ME GUSTARÍA ACOMPAÑARTE
Costinel Lungu Las dos cosas son difíciles. Pero una vez que lo deseas, hazlo! Es lo que pasó, quise hacerlo. Hubo un tiempo cuando escuchaba a la gente hablando sobre el amor, sobre lo que se siente y la verdad lo único que se me pasaba por la mente era: esa gente está fingiendo o el amor flota en el aire tanto de verano como de invierno, tanto de día como de noche. Mas bien creo que se trata de una especie de convivencia en un mundo imperfecto donde tenemos que hacer cosas perfectas. “Descubre lo que quieres y aprende a pedirlo”
ME GUSTARÍA ACOMPAÑARTE Costinel Lungu El autobús no tardó en llegar. Era las 6 y 30 minutos cuando paró en la estación de su pueblo. Cogimos asientos y durante el viaje hasta Madrid me pegué a ella. Le sujetaba la mano, el brazo, acariciándola y algunos besos sutiles… Al principio no dijo nada pero al rato susurró: “¿que hablamos ayer?” Le dije en voz baja, mientras disfrutaba del viaje: “Ayer fue eso, hoy es otro día”. Quise acompañarla hasta Madrid, desde su pueblo, de madrugada; quise sentirla cerca de mi alma… echaba de menos su piel, su aliento… la echaba de menos.
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Ella estaba esperada por su ex marido fuera de la estación y nos despedimos cordialmente. Le dije ¡te amo! y se perdió entre la multitud de gente que corrían hacia donde la suerte la guiaba, pero no antes de mirarme y decirme: “¡que te cuides!”. Compré mi tíquet de vuelta Madrid - Urda luego salí a dar un paseo. Las 9 y 5 minutos, mi local favorito - 100 Montaditos - tardaba en abrir. Necesitaba dar un buen paseo, para que me de el aire y el sol de la mañana.
Costinel Lungu
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Lungu
El termómetro marcaba 9°C y un cielo fantástico de azul en pleno invierno me acompañaba. Cogí la Avda. Méndez Álvaro fijándome atentamente al edificio que se construía en frente, escuchando los golpes de los obreros, mientras los cristales reflejaban la luz del día en sintonía con el ruido de la vida cotidiana madrileña. Al caminar, me sentía como un pequeño en un mundo gigante. El aire fresco me despertaba y de repente me di cuenta que llegué tan lejos que tuve que volver.
Costinel
El local estaba ya abierto así que entre y pedí un desayuno saludable, digo yo: una leche manchada, un zumo exprimido de naranja y una tostada de tomate y aceite de oliva. María no estaba. Pero yo sí, la sentía cerca, mirándome y diciéndome: “tú no comes nada; toma! Tienes que comer todo.” Me gusta su voz, sus gestos repletos de atención.
Comía
3 de enero de 2023 ME GUSTARÍA ACOMPAÑATE
Lungu
con tanto placer como si ella estuviese conmigo. Miré el móvil; faltaban 25 minutos para que salga el autobús de 11. a la misma hora pero desde la dársena 45, un pelin mas a la derecha. Hasta Toledo y allí tuve que hacer transbordo en cuestión de 15 minutos. Durante el viaje experimenté algunas molestias que se solucionaban tomando Aquarius de limón. Llegando a Urda mi coche me esperaba donde la glorieta. Viajando hasta Herencia pensaba en lo fantástico que fue pasar un ratito con María. Costinel Lungu
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