Francotrinadores De acá y de allá

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Francotrinadores De acĂĄ y de allĂĄ - AntologĂ­a santafesina cordobesa2019

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Rosa Gómez de Villa Marcos Juárez - Córdoba

Suplica Préstame una de tus plumas, ave que, porque sí, cantas al salir el sol, al festejar tu vuelo. Esa pequeña pluma de tu pecho, que me salve del purgatorio, del silencio y tal vez, me permita volar lejos del desamor.

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Luana Ferrero San Marcos Sud - Córdoba

Extraterrestres El hecho de creer que estamos completamente solos en el universo puede llegar a sumergirnos en un plato hondo de sentimientos no muy bien definidos. Somos personas, humanos, seres vivos que estamos caracterizados por tener el placer de dudar de las cosas, preguntarnos y razonar sobre ello. A veces nos resulta un poco extraño remontarnos a la situación de que estar solos, completamente solos, perdidos y vagando por el universo observable no nos haga dudar. Es que, de hecho, tenemos todo un planeta para nosotros, entero, de punta a punta, de polo a polo, y quizás estar rodeados de personas (que realmente son pequeñas en comparación a medidas astronómicas) nos haga sentir un poco menos solos. Con el paso del tiempo, junto con el avance de nuestro pensamiento crítico, nos fuimos preguntando qué pasaría si en realidad, no estamos solos, sino más bien totalmente acompañados, pero a distancias sumamente gigantes como para ser considerada poca cosa la soledad. Esto llevó a preguntarnos a nosotros mismos, los humanos, seres capaces de razonar, si existían los extraterrestres, pues la duda conllevó a tanta inquietud que tuvimos el tupé de pensar que en realidad éramos los únicos

viviendo

en

este

vacilante

universo

¡Vaya

egoísmo! Nos acostumbramos tanto a orbitar por ahí, que el hecho de no estar solos hasta repercute en nuestras emociones.

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Tememos, no sabemos que hay allí afuera, nos da miedo salir del cascarón. Alguna que otra vez me han preguntado si pensaba que los extraterrestres existían. Contesté que no sería normal pensar que no existen, casi que lo llamaría un acto narcisista. En fin, hemos creado millones de películas, teorías, conspiraciones y conclusiones poco probables a lo largo de la historia, no hemos llegado a nada, incluso la ciencia dejó de darle un papel protagonista a los extraterrestres. Algo que a veces pienso, es que resulta gracioso pensar que hemos creado cortometrajes, libros, historias de ficción donde los extraterrestres nos invaden, llegan, se adueñan de todo, arrasan con la humanidad casi de manera inmutable, sin rodeos ni piedad; le hemos dado casi el rol de villanos, y nosotros, obviamente, nos pusimos en la piel de las víctimas (porque el lobo siempre es el malo si la historia la cuenta Caperucita). Llegamos hasta tenerles pánico, miedo, incluso deseando estar solos, cuando la soledad puede conllevar a peores traumas, pero ¿Por qué pensamos en los seres de allí afuera como realmente malvados? ¿Qué es lo que nos lleva a pensar que actuarían de tal forma? ¿Por qué pensamos que seríamos las víctimas, o que hay que salvar nuestro planeta? Es interesante la perspectiva con la que vemos allí afuera, ¿Será que vemos a los extraterrestres como un reflejo de nosotros mismos? Quizás sea porque tenemos miedo de que actúen como lo haría la raza humana, tal vez tengamos miedo de que destruyan todo, como lo hace la raza humana, quizás sea porque tengamos miedo de que arrasen con la humanidad, tal como lo hace la raza humana. Por eso mismo pienso que no

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hay que tener miedo a los actos que podrĂ­an realizar los extraterrestres, o lo que sea que se encuentre allĂ­ afuera, sino mĂĄs bien, temernos a nosotros mismos, los humanos. No hace falta que llegue nadie ni nada, nosotros mismos ya estamos arrasando con todo.

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Gladys Reynoso Noetinger - Córdoba

Aborto Cruzaba Matilda el patio Con la palangana rota Tres o cuatro veces, agua Salpicando las baldosas Nunca un quejido se oía Solo apuros y sumisión; Montoncitos de no sé que Y manchas en los vestidos Cruzaba Matilda el patio Esta vez dejaba otra huella. Huella de vida que fue Mirando de reojo el cielo Buscando a Dios donde esté Niñas salían solas Casi nunca las esperaban Vacíos sus vientres y rotas Temerosas de ser vistas Lloraban esas vidas cortas Cruzaba Matilda el patio Con unos pocos billetes Que le dejaban sus clientes Para pagarle a la muerte.

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Alda Bravin de Broda San Antonio de Litín - Córdoba

A Muchacha Triste Porque mucho conozco el dolor y aun sangran mis heridas, es que comprendo esa tristeza tuya cuando a la gente miras Mujer, casi muchacha de risa adormecida, yo vi en tus pupilas la cruz de tus vigilias Elige alguna estrella para que sea tu guía, mírala cada noche, cuéntale tu agonía. Ruégale te devuelva, la sonrisa perdida Más recuerda muchacha que las madres sufrimos al igual que María y aunque es negra la noche, sale el sol cada día!

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Laura Salinas General Roca - Córdoba

Germinar Una vez fui agua

Una vez germiné

sustancia clara

fui nueva

que fluía

galaxia infinita,

en el limbo

renacida

ingenua.

en letras ahora soy.

Una vez fui río Lluvia, al mezclarme con la tierra firme oscura fui barro. Una vez fui llama incandescente bosque ardiendo. Una vez fui aire sol, agua, cenizas.

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Iris Cazco Tortugas - Santa Fe

Sucediรณ en mi pueblo Algo sucediรณ en mi pueblo que opaco un verano caliente. Un villano desquiciado, llevรณ tu vida a la muerte. Eras como la primavera, siempre brindรกndote entera, demostrando tu ternura y obligaciรณn al que llega. Hoy el tiempo continรบa, en un mundo sin retorno. Sรณlo tu rostro enmarcado y una sonrisa al entorno. Hoy sรณlo queda una historia, hoy sรณlo queda el dolor, simulando otro mundo, transformรกndolo en valor. Algo sucediรณ en mi pueblo, que cambiรณ su ritmo y su historia Hoy sรณlo queda tu nombre, de un verano sin memoria.

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Ángela Giuliani María Susana - Santa Fe

Himno a María Susana Oh pueblo yo te canto

el tren con su llegada

con alma de poeta

nos daba la alegría

y veo en cada esquina

de ver en sus vagones

recuerdos de una vez

pasar algún amor.

el tiempo transcurrido

(…)

quizás pinto tus canas

Por eso que te canto

y vemos en las calles

con alma de poeta

tu forma de crecer.

por eso que te digo

(…)

con todo el corazón

Mi pueblo es tan pequeño

que en un rincón del alma

y tiene diagonales

sencilla y pueblerina

y lleva en sus entrañas

yo guardo con respeto

un nombre de mujer

mi gran admiración

veredas que conservan vestigios de otro tiempos aromas de glicinas y patios que barrer. Recuerdo aquellos viernes de cita impostergable pues íbamos ansiosos con rumbo a la estación

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Jesús Roberto Ferreyra Las Parejas

Canto a Las Parejas Nacida por gracia

Le diste trabajo,

del tren que pasaba

le diste abrigo

por un campo virgen

y el sueño más grande:

que esperaba ansioso

futuro a sus hijos.

la reja, el arado

Todos se vistieron

la pala y el pico.

con ropa de grafa. Todos compartieron

Creciste en silencio

el mismo destino.

casi por rutina. Cambiaste de nombre,

Y nacieron fábricas,

cambiaste de santo

se explotaron campos,

pero no cambiaste

se abrieron caminos

tu lema de vida:

Todos convencidos

“Aquí se trabaja

del esfuerzo diario

de noche o de día.”

construyeron sueños, mezclando el trabajo

Porque fue el trabajo

con futbol, con vino.

quien trajo a tus hijos

Nadie se resiste

de allá, de la Europa,

a un asau de amigos.

o del norte argentino. Fuiste desde siempre la meta anhelada del hombre que tiene las manos vacías.

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Y hubo pioneros marcando la cancha Lorenzo Castellano, Daniel, el Hermindo. La Celeste, el Lobo, Valdano, el Facu‌ la imagen de Pichu. Y tantos que al nombrarlos nos colman de orgullo porque son el fruto de lo bien parido. Te canto Las Parejas porque sos mi orgullo, porque soy tu hijo Espiga de acero a mano forjada, pequeùa simiente de la Grande Patria.

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Alfredo R. Castelli María Juana – Santa Fe

Circunstancial de amor Ellos se amaban y de eso estoy completamente convencido, necesitaban de su amor en cualquier lugar, ya sea bajo los árboles del Paseo Boero, en los bancos de la plaza, o en las oscuridades de los caminos en las afueras del pueblo. Te lo digo yo que los veía todo el tiempo cruzar frente a mi garito en el molino; viernes por la noche, madrugada de sábado, uno que otro domingo. No tenían descanso. Se amaban como dos locos sin vergüenza. Apasionados. Con verlos entendías la causa de todo aquello; dos mil hormonas como larvas de mariposas hirviendo bajo la piel. Cosas del querer dijo la gente cuando la policía los encontró en amoríos detrás de una locomotora en la vieja fábrica de vagones. Ellos usaban su cuerpo como instrumento de amor; se besaban, pegaban y se volvían a besar. Eran dos idiotas sin control y el amarse justificaba su fin más preciado; sentir la vida rugirle en las venas, elevando los sentidos en lo profundo de su ser. Discutían casi por deporte, o al menos eso nos explicó el entrenador de básquet riendo a carcajadas en una fiesta del Club Atlético María Juana. Y debía ser nomás, porque en los clásicos futbolísticos de Talleres se gritaban palabrotas irrepetibles. Pero después andaban como si nada, de la mano y a los besos.

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Se tenían el uno al otro y esa era su única compañía. El amor era su mundo y nada existía más allá de ellos. Lástima que cegados de amor nunca llegaron a comprender los sucesos; la duda los atrapó y no pudieron manejar los hechos, los chismes de pueblo o tal vez el virus del miedo les causó un derrame interno y la gangrena de los celos devoró la inocencia en sus corazones nuevos. La cuestión es que él regresó a juntarse con su barra en la esquina de Mafalda y ella a reunirse con sus amigas a tomar mate en el anfiteatro de la plaza. Separados por la San Martín de mano y contra mano el asfalto les tajeaba el amor hasta desangrarlos. Al fin de cuentas todo término y ellos huyeron, con lágrimas en los ojos y la furia entre los dedos. Las circunstancias modificaron al amor, las situaciones modificaron al verbo y el presente del verbo amar se convirtió en un pretérito imperfecto. Ella, se casó con un pibe que trabaja en las cosechas y él se fue a estudiar un doctorado en Buenos Aires. De tanto en tanto cuando medio planeta duerme, ellos se extrañan, pero nadie lo sabe.

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Juan José Novaira San Martín de las Escobas - Santa Fe

Romance de Surcos Ese orgullo de verde

Y la gente saluda.

que lo viste a mi pueblo.

Cuando pasa a mi lado.

Como chica Coqueta

Con un “cumpa” en los labios…

que se marcha a bailar.

con un sol al mirar.

Encendido de sueños con romance de surcos palpitando en la soja… la esperanza de a par. Pentagramas de huellas. Con lenguaje de barro. que una vieja volanta… ha dejado al pasar. Con sonidos de lluvia. Con olores de tambo. Tira un pobre matungo… ya cansado de andar. El paisaje que cuento es mi mundo de campo donde dios anda suelto… recorriendo el lugar.

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Jesús Dominguez Sastre y Ortíz - Santa Fe

Van Sambando Dedicado a Alejandra Acosta y Agustina Domínguez El verano despierta los parches Hechizando en el sincopar Con la magia de pueblo en el aire Es febrero y ya es carnaval Ahí asoma la risa, el baile Van dejando las penas atrás Son las luces que siempre se encienden Y la noche las vuelve a invocar. Las Pasistas que son esa lumbre De miradas que al pasar Se hacen fuego en los corazones Va sambando, Penambi Berá Si la tierra es una dulce madre Que da hijos al carnaval Todo el ritmo le cimbra en las venas A el que nace en esta ciudad

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Mariposas dueñas de las flores Purpurina de luz e ilusión Enamoran al son de tambores Con ese vuelo multicolor. Hoy en Sastre todo el arte inspira Son testigo la luna y el sol De las musas que brillan y danzan Al latido de su corazón. Las Pasistas que son esa lumbre De miradas que al pasar Se hacen fuego en los corazones Va sambando, Penambi Berá Si la tierra es una dulce madre Que da hijos al carnaval Todo el ritmo le cimbra en las venas A el que nace en esta ciudad.

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Silvina Grimaldi Bonin San Jorge - Santa Fe

Un privilegio Sos el amor antes de la muerte, aún sin el derecho a la esperanza. Y el peso mayor en la balanza con el fiel inclinado hacia mi suerte. Y la pura implosión entre las venas por la espantada de las mariposas en el estómago y sobre las rosas, y en el temblor del antes de la escena. Y la fe de la volcánica incerteza del reloj, espinando los abrazos. Damocles aguijándonos los pasos en el último bastión de la tristeza. La extrema subversión atemporal. La inédita ruptura de lo humano en la palma caliente de tu mano, como un dios sin el límite espacial. Y el puente entre el temor y la alegría, y el gesto de los panes y los peces; y el vuelo, prodigando (sin reveses) tu ingénita misión de rebeldía;

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y el mĂ­tico veneno de la flecha antes de la nieve y las dos fechas.

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Nestor “Willy” Musaschi El Trébol - Santa Fe

Recuerdo de Ayer El Trébol donde nací donde con amor viví mi infancia donde transite mi adolescencia. El Trébol sos mi querencia aunque surge otros caminos sos sudor, sos remolino sos la luz que me ilumina. El Trébol donde fui feliz cuantos recuerdos. Vieja estación de monte majestuoso un tren atravesando el silencio las tarde de gomera y mandarinas y esas calles de tierra y de misterio. El linyera fugaz que trajinaba quien sabe de qué pena prisionero y la sirena agreste de aquel cine anunciando la noche del estreno.

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Ese timbre tocado y esa esquina la plaza, la escuela, el monumento te he recorrido todo pueblo mĂ­o y he podido sentir tu crecimiento. Hoy tu hijo trovador vuelve a cantarte con el alma en la mano y en el pecho siente latir la vida que forjaste porque sos la razĂłn y el argumento.

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Wanda Monzón Bouquet - Santa Fe

Te busqué Te busque en las hojas empapadas del sudor del verano luchando contra el capricho del viento el que todo lo puede. Te busqué mirando el amanecer, desvelada para que me cuentes el color de tus ojos te busqué bajo la pálida lluvia pero ella no sabe del amor. Te busqué por el jardín lleno de flores, para captar su olor y juventud le pregunte a la vida porque dicen que todo lo sabe, y me regaló la paciencia, la mejor de las compañeras. Te vi venir por la espesa noche y fui a tu encuentro, corrí, pero no logré alcanzarte agotada de soñarte bajo el impenetrable cielo fue cuando me di cuenta de que no eras perfecto pero eras para mí.

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Gabriel Bertino Montes de Oca - Santa Fe

Punto de Partida Cuando la cuerda se acorta

Que la amarga despedida

y el espejo ya no engaña,

se transforme en primer paso,

cuando calan las entrañas

que el acierto o el fracaso

las bendiciones perdidas,

no defina la estrategia,

cuando el paso es cuesta arriba que la puerta de emergencia y todo nos sale caro,

nos comunique a una entrada

cuando tan solo el pasado

y que la débil mirada

nos acerca una sonrisa,

se transforme en entereza.

cuando la suave caricia se siente como castigo

Ya no es hora de promesas…

y se diluye el sentido

Es hora de dar la cara.

que nos daba pertenencia, cuando todo es consecuencia y se abandonan las causas, es hora de dar las gracias y de punto de partida.

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Omar Molbert Centeno - Santa Fe

De Centeno es la Huella Yo nací en este pueblo

Con el canto argentino

de Don Fernando,

sigo la huella,

de Centeno paisano

que, aunque esté cascoteado

le estoy cantando.

no me hace mella.

Es mi pueblo el de ustedes

Tuve un viejo paisano

cómo les digo

que fue mi abuelo

donde estoy orgulloso

domador y resero

de haber nacido.

también carrero.

Le doy gracias al cielo

De ese abuelo y de otros

por lo que tengo

viejos acantores,

y la dicha del canto

aprendí cantando

para mi pueblo.

se siembran flores.

Ya pasé los cuarenta

No distingo colores

ya doble el codo

pa´ los amigos

pero sigo cantando

si son buenos paisanos

siempre a mi modo.

son bienvenidos.

Con mi vieja guitarra

No hay riqueza más linda

y mi humilde acento

pa´este paisano

voy volcando a mi canto

que decirle a un amigo

lo que yo siento.

esta es mi mano.

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Cuando canto mis versos en pago ajeno, siempre digo orgulloso soy de Centeno.

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ÍNDICE Rosa Gómez de Villa ................................................................... 5 Luana Ferrero ............................................................................... 6 Gladys Reynoso ........................................................................... 9 Alda Bravin de Broda................................................................ 10 Laura Salinas .............................................................................. 11 Iris Cazco .................................................................................... 12 Ángela Giuliani .......................................................................... 13 Jesús Roberto Ferreyra .............................................................. 14 Alfredo R. Castelli ..................................................................... 16 Juan José Novaira ...................................................................... 18 Jesús Dominguez ....................................................................... 19 Silvina Grimaldi Bonin ............................................................. 21 Nestor “Willy” Musaschi.......................................................... 23 Wanda Monzón ......................................................................... 25 Gabriel Bertino ........................................................................... 26 Omar Molbert............................................................................. 27

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Noviembre de 2019.

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