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FRANCO VOLPI
aportado el primer tratado jamás escrito sobre los méto dos de la buena argumentación (Sobre las refutaciones sofí ticas, 34,183 b 16-184 b 7), mientras que en otros casos, por ejemplo en la retórica, ya existían tratadistas anteriores. Como se explica ya al principio mismo del tratado, la característica específica del silogismo o razonamiento dia léctico consiste, pues, en inferir a partir de premisas «endoxales», es decir, opiniones plausibles en el sentido indi cado, mientras que el razonamiento científico, apodíctico, infiere a partir de premisas verdaderas y primeras, es de cir, evidentes por sí mismas y no en virtud de alguna otra cosa, y el erístico de premisas que se presentan engañosa mente como opiniones plausibles pero que en realidad no lo son (Tópicos, 1,1,100 a 27-101 a 1). Aristóteles mencio na otra forma más de razonamiento falaz, a saber, el «pa ralogismo», cuya incorrección no procede del engaño, sino de un error, y que por tanto se considera distinto del silogismo erístico. Y trata también de un tipo de razona miento ulterior, el retórico o «entimema», que se distingue de los demás por su forma abreviada, generalmente por la omisión de una premisa que se da por sobreentendida. Esta distinción entre las diversas formas de razona miento se retoma al final del tratado, donde Aristóteles propone llamar «filosofema» al silogismo apodíctico, «epicheiréma» (es decir, argumentación directa contra un interlocutor) al silogismo dialéctico, «sofisma» al silogis mo erístico y «aporema» al silogismo dialéctico que con cluye con una contradicción y por tanto con una refuta ción (Tópicos, VIII, 11,162 a 12-18). Y también es retoma da posteriormente en Sobre las refutaciones sofísticas, donde se afirma que «Hay cuatro géneros de argumentos en la discusión: didácticos, dialécticos, críticos «Peirastikoi» y erísticos. Son didácticos los que prueban a partir de