DOSSIER LA DEHESILLA
34 Viuda ya de Cayo Pombo desde 1964, cuatro años más tarde contrajo segundas nupcias con el que hoy es reconocido filósofo y pedagogo José Antonio Marina Torres, de la misma edad que su hijo Álvaro y su amigo íntimo desde los años de universitario en la Complutense. Doña Pilar falleció en Madrid el 5 de enero de 1989. Sus restos mortales fueron incinerados y las cenizas depositadas en el cementerio de Toledo, la ciudad de su segundo marido. Dicen los maliciosos que no quiso venir a reposar al panteón familiar de Ampudia, más que por culpa del primer esposo infiel, para no verse las caras con la suegra.
LA FINCA DE LA DEHESILLA (Ampudia) Caserío (explotación agropecuaria) situado en el páramo de los Montes de Torozos, en el término municipal de Ampudia (Palencia), a 7 kilómetros del núcleo principal de la villa y a mitad de camino entre ésta y Quintanilla de Trigueros (Valladolid) por la carretera comarcal P.904. Conocida históricamente como “Monte de la Dehesa de la Villa”, o simplemente “Monte Dehesa”, es una finca de unas 420 hectáreas cuyo vuelo fue desde antiguo propiedad de los Señores solariegos de Ampudia. En 1752, en el Catastro del Marqués de la Ensenada, figuraba como “La Dehesa”, propiedad del Conde de la Gomera. En virtud de los procesos desamortizadores del siglo XIX salió a subasta pública y fue adquirida en 1877 por D. Juan Pombo Conejo, industrial santanderino y primer Marqués de Casa Pombo por concesión del rey Amadeo de Saboya. De él paso por vía de herencia a sus descendientes: Cayo Pombo Villameriel, Cayo Pombo Ibarra y Cayo Pombo Caller. Fue este último quien propició la construcción del actual caserío y la transformación en tierras de cultivo de lo que antes era simplemente una dehesa boyal. Cuenta Ana de Pombo en sus Memorias que lo que su hijo Cayo, ingeniero agrónomo educado en Cambridge, se propuso hacer en esta paramera de Torozos no era sino un remedo de la hermosa finca de Campogiro (La Remonta) que su padre había vendido a la Diputación de Santander en 1921 y ésta lo cedió al Ejército para la cría de ganado caballar. Allí pastaron las primeras vacas frisonas que hubo en el territorio de Cantabria y hoy es una barriada y parque público de la ciudad. El proyecto común del joven matrimonio formado por Cayo Pombo y Mª del Pilar García de