Erick Gerson:

GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)-

La historia de Erick Gerson Rodríguez, es de resiliencia, determinación y aceptación del verdadero yo. Desde niño, enfrentó las duras realidades de la intimidación y los prejuicios simplemente por ser diferente. Sin embargo, esta adversidad impulsaría su viaje hacia el éxito inimaginable y al descubrimiento personal.

Al crecer en Campeche, México; Erick luchó por encontrar aceptación. Las burlas y los ataques que soportó en la escuela debido a su orientación sexual lo hicieron sentir aislado y atrapado.

A una corta edad, su camino se vio empañado por la intimidación y un profundo sentido de no pertenencia. Con las mejillas llenas de lágrimas, a menudo corría a los brazos de su madre en busca de consuelo, anhelando ser aceptado.

“Cuando estaba en la primaria, a la edad de ocho años, recuerdo llegar a casa enojado, llorando y arrojándome a los brazos de mi madre, preguntándole a ella: ¿Por qué los niños de la es- cuela se burlan de mí? ¿Por qué soy diferente? ¡Yo quiero ser como ellos! Esa época fue muy dura y triste para mí.”, aseguró Erick.

A la edad de 16 años, incapaz de soportar más el peso de sus diferencias y cansado de sentirse atrapado e incomprendido en su ciudad natal, Erick se embarcó en un atrevido viaje a la bulliciosa ciudad de México. Sin embargo, esta decisión causó mucho dolor a su padre, a sus dos hermanas, pero especialmente a su madre. Pero al final, fue su determinación la que cambiaría para siempre el curso de su vida. Con el corazón apesadumbrado e innumerables dudas, buscó refugio en esa gigantesca ciudad con la esperanza de encontrar su verdadero propósito.

Sin embargo, el viaje de Erick no estuvo exento de desafíos. Con una educación limitada, ya que no terminó la secundaria, y sin perspectivas profesionales, Erick se encon tró trabajando en varios trabajos para llegar a fin de mes. El viaje de Erick dio un giro inesperado cuando a la edad de 18 años decide mudarse a Ohio,

Estados Unidos. Tiempo después, decidido a forjar un futuro mejor, viaja a Atlanta, donde se lanzó de cabeza a una búsqueda incesante de superación personal. A lo largo de los años, dominaría varios oficios, adaptándose constantemente a nuevos entornos, a una nueva cultura y a otro idioma. Su primer trabajo fue de limpieza, luego sirvió mesas, trabajó también en el área de servicio al cliente y hasta se atrevió a trabajar en construcción, todo ello se convirtió en su medio de supervivencia. A pesar de las dificultades, Erick nunca perdió de vista sus sueños y aspiraciones.

“En ese lapso de aprender qué haría con mi vida, hice de todo. Hasta recuerdo que fui a Philadelphia a trabajar porque se me presentó un trabajo en construcción”, recuerda Erick

Pasó el tiempo y Grand Rapids se convirtió en el telón de fondo inesperado para que la historia de Erick comenzara a dar forma. A los 21 años, encontró a la persona que cambiaría su vida para siempre: Jeremy, quien ahora es su esposo. En ese encuentro fortuito en un karaoke, encontró la roca que ancló sus sueños, la persona que iluminó su camino y el aliento inquebrantable que siempre había anhelado.

Jeremy y Erick continúan escribiendo su historia de amor desde hace 17 años.

“Sin temor a equivocarme a él le debo quien soy ahora”, enfatiza Erick.

A pesar de las pruebas que enfrentó, Erick todavía sentía un vacío, una falta de dirección. Fue durante este tiempo, en el 2006, que el destino reveló su verdadera pasión: el mundo del maquillaje artístico. Inicialmente autodidacta, el talento y la dedicación de Erick llamaron la atención de quienes lo rodeaban, encendiendo el deseo de perfeccionar su arte.

“Jeremy es el director teatral de la Escuela de Wyoming y en una ocasión estaba dirigiendo la obra Cats y tenía un elenco de más de 46 personas. Me pide ayuda y me dice si puedo ayudar maquillando a los actores. Yo acepté, pero en esa época era tan sólo un aficionado. Fui a la biblioteca y busqué libros de maquillaje, buscando referencias del show. Y es así como me aventé. Yo pensé que no iba a pasar nada, pero fue todo lo contrario, porque vino al show un periódico local y pidieron entrevistarme, porque había llamado mucho la atención el maquillaje que había hecho para los actores. Esa fue mi primera portada y es allí también cuando comienza mi historia como maquillista”, recuerda Erick.

Pasa a la página 30