Lapaz en cada paso

Page 50

THICH

NHAT HANH

nam os todo y que el auto no es más que un instru­ m ento, pero no es cierto. Los instrum entos o m áqui­ nas que utilizamos nos transforman. Un violinista con un violín son un conjunto muy herm oso. Un hom ­ bre con una am etralladora en la m ano es un verda­ dero peligro. C uando nos subimos al auto, dejamos de ser sólo nosotros para ser nosotros y el auto. M anejar es una tarea diaria en nuestra sociedad. No te propongo que dejes de hacerlo, sino que lo hagas conscientem ente. Cuando vamos m anejando, lo único que nos preocupa es llegar adonde vamos. Por eso, cuando vemos una luz roja nos molesta. Las luces rojas son como enemigos que nos im piden lle­ gar adonde vamos. Pero tam bién podem os ver el se­ máforo en rojo como una cam pana recordatoria, algo que nos haga volver al m om ento presente. La próxi­ m a vez que te topes con un semáforo en rojo, por favor sonríe y conéctate con la respiración. «Al inha­ lar, relajo el cuerpo. Al exhalar, sonrío». Es fácil trans­ form ar una irritación en una sensación agradable. El sem áforo no cambia de color, pero se transforma. Se convierte en un amigo que nos ayuda a recordar que para vivir nuestras vidas, tenem os que estar en el m om ento presente. C uando estuve en M ontreal hace algunos años para dirigir un retiro, atravesé la ciudad con un ami­ go para ir a las m ontañas. Noté que en todas las pa­ tentes de los autos decía, «Je me souviens», que quiere decir, «me recuerdo». A unque no sabía exactam ente qué querían recordar los habitantes de M ontreal -tal vez sea su origen francés- le dije a mi amigo que le 54


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.