Argumentación Los argumentos son intentos de apoyar ciertas opiniones con razones. Son una manera de informarse acerca de qué opiniones son mejores que otras. Algunas conclusiones pueden apoyarse en buenas razones, otras, en cambio, tienen un sustento mucho más débil. No todos los puntos de vista son iguales. El discurso argumentativo tiene tres propósitos fundamentales:
Convencer – la persona argumenta a favor o en contra de algo, manejando razones de peso para lograr el asentimiento o el acuerdo de los
Persuadir - Pretende que sus oyentes no sólo se convenzan de lo que dice, sino que se muevan a la acción concreta, que hagan algo en específico: comprar, votar, luchar, desistir. etc. Lograr esto puede ser más fácil o difícil dependiendo de las actitudes positivas o negativas de los
Refutar – Todo planteamiento puede dar lugar al planteamiento contrario. Por lo tanto, se puede crear un discurso argumentativo para expresar desacuerdo con lo que alguien haya dicho antes. El hablante que refuta se opone a lo que se ha dicho o disiente de ello. El oponente, en este caso, desaprueba las ideas propuestas por el
En todo argumento deben distinguirse dos partes: Las premisas son las afirmaciones mediante las cuales ofrecemos las razones para defender nuestro punto de vista. La conclusión es la afirmación en favor de la cual estamos dando razones. También podemos llamarle tesis.
Como construir buenos argumentos:
Recurriendo a datos Usando argumentos deductivos Recurriendo a definiciones Citando opiniones de expertos Usando analogías buscando causas y efectos Dando ejemplos