municipio en donde el sentido de ‘comunidad’ podría ser pensado como el más cercano a la vida de las personas, con mayores relaciones sociales entre los

habitantes, con mayores lazos de proximidad tanto en los

trabajos y servicios como en las redes afectivas y familiares, en donde se observa el mayor atraso y resistencia a la participación de las mujeres con el poder de tomar decisiones políticas. Es el espacio en donde la desigualdad de género presenta la situación más grave, en donde el rezago presenta los aspectos a considerar más tradicionales y resistentes que son un impedimento para el acceso de las mujeres a los poderes locales. En cuanto a la participación política de las mujeres en otros cargos, ONU Mujeres de México en reunión celebrada con motivo de la conmemoración de 60 años del voto femenino en el país, señala que las diputadas federales en 2012 representaron el 25 por ciento y en el Senado 29.5 por ciento son mujeres, mientras que en los municipios, sólo el 7 por ciento son gobernados por mujeres. Pero esta cifra oculta inequidades severas por estado; en Chiapas, por ejemplo, sólo dos de las 122 presidencias municipales (1.6%) son encabezadas por mujeres y ninguna por mujeres indígenas.


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voto femenino, de las políticas por la no discriminación y de la ‘cuota de género’, las mujeres, en la base de la estructura político administrativa del país – los municipios han avanzado mínimamente en sus capacidades de ejercer puestos de poder político. Y si bien en otras instancias de gobierno los incrementos son mayores, e incluso en alguno se ha alcanzado la paridad, en general hay una clara Fuente: loscampusdiari.com inequidad y desigualdad en la participación en los puestos La participación política tendiente a la igualdad en los de dirección política. Prevalece la dominación del modemunicipios puede significar la facilitación de cambios eslo patriarcal de los medios de producción de toda índole, tructurales y, a partir de éstos reforzar –o generar en musea de bienes, servicios así como en las relaciones entre chos casos– una profundización y desarrollo de los procesos los géneros, se está viviendo aún en el modelo capitalisdemocráticos, así como promover y aportar gran fuerza al ta en su modalidad menos desarrollada. La modificación desarrollo económico de las comunidades. de estas estructuras y relaciones sociales es de gran comEs decir, promover la participación de las mujeres en los plejidad y no se encuentran respuestas fáciles para poder poderes locales es favorecer una generación de ciudadanía vincular los aspectos género con los diversos contextos que puede partir desde y llegar al centro de las vidas co- de ‘comunidad’. tidianas de las personas, en un contexto de mayor justicia, La tarea por abordar parte de reflexionar y esclareequidad e igualdad entre géneros dentro de las comunidades cer la esencia misma de ambas conceptualizaciones, y los municipios. de la consideración de los contextos, de la diversidad Este impulso a la participación no parece ser fácil, ya que de las relaciones sociales que se producen así como de desde hace décadas el rezago, como se dijo anteriormente, su complejidad, para poder vincular ambos ámbitos y es justamente en los municipios en donde se expresa con eventualmente, aportar los elementos para generar una mayor intensidad. Sin duda, también es en el seno de las ciudadanía real, con pleno ejercicio de sus derechos y comunidades en donde el cambio de las relaciones de géne- cumplimiento de las obligaciones que conllevan, y no ro, de las acciones ciudadanas, del ejercicio de los derechos, sólo una población de meros votantes. El rezago en las donde se encuentran con las mayores resistencias de prác- comunidades y municipios es el desafío, no sólo para los ticas culturales e idiosincrasias históricamente paternalistas, políticos y la política, sino también para los académicos y de resistencias a aceptar la igualdad de las personas ba- y las organizaciones de la sociedad civil que bregan por sadas en sus derechos. A seis décadas de la existencia del cambios por un mundo más justo.

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Fuente: flick .com


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Las Organizaciones Civiles como un ejemplo de comunidad Alfonso León Pérez * Como citar este artículo/Citation: LEÓN, A. (2013). Las Organizaciones Civiles como un ejemplo de comunidad. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/ conceptos/organizacionesciviles/

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La propuesta del presente artículo consiste en retomar partes clave de los exponentes del tema Comunidad. Así como existen elementos característicos de las comunidades en un nivel macro como las naciones, también existen en un nivel micro. Ejemplo: conjuntos de individuos que se asocian sin parentesco para perseguir fines comunes y preservarse como grupo. Por lo anterior se propone a las Organizaciones Civiles (OC) al tratarse de una comunidad moderna, por sus características internas y externas.

This paper assumes that as well as the characterization of community by its features at a macro-level (e.g. the nations), a characterization at a micro-level is also possible (e.g. sets of individuals who are not relatives and associate to pursue common goals and preserve themselves as a group). Therefore, Civil Organizations (CBOs) are a modern paradigm for this latter characterization of community, based on its internal and external characteristics.

Palabras clave: Comunidad, Sociedad, Organización Civil

Keywords: Community, Society, Civil Organization

La comunidad desde una perspectiva teórica

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os seres humanos, como seres sociales, se han aglomerado en grupos para sobrevivir, en un principio frente a las fuerzas de la naturaleza y para poder satisfacer sus necesidades con un menor esfuerzo y a fin de optimizar sus recursos. Esta situación no ha cambiado con el desarrollo de las civilizaciones. Actualmente, las personas siguen asociándose, por instinto y racionalmente a gran o pequeña escala. Estos conglomerados de personas son conocidos como comunidades: de hablantes, religiosas, entre otras. En términos generales, la comunidad se refiere a un grupo de individuos que comparten elementos en común, como el idioma, las costumbres, valores, ideas, edad, territorio, y que se encuentran reunidos por un objetivo común.

Majid Yar (2003) ha seguido el significado actual de comunidad, sus nuevos usos en el lenguaje cotidiano y su importancia actual en las investigaciones sociales. Citando al autor, la comunidad es un término que se utiliza, con gran regularidad, a través de una amplia gama de entornos sociales. Es un lugar común en el lenguaje cotidiano, y también ocupa un lugar destacado en el discurso profesional y político. Podríamos señalar términos familiares como “atención comunitaria”, “relaciones comunitarias”, “policía comunitaria”, “castigo comunitario”, “regeneración de la comunidad”, por mencionar sólo algunos.

*Profesor/Investigador del Departamento de Relaciones Sociales, Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco. E-mail: alperez@correo.xoc.uam.mx

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Majid Yar explica que el término comunidad ha tenido finalidad requerida de antemano por los hombres al consun mal uso en el lenguaje habitual, por el simple hecho tituirse. Son las verdaderas y auténticas sociedades. No que ahora a todo grupo, asociación, aglomeración etc., podemos concebir la existencia humana colectiva sin suse le nombra con esa palabra; sin tener en cuenta, que su ponerla realizada como mínimo en las formas comunitaverdadero significado engloba un sin número de factores, rias. El hombre, por naturaleza, vive en comunidad. Tal es que difícilmente se aclimatarían a las objetivaciones el sentido preciso, dentro del tecnicismo sociológico, que mencionadas. Al igual, advierte que el concepto puede debe darse al pensamiento aristotélico, que podríamos dejar de existir en el lenguaje académico, a causa de otras expresar mejor así: el hombre es un animal comunitario. nociones con más peso y significancia, por ejemplo: la Es decir, es un ser que vive en comunidad, entendiendo globalización y el individualismo. Sin embargo, tiene por tal, la forma natural de vivir en común. La expresión aún confianza en que la concepción sigue siendo muy “sociable”, como traducción moderna del pensamiento “el útil para delimitar los cambios de las nuevas relaciones hombre es un animal político”, que emplea Aristóteles, es sinónimo de comunitario, en cuanto la verdad es que el sociales, producidas en el ámbito de la informática. ser humano posee la tendencia natural a la reunión esponDe igual manera que otros autores, Yar busca sistetánea con sus semejantes. Por el contrario, la inclinación matizar el significado en las estructuras históricas de la humana por formar sociedades, o mejor asociaciones, no sociedad. Por ende, reafirma que el término se concebía es natural ni es una facultad propia que el ser tenga per se. con mayor distinción en la época post-industrial, ya que Se trata, simplemente, de elementos adquiridos, buscados la gente estaba estrechamente interconectada a través de y obtenidos para satisfacer intereses, finalidades que pueuna serie de relaciones de interdependencia social y eco- den cumplirse mejor con la cooperación y ayuda de los nómica, e impulsada por la importancia de las estructuras demás hombres” (Poviña, 1949). de parentesco y familiares. Por otra parte, dichas persoLa definición de comunidad según Mariza Montero nas compartían la importancia de la moral, el altruismo, (1983), considera a la misma como un grupo de indivila religión etc. duos en constante transformación y evolución, mismos Existen múltiples definiciones para explicar el concep- que en su interrelación generan pertenencia, identidad to de comunidad, algunas ofrecidas por la Real Academia social y conciencia de sí como comunidad; lo cual los de la Lengua, pertinentes para el marco de este documen- fortalece como unidad y potencialidad social. Este grupo to, que la definen como el “conjunto de las personas de social y dinámico comparte problemas, intereses en un un pueblo, región o nación”; un “conjunto de personas tiempo y espacio determinado, haciendo realidad y vida vinculadas por características o intereses comunes”, cotidiana. Según algunos autores lo que caracteriza a la ejemplificándolo con la comunidad católica o una comu- comunidad es la cohesión, la solidaridad, el conocimiennidad lingüística; una “junta o congregación de personas to, el trato entre sus integrantes y las formas de organizaque viven bajo ciertas constituciones y reglas, como los ción específicas que éstos adoptan conventos o los colegios” (RAE, 2001). No obstante, esPara Lezama (2010), comunidad se refiere al nivel que tas enunciaciones resultan ser demasiado genéricas y no aportan elementos característicos que ayuden a determi- existe en los sistemas sociales y que reproduce el orden nar con mayor exactitud la denominación con esta cate- vigente del mundo natural. En este sentido las sociedades, al igual que los organismos vivos, organizan los actos de goría de un grupo social dado. su vida colectiva por medio de un proceso de diferenciaLas Comunidades son agrupamientos naturales, for- ción que hace posible el desempeño de todas las funciomados espontáneamente, de manera inconsciente y sin nes necesarias al sistema en su conjunto y el uso eficiente


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de sus recursos, en un mundo de relaciones y hechos que no sólo ocurren en el espacio, sino que también tienen una existencia temporal. A esta organización funcional puesta en marcha en el nivel biológico de la vida del hombre es a lo que los ecologistas llaman la división social del trabajo. La afirmación de Lezama, con respecto al significado de comunidad, implica concebirla como una aglomeración social que logra colectivizar a los agentes que conforman un espacio territorial determinado, y que a través de la diferenciación de los sujetos sociales es como se logra gestar la unión, ya que al diferenciarse unos de otros, se integran en un espacio con fuertes estructuras de arraigo (formas simbólicas). A su vez, permiten desarrollar hábitos que se convierten en acciones conjuntas que permiten la libre socialización. La comunidad es percibida también como un aspecto funcional, que al igual que todo sistema orgánico se encuentra dividido en estructuras que permiten su pleno desarrollo. Las relaciones interdependientes que se gestan en toda colectividad social, permiten la famosa división social del trabajo, la cual se encarga de regular las acciones acordes al progreso del espacio, el uso eficiente del excedente; tanto en el ámbito económico, como alimenticio y las relaciones sociales colectivas. Volviendo al argumento de Lezama, la comunidad se conforma también objetivamente por un sistema jurídico institucional, que logra legitimar las relaciones sociales, ya mencionadas precedentemente. Bourdieu (2001), asimila éstas interacciones en dos categorías esenciales, llamadas “campo y habitus”, las cuales hacen referencia a la manera en que los agentes sociales tienden a ordenarse orgánicamente

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en un sistema capaz de influir en su manera de ver, sentir y de actuar. Tönnies (1972) afirma que “la unidad más simple en la sociedad humana es la relación social, relación que se basa en las relaciones de diverso orden establecidas por quienes viven en comunidad, que tienden a reproducir en pequeña escala las relaciones, problemas y situaciones de la sociedad mayor. Los rasgos de la cultura y, en especial, la subcultura tienden a manifestarse claramente a nivel de la comunidad. Los procesos económicos, políticos y religiosos, entre otros, se presentan primero en forma definitiva a nivel de la comunidad, siendo allí donde la producción artesanal, el intercambio a pequeña escala, la información, se producen y toman un carácter específico para luego difundirse en la sociedad mayor” 1. Según Tönnies, la comunidad apareció antes que la sociedad, surgiendo esta última al desaparecer la primera. El autor distingue también entre la comunidad de sangre, la comunidad de lugar y la comunidad de espíritu. Aunque pueden además hacerse muchas clasificaciones de las comunidades, bástenos con la más amplia, entre comunidad rural, comunidad urbana y comunidad transicional, donde hay coexistencia de estructuras urbanas en mezcla con estructuras rurales. Davis (en Schulchter, 2011, p. 43) (la sociedad humana) nos propone como características de las áreas urbanas las siguientes: heterogeneidad social, asociación secundaria (formal, característica de los grupos secundarios), tolerancia social (se permiten comportamientos diferentes y aún opuestos), controles formales (leyes, normas, etc.), movilidad social (hay bastantes posibilidades de cambio de status), movilidad geográfica dentro del espacio urbano, asociación voluntaria de acuerdo con los gustos e intereses propios, pues existe suficiente campo de escogencia; un marco normativo más amplio que en el área rural; e individualidad. Los fines particulares de cada individuo son los que predominan en toda comunidad en específico, ya que al señalarlo como el lugar en dónde se generan los procesos de adaptación al ambiente, inmediatamente se entablan conflict s


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González G. pone mayor atención en las relaciones interpersonales que se producen dentro de este conjunto de personas, manifiesta que la comunidad es fundamentalOtros autores, como Gómez Gavazzo (1959), apor- mente un modo de relación social, un modelo de acción tan mayor énfasis al aspecto territorial que ocupan es- intersubjetivo construido sobre el afecto, la comunidad tos asentamientos y la importancia en la posibilidad de de fines y de valores y la incontestable esperanza de la determinar la forma y extensión de sus áreas físicas. En lealtad, de la reciprocidad; “la comunidad es un acabado particular, el autor identifica cuatro definiciones para el ejemplo de tipo ideal de la acción social, una constructérmino: el primero, como un grupo de personas directa- ción teórica de alguna manera extraña de la propia realimente localizadas en un área geográfica, como resultado dad que acostumbra ser algo más sentido que sabido, más de una interacción social en el mismo grupo y entre éste emocional que racional” (González, 1988, p. 13). y el medio físico; el segundo, como un área geográfica Para Castells, toda comunidad debe valerse de elemencontinua; el tercero, como una concentración de intereses funcionales comunes, de los cuales no es suficiente tos históricos, geográficos, biológicos, de las instituciones la vecindad; y por último, como una unidad funcional, productivas, de la memoria colectiva y de las fantasías es decir, una expresión de la solidaridad entre sus com- personales, los aparatos de poder y las revelaciones religiosas (Castells, 2000, p. 73), para poder vivir en armoponentes. nía. En el mismo sentido, Tönnies parte del supuesto de De alguna manera, Lezama (2010) también alude al la “perfecta unidad de voluntades humanas en tanto que espacio físico que ocupa un conjunto de personas, sugie- condición original o natural que mantiene a pesar de su re que “la comunidad hace referencia a la base territorial, dispersión empírica” (Tönnies, 1972, p. 33), sin embargo, la distribución en el espacio de los hombres, instituciones la necesidad también es uno de los motores fundamentay actividades, viviendo juntos sobre la base de interde- les que el autor reconoce para la formación de una comupendencias orgánicas y de parentesco, así como una vida nidad. en común basada en la mutua correspondencia de intereExisten diversas definiciones aportadas desde diferenses” 3 (Lezama, 2010, p. 204). tes perspectivas sobre el concepto de comunidad, sin em2.-En la lucha que entablan los hombres por acomodarse a su medio ambiente se bargo, pocos autores han realizado planteamientos sobre ven inmersos en un constante tránsito, el cuál no sólo los reacomoda, en términos sus orígenes, tanto para Tönnies (1972) como para Acebo de su posición en la estructura social, sino también en la posición que ocupan en el (1996) la comunidad deja entrever sus bases en tres tipos territorio, es decir, en su localización. (Lezama, 2010, p. 205). 3.-A diferencia de la comunidad, en donde la vida social se expresa a través de una de relación fundamentales: la relación entre madre e hijo estructura espacial, en la sociedad se hace esto por medio de un orden moral. (Lezama, (padre e hijo), la relación entre cónyuges y la relación fra2010, p. 205). ternal 4. 4.- Se da una íntima correlación entre la comunidad de sangre o parental, la comunidad de lugar e, incluso, la comunidad de espíritu (en tanto cooperación y acción coordinada hacia metas comunes). Así, toda comunidad de sangre, caracterizada por definición por su unidad de ser, aumenta y potencia dicha unidad en función del compartir un hábitat común. Sangre, localidad y espíritu: he ahí factores de superlativa eficacia en términos de arraigo geo-socio-cultural. En el primero de los casos, estamos en presencia de una comunidad a nivel parental, en el segundo de comunidad a nivel de propiedad colectiva de la tierra y de espacio con-vivido, y en el caso de la comunidad espiritual el lazo raigal se edifica a partir de locus sagrados y deidades compartidos”(Acebo, 1996: 44).

Estas tres formas de comunidad no varían a lo ya expuesto anteriormente por Lezama. Ambos autores expresan que lejos de ser un territorio estructurado donde prevalece la unión colectiva en el ámbito de la economía, la política, lo social etc., es asimismo un sistema que transmite los valores tradicionales y culturales creados a par-

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entre los hombres por acomodarse a su medio cercano, lo que conduce a un constante tránsito, en el cuál sufren una re-acomodación en la estructura social, así como en la posición que ocupan en el territorio 2.


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la socialización racional de los actores. Retomando los argumentos de Tönnies, cuya máxima consiste en que la comunidad nace previamente de la sociedad, significa que ambos conceptos denotan una transición del mundo feudal a la moderna sociedad industrial, del espacio rural al urbano, de la figura del príncipe y el señor feudal al comerciante e Otro uso que se le ha dado al concepto de comunidad, industrial etc. Pero son estos cambios violentos los que han es el utilizado por Anderson (1991) al referirse a comuconseguido que un sistema valorativo sustituya el vínculo nidad imaginada para explicar el concepto de nación y el afectivo por el interés monetario. Si partimos de esta afirm fenómeno del nacionalismo, en la cual se propone que la ción, se puede concebir que las antiguas relaciones sociales nación es una comunidad construida socialmente o imaaltruistas, éticas y moralmente estables, se transfirieron al ginada por los mismos integrantes, que se sienten parte espacio urbano, y con ello, fueron desplazadas por una esde este grupo, acentuando la idea de que las naciones son tructura social artificial llamada (sociedad) producto de la modernidad creadas con fines de control político y económico. tir de una afluencia social, es decir, constituye las bases para llevar a cabo prácticas de convivencia. La socialización entre los sujetos, está en parte determinada por las condiciones de pertenencia y los vínculos primarios del entorno social5.

Derivada de la noción de comunidad imaginada de Anderson, el sociólogo Anthony Smith (Ozkimli, 2003) debate que aun cuando las naciones son uno de los resultados de la modernidad, estos no se encuentran del todo alejados de la idea de una comunidad, puesto que se pueden identificar en ellas algunos elementos “pre modernos”, es decir, anteriores a la modernidad o a la formación de las naciones.

Sociedad Civil y Comunidad

Lo expuesto precedentemente indica que el ser humano tiende a vivir comúnmente con otros sujetos de manera innata, pero los grupos, asociaciones y colectividades, ya sean modernas o no, surgen para satisfacer un interés. Las comunidades modernas están lejos de demostrar una socialización agrupada y objetiva, ya que otros factores han deteriorado las relaciones sociales de convivencia, como ya se expuso Hasta este momento, se puede decir que el concepto anteriormente. Un claro ejemplo de los elementos que han de comunidad es una estructura espacial de sujetos que provocado esta disociación se produce cuando se rompe el se aclimatan a un ambiente explícito, intercambian ex- equilibrio entre los recursos naturales. La generalización presiones significativas, fines particulares y se integran de las leyes capitalistas en todos los ámbitos de la sociedad, a un orden social también conocido como sistema orgá- llámese subsunción, provocaron que la competitividad se nico o institucional. La identidad, la integración social adjuntara en los hábitos cotidianos de los actores sociales, y la solidaridad, son de sus principales objetivos, esto por ende, la división social del trabajo evolucionó, lo que nos permite relacionarlo con algunas ideas de la acción modificó la complejidad de la vida comunitaria comunicativa de Habermas; en donde se hace alusión a Lo que aún es cierto es que, a pesar de que se ha deteriora-

5.- Estos vínculos, que existen antes que el proceso de individuación haya conducido a la emergencia completa del individuo, podrían ser denominados vínculos primarios. Son orgánicos en el sentido de que forman parte del desarrollo humano normal, y si bien implican una falta de individualidad, también otorgan al individuo seguridad y orientación. Son los vínculos que unen al niño con su madre, al miembro de una comunidad primitiva con su clan y con la naturaleza o al hombre medieval con la Iglesia y con su casta social. (Fromm, 2006, p. 50). 6.-A este respecto, Tönnies hace una diferencia entre dos términos que parecen hacer referencia a dos fenómenos difíciles de disociar en la realidad, definiendo a la Gemeischaft (comunidad) como toda convivencia íntima, privada, excluidora; y como Gesellschaft (sociedad) como la vida pública o el mundo mismo (Tönnies, 1972).

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do la convivencia en todas las comunidades, en general han preexistido grupos organizados que reciben o fungen las mismas funciones, es decir, se les conoce como pequeñas asociaciones que buscan intervenir en la acción pública contemporánea o en la Nueva Administración Pública, conocida también como Gobernanza, ya que han entendido y les han permitido ser protagonistas de los nuevos ejercicios de gobierno 6. Estos actores, pueden ser vistos, desde términos de Tönnies, como Gesellschaft, en un sentido político y social opuesto y distinto


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orientándose a su propio éxito sólo vienen reguladas por el intercambio y el poder, la sociedad se presenta como un orden instrumental. (Habermas, 2002, p. 484). 8.- El modelo teológico de la acción se amplia y convierte en modelo estratégico de acción cuando en el cálculo de la gente hace de su propio éxito pueden entrar expectativas acerca de las decisiones de a lo menos otro actor que también actúa orientándose a la consecución de sus fines. (Habermas, 2002:483)

La integración de las categorías comunidad y sociedad civil parte de fundamentos concretos y explícitos. Es innegable pasar por desapercibido sus características peculiares de orden, socialización y fines ontológicos. Inclusive,

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a aquel de Estado (Tönnies, 1972), ya que, aunque sean pertenencia local que permitiría las relaciones sociales sectores opuestos, también su coexistencia es complemen- de convivencia. La división del trabajo y los roles establecidos, permitieron la solidaridad mutua en este tipo de taria. territorio; fueron sus fuertes raíces de arraigo las que geEn la modernidad, el uso del término comunidad tiene neraron una intersubjetividad en los agentes sociales, adeinnumerables cuestionamientos por parte de quienes demás de concebir una estructura funcional dividida en una fienden la postura de que una comunidad debe conservar serie de campos, llamados así por Bourdieu (2001). En el elementos étnicos o pre modernos. La sociedad civil es caso de las organizaciones de la sociedad civil, se trata de quizás ese factor de unidad de los grupos sociales y del asociaciones atomizadas que representan principalmente propio Estado, ya que su fin no es la conquista del poder intereses y que para cumplirlos, requieren entablar una sino la creación de medios para influir en instituciones interacción con la esfera pública o bien aún, llevar a cabo democráticas (León, 2010, p. 47). No buscan crear rela- un ejercicio de autogestión. ciones interpersonales con un fuerte arraigo al éxito, el Es necesario enfatizar que en las propias comunidades intercambio o el poder 7; sino más bien, influenciar y colaborar en la acción pública, teniendo en cuenta -como puede darse la formación de organizaciones de la sociedijo González- un sentido emocional, que ha prevalecido dad civil, o que una organización de éste tipo sea nombrada de tal forma por su acción comunicativa 8. La sociedad únicamente en las propias comunidades. civil puede estar conformada por un grupo de feligreses, Mientras la comunidad conlleva elementos intangibles campesinos, zapateros o una gran variedad de grupos; ya que se encuentran aclimatados en las tradiciones cultu- que sus formaciones son bastante generalizadas; además, rales y de identidad espacial, la sociedad civil moderna sus quehaceres parten de la ferviente necesidad de cumse crea por medio de formas de autoconstitución y auto- plir una acción. En cambio, cuando se trata de una comumovilización. Se institucionaliza y generaliza mediante nidad, es difícil entender su dinámica interna; por el simlas leyes, y especialmente los derechos objetivos, que ple hecho que sus fuentes o factores han sido transmitidos estabilizan la diferenciación social. Si bien la dimensión y reproducidos en un proceso cultural. La frase de “First, es autocreativa e institucionalizada, puede existir por se- let us note that a ‘community’ is a construct, a model. We parado, a largo plazo se requiere tanto de la acción inde- can not see a whole community, we can not touch it, and pendiente como de la institucionalización para la repro- we can not directly experience it. See elephant. Like the ducción de la misma. (Cohen y Arato, 2000, p. 9). words ‘hill’ or ‘snowflake’, a community may come in one of many shapes, sizes, colours and locations, no two of Las grandes diferencias que existen entre sociedad ci- which are alike” (Bartle, 2007). Traduciendo un poco, la vil y comunidad, comienzan al aceptar que a la segunda comunidad es una construcción o un modelo que no podese le considera el inicio de toda sociedad en general. Es mos percibir completamente, ni mucho menos observar a decir, éste espacio fue quizás el pionero que conglomeró todas las personas que la conforman, no podemos tocarla a un grupo de personas con el motivo de construir una y no podemos experimentar directamente sobre ella. En cambio, en la sociedad civil, las relaciones son más objetivadas, porque varían y son perceptibles al ojo humano. 7.- En la medida en que las relaciones interpersonales entre los sujetos que actúan


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ambas siguen un proceso de objetivación racional, institucional y transicional. La comunidad se convierte a la larga en un segmento de ciudad-nación, lo que simboliza optar dentro de un sistema de gobierno legítimo, mientras que las organizaciones de la sociedad civil siempre han existido en cuanto el capital y el Estado degraden su desarrollo y existencia. También es importante señalar que las comunidades se degradan en la medida en que la urbanización y la globalización corrompen sus espacios de convivencia. En cambio, la sociedad civil se ha mantenido en un proceso de transformación y readecuación de la sociedad; pasando por el Estado benefactor, socialista y la Nueva Gestión Pública. Son los múltiples cambios los que han permitido su supervivencia y preeminencia. No obstante, mientras su estabilidad sigue desarrollándose a pasos gigantescos, aún no logra generar ese sentimiento de pertenencia, protección, calidez y convicción que si tenía la comunidad. Son un sin número de características las que denotan la importancia de una comunidad, pero también, son muchas las tipologías que ensalzan los principios de la participación ciudadana en la actualidad. Si historizamos brevemente, podemos develar que la función de toda asociación era únicamente con el interés de generar un orden social bien establecido. En cambio, la sociedad civil siempre ha preexistido en las aglomeraciones sociales, sólo que anteriormente no tenía un peso realmente contrastante en la esfera pública. La forma en la que se ha transformado esta noción reafirma el que la ciudadanía tome un rumbo claro y preciso.

Las Organizaciones Civiles como comunidades Para poder considerar a las Organizaciones Civiles (OC) como comunidades modernas, es necesario retomar nuevamente a Tönnies y su propuesta de tipología de comunidades, donde reconoce la existencia de comunidades de sangre, lugar, pensamiento, parentesco,

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vecindad y amistad. Por supuesto, la comunidad basada en la amistad es el tipo de comunidad a la que responden las OC, partiendo del hecho que, “dondequiera que los seres humanos se encuentren relacionados por su voluntad de una manera orgánica y se afirmen entre sí, encontraremos una comunidad de uno u otro tipo” (Tönnies, 1972, p. 40). De esta manera, la proximidad física o la ocupación de un mismo espacio territorial se tornan prescindibles para la constitución de una comunidad. Así como las comunidades pre-modernas necesitaban de cohesión y compañerismo entre sus integrantes, las OC exigen también la cooperación en el trabajo y en la distribución de tareas con el fin de gestionar recursos y operar proyectos que permitan el logro de sus objetivos y la permanencia en el espacio público; “la comunidad por amistad está condicionada por la similaridad del trabajo y la actitud intelectual, al tiempo que deriva de ambas, (…) un lazo así, sin embargo, tiene que establecerse y sustentarse en virtud de muchos y frecuentes encuentros (…)” (Tönnies, 1972, p. 41). Para Majid Yar, el cambio drástico que sufre la sociedad moderna produjo un declive de éstas tradiciones comunitarias. Por ende, la sociedad civil es quizás la única aglomeración que puede parecerse a una comunidad. Retomando el concepto de identidad, que es un factor dominante en toda asociación, muchos especialistas de la materia aluden a que la misma se determina en cuatro formas: espacial, cultural, organizacional y simbólicamente. Esto significa que las organizaciones de la sociedad civil cumplen funciones de cohesión social, que permiten crear grupos capaces no sólo de representar un interés social, llámese acción comunicativa, sino también de concebir un arraigo en su población objetivo. Lo que les permite tener un orden bien definido internamente y, al mismo tiempo, interactuar en la acción pública. Otros expertos en la materia afirman que el concepto de comunidad se vuelve complicado al readecuarlo al entorno actual, por ello, muchos autores como Castells (2001) y Lezama (2010) lo manejan a partir del término “espacio urbano”, básicamente porque se transitó de un ambiente rural a uno urbano. “El espacio es la concreción de un modo de producción especifico, procede al análisis de la estructura espacial en su articulación, por un lado, con la estructura econó-


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Si partimos de esta base teórica, la disyuntiva es que el espacio urbano se convierte en una sustitución del espacio natural, aquel que el hombre crea en su vida práctica. “La naturaleza no es sino materia prima con la cual producen su espacio las distintas sociedades de acuerdo con los modos de producción. El espacio social, es además de relaciones de producción, las de reproducción”. (Lezama, 2010, p, 254). En pocas palabras, el espacio comunitario antiguo pierde su esencia como tal, lo que significa crear grupos que retomen las bases de cohesión social, pero, al mismo tiempo, generen desarrollo. Lo más cercano es y seguirá siendo una sociedad civil. Ésta última, como se ha venido trabajando, nace a partir de un interés o problemática en la cual se antepone al Estado como autónoma, sin por ello dejar de ser consciente de que mantener un vínculo con él podría tener mayor impacto o preminencia; sus organizaciones son multifacéticas, pueden enfocarse desde el ámbito rural hasta lo urbano y lo económico. En la actualidad, la participación ciudadana es una manera de legitimar al Gobierno y, al mismo tiempo, de atender las equívocas desde una perspectiva más eficaz y consecuente. Desde esta perspectiva, las OC son estructuras sociales de cambio que han buscado transformar el espacio público con el objetivo de intervenir en las decisiones representativas del orden social. Su organización, cada vez más formal, es muestra de los grandes cambios que se han obtenido en la actualidad. Sus planes de acción con redes de comunicación permanente, que se conectan entre sí de manera diferenciada y por motivos disímiles, representan a múltiples actores sociales que tienen objetivos diferenciados y similares. Es lo más parecido que existe a una organización comunal, de ahí su importancia en la vida cotidiana.

La comunidad, como se ha venido desarrollando, es un espacio territorial en donde la masa de su sociedad congenia un proceso de adaptación ambiental, social, política y simbólica. La identidad cultural es una de sus principales herramientas, ya que produce socialización e intersubjetividad en los agentes sociales. Su división del trabajo concibió un orden en los campos de desarrollo económico, permitiendo un progreso que a la larga se transformó en un proceso productivo de gran magnificencia. Pero ésta, a su vez, corrompió las relaciones sociales de convivencia, destruyendo así la acción comunicativa tradicional. Al mismo tiempo, su importancia en el campo académico dejó de ser estudiada debido a los cambios generados por la globalización y la urbanización.

Conclusiones La sociedad se transforma continuamente y es necesario adecuar y adaptar las nociones al contexto actual, por lo que ya no puede exigirse inflexibilidad en el uso de los conceptos. Comunidad, es un ejemplo claro de ello. Las OC son un modelo moderno de la comunidad basado en la amistad -como término utilizado por Tönnies-, lo que en la actualidad puede hacer referencia a la solidaridad, compromiso y cohesión social existente entre los integrantes de estas organizaciones. La importancia de la comunidad se ha perdido o transformado, lo que nos cuestiona replantear su término o mejor aún, adaptarlo a una organización con alta similitud, una OC. Olvidar sus mecanismos de cohesión social representaría dejar de lado la importancia de la acción comunicativa, la cual difiere totalmente con el quehacer ontológico de fines y medios. La comunidad se convirtió en ese espacio que otorgaba seguridad, protección, pertenencia y respeto al orden establecido, ahora lo que queda de él, es simplemente una sociedad urbana o simi-urbana, que lleva a cabo todo lo contrario. Las OC se convierten en espacios identitarios de una pequeña masa de la sociedad, lo que determina llevarlos cada vez más a la práctica, pero siempre y cuando se respete el interés social general y no el meramente individual, por ello las OC son una muestra clara de comunidad.

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mica del modo de producción capitalista y, por otro, con la superestructura en sus componentes jurídico-políticos e ideológicos”. (Lezama, 2010, p. 263). Lejos de sintetizar una discusión acerca del materialismo histórico, lo que se busca es esbozar la manera más moderna de denotar la noción de colectividad en las sociedades actuales.


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Fuente: flick .com


Julieta Mendoza Valda

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El Estado Plurinacional de Bolivia (Pensando la interculturalidad desde las prácticas sociales) Julieta Mendoza Valda * Como citar este artículo/Citation: MENDOZA, J. (2013). El Estado Plurinacional de Bolivia (Pensando la interculturalidad desde las prácticas sociales). En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostransnacionales.org/conceptos/estadoplurinacional/

Históricamente la sociedad boliviana fue siempre pluriétnica y fue evolucionando hacia la configuración de una sociedad plurinacional. Bolivia está formada por más de una treintena de grupos étnicos nacionales. Tiene como rasgos importantes, en el aspecto económico, una economía primario-exportadora y plural que combina aspectos privados y estatales, y el rescate de tecnología nativa. En el aspecto social se destacan las políticas de participación popular y control social. Las políticas públicas tienen una clara tendencia compensatoria hacia los grupos vulnerables. En el aspecto político, la nueva constitución ha consagrado el carácter libre, independiente, soberano, multiétnico y pluricultural de Bolivia. Todos los órganos del Estado recogen en mayor o menor grado principios y prácticas de participación multiétnica y se propicia la autonomía indígena-originaria-campesina. Finalmente, en el aspecto cultural, los propósitos más importantes son la interculturalidad, el anticolonialismo, la igualdad y el antirracismo. La multiculturalidad, la pluriculturalidad y la transculturalidad se desarrollan dentro de un contexto global influyente, donde las inclusiones y las exclusiones sociales se van presentando en función de la incorporación de los sujetos sociales en estos procesos.

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

Historically, bolivian society has always been pluriethnic. Today, it has evolved into a plurinational society. Bolivia is integrated by more than thirty national ethnic groups. Its primary export economy is plural and combines private and governmental aspects with the retrieve of native technology. Its social policy most characteristic aspects are public participation and its compensatory trend in favor of vulnerable groups. The new Constitution establishes the free, independent, sovereign, multiethnic and pluricultural character of Bolivia. Each organ of government entails -in some degree- the value and practice of multiethnical paticipation and promotes the “rural-originary-indigenous” autonomy. Finally, its most important cultural purpose is to consolidate interculturality, anticolonialism, equality and anti-racism. Multiculturality, pluriculturality and transculturality develop within a global influential context where social inclusion and exclusion depend on the incorporation of social subjects into these processes. Keywords: Nation, community, social policy, social exclusion

Palabras clave: Nación, comunidad, política social, exclusión

social

Antecedentes

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l propósito de este artículo es formular algunas reflexiones sobre el carácter intercultural del Estado y la Sociedad boliviana desde las prácticas sociales. La historia de Bolivia se caracteriza por una dinámica multicultural, intercultural y transcultural que ha definido la identidad social de la población en cada época de acuerdo al proceso de producción social y las relaciones sociales. Como señala Denys Cuche, la cultura al ser parte de esta estructura se encuentra en permanente cambio:

* Profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia. E-mail: julietam72@gmail.com

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Dentro de un contexto contradictorio de una sociedad moderna y tradicional, de desigualdad, de injusticia, de exclusión, etc., se inicia la construcción del Estado Plurinacional. En los siete años del Gobierno de Evo Morales, se observa los alcances y las limitaciones de la aplicación Los antecedentes históricos del país revelan que, obje- de la C.P.E. enmarcada en una visión “DEL VIVIR BIEN tivamente, la sociedad boliviana fue pluriétnica y que fue O BUEN VIVIR”, frente al sistema capitalista. evolucionando hacia la configuración de una sociedad plurinacional, como resultado de un proceso largo de luchas anEl Estado Plurinacional ticoloniales y, contemporáneamente, también antineoliberales, que adquieren particular importancia en las tres últimas décadas. Las luchas del pueblo boliviano (de obreros, indí1.1 Nación vs. Estado plurinacional genas, sectores populares, clases medias, etc.), durante los gobiernos dictatoriales y los neoliberales, instituyen un go- Partiremos analizando el concepto de nación, para una bierno designado como indígena por el origen étnico cultural ubicación en lo plurinacional. La nación, según los del actual presidente y las propuestas de reconocimiento de postulados de los ideólogos marxistas, es una forma los derechos de los pueblos aborígenes. Esta identificaci n avanzada de configuración social caracterizada por cuatro étnica fue objeto de fortísima repulsa y oposición por parte rasgos principales: territorio común, idioma común, de los sectores empresariales y de los grupos alineados al mercado interno y “modo de vida” o cultura propia. La neoliberalismo, sobre todo del oriente boliviano, que lleva- definición clásica aparece formulada por Stalin en los ron adelante una lucha tenaz contra el nuevo gobierno, rea- siguientes términos: lizando diversas movilizaciones, exigiendo una autonomía “Nación es una comunidad estable, históricacon características federales, etc. Este ejemplo ilustra cómo mente formada, de idioma, de territorio, de vida se da esa negación del otro impulsada por intereses que el económica y de psicología, manifestada ésta en neoliberalismo gestó durante más de dos décadas, donde la comunidad de cultura… Sólo la existencia de esta clase empresarial fue la más privilegiada en todos los todos los rasgos distintivos, en conjunto forma la ámbitos, generando mayor exclusión social y pobreza en nación” (Stalin, 1941, p. 89). nuestro país. La Asamblea Constituyente fue una propuesta enarbolada por la población indígena en el año 1990. Esta consigna se convirtió en una bandera política que cobró mayor fuerza en la guerra del agua en Cochabamba, en el año 2000, y en la del gas en La Paz, en el 2003, siendo esta última confrontación la que aceleró la caída del Gobierno neoliberal de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Toda nación es una comunidad étnica, pero no toda comunidad étnica es nación, como se advierte cuando falta algún elemento esencial de esta última. Con el desarrollo del capitalismo, algunas naciones lograron configurarse como estados nacionales, pero a menudo, frente a una supremacía nacional, se presentaron grupos nacionales y aún naciones oprimidas, lo que dio lugar al fenómeno del “colonialismo interno”. Esto ocurrió en casi todas partes.

El proceso constituyente impulsó la inclusión de la poblaEjemplos en occidente son varios: Gran Bretaña es ción indígena en la construcción de la nueva institucionalidad estatal con la aprobación de una nueva Constitución Po- un conglomerado de grupos nacionales distintos, como lítica del Estado (CPE) de Bolivia, promulgada en el 2009, y, los ingleses, escoceses, irlandeses, etc. En España, junto a los hispanos están los catalanes, los vascos, los gallecon ella, la creación del Estado Plurinacional.

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“Toda Cultura está en un permanente proceso de construcción, deconstrucción y reconstrucción. Lo que varia es la importancia de cada fase, según las situaciones” (Cuche, 2002, p. 80).


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gos. La antigua Yugoeslavia comprendia varios grupos nacionales: macedonios, serbios, croatas, que después del derrumbe del socialismo se dividieron en diversos estados. Suiza está formada por cuatro comunidades linesde la apertura de la democracia en güísticas (alemana, francesa, italiana y retorromana), y 1982, existen algunas políticas sociales aunque algunos creen que es una sola nación, es posible públicas que rescatan las estrategias más bien admitir que es un solo Estado, en el que sus de la interculturalidad y participación popular en componentes étnicos han logrado fortalecer una unidad la gestión pública, siendo una de ellas la política de supranacional. Pero el ejemplo más típico ha sido el de salud que se convierte en una política de Estado.” la “gran Rusia” que sometió a ucranianos, bielorrusos, georgianos, moldavos, y no menos de una treintena de naciones y nacionalidades menores. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) fue el intento más Durante cinco siglos, o poco menos, la “estratificación grande de resolver la “cuestión nacional”; pero con la caída del socialismo cayó también este conjunto de repú- étnica” (blancos-mestizos-indios-negros) se constituyó en blicas, muchas de las cuales se han constituido después el mecanismo de funcionamiento de la “estratificación clasista”, pero suplantándola o encubriéndola. En el lenguaje en estados independientes. coloquial, se consideraba a los supuestos “blancos” como la La realidad pluriétnica de Bolivia no se reflejó en el “clase alta”, a los mestizos como a la “clase media” y a los sistema político que se proclamó como “nación bolivia- indios y negros como las “clases bajas”, porque los “blanna”, incluyendo en ella a todos los nacidos en su terri- cos”, en mayor o menor grado, dominaban a los mestizos, torio o hijos de padres bolivianos: criollos, quechuas, indios y negros. Pero en la realidad, las clases altas eran las aymaras, guaraníes, moxeños, chiquitanos, guarayos, de los terratenientes y burgueses, y las clases bajas las de los etc., jurídicamente eran bolivianos. El estado unitario obreros y campesinos. Ciertamente, la burguesía (o la clase encubría la diversidad nacional. Sin embargo, ya en los capitalista) estaba en buena parte concentrada en el segmenalbores de la república, el célebre viajero y explorador to criollo-mestizo de la sociedad boliviana; pero desde hace Alcide d’Orbigny advirtió que estos grupos eran unida- medio siglo, o un poco más, se fueron fortaleciendo segmentos capitalistas aymaras y quechuas, por lo que no es errado des étnicas diferentes y las reconoció como naciones. hablar de burguesía aymara, quechua, etc., especialmente En 1960, el sociólogo boliviano Jorge Alejandro ubicada en los ámbitos del comercio, el transporte y aún la Ovando Sanz retomó el “descubrimiento” de Alcide usura, la tenencia del suelo urbano (“casatenientes”), etc. En d’Orbigny y, en su libro Sobre el problema nacional y el otro extremo, la masa del campesinado y del proletariado colonial de Bolivia, formuló la tesis de la doble opresión (e incluso de buena parte de los artesanos y trabajadores incolonial ejercida. Por una parte, por el imperialismo so- dependientes) estaba formada casi exclusivamente por mesbre el conjunto de la sociedad boliviana como opresión tizos e indígenas. Sólo como efecto de la pauperización de externa, y la opresión impuesta por la sociedad criolla las clases medias, sectores de k’aras se fueron integrando en (la nación “blanca”) sobre los grupos nacionales indíge- los círculos de las clases trabajadoras. nas, como opresión interna. A su vez, cada uno de los En este panorama, se puede ver con claridad que paulacomponentes étnicos bolivianos está estructurado clasistamente y el sistema de clases sociales interactua con el tinamente se fueron desarrollando los procesos de transculconglomerado de grupos nacionales de manera transver- turación, imbricados con los procesos de distinción social clasista. sal. Tal fue el aporte teórico de Ovando.

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1.2 Aspectos económicos del Estado plurinacional Con la implementación del Neoliberalismo (1985-2006) se puede identificar los siguientes rasgos visibles que regían en el campo económico: persistencia de una economía primarioexportadora; privatización (disfrazada de “capitalización”) de las empresas estatales, incluyendo principalmente los sectores estratégicos de la economía (hidrocarburos, minas, ferrocarriles, comunicaciones) y la seguridad social a largo plazo; liberalización del mercado; crecimiento de la propiedad privada sobre los medios de producción; y fortalecimiento de la estructura centralizada del Estado, a pesar de tenues procesos de desconcentración. De palabra, el neoliberalismo significaba el “achicamiento” o “empequeñecimiento” del Estado y la ampliación del mercado; en los hechos, se adoptó una política monopólica u oligopólica concentrada en pocas empresas “capitalizadoras”, bajo la complicidad del Estado. La agudización de las contradicciones emergentes de este esquema determinó que a partir del 2006 existieran cambios en el país. En la Nueva Constitución Política del Estado, se postula una economía plural: “La economía plural —dice— está constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa” (CPE Art. 306, II).

a las transnacionales, así como el comercio en detrimento del sector productivo. El sector textil de la media–micro-pequeña empresa y el comercio informal tuvieron mayor crecimiento territorial y comercial, gracias a la globalización que permite comprar mercancías a precio bajo de países como China, India, Corea del Sur, Japón etc., influyendo en las estructuras sociales del país y profundizando la diversidad cultural sobre la base de esas relaciones económicas. En este proceso económico, la “flexibilidad” laboral es todavía un fenómeno presente y la desocupación no se ha podido erradicar, existiendo una población cada vez más grande en ocupaciones informales. Como se observa en estos procesos, la base económica de vinculación con el mercado mundial siempre ha sido la extracción de materias primas. Al ser nuestra economía primario exportadora definida por esa relación centro-periferia a nivel externo y, a nivel interno, por el mantenimiento de formas híbridas de producción, que combinan lo feudal y lo capitalista con tradiciones e instituciones de las naciones originarias (comunitarismo, formas de cooperación laboral, reciprocidad, etc.), se genera una relación social desigual, de acuerdo a la incorporación de la población al proceso de producción. La estructura clasista es compleja y, como ocurre en toda sociedad, no hay clases “puras” ni en lo material ni en lo ideológico. 1.3 Aspectos Sociales

Desde la apertura de la democracia en 1982, existen algunas políticas sociales públicas que rescatan las estrategias de la interculturalidad y participación popular en la gestión pública, siendo una de ellas la política de salud que se Durante los siete años de gestión del Gobierno de Evo convierte en una política de Estado. Se pone énfasis en los Morales el país no ha podido superar el carácter de la eco- propósitos de descolonización cultural. Se debe destacar, nomía primario-exportadora de recursos naturales (hidrocar- igualmente, la política de educación que en el gobierno buros y minería). La tendencia es de una tenue estatización actual, incorpora la estrategia de descolonización, con de empresas privatizadas durante las gestiones neoliberales, el propósito de erradicar todo tipo de exclusión social y con pago de indemniza­ciones a las mismas. Los sectores de discriminación (Ley Contra el Racismo y Toda Forma de mayor crecimiento son la Banca y la construcción, ligados Discriminación (8 de octubre de 2010). Se dictaron leyes

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A partir de 2006, la imagen de Bolivia como nación única es sustituida por la de un Estado Plurinacional. Cierto que el proceso está todavía en sus inicios y tendrá que transcurrir algún tiempo hasta que se consolide. No está ausente la posibilidad de una frustración (por la influencia de corrientes internas y externas globalizadoras, etc.) si no se consolida esta “revolución étnico-cultural”.


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importantes como la Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (10 de marzo del 2013); la Ley Contra el Acoso y Violencia política hacia las mujeres (28 de mayo de 2012), etc. Pese a existir estas disposiciones, en la practica se requiere todavía avanzar mucho.

entrega de Bonos como el Bono Juancito Pinto dirigido a los niños(as) y adolescentes de unidades educativas fiscales el Bono Juana Azurduy de Padilla dirigida a mujeres en etapa de gestación, Renta Dignidad para las personas de la tercera edad y la implementa­ción del programa “Evo cumple, Bolivia cambia” dirigida fundamentalmente al equipamiento e infraestructura de municipios pobres.

A nivel de las políticas sociales públicas, se continúa con la focalización de los grupos más vulnerables, revaSe observa un avance significativo en Leyes sociales dilorizando lo local y las redes primarias de la comunidad rigida a niños(as) y adolescentes, tercera edad, personas con como fuentes de reproducción material y social. Señala capacidades especiales, mujeres, etc, lo que expresan los María del Carmen Sánchez: propósitos de lograr mayor inclusión social de los sectores más vulnerables. Sin embargo, hace falta todavía mejorar la “…lo social comunitario se refuerza allí donde se calidad de los servicios sociales existentes en unos casos y establecen distancias o ausencias con el Estado en cuanto a la atención de lo social. Las nuevas en otros, la generación de mecanismos institucionales que relaciones que se dan entre el Estado y la socie- desarrollen esas leyes. Se suma a esto un presupuesto insudad civil, replantean la exclusividad de la aten- ficiente para implementar la protección y seguridad social y ción de lo social por el Estado y bajo la lógica de mejorar la calidad de vida de la población. la responsabilidad social compartida se tiende a desplazar parte de las responsabilidades hacia las comunidades. Es decir, se asumiría que las políticas públicas para su operativización considerarían a las redes primarias como las garantes de su ejecución y eficiencia, recuperando ventajas ya señaladas y justificadas con argumentos como: i) la importancia del desarrollo centrado en lo local porque permite mayor proximidad con la población y garantiza una lectura fidedigna de las necesidades y alternativas adecuadas a estas necesidades y a la realidad; ii) la revalorización de las formas comunitarias propias originarias e indígenas; iii) redimensionamiento de la comunidad como forma alternativa de organización social frente al sistema neoliberal; y iv) la asimilación del modelo comunitario de base indígena y originaria como parte de las políticas públicas”. (Sánchez, 2008, pp. 122-123).

1.4 Aspectos Políticos Ya desde el año 1994 se hace una primera reforma de la CPE, caracterizando a Bolivia como “libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural…” En esta constitución también se incorpora la participación popular, reforma educativa intercultural y bilingüe (Gisbert, 2013). El sueño de construir un Estado desde la sociedad, desde la diversidad cultural, alentó la participación y movilización social de manera efervescente de todos los grupos sociales: clase obrera minera-fabril, indígenas, clases medias, organizaciones populares, etc. Se acariciaba la idea de que después de más de 300 años de vida colonial y casi 200 de independencia formal, los excluidos del poder político “tomarían el cielo por asalto”.

La nueva Constitución, teóricamente, efectiviza la sustitución del modelo de Estado, heredado de la tradición colonial y neoliberal, por uno nuevo de carácter plurinacional y En general, las políticas sociales públicas tienen una comunitario, descentralizado y con autonomías, fundado en tendencia compensatoria dirigida a grupos más vulnera- la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, bles, siendo los programas de mayor impacto social la cultural y lingüístico. Empero, la sola descripción del nuevo

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las organizaciones impulsoras del proceso de cambio. Esta innovación estatal se pensó que transformaría las estructuras de poder y se convertiría en un referente mundial sobre cómo organizar y distribuir el poder desde la diversidad cultural. Se trataba, en suma, de una transformación de la época. La envergadura de semejante desafío pronto se estrelló contra la realidad política y los intereses corporativos, de quienes veían en el cambio institucional una oportunidad para conseguir nuevos privilegios o evitar perder los ya conquistados. Esta tensión no se extinguiría en todo el proceso constituyente y se reflejó de manera más nítida, en los siete años del gobierno de Morales, en la aplicación de la nueva Constitución Política del Estado, como se observa con algunos ejemplos que se dan a continuación. A esta situación se suma un proceso de confrontación social y política irresuelta de una configuración dual del nuevo Estado al momento de distribuir y organizar el poder. Existe un notorio contraste

entre el agiornamento simbólico cultural de la inclusión in-

dígena y una estructura organizacional tradicional. Aparentemente, los diferentes órganos del Estado y las entidades territoriales autónomas se “inundaron” de funcionarios indígenas y se desarrolló una política marcada por la creación de nuevos símbolos de poder y discursos de inspiración indígena (la wiphala, la flor de patujú, los retratos de héroes

indígenas como Tupac Katari, Bartolina Sisa, Zarate Willka

se introdujeron en el ámbito de las organizaciones públicas) (Kafka, 2013). Este proceso inclusivo se reflejó también de manera

ca en la composición del Tribunal Supremo Electoral. De siete de sus miembros, al menos dos de ellos deben ser de origen indígena originario campesino. En el ámbito de la representación política, por su parte, se establece que si bien las candidatas y candidatos a los cargos públicos electos, con excepción del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional, pueden ser postulados a través de las organizaciones de las naciones y pueblos indígena-originario-campesinos, así como por agrupaciones ciudadanas y partidos políticos: las agrupaciones indígenas podrán elegir a sus candidatas y candidatos de acuerdo con sus normas propias de democracia comunitaria, bajo la supervisión del órgano Electoral. En el órgano judicial, se establece que la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina gozarán de igual jerarquía (CPE, artículo 179, III). Bajo tal definición, la jurisdicción indígena se ejercerá a través de sus autoridades y aplicará sus principios, valores culturales, normas y procedimientos propios. En los hechos, junto al reconocimiento de la jurisdicción indígena originaria, en el ámbito de la jurisdicción ordinaria, es el Tribunal Constitucional Plurinacional la única instancia donde los magistrados y magistradas deben ser elegidos con criterios de plurinacionalidad, con representación del sistema ordinario y del sistema indígena originario campesino (CPE, artículo, 197, I). Paradójicamente, el órgano ejecutivo se constituye en la única esfera pública que no expresa la voluntad de in-

simbólica en los diferentes órganos del Estado Plurinacio- clusión indígena, ni en términos de participación ni tamnal. En el órgano legislativo, por ejemplo, se incorporó la poco en el proceso de toma de decisiones. La elección representación de las naciones y pueblos indígena-origi- de las máximas autoridades del Estado Plurinacional, del nario-campesinos mediante circunscripciones especiales mismo modo, no exige ningún requisito de plurinacio(CPE, artículo 146, VII). Bajo tales directrices, la Ley del

nalidad para acceder a dichos cargos. El único requisito

Régimen Electoral (30 de junio de 2010), impulsada desde

planteado para los servidores públicos es que deben ha-

el Ejecutivo, tras arduas negociaciones con los pueblos in- blar al menos dos idiomas oficiales del país (CPE, artídígenas, reconoció sólo siete circunscripciones especiales culo 234, 7); aunque este requisito no es exigible a las como representación de los pueblos indígenas.

máximas autoridades del Estado.

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Estado refleja las tensiones y contradicciones al interior de

En el órgano electoral, la inclusión indígena se verifi-


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aunque sea en condición minoritaria. En el segundo, la inclusión indígena en las asambleas departamentales y en los consejos municipales, al ser minoritaria, se convierte más en una acción simbólica que en una decisión real de poder.

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Todo ello lleva a concluir que la inclusión indígena en el marco del Estado Plurinacional se ha desarrollado en términos simbólicos y se ha asentado sobre una estructura estatal tradicional. El Estado, como tal, no se ha reconstituido a partir de lo indígena, sino que lo indígena se ha sobrepuesto a un cuerpo ya existente. El Estado, consiguientemente, precede a lo plurinacional y no concibe su reconstitución más que en términos simbólicos.

Fuente: embajada de Bolivia

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En el ámbito de las unidades territoriales autónomas, como las gobernaciones, municipios y autonomías indígenas, el proceso de inclusión indígena se Otro aspecto a destacar es la participación de las mujeres efectiviza, en términos minoritarios, en las asambleas departamentales y en los consejos municipales donde a nivel político. Luego de la obtención del voto (en 1948 y existe población indígena. Lo aparentemente innovador se en 1952), las mujeres ingresaron lentamente al parlamento. refleja en el reconocimiento de las autonomías indígenas, En 1956, fueron elegidas dos diputadas, una titular y una sulas cuales sin embargo, sentaron las bases de su creación plente. En los últimos años, es visible un incremento de mucon anterioridad a la actual gestión de gobierno, a través jeres en este espacio que ya en 1989, por primera vez, tuvo de los distritos indígenas y de las Tierras Comunitarias una “mujer de pollera” (indígena): Remedios Loza del partide Origen. Luego de las expectativas generadas por do Conciencia de Patria. En los últimos años, se observa que esta innovadora fórmula, los resultados no se muestran la participación de la mujer en el Poder Legislativo ha sido muy alentadores, pues al momento son apenas once histórica, llegando al 47% en el Senado (de 36 puestos en los municipios que han optado por constituirse en esta Cámara 17 son mujeres) y en la Cámara de Diputados al 24% (de 130 puestos 31 son mujeres), (Información recoAutonomías Indígena Originario Campesina. gida del observatorio de Género y coordinadora de la mujer, Al analizar la inclusión indígena en la nueva instituen julio de 2012). cionalidad del Estado Plurinacional, se puede observar, por la información periodística cotidiana, que dicha El trabajo de las mujeres es importante en este proceso de operación se realizó formalmente en dos dimensiones: construcción del Estado Plurinacional. La nueva reconfig la horizontal, relacionada con los diferentes órganos del ración está dando tareas importantes a las mujeres. Por ejemEstado, y la vertical, respecto a las entidades territoriales plo, en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores autónomas. En el primer caso, lo central viene a ser la la presidencia está ocupada por mujeres. Sin embargo, las no-consideración de criterios de plurinacionalidad en el mujeres, desde diferentes ámbitos, continúan exigiendo que ámbito de la función ejecutiva, de ahí que la participa- se agende y se concrete – en políticas públicas – la solución ción indígena no se considera ni en el nivel decisorio ni a las problemáticas específicas de género en el nivel operativo. En la práctica, al tener una sociedad machista y con una Esta situación no se reproduce en los otros órganos visión colonial, la lucha de las mujeres continúa para acceder del estado, en los que se viabiliza la presencia indígena a poderes de decisión, aunque se observa el incremento de en la composición de las instancias máximas de decisión, mujeres ocupando importantes cargos de decisión en la ac-

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1.5 Aspectos Culturales La historia nos muestra que existieron y existen diversos grupos étnicos en el país. Desde 1952, estos grupos étnicos acrecentaron notablemente su importancia y peso en la vida política y social del país. En la Constitución Política del Estado (CPE) de 1994 se reconoce de manera explicita “lo multiétnico y lo pluricultural…” Esta inclusión social no significó desconocer el Estado Boliviano como unitario, sino respetar sus formas de producción y manifestaciones culturales dentro de las normas y Leyes del Estado Boliviano, aunque este reconocimiento explícito en la práctica continuó desarrollando acciones sociales, económicas, políticas y culturales bajo una visión homogenizante, colonial y patriarcal.

ser humano avanza hacia una construcción de ciudadanía dentro de la dinámica del modelo modernizador, de la globalización y de esos sistemas globales locales. Como señala Friedman: “El requisito previo para la globalización fuerte es la homogenización de los contextos locales, de modo que sujetos que ocupan posiciones diferentes en el sistema se inclinen atribuir el mismo significado a los mismos objetos, imágenes, representaciones y otros elementos globalizados. La globalización débil implica que lo local asimile lo global a su propio ámbito de significados puestos en práctica. La globalización fuerte requiere la producción de tipos similares de sujetos en escala global” (Friedman, 2001, p. 311). En esta dinámica, a lo largo de la historia de nuestro país, la relación multicultural, intercultural y transcultural ha estado presente en esa relación transnacional a través de esos procesos de identificación transcultural, a través de las migraciones internas y externas por ejemplo (sin poner en relieve las relaciones económicas y políticas). A nivel cultural, a través del desarrollo de las nuevas TICs se han generado procesos de construcción transculturales, como señala el mismo autor:

A lo largo de nuestra historia existió la convivencia de las ”…la cultura es siempre problemática. Siempre culturas de los grupos étnicos originarios y la cultura de asse trata de su constitución y reproducción, o su cendencia europeo-occidental, relación que fue construyenreconstitución… La fuerza de la cultura es la do una identidad boliviana supranacional, siendo variadas y fuerza de las relaciones sociales que transfieren a menudo híbridas sus expresiones en el arte, en la danza, en proposiciones acerca del mundo de una persona la arquitectura, en los valores religiosos, etc. Esta multiculo posición a otra” (Ibíd., pp. 315-316). turalidad, interculturalidad y transculturalidad o ese mestizaEn este proceso, los cambios institucionales que expeje —como expresa Carlos D. Mesa Gisbert—, siempre han rimentó Bolivia, desde la segunda mitad de la década paestado y están presentes en el país hasta nuestros días. sada y la revolución democrática cultural impulsada por el Asimismo, la relación transnacional originada por la “glo- actual gobierno, llevaron a pensar, en un primer momento, balización”, a través de los sistemas locales globales, tam- que se podía refundar el estado y la democracia desde una bién juega un papel importante en este proceso, no sólo en perspectiva indígena, es decir, no europeo-occidental o las relaciones multiculturales, interculturales y transcultu- norteamericano. Los esfuerzos por rescatar los saberes y rales internas y externas, sino en los avances de la ciencia prácticas de los pueblos indígena-originario-campesinos y la tecnología que han impulsado un desarrollo donde el se estimaban que debían influir en la nueva institucionali-

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tualidad. Esto no significa ni garantiza la equidad de género, porque varias de ellas asumen una actitud funcional a las decisiones del grupo gobernante y no siempre se adscriben a las reivindicaciones femeninas; aunque también se observa que, contrariamente a este tipo de actitudes, los avances de las organizaciones de mujeres indígenas, originarias y campesinas en el acceso a niveles de decisión local, municipal, regional y departamental está abriendo procesos de despatriarcalización y descolonización que contribuyen a la equidad de género.


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dad, la cual iría a asumir características colectivistas o comunitarias. El gran cambio, por ende, era el de construir el Estado desde una clave étnica y cultural comunitaria. Con ello, la ciudadanía no se limitaba al reconocimiento de una identidad particular que dejara intocado el sistema político, sino que partía de un proceso colectivo que conjuga la concentración del poder y los mecanismos de representación en la toma de decisiones. Se trataba, por tanto, de una organización social comunitaria que opera de manera circular con el propósito de garantizar el equilibrio de la vida, entendida como una relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza. El comunario, consiguientemente, no puede pensarse sin el todo, es un comunario que no puede vivir sin la comunidad. Esta relación de vida es tan fuerte que lo individual queda subordinado a lo colectivo, con lo que el concepto de ciudadanía es insuficiente para pensar este tipo de organización social. La ciudadanía no puede asimilarse a la organización comunitaria, ni la organización comunitaria puede subsumirse a la ciudadanía. De lo que se está hablando, por ende, es de una forma de política diferente a la del mundo euro-occidental y norteamericano. Esta visión extrema, en los hechos, ha llevado a que, partiendo del reconocimiento de la diversidad cultural en Bolivia, se haya construido el concepto de democracia intercultural, como un esfuerzo para dar un marco estatal a estas otras formas de comunidad política no estatales. En la práctica, sin embargo, el Estado mantuvo su anterior estructura organizativa, desarrollando fuertes presiones para asimilar a los pueblos indígenas a una comunidad política diferente en naturaleza y objetivos. La democracia intercultural, por ende, es el punto en el que por lo pronto se entrecruzan dos formas de politicidad en busca de resolución (Kafka: 2013). En la práctica, el paso de lo mono-nacional a lo plurinacional no significó un cambio sustancial en el estatus de la ciudadanía, manteniéndose el desafío de articular la dimensión individual y colectiva como democracia intercultural. En el fondo, se trata de articular la relación muchas veces dicotómica entre libertad e igualdad.

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A este hecho se suma que Bolivia es parte de la globalización y del sistema social global local. En este sistema, las relaciones e interrelaciones económicas, sociales, políticas y culturales están presentes en la construcción de identidades diversas y también homogéneas a nivel interno. Al mismo tiempo, estas relaciones se transculturalizan y transnacionalizan. La visión de una estructura social comunitaria tiene muchas controversias, considerando que la realidad social dinámica en la que vivimos es sumamente compleja. Los procesos de relaciones internas (lo intracultural) y externas (lo transcultural) de un país se encuentran en relación permanente, originando sujetos sociales diferentes que desarrollan identidades acorde a sus formas de incorporación en el proceso productivo, a sus formas de pensar y sentir de su vida cotidiana. Es en este siglo XXI cuando el contexto -no sólo interno de los países sino externo- exige que, para esa relación con mayor equidad y para cerrar esa brecha de desigualdad, el conocimiento juegue un papel importante no sólo para aprehender esa realidad, sino para transformarla. En este momento, la ciencia y la tecnología se constituyen en la primera fuerza productiva para el desarrollo de los países. Los cambios sociales, pese a la buena voluntad de los gobernantes, no pueden estar al margen de las realidades en las que vivimos, tienen que responder a las mismas. Y Bolivia, al ser parte de esa historia socioeconómica y del tejido intercultural, viene atravesando un doloroso proceso de autoidentificación cultural y étnica, por una definición de un Estado Plurinacional en un Estado Único, implementando una estructura con características modernas. La inclusión Indígena se desarrolla, a su vez, excluyendo a un grupo grande de la población concentrada, sobre todo, en las ciudades que a lo largo de la historia del país se identificaron como bolivianas. Como señala Carlos D. Mesa Gisbert: “…aprovechando los resultados del Censo 2001 se forzó a que los ciudadanos se autoidentificaran con algún grupo étnico indígena, pregunta que no permitía la adscripción de los censados al concepto mestizo, “o éramos indígenas o no éramos nada. El resultado fue una falsificación, el 62% de los boli-


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En este juicio del historiador y expresidente de Bolivia hay, por cierto, un sesgo mesticista. En realidad, en el censo de 2001 no se forzó a que los ciudadanos (los habitantes) se identificasen con algún grupo étnico. La pregunta estaba planteada en sentido de la manifestación de un sentimiento personal: “con qué grupo se identifica la persona”. Por otra parte, el uso de los “colores” raciales como identificadores demográficos ofreció en el pasado dificultades insalvables por la carga de prejuicios. Recuérdese que la palabra “etnia” etimológicamente señala “raza” o “nación” y que la palabra raza no era usada por los autores como un concepto puramente biológico (en general, muy pocos lo usaron en esta forma). En el censo de 1900 se usaron como designaciones para clasificar la población según la “raza”, las de: blanco, mestizo, indio, negro, amarillo.

Consideraciones finales Del anterior análisis se puede concluir, fundamentalmente, que la multiculturalidad, la pluriculturalidad y la transculturalidad, a lo largo de la historia boliviana, se van desarrollando dentro del contexto de la globalización y de los sistemas globales locales, donde las inclusiones y exclusiones sociales se van presentando de acuerdo a la incorporación de los sujetos en los procesos de las relaciones sociales.

Las interrogantes que todavía no fueron resueltas considerando el contexto interno del país y las relaciones externas son: ¿cómo incorporarnos en esa globalización económica en condiciones iguales?, ¿cómo construir una sociedad con las características de un Estado plurinacional, considerando que durante 200 años la población se identificó como boliviana?, ¿cómo incluir a todos los grupos sociales en este proceso con igualdad de oportuniEn el censo de 1950, la división se hizo en dos grupos: dades?, ¿cómo distribuir la riqueza social a todos los gruindígenas y no-indígenas. En los de 1976 y 1992 se aban- pos sociales de acuerdo a su conocimiento y trabajo para donó la clasifi ación étnica y se la retomó en el censo de que no existan desigualdades sociales para vivir bien? 2001. No fue, pues, un “invento” de los que diseñaron Todas estas interrogantes no resueltas están generando este censo. una serie de dificultades, contradicciones, profundizando De todos modos, sobre los resultados del censo de la negación del otro con mayor nitidez étnica, incluyendo 2001, se definió al país como una sociedad con predomi- a unos y excluyendo a otros, no sólo a nivel cultural sino nio indígena originario campesino, por el hecho de que también económico y político. Aunque hay notoria proel 62% se identificó con alguna etnia indígena, y el 38% pensión de muchos analistas a concentrar en lo cultural la con “ninguna” (o sea que, por residuo, se identificó como problemática boliviana, lo cierto es que esa preferencia, criollo o mestizo). Aunque se pensó que en el último cen- por sí sola, no conduce a superar las contradicciones de so del 2012 se incorporaría la categoría mestizo, no se lo nuestra “plurinacionalidad” y que es necesario estudiar el hizo. Los resultados del censo de noviembre de 2012 son problema en todas sus facetas principales. sorprendentes: el número de personas que se identificó con alguna etnia indígena o afroboliviana, se redujo al 40.6%, y casi el 60% de la población no se identificó con ningún grupo indígena. Este brusco descenso cuestiona el optimismo filoind genista de muchos políticos, obcecados con determinados paradigmas sin tomar en consideración la realidad de manera objetiva y los cambios de actitud de la población boliviana. (Ver los fascículos de los censos de 2001 y 2012).

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vianos aparecieron como indígenas y el 38% restante como ninguno”. (Mesa Gisbert, 2013, p. 214).


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As mediações que estruturam as práticas sociais dos assistentes sociais Maria José Lemos * Como citar este artículo/Citation: LEMOS, M. J. (2013). As mediações que estruturam as práticas sociais dos assistentes sociais. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/conceptos/asmediaçoes/

RELETRAN é um espaço social entre as universidades e as organizações sociais civis, com suas práticas sociais reflexionad s sob um denominador comum: a comunidade com suas diversidades econômicas, culturais, sociais e políticas. A concepção Ontológica do Ser Social se assenta na determinação da relação do homemnatureza – para arrancar as potencialidades naturais a seu serviço para conduzir o autodesenvolvimento da espécie. A angústia de não construir-se como um sujeito social provoca um sentimento de estar perdido e dificulta uma construção coletiva pela qual se dá a dinâmica societária e as transformações sociais. As relações tornaram-se inseparáveis ​​do valor, as implicações são silenciadas, por vias de forma não prevista, onde os atributos de algo material são privilegiados, em detrimento das relações sociais. A base para sustentação, nesta perspectiva, é a arte pelo poder de cativar e pela possibilidade de formar opinião, de acordo com o objetivo para o qual é direcionada: superação da ordem e das relações de exploração vigentes, voltada para a emancipação dos sujeitos para a construção de uma hegemonia e para a formação de indivíduos mais críticos e conscientes.

Palabras Clave: Trabalho social, Estado do capital, prácticas

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

RELETRAN is a social space among universities and social organizations, whose approach to social practice recognizes one common denominator: community and its economic, cultural, social and political diversities. The ontological conception of social being is supported by determination of the human-nature relationship, so it can take advantage of natural potentialities and lead the self-development of the specie. The anguish over the impossibility to construct one self as a social subject provokes a feeling of being lost and turns difficult a collective construction of social dinamics and transformation. Today, as social relationships have been overthrown by the primacy of materialistic value, our concern is to support the communitarian approach on its power to form opinion according to its goal: overcome existing exploitation order and aim to subjects emancipation.

Keywords: Social work, capital state, transnational social practice

sociais transnacional

Introdução

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ste texto pretende discutir as mediações que estruturam as práticas sociais dos assistentes sociais e os caminhos teórico-metodológicos para o fazer profissional que contempla um compromisso ético político com os segmentos em situação de pobreza e exclusão social, econômica, política e sem acesso a serviços básicos, para os países latino- americanos que compõem a Rede Latina Americana - Europeia de Trabalho Social Transnacional – RELETRAN.

*Assistente Social, Mestre em Administração em Saúde Pública, pelo Instituto Superior de Ciências Médicas de Havana (CUBA) titulo revalidado pelo Instituto de Saúde Coletiva da UFB e representante da FUNEDI no projeto RELETRAN. E-mail: lemoszeze@bol.com.br

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As mediaçiõnes que estuturam as práticas sociais

O RELETRAN é um espaço social entre as universidades e as organizações sociais civis, com suas práticas sociais originadas em cada localidade e que se estende em nível de uma rede latino-americana europeia de trabalho social. É uma rede, na qual prevalece, não só o discurso sobre a prática e a teoria das diferentes disciplinas científicas e acadêmicas que sustentam os trabalhos locais e regionais que são reflexionadas sob um denominador comum: a comunidade num contexto transnacional, com suas diversidades econômicas, culturais, sociais e políticas. O nexo temático do RELETRAN aponta diretamente para promoção e melhoramento da Educação Superior na América Latina no âmbito do Trabalho Social para contribuir para com o fortalecimento da sociedade civil e a coesão social dos países da América. Com ênfase na inclusão social dos mais pobres, marginalizados, na igualdade de gêneros, nos direitos humanos e acesso universal à educação. Ao focar sua proposta num programa de formação a nível regional (América Latina) o projeto propõe contribuir com a colaboração e o intercâmbio entre as universidades e assim fomentar a integração regional definida no objetivo do documento de Programação Regional para América Latina 2007/2013 da Comissão Europeia. Segundo a Comissão Econômica para América Latina, todos os países participantes do projeto apresentam um nível de desigualdade muito superior a outras regiões com um coeficiente de GIMI pro médio 0.53 (CEPAL 2009/2010), com 33% da população em estado de pobreza e 12,9% em extrema pobreza e indigência. Dar conta dessa tarefa é um grande desafio, sobretudo quando a proposta é criar metodologias e instrumentos para trabalho social, com o objetivo de dar transparências aos valores atinentes ao gênero humano com suas diversidades culturais, étnicas, políticas em que se tornam cada vez mais opacos no universo da mercantilização, do culto do individualismo e do consumismo.

A proposta exige precisão e responsabilidade no referencial teórico e metodológico. O projeto tem que ser factível, à concepção de mundo. A vida cotidiana tem que ser apreciada como pontos centrais para iluminar a leitura dessa realidade, onde vivenciamos relações sociais individualistas, inseguras e fragmentadas, numa lógica neoliberal em que o valor maior é o “self mad mem” – (faça você por você mesmo). Os sistemas de comunicação, um dos principais motores da máquina social, aceleram o tempo e reduz o espaço. O excesso de imagens e informações em tempo real afeta a vida e a cultura. Os sujeitos têm dificuldades de adaptar e absorver as transformações sociais, econômicas e vivenciam insegurança em relação à projeção de futuro. A insegurança associada a valores individualistas é manifesta por meio de atos violentos que moldam nosso mundo e nossas vidas. Passamos a ter a dimensão do mundo sem sair de casa, o que tem gerado uma dissolução do sujeito histórico pela dificuldade de se localizar. A angústia de não se construir como sujeito individual tem provocado a sensação de estar perdido, e dificulta uma construção coletiva. Os sistemas de comunicação, um dos principais motores da máquina social, criam redes e mantêm vivas as ideologias. A terceira revolução tecnológica e da informação ampliaram significativa ente os seus instrumentos e meios, aceleram o tempo e reduz os espaços. Imagens e informações em excesso, em tempo real, afetam a vida e a cultura. As pessoas têm dificuldade de adapatar-se e absorver as informações e sentem insegurança em relação à projeção do futuro. A angústia de não construir-se como um sujeito social provoca um sentimento de estar perdido e dificulta uma construção coletiva pela qual se dá a dinâmica societária e as transformações sociais. A conjuntura atual ainda que dificulte essas ações, dela necessitam. As relações tornaram-se inseparáveis ​​do valor, as implicações são silenciadas, por vias de forma não prevista, onde os atributos de algo material são privilegiados, em detrimento das relações sociais.

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A sociedade e o Estado do capital A sociedade é uma sociedade de aparências, a mistificação das relações sociais torna-se o domínio efetivo da mídia burguesa e da lógica do projeto neoliberal. Qualquer transformação no mundo da produção que poderiam ser utilizados para contribuir para a emancipação do ser social não é o caso, uma vez que apenas uma minoria desfruta dos benesses produzidos. A sociedade capitalista madura, conceituada como acumulação flexível, gera um conjunto de desigualdades sociais, que tem uma raiz comum na produção social coletiva, onde o trabalho é amplamente social, enquanto a apropriação dos seus frutos mantém-se privado, monopolizado pelo capital. A contradição fundamental está na sua contra face, que faz crescer a distância entre concentração/acumulação de capital e a produção crescente da miséria, da pauperização, da insegurança que atinge a maioria da população, inclusive de países desenvolvidos (Iamamoto, 2005). Na luta pela manutenção do lucro, os capitalistas exploram todo tipo de possibilidades. A cada momento abrem-se novas linhas de produtos o que significa a criação de novos desejos e necessidades. Redobram os esforços para criar novas necessidades nos outros, enfatizando o cultivo de apetites imaginários, a fantasia, o capricho e o impulso. Para Harvey (2011), o resultado é a exacerbação da insegurança e da instabilidade, na medida em que massa de trabalho vai sendo transferida entre linhas de produção, deixando setores inteiros devastados, enquanto o fluxo perpétuo de desejos, gostos e necessidades do consumidor se torna o foco permanente de incerteza e luta. A relocação para locais mais vantajosos de mercados, fontes de matéria prima e força de trabalho provocam e revolucionam a divisão territorial e internacional do trabalho - é o movimento geográfico do capital e do trabalho - para operar o lucro e produção acrescentados à insegurança uma dimensão geográfica vital

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A transformação resultante desse movimento do espaço e do lugar é acompanhada por revoluções na dimensão do tempo, na medida em que os capitalistas tentam reduzir o tempo de giro do seu capital a um “piscar de olhos”. “Em resumo, o capitalismo é um sistema social que internaliza regras que garantem uma força permanentemente revolucionária disruptiva em sua própria história mundial”. Se, portanto “a única coisa segura sobre a modernidade é a insegurança”, não é difícil ver de onde vem essa insegurança (Harvey, 2011, p. 130). Como pensar instrumentos, estratégias e ou ferramentas para trabalhar este complexo processo gerado da contradição fundamental entre o trabalho e capital e da apropriação privada das atividades, das condições e dos frutos do trabalho? O Estado é uma entidade territorial. Ele tem que enfrentar em sua fronteira as forças divisivas e os efeitos fragmentadores do individualismo disseminado da mudança social rápida e de toda a efemeridade que está associada à circulação e às estratégias do capital. O Estado deve legitimar-se, criar um sentido de comunidade, formular uma definição dos interesses públicos acima dos interesses e lutas de classes e setores contidos nas suas fronteiras. O Estado é disciplinado por forças internas e por condições externas, por conseguinte, a relação entre o desenvolvimento capitalista e o Estado tem que ser vista como mutuamente determinante, o seu poder não pode ser mais nem menos estável do que o permite a economia política da modernidade (Harvey, 2011, p.110). Ele é constituído como um sistema coercitivo de autoridade que detém o monopólio da violência institucionalizada forma um segundo princípio

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a contra face, as revoluções tecnológicas possibilitadas pela divisão de trabalho e pela ascensão das ciências materialistas tiveram o efeito de desmistificar os processos de produção e liberar a sociedade da escassez e dos aspectos mais opressivos da necessidade imposta pela natureza, apropriadamente chamado de “mistérios” e “artes” no pré-modernismo. “


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impor sua vontade, não somente aos seus oponentes, mas também ao fluxo, à mudança e à incerteza anárquica a que a modernidade capitalista sempre está exposta. A herança civilizatória do capital é um estágio social, onde a natureza e o ser humano é um mero objeto utilitário. Ele destrói tudo e revoluciona constantemente, fazendo ruir por terra todas as barreiras que impedem as forças produtivas, a expansão das necessidades, o desenvolvimento total da produção e a exploração e o intercâmbio de forças naturais e mentais. Na contra face, as revoluções tecnológicas possibilitadas pela divisão de trabalho e pela ascensão das ciências materialistas tiveram o efeito de desmistificar os processos de produção e liberar a sociedade da escassez e dos aspectos mais opressivos da necessidade imposta pela natureza, apropriadamente chamado de “mistérios” e “artes” no pré-modernismo. Segundo Harvey (2011), é quando o capitalismo ‘‘ levanta o véu’’ dos mistérios da produção, criando novos desejos, novas necessidades, e novas possibilidades culturais, reduzindo as barreiras espaciais, para novos panoramas para o desenvolvimento e actorialização humanos. Esse foi o lado bom do capitalismo moderno. A variação do trabalho, fluência de função, mobilidade universal do trabalhador exigida pela indústria moderna tem um potencial de substituir o trabalhador fragmentado, pelo indivíduo plenamente desenvolvido, apto para uma variedade de trabalhos, pronto para enfrentar qualquer mudança que dão livre curso aos seus poderes naturais e adquiridos. Marx descreve todos esses processos que agem no capitalismo para promover o individualismo, alienação, a fragmentação, efemeridade, a destruição criativa, o desenvolvimento especulativo, mudanças de métodos de produção de consumo, mudanças de tempo e espaço. Essas condições formam o contexto material a partir do qual os profissionais do Serviço Social forjam sua sensibilidade, seus princípios para compreender a matéria prima ou objeto, sobre o qual incide suas ações e sua prática profissional

O Ser Social, o Serviço Social e a Arte. A concepção Ontológica do Ser Social tem como traço fundamental o trabalho com as categorias, que se configuram como estruturas que a razão extraiu do real, reproduzindo mentalmente o que realmente existe captado como representações na consciência. A base de sustentação, nesta perspectiva, se assenta na determinação da relação do homem-natureza – para arrancar as potencialidades naturais a seu serviço para conduzir a autodesenvolvimento da espécie. (Pontes, 2011). As mediações que estruturam o processo de reconstrução do objeto de intervenção do profissional do Serviço Social têm seus fundamentos teóricos metodológicos na ontologia do ser social de Marx. Seus enunciados concretos sempre se colocam em face de um ser observado e enunciado no próprio momento das categorias ontológicas, que estrutura o real. A ontologia de Marx volta-se primordialmente para os processos de produção e reproduções da vida humana. Sua base de sustentação se assenta na determinação da relação do homem com a natureza e o trabalho, que nesta perspectiva assume o papel da existência humana. É no trabalho que o homem tributa a razão de seu ser social, por este ele propicia o desenvolvimento de suas potencialidades naturais a seu serviço e ao desenvolvimento da espécie (Pontes, 2011). O método dialético é o componente medular da categoria mediação. A concepção dialética se caracteriza primordialmente pela totalidade entendida na visão de Lucáks (1975) como um complexo constituído de complexos subordinados, onde cada parte desse complexo se constitui num outro complexo que se articula aos demais por múltiplas mediações. A forma de apreensão de ser desses complexos se processa através de aproximações sucessivas, que no dizer de Marx é a síntese de muitas determinações. Este processo de conhecimento da realidade social obedece ao movimento que ascende do abstrato ao concreto,

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organizador por meio do qual a classe dominante pode tentar


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combinando dialeticamente experimentos ideais abstratos com observações empíricas – é o movimento que a razão opera para apreender reflexivamente o movimento das categorias histórico- sociais, desentrenhando-as de sua forma imediata de aparecer no real, na forma de fatos isolados. A razão capta as determinações e as mediações por meio de observações empíricas e termina dando a esses fatos uma nova inteligibilidade histórica estrutural. Essa estrutura sócio estrutural é a real no ser social, está em permanente movimento impulsionada por uma tensão entre e o positivo que trabalha na manutenção e reprodução dos complexos e o negativo que atuam na desestruturação e negação dos complexos. Movimento este, de tensão e de correlação de forças que se responsabilizam pela totalidade de seus complexos, onde reside a chave para compreender o processo do conhecimento da realidade. que depois de particularizada em cada complexo assumiu um caráter universal para o ser social. A universalidade é o plano onde residem as determinações e as leis de uma dada formação social, emerge quando uma característica se revela comum a um grande número de seres e a uma totalidade de fenômenos.

A instrumentalidade, segundo Guerra (1995), constitui-se numa condição concreta de reconhecimento social, uma vez que possibilita o atendimento das demandas e o alcance de objetivos. O labor humano desenvolve capacidades capazes de mediar sua relação com outros homens. Tal mediação refere-se à consciência, à linguagem, ao intercâmbio, ao conhecimento, em nível de reprodução do ser social como ser histórico. Pela instrumentalidade os homens monitoram a natureza e convergem os objetos naturais em meios para o alcance de suas finalidad s. Tal instrumentalidade é transposta para as relações humanas entre si, interferindo em nível de reprodução social, ocorrendo somente em condições sócio-históricas determinadas. Por outro lado, na sociedade capitalista o trabalhador deixa de lado suas necessidades, sua vida cotidiana, enquanto pessoa humana e torna-se verdadeiro instrumento para a execução das necessidades da relação capital/ trabalho. O homem, desde os primórdios, transforma elementos da natureza em figuras, ou em símbolos representativos que expressam sua vida, seus costumes, enfim, seu cotidiano de

Ao fazermos um resgate ontológico dos atributos do ser social, resgatamos a própria essência e o sentido da vida emerge de um emaranhado de descaminhos que a sociedade burguesa incorpora para sufocar ou desumanizar a próprio ser. Resgatar a singularidade do ser social, que se insere como parte de um contexto universal, mediado pelo trabalho transformador que contenha a sua própria imagem, a sua vida, é resgatar o indivíduo para si mesmo.

forma a construir sua história. Mas a sociedade burguesa

A categoria mediação é reflexiva, ela pensa sobre a demanda que aparece, construindo e reconstruindo o seu objeto de trabalho, para criar os mecanismos de intervenção profissional, os instrumentos, e finalidade da intervenção; é objetiva, tem que estar presente em qualquer realidade, independente do sujeito; é intelectiva, tem que construir-se intelectivamente, para reconstruir e compreender o movimento do objeto.

ações humanas são permanentemente enriquecidas e é para

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impõe uma tendência à uniformização de gostos e preferências, e assim o ser social vai perdendo sua ontologia, para se transformar em mercadoria de agrado das elites. A vida cotidiana é o ponto de partida e de chegada para a representação dessas necessidades. Ela provém da necessidade do homem de objetivar-se e ir além de seus limites habituais, com isso a vida social, o comportamento, as ela que retornam os produtos de suas objetivações. Este reflexo, próprio da vida cotidiana, pressupõe que os homens intuitivamente, percebem que o mundo exterior existe, de modo independente de sua consciência. Mas o conhecimento das coisas, às vezes, fica bloqueado por outra característica da cotidianidade: as tramas e as aparências manipuláveis das coisas.


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Na concepção de Gramsci (1999), o intelectual orgânico é aquele que dá homogeneidade e consciência ao grupo ao qual se vincula, devendo para isso possuir certa capacidade dirigente e técnica, ser um organizador de massa. Ele apresenta duas dimensões de homens o “homem -massa” – aquele que possui consciência fragmentada, que não entende o significado de sua própria ação e, consequentemente, não age de modo coerente e o “homem consciente”, que conhece a si mesmo e entende o significado de seus atos, transformando a si e aos outros, que estão envolvidos em seu grupo social, cuja ação se volta contra a aceitação passiva do que é determinado pela classe dominante. Para Yasbeck (1984), a ação dos assistentes sociais é parte tanto do processo de reprodução dos interesses de preservação do capital, quanto das respostas às necessidades de sobrevivência dos que vivem do trabalho. Não se trata de uma dicotomia, mas de um profissional que não pode excluir essa polarização de sua prática, à medida que as classes sociais e seus interesses só existem na relação essencialmente contraditória, que permite a reprodução e a continuidade da sociedade de classes, com seus valores intrínsecos e conhecidos, cria as condições para sua transformação e a sua instrumentalidade. A instrumentalidade do Serviço Social, constitui um elo de articulação onde as racionalidades se baseiam, expressando as ações dos sujeitos, permitindo a fluidez das teorias e das práticas, campos onde a profissão consolida a sua natureza e se materializa permitindo a união das dimensões instrumental, técnica, política, pedagógica e intelectual da

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intervenção. A instrumentalidade possibilita que os processos e práticas sejam traduzidos em ações técnicas e politicamente coerentes. As possibilidades estão dadas na realidade, mas não são automaticamente transformadas em alternativas profissi nais. Os assistentes sociais estão sempre em contato com várias realidades, que se apresentam no plano da singularidade, na forma de situações problemáticas isoladas, de tipo individual, familiar, grupal e ou comunitárias. Essas realidades aparecem ao intelecto dos profissionais, numa dada inserção espacial (institucional, territorial) ligada à imediaticidade, revestidas de aparências, despidas de mediações, portanto necessita ser desvendada para ultrapassar o domínio da facticidade para configurar uma rede de medições e assim dar sentido à estrutura e às determinações dos fatos que constroem historicamente a relação. O exercício cotidiano tem ampliado as possibilidades de vislumbrar novas alternativas de trabalho, provocando alterações significativas na vida em sociedade. E ao buscar alternativas eficientes e eficazes para o fazer profissional, de forma a ter uma concepção da realidade e dos sujeitos -sociais que a constituem e por ela são constituídos como unidade dialética, pressupõe um novo olhar, um novo tratar, utilizando-se de instrumentais eficientes que respondam às demandas atuais. Analisar em conjunto com os sujeitos a realidade da qual somos parte, já constitui um processo interventivo. O resultado do conhecimento desta realidade dá visibilidade e significado, às formas de alienação, às refrações da questão social na vida cotidiana, à compreensão da vida social dos sujeitos em suas lutas contra-hegemônicas, cul-

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O Serviço Social na sua trajetória histórica de lutas para romper com a pluralidade de objetos e objetivos que a profissão teve de conviver vem procurando aprimorar formas interventivas, que atendam os requisitos internos da profissão. Na articulação e interlocução com os conhecimentos próprios da profissão e dos saberes das outras ciências, ele articula mediações para uma ação específica, e termina por revelar riquezas escondidas sob a aparente pobreza do cotidiano, descobre a profundeza sobre a trivialidade e atinge o extraordinário do ordinário.

esgatar a singularidade do ser social, que se insere como parte de um contexto universal, mediado pelo trabalho transformador que contenha a sua própria imagem, a sua vida, é resgatar o indivíduo para si mesmo.


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turais e dão consistência às mediações que se pretendem construir. Os objetivos ganham sentido operacional para compreender as demandas pessoais e psicossociais. Segundo Prates (1998, p.2) “somente a partir de uma análise conjunta podemos ressignificar espaços, pensar coletivamente, em alternativas, dar visibilidade às fragilidades para tentar superá-la, desvendar bloqueios, processos de alienação, revigorar energias, vínculos, potencial organizativo, reconhecer espaços de pertencimento”. Quando um problema passa a ser, também, comum a vários segmentos sociais genericamente articulados por uma dada força relacional, ganhando por aproximações sucessivas concretude nos entrecruzamentos dos complexos sociais, podem ser categorizadas, com seus determinantes sociais, permitindo a reconstrução do objeto intervencional. Martinelli (2003) diz que para conhecer o modo de vida temos que conhecer as pessoas no discurso e na ação, que pressupõe o conhecimento de sua experiência social e que os instrumentos e técnicas são na verdade estratégias sobre as quais se faz a opção, de acordo, com o contexto e o conteúdo a ser medido para se chegar a uma finalidad . Quanto maior nosso conhecimento teórico metodológico mais amplo será nossa cadeia de mediações, maiores nossas possibilidades de construí-las. Ela explica que todas as ações humanas são multifacéticas e multiformes, assim como os problemas são multidimensionais. O ser social é parte de uma totalidade, sua prática social retrata seu mundo interior, expressa a unidade de sua consciência. Portanto implica em conhecer suas histórias, sua vida material social e sua realidade para obter uma compreensão adequada do fenômeno. Ao refletir sobre o modo de vida e o sentido da vida numa sociedade gerida pelo interesse do capital, que transforma tudo em mercadoria, inclusive a vida humana, questionamos: como desamarrar esse ser ontológico das entranhas da alienação, provocada por uma sociedade e um meio alienante, resgatar essa consciência de si, como trazer este ser ontológico a uma reflexão maior dentro de sua própria coletividade como categoria?

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Lucáks (1975) observa que cada coisa deixou de valer em virtude do valor intrínseco, tudo tem valor como mercadoria vendável num sistema de relações, que cessa a autonomia da livre criação e a possibilidade de cultura. O homem vai perdendo assim sua identidade de imprimir sua vontade no seu projeto para a necessidade do fazer capital. Segundo o filósofo, na tentativa de compreender essas relações, na confluência do que é subjetiva, a arte pode trazer alternativas para uma intervenção eficaz e, analisar, mesmo que pontualmente, algumas questões do ser social que estão submersas na sua vida cotidiana. Ele defende que ela contém tanto o enfrentamento das dificuldades da consciência diante do real, como a capacidade de transformar a realidade pela característica marcadamente motriz da história. Aquilo que o ser experimenta no âmago de si, e que muitas vezes, é oprimido pela sociedade do capital, encontra na arte recursos para se expressar. A arte com toda sua força afirmativa operam como poder libertador do negativo e ajuda a libertar o inconsciente e o consciente mutilado. A arte é qualificada como uma das formas de consciência social, ou seja, através da arte os homens tomam consciência das transformações da base econômica e das alterações que eles promovem na superestrutura da sociedade. A arte não se coloca acima das relações sociais. Ela é inerente a essas relações. É um componente da superestrutura que pode contribuir para distintas funções e utilidades explorando o potencial humano e cultural para provocar a transformação no cenário da vida social. Ela traz subsídios para que os profissionais estabeleçam um diálogo investigativo e reflexivo para compreender o cotidiano do ser social e de uma comunidade. Os projetos interventivos, programas culturais, políticas culturais, oficinas de lazer, cursos de educação artística e cultural proporcionam uma visão singular e universal de toda uma complexidade social, propicia um maior entrosamento em um grupo ou comunidade, preserva a cultura, traz uma visão crítica real do mundo, e por que não dizer do próprio indivíduo singular. Esse movimento de projetos e programas, com métodos renovados de ensino das artes nos espaços educativos, vem se solidificando, e se harmonizam plenamente com as possibili-


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Porem há uma intensificação dentro da sociedade do capital em transformar toda atividade cultural em uma cultura de massa reprodutiva e repetitiva produzida em escala industrial, comercializada e elitizada com fins lucrativos, para uma massa de consumidores. Sob esses efeitos o trabalho da criação torna-se efêmeros eventos para o consumo e a finalida e fica obscura num mundo manipulador de consciências.

preende e encontra compreensão, resposta a seu instinto e demandas. Ocorre um rompimento de reificação [...] O mundo reaparece como aquilo que é por trás da forma mercadoria (Marcuse, 1965, p.119; Kangus-

su, 2010, p. 209).

A Fundação Educacional de Divinópolis – FUNEDI e o projeto Arte e Fazendo - compreendem a arte como uma ferramenta prática operacional articulada dimensão ontológica reflexiva, que pode estabelecer uma rede de mediações e articulações intelectivas do conhecimento

Na sociedade burguesa, o capital destrói e revoluciona tudo, fazendo quebrar todas as barreiras para incentivar o desenvolvimento das forças produtivas, a expansão das necessidades, da produção e da exploração em cima das forças naturais e mentais, onde a natureza e os seres humanos são uns meros objetos utilitários. A produção humana passa a ter um valor unicamente mercadológico, à medida que elimina sua autonomia e sua possibilidade de cultura. A arte como atividade humana é social e cultural, ou seja, está intrinsecamente associada à dinâmica social e cultural. A expressão artística é um patrimônio do ser social, ela é um fator mediativo entre o ser social e o universo no qual se insere, ela estabelece uma relação entre o imediato e o mediato.

com razão, incluindo o desenvolvimento de habilidades

A imediaticidade é produto histórico e para quebrá-la “existe isso que se chama arte”. Esse poder adere em todas as suas manifestações. Aristóteles, segundo Kangussu (2010) ressalva que o poder catártico da arte resume a sua dupla função: opor e reconciliar. Daí a ambivalência internadas nas obras, elas negam criticamente o que existe e cancela essa negação através da forma estética, produzindo uma espécie de “justiça poética”. Este caráter da arte levou Marcuse a questionar: “É possível escrever poesia depois de Auschiwtz”? O filósofo responde a essa pergunta com outra: quando o horror da realidade tende a tornar-se total, onde mais a imaginação radical e a recusa à realidade poderiam encontrar lugar?

frentam no curso de suas vidas.

...o indivíduo frui a beleza a bondade, o brilho e a paz, alegria vitoriosa, até mesmo a dor e sofrimento,

formais, éticas e políticas para agir sobre a realidade em questão e cumprir a proposta do RELETRAN. O Projeto Fazendo Arte como política pública de cultura no município é um projeto da rede sócioassistencial local, que subsidia ações sociais para elevar o padrão de qualidade de vida de crianças e adolescentes e seus familiares, devidamente matriculados na rede pública municipal. Esta rede sócioassistencial se caracteriza por um conjunto integrado de ações sociais, de iniciativa pública e da sociedade civil, que promove e efetiva programas, projetos e serviços para superar as vitimizações, vulnerabilidades e riscos que os indivíduos e suas famílias en-

O perfil inicial do público do projeto é composto por crianças e jovens em vulnerabilidade social, que têm características similares e / ou dificuldades como talento, falta de interesse nas atividades escolares, indiferença ao colega de trabalho, socialização e dificuldade de concentração. A arte potencializa a experiência sensível, inten-

sifica as emoções a ponto de impedir a descoberta da natureza do sensível como imagem imperfei-

ta da forma, ou seja, impedir que sua deficiência seja exposta. A arte oculta a deficiência do sensível. [...] Tornando-o auto--suficiente. (Muniz. 2010, p. 33).

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a crueldade e o crime. Vivencia uma libertação. Com-

dades de contribuir com um instrumento e estabelecendo a arte/cultura como mediadora dos saberes da educação e no social.


Conceptos

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Segundo Castells (2008), essas acepções encerram diversificadas expressões, com contornos pertinentes a cada cultura, bem como às fontes históricas da formação de cada identidade. Elas incluem e incorporam movimentos de tendências ativas voltados à transformação das relações humanas em seu nível mais básico, que cavam suas trincheiras nas categorias fundamentais da existência humana milenar ora ameaçada pelo ataque combinado e contraditório das forças técnico-econômicas e movimentos sociais transformacionais.

Considerações Finais Em meio às manifestações da questão social se faz necessário pensar a sociedade aos elementos políticos e culturais que se inserem na luta pela hegemonia. Na proposta do projeto RELETRAN de elaborar metodologias de práticas sociais transnacional para a Europa e América, cabe de maneira precisa, ressaltar como aparelho de hegemonia a arte, haja vista, a interpretação que pode ser feita do seu poder de cativar e a possibilidade de formar opinião, de acordo com o objetivo para o qual é direcionada: a superação da ordem e das relações de exploração vigentes, voltada para a emancipação dos sujeitos para a construção de uma hegemonia, para a formação de indivíduos mais críticos e conscientes. A arte é qualificada como uma das formas de consciência social, ou seja, através da arte os homens tomam consciência das transformações da base econômica e das alterações que eles promovem na superestrutura da sociedade. A arte não se coloca acima das relações sociais. Ela é inerente a essas relações. É um componente da superestrutura que pode contribuir para distintas funções e utilidades explorando o potencial humano e cultural para provocar a transformação que se faz necessária para que o ser ontológico tome consciência de sua liberdade de criar e de desamarrar das

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entranhas suas limitações provocadas por uma sociedade alienante e um meio onde o capital o faz vítima de suas entranhas. Ao fazer um resgate ontológico dos tributos do ser social, resgatamos a própria essência e o sentido da vida que emerge de um emaranhado de descaminhos que a sociedade burguesa incorpora para sufocar e desumanizar a humanidade. As bases teóricas que fundamentam o trabalho dos assistentes sociais tratam a prática profissional como um trabalho, tomada na acepção ontológica marxista, fundante do ser social, como categoria estruturante das relações entre os homens e a natureza e deles entre si. A instrumentalidade do Serviço Social não se limita a ativação de ações instrumentais e ao exercício de atividades imediatas, suas teorias se sustentam nos princípios da construção do ser social, para isto é premente incorporar saberes, valores práticas e instrumentos de mudança social que funcionem como mecanismos de enfrentamento da questão social criando parâmetros para uma nova forma de viver em sociedade.


As mediaçiõnes que estuturam as práticas sociais

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Helena Mouro* Introdução

Como citar este artículo/Citation: MOURO, H. (2013). Estruturalismo, Pós Estuturalismo e Intervenção Comunitária. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostransnacionales.org/reflexiones estuturalismo/

Este artigo resulta de uma análise reflexiva produzida sobre a influência do estruturalismo e do pós–estruturalismo no exercício da Intervenção Comunitária. Como estratégia analítica foi utilizada a desconstrução das mudanças que se foram processando ao nível: dos eixos referenciais por onde se pautam as práticas de intervenção comunitária; e da reconstrução identitária do agir dos actores sociais comunitários. Apoia-se na produção de conhecimento de autores reconhecidos como clássicos do estruturalismo e do pós-estruturalismo, onde se destacam Althusser, Lévi-Strauss, Foucalt e Lacan e em autores seleccionados no âmbito do Serviço Social com obras na área da intervenção comunitária como: Fernández, Xosé Manuel; Mouro, Helena; Vieira, Balbina.

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quando do processo de institucionalização do Serviço Social como profissão, o positivismo influenciou significativamente a construção do seu “edifício” profissional. Portanto, foi assumido como pilar da forma como os seus profissionais interpretavam os factos e os fenómenos sociais e de como agiam de forma a privilegiar o primado da sociedade sobre o indivíduo. Daí que na sua fase de profissionalização, que decorre no primeiro quarteirão do séc XX, o saber-fazer do Serviço Social expresse a simbiose que operou entre as Teorias Comtenianas, Durkheimianas e do sociólogo francês Frédéric le Play 1. Porém, e por efeito da relação de dependência criada entre Serviço Social e as Ciências Sociais, o Serviço Social ao confrontar-se com a crítica ao positivismo conduzida pelo estruturalismo e o pós-estruturalismo, alterou a interacção que no seu quotidiano estabelecia entre problemas sociais e situações problema. Consequentemente, a exclusão social enquanto problema social deixou de ser assumida pelo Serviço Social como situação problema decorrente da incapacidade do indíviduo em se integrar no sistema económico 2. Em contrapartida passou a reinterpretá-la mediante a sua recontextualização no âmbito do processo de reprodução da pobreza e da discriminação social gerado em sintonia com a produção das desigualdades e as assimetrias existentes ao nível do desenvolvimento social e humano .

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This paper presents a reflexive analysis on the influence of structuralism and post-structuralism in the community work intervention practice. Its analytical strategy is deconstruction, of the changes that take place in the communitarian intervention referential axes and in the reconstruction of communitarian social actors’ identity. Its theoretical basis refers to authors recognized as classical of structuralism and post-structuralism: Althusser, Lévi-Strauss, Foucault and Lacan, and to selected works on communitarian intervention by authors from the field of Social Work: Fernández, Xosé Manuel; Mouro Helena and Vieira Balbina.

* Doutorada em Serviço Social pela Universidade do Porto, Portugal. Ex-Representante do Instituto Superior Miguel Torga no consórcio Reletran. Rua Verde Pinho, 237- 5º Esqº 3030-024-Coimbra, Portugal. E-mail: lenamouro@gmail.com

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.


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Esta relação entre exclusão e desenvolvimento social explica o facto do Serviço Social ter criado 3 o Serviço Social de Comunidades como metodologia de intervenção a ser utilizada em contextos comunitários tendo como finalidade criar respostas aos problemas sentidos e diagnosticados nas comunidades. No periodo entre os anos 60/70, o Serviço Social de Comunidades confirmou-se como uma metodologia pioneira de intervenção comunitária. Mas com a perda, na pós-modernidade, da sua hegemonia enquanto profissãode intervenção social 4, o exercício da Intervenção Comunitário pluralizou-se e passou a ser conduzida por via de diferentes actores sociais. Contudo, esta alteração não invalidou a preservação da sua missão ao nível da promoção da mudança e da inclusão social independentemente de poder fazer uso de diferentes estratégias para alcançar o seu objectivo, isto é o da transformação das realidades degradadas.

Estruturalismo, Serviço Social e Intervenção Comunitária No contexto da sociedade moderna, o agir dos profissionais de Serviço Social singularizouse tanto pelo cariz individualizador subjacente na sua actuação com indivíduos, grupos ou mesmo comunidades, assim como pela sua visão dogmática sobre a necessidade do exercício da ajuda social levar a que seja legitimada a incapacidade das pessoas mais carenciadas em resolverem por si mesmas a situação de vulnerabilidade por elas vivenciada. A lógica patenteada nesta atitude do Serviço Social relativamente ao exercício da ajuda social alterou-se significativamente por influência do estruturalismo. O reconhecimento da superioridade do significante em relação ao significado, assume firme consistência nas práticas do Serviço Social de Comunidades 5, a qual se traduz na forma como os seus profissionais se posicionavam perante a necessidades sentidas pela comunidade e em como agiam no sentido de as colmatar . Este colmatar de necessidades seguia normalmente a via da criação de respostas sociais locais, ou então de encaminhamento para respostas já existentes. Por sua vez, as respostas encontradas caracterizavam-se por: desvalorizar o sujeito a quem se destinavam em detrimento da carga simbólica que lhes era atribuída. Daí que o intervenção comunitária desenvolvida pelo Serviço Social fizesse uso da explicação do real através das estruturas. Deste modo se compreende o facto de investir mais na criação de equipamentos. do que no desenvolvimento de competências sociais das 1.- Frederico le Play , socilólogo pessoas da comunidade. Isto porque considerava que a criação de recursos/ frabcês de grande projecção no séx. equipamentos iria gerar alterações nos restantes elementos da comunidades, XIX desenvolveu uma relação de grande influência na determinação e, simultaneamente, possibilitaria prever as reacções na comunidade face às da natureza e valores do Serviço alteração produzidas no seu quotidiano de vida social. Social aquando da sua emergência Estas alterações eram, porém, consideradas não observáveis em si mesmo, gerando, contudo, fenómenos observáveis. Assim se explica que muitos

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enquanto profissão social. 2.- Influência do pensamento liberal de Adam Smith e Stuart Mill. 3.-Especificamento já no contexto do pós 2ª Guerra Mundial.

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dos assistentes sociais que actuavam em contextos comunitários tenham privilegiado a identificação das semelhanças dentro da comunidade enquanto estrutura. Com base nas semelhanças observadas estabeleciam as condições consideradas como necessárias para que fossem definidas as estratégias de conciliação que permitiam com que se desenvolvesse a interdependência dentro da comunidade. A comunidade para o Serviço Social impôs-se como sendo um território onde o assistente social se impunha como líder com capacidades acrescidas para utilizar a acção social como meio de preservar a ordem social. Portanto,a sua intervenção profissional suportava-se em programas de intervenção de perfil “integrante” ou “adaptável”. Distinguiam-se entre si pelo facto de no integrante, o plano de intervenção ser posto em prática por actores externos à comunidade e por ter por base pesquisas já realizadas sobre a comunidade, sem que tenham necessariamente sido desenvolvidas com a sua participação 6; o adaptável constituíu-se como método genérico que depois do Serviço Social realizar o diagnóstico local oferece à comunidade condições para definir as suas opções em termos de prioridades para a intervenção. Estes dois tipos de programas tinham implícito o reconhecimento da existência de problemas com carácter local que após o seu diagnóstico 7 se procedia ao estudo de soluções para os problemas diagnosticados, partindo-se em seguida para e execução das soluções propostas. A sua execução tanto podia ter como finalidade o “Desenvolvimento Local” , o “Planeamento Social” ou a “Acção Social”. O Desenvolvimento Local particularizava-se por ter como objectivo o criar condições para o progresso económico e social e considerar a comunidade como isolada de uma comunidade maior. Competia ao Serviço Social ser o facilitador de soluções e o incentivador da formação de grupos na comunidade que pudessem contribuir para a eficácia da acção interventiva. Quando à finalidade do Planeamento Social esta distinguia-se por se centrar numa intervenção de tipo sectorial que visava o encontrar respostas para problemas identificado na comunidade,tais como: habitação, saúde, dependênciasentre outros. Neste âmbito a intervenção centrada em tarefas assume-se estrategicamente como meio facilitador para o exercício da intervenção junto de indivíduos ou grupos problemáticos. Pelo facto de se dirigir a indivíduos/grupos problemáticos, a participação no planeamento da intervenção era partilhada com lideres locais e técnicos especializados, sendo que estes assumiam responsabilidades acrescidas sobre as decisões e execução do plano de intervenção, passando a população alvo a ser reduzida a um papel de consumidores de serviços sociais. Relativamente no que diz respeito à Acção Social, o pretendido era potencializar a minimização de necessidades humanas básicas através da dinamização de iniciativas assistenciais que permitissem articular promoção social 4.- Esta perda de hegemonia desenvolve-se com assistência de forma a minimizar os efeitos produzidos pelas deficitárias em consonância com o processo de mudança do paradigma societário que decorre da condições de vida existentes nas comunidades carenciadas.

Intervenção Comunitária e o Pós-Esruturalismo A fragmentação politico-ideológica do Serviço Social pelos anos 60, conduziu a uma reorganização das suas expressões políticas e culturais e ao recentrar do enfoque onde sustentava a sua análise sobre os problemas sociais. Para o efeito, teve em consideração as criticas que se foram formando relativamente ao

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passagem da sociedade industrial para o sociedade de risco. 5.- O Serviço Social de Comunidades bifurca. se em duas vertentes: a do desenvolvimento e a da organização de comunidades. 6.- Pese embora poder existir recurso à promoção da motivação para participar como grupo aberto na execução destas pesquisas. 7.- Para o efeito eram utilizados questionários e debates em grupo cujos resultados eram posteriormente consignados em relatórios descritivos.


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estruturalismo, apesar da combinação que este foi criando com funcionalismo. As criticas refenciadas baseavam-se no argumento do estruturalismo ser não só acrítico, como também redutor da criatividade humana. Por esse motivo o pós-estruturalismo surgiu integrado na turbulência política dos anos 60 e 70 a qual tinha como epicentro as questões do poder e o facto da realidade ter passado a ser considerada como uma construção social e subjectiva. Contrariamente ao estruturalismo, o pós-estruturalismo distinguiu-se por defender que o significante e o significado são inseparáveis, Daí o privilegiar a análise das formas simbólicas mais como constituintes da subjectividade do que constituídas por esta. Particularizou-se pelo seu anti-dogmatismo e anti-positivismo, e por valorizar o contexto histórico de cada individuo, assim como da problemática vivida pelo mesmo. Por contrariar as concepções modernas sobre o saber, poder e sujeito, o pós-estruturalismo foi tendencialmente confundido com o pós-modernismo, apesar de não serem sinónimos. Contudo e muito particularmente sob a influência do pensamento de Foucault 8, caracterizado por desenvolver uma análise contextualizada historicamente da relação das instituições e suas práticas com os indivíduos, foi aberto espaço para se afirmasse um novo tipo de reflexão sobre a norma da lei que esteve na origem de uma outra forma de olhar para a sociedade. Este novo olhar centrou-se especialmente na lei e no seu carácter disciplinador substancialmente reproduzido pelas instituições e agentes com responsabilidades acrescidas no exercício da padronização da sociedade. A conjugação entre carácter disciplinador e padronização se por um lado não entrava em grande conflito com o estado do bem-estar, por outro, e decorrente do pensamento pós-modernista conduzido por Giddens e Pierre Bourdieu, as interacções dos agentes interventores com a comunidade passaram a ser identificadas tendo como referência uma sua relação dialética com as pressões estruturais dos meios sociais. Consequentemente, as relações de poder passaram a partir de então a atravessar toda a reflexão produzida sobre a mudança de paradigma societário (da sociedade industrial para a sociedade de risco). Em simultâneo com a construção destas novas reflexões sobre a modernidade e pós-modernidade, também conhecida como modernidade tardia, emergiu a desconstrução do processo disciplinador sobre os comportamentos sociais que derivavam por um lado da legitimação cultural de uma concepção de poder sustentada na lei e , por outro, numa visão política de gestão de direitos que paradoxalmente considerava a refundação da exclusão como consequência de uma não integração da pessoa, grupo ou comunidade no sistema dominante.

8.- Bem evidente nos seus 2 livros: “História da Loucura” 1997 e “Arqueologia dos Saberes” 1968.

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Nesta medida, os problemas de não integração, foram em parte partilhar da perspectiva liberal que categorizava o individuo em capaz ou incapaz. Contudo no contexto da pós-modernidade a questão de fundo que se prende com a incapacidade do individuo em conseguir a sua autonomia social, levantava não só a questão de se estar perante a construção de uma nova forma de dependência, esta relacionada com os apoios sociais prestados pelas organizações estatais ou particulares de acção social; assim como uma outra questão a qual se prendia com a desvalorização da acção social face à construção política do Estado Protector. Contraditoriamente ao mesmo tempo que o Estado Protector assumia as suas devidas responsabilidades sobre a gestão dos problemas residuais originados pela continuada reprodução das desigualdades sociais, não agiu, todavia, no sentido de proteger os sujeitos de uma recriminação subjectiva que tanto conduzia a uma subalternização social dos sujeitos, como a uma sua discriminação. Para a corrente pós-estruturalista os problemas de ordem social passaram a ser dimensionados como produto do processo de reprodução das desigualdades sociais, e, ainda,da gestão politica dos processos de desfiliação, exclusão e de não integração social. Isto é, a regulação dos conflitos tinha implícita a mediação de interesses diferenciados que se podiam manifestar de forma mais ou menos contida em termos sociais ou políticos. No entanto a regulação não veio substituir definitivamente o controlo social. Veio essencialmente prover a fusão entre estado protector e sociedade protectora, porquanto a coesão social se transformou no eixo essencial da construção da relação dialética entre as pressões estruturais dos meios sociais e o exercício do poder por via das instituições sociais. Por conseguinte, a regulação transformou-se então num novo mecanismo de suporte a uma visão menos dogmática do exercício da intervenção social, onde não se negavam realidades, nem tão pouco se ocultava a incapacidade do Estado Social em cumprir o seu desígnio politico . Mas face às desclivagens expressas nas condições de vida de grupos sociais em situação de vulnerabilidade ou de exclusão, o exercício da intervenção social foi desconstruído quer na forma , quer no conteúdo. No que diz respeito à forma, a intervenção social em termos gerais e a comunitária em termos específicos, passou a estar associada a um cariz que tanto podia ter um carácter mais ou menos convencional, ou então um carácter criativo A forma convencional traduzia-se num exercício de ajuda que combinava a execução de politicas sociais sectoriais com acção social. Quanto à criativa esta passou a dar expressão à interacção desenvolvida no terreno com grupos ou comunidades discriminadas, tendo como finalidade o reconhecimento do seu direito de cidadania. Se na intervenção convencional, existe uma atenção centrada na pessoa enquanto pessoa com direitos politicamente reconhecidos e a relação entre instituição/cliente/beneficiário se caracterizar por ser vertical; na criativa por estar essencialmente comprometida com as transformações nas condições, hábitos, modos ou estilos de vida de população carenciada, o foco da sua

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atenção está centrado na capacitação dos sujeitos como pessoas com direitos e deveres de cidadania e a relação criada entre pessoas/actores sociais/ e meio funciona em termos horizontais ou então mesmo circulares. Nestes dois modelos: convencional e criativa/ambiental, que emergem sob influência do pós-estruturalismo, o saber fazer do Serviço Social perdeu particularidades 9 uma vez que o diagnóstico social deixou de fazer parte do património do seu saber ao ser partilhado com outros actores sociais 10.

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Assim se compreende que no léxico profissional do Serviço Social o Serviço Social Comunitário se tivesse fundido no conceito de Intervenção Comunitária. Foram contudo transferidas particularidades do Serviço Social de Comunidades para a Intervenção Comunitária, mantendo algumas semelhanças tanto ao nível dos aspectos metodológicos, como das técnicas (inquéritos, entrevistas, observação participante e recolha documental) e ainda do agir profissional sustentado no estudo, diagnóstico, planeamento, execução e avaliação. Diferenciam-se entre si pela simples razão de que se o Serviço Social de Comunidades é dominantemente desenvolvido por assistentes sociais, já a intervenção comunitária passou a ser conduzida por diferentes agentes com formação diversa, ou mesmo sem formação simplesmente fazendo simplesmente uso da intuição, da experiência ou da vocação para a ajuda social. Comungam entre si a importância atribuida à participação como elemento basilar 11 de uma acção que deve articular pedagogia com transformação. No eixo da pedagogia integrou-se toda a actividade que permitisse à pessoa adquirir ou readquirir competências sociais, relacionais, de cidadania e ambientais. No eixo da transformação incluiram-se os programas, projectos ou planos que se distinguiam pelas condições que detinham para contribuir para a requalificaçã socio-identitária da pessoa no singular e como elemento de um colectivo. Especificamente no que diz respeito à Intervenção Comunitária posta em prática sob a influência do pós-estruturalismo e na sequência da subalternização do Serviço Social de Comunidades, esta caracteriza-se pela sua dimensão territorial, independente9.-Esta perda de particularidades mente de poder ser desenvolvida com base num programa, projecto ou plano coincidiu com a perda de hegemonia do que podem entre si ser convergentes na sua finalidade e ao mesmo tempo Serviço Social enquanto profissão social se diferenciarem consoante os eixos de abordagem adoptados para pensar no contexto da pós-modernidade. 10.- O mesmo não aconteceu com as e substancializar a acção. A sua especificidade é atribuída de acordo com a suas competências profissionais dimensão política, religiosa ou cultural por que se pauta . Plasma-se ideolo11.- A participação e de forma muito gicamente como mecanismo de auto-determinação da comunidade sobre as concreta a participação activa tornouse num dos pilares essenciais na potencialidades dos recursos existentes ou sobre a necessidade dos recursos intervenção comunitária especialmente a criar. O seu exercício reflecte as suas capacidades de enfrentar limites e quando os seus actores sociais estão desenvolver potencialidades ocultas ou evidentes que podem ser utilizadas empenhados estão empenhados em desenvolver um agir perspectivado na defesa de interesses colectivos. Condiciona o processo de reprodução da para a capacitação.Um outro pilar é o exclusão social e determina os seus objectivos em função da forma como se do conhecimento da realidade sobre se age e sua contextualização ao nível do processo político da gestão.

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posiciona relativamente ao poder. Promove a construção e produção de sinergias sociais essenciais à unidade na acção. Contraria a dimensão da individualização das situações sem que destrua a individualidade da percepção do presente. Reinventou-se tendo como missão criar ou treinar competências que permitam ao sujeito ser protagonista do seu processo de inclusão social.

Síntese conclusiva A intervenção comunitária tornou-se numa estratégia para a mudança que pressupunha o combate à exclusão. A sua desconstrução deve-se não só ao fim do dogmatismo onde se alicerçou o pósestruturalismo, bem como ao redimencionamento da realidade social como uma construçao social subjectiva. Por influência do pós-modernismo confrontou-se com a necessidade de sistematizar a experiência desenvolvida ao longo da sua trajectória enquanto metodologia de intervenção social. A sua recriação seguiu as seguintes vias: a da destradicionalização, ou a da sua ancoragem ao conhecimento e a teorias na área das Ciências Sociais ou Humanas; ou então com base numa sistematização resultante de uma atitude reflexiva constante e suportada na relação dialética entre teoria e prática Independentemente das singularidades de cada uma das vias utilizados para a sua recontextualização pós estruturalista, todas salvaguardam a dimensão territorial na concepção de intervenção comunitárias, o uso do diagnóstico social como elemento essencial para estruturar a acção, a importância da comunicação e da participação como meio de mediar interesses, a necessidade de desenvolver estratégias adequadas para que a capacitação se constitua no motor da mudança. Se o estruturalismo influenci u a construção de uma forma de agir ao nível da comunidade, o pós-estruturalismo abriu espaço para a desdogmatização da intervenção comunitária, por sua vez o pós-modernismo consignou a pluralização dos modelos de intervenção comunitária. Mecom, Eco2 e Planos Comunitários legitimam a teoria que defende o facto do pós-estruturalismo ao ter contribuído para a desdogmatizar o exercício da Intervenção Comunitário promoveu o seu desenvolvimento de forma plural.

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Estructuralismo, Pós Estructuralismo

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Marco Marchioni *

Introducción Como citar este artículo/Citation: MARCHIONI, M. (2013). Espacio, territorio y procesos comunitarios. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2014, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostransnacionales.org/ reflexiones/espacioyprocesoscomunitarios/

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uando hace más de cuarenta años, en la Escuela de Trabajo Social de Roma, apareció un arquitecto –mejor, un urbanista- como docente, nosotros los alumnos no entendíamos muy bien qué pintaba ese señor allí. Años más tarde, cuando fui a trabajar como asistente social de comunidad en un pueblo, lo entendí. El urbanista nos había dado algunos elementos para comprender a las comunidades en las que íbamos a trabajar para contribuir a su desarrollo. Nos había aportado elementos para comprender la importancia que el territorio tiene en la vida de la gente y, por lo tanto, en nuestra acción social. Foto:impacto de la ciencia.blogspot

El trabajo describe la importancia de la ubicación territorial en la vida de las comunidades locales y su relación con los procesos sociales y con las intervenciones. El artículo describe además de las características estructurales del territorio, los elementos –espacios, lugares de encuentro, etc.que tienen una directa relación con el trabajo social comunitario. Reivindicando la calle y estos espacios como elementos fundamentales para construir las relaciones en los procesos comunitarios. En particular, se subraya la importancia de la participación para la recuperación y valorización de los espacios colectivos, sustrayéndolos así al control de minorías contrarias a los intereses generales.

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Desde entonces no he olvidado esta primera lección que recibí y sigo verificando, a lo largo de muchos años de trabajo y de una ya dilatada experiencia profesional en los temas de desarrollo local, cuan importante es este elemento en toda acción social y cómo repercute, individual y colectivamente, en todo lo que atañe a la vida de una comunidad local. En este trabajo intentaré sintetizar aquellos elementos, muchos de ellos empíricos, que habría que tener en cuenta a la hora de intervenir. Esta reflexión, que viene desde muy atrás en el tiempo –es decir, relacionada con un contexto socio-político y económico muy diferente del actual, ya que los cam-

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This paper describes the importance of location in life of local communities and its relationship with social processes and interventions. Also describes the structural characteristics of territory, the elements –spaces, meeting points, etc.- that maintain a direct relationship with communitarian work, and vindicates streets and local spaces as fundamental elements in order to build relationships in communitarian processes. Finally the importance of real participation is underlined in order to guarantee the recuperation and the valorization of public collective spaces, subtracting them to the control of minorities opposed to general interests.

* Trabajador Social e Investigador del Instituto Marco Marchioni, en Las Islas Canarias, España.

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.


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Hace cincuenta años la ubicación territorial de las comunidades, de hecho, definía su destino para siempre (piénsese solamente en el fenómeno de la emigración de masas de las zonas pobres a las zonas ricas de su propio país, de Europa o de América), mientras hoy este elemento diferencial puede ser superado gracias a la socialización de los conocimientos. Sin embargo, este elemento potencial, a nivel colectivo y comunitario, sólo puede ser utilizado si las comunidades locales son capaces de construir proyectos colectivos y comunitarios, es decir, abiertos y con participación de todo el mundo de manera solidaria (ya que a nivel particular, de unos pocos, esto siempre ha sido posible). Estos proyectos sólo serán posibles si la comunidad se organiza alrededor de y para ello. Aquí, otra vez el territorio –y dentro de éste los espacios concretos –vuelve a jugar un rol fundamental, superando, eso sí, numerosas barreras y obstáculos (hándicap) que siguen existiendo, como intentaremos explicar en las páginas que siguen.

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bios se producen con gran rapidez– se une a otra mucho más relacionada con el contexto actual: las nuevas potencialidades de las llamadas comunidades locales en la época de la “globalización” o en la que yo prefiero defini , positivamente, como la época de la tecnología y las comunicaciones y, por lo tanto, de la socialización de los conocimientos.

Los factores estructurales que condicionan los procesos locales1 Hay dos grandes factores estructurales que tienen relación e influencia directa en los procesos sociales a nivel local, con respecto al tema que estamos tratando. Ellos son: - El hecho de que estos procesos se realizan en sociedades en las que el sistema de producción es el capitalista, - y que se realizan en el cuadro de un progresivo desmantelamiento del Welfare State (Estado Social) y de políticas sociales que han ido derivando exclusivamente en asistenciales. Con relación al primer factor, sólo conviene recordar aquí que en un sistema capitalista el suelo tiene un valor de uso y un precio. Esto ha hecho, y sigue haciendo, que las ciudades –y, en menor medida, los pueblos– se organicen en el territorio en función del valor del suelo y del poder adquisitivo de la población. Lo que ha llevado durante mucho tiempo, y sigue llevando en la actualidad, a que la estratificación social de la población coincida –en la gran mayoría de los casos- con la estratificación territorial. Y ha llevado también a que las viviendas ‘sociales’ (es decir destinadas a familias con bajo 1.- Las aportaciones están muy relacionadas nivel adquisitivo y en cuya construcción intervienen, en alguna medida, las con la situación de España y de Italia, países instituciones públicas) sean, de hecho, viviendas periféricas y/o marginales que tienen sus peculiaridades, aunque puerespecto a las posibilidades, oportunidades y bienes de los que dispone una den ser en alguna medida generalizadas. La realidad latino-americana seguramente preciudad. senta diferencias sustanciales que tendrán que ser tenidas en cuenta.

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Así que sectores enteros de población con escasos medios, tanto económicos como culturales, van a vivir en zonas más alejadas de los centros estratégicos, menos dotadas de recursos y de posibilidades de todo tipo; creándose así zonas enteras del territorio ciudadano con mayores obstáculos y dificultades para poder participar en paridad de condiciones en todo lo que atañe a la vida de hoy. A la perifericidad de la ubicación territorial se suma inmediatamente la escasez de servicios y de infraestructuras civiles para la convivencia. La particular incompetencia -y a veces las pocas luces, mala fe y la corrupción de muchas administraciones- y los imparables procesos de urbanización han llevado luego a crear zonas de auténtica exclusión, confinando y concentrando las poblaciones más necesitadas en verdaderos ‘guetos’ de los que salir supone un auténtico desafío y sólo resulta posible a muy pocas personas. Durante años se ha hecho, y en parte se sigue haciendo, una política de ‘concentración’ en lugar de una política de ‘dispersión’, por el insuperable problema del valor del suelo y porque ésta última resulta social y técnicamente mucho más compleja de realizar. Lamento mucho lo que podría parecer como un planteamiento incluso banal, pero esto es real y tiene una enorme importancia para todo proceso de desarrollo local y para todos los aspectos de la vida de las sociedades post-industriales. Con relación al segundo factor: el progresivo y aparentemente inarrestable proceso de desmantelamiento del Welfare State -en gran parte inevitable por los errores cometidos y que aquí no podemos analizar-, incrementado por la dureza y perdurabilidad de la crisis económica y acompañado por el proceso de privatización de servicios y prestaciones sociales, contribuye en gran medida a la ulterior marginación de la población de estas zonas. La intervención sectorial y parcelizada ha contribuido también a fragmentar la respuesta de la población: Ya no existen problemas colectivos que necesitan respuestas y soluciones colectivas; ya no existen causas de los problemas sociales, sólo existen personas con problemas para las que, sin duda, hay que hacer algo. Pero las causas ni se discuten ni se remueven. Así, la situación colectiva y general de las zonas periféricas y marginales cae en el círculo vicioso de la decadencia de la cual es cada vez más difícil salir. Esta deriva de las políticas sociales en asistenciales se manifiesta claramente en los tres sectores básicos del Estado Social: la educación obligatoria, la salud y los servicios sociales. En el sector educativo –correspondiente a los años de educación obligatoria (en España hasta los 16 años)– las escuelas públicas de las zonas periféricas están sufriendo tres fenómenos negativos que van a tener consecuencias sociales muy graves: - Una altísima media del llamado ‘fracaso’ o ‘abandono’ escolar. - Un continuo recambio del profesorado que tiende a considerar estas escuelas como un castigo y que las abandona en cuanto puede. - Un flujo de alumnado hacia las escuelas privadas incluso por parte de familias con medios económicos modestos y a expensas de su calidad de vida.

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En el sector sanitario el tema es menos evidente, aunque también bastante claro: el modelo asistencial (fuertemente basado en lo farmacológico) hace que las necesidades individuales sean asistidas, mas la salud pública y los factores de riesgo están absolutamente ausentes de la intervención sanitaria. En los territorios de los que estamos hablando existen numerosos factores de riesgo y condiciones sociales ‘patológicas’ para una gran parte de la población. Mas estos no son objeto de intervención. Baste recordar aquí, a título de ejemplo, las condiciones de soledad de mucha población mayor; la ausencia de ascensores que impide la salida a la calle de ésta, la ausencia de equipamientos colectivos, el estado de abandono de los espacios públicos –basura, escombros y tráfico ilícito, etc De los servicios sociales baste decir que han abandonado las temáticas y problemáticas comunitarias. Sólo asisten ‘usuarios’ individualmente. Los ‘usuarios’ pronto se transformarán en ‘clientes’, visto el proceso de privatización en acto. De todas formas, el conjunto de recursos –la gran mayoría de ellos válidos potencialmente– se van encerrando en despachos y/o consultas abandonando la calle y el territorio. El conocimiento de los espacios externos a su consulta ya no tiene, por lo tanto, importancia, ni tiene necesidad alguna de éstos, ya que lo que se les pide es ‘solucionar’ casos individuales. En estas condiciones y con estas perspectivas, no es difícil pronosticar que estos espacios y estos territorios sólo pueden sufrir procesos degenerativos con una profundización creciente de las situaciones patológicas, con consecuencias sociales que no será posible contener en estos mismos espacios y en estos mismos territorios.

Los espacios y los procesos comunitarios La experiencia de trabajo comunitario acumulada en muchos años y en situaciones diferentes, nos permite extrapolar una serie de elementos que consideramos importantes a la hora de pensar en el territorio. De manera sintética, nos parecen los siguientes: - Las barreras: en general puede afirmarse que las barreras físicas también crean barreras sociales, culturales, económicas e, incluso, psicológicas. Muchos de los territorios de los que hablamos nacen ya circundados de barreras urbanísticas

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Ya que el problema del ‘fracaso escolar’ se atiende sólo a nivel individual y no se interviene sobre sus causas3 esta realidad seguirá deteriorándose en el futuro. Una de las fin lidades más importantes, si no la más importante del sistema escolar (contribuir a que las diferencias sociales existentes no impidan a todo el mundo participar en paridad de condiciones), en estas realidades no se cumple, contribuyendo así a aumentar las distancias con otras realidades.

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como carreteras, autovías, puentes, ríos, grandes solares o descampados sin construcciones y abandonados, etc. Todo ello hace que quien vive marginado por estas barreras ya sufre consecuencias personales por ello. Pero incluso dentro de estos ámbitos territoriales existen a su vez otras barreras físicas como, por ejemplo, la existencia de determinadas zonas más alejadas o más pobres, donde vive un sector de población con menos recursos y medios de vida; o zonas que ya son territorios exclusivos de bandas, pandillas cuando no mafias. Así tenemos, fácilmente, guetos dentro de otro gueto y las relaciones, entre estos diversos sectores de población, van a seguir el mismo mecanismo que se ha estado usando con estos territorios. Los procesos comunitarios tendrán que superar estas barreras como ‘conditio sine qua non’ para poner en marcha proyectos de cambio que no sean a su vez excluyentes. - En términos de planificació urbanística, es evidente que muchos de estos aspectos no pueden modificarse desde el ámbito local (el barrio o la zona periférica) y que requerirían, por ende, una visión general y global de la ciudad para poder: a) mejorar la conexión de estos barrios y estas zonas con la ciudad y con el conjunto de los recursos urbanos, difícilmente accesibles. b) Dotar las zonas periféricas de elementos de atracción de interés general para la ciudad (por ejemplo, en parte, como se ha hecho con el Museo Guggenheim en Bilbao); facilitando, con ambas intervenciones, un cambio en las relaciones ahora existentes entre estos barrios y la ciudad y, al mismo tiempo, la posibilidad de ‘desguetizar’, romper el estigma de gueto que estos barrios poseen. Sin estas aportaciones exógenas, es muy difícil que las tendencias endogámicas y las inercias dominantes puedan modificarse. - Los espacios de encuentro. Un proceso comunitario tiende a favorecer y producir encuentros entre las personas de la comunidad (sin exclusiones) como base de cualquier cambio o mejora, ya que el encuentro explicita la participación colectiva y comunitaria. Potenciar y ‘sanear’ los puntos de encuentro resulta fundamental para que la participación de unas cuantas personas –la participación es siempre un hecho de minorías- que están de alguna manera trabajando para el ‘bien común’ y los intereses generales, aparezca visible y se convierta en una referencia más general. Todos los espacios públicos, los lugares y locales de encuentro se convierten así en espacios a conquistar por parte de quien promueve las intervenciones de mejora, sean del tipo que sean. Y este objetivo requiere, en primer lugar, un gran tiempo de trabajo y un gran trabajo de calle y en la calle, al mismo tiempo que una gran escucha comunitaria2. Este trabajo de calle y en la calle y este trabajo de escucha requieren, por lo menos, dos cosas básicas: un equipo y una metodología comunitaria, es decir, una metodología de intervención que no tiene que ver con el objetivo de la misma, sino con la capacidad de establecer una relación correcta y adecuada con la comunidad y todos sus protagonistas. Estas relaciones que definiremos como ‘comunitarias’ serán las que permitirán, en caso positivo, conseguir el objetivo, ya que éste de por sí no garantiza el éxito. Para ello, quien interviene tendrá que partir de los puntos ‘espacio de encuentro’ que la misma gente ha ido creando a lo largo del tiempo. En este sentido podemos pensar en: Espacios de encuentro formales como las infraestructuras públicas, sedes de las asociaciones, etc., muy escasamente concurridos en general.

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- Espacios de encuentro informales como, en nuestro caso, los bares, las esquinas, las plazas, mercados, un parque, etc... En estos casos habrá que saber que en dichos espacios los puntos de encuentro no son neutrales y que a cada uno de ellos corresponde un tipo de personas que los utilizan. - Espacios de encuentro –entre formales e informales– de creciente importancia en la vida comunitaria, que son los equipamientos e infraestructuras deportivas, culturales y de tiempo libre. El tiempo libre ha ido creciendo en los últimos tiempos de manera relevante para una parte muy importante de la población –aunque por diferentes motivos–. Por otra parte, sobre todo el deporte, mejor dicho la práctica del deporte, también ha crecido muchísimo en los últimos años. También tienen gran importancia las actividades y prácticas culturales que siguen siendo, sin embargo, patrimonio de minorías.

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Alrededor de los equipamientos deportivos se han ido concentrando y encontrando muchas personas que difícilmente se encontrarían en otros sitios o en otras circunstancias. Nos referimos, por ejemplo, a los padres y madres de los menores y jóvenes deportistas. A pesar de que la mayoría de las personas conciben el deporte como un potencial camino hacia el éxito, ello no quita que allí se pueda contactar y encontrar personas generalmente ausentes de la vida comunitaria. Los centros o equipamientos religiosos son otros espacios o momentos de encuentro importantes en la vida comunitaria, aunque para sectores particulares de población. Las parroquias católicas han desempeñado desde siempre este papel, aunque en los últimos años se evidencia un declive y una escasa participación, sobre todo de los jóve2.- La Audición es un método de nes. Sin embargo, en la parroquia se siguen reuniendo grupos y asociaciones de investigación participativa basado en mucha importancia en la vida comunitaria y que desarrollan actividades sociala “escucha” de los tres Protagonistas les y/o asistenciales (véase toda la actividad de Cáritas, por ejemplo). de los procesos comunitarios; es decir, Hoy, hay importante presencia de otras confesiones en este terreno. Se ha ido desarrollando una gran actividad y presencia en las comunidades gitanas de los centros religiosos evangélicos y, muy a menudo, el pastor evangelista es el auténtico líder y mediador de este sector de población. Lo mismo ocurre en varias zonas de inmigración de trabajadores extracomunitarios, en particular con los musulmanes y las mezquitas. En este caso es el viernes el día de encuentro alrededor de la mezquita. También hay que hacer referencia a los espacios de encuentro invisibles, mejor dicho, a los espacios de encuentro de aquellos grupos de personas –en particular jóvenes– que se han vuelto invisibles a la sociedad: empezando por su propia familia y terminando por las instituciones o servicios y, muy a menudo, a la policía. Éstos tienen sus propios lugares y momentos de encuentro que de

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un método de intervención social para modificar una situación partiendo del conocimiento que los mismos interesados tienen de esa situación y contando con su participación en la acción consiguiente. Es un método que más que preguntar, escucha a las personas interesadas, partiendo del presupuesto que la opinión y la participación de esas personas es fundamental para cualquier acción de cambio y de modificación. La Audición no es otra cosa que un intento de construir relaciones diferentes entre los protagonistas de la comunidad, relaciones de confianza que luego tendrán que confluir en la acción participativa. La Audición es, por lo tanto, parte integrante del proceso de intervención comunitaria y es ella misma, a su vez, un proceso.

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hecho resultan invisibles a todos menos a sus propios miembros. Y, en el contexto actual de las nuevas tecnologías de la comunicación e información, para los jóvenes cada vez es más importante el “encuentro a través de la red, chats...”. Una válida acción comunitaria encontrará la manera de conectar con esta realidad y, en la medida de lo posible, hacerla “visible”. Por último, los espacios de encuentro comunitarios –que generalmente no existen, que habrá que ir construyendo a lo largo del proceso y que no tienen por qué coincidir con un espacio físico determinado– son aquellos espacios, lugares y/o locales a los que la gran mayoría de la población puede acudir para afrontar colectiva y democráticamente temas, cuestiones y proyectos comunitarios que van más allá de los intereses legítimos y particulares de cada uno. El uso colectivo, la apertura y la confirmación de estos espacios como espacio de vida comunitaria son un objetivo fundamental para el desarrollo de los procesos comunitarios. Así como la regeneración de espacios e infraestructuras colectivos, que han caído en el abandono. Los equipamientos: por todo lo que hemos ido indicando en las páginas anteriores, muy raramente los equipamientos coinciden con espacios comunitarios, sino solamente como espacios de los ‘usuarios’ de cada equipamiento. Además, en general, estos equipamientos están regidos por instituciones, públicas o privadas, que limitan el uso de los mismos en función de criterios y horarios administrativos o burocráticos. Otros equipamientos, generalmente de titularidad pública (como las casas de la cultura, los centros juveniles etc.), se han ido institucionalizando tanto (es decir, burocratizando) que no son lugares reales de encuentros, sino lugares a los que acudir para utilizar algún recurso o para asistir a algún acto concreto. Dentro de este apartado tendríamos que incluir los Centros Cívicos o Centros Sociales que en muchos municipios se han ido construyendo en los años de la democracia. Lamentablemente, la gestión de todos estos equipamientos ha seguido siendo municipal, sin haber dado lugar a efectivos procesos de participación y de gestión o de co-gestión de los mismos. Este hecho se debe, en parte, a la manera de gobernar que excluye cualquier forma de participación activa de la ciudadanía, pero también, a los movimientos asociativos subvencionados que han renunciado a la batalla por un gobierno local mucho más participativo y se han limitado a la gestión subvencionada de proyectos particulares. De hecho, los Reglamentos de Participación Ciudadana, aprobados legalmente en los años ochenta prácticamente en todos los ayuntamientos grandes y medianos del país, están muertos y ni los gobiernos municipales ni los movimientos sociales los reivindican o solicitan su actualización. - Las sedes de las asociaciones: muy relacionado con el punto anterior, en los años ochenta y noventa hemos asistido al boom del asociacionismo, en el sentido que han ido creándose numerosas asociaciones de todo tipo. En la práctica la mayoría de ellas es como si no existieran, aunque sigan registradas y se cuenten como tales. Muchas de estas asociaciones han nacido para cultivar intereses particulares de pequeños grupos de personas y han subsistido gracias a las subvenciones municipales. Podría decirse que muchas de ellas han nacido porque había una

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subvención. Pero han tenido, y siguen teniendo, muy poca vida las que todavía existen. Las sedes de estas asociaciones están, la mayor parte del tiempo, cerradas y no representan un punto de encuentro en la vida de la comunidad, sólo de las pocas personas directamente interesadas o implicadas en su gestión. Una consideración aparte merece el tema de las Asociaciones de Vecinos (que podrían definirse como asociaciones representativas de la población de un territorio) que, en los últimos años del franquismo y en los primeros de la democracia, jugaron un papel relevante en los territorios –sobre todo en los periféricos– gracias a dos elementos fundamentales: a) Representaban intereses generales y colectivos. b) Prácticamente toda la población de la localidad se identificaba con ellas, aunque no fuera un miembro activo de la misma. En estos últimos años, la sociedad se ha ido diversificand cada vez más; los intereses comunes han sido sustituidos por los intereses particulares y, en general, no ha habido recambios generacionales o culturales en las Asociaciones de Vecinos. Salvando algunas excepciones, hoy en día estas asociaciones sobreviven gracias al reconocimiento de los gobiernos municipales, a las subvenciones que reciben y a la gestión de alguna actividad social. Pero, en mi opinión, ya no juegan un papel comunitario y general. Por ello sus sedes, excepción hecha por algún momento particular coincidente con alguna reivindicación importante, sólo son frecuentadas por un “grupito” de personas habituales y por las personas que participan en las actividades que se realizan: cursos, charlas, etc., pero no participan en la vida de la asociación. Una consideración aparte merece el tema de los edificios de las escuelas públicas. Se está creando una corriente de opinión que reivindica una mayor y mejor utilización de estos centros escolares, que casi siempre disponen de equipamientos deportivos y otras infraestructuras. La reivindicación se centra en la idea de “abrir” estos espacios a la entera comunidad y a jornada completa y no sólo limitada a los horarios escolares. En este sentido, es muy interesante la experiencia de “El Patio” en Canarias: transformar los centros escolares en centros comunitarios y abrir nuevos cauces de relación entre la escuela y la comunidad en general. Creemos que esta tendencia es justa y necesaria y que probablemente va a extenderse a otros lugares y a otros espacios públicos, hoy infravalorados y que de hecho actúan “de espaldas” a la comunidad. Otro espacio de notable interés, que se está creando en numerosas comunidades y que se está transformando en auténticos lugares de encuentro –sobre todo para la juventud–, es el de las “aulas informáticas”, es decir, centros dotados de ordenadores, Internet, etc. que diversas entidades públicas o privadas están abriendo en los territorios por el interés en el tema y para suplir la carencia de estos medios en numerosas familias. Estas aulas pueden

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quedarse en simples lugares de aprendizaje y entretenimiento o pueden ser verdaderos lugares de encuentro, de organización y acción a partir de la demanda tecnológica. Los mercados municipales, en particular, y los comercios en general son también espacios de interés comunitarios. En muchos barrios, los mercados representan a la vez un lugar de encuentro y un índice de la vida económica del barrio. Si el mercado central/municipal y los comercios van entrando en proceso de decadencia, significa que la comunidad también está viviendo el mismo proceso. En muchas realidades, los comercios ya presentan áreas crecientes de multiculturalismo, signo evidente de los cambios demográficos de la población residente en la zona. Existen ya numerosas experiencias comunitarias en las que el trabajo en esta área es significativo e importante. Creo que se puede concluir que la actual organización social de los espacios y de los territorios periféricos contribuye a la ulterior fragmentación social que se deriva del tipo de sistema social, político y económico en el cual estamos inmersos. El cambio de esta realidad en las comunidades locales constituye una necesidad urgente que sólo puede ser afrontada asumiendo estas realidades locales en su complejidad y en su globalidad, poniendo en marcha procesos de desarrollo comunitarios a largo plazo que fomenten la participación y que hagan de la participación de la ciudadanía un elemento central de la intervención. Hay que volver a crear nuevos espacios comunitarios que hoy no existen. Frente a la fragmentación social existente y frente al “sálvense quien pueda”, hay que reconstruir una unidad social de las comunidades locales y hay que construir proyectos comunes, generales y solidarios y espacios de encuentros también comunes y generales. El cómo hacer estos tendrá que ser motivo de otro trabajo.

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Comunidades como tesituras de pertenencias: aspectos de la experiencia posmoderna de Brasil Huarley Mateus do Vale Monteiro * Marcos Antônio dos Santos Reigota **

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Como citar este artículo/ Citation: MATEUS, H. & REIGOTA, M. (2013). Comunidades como tesituras de pertenencias: aspectos de la experiencia posmoderna de Brasil. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostransnacionales.org /reflexiones/ comunidadestesisturas/

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l tema posmoderno ha sido un dilema en el Brasil contemporáneo. No han sido pocos los teóricos y activistas que ponen mención a esta terminología como expresión ideológica del neoliberalismo.

Sin embargo, nos basamos en la contracorriente, es decir, adoptamos la noción de posmodernidad como una característica de nuestro trabajo y activismo. Además, luchamos contra el neoliberalismo en todas sus manifestaciones. Como profesores, investigadores y activistas estamos involucrados en la expansión de la ciudadanía y la construcción de la sociedad brasileña como una sociedad de sujetos de derecho. Entre los autores postmodernos (en portugués) en quienes nos apoyamos están Silviano Santiago, Heloisa Buarque de Holanda, Boaventura de Sousa Santos, Mary Jane Paris Spink, Nilda Alves, Henrique Caetano Nardi, Neuza Guareschi, Marcos Roberto Garcia, Benedito Medrado, Leandro Belinaso Guimarães, Valdo Barcelos, Ana Godoy, Ana Maria Preve, Inês Barbosa de Oliveira, Silvio Gallo, Sandro Sayão, Nilson Moulin Louzada, Eduardo Viveiros de Castro y Tomaz Tadeu da Silva. A estos autores y autoras, y con el legado de Paulo Freire, tratamos de ponerlos en relación con otros autores y autoras de la tradición crítica de la participación política independiente y autonomista que suelen considerar la dimensión política de las prácticas sociales y de la pedagogía cotidiana como algo inherente. Al tener las prácticas sociales y pedagógicas cotidianas el enfoque y subsidio del análisis de las tesituras que construímos y en las que estamos involucrados, tratamos de llevar al espacio público las voces y las

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(*) Profesor de la Universidade Estadual de Roraima. Maestría en Educación en la Universidade de Sorocaba. (**) Profesor de Estudios de Posgrado en Educación de la Universidade de Sorocaba. Investigador del CNPq-nivel 2.

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prácticas de aquellos y de aquellas que se encuentran en vulnerabilidad social, psicológica, cultural y ecológica. Esta vulnerabilidad ha sido entendida como consecuencia de modelos económicos injustos, apoyados y/o seguidores de la tradición política autoritaria que naturaliza las diferencias y los privilegios de acceso al bien común, en los que se incluyen los derechos de todas las personas garantizados por la Constitución Brasileña de 1988. El modelo económico que reafirma y naturaliza las injusticias y la tradición política autoritaria (que se renueva constantemente con la presencia de sus herederos) alienta, promueve y patrocina las prácticas culturales conservadoras de dependencia y sumisión, con fuerte impacto en la vida cotidiana.

Foto:Fundación Procrear.

Estas observaciones están basadas en la investigación que hemos hecho y los comentarios y discursos con los que nos encontramos cuando ponemos en evidencia las prácticas sociales y pedagógicas más diversas. En esta misma situación, muy concreta y cotidiana, nos enfrentamos constantemente a los discursos acerca de las incertidumbres y las tesituras de las utopías y de los devenires. Actuamos en las márgenes y en las fronteras de la sociedad brasileña, marcada por el autoritarismo y por el clientelismo, con el fin de hacer visibles y concretos nuestros retos indicados anteriormente. Todos los días nos enfrentamos a la náusea que nos hace el capitalismo en su vertiente contemporánea, derivada y a la continuación del neoliberalismo de la década de 1980, aplicada por décadas por los diferentes gobiernos y con amplia aceptación popular en el Brasil contemporáneo. Esto se deriva de la negativa a los paliativos que este mismo sistema ofrece con su estímulo al consumo, a los discursos preparados para la felicidad, la “inclusión” y el bienestar social estimulados y difundidos por las redes de medios de comunicación, gubernamentales, políticas y económicas. En todas estas reflexiones y prácticas, hemos compartido y asumido el reto de alejarnos del pensamiento “políticamente correcto”, que acompaña y forma sociedad con el neoliberalismo, y nos posicionamos en contra de los discursos y prácticas que se presentan como modelos a seguir, como verdades incuestionables, absolutas y/o “científicas”

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Huarley Mateus y Marcos Reigota

Con la elección para resaltar las tesituras de las prácticas sociales y pedagógicas cotidianas, nuestro principal objetivo es la búsqueda de un replanteamiento del espacio público como posibilidad de construcción de pertenencia a la comunidad. Esto ocurre cuando estimulamos las conversaciones y narrativas acerca de los conceptos, representaciones y prácticas discursivas que hemos adoptado y/o refutamos y que están presentes y se materializan en las diversas prácticas que se dan en nuestra vida cotidiana y en relación a lo que ocurre en todo el mundo. Por lo tanto, comprendemos y practicamos los presupuestos posmodernos que hacen hincapié en la política de las diferencias, sin ignorar o dejar de lado la política de igualdad de derechos en una sociedad democrática. Nuestras prácticas están orientadas principalmente a ampliar los derechos de las personas, los grupos y poblaciones vulnerables o en situación de riesgo, no sólo como objeto de atención de políticas públicas o de cuidados por parte de las ONGs. Queremos poner énfasis en el reconocimiento en el espacio público de estas personas, grupos o poblaciones como ciudadanos y ciudadanas y los vínculos comunitarios en la construcción de una sociedad justa, más allá de sus límites institucionales y jurídicos. Son estas y con estas tensiones y convergencias socioculturales y políticas, que constituyen la posmodernidad, que construimos e identificamos las tesituras de pertenencias a una (o más) comunidad(es) de los sujetos de derechos. No es difícil reconocer que las representaciones y las definiciones, que se han producido sobre la comunidad nos reportan, en un primer momento para cuestiones geográficas y fronterizas, algo materializado, elemento físico, delimitador de los espacios cercanos que teóricamente estarían separados por fronteras jurídicas, políticas y culturales. En esta comprensión acerca de comunidad, las lenguas, las culturas y las relaciones sociales se dinamizarían principalmente dentro de los límites definidos por fronteras claramente marcadas Este entendimiento de la noción de comunidad, aunque aparentemente protectora y jurídicamente importante, explicita las posturas políticas interesadas en la construcción y difusión de la identidad nacional, única y hegemónica, y está estrechamente relacionada con los intereses específicos de grupos con fuerte poder político, económico y cultural. Tomando como referencia el Brasil contemporáneo, especialmente después del fin de la dictadura militar (1964-1984), podemos decir que el interés de estos grupos no ha desaparecido en el proceso de redemocratización. Por el contrario, se hizo más evidente y se exponen con mucho énfasis, en las redes de medios de comunicación, sus recursos económicos, políticos y paramilitares, el compromiso brutal y violento que tienen en la construcción de la identidad nacional de “país del primer mundo” (como les gusta decir) que representa los patrones, intereses, relaciones de poder y la fuerza que poseen.

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Así, las demandas de los/las diferentes oponentes a estos discursos y prácticas han sido ampliamente refutadas por los poderosos grupos conservadores. A pesar de haber sido, a lo largo de la historia brasileña, un juego de fuerzas desproporcionadas, las reivindicaciones por los derechos garantizados por la Constitución de 1988 –hechas por los grupos étnicos, por las mujeres, por los jóvenes de los suburbios, por los campesinos sin tierra, por los gays y las lesbianas, por los transexuales y los transgéneros, por los afrodescendientes, por los consumidores de drogas, por las personas sin hogar (homeless) y muchos otros grupos “activos y minorías”– han ganado visibilidad en la política, en la sociedad, en los medios de comunicación y en las conversaciones diarias de la población.

Fuente: flick .com

Frente a los intentos conservadores y autoritarios para forjar una comunidad singular de “falsos sujetos de derechos y oportunidades iguales”, surge el Brasil diverso, de las márgenes, de los confines, de las enormes desigualdades sociales, económicas y culturales. Otros “sujetos de la historia” (Paulo Freire) entran en juego, enseñan otras nociones y tesituras de pertenencia (de clase social, etnia, orientación sexual) y de comunidad. En el movimiento de gran alcance para tratar de debilitar a las crecientes demandas de las comunidades de las diferencias, sin fronteras definidas y cambiantes, de mayor poder de resistencia contra los dispositivos de control de la población, surgen las biopolíticas de la cooptación de líderes, las “asociaciones” de la llamada “sociedad civil organizada” con el Estado y los patrocinios de las empresas, bajo el lema de “responsabilidad social”. El objetivo político de minar las zonas de difusión y de resonancia de las reclamaciones y de exposición de la injusticia y los abismos, en las relaciones de poder y del acceso a los bienes y los derechos colectivos, es claro. Las prácticas discursivas, utilizadas para ello, emplean términos polisémicos como, entre otros, “asociación”, “inclusión”, “participación” y “responsabilidad”. Estos son los términos que también están en nuestras prácticas sociales y pedagógicas cotidianas, así que se hace necesario exponer y explicitar sus sentidos y significados, diferenciando cuando se emplean para mantener las situaciones de dependencia y sumisión, y cuando se emplean para extender la autonomía y la emancipación.

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Los temas que se discutirán en las y a través de nuestras prácticas sociales y pedagógicas cotidianas son: ¿Cuáles son las consecuencias para el aprendizaje de valores éticos, políticos, culturales y sociales? ¿Cómo estos intentos de cooptación se han construido, dónde y por quién? ¿A cuáles intereses suele atender? ¿Quién se beneficia Para que el proceso de controlar a la población y especialmente a las reivindicaciones de los/las diferentes tenga éxito, es necesaria la aniquilación, extinción y/o ajuste de las normas de orden, la estabilidad, la seguridad y el bienestar de todos y de todo lo que no se ajusta a los moldes, incluidas comunidades enteras. Las tesituras de pertenencia, desarrolladas y practicadas por personas y grupos sociales de comunidades de diferentes, han hecho que las intenciones y políticas de la uniformidad y el control fuesen objeto de provocaciones y desafíos, que han causado incomodidades temporales y minan sus certezas. Por un lado, alianzas fueron restablecidas entre los sectores más conservadores en nombre de la moral, del orden, del progreso y del desarrollo y, por el otro, hubo muchos intentos públicos y escenas de descalificación de los/las rebeldes Uno de nuestros mayores retos ha sido el de asegurar la consolidación y expansión de los pequeños logros de autonomía e independencia en un contexto histórico, cultural y político desfavorable. Cuando hacemos pública nuestra interpretación acerca de la dinámica social del Brasil contemporáneo surgen preguntas y comentarios que señalan que aún no se puede actuar fuera o contra el modelo económico, político y cultural neoliberal globalizado: ¿por qué luchar contra ello? Si nos fijamos sólo en asegurar lo que es peculiar (único, diferente) a nosotros y que nos constituyó como sujetos en la sociedad –sin dejar de lado nuestras pertenencias, que nos guste o no también son cuestionados en este proceso y en ello también se construyen– puede que sea posible ser más condescendiente. Frente a estas relaciones de poder con las fuerzas desproporcionadas, la dinámica social ha demostrado que, además de las fronteras bien definidas, limitadas y clasificatorias, hay personas que siempre han mantenido actividades sociales y políticas intensas no institucionalizadas en los partidos o en los grupos cercanos a los (eventuales) círculos de poder. Hay personas y grupos que cruzan los límites marcados por las clases sociales, las prácticas culturales, de género, etc. Estos son los pasos que caracterizan las tesituras y establecen comunidades y vínculos entre las diferentes comunidades de diferentes. Dicho de otro modo, se aplican las experiencias entrelazadas por el movimiento constante, resultando en nuevas relaciones sociales, en nuevas comunidades, con espacios y tiempos no definidos y sin la intención de definición Este elemento simbólico transitorio, de un punto a otro y de tesituras de comunidades de pertenencias, no es el resultado de una frontera geopolítica, sino de la pulsación, del dinamismo y de los cruces culturales y sociales de las personas y de los grupos situados y en movimiento en grandes espacios urbanos, en las fronteras geopolíticas y subjetivas y/o dentro de la Amazonía.

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Fuente: devianart.com

El hilo común entre ellas es que se nos han reportado, para momentos de gran tensión entre las prácticas culturales negadas y desconsideradas, como elementos sociales y constitutivos de una idea de Brasil lejos de clichés de convivencia cordial. Las que han sobrevivido, y/o que han surgido de este proceso, tuvieron que luchar duro para seguir manteniendo activas las relaciones sociales de respeto, reconocimiento y de derechos iguales. Mientras tanto, se articulan sus relaciones a través de las prácticas culturales que atentan contra el orden bien comportado, que pretende naturalizar las diferencias y las injusticias sociales como si todos tuvieran los mismos derechos y oportunidades. Es probable que esta sea una más de las articulaciones bien moldeadas que el neoliberalismo aplica al agotamiento, con competencia como una manera de calmar la subversión al proceso de uniformidad que, en tiempos más recientes, se ha presentado en los medios de comunicación. Tal vez podamos encontrar en los apuntes de estas relaciones existentes, del quehacer cotidiano de los sujetos en el contexto posmoderno, no una respuesta lista y acabada, fija y modal, sino un nexo disparador de comprensión de nociones de comunidad de carácter específicamente simbólica y que nos lleva a reflexiona , también, sobre la pluralidad y la polisemia de una nomenclatura que ha sido intensamente difundida y que se ha convertido, en los últimos tiempos, en el objetivo de convergencias y puntos de reuniones.

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Nos reportamos a la noción de comunidad como una pertenencia a las relaciones posmodernas, indicativo de las prácticas sociales y culturales que se dinamizan en relaciones afectivas y de intereses y pertenencias comunes. Podríamos pensar en terminologías construidas en las prácticas sociales y pedagógicas cotidianas, ya sea en las comunidades étnicas tradicionales o en comunidades que se basan en temas y demandas contemporáneas, dando otras dimensiones a las cuestiones lingüísticas, culturales, políticas, sociales, educativas y enseñando otras maneras de comprensión de las relaciones sociales y políticas contemporáneas. Culturas, grupos, comunidades y personas marginadas han conquistado espacios, han subvertido y dinamizado el mundo posmoderno. Se ha construido una sociedad de derechos y no de favores. Se ha mostrado no sólo los males traídos y practicados por el neoliberalismo, sino, especialmente, que son sujetos anónimos de la historia colectiva de resistencia aquellos que, con sus voces y prácticas, luchan y desafían la política universalista, llena de prejuicios y nefasta, que resulta de las políticas colonialistas y exploratorias. Así, las personas y los diferentes grupos culturales y sociales, que se encuentran lejos geográficame te, cuyas distancias son asumidas por sus barreras infranqueables, se acercan, se reconocen a través de las “voces” y de las prácticas sociales anónimas que ponen el énfasis en algo común que sí hay entre ellos y que merece ser compartido. Así, la dinámica de la sociedad brasileña contemporánea refleja no sólo los gritos y demandas de los oprimidos o subalternos, sino que pone de relieve diferentes sujetos y grupos dinámicos, que suelen engullir todas sus ofertas diarias, rehaciendo la política a través de los procesos de subjetivación que experimentan. Son estas similitudes y singularidades con que los sujetos anónimos de la historia brasileña contemporánea simpatizan, denuncian y se interconectan los dolores comunes a que fueron sometidas las comunidades de sujetos por las políticas neoliberales. En este proceso pedagógico, político, cultural y social de conocimiento y de reconocimiento de sí mismo y del otro, se construyen comunidades y se amplía la noción de ciudadanía. Por lo tanto, consideramos que las tesituras de la construcción de comunidades están íntimamente ligadas a los procesos de construcción, ampliación y radicalización de la ciudadanía en la vida cotidiana. Estos son ahora los ciudadanos y las ciudadanas que prestan sus voces como una extensión de las voces de otros sujetos, que aún se encuentran en situación de dependencia y subordinación como los/las afrodescendientes, las mujeres que no tienen acceso a la educación escolar, los homosexuales pobres,

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los albinos, los pueblos indígenas, las prostitutas, los ancianos, los discapacitados y otros tantos hombres y mujeres que sufren experiencias de opresión y falta de respeto. El proceso de reconocimiento de sí mismo y del otro como ciudadano y ciudadana, como sujetos de derechos, contribuye a que los situados a las márgenes de la sociedad de derechos tengan lo que se niega: el calor humano, la libertad, la solidaridad y la utopía de vivir, en algun momento, en una sociedad justa y democrática.

24/09/2012 (México DF). Traducción del portugués (Brasil) por Jonathas Carvalho.

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La experiencia de Red Chiapas Ruth López * Como citar este artículo/Citation: LÓPEZ, R. (2013). La experiencia de Red Chiapas. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1, Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/experiencias-comunitarias/ experienciaredchiapas/

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

En el 2005 da inicio el trabajo de RedChiapas con el objetivo de capacitar y formar personas conscientes de su realidad en la Metodología para el Desarrollo Social Comunitario conocida como MECOM, que realizarían la formación de formadores en las comunidades de: Tapachula y San Cristóbal de las Casas, en el Estado de Chiapas, México. En la actualidad, con la aplicación del Manual de la Metodología Comunitaria, se está capacitando, organizando y planificando el trabajo que realizan los grupos activos en las comunidades que fueron creciendo en la búsqueda de alternativas viables hacia el desarrollo social integral en su zona, e impulsando el trabajo en redes en sus tres niveles: comunitario, intercomunitario y regional, sumando ya siete años de experiencia en el trabajo de campo y una red de colaboradores que incluyen asociaciones civiles, instituciones gubernamentales y organismos internacionales.

In 2005 started a common effort known as RedChiapas. Its goal is to capacitate individuals by employing the Methodology for Communitarian Social Development (MECOM), so they can acknowledge their specific reality and therefore give instruction to some members of communities in Tapachula and San Cristobal de las Casas, in Chiapas, Mexico. Today, by employing the Communitarian Methodology Manual active groups in this communities receive and give instruction, organize and planify their work, encouraging and supporting three levels of extent: communitarian, intercommunitarian and regional. This is a review of the 7 years of common effort whose partnership includes non-governmental organizations, governmental organizations and international organizations.

P

ara las personas en las comunidades el apropiarse del trabajo metodológico significa primero ser conscientes de su realidad, hacer un análisis profundo del por qué existe esta realidad y no otra. En repetidas ocasiones, darse cuenta de que parte de la responsabilidad no es sólo del gobierno, del asistencialismo o paternalismo, del sistema que predomina, sino, en principio, del conformismo, de la apatía, de su pasividad ante la toma de decisiones sobre la vida comunitaria, del individualismo, de procurar sólo por los intereses propios, trayendo consigo divisiones, egoísmos y perdida de la visión conjunta.

Apropiarse de la metodología también significa, para las personas el reconocimiento y desarrollo de sus capacidades, habilidades y destrezas, el incremento de su autoestima al saberse capaces de analizar, proponer y desarrollar sus ideas, de mantener el diálogo con sus compañeros y con otras personas ajenas a la comunidad. El poder negociar sus propuestas y la importancia de establecer vínculos con los diferentes actores sociales con el fin de crear redes de apoyo que permitan establecer alianzas estratégicas en función de las necesidades en común. Así como también el poder trabajar en ocasiones con un número reducido de participantes y que esto no implique el realizar esfuerzos en vano, ya que al ser propositivos y *Presidenta de la Red Comunidades Sociales de Chiapas, A.C. Calzada al Cañón del Sumidero #235, Col. Nueva Reforma, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. E-mail: redchiapas.mecom@gmail.com

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También significa un cambio de pensamiento, una visión de conjunto, un ser protagonista en el cambio de su historia, de su realidad, y también de su futuro y el de sus hijos. En una ocasión, un señor de una comunidad, que antes perteneció al Movimiento Zapatista, comentó en relación al trabajo con MeCom:

buscar el bien común. Lo que se promueve es que todos, sin importar nuestro origen, somos capaces de proponer y realizar acciones en pro de nuestro entorno, ya que somos los únicos conocedores expertos de nuestra realidad.

Entre los logros más significativos de RedChiapas está la conformación de la Red Terciaria, que es un organismo que involucra a personas de las comunidades a través de los grupos activos, actores sociales de las organizaciones civiles y funcionarios públicos de algunas instituciones de gobierno, trabajando por lograr incidir en la realidad del “Hubo un momento en el que el movimiento arEstado y basando su análisis y procesos en las herramienmado era la esperanza de nuestros pueblos, pero tas de la MeCom. Esta Red es el fruto de años de trabajo, se derramó mucha sangre inocente, ahora hemos comenzando primero con los análisis intracomunitarios cambiado las armas por las herramientas metoen donde algunos de los miembros de la comunidad lladológicas, seguimos luchando, pero nuestra lucha mados también “Grupo Activo” analizan y estudian una es diferente, lleva más tiempo, pero es más eficaz realidad concreta iniciando por la parte individual, luego y menos dolorosa, hemos comprendido que exisalgunas necesidades que se ven reflejadas en los diversos ten otros caminos que nos devuelven nuestra voz, grupos y finalmente en toda la comunidad, tomando en nuestra fuerza; el trabajar con MeCom es devolcuenta las problemáticas, los recursos con los que cuentan, verle la palabra al pueblo”. las carencias con las que viven y las diferentes formas de La Metodología contiene instrumentos en los que cada organización que existen en la comunidad y sus formas de participante puede aportar, desde sus experiencias y co- relacionarse. Después de encontrar este resultado, se elanocimientos cotidianos, insumos que permitan hacer un bora una propuesta de acción que permita crear estrategias análisis profundo de su realidad, ya que al utilizarlos van de solución a los problemas encontrados. Una vez que se plasmando sus ideas, inquietudes, visiones y aspiraciones tiene una visión más amplia de una situación, resultante traducidas como necesidades, ya que al escribirlas en pa- de este análisis, se reúnen en un segundo momento con la pel las hacen conscientes y esto permite que puedan visua- asamblea para dar a conocer el análisis y, entre todos, se lizar también cual es el problema que genera esta “falta elija la mejor estrategia a poner en marcha. Estas acciones son impulsadas siempre por el de”. Por lo que, al poder tener un grupo activo que constantemente se panorama más amplio de su situareúne para dialogar, analizar, proción concreta, también se ven motin RedChiapas: `No poner y negociar; de esta manera vados a proponer acciones que perresolvemos problecomienzan a relacionarse en primemitan un cambio sustancial -en un mas, impulsamos el ra instancia con los actores locales principio- en la manera de ver las desarrollo desde la comuy así forman la red primaria. cosas, -en otro momento- en la for-

“E

ma de pensamiento y -en otro- en un cambio de actitud que crea un proceso, pues, como tiene un enfoque colectivo, a lo largo del trabajo metodológico se deja de pensar de forma individual y se comienza a

nidad y motivamos a nuestros colaboradores a ser protagonistas de su propio desarrollo.”

En otro momento, la comunidad pasa a un segundo nivel, que es el Inter comunitario, en el que de una zona se reúnen dos o tres representantes de los otros grupos activos

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al apoyarse en estas conexiones, se logra pasar de ser un pequeño grupo aislado a una “minoría activa” que facilita y promueve la organización en su espacio de vida.


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114 para hacer un análisis más global, tomando en cuenta los mismos elementos trabajados en la comunidad sólo que desde la dimensión de una región o zona. Aquí se dialoga y se discuten temas que afectan a este grupo de comunidades; es entonces cuando la comunidad se vuelve actor social, pues pasa a ser un nodo de una red: la red secundaria; que también analiza, propone y promueve acciones para satisfacer algunas de las necesidades encontradas en el análisis.

representantes de estos grupos a nivel de la región y fina mente facilitando el espacio y las relaciones para poder compartir experiencias y seguir en la aplicación metodológica, ahora en el contexto del Estado. Y es así como se llega a la conformación de la Red Terciaria, de ahí que se considera común un logro mayor, pues requiere de tiempo para los procesos, de interés por parte de los actores y del esfuerzo que los miembros de las comunidades hacen para posicionarse en niveles de análisis a los que no están acostumbrados, para salirse un poco del cajón llamado comunidad y teFinalmente, en un tercer momento, estas redes secun- ner una visión más amplia del entorno. Es decir, que requiere darias se encuentran con otras redes de otras zonas que si- de tiempo, voluntades, intereses y motivaciones para poder guen el mismo proceso. Cada red trabaja un tema distinto generar un cambio. o quizá parecido pero en contextos diferentes, por lo que se juntan para dialogar, analizar y elaborar propuestas Uno de los principales obstáculos para la aplicación de la ahora en un nivel aún más global: el Estado. Metodología es que las personas y comunidades en Chiapas no están acostumbradas a llevar a cabo procesos y mucho Al tomar en cuenta el entorno, las condiciones exter- menos a elaborar propuestas de trabajo que generen cambios nas que influyen dentro de los procesos de la región -así en su realidad. El asistencialismo, no sólo del gobierno sino como las locales en un tema que es común para todos- de otras organizaciones, ha enviciado el trabajo comunitario se encuentran con la dificultad de que para elaborar una y convertido a las comunidades en organismos dependientes propuesta de acción no se cuenta con los conocimientos y poco propositivos. técnicos o científicos de la temática en cuestión, por lo que se buscan actores expertos en la materia, entre estos Al principio, las personas en la comunidad han experiUniversidades, ONG’s, OG, quienes con su experiencia mentado cierto cansancio en la aplicación de las herramieny conocimiento aportan al proceso un enfoque más holís- tas, debido a que se dialoga, se discute y se negocia entre tico. De modo que el análisis y la propuesta realizada es las partes, algo a lo que no se está acostumbrado, algo nuemás apegada a las realidades concretas de las comunida- vo para ellos; el poder situarse en otra postura fuera de sí des, pues en este diálogo existe una aportación de todos. mismos también es una situación a la que no tan fácilmente se puede llegar, no porque no se tenga la capacidad, sino De esta manera se conforman equipos de trabajo en las porque no se practica, sólo se piensa en sí mismo, “en mis comunidades que aplican el instrumento, consolidando necesidades y en mis problemas”. Es por esto que a simple

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Capital) y nos han contactado con otras personas… antes yo no podía hablar ni con uno de allá de las dependencias, a veces llegaba y no podía… en lo personal me ha ayudado mucho. Yo pienso que no solamente digamos quiero que aquella gente trabaje, sino más bien nosotros debemos trabajar en conjunto, como hombres y mujeres… porque también una mujer puede y sabe, ¡Podemos! Porque a veces decimos –yo soy mujer y no puedo hacer esto, no puedo levantar un bote o no puedo hacer algo-… y yo lo he hecho, porque por medio de eso he sacado a mi familia adelante… yo le he buscado por donde sea… entonces, como grupo debemos unirnos, aunque no seamos muchos, pero que si queramos sacar el trabajo... y sí se puede, sí se puede…¨.

Lo importante de la metodología es que permite abordar un análisis desde la cotidianeidad de los participantes y de las realidades directas de cada uno, en donde nos permitimos ser críticos de nuestro propio camino y convertirnos en seres conscientes de nuestra participación y responsabilidad en los cambios para el desarrollo o estancamiento en nuestra comunidad. Aquí no es tomado en cuenta si el Antonia Morales Santos participante ya tiene un grado académico, o si sabe leer Grupo Activo Sn. Miguel Arcángel y escribir a la perfección, ni siquiera su estatus social o Doña Antonia ahora es una pequeña productora de visexo; lo importante para ingresar al grupo es la disposición entera de aportar su tiempo y espacio en beneficio de nos y mermeladas de mora, fruto que siembran en la comunidad con ayuda de su familia y otros miembros del su comunidad y el crecimiento personal. grupo activo. Quizá aquí el cultivo es sólo el pretexto, el Una muestra de cómo el trabajo con MeCom trasciende fin principal es el hecho de que ella ha cambiado su persmás allá del solo hecho de aplicar una metodología para pectiva ante la vida, su visión de conjunto, el cómo ella se la intervención en la comunidad es el desarrollo personal ha convertido de una mujer campesina, introvertida, code quienes practican esta metodología. Aquí una muestra hibida, a una mujer campesina, emprendedora, entusiasta, de cómo influye en la vida de las personas la práctica de extrovertida, que no teme pararse en público y expresarse, MeCom: Fragmento de una entrevista “Ahora todo es diferente, porque anteriormente (La comunidad) pertenecía al pueblo, para mí era más difícil participar porque nada mas era yo allá… la gente de aquí no quería ir, porque para muchos es una pérdida de tiempo estar en reuniones, pero para mí era muy importante, yo siempre iba… …a mí me ha ayudado mucho, antes yo no conocía a nadie, ni instituciones ni nada… con la Red me he desarrollado más a través de experiencias, hemos tenido reuniones en Tuxtla (Ciudad Foto:Red Chiapas

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vista pareciera un poco tedioso repetir algunas problemáticas o necesidades en los diferentes niveles en los que se realiza el análisis (individual, social, político), pues aún no se ha logrado una comprensión de la existencia de estas dimensiones y de que dichos problemas muchas veces trascienden a todos los niveles, volviendo aparentemente más complejo el análisis. En la práctica constante del instrumento, se logra comprender estas separaciones y al final se constata que no es un pensamiento ajeno al cotidiano.


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socializar con otros actores, negociar sus propuestas; se ha convertido en una líder activa, participativa y es consciente de sus capacidades, además de impulsar a los miembros de su comunidad a continuar en el proceso. Como ella, en otras de las comunidades muchos de los participantes han establecido procesos en los que han logrado un crecimiento personal e incluso colectivo, como en el caso de un grupo de migrantes salvadoreños establecidos en la frontera sur de México, a quienes, a pesar de llevar muchos años viviendo ahí, no los reconocían por su condición de migrantes “ilegales”. Antes de trabajar con MeCom ellos soñaban con tener su documentación emitida por migración para poder sentirse parte de la comunidad y que ésta también los viera de esa misma forma. Sin embargo, al iniciar el trabajo con MeCom, cuando obtuvieron la ciudadanía (esto como resultado de las relaciones establecidas al formar sus redes intercomunitarias) y contrario a lo que esperaban, sucedió que la comunidad no los aceptaba como miembros de ella. Esto los llevó a realizar un segundo análisis más profundo y a buscar otras formas de incidencia. Cambiaron la forma de pensar individualista por un pensamiento más colectivo. Mediante las relaciones que establecieron –tanto con actores de la localidad como fuera de ella– comenzaron a fortalecer sus redes e integrar a más actores en su proceso. Presentaron la propuesta ante la comunidad y ésta, al ver que las gestiones beneficiarían a todos, se sumó al esfuerzo y –con el apoyo de recursos federales– como fruto de su análisis y gestión pudieron construir un mercado, lo que hizo que se integraran a la comunidad y paulatinamente lograran la aceptación. Para el grupo activo, el valor que tiene la construcción del mercado no es el monetario, sino lo que ven reflejado en su cambio de pensamiento, en sus relaciones y en su forma de actuar, esto es lo que al final tiene mayor valo .

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Otra muestra de estos logros es también el Grupo Activo Tierra Blanca, ex zona zapatista, en donde sus habitantes realizaron (como resultado de una práctica metodológica) una ardua negociación con los candidatos para la presidencia de su municipio. En donde el pensamiento colectivo y las metas en común fueron capaces de establecer un diálogo en el que hicieron a un lado sus preferencias partidarias y elaFotos: Red Chiapas

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boraron convenios y acuerdos para beneficio de todos. Estas acciones en otro momento no hubiesen sucedido, ya que, a pesar de tener una organización determinada, siempre los intereses partidarios eran más fuertes y los partidos políticos aprovechaban estas circunstancias para ganar votos, mismos que se conseguían para beneficio de unos cuantos. Actualmente, la comunidad tiene como principio fundamental el bienestar común. Todas las propuestas elaboradas giran en torno a la comunidad y no en torno a un grupo o persona, y aunque es claro que cada día surgen conflictos, ahora, mediante el diálogo y la negociación, son más fáciles de resolver. Más allá del peso cuantitativo que representen los logros antes descritos, lo significativo del crecimiento con los Grupos Activos es cómo sus capacidades de socialización, negociación y mediación van evolucionando conforme a la aplicación de la herramienta y cómo el pensamiento colectivo trasciende del día a día a metas a largo y mediano plazo e incluso a acciones en las que los beneficiarios serán las generaciones futuras, validando así la importancia de establecer procesos y la necesidad del trabajo en conjunto. En RedChiapas: “No resolvemos problemas, impulsamos el desarrollo desde la comunidad” y motivamos a nuestros colaboradores a ser protagonistas de su propio desarrollo.

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Eduardo Marques

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Intervenção Comunitária através da Arte com pessoas em situação de sem-abrigo Eduardo Marques * Como citar este artículo/Citation: MARQUES, E. (2013). Intervenção Comunitária através da Arte com pessoas em situação de sem- abrigo. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 2. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostUDQVQDFLRQDOHV.org/experiencias-comunitarias/semabrigo/

Este artigo aborda a intervenção Comunitária através da arte com pessoas em situação de sem abrigo em Coimbra – Portugal. Centra-se num projeto desenvolvido seguindo uma Estratégia de Desenvolvimento Comunitário baseada em Ativos (ABCD), pela ONG (Associação Hemisférios Solidários) que se particulariza por implementar projetos de arte comunitária com o objetivo de capacitar a comunidade de pessoas semabrigo para a participação e a cidadania.

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

This article discusses community work intervention through art with people facing homelessness in Coimbra - Portugal. Focuses on a project developed following an Asset Based Community Development (ABCD) strategy, by a local NGO (Associação Hemisférios Solidários) which is particularized for implementation of community art projects with the objective of empowering homeless community into participation and citizenship.

INTRODUÇÃO

O

Serviço social em Portugal negligenciou nas últimas décadas o trabalho comunitário em prol duma intervenção centrada no individuo, assim como secundarizou a cidadania e a transformação focalizando-se num exercício profissional de carácter técnico- administrativo de gestão de apoios sociais. O falhanço desta estratégia é particularmente evidente no trabalho realizado com pessoas em situação de sem-abrigo que se tornam as vítimas invisíveis e sem voz de mecanismos de opressão e reprodução social complexos e poderosos. A crise estrutural que Portugal enfrenta, exige uma ação concertada de todos os atores sociais, na defesa do estado social, que vá para além das boas intenções, daí o Serviço Social estar a vivenciar um dilema pelo facto de não querer ser parte do problema, mas ter de se situar no problema. Por conseguinte ou se anula profissionalmente, ou investe numa prática de intervenção social comprometida com os direitos humanos, assumindo de modo evidente um pensamento critico, reflexivo, ético e criativo. Com o aumento do desemprego, com a precarização das relações laborais, com a fragilização das famílias e com a destruição do estado social, o Serviço Social em Portugal tem de encontrar outros caminhos que não os do assistencialismo fatalista para poder reafirmar o seu estatuto socioprofissional de defesa do bem-estar individual, social e ambiental

* Eduardo Marques worked as lecturer in Social Work for 20 years at Miguel Torga University College Portugal , during which time he was involved in several social work international projects about e-learning, community work and youth work. He is working as executive director of the Social Enterprise Academy and of the NGO Associação Hemisférios Solidários. Institutional Address: Associação Hemisférios Solidários, Rua 1º de Maio, nº 46 1º Dt.C–Fala 3045-112 Coimbra, Portugal. E-mail: Kemisferios.solidarios@gmail.com

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Intervenção Comunitária através da Arte

Um desses caminhos pode traduzir-se numa a intervenção social participativa assente na comunidade e onde a arte, a cultura e a criatividade se transformam em ferramentas de grande potencial para o trabalho com grupos e comunidades marginalizadas. No caso da intervenção comunitária participativa junto de pessoas em situação de sem- abrigo através da arte, as experiencias desenvolvidas pelo autor revelaram-se socialmente integradoras. Um dos obstáculos à cidadania das pessoas em situação de sem-abrigo é o seu limitado capital social, pelo que o aumento de redes, normas e confiança foi entendido desde início como uma necessidade e uma prioridade. O desenvolvimento do capital social implicava desafiar a comunidade dispersa de pessoas sem-abrigo para projetos em que pudessem trabalhar juntos em ações colaborativas concertadas. Tom Borrup (2009) afirmou um dia que, comunidade é aquilo que fazemos juntos e foi essa definição simples e abrangente de comunidade que foi seguida no trabalho desenvolvido com pessoas sem-abrigo. Como as relações sociais são um ativo importante na vida de qualquer pessoa e uma dimensão prática do conceito de capital social, seguimos uma linha metodológica assente no Desenvolvimento Comunitário Baseado em Activos (Asset-based community development - ABCD) que nos permitiu descobrir e usar os pontos fortes dentro da comunidade como um meio para um processo de desenvolvimento sustentável, tanto a nível do individuo como da sua própria comunidade.

micro-ativos com o macro-ambiente, que presta particular atenção aos ativos nas relações sociais e nas redes formais e informais. O ABCD está em consonância com os princípios e práticas de abordagens participativas com vista ao empowerment e pasFoto 1 sa pela identificação de cinco ativos essenciais: as pessoas, as associações, as instituições, os recursos físicos e as relações. A partir deste modelo de intervenção, foram construídos vários projetos, caracterizados pelo profundo respeito pela pessoa, pela escuta ativa, pelo diálogo, pelo afeto, por cumplicidades várias, com vista a resgatar a auto-estima, o respeito, a esperança e combater o isolamento social vivido pela pessoa em situação de sem-abrigo. Esta dinâmica confrontou o pensamento dominante, que se distingue por considerar a pessoa em situação de sem abrigo, como um recetáculo passivo da caridade individual, das organizações sociais ou simplesmente como consumidor de benefícios sociais. As instituições que o suportam, estão direcionadas para fazer um determinado trabalho ou prestar um serviço particular a um cliente tipo, pelo que não são capazes de se recriar para apoiar e dar o que os cidadãos querem ou precisam.

O trabalho da ONG Hemisférios Solidários, como pessoas sem abrigo, permitiu ao autor desenvolver um contacto de grande proximidade com pessoas em situação de sem-abrigo seja através de projetos artísticos, seja através do “Grupo de intervenção em Crise” razão pela qual pode constatar que: “ser sem-abrigo é uma experiência O Desenvolvimento Comunitário Baseado em Ati- traumática. A perda de casa, de comunidade, de estabilivos (ABCD) é uma estratégia de construção de comuni- dade, de segurança, amigos e rotinas é uma experiencia dades sustentáveis através da identificação e ligação de que está muito para além da vida cotidiana e é altamente

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stressante. Dormir na rua, num prédio abandonado, num carro ou num abrigo, provoca um sentimento de vulnerabilidade, de perda de controlo, e perda de esperança”. Volk, K., Guarino, K., & Konnath, K. (2007, p. 3). No âmbito da Hemisférios Solidários, o autor está a coordenar uma investigação sobre as características, potencialidades e vulnerabilidades das pessoas sem-abrigo na cidade de Coimbra e as evidencias recolhidas, mostram índices muito altos de experiências traumáticas por parte desta população. Perante este facto, estamos convencidos do potencial da arte para ajudar a desconstruir os discursos opressivos das organizações tradicionais e reinterpretar experiencias a partir de pontos de vista alternativos. Tal como afirma Levine (2009, p. 17), “a experiência de fragmentação que o sofrimento traumático implica resiste a qualquer abordagem que assuma que a experiência pode ser dominada e conhecida através do discurso racional.” Neste sentido a arte e a cultura revela-se um bom instrumento de comunicação e relação, que permite ir para além da fragmentação do mundo exterior e interior, deixando as pessoas exprimirem-se de modo diferente do permitido pela voz ou pela escrita e mostrando ideias e sentimentos de cada um.

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O potencial da arte no trabalho comunitario com pessoas em situação de sem-abrigo A arte e a cultura são aspetos importantes no desenvolvimento e na qualidade de vida de cada um, seja como meio de lazer de forma passiva, seja como criação artística de forma ativa, razão pela qual o serviço social deve integrar estas dimensões no seu trabalho. De acordo com Cuylenburg (2004) e Matarasso (1997) os projetos artísticos podem não só encorajar a inclusão social como melhoram a autoconfiança e o bem-estar dos participantes e ainda combatem os estereótipos e a discriminação. Quando os projetos artísticos são feitos em espaços comunitários também permitem trazer ao conhecimento público as lutas dos que sofrem múltiplas exclusões e servir como meio para mostrar as suas preocupações, defender seus pontos de vista e experiências. Comentando a importância da Arte em contextos traumáticos, Levine (2009, p. 18) afirma “A expressão artística foi sempre uma forma fundamental que os seres humanos têm usado para descobrir significados nas suas vidas. As artes são formas de moldar a experiência, de encontrar caminhos de vida que façam sentido, através da transformação imaginativa”.


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Isto mesmo foi constatado pelo autor, através dos projetos de arte comunitária desenvolvidos pela Associação Hemisférios Solidários desde 2010 e que permite afi mar que os projetos de intervenção social através da arte, permitem ir além da fragmentação social e reaproximar grupos excluídos de partici- Foto 3 pação comunitária em ações coletivas de integração, desenvolvimento pessoal e afirmação de uma democracia participativa. Para além das vantagens em termos da estabilização e acompanhamento social de pessoas e grupos em risco de exclusão, constatamos que em termos económicos é mais barato usar o trabalho social preventivo através da arte na comunidade, que cobrir os custos relacionados com as consequências da desfiliação social

ferramentas para a transformação social e como serviço público. O potencial da intervenção social através da arte com pessoas em situação de sem-abrigo, reside numa estratégia ‘bottom-up’ que valoriza as necessidades e os desejos desta comunidade, desenvolvendo atividades que lhes permite pensar e sentir serem parte da sociedade, de fazerem parte duma rede sem hierarquias, criando relações humanas signific tivas, de confiança e amizade entre si. Para além disso permite partilhar e assumir responsabilidades em diferentes graus, mas a horizontalidade é chave para se manter claro os graus de responsabilidade assumidos entre todos. Esta estratégia é o oposto de uma intervenção clássica, prescritiva e ’topdown’, desvalorizada na prática face ao seu insucesso junto de comunidades mais problemáticas, que são estigmatizadas pelas organizações e instituições que lhes atribuírem a culpa pelo seu insucesso e não refletem sobre as práticas assistencialistas que desenvolvem ou as estratégias fragmentadas que utilizam no controlo e minimização dos danos sociais e morais gerados pela exclusão. A intervenção social através da arte, potencia a capacidade de as pessoas agirem juntas em matérias de interesse comum e permite construir capital cultural e social através da sua participação informal em atividades artísticas.

No contexto da arte comunitária, o serviço social tem de aprender a relacionar-se com as pessoas enquanto cidadãos e não como clientes, bem como procurar estimular É um trabalho que é construído através das metáforas o debate acerca dos problemas contemporâneos através e da imaginação, que nos dá um conjunto de ideias, re- da arte, promovendo o empowerment, a criatividade e a lações e símbolos que podem catalizar a mudança social. participação. O sucesso da construção de comunidades Para nós a arte e a cultura foi sempre entendida como robustas, está como diz Borrup (2009, p. 139) na capaci-

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A arte é efetivamente um meio de comunicação e de relação que tem de ser abordada de forma não dogmática ou elitista. Para Pat B. Allen a criação artística é um caminho espiritual que está aberto a todos e que não requer mais talento que o viver. Allen (2003, p. 14), refere que Henry Schaefer-Simmern “realizou programas de arte com grupos variados, tais como delinquentes, pessoas com transtornos de desenvolvimento e grupos de pessoas do mundo dos negócios e mostrou claramente que a autêntica capacidade de expressão artística se desenvolve gradualmente de forma natural em qualquer pessoa, desde que se lhe dê a oportunidade de fazer arte”.


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dade de ver e perceber o que torna uma comunidade especial, bem como na habilidade para motivar as pessoas a agir.

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arte e a cultura são aspetos importantes no desenvolvimento e na qualidade de vida de cada um, seja como meio de lazer de forma passiva, seja como criação artística de forma ativa, razão pela qual o serviço social deve integrar estas dimensões no seu trabalho. “

Reflexão sobre uma experiência conduzida por pessoas em situação de sem-abrigo Como já afirmamos anteriormente, em Portugal, assistese, cada vez mais, ao crescimento das desigualdades sociais, do desemprego, da pobreza e da exclusão de muitas camadas da população, que está na origem da grave situação social existente a qual potencia a quebra de solidariedade e de valores humanos. A população em situação de sem-abrigo, para além da discriminação, também é privada dos mais elementares direitos humanos, razão pela qual a Associação Hemisférios Solidários, desenvolveu vários projetos inclusivos, com vista a criar na cidade de Coimbra um debate criativo sobre os direitos humanos. O projeto de que vamos falar de seguida intitulado “Os Direitos Humanos não são um Jogo”, teve como objetivo construir uma instalação de Arte Participativa interativa, constituída por um Jogo de Dominó com peças de grande dimensão e que integrasse uma visão ecológica, sustentável, artística e comprometida com a mudança social. O Contexto do projeto “Os Direitos Humanos não são um jogo” A população em situação de sem-abrigo, são um grupo que no seu quotidiano sente diariamente a negação de muitos direitos humanos. Por esta razão, são as que pessoas que mais autoridade têm para falar sobre a realidade dos Direitos Humanos em Portugal. Perante o deficit de cidadania e participação bem como o afastamento e desconfiança dos cidadãos perante as instituições, o projeto propôs juntar atores sociais compro-

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metidos com os direitos humanos numa ação que deu voz às vítimas e as converteu em atores e ativistas na consciencialização e na defesa dos direitos humanos enquanto desiderato de toda a comunidade. Objetivos do Projeto O projeto visou consciencializar e formar pessoas em situação de sem-abrigo para os direitos humanos, capacita-los para disseminarem informação, debater e refletir com cidadãos anónimos da comunidade os temas da igualdade, do direito a uma vida digna, do direito ao trabalho e à segurança, do direito à saúde e à educação, do respeito pela diversidade e pela dignidade de todas as pessoas. Este debate de ideias foi realizado em espaços públicos (praças e parques) conduzido por pessoas sem-abrigo e mediado pelo Jogo do Dominó / instalação de arte construída. Metodologia utilizada 1. O projeto baseou-se na intersecção e complementaridade de 3 modelos que juntos dão forma a um modelo Polissémico: a) o modelo do Trabalho Social Comunitário (community work/community building) com vista à sensibilização/ mudança comunitária, de modo a promover a participação e a inclusão social de grupos socialmente desvalorizados e desfiliados b) O modelo autobiográfico/ iários de arte, com vista à partilha de histórias de vida, resgatando a dignidade humana a partir da narração criativa da história de vida dos participantes, a fim de elaborar diagnós-


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c) O modelo ecológico, com vista a um diagnóstico de situações causadores de stress (problema) na adaptação da pessoa ao seu ambiente (contexto físico e organizações sociais). 2. O projeto ao nível das técnicas de intervenção artística, assentou na Instalação de Arte, co-construida colectiva e comunitáriamente. 3. O projeto foi dividido em 4 Fases / Dimensões: a) Dimensão Objetiva, com a distribuição da Declaração Universal dos Direitos Humanos e da Carta dos Direitos Fundamentais da União Europeia a todos os participantes, seguida de trabalho em grupos de discussão e debate plenário. b) Dimensão Subjetiva e Emocional, com uma reflexão introspectiva individual, relacionando histórias de vida com a violação de artigos da Declaração Individual que cada um sente que é vítima. c) Dimensão criativa e Artística, através da construção dos Dominós, associando um dominó / direito humano à história de vida de cada participante.

Cortiça - Portugal produz mais de metade de toda a cortiça mundial, mais exactamente 54%. O sector da cortiça assume uma importância fundamental para a economia nacional. É um produto polivalente, multiusos, sustentável e amigo do ambiente. Os sobreiros tem uma longevidade que pode atingir os 500 anos. No Projecto a Cortiça representa a dimensão ecológica do projecto e importância da memória histórica (Portugal foi dos primeiros países a abolir a pena de Morte em 1867). O material usado, foi recolhido do Lixo de uma fábrica colapsada e reutilizado em peças de dominó. Cerâmica – Coimbra sempre teve uma cerâmica (Cerâmica de Coimbra) de grande relevância em termos económicos, artísticos e culturais. A indústria cerâmica de Coimbra remonta ao séc. XVI e na Fábrica do Rossio de Santa Clara, fundada por Domingos Vandelli, em 1784, foram produzidas as melhores faianças do País, ombreando com as congéneres da Real Fábrica de Louça, ao Rato. Hoje Coimbra é um amontoado de escombros da-

d) Dimensão de empowerment e prática de competências comunicacionais e relacionais através contato com a comunidade circulante / visitantes da Instalação, através do Jogo do Domino. Construção do Dominó dos Direitos Humanos e Matérias-primas utilizadas

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Foi construído um Jogo de Dominó XXL com as cores da Bandeira portuguesa. Um Dominó tem 28 peças e os Direitos Humanos são 30. Para não retirar Direitos Humanos foram criados dois novos Dominós Joker. Os materiais usados tinham a ver com a história local, eram ativos / recursos disponíveis sem custos pois eram resíduos sólidos urbanos condenados a serem transformados em lixo. Assim sendo foi utilizado os seguintes materiais:

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ticos que suportassem intervenções posteriores por parte do serviço social;


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quilo que foi a florescente indústria cerâmica. As fábricas foram fechando, famílias inteiras foram despedidas, provocando fome, dor e desespero. O Material usado (tampas de bules amarelos), foi recolhido no lixo da extinta Sociedade de Porcelanas de Coimbra e reutilizado nas peças do dominó. Foto 5

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Parafina – É um material que possui propriedades termoplásticas e de repelência à água e é usada amplamente para a protecção de diversas aplicações. Não é tóxica, e possui um grande leque de usos. É a matéria-prima essencial na fabricação de velas. O material usado, foi oferecido ao projeto e usado pelas seguintes razões: dar brilho aos dominós, impermeabilizá-los pois é para serem expostos e jogáveis no exterior, mesmo com tempo de chuva e que por não ser tóxica permite um manuseamento seguro das peças pelos participantes/jogadores.

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Têxtil – Coimbra já teve uma forte indústria têxtil. Hoje em dia tudo o que resta é os escombros das antigas fábricas ou pequenas micro empresas. Muitas destas fábricas foram ocupadas para abrigo de muitas famílias sem casa e sem trabalho. O material usado, foi adquirido nas cores verde e vermelho, para dar um ar personalizado, mais humano, mais afectivo ao dominó. O Projecto centra-se nos Direitos Humanos que devem estar presentes na vida de cada cidadão, nos lares de todos os Portugueses.

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Cartão – Cada Dominó tem o nome de uma pessoa que se encontra na situação de sem abrigo ou que esteve envolvido no projecto. Cada dominó corresponde a um direito humano, retirado da Declaração Universal dos Direitos Humanos e que é significativo ou se relaciona de algum modo com a vida do autor. O projeto “Os Direitos Humanos não são um Jogo” serviu para exemplificar na prática a operacionalização de uma Estratégia de Desenvolvimento Comunitária baseada em Ativos (ABCD) assente na arte, que enfatizou os atributos

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positivos da comunidade e dos seus membros e não nos aspetos negativos ou em necessidades particulares. Este trabalho permitiu conhecer bem os participantes, revelar talentos e competências esquecidas, resolver confl tos, trabalhar em equipa, quebrar isolamentos e revoltas silenciadas, dando voz e conteúdo à cidadania. Serviu para acordar a cidade, dar visibilidade aos problemas das pessoas sem-abrigo, obrigou a comunidade e as instituições a confrontar-se com os danos colaterais do liberalismo económico, tornou os ditos “clientes” mais conscientes e reivindicativos.

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CONCLUSÕES No desenvolvimento comunitário a arte é uma ferramenta importante que os assistentes sociais não podem negligenciar, pois permite o desenvolvimento do capital social e cultural, fomentando o empowerment dos cidadãos e encoraja-os a participar. A inclusão de vozes dissonantes, contraditórias, excluídas irão mudar a nossa cultura, mas irão mudá-la para melhor (Matarasso, 2001).

A grande dificuldade e constrangimentos sentidos pelo autor na execução de diferentes projetos no âmbito da intervenção social através da arte, não vieram da comunidade ou dos grupos alvo, vieram muitas vezes da parte das instituições de solidariedade social, cujas práticas conservadoras, pouco participativas e burocráticas, fomentam a resistência à mudança. Nesta dialética do pequeno poder, não há espaço para a circulação de novas ideias e alguns assistentes sociais manifestam uma pequena dimensão ética e profissional, visivelmente mais comprometidos com o policiamento dos costumes do que com a transformação e a justiça social.

Os projetos de intervenção social através da arte, requerem muita cooperação entre organizações sociais, entre proOs projectos de arte comunitária estão focalizados em fissionais de diferentes áreas e sectores de atividade com juntar pessoas excluídas socialmente e faze-las participar vista a co-criação de soluções inovadoras e sustentáveis. na comunidade enquanto voltam a assumir o controlo de suas vidas. Como afirma Ciornai (2005, p. 86) citando Heidegger, “As criações artísticas são expressões dessa trama de significados tecida no contacto do homem com o mundo. Elas permitem-nos, portanto, o desocultar das coisas, a abertura do que elas são e como o são”.

Quando as instituições vêm a pessoas como objetos da sua ajuda e recetáculo de apoios sociais, os clientes ficam presos à continuidade do momento presente e a uma vulnerabilidade entorpecente. Desconectados primeiro de um papel produtivo na economia, ao cliente também Foto 10

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é frequentemente cortada a oportunidades para atuar como cidadão e contribuir para a vida e bem-estar da comunidade (Kretzmann and Green, 1998, p. 12). O Desenvolvimento Comunitário baseado em Ativos (ABCD), através da arte comunitária exige uma grande cooperação entre todos os actores sociais e stakholders de modo a fazer da co-criação uma forma de cooperação que exige a co-propriedade do processo e do produto por todos os participantes. Este aspecto é crucial para o sucesso da intervenção e se alcançar a mudança em problemas sociais complexos. Como afirma Delgado (2000, p. 13) existe uma necessidade tremenda de desenvolver intervenções comunitárias baseadas em activos que tenham em consideração o contexto local, as esperanças, as preocupações, as necessidades, as circunstâncias e habilidades com vista ao desenvolvimento de um novo paradigma. Utilizando como enfoque metodológico o ABCD, conseguimos operacionalizar ideias em projetos e projetos em ação comunitária. Constatamos mudanças: a primeira e a mais importante foi nas pessoas em situação de sem-abrigo que saíram do papel de “assistido” para se transformarem em “atores” mostrado a todos que o sem-abrigo “também é gente! Gente que ainda quer ser gente” (Nova, 2013). Ao nível das associações, criaram-se ligações, produziu-se conhecimento e cooperação. As instituições começaram a acordar e a ver que o seu poder politico não basta para lhe dar legitimidade. Esta só pode vir da comunidade e é nesta que devem ser capazes de trabalhar verdadeiramente em rede.

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Foram utilizados recursos muito pouco explorados, lançadas bases para atividades empreendedoras futuras, potenciando-se a sustentabilidade. A construção de relações leva o seu tempo, é feita individuo a individuo, mas no final encontramos companheirismo, solidariedade, entreajuda e otimismo. O trabalho do autor na ONG, Associação Hemisférios Solidários, permitiu-lhe construir vários projetos que tiveram referencial comum, a arte comunitária e que ao libertar energias criativas, fizeram despertar e devolveram alguma esperança à população sem-abrigo da cidade. Podemos afirmar que projectos como “Alert’Art contra a Violência” (2010), “Levantados do Chão – Labirinto: faz xeque-mate à pobreza” (2011), Os direitos humanos não são um jogo (2011), Familia-ri-ARTE (2012), Uma oportunidade para a Paz (2012) e Agarr-ARTE (2013) foram bem-sucedidos e ajudaram a criar o empowerment de grupos marginalizados através da desconstrução do discurso social, cultural e artístico. Foram projetos assentes essencialmente no trabalho de voluntários, que deram tempo, dinheiro e conhecimento em prol de uma comunidade, a de pessoas em situação de sem-abrigo. Com a arte floresceu a amizade que perdura e perdurará enquanto houver memória.


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ILLUSTRAÇÕES Foto 1 – Projecto “Cultura para todos” Foto 2 – Projecto “Cultura para todos” Foto 3 – Projecto “Cultura para todos” Foto 4 – Projecto “Os direitos humanos não são um jogo” Foto 5 – Projecto “Os direitos humanos não são um jogo” Foto 6 – Projecto “Os direitos humanos não são um jogo” Foto 7 – Projecto “Os direitos humanos não são um jogo” Foto 8 – Projecto “Levantados do Chão – Labirinto: faz xeque-mate à pobreza” Foto 9 – Projecto “Levantados do Chão – Labirinto: faz xeque-mate à pobreza” Foto 10 – Projecto Familia-ri-ARTE Foto 11 – Uma oportunidade para a Paz Foto 12 – Uma oportunidade para a Paz Foto 13 – Projecto Ready-made por Abril Créditos Fotográficos Associação Hemisférios Solidários

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Projeto Fazendo Arte: na interface da Arte, Educação e Cultura Neidilene Maria Pereira * Como citar este artículo/Citation: PEREIRA, N. (2013). Projecto Fazendo Arte: na interface da Arte, Educação e Cultura. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 1. Julio-Diciembre 2013, Reletran. Disponible en: http:// www.espaciostransnacionales.org/experiencias-comunitarias/fazendoarte/

Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.

A expressão artística é mais legítima emanação da personalidade e da vida social do ser humano. É um campo irradiador de cultura, é um patrimônio do ser social. O Projeto Fazendo Arte desenvolvido na rede de ensino pública urbana e rural, com crianças e adolescentes em vulnerabilidade social, com atividades que promovem o envolvimento artístico, cultural e social para educar e democratizar a vivência da arte e o fazer artístico para a fruição, o protagonismo e a sensibilidade humana é o representante da sociedade civil, da cidade de Divinópolis (MG), juntamente com a Fundação Educacional de Divinópolis – FUNEDI - na Rede Latina Americana - Européia de Trabalho Social Transnacional – RELETRAN – Neste texto apresentamos o fundamentação teórica que sustenta o projeto e resultado da experiência relatada pelos organizadores arte-educadores, alunos e familiares.

Artistic expression is the most legitimate emanation of personality and social life of human being. The project Fazendo Arte has been developed in the urban and rural public teaching net, with children and teenagers in condition of social vulnerability, with activities that promote the social, cultural and artistic development for education and democratization of the lived experience of art and artistic work, for the purpose of achieving human sensibility, protagonism and joy. Fazendo Arte is the representative in RELETRAN of civil society from Divinopolis City, in association with the Divinopolis Educative Foundation (FUNEDI). This paper presents the project’s theoretical basis and the results of the experience narrated by those art-educators who organize and teach, by those who learn and by its families.

Uma Iniciativa que deu Certo. “Sabemos muito bem que uma instituição se expressa mais na qualidade de suas iniciativas do que na proliferação estereotipada de suas experiências.”

(Varela, 1977, p. 55)

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artindo desta afirmação de Noêmia Varela, podemos refletir e verificar o ensino da arte no espaço formal da educação nos leva a refletir sobre as propostas desenvolvidas nos espaços informais, no qual a arte vem ocupando o seu lugar de forma a garantir uma real experiência por parte das crianças e dos jovens atendidos.

Trabalhamos como arte-educadora há 12 (doze) anos no Projeto Fazendo Arte viabilizada pela Lei de Incentivo à Cultura de Minas Gerais, na cidade de Incentivo Estadual de Cultura em Divinópolis MG.

*Representante del Proyecto Fazendo Arte. Divinópolis (MG), Brasil.

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Projecto Fazendo Arte

da igualdade, sobretudo se considerarmos a juventude da periferia nos centros urbanos, a do meio rural, pensando, então, diretamente e indiretamente nestes jovens.

“O atual pensamento estético que está sendo gestado é substancialmente interdisciplinar, pois opera na interface entre arte, educação e cultura. As várias teorias, as propostas pedagógicas, os projetos alternativos, bem como iniciativas pessoais e institucionais, estão formulando, a partir do seu fazer, desafiantes questões estéticas.

e métodos, podemos inferir que os professores de Arte precisam, em primeiro lugar, de sólidos conhecimentos teóricos acerca das teorias da Arte-Educação, e de um modo de pensar acerca da Arte que possa ajudá-los a definir as atividades artísticas na escola e a Arte na sociedade moderna, sua função e praticalidade. Isto os tornará capazes de perceber de que modo os métodos devem mudar, se uma diferente Filosofia da Arte foi tomada como ponto de apoio.” (Barbosa, 1976, p. 94).

Talvez, na ação dos arte-educadores possamos tornar o ensino da arte uma prática significante para quem dela Outros projetos de educação informal vêm sendo des- participa. Se a arte na escola realmente for pensada como envolvidos em diversas regiões do país. Em sua maioria, políticas públicas de cultura, investindo na formação e trazem a arte como centro de suas propostas pedagógi- qualificação de propostas culturais, e/ou o educador buscas. Cabe à escola estabelecer uma parceria com este car conteúdos suficientes para desenvolver um trabalho segmento da educação, tendo em vista que as crianças e eficiente e com qualidade, é que a arte deixará de ser acesos jovens atendidos por ela terminam por frequentar os sório pedagógico de outras disciplinas, ou um meio utilidois espaços. Se as propostas pedagógicas em arte forem zado para animação de festas. Nesse sentido, as atividades pensadas pela escola da mesma forma como vêm sendo deverão ser pensadas como momento de criação estética, trabalhadas em certos espaços alternativos, como ongs. E articulado com os elementos específicos essenciais às linprojetos privados, não haverá contradição, mas avanço e guagens artísticas. (LeÃo, 2012) contribuição efetiva e afetiva para a educação estética dos “Partindo dessas reflexões acerca do processo de seus frequentadores. ensino da Arte, no duplo enfoque de objetivos

A consciência política de que precisamos integrar arte, educação e cultura, nos faz perceber que também é preciso criar uma proposta que priorize as necessidades de nosso povo, que atenda, priAlém de contar com profissionais bem formados, para meiramente, as classes populares que são a maioria do contingente que frequenta nossas escolas.” que uma proposta pedagógica em arte possa alcançar os objetivos esperados, é necessário por parte dos educado(Pillar, 1999, p. 132). res uma doação pessoal, através de ações humanizadas. Este movimento de projetos informais, com métodos re- Com este perfil, os resultados não podem ser outro senão novados de ensino das artes nos espaços educativos, vem o sucesso de uma prática em que a arte se torna prazerosa. se solidificando ao longo dos últimos 20 anos, e se harmoniza plenamente com as possibilidades de contribuir com Acredita-se que investir na educação e na cultura forum instrumento, para provocar um choque de qualidade: talece a visão de fato do século XXI. Assim, a educação estabelecendo a arte/cultura como mediadora dos saberes ganha um significado mais profundo e mais amplo, pordentro da educação e no social. Além de constituir tam- que vai formar profissionais, cidadãos e pessoas melhores bém um instrumento fundamental para o estabelecimento (Araújo, 2002).

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Este projeto vem demonstrando o seu papel, desempenhado em suas propostas, especialmente, no que se refere ao envolvimento artístico, cultural e social com crianças e adolescentes, atividades que promovem, sobretudo, a inclusão sociocultural, semeando em suas vidas maiores e melhores expectativas em relação ao seu futuro.


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educativo e social, a arte é um veículo poderoso de inclusão: fortalece vínculos com a família, a escola e entre os colegas. Diante disso, o Projeto Fazendo Arte se insere na sociedade com duas finalidades bem distintas e interligadas: a experiência artística e o desenvolvimento humano. A vivência com a prática revela que a arte tem o potencial de cumprir Entretanto, uma promoção na escola ou uma proposta uma função social de desenvolvimento humano que começa de trabalho escolar pode ser o empurrãozinho que falta pelas oportunidades de acesso à fruição e à produção culpara que jovens experimentem diferentes formas de ma- tural. nifestações culturais. É importante que os alunos tenham Do ponto de vista da experiência artística, nossa proposta liberdade de escolhas e autonomia no ambiente que frequentam. Isto também pode ser um gerador de auto-es- não é tratar a arte como caráter utilitário. Entendemos que tima. E, sobretudo, o aluno também tem de ir atrás das a arte está em cada um como potência e, dessa forma, processos educativos que democratizem a vivência da arte e do oportunidades que lhe são oferecidas. Segundo Silveira apud Brant, (2003, p. 23), “Cultura não é um gasto, mas um investimento. Ela é o ingrediente aparentemente de menor dosagem nas receitas que constroem as sociedades, mas é o fermento que faz o bolo crescer”.

É claro que há impedimentos econômicos no consumo de certos bens culturais. Livros e ingressos de cinema e espetáculos podem ser caros. E o papel da família na formação do hábito também é importante. Mas a escola deve ter aí um papel determinante, estimulando e procurando viabilizar a vivência cultural dos estudantes. Sem nenhum desses elementos, a vida cultural de um jovem pode ficar bastante comprometida Segundo Alcione Araújo (2002, p.27), “A educação é irmã inseparável da cultura. Afastá-las é matá-las de inanição – é limitar o homem à sua face mais fria, ao seu coração mais duro. Será que há aí um ser humano na plenitude? Mas que ser humano é este? Que educação é esta?”.

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Portanto, produzidas por meios diversos, as manifes- fazer artístico podem trazer perspectivas, aquilo que pode tações culturais oferecem a compreensão dos valores e contribuir para a fruição, o protagonismo e a sensibilidade hábitos da sociedade. Sua interface com a educação, por humana. isso, é óbvia são áreas irmãs, uma alimenta a outra. No ponto de vista do desenvolvimento humano, o FazenO Projeto Fazendo Arte ilustra esta relação, indicando do Arte ensina que é possível transformar continuamente a que os benefícios para os alunos não se limitam à aqui- existência, que é preciso mudar referencias a cada momento, sição de um repertório cultural e artístico. No contexto ser flexível. Contribui para o aumento da auto-estima, au-

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cias em determinadas modalidades artísticas, favorecer a obtenção de atitudes positivas, possibilitar a inserção no mercado de trabalho e fazer valer os direitos de todas as crianças e adolescentes.

“Vivemos um mundo de opulência sem precedentes, mas também de privação e opressão extraordinárias. O desenvolvimento consiste na eliminação de privação de liberdade que limitam as escolhas e as oportunidades das pessoas de exercer ponderadamente sua condição de cidadão.” (Armatya Sen – Prêmio Nobel de economia 1998 e colaborador das Nações Unidas para o desenvolvimento do PNUD na construção do Paradigma do Desenvolvimento Humano).

As atividades artísticas são organizadas em forma de oficinas, com carga horária média de oito horas semanais em cada escola; as áreas propostas são: Teatro, Danças (clássico e jazz), Danças Folclóricas, Hip-hop, Capoeira, Canto Popular, Violão, Viola Caipira, Flauta Doce, Percussão, Contação de Histórias e Artes Plásticas, atendendo alunos com faixa etária de 8 a 18 anos. Há, por parte do Projeto Fazendo Arte, uma preocupação tanto de prover os conteúdos teóricos específicos das linguagens artísticas quanto de aperfeiçoar as habilidades técnicas. A este Segundo Lenir de Castro, coordenadora do Projeto respeito, Lívia Marques Carvalho (apud Barbosa; Coutinho, 2009, p. 298) diz: “Conhecer e ter domínio de técniFazendo Arte: cas e matérias permitem aos educandos criar articulando “Um dos principais objetivos do projeto é levar aos percepção, imaginação e conhecimento. Isso é um fator estudantes da rede pública, sobretudo os de baixo essencial para que eles produzam com mais confiança, poder aquisitivo, ações de intervenção artística, competência e qualidade estética.” promovendo a inclusão sócio-cultural, educar por mediação da arte crianças e adolescentes em siDiante disso, a realização adequada dos exercícios petuação de vulnerabilidade social, estudantes mo- los alunos pode contribuir para o aumento da auto-estima, radores das periferias e rurais de Divinópolis, no pois, ao perceberem que estão fazendo algo com qualidaintuito de ajudar a acelerar nos mesmos o sistema de, recebendo aprovação, sendo aplaudidos e valorizados, de aprendizagem e contribuir na educação, além como é o caso dos espetáculos produzidos pelo projeto, de uma integração mais efetiva e afetiva na co- que veremos logo adiante neste artigo, os educandos munidade.” descobrem-se com competências em áreas que até então eram desconhecidas para eles. O projeto acontece na rede de ensino pública dos bairros periféricos e zona rural, em contra turno, no qual Os arte-educadores são artistas da cidade de diversas os arte-educadores, os alunos e seus familiares vêm se áreas artísticas que se deslocam para as comunidades; integrando em um processo cada vez mais acentuado de sendo assim, a aproximação com os alunos se torna maior, aperfeiçoamento das ações propostas. pois conhecer a realidade dos jovens, saber onde e como eles vivem e quais são suas carências facilita o desenvolPelos relatos dos diretores e supervisores pedagógicos, vimento das atividades com resultados mais positivos. a arte foi considerada por todos das escolas participantes do projeto um elemento de absoluta importância na “É igualmente importante para o arte-educador instituição. Foram apontados diversos propósitos, como: desenvolver ideias acerca de prioridades relaciofortalecer a auto-estima, desenvolver a capacidade cognadas com objetivos e métodos, e acerca das imnitiva, socializar o acesso aos bens culturais produzidos posições do mundo exterior sobre a substância da universalmente, desenvolver as habilidades e competênarte-educação, assim como a óbvia necessidade

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menta a participação na comunidade, melhora nível de socialização, aumenta a concentração, valoriza o trabalho do outro, expressa-se melhor, aumenta a capacidade crítica, respeita às regras.


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de conhecer a criança, seu desenvolvimento físico, neurológico, intelectual, emocional, perceptivo e expressivo-comunicativo. (Barbosa, 1976, p. 94)”

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lém de contar com profissionais bem formados, para que uma proposta pedagógica em arte possa alcançar os objetivos esperados

A parceria com a instituição escolar é fundamental para o processo de desenvolvimento, pois é através da escola que se conhece o perfil do aluno, por meio de contatos com professores e diretores pedagógicos; a escola tamcom maior interesse das atividades propostas; melhor cabém faz a ponte da coordenação do projeto com a família pacidade de concentração para a realização das atividades; para as reuniões periódicas e avaliações; desta forma, o valorização maior do trabalho do outro; aumento da autocirculo se conclui entre: escola-família-projeto. estima; maior facilidade em expressar-se; aumento da capacidade crítica; melhor nível de aprendizagem; respeito às Gente que Faz Arte regras, entre outros (Projeto Fazendo Arte). Com o intuito de conhecer cada vez mais as crianças e os adolescentes participantes do Projeto Fazendo Arte, é realizada uma análise do seu perfil através das fichas de inscrição do projeto, nas quais constam suas dificuldades e o que os levaram a participar das oficinas. Além disso, procura-se avaliar o desenvolvimento destas crianças e adolescentes com o andamento das atividades, ou seja, a influência que o Projeto Fazendo Arte vem exercendo em suas vidas, nas dificuldades e nos valores As crianças inseridas no Projeto Fazendo Arte, por muitas vezes, apresentam inicialmente características e/ ou dificuldade como talento, desinteresse por atividades escolares, indiferença pelo trabalho do colega, dificu dade de socialização, entre outros. E o motivo que mais levou as crianças a se inscreverem no projeto foi principalmente o interesse que estas têm em participar de uma atividade artística e a realização de um sonho. Outro fato que levou a inclusão de algumas crianças nas oficinas do Projeto Fazendo Arte foi a dificuldade de concentração na realização das atividades escolares e no processo de socialização (Projeto Fazendo Arte).

Para Lenir de Castro, “tem sido uma coisa muito enriquecedora e gratificante, e além do mais, com o nosso trabalho, estamos ajudando a transformar, para melhor, a vida de 1.700 crianças e adolescentes em situação de vulnerabilidade”. Segundo Eder Nunes Saldanha, pedagogo, artista plástico e ator, “Na oficina de Artes Plásticas, na qual ministro, as atividades são direcionadas a partir de um objeto. Em oficinas passadas, a turma estudou a máscara como objeto disparador. Os alunos pesquisaram, principalmente em jornais, a história do carnaval e suas diferentes festas pelo Brasil e abordaram aspectos ligados à geografia, matemática, linguagens artísticas, ciências, artes e filosofia das festas populares (como significado das máscaras nos rituais). Após a implantação do projeto, as escolas beneficiadas vivem um impasse muito positivo: toda comunidade escolar foi mobilizada para o projeto e todos estão comprometidos com os resultados alcançados. As escolas já não podem voltar a ser como antes. Elas ganharam uma dinâmica nova, mais vida, mais sintonizadas com as demandas da comunidade.”

Segundo os arte-educadores das oficinas e das escolas, as crianças apresentam mudanças significativas do quadro citado anteriormente após sua participação no projeto: aumento da participação de todos na comunidade, Já Daniel Hermógenes, arte-educador de danças Folclóriapresentando melhor nível de socialização; realização cas do Projeto Fazendo Arte, declara que:

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Madelon De Lellis, professora de Trompete da Escola Municipal de Música de Divinópolis e arte-educadora de musicalização do Fazendo Arte, diz que: “Na Oficina de Musicalização, os alunos têm que desenvolver habilidades técnicas individuais. No entanto, o resultado do trabalho só se dá na coletividade. Isto desenvolve o senso de grupo, a concentração, o respeito ao próximo, o ouvir, o aguardar sua vez, o caminhar juntos num mesmo tempo. Assim, o aluno vem para a prática e percebe que o sucesso do grupo depende da dedicação de cada um, e que por isso todos têm a mesma responsabilidade e importância.” Mas só é possível alcançar os objetivos do Projeto devido às parcerias feitas com a prefeitura através das Secretarias de Cultura, Educação, Serviço Social, algumas instituições, universidades e a empresa GERDAU por intermédio da Lei Estadual de Incentivo à Cultura. Para Bernardo Rodrigues, Secretário Municipal de Cultura, “as crianças aprendem a fazer arte e isso contempla a dimensão simbólica da política cultural. No que se refere às dimensões econômica, cultural e de cidadania, ao trabalhar com mais 1,7 mil crianças da periferia, o projeto tem um forte poder de inclusão social, promovendo a integração social”. Sobre isto, o Luiz Marfuz 1 diz que: “A arte na educação, sozinha, não tem todo o poder transformador que dela se espera. Ela ope-

1.- Informação obtida na palestra Os caminhos da Arte-Educação no Teatro, proferida pelo professor Luiz Marfuz, da UFBA, no XXVII Seminário Os Caminhos do Teatro, no Forum da Cultura/UFJF, em março de 2012.

ra em diversos segmentos de mudança: pessoal, social, cognitiva, produtiva. É um disparador de potenciais no indivíduo e no grupo. Mas é necessária a intervenção do poder público, ter vontade política, parcerias privadas e, principalmente, a adoção prática do princípio de que cultura e a educação são uma política de Estado, portanto permanente, e não de Governo.Transitória.” A consolidação do Projeto Fazendo Arte como política pública de cultura no município fortalece ainda mais o vínculo com as instituições parceiras, dando visibilidade e credibilidade para as famílias, além de ser referência para escolas, promotoria da infância e juventude, conselho tutelar e comunidade em geral. A própria comunidade reconhece o Fazendo Arte como uma iniciativa que deu certo e apóia as ações para que não acabe. Sabendo das limitações de espaços físico nas instituições escolares, mobiliza-se em sistema de mutirão para a construção, por exemplo, de espaços dentro da própria escola para a realização das atividades do projeto. Ao perguntar Elizabeth Teles Vaz, coordenadora pedagógica da Secretária Municipal de Educação de Divinópolis, quais foram os benefícios que o Projeto Fazendo Arte trouxe para a instituição escolar logo após a inserção das atividades artísticas, ela fez o seguinte relato: “Precisava propor mudanças que melhorassem a *vontade de se envolver* tanto dos alunos, dos professores como da comunidade. Pedi as aulas do projeto para minha escola, precisava entre outras coisas que essas crianças permanecessem ou voltassem para a unidade no horário pós escola. Já colhíamos os primeiros frutos, mesmo que não soubéssemos a grandeza deles, pois foram inúmeros os alunos que, para continuar na oficina que tanto se identificavam e gostavam, passaram a *deixar o professor dar aula*. O projeto foi crescendo e o espaço ficando cada vez menor; foi então que, junto à secretária de

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“Graças ao Projeto, pude tentar passar um pouco do conhecimento que tenho sobre as danças folclóricas às centenas de alunos nesses anos todos. E em um tempo onde o mundo está mudando de uma forma muito rápida, fazer com que o Folclore não seja deixado de lado e nem esquecido é muito importante.”


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educação da época, alugamos um cômodo em frente à escola, onde já havia funcionado um bar, que na época era um de nossos problemas, e lá os alunos, de segunda a sexta-feira, FAZIAM ARTE. Foram dezenas de alunos que recuperaram sua auto- estima, que melhoravam a cada dia suas notas, que viam a escola com admiração e respeito, sem contar os depoimentos de pais que nos relatavam o quanto eles haviam melhorado em casa.

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Paralelo ao projeto, o corpo docente também se viu mais confiante, com capacidade de inovar pedagogicamente, o que não demorou a trazer resultados positivos, como vencer concursos literários e outros. A comunidade se tornou ativa e participava. Com isso, surgiu a necessidade de construirmos um espaço, dentro da escola, para que as oficinas acontecessem. Não havia recurso público para isso e, mesmo assim, foi feito um salão com 130m de área todo destinado às aulas do projeto e também uma ampla biblioteca com rico acervo literário, que era bastante usado por todos na escola. O Fazendo Arte é hoje essencial para a cidade e torço muito para que ele cresça cada vez mais e consiga atingir um grupo cada vez maior de crianças e jovens que são tão carentes de artes em geral e também de um bom convívio social.” Neste sentido, a arte cumpre sua função educativa por sua própria forma de expressão, e mesmo que os alunos não sigam carreira artística, as próprias atividades em que se envolvem os fazem repensar sua existência no mundo. O Projeto é, portanto, uma atividade preciosa, cuja atuação é impar em sua rapidez para a obtenção de resultados importantes que auxiliam crianças e adolescentes em seu processo de desenvolvimento intelectual e social.

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Uma das questões, que também é muito abordada pelos diretores e coordenadores/supervisores ao avaliar o projeto, foi a motivação que o projeto Fazendo Arte passa para os alunos de estarem buscando realizar os seus sonhos. Em depoimento, a Supervisora, Orientadora Educacional Municipal, Lourdes Lopes, diretora em 2001 na Escola Municipal Antonieta Fonseca, declara: “Ano de 2001, Escola Municipal Antonieta Fonseca, periferia da cidade de Divinópolis, sem qualquer estrutura de diversão/cultura/lazer a ser oferecida a crianças, jovens e adultos. Tivemos a oportunidade de sermos a 1ª Escola Municipal a receber o projeto, com oficinas culturais em horário contra-turno, faixa etária 11 a 14 anos. Eram oferecidas aos alunos oficinas que estimulavam a aprendizagem, a inclusão social e a formação humanística. Para o Projeto dar certo houve: paciência, crença, valores, organização e artistas competentes envolvidos. As oficinas preocuparam e preocupam com apuração estética, artística e com a reflexão para a transformação de nossos alunos e importância para a inovação cultural e artística de nossos jovens. Sempre pautou pela qualidade profissional, introduzindo novos elementos artísticos, reconhecendo as atividades culturais já existentes em nossa cidade e região. Por isso, quando se tem um projeto cultural


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entre si e com os familiares: “No projeto, a socialização é A auxiliar de serviços Adriane Rodrigues conhece o resgatada. O Fazendo Arte estabelece limites e impõe disprojeto e promete incentivar sua filha de 8 anos a participlina de forma pedagógica. Contribui, inclusive, com a cipar das oficinas: “É importante conhecer a arte, o que estética dos alunos, além de trazer tranqüilidade familiar”. nossos pais não tiveram na infância. Agora, nossos filhos A Diretora da Escola Municipal Maria Fonseca Peçan- podem ter e quero apoiar minha filha para ela ir às ofic ha, no bairro Paraíso, periferia da cidade, relata em espe- nas e aprender sobre arte. Já conhecia o projeto nas escolas onde trabalhei e sempre quis que minha filha tivesse cial que: essa oportunidade”. “O aluno Breno Ferreira Méier, 13 anos, estuda nesta escola desde a Educação Infantil e hoje está no 9º ano. Tem frequência e apresenta dificuldades cognitivas de aprendizagem e motora. Às vezes, mostra-se muito apático e sem interesse nas atividades em sala de aula, tendo dificuldades em interagir com o grupo. Sua capacidade de raciocínio é baixa, pois não consegue se concentrar para executar suas atividades. E com a participação dele no Projeto Fazendo Arte percebemos que essas dificuldades de apatia, interação com os colegas e coordenação motora aos poucos foram diminuindo e hoje ele procura se ajustar enfrentando os problemas com maturidade. Breno é aluno de teatro há 5 anos no projeto, e percebemos que ele tem um grande talento nesta área, e desenvolve sua articulação motora e de fala melhor. Tem se mostrado com uma autoestima mais elevada. Sua participação no projeto o entusiasma a participar melhor das aulas e fazer parte desse Projeto é de grande significado para ele.”

O resultado obtido pela avaliação das famílias não foi muito diferente das escolas, pois a maioria deposita grande confiança no projeto e vêem nele oportunidades para

A empregada doméstica Maria Aparecida, que tem um filho no projeto, Rafael, de 18 anos, participando da oficina de Hip-hop na Escola Municipal Antonieta Fonseca, acredita que: “O projeto está sendo uma benção. Rafael era um garoto que ficava muito na rua, eu não tinha sossego de trabalhar. Quando os vizinhos me perguntam que não veem mais o Rafael na rua, eu respondo que ele está dançando, dando aula no projeto, pois ele é um multiplicador. Eu tinha muito medo do meu filho seguir caminhos ruins, pelas influencias dos colegas de rua e pelo fato do nosso bairro ter um índice muito grande de tráfico de drogas. Agora eu fico mais tranquila porque eu sei que o Projeto Fazendo Arte está dando oportunidade pra ele ser uma pessoa melhor.” Marília Borges Costa Silva é outra mãe que aponta a importância do projeto, no seu caso, para situações em que os filhos passam por fases mais complicadas “O Projeto é muito significativo para minha família. Percebo que a oficina de teatro teve uma grande importância na história de minha filha e consequentemente na minha história. Através dele, olhando para trás, posso contemplar sua contri-

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que seus filhos tenham qualidade de vida e com expectacomo o Fazendo Arte, é preciso acreditar em seu tivas de que possam ser reconhecidos pelo trabalho que potencial transformador e catalisador para o unieles desenvolvem nas oficinas. Os pais esperam que seus verso da cultura.” filhos possam adquirir novos conhecimentos, se desenA diretora da Escola Municipal Hermínia Corgozinho, volvam como pessoas responsáveis, estudiosas, felizes e Sandra Araújo, acredita que a proposta cultural tem cará- que possam ter seus talentos reconhecidos e conseguir um ter pedagógico e ajuda a melhorar o convívio dos alunos trabalho futuro.


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buição positiva em muitos aspectos. Um deles foi Terezinha Maria Lima, mãe da aluna de jazz Cássia Apaa socialização, o acolhimento, o sentimento de recida Lima, relata que: pertencer a um grupo. Isso é muito importante. “A Cássia era uma menina fechada, sem amizades, O sentimento de ser alguém que contribui e consnervosa e agressiva. Não fazia nada, não tinha amitrói algo em conjunto. Eu percebi desde o início zade nem com seu próprio sobrinho dentro de casa. (minha filha participa há oito anos) o quanto ela Ela chegava até a morder seu próprio braço de tanto falava com orgulho do Projeto e das Oficinas, o nervo, não gostava de sair nem no portão e de ir na quanto ela se sentia bem em fazer parte do Projeescola, ia obrigada. Até que a diretora da escola que to. Isso a ajudou a superar dificuldades da nova ela estudava mandou-a para uma escola especial. A realidade que ela teve que encarar (perda do pai, diretora achava que ela iria melhorar, mas ficou mudança de cidade, ganhar um irmão...), dando muito pior. A Cássia implicava com os meninos, era um sentimento de pertencimento e autoestima.” um sofrimento total, tanto para ela quanto para a Luísa Costa, 16 anos, filha de Marília Silva, é aluna de família. Hoje ela faz dança, se senti muito feliz, tem teatro, e declara que: vontade de passear, se arruma sozinha. Na escola ela está ótima, já está conseguindo ler e escrever, “A interferência do projeto Fazendo Arte na minela diz que até consegue juntar as letrinhas. Ela cheha vida é enorme. Não consigo imaginar como ga das aulas de dança toda feliz, repete tudo o que seria se eu não tivesse tido essa experiência, pois, fez na aula para a gente ver e fala que foi a melhor foi e continua sendo, indescritivelmente significoisa que pode ter acontecido na sua vida.” cativa na minha vida. É realmente essencial, e graças ao projeto eu descobri meu amor incondicional pela arte, além de ter o privilégio de estar constantemente perto dela. O projeto me ajudou a me descobrir, descobrir não só do que eu gosto e o que me faz bem, mas a descobrir como eu sou. Tenho certeza de que estou no caminho certo, o caminho artístico, e de que eu não trocaria isso por nada, nunca. Estou no projeto há oito anos. Metade da minha vida, mas na verdade nem parece. Parece que eu sempre estive lá. Não consigo imaginar como seria minha vida sem o teatro, se eu não tivesse começado quando comecei e como comecei. Já não consigo mais me lembrar de quando era só uma ‘atividade extra’, algo que eu comecei só ‘pra ver se ia gostar’, algo ‘de fora’. É parte da minha vida agora, definitivamente. E sempre será, pois me ajudou a ter total certeza do que eu sou e do que eu quero me tornar.”

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O Projeto Fazendo vem plantando nas vidas das crianças e dos adolescentes, que participam de suas oficinas e atividades, expectativas de um futuro melhor. Nesta perspectiva, eles estão mais interessados naquilo que pode afetar a sua vida de forma mais concreta. Por isso, a educação, que antes fazia parte da preocupação dos pais, hoje é o tema de referência para essas crianças e adolescentes. O aluno que se destaca no Fazendo Arte com boa liderança, bom aproveitamento, disciplina, conteúdo e bom rendimento escolar é convidado a ser multiplicador, podendo até se tornar um arte-educador contratado pelo projeto; cumprindo assim um dos objetivos principais do projeto, que estes alunos se desenvolvam artisticamente, contribuindo com seus conhecimentos na sua própria comunidade e/ou no próprio Projeto Fazendo Arte, assessorando ou substituindo profes-


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O jovem Wallace de Araújo Melo, 18 anos, brincava na rua em 2006 no bairro Paraíso, em Divinópolis, época em que acompanhou a chegada do projeto Fazendo Arte à sua escola. Sem nenhuma atividade para preencher o tempo, entrou para as oficinas do projeto por curiosidade, venceu preconceitos e se tornou bailarino. De aluno a multiplicador, o jovem foi premiado cinco vezes em um dos mais prestigiados festivais de dança de Minas Gerais, o Unidance. Wallace revela que, aos 12 anos, ficava brincando no bairro ‘sem perspectiva’ quando se encantou pelo Fazendo Arte.

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sores nas oficinas, e que hoje são fundamentais para o enriquecimento do Fazendo Arte.

começou nas oficinas do projeto e hoje se destaca em festivais de dança. É um orgulho para nós”.

Com 18 anos, Aryanne Oliveira está no Fazendo Arte desde 2008, é multiplicadora e já atua como monitora de “Foi como uma brincadeira que entrei no proje- teatro em duas escolas pelo projeto: to. Meus amigos me incentivaram a participar e “O projeto hoje é parte da minha vida, não só pela acabei participando. Depois, o único que contibase técnica e moral que ele me deu, mas também nuou na arte fui eu, os outros seguiram caminhos porque através dele eu descobri um mundo real, diferentes. Uma brincadeira que se tornou uma onde é possível modificar a realidade daquele profissão. Fui eleito o melhor bailarino no solo de menino que nasce sem perspectiva nenhuma na clássico de repertório na oitava edição do festival, favela, assim como daquela menina que nasce 2º lugar balé grupo, jazz grupo e duo jazz, e 1º cercada de cuidados e mimos no centro da cidade. lugar trio clássico. Foi uma evolução para minha Tive a oportunidade de estar acompanhando esse carreira. Comecei igual aos meninos do projeto. processo a partir de junho de 2010, quando eu Não esperava essas premiações e hoje conquistei fui convidada pra ser multiplicadora do teatro e cinco. Minha família não apoiava no começo, por passei a presenciar as oficinas da minha profespreconceito, e hoje eles apoiam porque sabem que sora nas outras escolas. O projeto tirou do mundo eu quero. Agora eles assistem às apresentações. mais uma espertinha talentosa e a transformou no Eu quero muito seguir a carreira e me tornar um que sou hoje, uma pessoa que quer muito aprenprofessor e um arte-educador do projeto Fazendo der e seguir no caminho da arte.” Arte.”

Atualmente, Wallace continua sendo aluno e também multiplicador do Fazendo Arte e atua em alguns casos como professor.

Aos ex-alunos, o projeto mostrou um caminho para se tornarem pessoas melhores e profissionais da arte. Thamires Campos, ex-aluna do projeto, diz que:

A coordenadora do Fazendo Arte, Lenir de Castro, afi mou que: “Wallace é um jovem com um caminho brilhante pela frente e tem dedicação e, além disso, uma identificação muito forte com o Fazendo Arte, porque tudo

“Comecei o projeto quando tinha apenas 9 anos de idade, fazendo aulas de teatro e depois de dança. As aulas de teatro me proporcionaram aprendizado, desenvolveram a minha concentração, au-

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mentaram o meu estímulo escolar, a socialização, memorização, criatividade e troca de experiências. Hoje em dia o teatro ainda é primordial em minha vida! A dedicação, o empenho que tive, me ajudaram também no mercado de trabalho, comecei a dar aulas de teatro para um projeto Pão e Vida (PETI), criado também para crianças sem nenhum tipo de recurso, e foi uma experiência muito marcante em minha vida, pois pude colocar no rosto de muitas crianças que são mal tratadas um sorriso de verdade, e isso é bastante gratificante, nos fortalece a cada vez mais e nos faz ter mais sentimento de solidariedade com os outros.”

Os resultados ficam claros que tanto os pais quanto as escolas vêem no Projeto Fazendo Arte uma alternativa para que seus filhos e alunos possam ter a oportunidade de adquirir novos conhecimentos, se envolver em atividades que trabalhem com o seu potencial artístico e que enalteça a auto-estima deles.

O Sonho de estar no Palco “Não pertencer é como ficar com um presente todo embrulhado com papel enfeitado de presente nas mãos e não ter a quem dizer: tome, é seu, abra-o!” (Lispector apud Mendonça, 2005, p.219). Através da arte, quando se torna possível um caminho processual, com intenção de provocar o sentir, a expressão, o conhecimento e a contextualização, o trabalho conduz a possibilidades de encontros, identificações e desenvolvimentos pessoais e coletivos. No entanto, para que essas crianças e adolescentes vivenciem o processo artístico como algo que faça sentido, para se desdobrarem no mundo como sujeitos, indivíduos e coletivos, é preciso que, de fato, estes alunos participem de montagem de espetáculos de qualidade e/ou apreciem e conheçam eventos artísticos, de forma a trabalhar a construção de valores estéticos. O aluno que se envolve ativamente neste processo, percebe a

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do um grande espetáculo com estes alunos, no qual todas as áreas artísticas do projeto interagem numa peça de teaPara os educandos, este envolvimento apresenta pontos tro. Depois de definido o tema com a equipe e os alunos, positivos, pois, aparecer significa ser notado e reconhecido trabalha-se o envolvimento de todos na pesquisa e nos pela vizinhança, na escola e principalmente pelos familiaensaios. Esta produção compõe-se de um bom projeto de res, que passam a respeitá-los e valorizar mais as ações do iluminação, sonorização e figurinos de qualidade; este inProjeto. Realizar algo considerado digno de ser mostrado vestimento tem como objetivo a valorização e a dignidade e aplaudido faz eles se sentirem mais seguros e aprovados. do projeto para com o aluno/artista e sua família. “Tomei conhecimento do Projeto Fazendo Arte em Através de um espetáculo, a comunicação com o públi2006, enquanto membro do Conselho Tutelar, ao reco é mais imediata, há uma interação social maior. ceber um convite para a apresentação de crianças e adolescentes, alunos da rede pública municipal. “Fazendo Arte “100 perder o trem”. Qual não foi a minha surpresa ao constatar que não se tratava de mera apresentação escolar. Assisti maravilhada, como todos os demais espectadores, a apresentação daquelas crianças e adolescentes que se agigantavam no palco, com a competência, delicadeza e destreza dos verdadeiros artistas. Pela minha experiência profissional, iniciada por meados de 1979, junto a crianças e adolescentes em situação de risco pessoal e/ou social e com adolescentes em privação de liberdade, vieram à minha cabeça conhecidas histórias de vidas familiares fragmentadas. Tenho tido desde então, o privilegio de acompanhar os outros espetáculos, que se seguiram, sendo que ao término de cada um deles, vinha-me uma palavra em mente: Superação! “Fazendo Arte” é certamente um projeto da mais alta relevância cultural e social, pelo resgate das raízes do povo de nossa Terra e pela construção de uma nova identidade familiar baseada no respeito, reconhecimento e em uma perspectiva nova de futuro.”

É a História de Divinópolis, contada em alto estilo e surpreendente qualidade por cerca de 426 jovens em cena, um público de 2000 presenças, além dos atingidos pela televisão. Nas periferias e suas escolas, 1.700 jovens foram beneficiados e inclusos na arte em seus diversos segmentos. E foi teatro, e dança, capoeira, poesia, música, espiritualidade, beleza, amor. Tudo resultado de cenários e figurinos, de alta qualidade. Finalmente, em princípio, duvidei de que aquela apresentação fosse “Cosa Nostra”, disparei alguns telefonemas urgentes querendo desvendar quem era aquela figura, no final cantando, dançando, belamente caracterizado, quando fiquei sabendo que se tratava do nosso Anthonio. Admirável! A todos que participaram deste espetáculo, o nosso solene Parabéns, e a confidência de que, em nível local, Fazendo Arte é o ponto alto das manifestações artísticas pelo nosso Centenário.” (Candida, 2012, p. 5).

A Mostra Artística é uma das mais relevantes atividaEsse é o relato de Maria de Fátima Pereira, funcionária des do Projeto Fazendo Arte. O objetivo maior é a visuapública municipal, Socióloga da Semds- Secretaria Munici- lização do desenvolvimento artístico e cultural, é quando família, sociedade e autoridades irão ter a oportunidade pal de Desenvolvimento Social de Divinópolis. de conferir a atuação das oficinas e o progresso destes Em virtude dos resultados dos processos do Projeto Fazen- jovens. Para a família, não há maior momento de emoção do Arte acontece anualmente a Mostra Artística. É produzi- e um incentivo a mais à participação efetiva nas oficinas

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realidade e sua capacidade. Enfim, se reconhece como ser criativo e que seus limites podem ser superados.


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O Projeto Fazendo Arte chega à décima segunda edição com status de maior projeto sociocultural da história de Divinópolis, que busca educar e edificar o ser humano por meio da arte, da educação e da ação social, possibilitando novos caminhos. Eliana Cançado (2012, p. 2B), Secretária Municipal de Educação de Divinópolis, também colunista no jornal impresso Jornal Agora, escreve sobre o espetáculo apresentado neste ano pelo Fazendo Arte:

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“(...) ‘100 Perder o Trem’, é o Fazendo Arte, financiado pela Gerdau, através da lei de incentivo à cultura. No final do ano, o grupo faz uma apresentação a partir de um tema. Em edições anteriores, o Teatro Municipal Usina Gravatá foi o local escolhido, Neste ano, o foco foi a história do município, e o show ‘100 Perder o Trem’ aconteceu em palco armado na rua Pitangui, armado em duas noites frias... e mágicas. Chamada ao palco para a abertura atravessei os bastidores, e impressionou-me o silêncio e organização dos artistas, perfilados na seqüência necessária à agilidade da apresentação. Ao meu comentário, se era disciplina ou ansiedade, Lenir respondeu que os dois. A história de Divinópolis, cantada, dançada e interpretada por nossas crianças e jovens nos envolveu de tal forma que, a momentos de total silêncio, seguiam-se gritos de “bravo” e aplausos calorosos. À saída, parentes e educadores, olhos ainda úmidos pelas lágrimas vertidas de pura emoção, se confraternizavam, mal acreditando que os artistas da noite fossem mesmo seus filhos e alunos. Nos abraços silenciosos, seguidos de suspiros dobrados, uma quase culpa por não acreditar que eles fossem capazes. Muitos, chamados de alunos de inclusão, dando trabalho em casa e na escola encontraram no projeto Fazendo Arte o resgate de sua autoestima, seu amor próprio, sua identidade. E mostraram competências e habilidades. Um grande espetáculo de harmonia, Fotos: Fazendo Arte

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leveza, beleza, comprometimento, disciplina; amadores atuando como profissionais. Meninos e meninas da periferia, que nunca assistiram a nada parecido com o que souberam encenar tão bem. A noite de sonho deixou-me uma certeza: o ser humano é poço inesgotável de potencialidades, pródigo em superação. Desde que se acredite nele, lhe dê asas para voar. Desde que o foco seja suas eficiências.”

Podemos, assim, com o uso de atividades artísticas na escola e/ou projetos privados, resgatar a arte a posições de destaque em nosso cotidiano escolar, transformando-o em um dia-a-dia mais agradável, dando mais sentido à aprendizagem, que passa a ser vista não mais como uma obrigação trabalhosa, maçante, não criativa e alienante.

José de Castro, Gerente Administrativo Gerdau, diz que: “Enquanto é tempo, se faz do tempo a oportunidade para se fazer gente, fazendo arte e, assim, crescer humanamente em sua totalidade. As crianças crescem pela arte e o projeto atende as necessidades de cultura do município”. E a Assessora Técnica da Gerdau, Conceição Maciel completou: “Jean Piaget tem a seguinte frase: ‘O principal objetivo da educação é criar pessoas capazes de fazer coisas novas e não, simplesmente, repetir o que as outras gerações já fizeram’. O projeto Fazendo Arte tem dado oportunidades a crianças e adolescentes de fazer coisas novas fazendo arte”.

Há um número expressivo de grupos e organizações que vêm mostrando, com as suas práticas, o enorme potencial da arte e da cultura de atraírem jovens e estimular processos educativos e sociais, abrindo caminhos para seu crescimento pessoal e sua inserção social e econômica.

A julgar pelos resultados do projeto, descritos nesta monografia, privilegiar a arte-educação pode ser encarado como uma ideia mais que razoável. Experiências em Para o prefeito de Divinópolis, Vladimir Azevedo: “O educar com enfoque na arte e cultura vêm surpreendenProjeto Fazendo Arte é um dos maiores orgulhos de Divi- temente mostrando seu poder de transformação, seja uma nópolis, por sua plenitude. Cria acesso cultural, descobre escola de bairro, ou seja uma cidade inteira; mais que a talentos, otimiza os espaços escolares, promove desen- teoria, a força destas iniciativas está na capacidade de movolvimento social e resulta da mais nobre, sadia e eficaz bilizar a comunidade em que os projetos estão inseridos; parceria do público com o privado. Também democratiza e, como medida para o futuro, os novos parceiros que conseguirem atrair para seus objetivos. a arte”.

Estas experiências ganham cores e formas diferentes de acordo com a história de cada comunidade, mobilizando os jovens, resgatando valores, saberes e tradições, e fortalecendo a cultura local; e contribuem de formas diversas para a ampliação do acesso dos jovens às manifestações artísticas e culturais e a espaços de formação e capacitação. Assim como vimos, neste artigo, os resultados das Diante disso, percebe-se a potencialidade inclusiva do ações do Projeto Fazendo Arte, nos quais estes objetivos Projeto Fazendo Arte no conhecimento e no fazer artísti- são alcançados com sucesso. co, revelando-se a função da arte, como área do saber, em Um dos aspectos mais significativos do “Fazendo Arte” sua relação com a educação e o social, um processo de construção voltada à formação destes jovens, tornando-os é que ele permite a integração família-aluno-escola, contribuindo, assim, para uma relação mais humanizada, seres humanos mais críticos e sensíveis.

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medida para o futuro, os novos parceiros que conseguirem atrair para seus objetivos.

tribuindo, assim, para uma relação mais humanizada, além

Há um número expressivo de grupos e organizações que vêm mostrando, com as suas práticas, o enorme potencial da arte e da cultura de atraírem jovens e estimular processos educativos e sociais, abrindo caminhos para seu crescimento pessoal e sua inserção social e econômica.

de vulnerabilidade.

Estas experiências ganham cores e formas diferentes de acordo com a história de cada comunidade, mobilizando os jovens, resgatando valores, saberes e tradições, e fortalecendo a cultura local; e contribuem de formas diversas para a ampliação do acesso dos jovens às manifestações artísticas e culturais e a espaços de formação e capacitação. Assim como vimos, neste artigo, os resultados das ações do Projeto Fazendo Arte, nos quais estes objetivos são alcançados com sucesso. Um dos aspectos mais significativos do “Fazendo Arte” é que ele permite a integração família-aluno-escola, con-

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de propiciar o acesso à cultura a jovens da periferia em risco

Pais e alunos demonstraram confiança no Projeto, pois as oficinas, além de ensinar as linguagem artísticas com métodos e qualidade, tiram as crianças e os adolescentes da ociosidade, despertando nos mesmos um novo olhar sobre a sociedade em que vivem. É importante destacar que o “Fazendo Arte” vem potencializando talentos nos jovens, que talvez por falta de oportunidades estivessem escondidos, como podemos constatar através dos relatos presentes no artigo; histórias de superação, dedicação e o desejo de se tornarem artistas e/ ou pessoas melhores. São aproximadamente 1.700 alunos que desfrutam dos conhecimentos de música, teatro, dança, capoeira, artes plásticas, ou seja, o mundo artístico. Temos certeza de que os ensinamentos abriram novas perspectivas e procuramos mostrar que a vida tem outros caminhos. E, por que não, o caminho da arte?


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A parceria formada pela GERDAU, através da Lei Estadual de Incentivo à Cultura, pela prefeitura de Divinópolis e sociedade civil viabiliza mais do que um projeto educativo-socialcultural. Torna visível e palpável a capacidade transformadora e integradora da arte e da cultura, acolhendo o talento individual e desagregado para unir-se e crescer junto com os demais, permitindo a revelação de que a sensibilidade e a criatividade enriquecem e expandem a estupenda experiência de ser humano. Sabemos que Divinópolis se orgulha do Projeto Fazendo Arte, que preocupa com o outro, levando arte para as comunidades de forma profissional. Esta é a educação que desvela a arte e descobre a cultura, que gera um homem novo, um novo País.

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Reseñas

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Comunidad, Trasnacionalidad y Trabajo Social Johannes Kniffki y Christian Reutlinger *

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oce universidades y once organizaciones no gubernamentales de América Latina y Europa se unen para trabajar conjuntamente sobre un tema: Comunidad. La internacionalidad de los miembros de la red y la combinación interdisciplinaria de universidades y organizaciones del mundo de la práctica nos lleva una pregunta: ¿Sobre qué podemos hablar? En vista de que el interés de la Red Latinoamericana-Europea de Trabajo Social Transnacional (RELETRAN) no reside en intercambiar factores comunes o de división, sino que lo estipulado consiste en atreverse a algo nuevo, era evidente plantearse cuál podría ser el mínimo denominador común sobre el cuál merecería la pena hablar. ¡La palabra clave es Comunidad! Los significados de este término se presentan muy dispares. Al menos eso es lo que creen los editores de este volumen. Por lo tanto, la divergencia y la discrepancia están programadas desde un principio, ya que la interpretación del término Comunidad depende del contexto político, económico, histórico o bien local.

En todo caso, las ambiciones de RELETRAN van más allá, pues no es debido a una presión exterior que los interlocutores partícipes en el debate procedan de distintos países y continentes, sino todo lo contrario, puesto que lo que se intenciona precisamente con esta diversidad, es desarrollar nuevas perspectivas y llegar a nuevas conclusiones en cuanto al significado de Comunidad. No siempre resulta fácil descubrir cualquier discrepancia de carácter profesional, ya que esta puede traducirse tanto por el uso de expresiones idénticas pero haciendo uso de términos diferentes, como enmascararse detrás de supuestos sinónimos. Con el propósito de ilustrar el carácter oculto de la discrepancia y, con ello, también la complejidad del proyecto, no se discutirán solamente temas profesionales o se reflexionará exclusivamente sobre experiencias basadas en la práctica, sino que se recalcará igualmente la gran complejidad de las diferencias. Al margen de los factores lingüísticos (los idiomas hablados en la red a parte del español son el portugués y el alemán) y culturales (los socios proceden de países que van desde

* Transcripción del prólogo introductorio del libro.

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Comunidad, Transnacionalidad y Trabajo Social

La discusión en torno a la Comunidad se desarrollará dentro de un marco transnacional y transcultural. La red no constituye únicamente una herramienta para estimular el debate en cuestión, sino que ya en sí se presenta como un laboratorio experimental (living laboratory). Esta primera publicación ofrece una introducción al proceso de desarrollo y presenta el actual status quo ante, a saber, el escenario desde el cual parte este proyecto. En las siguientes publicaciones previstas dentro de este marco, se expondrá más de cerca el desarrollo epistémico y semántico.

Resumen de los artículos que recoge el presente volumen

efecto, los autores se ajustan a la lógica de intervención de acuerdo con la propuesta. El artículo de Johannes Kniffki y Christian Reutlinger abre el debate en torno a los términos principales del proyecto global: Comunidad y la globalización de abajo - Unas aproximaciones a la transnacionalidad América Latina-Europa. Los autores insisten claramente desde un principio que la intención no consiste en establecer una normatividad, sino en empezar a contribuir al debate que prosigue en torno a Comunidad y Transnacionalidad. Para ello, los autores efectúan un análisis del debate actual sobre Comunidad dentro de un contexto europeo y, parti- cularmente, de habla alemana. Para ampliar su argumentación hacen referencia a artículos de relevancia histórica que datan de los años 20 del siglo pasado, así como, entre otros, a los principios del fenómeno Comunidad como medida de conquista

El primer artículo, titulado La construcción de un conopolítica, basándose en documentos que se remontan a los cimiento trans-nacional desde la propuesta de trabajo, preprimeros años de la conquista española en América Latina, senta las condiciones marco, la estructura organizacional así demostrando de esta manera que la Comunidad alberga descomo los contenidos del programa (de investigación). El de siempre un significado de orden político, es decir que el proyecto RELETRAN es un programa financiado por la término Comunidad requiere que su interpretación siempre Comisión Europea. Dentro de su línea presupuestaria Eurose desprenda de un contexto. peAid, la UE subvenciona una serie de programas de coope-

ración al desarrollo así como de ayuda en emergencia. Así Los autores asocian los últimos resultados sociológicos pues, al formar parte de los programas subvencionados por sobre la Transnacionalidad con el término Comunidad, seEuropeAid, RELETRAN también debe ser contemplado gún debatido anteriormente, para así estudiar la forma en bajo este ángulo. Robert Gather y Johannes Kniffki reali- que pudiese interpretarse (comprenderse) Comunidad ante zan una presentación del proyecto teniendo en cuenta las el fenómeno de la Transnacionalidad. Este enfoque les condiciones que lo enmarcan, con el propósito de demostrar lleva a la conclusión que, en vista de las condiciones de la que este programa ofrece la posibilidad de sentar las bases contextualización (local), también la Transnacionalidad estructurales y organizacionales que permitirán alcanzar, es adquiere una relevancia en el marco del proyecto decir, desarrollar los objetivos detallados al inicio. A este RELETRAN. Transnacionalidad y Comunidad son, según

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Chile hasta México y desde Portugal hasta Alemania) también se plantearán cuestiones disciplinarias.


Reseñas

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los autores, términos analíticos que merecen ser analizados, tanto para el ámbito de la docencia como para proyectos de investigación. Michael Bayer y Christian Reutlinger empalman, concretamente, a partir de aquí. El acompañamiento científico c omo práctica reflectiva ilustra un acceso a la investigación evaluativa. El proyecto asociado a esta(s) (serie de) publicaciones es sometido a una evaluación. Ambos autores sugieren una evaluación en función de los procesos. Esta se caracteriza por el hecho de que entre la “evaluación“ y lo “evaluado“ pueden darse diferencias específicas a nivel profesional que, sin embargo, deben ser contempladas más bien como recurso. Así pues, lo que se propone en el marco de este proyecto, es que el término evaluación quede sustituido por acompañamiento científico, por lo que la práctica, es decir, lo que hace RELETRAN, queda sometido a una reflexión conjunta mediante dicho acompañamiento. De esta forma, no solo es posible romper una barrera jerárquica, sino que la evaluación de todos los participantes acaba adquiriendo una relevancia epistémica dentro de un proceso que conjuga diálogo y reflexión. Consiguientemente, el acompañamiento científico, en calidad de práctica con carácter reflexvo, también puede interpretarse de la forma siguiente: durante el proceso de desarrollo, la práctica del proyecto RELETRAN quedará sujeta a una consideración reflexiva y se verá reflejada mediante los procesos necesarios. Esta publicación es parte de esta práctica reflexiva y constituye al mismo tiempo parte del corpus (de investigación). Los siguientes artículos de Marco Marchioni, Juan Machín y Antonio Calero componen el núcleo de esta publicación. En ellos describen los fundamentos metodológicos de una práctica específica y de una práctica diferente. El factor común de las tres metodologías, es decir, el uso del término Comunidad, es el que les abre paso. Las metodologías han sido desarrolladas en América Latina (MeCom, ECO2) y en España (PPC). Constituyen el “humus“ que permitirá

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el desarrollo de las demás actividades del proyecto. Las tres presentaciones no ofrecen ninguna conclusión con respecto a los fundamentos teóricos, sino demuestran en un principio, por qué y bajo qué condiciones se han desarrollado estas metodologías y cuáles son las experiencias que se derivan de una práctica que, en parte, se ha seguido durante muchos años. Como complemento, cada uno de estos artículos incluye la transcripción de una entrevista semiestructurada con los autores. La recopilación, transcripción y sistematización ha realizado Sarah Tammer manteniendo a lo posible la semántica y sintáctica de una entrevista. El último artículo es la versión comentada de un debate entre expertos que tuvo lugar con ocasión del acto de apertura de RELETRAN en marzo de 2012, en la Ciudad de México. Dicho debate queda reflejado en este vo-lumen para demostrar la autenticidad de los artículos, la complejidad de los contextos así como para detectar los elementos que se consideran relevantes en el marco de la temática de esta serie de publicaciones, es decir, la aproximación a la comunidad en un contexto condicionado por la transnacionalidad. Las múltiples redundancias que se hubiesen tenido que evitar en este marco, han sido permitidas expresamente para de esta forma seguir profundizando en la hipótesis formulada inicialmente, según la cual, este proyecto trata de los conflictos semánticos y epistémicos en torno a los términos Comunidad y Transnacionalidad.


2013 Santiago, Chile



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