ETC03072011

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Tacos de pescadopag. 5

Cuento “ los 12 hermanos”pag. 4

La ley de la causa y el efecto pag. 5

Sección C Domingo 3 de Julio de 2011

etc@periodicoenfoque.com

Sarahí en sus XVaños


Sus XV primaveras

ENFOQUE

2C • Domingo 3 de Julio de 2011

Texto y fotos: Hector Colosio

se mostraron contentos de acompañar a su ahijada en un momento tan importante en su existir.

Enfoque/Tepic

Detalles:

Mercedes Sarahí se presentó en la parroquía del Carmen donde dio gracias a Dios por las bendiciones obtenidas en sus XV años de vida.

En la ceremonia religiosa así como a la recepción de honor asistieron familiares y amigos de la joven quien ese día aprovechó cada momento para retribuir el cariño y afecto recibido. La quinceañera ingresó al recinto escoltada por sus padres, Hipolito y Mercedes quienes rezaron porque su hija para que sea una persona de bien para la sociedad. Al tiempo de que sea una mujer integra en cada una de las etapas que este por vivir.

Acompañando a la Festejada

Soriendo a la cámara

Disfrutando de la Fiesta

En la ceremonia el sacerdote la exhortó a ser una persona de valores humanos, morales y religiosos sólidos que la ayudarán a tomar decisiones acertadas. Antes de concluir la misa los presentes entregaron a la joven sus buenos deseos por medio de felicitaciones y cálidos abrazos. Más tarde los invitados se dieron cita en conocido salón de fiestas donde se efectuó el banquete de honor, entrada la noche Sarahí bailó el tradicional vals rodeada por sus chambelanes. Luego desplegaron una coreografía moderna, ambas fueron del agrado de familiares y amigos de la agasajada. ¡Muchas Felicidaes!

Los padrinos fueron José y Conchita, quienes

Un día unico

Acompañandola en un momento especial

Dichosa y feliz en este día Posando bellas para la foto

Sonriendo a nuestra cámara


Festejando a Sarahí

Domingo 3 de Julio de 2011 • 3C

ENFOQUE

Gratos momentos

Soriendo a la cámara

Junto a los peques

Disfrutando de la estancia

Posando para la foto

Amena noche

Disfrutando de la reunión Posando para la foto

Una noche única


4C • Domingo 3 de Julio de 2011

ENFOQUE

uentos C Los 12 hermanos

Agencias MÉXICO Érase una vez un rey y una reina que vivían en buena paz y contentamiento con sus doce hijos, todos varones. Un día, el Rey dijo a su esposa: — Si el hijo que has de tener ahora es una niña, deberán morir los doce mayores, para que la herencia sea mayor y quede el reino entero para ella. Y, así, hizo construir doce ataúdes y llenarlos de virutas de madera, colocando además, en cada uno, una almohadilla. Luego dispuso que se guardasen en una habitación cerrada, y dio la llave a la Reina, con orden de no decir a nadie una palabra de todo ello. Pero la madre se pasaba los días triste y llorosa, hasta que su hijo menor, que nunca se separaba de su lado y al que había puesto el nombre de Benjamín, como en la Biblia, le dijo, al fin: — Madre, ¿por qué estás tan triste? — ¡Ooh, hijo mío! -respondióle ella-, no puedo decírtelo. Pero el pequeño no la dejó ya en reposo, y, así, un día ella le abrió la puerta del aposento y le mostró los doce féretros llenos de virutas, diciéndole: — Mi precioso Benjamín, tu padre mandó hacer estos ataúdes para ti y tus once hermanos; pues si traigo al mundo una niña, todos vosotros habréis de morir y seréis enterrados en ellos. Y como le hiciera aquella revelación entre amargas lágrimas, quiso el hijo consolarla y le dijo: — No llores, querida madre; ya encontraremos el medio de salir del apuro. Mira, nos marcharemos. Respondió ella entonces: — Vete al bosque con tus once hermanos y cuidad de que uno de vosotros esté siempre de guardia, encaramado en la cima del árbol más alto y mirando la torre del palacio. Si nace un niño, izaré una bandera blanca, y entonces podréis volver todos; pero si es una niña, pondré una bandera roja. Huid en este caso tan deprisa como podáis, y que Dios os ampare y guarde. Todas las noches me levantaré a rezar por vosotros: en invierno, para que no os falte un fuego con que calentaros; y en verano, para que no sufráis demasiado calor. Después de bendecir a sus hijos, partieron éstos al bosque. Montaban guardia por turno, subido uno de ellos a la copa del roble más alto, fija la mirada en la torre. Transcurridos once días, llególe la vez a Benjamín, el cual vio que izaban una bandera. ¡Ay! No era blanca, sino roja como la sangre, y les advertía que debían morir. Al oírlo los hermanos, dijeron encolerizados: — ¡Qué tengamos que morir por causa de una niña! Juremos venganza. Cuando encontremos a una muchacha, haremos correr su roja sangre. Adentráronse en la selva, y en lo más espeso de ella, donde apenas entraba la luz del día, encontraron una casita encantada y deshabitada: — Viviremos aquí -dijeron-. Tú, Benjamín, que eres el menor y el más débil, te quedarás en casa y cuidarás de ella, mientras los demás salimos a buscar

comida. Y fueron al bosque a cazar liebres, corzos, aves, palomitas y cuanto fuera bueno para comer. Todo lo llevaba a Benjamín, el cual lo guisaba y preparaba para saciar el hambre de los hermanos. Así vivieron juntos diez años, y la verdad es que el tiempo no se les hacía largo. Entretanto había crecido la niña que diera a luz la Reina; era hermosa, de muy buen corazón, y tenía una estrella de oro en medio de la frente. Un día que en palacio hacían colada, vio entre la ropa doce camisas de hombre y preguntó a su madre: — ¿De quién son estas doce camisas? Pues a mi padre le vendrían pequeñas. Le respondió la Reina con el corazón oprimido: — Hijita mía, son de tus doce hermanos. — ¿Y dónde están mis doce hermanos -dijo la niña-. Jamás nadie me habló de ellos: La Reina le dijo entonces: — Dónde están, sólo Dios lo sabe. Andarán errantes por el vasto mundo. Y, llevando a su hija al cuarto cerrado, abrió la puerta y le mostró los doce at aúdes, llen os de virut as y con sus correspondientes almohadillas: — Estos at aúdes -dí joe s t a ba n d e s tin a d os a t us hermanos, pero ellos huyeron al bosque antes de nacer tú -y le contó todo lo ocurrido. Dijo entonces la niña: — No llores, madre cit a mía, yo iré en busca de mis hermanos. Y cogiendo las doce camisas se puso en camino, adentrándose en el espeso bosque. Anduvo durante todo el día, y al anochecer llegó a la casita encantada. Al entrar en ella encontró con un mocito, el cual le preguntó: — ¿De dónde vienes y qué buscas aquí ? -maravillado de su hermosura, de sus regios vestidos y de la estrella que brillaba en su frente. — Soy la hija del Rey -contestó ella- y voy en busca de mis doce hermanos; y estoy dispuesta a caminar bajo el cielo azul, hasta que los encuentre. Mostró al mismo tiempo las doce camisas, con lo cual Benjamín conoció que era su hermana. — Yo soy Benjamín, tu hermano menor- le dijo. La niña se echó a llorar de alegría, igual que Benjamín, y se abrazaron y besaron con gran cariño. Después dijo el muchacho: — Hermanita mía, queda aún un obstáculo. Nos hemos juramentado en que toda niña que encontremos morirá a nuestras manos, ya que por culpa de una niña hemos tenido que abandonar nuestro reino. A lo que respondió ella: — Moriré gustosa, si de este modo puedo salvar a mis hermanos. — No, no -replicó Benjamín-, no morirás; ocúltate debajo de este barreño hasta que lleguen los once restantes; yo hablaré con ellos y los convenceré. Hízo así la niña. Ya anochecido, regresaron de la caza los demás y se sentaron a la mesa. Mientras comían preguntaron a Benjamín:

— ¿Qué novedades hay? A lo que resp on dió su hermanito: — ¿No sabéis nada? — No -dijeron ellos. — ¿Conque habéis estado en el bosque y no sabéis nada, y yo, en cambio, que me he quedado en casa, sé más que vosotros? -replicó el chiquillo. — Pues cuént anoslo -le pidieron. — ¿Me prometéis no matar a la primera niña que encontremos? — Sí -exclamaron todos-, la perdonaremos; pero cuéntanos ya lo que sepas. — Entonces dijo Benjamín: — Nuestra hermana está aquí -y, levantando la cuba, salió de debajo de ella la princesita con sus regios vestidos y la estrella dorada en la frente, más linda y delicada que nunca ¡Cómo se alegraron todos y cómo se le echaron al cuello, besándola con toda ternura! La niña se quedó en casa con Benjamín para ayudarle en los quehaceres domésticos, mientras los otros once salían al bosque a c azar cor zos, aves y palomitas para llenar la despensa. Benjamín y la hermanita cuidaban de guisar lo que traían. Ella iba a buscar leña para el fuego, y hierbas comestibles, y cuidaba de poner siempre el puchero en el hogar a tiempo, p a ra q u e a l r e g r e s a r l os demás encontrasen la comida dispuesta. Ocupa también en la limpieza de la casa y lavaba la ropa de las camitas, de modo que estaban en todo momento pulcras y blanquísimas. Los h e rman os se hallaban contentísimos con ella, y así vivían todos en gran unión y armonía. He aquí que un día los dos pequeños prepararon una sabrosa comida, y, cuando todos estuvieron reunidos, celebraron un verdadero banquete; comieron y bebieron, más alegres que unas pascuas. Pero ocurrió que la casita encantada tenía un jardincito, en el que crecían doce lirios de esos que también se llaman «estudiantes». La niña, queriendo obsequiar a sus hermanos, cortó las doce flores,

para regalar una a cada uno durante la comida. Pero en el preciso momento en que acabó de cortarlas, los muchachos se transformaron en otros tantos cuervos, que huyeron volando por encima del bosque, al mismo tiempo que se esfumaba también la casa y el jardín. La pobre niña se quedó sola en plena selva oscura, y, al volverse a mirar a su alrededor, encontró con una vieja que estaba a su lado y que le dijo: — Hija mía. ¿qué has hecho? ¿Por qué tocaste las doce flores blancas?

pero sin que la novia hablase ni riese una sola vez.

Eran tus hermanos, y ahora han sido conver tidos para siempre en cuervos. A lo que respondió la muchachita, llorando: — ¿No hay, pues, ningún medio de salvarlos? — No -dijo la vieja-. No hay sino uno solo en el mundo entero, pero es tan difícil que no podrás libertar a tus hermanos: pues deberías pasar siete años como muda, sin hablar una palabra ni reír. Una palabra sola que pronunciases, aunque faltara solamente una hora para cumplirse los siete años, y todo tu sacrificio habría sido inútil: aquella palabra mataría a tus hermanos.

Al principio, el Rey no quiso prestarle oídos; pero tanto insistió la vieja y de tantas maldades la acusó, que, al fin, el Rey se dejó convencer y la condenó a muerte. Encendieron en la corte una gran pira, donde la reina debía morir abrasada. Desde una alta ventana, el Rey contemplaba la ejecución con ojos llorosos, pues seguía queriéndola a pesar de todo. Y he aquí que cuando ya estaba atada al poste y las llamas comenzaban a lamerle los vestidos, sonó el último segundo de los siete años de su penitencia.

Dijo entonces la princesita, en su corazón: «Estoy segura de que redimiré a mis hermanos». Y buscó un árbol muy alto, se encaramó en él y allí se estuvo hilando, sin decir palabra ni reírse nunca. Sucedió, sin embargo, que entró en el bosque un Rey, que iba de cacería. Llevaba un gran lebrel, el cual echó a correr hasta el árbol que servía de morada a la princesita y se puso a saltar en derredor, sin cesar en sus ladridos. Al acercarse el Rey y ver a la bellísima muchacha con la estrella en la frente, quedó tan prendado de su hermosura que le preguntó si quería ser su esposa. Ella no le respondió de palabra; únicamente hizo con la cabeza un leve signo afirmativo. Subió entonces el Rey al árbol, bajó a la niña, la montó en su caballo y la llevó a palacio. Celebró la boda con gran solemnidad y regocijo,

Al cabo de unos pocos años de vivir felices el uno con el otro, la madre del Rey, mujer malvada si las hay, empezó a calumniar a la joven Reina, diciendo a su hijo: — Es una vulgar pordiosera esa que has traído a casa; quién sabe qué perversas ruindades estará maquinando en secreto. Si es muda y no puede hablar, siquiera podría reír; pero quien nunca ríe no tiene limpia la conciencia.

O yó e n t o n c e s u n g ra n rumor de alas en el aire, y aparecieron doce cuervos, que descendieron hasta posarse en el suelo. No bien lo hubieron tocado, se transformaron en los doce hermanos, redimidos por el sacrificio de la princesa. Apresurándose a dispersar la pira y apagar las llamas, desataron a su hermana y la abrazaron y besaron tiernamente. Y puesto que ya podía abrir la boca y hablar, contó al Rey el motivo de su mutismo y de por qué nunca se había reído. Mucho se alegró el Rey al convencerse de que era inocente, y los dos vivieron juntos y muy felices hasta su muerte. La malvada suegra hubo de comparecer ante un tribunal, y fue condenada. Metida en una tinaja llena de aceite hirviente y serpientes venenosas, encontró en ella una muerte espantosa. FIN


ENFOQUE

Frases célebres “Tenía

tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de todo.”

Mujer

Lo que no puedes o no quieres recordar

Ramón Gómez de la Serna

“L a

muerte no es más que un sueño y un olvido.” Mahatma Gandhi

“E s

tan corto el amor y tan largo el olvido.”

Agencias México Los olvidos no se deben al azar ni a la falta de atención. Tienen un sentido oculto que ignoramos, pero que puede ser descifrado por quien conoce la técnica psicoanalítica. En todos los actos fallidos, incluidos los olvidos, triunfa la intención inconsciente, ya que a través de ellos se cumple un deseo reprimido. Son fenómenos muy frecuentes de la vida cotidiana y ocurren cuando uno persigue conscientemente un fin y, sin proponérselo, lo reemplaza por otro, de contenido inconsciente.

Pablo Neruda UNA NEGATIVA INTERIOR

“El

amor es un ardiente olvido de todo.” Victor Hugo

“Si

no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse.” Benjamin Franklin

“Nunca una con voy una

olvido cara pero la suya a hacer excepción.”

Groucho Marx

Hay casos en los que el olvido se repite varias veces a través de distintos recursos. Un ejemplo muy ilustrativo es el de aquel hombre que había escrito una carta y, por distintas razones, la dejó varios días sobre su mesa de trabajo sin enviarla.

sobre la vida de Cristo, pero no pudo recordar el nombre. Los jóvenes intentaron ayudarla pero tampoco pudieron decirlo. • Significado oculto. Ella estaba realizando un psicoanálisis y buscó esclarecer el olvido del nombre. El título era Ben-hur, pero a ella se le ocurría: Ecce-homo, Quo-vadis... Al decirlas, se dio cuenta que el nombre no recordado contenía una expresión que ella nunca emplearía, y menos delante de los jóvenes. La palabra remitía a un significado desagradable (‘hure’ en alemán significa ‘puta’ y ‘ben’ suena como ‘bin’; ‘Ich bin’ es decir ‘yo soy’). • Deseos indecorosos. Vislumbrada esta conexión, sus ocurrencias, ‘homo’, ‘hombre’, delante de los chicos, completan un significado mal visto. Ella ha tratado a la palabra como una confesión de deseos que rechaza por indecorosos. Inconscientemente equipara la declaración de ‘Ben-hur’ a una propuesta sexual y su olvido corresponde a una defensa contra la tentación inconsciente.

Cuando por fin se decidió a hacerlo, le fue devuelta por la oficina de Correos pues se había olvidado de poner la dirección. Volvió a llevarla al buzón con los datos correctos, pero esta vez olvidó poner el sello. Tuvo que aceptar su aversión a enviar esa carta; una negativa interior, se lo impedía. Otro olvido que se presenta con mucha frecuencia es el de los nombres propios, que además suele ser contagioso. En una conversación entre dos personas, si a una se le olvida un nombre, a la otra es probable que le ocurra lo mismo. Este olvido colectivo es un fenómeno de la psicología social, donde ciertos actos se generan por contagio. AMNESIA INFANTIL Los hechos ocurridos durante los primeros años de la vida, quedan borrados por un olvido que se conoce como amnesia infantil. Es el resultado de una represión que oculta las primeras vivencias sexuales de los niños. En el transcurso de una cura psicoanalítica, este hecho fundamental de la infancia puede ser en parte conocido cuando se recobran los recuerdos de ese período. El ejemplo freudiano • Novela olvidada. Uno de los ejemplos que da Freud, se refiere a una reunión de jóvenes universitarios en la que sólo había presentes dos chicas. Una de ellas recordó haber leído hacía poco tiempo una novela

Domingo 3 de Julio de 2011 • 5C

Horóscopos ARIES

(21 de marzo - 20 de abril). Te conviene no distraerte obsesionándote con pequeños detalles, minucias que en nada afectan a tu bienestar. No seas tan puntilloso, trata de ver lo bueno de cada momento, y verás como recuperas el buen tono antes de que te des cuenta.

TAURO

(21 abril - 20 mayo). Si no tienes pareja, es muy probable que surja un amor en un lugar público; tras superar el filtro de precaución necesario en este tipo de encuentros, descubrirás que la otra persona es sincera y honesta y puedes ir a más con ella. .

GEMINIS

(21 mayo - 21 junio). Pon un poco de tu parte para evitar inútiles malentendidos con tu pareja. Aunque a veces te asalte la inquietante convicción de que sois como el día y la noche, en realidad no es así: os unen muchas más cosas de las que os separan.

CANCER

(22 junio - 22 julio). Tus gastos han sobrepasado cualquier estimación, y ahora te ves en la tesitura de recortar todo tipo de compras y salidas nocturnas. Aprende que el ahorro puede ser beneficioso, no sólo para tener más dinero sino para invertirlo en diversión.

LEO

(23 julio - 22 agosto). Te sentará bien quedarte solo un rato y dar un paseo por un lugar tranquilo a ser posible alejado del bullicio. No hace falta que pienses en nada, tan solo que respires hondo y sanees el aire de tus pulmones. .

VIRGO

(23 agosto - 21 septiembre). Domina tu ambición y echa el freno de una vez por todas. Hoy necesitas descansar, trabajas en exceso y a la larga puedes pagar el precio de tanto esfuerzo. El amor debe dejar de convertirse para ti en esa rutina en la que te has instalado.

LIBRA

(22 septiembre - 22 octubre). Podrás vivir un reencuentro con viejos amigos a los que hacía mucho que no veías. Ya se sabe, cualquier tiempo pasado fue mejor: es posible que te invada la nostalgia de épocas gloriosas, pero la reunión no dejará de ser muy gratificante.

ESCORPIO

(23 octubre - 21 noviembre). El estrés acumulado y las gestiones laborales de todos los días te han marcado un ritmo intensivo; deberás poner todos los medios a tu alcance para recuperar tu tono corporal. Sobre todo, mantén tu mente lo más alejada posible del mundanal ruido.

SAGITARIO

(22 noviembre - 22 diciembre). Jornada de confusión. Los malentendidos cercarán tus actividades o tus relaciones personales hasta el punto de desear que el día pase cuando antes. No temas, la frustración no te impedirá disfrutar de una buena noche junto a tu pareja.

Tacos de Pescado estilo Ensenada

CAPRICORNIO

(23 diciembre - 21 enero). No vayas corriendo a todas partes en un día como hoy, en el que la calma es esencial para un correcto funcionamiento de tu mente. Puedes darte cuenta de una pérdida de concentración o de una debilidad más física.

Ingredientes:

ACUARIO

● Tacos de pescado. Masa: ● 1/2 taza harina ● 1 taza cerveza (ejemplo:coronita) ● 1/4 cucharadita royal ● pizca de oregano ● sal ● polvo de ajo ● 1/2 kilo de pescado fresco en fajitas (tiritas de filetes,

Preparación: Se mezclan los ingredientes para hacer un atole ligero (harina, cerveza, royal, orégano, sal y ajo en polvo) Bañas las fajitas de pescado en la mezcla y se fríen en aceite. Como se hacen los tacos: En una tortilla pones una fajita (ya capeada) de pescado frito, sobre los tacos se pone: Col rayada cruda en vinagreta con cebolla picada (aceite de oliva o de cocina y poco vinagre) Guacamole verde (aguacate, cebolla, chile y tomatillo verde, sal, cilantro picado)

bacalao fresco del pacífico o pez angel o cazón)

● Tortillas de maiz.

y mayonesa o crema al gusto se acompañan con un plato con frijolitos de la olla a un lado

(22 enero - 21 febrero). Comprenderás que los problemas han quedado atrás y pasarás el día mucho más tranquilo, centrado y en un agradable sopor dominical. La compañía y el calor de tu entorno más cercano harán que la jornada resulte, si cabe, más agradable.

PISCIS

(22 de febrero - 20 de marzo). Sentirás renacer en ti el optimismo, las ganas de enfrentarte a la vida con una sonrisa. Esta nueva disposición de ánimo te servirá para involucrarte en actividades nuevas y enriquecedoras. Aprovecha el momento, la suerte vuelve a estar de tu parte.


¡Muchas Felicidad es!

6C • Domingo 3 de julio de 2011

ENFOQUE

Con sus amigas

Soriendo a la cámara

Posando para la cámara Acompañando a Norma

Sus amigas

Pasando un ameno día

Disfrutando de la fiesta

Disfrutando de su celebración

Acompañando a Bertha

Felicitando a la Festejada

Rodeada de mucho cariño

Disfrutando del ambiente

Acompañando a Norma

Junto a la cumpleañera


Festejando con Bertha

Domingo 3 de Julio de 2011 • 7C

ENFOQUE

Texto y fotos:

Hector Colosio Enfoque/Tepic

Con una amena fiesta celebraron el cumpleaños de Bertha, la cual recibió las sinceras felicitaciones de sus gentiles de amigas, amigos y su guapa Hija, quien con gran cariño le preparó esa bonita fiesta en un conocido antro de esta capital.

Algunas amigas de diferentes puntos de la capital llegaron para acompañarla, así como también una de sus mejores amigas y hermanos la felicitaron y le llevaron lindos presentes. La diversión siguió por varias horas, donde Bertha compartió con sus invitadas de siempre de todos los pormenores de la celebración.

Acompañando a Bertha

Disfrutando de su fiesta

Angélica y Betty

Felicitando a Bertha

Felices de acompañar a Bertha en su día Roxana y Betty

¡Muchas Felicidades!

Disfrutando de la Estancia

Eva y Betty

Soriendo a la cámara

Posando para la foto


8C • Domingo 3 de Julio de 2011

ENFOQUE

Bertha

Celebraron el cumpleaños


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